Ciencias Biológicas IV. 4º C CPEM Nº 41 Prof.

Verónica Vollmer

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Cualquier tipo de movimiento se logra gracias a la acción coordinada de los huesos y las articulaciones. Por ejemplo, al
flexionar el antebrazo, podemos considerar que los huesos de las extremidades brindan sostén al brazo y al antebrazo
durante el movimiento y que la articulación “en bisagra” entre el húmero y el cúbito permite el desplazamiento. Pero,
¿es esto suficiente?
Ni los huesos ni las articulaciones tienen la capacidad de ejercer la fuerza necesaria para el movimiento; esta función
queda a cargo de otro componente del sistema locomotor: los músculos.

El tejido muscular cumple diversas funciones, entre ellas:

 Producción de movimientos corporales
 Estabilización de las posiciones del cuerpo
 Regulación del volumen de los órganos desplazamiento de sustancias dentro del organismo
 Generación de calor.
Los músculos, son órganos rojos y blandos que tienen la propiedad de contraerse. El conjunto de músculos del
organismo humano constituye el SISTEMA MUSCULAR.

El sistema muscular está constituido por 3 tipos de músculos:

Tipos de tejido muscular.
El tejido muscular constituye entre el 40% y el 50% del peso corporal total y está compuesto por células muy
especializadas.
 El tejido muscular esquelético está unido a los huesos y
moviliza partes del esqueleto. Este tipo de músculo es estriado,
es decir que presenta estrías o bandas claras y oscuras
alternadas si se observa con el microscopio. Como el músculo
esquelético puede ser contraído y relajado en forma consciente,
se considera voluntario, Debido a que son muy pocas las
células que se dividen, el músculo esquelético tiene una
capacidad limitada de regeneración.
 El tejido muscular cardíaco sólo se encuentra en el corazón y
forma la mayor parte de su pared. El corazón bombea sangre
hacia todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos. Al igual
que el tejido muscular esquelético, el tejido muscular cardíaco es estriado. Sin embargo, a diferencia del
primero, el tejido muscular cardíaco es involuntario, o sea, sus contracciones no dependen de un control
consciente. El músculo cardíaco se puede regenerar en condiciones determinadas.
 El tejido muscular liso se encuentra en las paredes de las estructuras internas huecas, como los vasos
sanguíneos, las vías aéreas, el estómago y los intestinos; y participan en procesos internos como la digestión y
la regulación de la presión arterial. El músculo liso no es estriado (carece de estrías) y es involuntario (no
depende del control consciente) Aunque el tejido muscular liso tiene una capacidad considerable para
regenerarse en comparación con los otros tejido musculares, esta capacidad es limitada respecto de las de
otros tipos de tejidos, como el epitelio.

TEJIDO MUSCULAR ESQUELÉTICO.

