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Escuela de Educación Secundaria N° 3

Belgrano N° 351 – General Pirán

TEXTO PARA EL TRABAJO PRÁCTICO Nº3:


“TRASTORNOS EN LA ALIMENTACIÓN”

MATERIA: SALUD Y ADOLESCENCIA


DOCENTE: FILIPPI Adriana Alejandra
CURSO: 4° año DIVISIÓN: 1° y 2°

TEXTO N°1: TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN


¿Qué son los trastornos de la conducta alimentaria?
Los trastornos de la conducta alimentaria son problemas relacionados con la forma en que comen las
personas. Pueden ser muy perjudiciales para la salud de la persona, sus emociones y sus relaciones
personales. Hay varios tipos distintos de trastornos de la conducta alimentaria.

¿Cuáles son los distintos tipos de trastornos de la conducta alimentaria?


Los tipos más frecuentes de trastorno de la conducta alimentaria son la anorexia nerviosa, la
bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y el trastorno por evitación/restricción de la ingesta.

1 - La anorexia nerviosa. Las personas con anorexia nerviosa:

 Comen muy poco a propósito esto lleva a que tengan un peso corporal muy bajo.
 Tienen pavor a ganar peso. No soportan la idea de estar gordas.
 Tienen una imagen corporal distorsionada. Se siguen viendo gordas a pesar de estar muy
delgadas.
 Las personas con anorexia nerviosa son muy estrictas sobre qué deben comer y en qué cantidad.
 Pueden estar pensando en las calorías constantemente.
 Para perder peso, muchas personas con anorexia nerviosa ayunan o hacen demasiado ejercicio.
 Otras pueden usar laxantes, diuréticos, o enemas.

2 - La bulimia nerviosa. Las personas con bulimia nerviosa:

 Comen demasiado y sienten que pierden el control para dejar de comer. Esto se llama comer por
atracón.
 Hacen cosas para compensar o corregir la conducta de comer en exceso.
- Pueden vomitar a propósito después de haber comido demasiado. Esto se conoce como purgarse. -
- Para impedir la ganancia de peso pueden usar laxantes, diuréticos, pastillas para perder peso, el
ayuno o hacer mucho ejercicio físico.
 Se juzgan a sí mismas basándose solo en su aspecto corporal y en su peso.
 Las personas con bulimia nerviosa comen mucho más (durante un período determinado de
tiempo) que lo que come la mayoría de la gente.
 Si una persona se da atracones y se purga con regularidad, esto puede ser un signo de que tiene
bulimia nerviosa.
 A diferencia de la gente con anorexia nerviosa, que está muy baja de peso, las personas con
bulimia nerviosa pueden estar delgadas, tener un peso corporal promedio o tener sobrepeso.
 Las personas con bulimia nerviosa suelen ocultar sus atracones y sus purgas.

3 - El trastorno por atracón. Las personas con un trastorno por atracón:

 Comen demasiado y sienten que pierden el control para dejar de comer. Esto se llama comer por
atracón.
 Ingieren grandes cantidades de comida incluso cuando no tienen hambre.
 Se pueden sentir mal o culpables después de haberse dado un atracón.
 A menudo ganan peso, y pueden tener mucho sobrepeso.
 Muchas personas con trastorno por atracón comen más deprisa de lo normal.
 Pueden comer a solas para que los demás no se enteren de cuánto comen.
 A diferencia de la gente con bulimia nerviosa, las personas con trastorno por atracón no vomitan
de forma voluntaria, no usan laxantes ni hacen ejercicio físico para compensar sus atracones.
 Si una persona se da un atracón por lo menos una vez a la semana durante tres meses seguidos,
esto puede ser un signo de que padece un trastorno por atracón.

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4 - El trastorno por evitación/restricción de la ingesta. Las personas con trastorno por
evitación/restricción de la ingesta:

 No tienen interés por la comida o evitan la comida


 Pierden peso o no ganan peso según lo que sería esperable
 No temen ganar peso
 No tienen una imagen corporal negativa o distorsionada de sí mismas
 Las personas con este trastorno no comen porque les disgusta el olor, el sabor, la textura o el
color de la comida.
 Pueden tener miedo de vomitar y/o atragantarse con un alimento y sufrir asfixia por aspiración.
Pero no tienen anorexia nerviosa, bulimia nerviosa u otro problema médico que podría explicar su
comportamiento relacionado con la alimentación.

