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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Deportiva del Sur

San Carlos- Estado Cojedes

Cambios bioquímicos en diferentes órganos y tejidos por


causa de la realización de actividades físicas.

Autor:

 Daniel Vargas
C.I: 28.733.211
Sección:
EM-301

San Carlos- 21-01-2022


•Estructura, composición química y función del tejido muscular
esquelético. La célula muscular. Las características bioquímicas y
funciones de las proteínas contráctiles.

Anatomía del tejido esquelético

El músculo esquelético está rodeado de varias capas de tejido conjuntivo:

- el endomisio rodea cada fibra muscular;

- el perimisio agrupa las distintas fibras musculares en haces de fibras


musculares;

- el epimisio recubre el conjunto del músculo.

Tras haber atravesado el epimisio, los vasos sanguíneos (arteriolas y vénulas)


que garantizan la vascularización del músculo, crean una fina red de capilares
que llega al perimisio y después al endomisio para vascularizar cada fibra
muscular. Las prolongaciones de los nervios llegan también el perimisio.
Terminan en una arborescencia cuyas ramificaciones acaban en la unión
neuromuscular para inervar las diferentes fibras musculares.
El tejido muscular está formado por células contráctiles llamadas miocitos. El
miocito es una célula especializada que utiliza ATP (energía química) para
generar movimiento gracias a la interacción de las proteínas contráctiles
(actina y miosina). El tejido muscular corresponde aproximadamente el 40-50
% de la masa de los seres humanos y está especializado en la contracción, lo
que permite que se muevan los seres vivos pertenecientes al reino animal.

Las células musculares están altamente especializadas y reciben el nombre de


fibra muscular. El citoplasma se designa como sarcoplasma y la membrana
celular como sarcolema. El citoplasma está lleno de miofibrillas formadas por
filamentos de actina y miosina alternados que al deslizarse entre sí le dan a la
célula capacidad contráctil. Como las células musculares son mucho más
largas que anchas, a menudo se llaman fibras musculares, pero no por esto
deben confundirse con la sustancia intercelular forme, es decir, las fibras
colágenas, reticulares y elásticas, pues estas últimas no están vivas.

Dependiendo de su localización y diferentes características estructurales, el


tejido muscular se divide en tres tipos: tejido muscular esquelético, tejido
muscular cardiaco y tejido muscular liso. El músculo esquelético puede
contraerse o relajarse de forma voluntaria, mientras que el músculo liso y el
cardiaco se contraen de forma involuntaria o automática
Los componentes primarios de las fibrillas de músculo esquelético son
miosina y actina, así como tropomiosina y troponina asociadas con la actina.
Otras proteínas musculares, como titina, neblina, α-actina y miomesina, son
esenciales para regular el espaciamiento, unión y alineación precisa de los
miofilamentos. Estas proteínas constituyen más del 75% del total de proteinas
de la fibra muscular.

Funciones del tejido muscular

El tejido muscular genera los movimientos del organismo, tanto los


voluntarios como los involuntarios. Mantiene la postura, genera calor y sirve
como protección de otros órganos.1

El músculo esquelético representa la mayor parte del tejido muscular del


organismo humano. Es responsable de todos los movimientos corporales
voluntarios, tanto de las extremidades como del tronco. También hace posible
la mímica facial, el movimiento de la lengua y el del ojo en todas direcciones.

El músculo liso se encuentra en las paredes de los vasos sanguíneos y en las


paredes de muchas vísceras internas.
La contracción de los músculos del intestino, estómago y esófago permite
que el bolo alimenticio progrese por el tubo digestivo.

La musculatura lisa del útero genera las contracciones de este órgano


durante el parto.

El músculo liso de las paredes de los vasos sanguíneos hace que estos
disminuyan de calibre (vasoconstricción) o se dilaten (vasodilatación)
dependiendo de las necesidades.

La musculatura lisa de la pared de la vejiga urinaria provoca la micción.

El músculo esfínter del iris hace que la pupila se contraiga y el músculo


dilatador del iris que la pupila se dilate para facilitar la visión nocturna.

El músculo cardíaco hace posible los movimientos del corazón que se


contrae regularmente para impulsar la sangre a través del sistema circulatorio.

Características bioquímicas de las proteínas contráctiles

Gracias a la miosina y actina es posible la contracción de los músculos, es por


eso que estas proteínas tienen el nombre de: proteínas contráctiles.