El músculo esquelético es el tejido más abundante en el cuerpo vertebrado. Sus células elongadas, denominadas
fibras musculares, están organizadas en haces envueltos por tejido conectivo. Cada fibra muscular estriada es una
larga célula cilíndrica con muchos núcleos. La membrana plasmática, conocida como el sarcolema en una fibra
muscular, tiene múltiples extensiones hacia dentro que forman un conjunto de túbulos T (túbulos transversales). El
citoplasma de una fibra muscular se denomina sarcoplasma y el retículo endoplásmico se denomina retículo
sarcoplásmico. Las miofibrillas, que son estructuras filiformes, están dispuestas longitudinalmente a lo largo de la
fibra muscular. Constan de estructuras aún más pequeñas, los miofilamentos, o simplemente filamentos. Hay dos
tipos principales de miofilamentos: los filamentos de miosina y los filamentos de actina. Los filamentos de miosina
son gruesos y constan principalmente de la proteína miosina. Los delgados filamentos de actina constan
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principalmente de la proteína actina; también contienen las proteínas tropomiosina y troponina, que regulan la
interacción de los filamentos de actina con los filamentos de miosina.
Los filamentos de miosina y actina están organizados en unidades repetitivas denominadas sarcómeros, las unidades
básicas de la contracción muscular. Cientos de sarcómeros unidos extremo con extremo forman una miofibrilla. Los
sarcomeros están unidos en sus extremos por medio de un entramado de filamentos denominado línea Z. Cada
sarcómero consta de filamentos de miosina y actina superpuestos. Los filamentos se traslapan longitudinalmente en
las fibras musculares, produciendo el patrón de bandas o estrías transversales del musculo estriado. Las bandas se
designan con las letras A, H e I.
La banda I consta de partes de filamentos de actina de dos sarcomeros adyacentes. La banda A es la ancha región
oscura que incluye filamentos de miosina y de actina traslapados. Dentro de la banda A hay una estrecha zona
iluminada, la zona H, formada exclusivamente de fi lamentos de miosina; los filamentos de actina no llegan a esta
región.
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Para explicar la contracción del músculo estriado se formuló la hipótesis de los filamentos deslizantes.
Según esta hipótesis, los filamentos de actina y los de miosina están unidos por medio de puentes moleculares que
actúan como puntos de apoyo para que los filamentos se deslicen unos sobre otros. Durante la contracción, las
cabezas de los filamentos de miosina forman puentes moleculares que oscilan rápidamente hacia atrás y hacia
adelante, y van anclándose y soltándose alternativamente de unas zonas receptoras especiales situadas sobre los
filamentos actina; al hacer esto, los filamentos de actina se deslizan sobre los de miosina. A medida que la contracción
continúa, las líneas Z se van acercando progresivamente entre sí y el sarcómero se acorta. Y ya que todos los
sarcómeros de un músculo se acortan al mismo tiempo, el resultado es una contracción de este. La relajación de un
músculo es un proceso pasivo. Cuando los puentes de unión entre los filamentos de actina y los de miosina se sueltan,
el sarcómero queda libre para poder alargarse.

Control de la contracción
Los músculos se contraen como respuesta a un estímulo nervioso. Si se daña el nervio que va hasta el músculo, éste se
atrofia. Las fibras musculares esqueléticas están inervadas por neuronas motoras, cuyos cuerpos celulares se
encuentran en el interior de la médula espinal y del cual sale un axón motor, que abandona la médula espinal y se
dirige por uno de los nervios periféricos hacia un músculo.
Una neurona motora y las fibras musculares por ellas inervadas constituyen una unidad motora, la unidad funcional
de control de los músculos esqueléticos. Cuando una neurona motora se excita, el potencial de acción se trasmite a
todas las fibras de la unidad motora que, al recibir el estímulo, se contraen simultáneamente.

La unión neuromuscular.