¿Cómo afectan los trastornos de la conducta alimentaria a la salud y a las


emociones?

A- La anorexia nerviosa puede conducir a problemas causados por la desnutrición y el bajo


peso corporal, como los siguientes:

 Baja tensión arterial (o hipotensión)


 Pulso lento o frecuencia cardíaca irregular
 Sentirse cansado, débil, mareado o llegarse a desmayar
 Estreñimiento e hinchazón abdominal
 Menstruaciones irregulares
 Huesos débiles
 Retraso de la pubertad y crecimiento más lento de lo normal
 Sentirse solas, tristes o deprimidas
 Ansiedad y miedos a ganar peso
 Ideas de hacerse daño a sí mismas
 Dificultad para concentrarse y pueden tener problemas para recordar cosas.

Entre los cambios en el estado de ánimo y los problemas emocionales, se incluyen los
siguientes:

 Sentirse solas, tristes o deprimidas


 Ansiedad y miedos a ganar peso
 Ideas de hacerse daño a sí mismas.

B- La bulimia nerviosa puede conducir a problemas causados por los vómitos, el uso de
laxantes y diuréticos, como los siguientes:

 Baja tensión arterial (o hipotensión)


 Frecuencia cardíaca irregular
 Sentirse cansado, débil, mareado o llegarse a desmayar
 Sangre en los vómitos o en las heces (cacas)
 Erosión y caries dentales
 Hinchazón de mejillas (glándulas salivares)

Las personas con bulimia nerviosa pueden tener problemas emocionales como los
siguientes:
 Baja autoestima, ansiedad y depresión
 Consumo de alcohol o problemas con las drogas
 Ideas de hacerse daño a sí mismas

C- El trastorno de comer por atracón puede conducir a problemas de salud relacionados con
el peso, como los siguientes:

 Diabetes
 Hipertensión arterial (tensión arterial alta)
 Colesterol alto y triglicéridos altos
 Hígado graso
 Apnea del sueño

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Las personas con trastorno por atracón pueden:

 Tener una baja autoestima, ansiedad o depresión


 sentirse solas, fuera de control, enfadadas o impotentes.
 tener problemas para afrontar las emociones fuertes o los acontecimientos estresantes.

D- El trastorno por evitación/restricción de la ingesta puede conducir a problemas de


salud derivados de la desnutrición, similares a los de la anorexia nerviosa. Las personas con este
trastorno pueden:

 no ingerir suficientes vitaminas, minerales ni proteínas


 tener que alimentarse y recibir suplementos por sonda
 crecer menos de los esperable
Las personas trastorno por evitación/restricción de la ingesta pueden tener:
 ansiedad o trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
 trastornos del espectro autista o trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
 problemas en casa y en la escuela derivados de su conducta alimentaria

¿Cuáles son las causas de los trastornos de la conducta alimentaria?


Este tipo de trastornos no tienen una sola causa. Los genes, el ambiente y el estrés desempeñan un
papel importante.
Hay algunos factores que pueden aumentar las probabilidades de que una persona tenga un
trastorno de la conducta alimentaria, como los siguientes:
 imagen corporal distorsionada o negativa
 centrarse demasiado en el aspecto físico o en el peso
 ponerse a dieta a edades tempranas
 practicar deportes que se centran en el peso (gimnasia, ballet, patinaje sobre hielo y lucha libre)
 tener un familiar con un trastorno de la conducta alimentaria
 problemas de salud mental, como ansiedad, depresión o TOC

¿Cómo se diagnostican los trastornos de la conducta alimentaria?


Los profesionales de la salud o los profesionales de la salud mental pueden diagnosticar un trastorno
de la conducta alimentaria basándose en el historial médico, los síntomas, las pautas de
pensamiento, las conductas alimentarias y una exploración física.
El médico registrará el peso y la estatura de la persona y comparará estas medidas usando una
gráfica de crecimiento. Es posible que el médico pida pruebas para saber si puede haber otra causa
de los problemas relacionados con la alimentación y para evaluar los problemas causados por el
trastorno de la conducta alimentaria.

¿Cómo se tratan los trastornos de la conducta alimentaria?


Los trastornos de la conducta alimentaria se tratan mejor cuando los lleva un equipo de
profesionales, que suele incluir a un médico, un dietista o nutricionista y un terapeuta.
El tratamiento engloba el asesoramiento sobre nutrición, los cuidados médicos y la psicoterapia
(individual, de grupo y familiar).
El médico puede recetar medicamentos para tratar el trastorno por atracón, la ansiedad, la depresión
u otros problemas relacionados con la salud mental.
Los detalles del tratamiento dependerán del tipo concreto de trastorno de la conducta alimentaria que
presente la persona y de lo grave que sea. Algunas personas deben ser hospitalizadas debido a su
extrema pérdida de peso y a las complicaciones médicas que presentan.

¿Y si tengo un trastorno de la conducta alimentaria?


Si crees que podrías tener un trastorno de la conducta alimentaria:
Explícaselo a alguien. Cuéntaselo a uno de tus padres, a un hermano, a un profesor, a tu orientador
escolar o a otro adulto de confianza. Explícale por lo que estás pasando. Y pídeles ayuda.
Pide ayuda cuanto antes.
Cuando un trastorno de la conducta alimentaria se aborda pronto, la persona tiene muchas más
probabilidades de recuperarse.
Pide hora de visita con un médico o un especialista en trastornos de la conducta alimentaria.
Acude a todas tus visitas médicas.
El tratamiento implica tiempo y esfuerzo.
Trabaja duro para aprender cosas sobre ti mismo y sobre tus emociones.
Haz todas las preguntas que necesites hacer.
Ten paciencia contigo mismo. Hay mucho que aprender, y los cambios ocurren poco a poco.
Cuídate y pasa tiempo con gente que te apoya.

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TEXTO N°2: TRATAMIENTO DE LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS


Los trastornos alimentarios son enfermedades reales que se pueden tratar. Con frecuencia coexisten
con otras enfermedades, como la depresión, el abuso de sustancias o los trastornos de ansiedad.
Los tratamientos psicológicos y médicos son formas eficaces de tratar estos trastornos alimentarios
Entre más temprano se diagnostique un trastorno alimentario, mejores oportunidades existen de
recuperación.

¿Cómo se tratan los trastornos alimentarios?


Los objetivos típicos del tratamiento incluyen restaurar la nutrición adecuada, lograr un peso corporal
saludable, reducir el exceso de ejercicio y frenar atracones y purgas (comer en exceso y provocar
vómitos). Los planes de tratamiento por lo general están diseñados de acuerdo con las necesidades
individuales y pueden constar de uno o más de los siguientes tratamientos:

 Psicoterapia
 Control y atención médica
 Asesoramiento nutricional
 Medicamentos

Algunos pacientes pueden requerir de hospitalización para tratar los problemas que causa la
malnutrición o para asegurarse de que coman lo suficiente si tienen muy poco peso. La recuperación
completa es posible.

Sobre las psicoterapias:


Ciertas formas de psicoterapias, o terapia de conversación (verbal), incluyendo la terapia de familia y
las estrategias cognitivas, han demostrado ser útiles en el tratamiento de ciertos trastornos
alimentarios.
La estrategia de Madsley, por ejemplo, donde los padres de los adolescentes que sufren de anorexia
nerviosa asumen la responsabilidad de alimentar a su joven, parece ser un método eficaz de logar
que los adolescentes suban de peso y mejoren sus hábitos alimentarios y sus estados de ánimo.
Otros grupos pueden recibir terapia de conducta cognitiva para reducir o eliminar los atracones y las
purgas. Estas terapias ayudan al joven a identificar patrones distorsionados o pensamientos
problemáticos/negativos y cambiar creencias imprecisas/incorrectas.
Los medicamentos, tales como los antidepresivos, antipsicóticos o estabilizadores del ánimo
aprobados por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU.) pueden ser
útiles en el tratamiento de los trastornos alimentarios y otras enfermedades coexistentes, tales como
la ansiedad o la depresión.

¿Qué se está haciendo para entender y tratar mejor los trastornos alimentarios?
Los investigadores han descubierto que los trastornos alimentarios son provocados por una
interacción compleja de factores genéticos, biológicos, psicológicos y sociales. Pero muchas
preguntas continúan sin respuesta. Los investigadores están tratando de responder a preguntas
sobre la genética, la función cerebral y el comportamiento para entender y controlar mejor los
trastornos alimentarios. Pruebas de neuroimagen y estudios genéticos también ofrecen pistas sobre
cómo cada persona puede responder a un tratamiento específico.

 Genética: Investigadores de la salud mental están estudiando varias combinaciones de genes


para determinar si alguna variación del DNA está asociada con el riesgo de desarrollar
una enfermedad mental.
 Neuroimágenes: Imágenes por resonancia magnética (IRM), por ejemplo, pueden conducir a un
mejor entendimiento de los trastornos alimentarios. Las pruebas de neuroimagen ya se utilizan
para detectar actividad cerebral anómala en pacientes con esquizofrenia, trastornos obsesivos-
compulsivos y depresión. Pueden ser útiles a los investigadores para entender mejor cómo las
personas con trastornos alimentarios procesan la información, ya sea que se hayan recuperado o
que estén aún bajo los efectos de la enfermedad.
 Investigación psicológica y de comportamiento: Pocos estudios sobre los trastornos
alimentarios se han llevado a cabo en el pasado debido a la dificultad que representa esta
investigación. Nuevos estudios se están llevando a cabo en estos momentos que están tratando
de remediar la falta de información disponible sobre este tratamiento.

ANOREXIA
La anorexia nerviosa afecta a 0,5 % a 1 % de las mujeres en Estados Unidos durante su vida. Aparte
de la pérdida drástica de peso, los efectos de la anorexia incluyen:
 Falta de menstruación,
 Metabolismo más lento y otros cambios físicos y psicológicos descritos en las víctimas de inanición.
 La temperatura del cuerpo disminuye y la piel está fría al tacto.

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 Las manos y los pies se ven púrpura debido a los cambios en la circulación.
 La cara y el cuerpo pueden tener un matiz anaranjado debido a los cambios en la forma en que el
hígado procesa la vitamina A y complejos relacionados que se encuentran en los alimentos
amarillos y anaranjados.
 A pesar de la trágicamente inadecuada ingesta de calorías, las personas que padecen anorexia con
frecuencia se sienten excepcionalmente animadas y llenas de energía.
 Pueden hacer ejercicios durante horas para quemar las calorías de algo que comieron.
 Muchos tienen problemas para dormir.
 La mayoría tiene estreñimiento severo debido a que el metabolismo es más lento y la ingesta de
alimentos, líquidos y fibra no es suficiente para mantener el movimiento de los intestinos.
 Algunas personas con anorexia beben mucha agua o encuentran maneras de aumentar de peso
con objetos metálicos ocultos debajo de la ropa antes de someterse a exámenes médicos para
intentar ocultar la pérdida de peso.
 Sin tratamiento, una persona con anorexia desarrolla deficiencias nutricionales severas. En casos
extremos (hasta 5 de cada 100) el resultado final es la muerte debido a un ritmo cardíaco anormal
lo que ocasiona un ataque masivo al corazón u otros efectos de la inanición.
 Si sospecha que un familiar se está matando de hambre o si alguien se lo menciona, busque ayuda
profesional rápido. Puede estar equivocado o preocupándose demasiado pero, si tiene razón, una
identificación y tratamiento tempranos pueden mejorar los resultados.
 La anorexia es una condición que pone en peligro la vida y una de sus señales es la incapacidad de
reconocer el problema y su seriedad.
 La anorexia impide la capacidad de una persona de tomar decisiones racionales relacionadas con
su propia salud. Una de las estrategias más prometedoras del tratamiento es un método que pone a
los padres a cargo de volver a alimentar a su hijo, con educación, terapia y apoyo proporcionado
por un equipo capacitado especialmente.
 La terapia para pacientes hospitalizados puede ser necesaria para casos más severos. Sin
embargo, el manejo del comportamiento de pacientes ambulatorios que se enfoca en la
rehabilitación nutricional y en normalizar el comportamiento alimenticio con la ayuda de un equipo
multidisciplinario, generalmente se considera el mejor método después de que el paciente está
médica y nutricionalmente estable.
 Se pueden identificar otros problemas psiquiátricos que debe evaluar y tratar un profesional
experimentado de la salud mental.

Fases para la recuperación


Una persona en tratamiento por anorexia nerviosa con frecuencia atraviesa por 3 etapas.

 Primero, el trastorno alimentario en sí es el foco de atención.


 Segundo, una mejoría en la ingesta de alimentos se contrarresta con un cambio de actitud; el
anoréxico se vuelve hostil y malhumorado.
 Finalmente, el anoréxico comienza a comer más normalmente y es más complaciente y
colaborador.

Una transición exitosa de la segunda a la tercera fase indica la mejor posibilidad de recuperación a
largo plazo; en otras palabras, comer normalmente y mantener un peso apropiado.
En esta etapa hay restablecimiento de la salud física y psicológica. Aproximadamente un tercio de los
anoréxicos tienen problemas a largo plazo para manejar la comida y aceptar un peso normal.
Mientras más joven sea el niño cuando desarrolla la anorexia, menos probabilidades de recuperarse.
La intervención oportuna tiene un mejor pronóstico. La enfermedad y tratamiento son relativamente
duraderos y a largo plazo, pero la mayoría de personas mejora.

BULIMIA

 La mitad de las anoréxicas tienen episodios de bulimia alguna u otra vez.


 Como la niña que se mata de hambre, la bulímica no está satisfecha con su cuerpo y se obsesiona
con adelgazar.
 Comienza a hacer dietas y también puede comenzar una campaña de ejercicios, pero
eventualmente se rinde a sus antojos de comida.
 El estrés o las emociones fuertes pueden disparar una comilona, en la que una bulímica devorará
todos los alimentos a los que eche mano, con frecuencia comidas chatarra con mucho almidón.
 No es desconocido que las niñas con este trastorno alimenticio ingieran de tres mil a siete mil
calorías en un par de horas, deteniéndose solo cuando ya están muy llenas para comer otro
bocado.
 En una ironía cruel, las bulímicas rara vez sienten algún placer al comer; como si estuvieran
poseídas, mastican y tragan casi mecánicamente.

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 Después de eso, se sienten culpables y avergonzadas y las adolescentes quieren liberar su cuerpo
de toda esa comida antes de digerirla. Inducir el vómito metiendo sus dedos en la garganta es un
método.
 También se sabe que las niñas toman dosis excesivas de laxantes, diuréticos o eméticos,
medicamentos que provocan las deposiciones, la micción o los vómitos, respectivamente. Los
bulímicos planifican sus comilonas secretas por anticipado, usualmente para horas en que no haya
nadie más en casa.

Señales del comportamiento

 Preocupación por los alimentos y el peso


 Imagen corporal distorsionada
 Largos períodos en el baño, algunas veces con el chorro abierto, para ocultar el sonido de los
vómitos
 Depresión
 Ansiedad por comer, especialmente por salir a comer en público
 Abuso de laxantes, enemas, eméticos y diuréticos
 Pasa menos tiempo con la familia y amigos; se aísla cada vez más, se retrae, es reservado
 Roba comida y la acumula en lugares poco usuales, como el armario o debajo de la cama
 Irritabilidad, dificultad para permanecer sentado, se distrae con facilidad.

Señales físicas

 Fluctuaciones dramáticas de peso, por alternar entre dietas y comilonas


 Cara inflamada debido a las glándulas salivales y garganta hinchadas
 Vasos sanguíneos rotos en la cara
 Bolsas debajo de los ojos
 Indigestión, distensión abdominal, estreñimiento, gas, calambres abdominales
 Deshidratación
 Esmalte de los dientes deteriorado por el ácido gástrico del vómito; dientes decolorados
 Caries
 Encías inflamadas y sangrantes (gingivitis)
 Callos en los dedos y nudillos debido a auto inducirse el vómito
 Inflamación (edema) en las manos o pies
 Dolor de garganta
 Estremecimientos
 Mareos, aturdimiento, desmayos
 Músculos rígidos que duelen
 Debilidad en los músculos
 Calambres musculares
 Menstruación irregular
 Sed excesiva, micción frecuente
 Una sensación constante de frío, especialmente en las manos y pies, debido a que el cuerpo ha
perdido su “impermeable” de grasa y músculos (si tiene poco peso)
 Pérdida del cabello
 Visión borrosa
Debido a que el peso de un bulímico generalmente ronda entre el promedio o sobre el promedio,
puede ocultar su condición durante años. A pesar de su apariencia exterior saludable, las comilonas
y las purgas cobran un precio muy alto a los órganos vitales como el hígado, los riñones, los
intestinos y el corazón. La deficiencia de potasio puede provocar un ritmo cardíaco irregular y
posiblemente un paro cardíaco. Como con la anorexia, la otra causa principal de muerte es el
suicidio.

Un diagnóstico de bulimia se basa en estos cuatro criterios:

1. Episodios recurrentes de comilonas.


2. Purgas regulares a fin de controlar el peso, mediante vómitos auto inducidos; abuso de laxantes,
diuréticos, enemas, ipecac u otros medicamentos; matarse de hambre o hacer ejercicio en forma
obsesiva.
3. Las comilonas y las purgas por lo menos dos veces por semana durante tres meses.
4. Preocupación excesiva por el peso y la figura.

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TEXTO N° 3: TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN EN LOS


ADOLESCENTES

Por qué los adolescentes padecen trastornos de la alimentación


Los trastornos de la alimentación son afecciones graves que se relacionan con las conductas
alimentarias persistentes que repercuten negativamente en la salud, las emociones y la capacidad de
desempeñarse en áreas importantes de la vida. Los trastornos de la alimentación más frecuentes son
la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, y el trastorno alimentario compulsivo.
Se desconoce la causa exacta de los trastornos de la alimentación. Sin embargo, ciertos factores
pueden hacer que los adolescentes corran riesgo de padecer trastornos de la alimentación, incluidos
los siguientes:

 La presión social. La cultura popular tiende a poner énfasis en ser delgado. Incluso con un peso
corporal normal, los adolescentes pueden tener fácilmente la percepción de que están gordos.
Esto puede desencadenar una obsesión por bajar de peso y hacer dieta.
 Las actividades favoritas. La participación en actividades que valoran la delgadez, como el
modelaje y el atletismo de élite, puede aumentar el riesgo de padecer trastornos de la
alimentación en los adolescentes.
 Los factores personales. La genética o los factores biológicos pueden hacer que algunos
adolescentes sean más propensos a presentar trastornos de la alimentación. Los rasgos de la
personalidad, como el perfeccionismo, la ansiedad o la rigidez, también influyen.

Primeras consecuencias de los trastornos de la alimentación en adolescentes


Los signos y síntomas varían según el tipo de trastorno alimentario. Presta atención a los patrones
de alimentación y las creencias que podrían indicar un comportamiento poco saludable, así como a la
presión de grupo que puede desencadenar los trastornos alimentarios.

Entre las señales de alarma que pueden indicar la presencia de un trastorno alimentario se
incluyen:

 Omitir comidas, poner excusas para no comer o comer a escondidas


 Centrarse excesivamente en la comida
 Preocuparse o quejarse constantemente por estar gordo
 Mirarse con frecuencia al espejo para ver los defectos que se perciben
 Usar laxantes de manera inapropiada, tomar diuréticos o usar enemas después de comer
 Ejercitarse en exceso
 Ir al baño de manera habitual inmediatamente después de comer o durante las comidas
 Durante una comida o refrigerio, comer una cantidad mucho mayor de lo que se considera normal
 Expresar depresión, enojo, vergüenza o culpa respecto de los hábitos alimentarios

LA PREVENCIÓN COMIENZA CON UNA COMUNICACIÓN ABIERTA


Para ayudar a los adolescentes a prevenir trastornos alimenticios, los padres deben hablar con su
hijo o hija sobre los hábitos alimenticios y la imagen corporal. Tal vez no sea fácil, pero es
importante. Para empezar:

 Motivar a tu hijo para que adquiera hábitos alimenticios saludables. Habla con tu hijo
adolescente sobre cómo la alimentación puede afectar la salud, el aspecto y el nivel de energía.
Alienta a tu hijo adolescente a comer cuando tenga hambre. Fomenta el hábito de comer juntos en
familia.

 Analizar los mensajes de los medios de comunicación. Los programas de televisión, las
películas y los sitios web y otros medios pueden enviarles a los adolescentes el mensaje de que
existe un solo tipo de cuerpo aceptable. Alienta a tu hijo a discutir y cuestionar lo que escucha y lo
que ve, especialmente en sitios web u otras fuentes que promuevan la anorexia como una elección
de estilo de vida en lugar de tratarla como un trastorno alimenticio.
 Fomentar una imagen corporal saludable. Habla con tu hijo adolescente sobre su imagen y
refuerza la idea de que la forma de un cuerpo saludable varía. No permitas los sobrenombres
hirientes ni las bromas basadas en las características físicas de las personas. Evita hacer
comentarios sobre el peso o la forma del cuerpo de otras personas.

 Fomentar la autoestima. Respeta los logros de tu hijo adolescente y apoya sus objetivos.
Escúchalo cuando hable. Busca las cualidades positivas de tu hijo, como la curiosidad, la
generosidad y el sentido del humor. Recuérdale a tu hijo adolescente que tu amor y aceptación son
incondicionales: no dependen ni del peso ni de la apariencia.

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 Compartir información sobre los peligros de las dietas y de la ingesta por factores
emocionales. Explícale que las dietas pueden comprometer la nutrición, el crecimiento y la salud;
además, con el tiempo pueden hacer que se coma en exceso. Recuérdale a tu hijo adolescente que
comer o limitar la alimentación no es una manera saludable de afrontar las emociones. En cambio,
aliéntalo para que hable con sus seres queridos, sus amigos o un terapeuta sobre los problemas
que pueda estar enfrentando.

Formar un equipo con el médico de tu hijo adolescente


El médico de tu hijo adolescente puede reforzar los mensajes que le das a tu hijo en tu casa y,
además, puede ayudar a identificar los primeros signos de un trastorno de la alimentación.
Por ejemplo, en las citas médicas de rutina, el médico puede buscar cambios inusuales en el índice
de masa corporal o en los percentiles de peso de tu hijo adolescente. El médico puede hablar con tu
hijo adolescente sobre sus hábitos alimentarios, la rutina de ejercicios y la imagen corporal. Si es
necesario, puede derivar a tu hijo adolescente a un proveedor de atención de la salud mental.

Buscar ayuda para los trastornos de la alimentación en adolescentes


Si un padre sospecha que un hijo podría tener un trastorno de la alimentación, se debe hablar con él.
Animar a su hijo a hablar sobre sus problemas y sus preocupaciones. Además, programa un control
médico para el hijo.
El médico puede evaluar la posibilidad de que el hijo padezca un trastorno de la alimentación y
puede solicitar análisis de sangre y de orina, u otras pruebas para detectar complicaciones.
Si se le diagnostica un trastorno de la alimentación, probablemente, el tratamiento consista en una
terapia familiar específica que ayude a trabajar con el hijo para mejorar sus hábitos alimentarios,
alcanzar un peso saludable y controlar otros síntomas.
A veces, se recetan medicamentos para tratar afecciones de salud mental complementarias, como
depresión, ansiedad o un trastorno obsesivo compulsivo.
En casos graves, podría ser necesario hospitalizarlo.
Independientemente del plan de tratamiento, recordar que una intervención temprana puede acelerar
la recuperación.

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