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El Matrimonio
cristiano
A. ES UN SACRAMENTO
También en la Biblia.
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verán en la relación de Yahvé con su pueblo el modelo a imi-
tar por parte de la pareja humana (Os 2,21-22).
-En el Nuevo Testamento, los sinópticos nos presentana
Jesúsrea rmando la tradición bíblica y radicalizando las exj-
gencias de unidad y delidad (Mt 19,1-12).
+ Jesús propone un nuevo camino de amor, hasta entonces
inédito: el celibato por el Reino de los cielos. Con lo cual dig-
ni ca indirectamente el Matrimonio, porque ya no aparece c
mo camino único e inevitable, sino como resultado de una elec-
ción libre.
+ Pablo recoge la tradición bíblica, sobre todo la de los pro-
fetas, releyéndola desde la nueva realidad cristiana. En Ef 5,21-
33 presenta la unión de los esposos como una imagen de la
unión de Cristo con la lglesia. El trato mutuo de los esposos de-
be reproducir el trato que Cristo da a su lglesia. Este texto ser-
virá de base para a rmar, siglos más tarde, la sacramentalidad
del Matrimonio.
+ Pablo tampoco presenta el Matrimonio como camino úni-
co, aun reconociendo su condición de «símbolo magní co» en
relación a Cristo y la lglesia. Recomienda también el celibato
(1 Cor 7,1 ss), en vistas a la que él cree inminente venida del
Señor.
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cable». Y añade que «Cristo, Señor nuestro, bendijo abundan-
temente este amor multiforme.. que está formado a senmejan-
za de su unión con la Iglesia».
2. Un Sacramento diferente
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Y, al mismo tiempo, anticipa desde la esperanza y la con-
anza, todos los sentimientos que vendrán en el futuro.
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pretendiéramos consagrar una piedra, allí no emergería la pre-
sencia real de Cristo por muy solemne que fuera la celebración.
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4. Sacramentalidad
+ Unasacramentalidadpermanente.
-Tambiến se tiende a pensar (equivocadamente) que el Sa-
cramento del Matrimonio dura lo que dura su celebración y que
después queda el «estado matrimonial>
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Y cada uno está llamado a amar de tal manera al otro que
no se convierta en obstáculo para la perceptibilidad del amor
de Cristo.
- Esaquídondedeberíanecharsusraíceslaespiritualidady
la ascética matrimonial: descubrir a Dios a través del otro, darse
a Dios en la donación al otro, con gurar la propia vida de ma-
nera que el otro pueda captar en el propio rostro, el rostro de Dios.
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B. LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO
1. No es un trámite
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cipar en ese misterio y a ser sacramento de esa unión. Así se
convierten en una realización de lglesia, en una pequeña algle-
sia doméstica» que vive del amor y la unidad con que Cristo
enriquece a toda la iglesia.
- LacelebracióndelMatrimonioesmemorialdelmisterio
pascual. La celebración culmina normalmente con la celebra-
ción eucarística, sacramento pascual por excelencia. Pero, ade-
más, la dinámica pascual impregna todo el proyecto matrimo-
nial cristiano, centrado en el amor, ya que morir y resucitar es
la ley del amor cristiano. Olvidarse de sí mismo y hacer del otro
el centro del propio interés, poner la propia vida al servicio del
otro y experimentar que, no sólo no se pierde, sino que se ga-
na, se convierten, de este modo, en formas concretas de vivir
el misterio pascual de Cristo en la propia existencia.
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espera construir, también a base de autodonación y acogida
mutua.
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participar, que como el resultado del mero esfuerzo humano.
Es decir: la vida matrimonial se presenta como gracia, como
acción del Espíritu del Dios comunitario.
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celebración y el Sacramento por otro. Lo que se celebra es la
vida concreta de la pareja como portadora de la presencia amo-
rosa y fecunda de Dios.
Por eso, habría que ayudar a las parejas cristianas a que des-
cubran su espiritualidad especí ca:
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Esto es lo que se celebra en el rito y se vive en la vida ma-
trimonial.
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