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PROYECTO DE INVESTIGACIÒN EN CIENCIAS SOCIALES

“AUTOESTIMA Y RENDIMIENTO ACADÈMICO”


CASO: ESTUDIANTES DE NIVEL MEDIO

AUTOR: Lourdes Carrazan


Morena Gutierrez
Owen Morales

DOCENTE: FERREYRA GABRIELA

CURSO: 6º SOCIALES

LANÙS, 18 DE NOVIEMBRE 2020


INDICE

En el siguiente trabajo nos proponemos investigar acerca de una


temática central el acoso verbal callejero constituye una práctica
cotidiana en gran parte de las ciudades de América Latina el
tratarse de una experiencia altamente invisibilizada y naturalizada
hace que se dificulte el análisis de la misma. Un estudio del
programa de Opinión Pública de la Universidad Abierta
Interamericana1 detectó que al 72.4% de las mujeres argentinas
encuestadas, algún o varios desconocidos le gritaron o silbaron en
el último tiempo, de las cuales el 59.2% se sintió “incómoda o
intimidada”. Otra investigación, de la Universidad Autónoma de
Azcapotzalco en México, demostró que los sentimientos más
comunes que provoca el acoso en las personas que lo reciben son
temor, vergüenza e indignación, y sus consecuencias psicológicas
más importantes son disminución de la autoestima, incremento de
la inseguridad propia y aumento de la desconfianza hacia los
hombres desconocidos en general, entre otras. Ahora bien,
partiendo de la base de que este tipo de prácticas constituyen un
acto de violencia hacia las mujeres que se refleja en la forma en
que muchas mujeres lo perciben y experimentan, y que no
constituyen una práctica marginal, sino que por el contrario está
ampliamente generalizada en los distintos países de
Latinoamérica, nos preguntamos por las razones que la mantienen
tan invisibilizada, intentando desentrañar el tipo de relación que
se establece y los mecanismos que operan detrás. También nos
interesa saber qué opinión tienen los hombres sobre el rol que
juega la mujer dentro de esta práctica, cómo creen que estos
mensajes son recibidos y qué reacción esperan de ellas.
CAPITULO 1

EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÒN

1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En las últimas épocas el acoso callejero se volvió muy común lamentablemente, es algo
que sufren las mujeres a diario, el no poder ir tranquilas por la calle sin que ningún
hombre les diga algo sobre su cuerpo o insinúen sobre él. Es un gran problema el que
los hombres no se dan cuenta que haciendo eso no nos alagan, no nos gusta el no poder
ir tranquilas. El gran porcentaje de mujeres que sufren acoso es terrible, les pregunto a
ustedes, ¿Alguna vez sufrieron acoso callejero? ¿Conocen a alguna amiga, tía, prima
que lo haya sufrido? Seguro su respuesta es un sí. Planteamos este problema, lo
hacemos visible algo que todos saben, pero pocos se habla.

1.2 FORMULACIÒN DEL PROBLEMA

¿Porque las mujeres tenemos que pasar por esto? ¿Porque antes de salir de nuestras
casas nos cuestionamos si la pollera está muy corta? O fijarnos en el short que nos
ponemos, ¿Si nos queda ajustado o no?, el ya estar pensado si nos van a decir algo por
la calle. Y al final cuando salimos con cierta prenda nos damos cuenta que no importa si
te pones una pollera larga hasta los tobillos o una pollerita arriba de las rodillas, siempre
van a haber esos ciertos “piropos” por parte del hombre. ¿Y nosotras? ¿Tenemos que
seguir aguantando?

1.3 OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL: Esta investigación tiene como objetivo principal averiguar la


opinión y evaluación que tienen los hombres, emisores del acoso verbal (aunque ellos
no lo identifiquen como tal, sin como un simple “piropo”), sobre el mismo

OBJETIVOS ESPECIFICOS:

Por lo tanto, un objetivo concreto de nuestra investigación apunta a averiguar si los


hombres de la Ciudad de Buenos Aires conciben el supuesto “piropo” o acoso verba
callejero como una cuestión de desigualdad de género (como un acto de violencia del
cual se sienten cómplices), o como algo natural que hacen para agradar o halagar a las
mujeres, sin ver una relación directa entre dicha práctica y las desigualdades entre
hombres y mujeres. Otro objetivo, más bien general, es poder contribuir con nuestra
investigación a la planificación de estrategias comunicacionales para las campañas de
respeto callejero.

1.4 JUSTIFICACIÒN

Hay que tomar conciencia de lo que se hizo habitual, obviamente conciencia por parte
del hombre. El no poder salir tranquilas de nuestras casas, que el andar por la calle solas
se haya vuelto un miedo, estar fijándonos todo el tiempo si alguien nos sigue, si los
chicos que pasaron y nos dijeron algo no pegaron la vuelta y vienen atrás mío. Para
cambiar un poco las próximas generaciones, la educación tiene que venir desde sus
casas, enseñar, hablar del tema, que no hace falta decirle nada a las mujeres por la calle,
ella sabe como va vestida, sabe que es linda o tiene buen cuerpo, no hace falta que se lo
grites dos cuadras atrás, que le grites como si fuera un perro, hay que cambiar empezar
desde chicos y desde el hogar eso se puede ver como una solución o una salida a este
problema.

1.5 LIMITACIONES
CAPITULO 2

MARCO TEORICO

2.1 ANTECEDENTES

En 2015, la Ciudad de Buenos Aires sancionó la Ley N° 5.306, convirtiéndose en la


primera jurisdicción de la Argentina en sancionar una ley sobre Acoso Callejero.
Asimismo, en 2016 se incorpora el acoso sexual en espacios públicos y privados de
acceso públicos al Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires a través de la
Ley N° 5.742.

La Ciudad brinda orientación y acompañamiento a mujeres que han sufrido violencia


sexual a través de:
 Entrevistas de orientación.
 Abordaje psicológico individual.
 Entrevistas de orientación a familiares.
 Derivación para asesoramiento legal.

Según el estudio "Ella se mueve segura" del Banco de Desarrollo de América Latina y
datos del Observatorio Ni una menos de MuMaLá, todas las mujeres en argentina
declaran haber sido víctimas de acoso callejero por lo menos una vez. Asimismo, los
datos indican que:

 El 70% recibió comentarios sobre su apariencia


 Al 37% un hombre le mostró sus partes íntimas
 A 3 de cada 10 las tocaron con intención sexual en la vía pública
 9 de cada 10 mujeres sufrió 2 o más situaciones de acoso en el transporte
público

2.2 BASES TEÒRICAS

Este problema es ubicado en las calles por causa del hombre, en teoría el acoso es algo
común lamentablemente, nosotras las mujeres nos tenemos acostumbrar a esto de ir por
la calle y escuchar que nos digas cosas como si fuéramos un cuerpo lindo no más.
Seguro van a haber hombres que nos digan “son unas exageradas”, “no es para tanto”, y
así entre otras frases como despreciando o no dándole importancia a lo que nosotras
pasamos a diario. ¿Hay posturas diferentes? Obvio que sí, hay personas que lo ven bien
el decir cosas a una mujer por la calle, piensan que esta bueno, que nos gusta. No lo ven
como acoso, por eso siguen haciéndolo y más cuando están con un grupo de amigos
haciéndose los cancheros, después esta nuestro punto de vista el de nosotras, las
mujeres, muchos dicen que nos comportamos así por ser feministas y no todas son
feministas, no todas se sienten representadas por el colectivo feminista. Hay que
entender que no hace falta ser feminista para que nos moleste algo que nos digan por la
calle, nos tienen que respetar no pedimos otra cosa más que respeto, nosotras también
meremos ir tranquilas por la calle.
2.3 DEFINICIÒN DE TERMINOS BASICOS

El término “acoso callejero” es una forma de acoso sexual que consiste en comentarios
indeseados, silbidos y otras acciones en espacios públicos, generalmente dirigidos hacia
personas desconocidas por el acosador. Es necesario también hacer una diferenciación
entre algunos conceptos claves relacionados al problema de investigación, ya que el tipo
de expresiones que denominamos “acoso verbal callejero” se encuentran en una zona
intermedia entre las expresiones de acercamiento respetuoso y las expresiones
tipificadas penalmente (como la violación sexual).

• Halago: se da entre personas conocidas, indistintamente de su género, y en caso de ser


desconocidas, se deben dar ciertos marcadores discursivos que le muestren al
interlocutor que la intención es respetuosa.

• Piropo: según la Real Academia Española, se trata de un acto de “galantería”; es un


cumplido o comentario halagador e ingenioso que hace un hombre a una mujer.

• Acoso verbal callejero: expresiones tradicionalmente llamadas “piropos”, pero cuyos


componentes verbales y no verbales (contexto, tono, postura, etc.) con un contenido
alusivo -explícito o implícito- a la sexualidad, las transforman en acosos. Estas
interacciones (que pueden ir desde frases y silbidos, hasta gestos vulgares, sonidos y
miradas excesivas al cuerpo, entre otras) se dan de un hombre a otra persona
desconocida (generalmente mujeres) y no son ni autorizadas ni correspondidas por la
interlocutora, estableciendo un desequilibrio jerárquico entre los individuos implicados.
En ese sentido, Verónica Lemi, aclara que, al no esperarse una respuesta por parte de la
interlocutora, esta no estaría siendo reconocida como tal, pasando a ser el tema del
mensaje (objeto sobre el cual se habla) y no el sujeto al que se le habla.

2.4 HIPÒTESIS

Proponemos las siguientes dos hipótesis, una teórica y otra empírica:

• Hipótesis teórica: las prácticas de violencia simbólica entre géneros no son percibidas
como tales (son naturalizadas) porque operan en el plano de lo simbólico, sobre una
relación desigual y asimétrica entre los géneros.
• Hipótesis empírica: los hombres no perciben a los acosos verbales callejeros hacia las
mujeres como actos violentos ya que se trata de una práctica naturalizada que opera en
el plano de lo simbólico, sobre una relación desigual entre géneros.

En este sentido, suponemos que los hechos empíricos nos demostrarán que los hombres
no perciben a los acosos verbales callejeros como un acto violento, sino más bien como
algo que a las mujeres “les gusta” o un acto inevitable que “está en la naturaleza del
hombre”. Si efectivamente los hechos nos demuestran eso, estaríamos en buen camino
para comprobar que se trata de una práctica que naturaliza una relación desigual, que
debe ser desnaturalizada y desarticulada si apuntamos a la igualdad de género. En caso
de que los resultados sean contrarios a nuestras suposiciones, y que los hechos
demuestren que, por ejemplo, los hombres practican el acoso callejero siendo
plenamente concientes de la violencia que ejercen sobre las mujeres, se nos abrirían
otras puertas en el análisis de la situación, que plantearían nuevos desafíos y
reformulaciones para investigaciones futuras.

CAPITULO 3

MARCO METODOLÒGICO

3.1 NIVEL DE INVESTIGACIÒN

3.2 DISEÑO DE INVESTIGACIÒN

3.3 POBLACIÒN Y MUESTRA


Describir la población, así como el tamaño y forma de selección de la muestra, es decir
el tipo de muestreo.

3.4 TECNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÒN DE DATOS

Describir las distintas formas o maneras de obtener la información. Por ejemplo: la


observación directa, la encuesta en sus dos modalidades, oral o escrita (cuestionario), la
entrevista, el análisis documental, análisis de contenido, etc.

3.5 TECNICAS DE PROCESAMIENTO Y ANALISIS DE DATOS

En este punto se describen las distintas operaciones a las que serán sometidos los datos
que se obtengan: clasificación, registro, tabulación y codificación si fuere el caso.
Descripción de gráficos.

CAPITULO 4

TRABAJO DE CAMPO

ENCUESTAS: Entrevistas/Cuestionarios. Adjuntar las entrevistas y encuestas


realizadas.

OBSERVACIONES: Describir las observaciones realizadas

GRAFICA DE RESULTADOS: seleccionar al menos 3 preguntas que consideren de


mayor relevancia dentro del tema estudiado y graficarlas.

ANALISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS


CONCLUSIONES
BIBLIOIGRAFIA

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