El punto en el que un axón nervioso termina sobre una fibra muscular se denomina unión neuromuscular o
mioneuronal. En esta unión hay una pequeña hendidura sináptica, el pequeño hueco que separa la fibra nerviosa y
la muscular. En la neurona cerca de estos puntos de unión, se almacena una sustancia química, la acetilcolina, en unas
pequeñas vesículas conocidas como vesículas sinápticas. La acetilcolina se libera cuando un impulso nervioso o
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potencial de acción llega a la sinápsis. Esta sustancia es un transmisor químico, que se difunde por la hendidura
sináptica y actúa sobre la membrana de la fibra muscular generando una despolarización eléctrica. Esta se trasmite
rápidamente a lo largo del sarcolema donde hay una gran cantidad de invaginaciones que se extienden hacia el
interior de la fibra muscular, formando un sistema de túbulos (sistema T). La despolarización se transmite por esos
túbulos T, a través de los cuales penetra en el interior de la fibra muscular, y están asociados con el retículo
sarcoplásmico (que almacena calcio –Ca- )
Cuando el músculo es estimulado y la despolarización eléctrica alcanza al retículo sarcoplásmico que rodea a las
fibrillas, se desprende iones de calcio. El calcio se une a la troponina, que inmediatamente sufre unos cambios de
conformación que hacen que la tropomiosina se desplace con respecto a su posición de bloqueo, dejando así al
descubierto los lugares activos sobre los filamentos de actina. Las cabezas de miosina se adhieren entonces en estos
puntos y pone en funcionamiento el ciclo anclaje-tracción-liberación.
Cada ciclo necesita de un suministro energético en forma de ATP.
El acortamiento continuará mientras los impulsos nerviosos sigan llegando a la unión neuromuscular y alrededor de
los filamentos de actina y de miosina haya calcio libre.
La estimulación cesa cuando el calcio es bombeado rápidamente hacia el interior del retículo sarcoplásmico. La
troponina recupera su forma original, la tropomiosina se desplaza hasta la posición de bloqueo sobre la actina y el
músculo se relaja.
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La contracción muscular necesita del aporte de una gran cantidad de energía. El ATP es la fuente inmediata de energía
para los músculos, y su nivel en el interior de los músculos se mantiene prácticamente constante debido a que se va
remplazando a partir de tres fuentes principales:
 La glucosa, que es transportada hasta el músculo por vía sanguínea, se escinde durante el metabolismo
aerobio para producir ATP.
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 El glucógeno almacenado en el músculo también puede suministrar moléculas de glucosa para la obtención
de ATP.
 Por último, los músculos disponen de una reserva energética en forma de fosfato de creatina.
Si la contracción no es demasiado vigorosa, ni muy prolongada, la glucosa de la sangre, o la liberada desde el
glucógeno, puede ser totalmente oxidada, para formar agua y dióxido de carbono, a través del metabolismo aerobio.
Sin embargo, durante un ejercicio fuerte o prologado, y aunque el flujo sanguíneo a los músculos aumente mucho en
relación con el nivel de reposo, no se logra aportar suficiente oxígeno a las mitocondrias como para que se consiga
completar la oxidación de la glucosa. Cuando ocurre esto, el mecanismo de contracción recibe la energía por
metabolismo anaerobio. La capacidad para aprovechar esta ruta aunque no es tan eficaz, es de gran importancia; sin
ella, todos los tipos de ejercicio muscular intenso serían imposibles.
Durante el metabolismo anaerobio, la glucosa se degrada hasta ácido láctico, al tiempo que se libera energía. El ácido
láctico se acumula en el músculo y se difunde rápidamente en la circulación general. Si el ejercicio muscular continúa,
se produce fatiga muscular y la acumulación de ácido láctico en el tejido produce el característico dolor muscular
posterior a un ejercicio intenso.

1. Completa el siguiente cuadro:

MÚSCULO UBICACIÓN FIBRA MUSCULAR MOVIMIENTO EJEMPLOS

Esquelético

Liso

Cardíaco

2. Completa el siguiente dibujo con el nombre de las partes que corresponden:

1. ¿Cuál es la unidad de contracción elemental del músculo?

2. ¿Qué es una miofibrilla y cómo está conformada?
3. Describe en forma resumida cómo se produce la contracción muscular, y la intervención de la acetilcolina.
4. ¿Cuál es la función del calcio en la contracción muscular? ¿y el ATP?
5. El tejido muscular recibe mucha irrigación sanguínea y es la causa de su color rojo intenso, explica por qué es
necesaria esa irrigación. ¿y por qué durante el ejercicio físico se incrementa la frecuencia respiratoria?
6. ¿Qué es el tono muscular? ¿Cuándo se llega a la fatiga muscular?
7. Explica las causas que llevan a la formación de ácido láctico en la contracción muscular.
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8. Completar con los nombres que corresponden:

9. Investigar sobre las siguientes lesiones, enfermedades…

¿Qué es?
Rigidez
cadavérica

Calambre

Desgarro

Contractura

10. Completar con el nombre de los músculos que están señalados: