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CENTRO REGIONAL DE

EDUCACIÓN NORMAL
Javier Rojo Gómez

Alumno Wesley Salatiel


Poot Aguilar
Profa. Eva Zermeño Varela
Curso: Literatura
5to semestre – Grupo “A”

Bacalar, Quintana
Roo
LAS PALABRAS FORJAN NUESTRA PERSONALIDAD
Luis Castellanos

La gente positiva cambia el mundo, mientras que la negativa lo mantiene como está.
El impacto de las palabras en las personas va más allá de lo que podemos imaginar, sin estar
conscientes el uso del lenguaje puede construir o destruir un ser, de esto surge el pensamiento
de que las palabras encierran poder dentro de ellas, la psicología ha intentado interpretar el
sentido de estas y como impactan en el ser humano. La psicología positiva mantiene una
postura de que exponer a las personas desde edades tempranas a experiencias positivas va
incrementar el desarrollo cognitivo e individual de manera significante, además de prevenir
o reducir la incidencia de la psicopatología. Dentro de la exposición del proyecto del doctor
Luis Castellanos podemos rescatar ideas importantes para la educación, que es el área en la
que nos estamos formando, como idea principal tenemos, que el lenguaje utilizado dentro del
aula juega un papel muy importante, como profesores, debe haber una cuidadosa selección
de las palabras a las que serán expuestos los alumnos, tomando en cuenta que trataremos con
niños que rondan los 6 a 12 años, debemos tener conciencia del impacto que van a causar en
su formación educativa y personal, ya que se menciona que las palabras forjan la
personalidad. Profundizando más el tema de las “palabras positivas” como creadoras de
ambientes habitables, tenemos como antecedente que las palabras correctas tienen un efecto
positivo en el cerebro que va generar un estímulo, haciendo notar mayor motivación,
imaginación, creatividad y energía en el infante, esto quiere decir que en el aula nos vamos
a percatar una mayor iniciativa por trabajar además que se asegura que hace al alumno más
competitivo, es decir, más inteligente.

Con las nuevas actualizaciones a la educación, se conoce que se debe de trabajar de


manera transversal con las emociones del alumno, tenemos dos polos opuestos, de un lado
las palabras positivas generan alegría al alumno y con esto desarrollar todas las habilidades
antes mencionadas, mientras que las palabras negativas oprimen al alumno en un
pensamiento negativo de sí mismo haciendo que el progreso no se haga notar y que no haya
autonomía en su quehacer para adquirir conocimientos, se dice que estas palabras negativas
mantiene en un trance mental al estudiante y genera dificultad para desprenderse de
experiencias que no le hayan sido gratas, extendiendo el proceso de deshacerse de un mensaje
negativo, esto puede tener consecuencias en la personalidad del alumno como generar
emociones negativas, actitudes dañinas para él y las personas de su contexto.

La mayor herramienta educativa es el leguaje, por eso pulir este para el trabajo en el
contexto escolar debe ser tarea de todos los docentes. En conclusión, regular las palabras en
el aula, seleccionando a conciencia, siempre y sin duda nos dará resultados positivos, no nos
debemos de dejar llevar por el modelo de alumno que tenemos en nuestra mente, que es el
que esta sentado trabajando sin hacer el mínimo ruido, existe mucha diversidad que debemos
atender, aquí entra la responsabilidad que se le da al docente de la importancia de
implementar un lenguaje para crear un ambiente positivo que acerque al alumno a tener
entusiasmo por aprender y aproximar al éxito en su formación, aunando un granito de arena
para formar seres creativos, alegres y sin miedo a exponer sus posturas o perspectivas. Educar
es atender los sueños de los demás y el lenguaje construye el puente a ese futuro.

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