Las proteínas contráctiles son la actina y la miosina, formadas a su vez por


troponina y tropomiosina y forman parte de los filamentos que permiten la
contracción de las fibras del tejido muscular estriado.

Las hormonas son los reguladores biológicos de muchas de las funciones de


los organismos vivos. Se producen en las glándulas y pueden verterse
directamente la sangre, como la insulina, a otra cavidad, como ocurre con la
secreción salival que va a la boca, o al exterior como hacen las glándulas
sudoríparas.

La energía de la hidrólisis del ATP es usada para llevar a la miosina de un


estado conformacional de baja energía (M) a un estado de alta energía, como
se observa a continuación:

(M-ATP) <——> (M*-ADP-Pi)

Cuando el calcio en el citosol aumenta y los sitios de unión de la miosina en la


actina se hacen disponibles, se forma un complejo actino miosina, seguido de
la disociación secuencial de Pi y ADP con la conversión de miosina a su
estado conformacional de baja energía. Estos eventos están acompañados de la
translocación simultánea del filamento delgado hacia la línea M del
sarcómero. Estos últimos eventos (que se resumen en las siguientes 2
ecuaciones) comprenden el power stroke del ciclo contráctil. Nótese que la
energía requerida para el power stroke se deriva del ATP, a través de una
conversión de un cambio conformacional de baja energía de miosina a un
estado conformacional de alta energía. Una analogía útil es que el ATP carga
el gatillo de la miosina y la formación del complejo actino miosina dispara
este gatillo, liberando la energía almacenada.

Funciones de las proteínas contráctiles

Una de las funciones de las proteínas es la función contráctil, que es la


encargada del movimiento de los músculos.

Las proteínas que se encarga de la contracción de los músculos son:


Actina: esta se encuentra en los filamentos delgados.

Además de la actina que se encuentra en los filamentos delgados existen otras


dos:

Tropomiosina: que es la que se ajusta en las hendiduras dentro del filamento


delgado.

Troponina: es la que tiene contacto con la actina y la tropomiosina y están


dispuestas a una distancia de 40 mm entre ellas sobre el filamento delgado.

Miosina: se encuentra en los filamentos gruesos.

Titina: esta es una de las proteínas más abundantes en los músculos de los
vertebrados y esta evita que el sarcómero se rompa durante la contracción
muscular.

Cuando los extremos de los filamentos delgados de la actina no están en


contacto con los puentes de los filamentos gruesos de la miosina, esto quiere
decir que el músculo está relajado, pero si la actina y los puentes de la miosina
están en contacto se dice que el músculo está contraído

Cada sarcómero se extiende desde una línea z hasta la otra del otro extremo y
contiene bandas oscuras y zonas claras. Una sarcómera tiene un par de bandas
I claras localizadas en los bordes externos, una banda A más oscura ubicada
entre las bandas I externas y una zona H de tinción clara que se encuentra en

el centro de la banda A. La banda I solo tiene los filamentos delgados y en la


banda A solo contiene filamentos gruesos, como se muestra en la imagen de
arriba.
Basamento bioquímico del trabajo muscular. Análisis de etapas del ciclo
(excitación, contracción y relajación) a nivel molecular y de los procesos
bioquímicos que los sustentan.

PROCESO DE LA CONTRACCION MUSCULAR

• Este músculo es estriado, voluntario y rodea al esqueleto. la neurona que


interviene en este proceso se le denomina motoneurona, es aquella neurona
que va a conectar con el músculo esquelético.

• La motoneurona es una neurona mielínica. El axón de la motoneurona va


acercándose al músculo, cuando contacta con el músculo el axón pierde una
vaina de mielina y se divide en múltiples botones terminales, estos botones
siempre contendrán como neurotransmisor la acetilcolina.

PROCESO DE LA CONTRACCION MUSCULAR

CARACTERISTICAS NEUROMOTORA

• Sinápsis mioneural: Sinápsis entre el nervio y el músculo esquelético El


músculo esquelético es estriado, voluntario y rodea al esqueleto. A la neurona
que interviene en este proceso se le denomina motoneurona, es aquella
neurona que va aconectar con el músculo esquelético. La motoneurona es una
neurona mielínica. El axón de la motoneurona va acercándose al músculo,
cuando contacta con el músculo el axón pierde una vaina de mielina y se
divide en múltiples botones terminales, estos botones siempre contendrán
como neurotransmisor la acetilcolina.
CONTRACCION MUSCULAR

A continuación citaremos a la fisiología de la contracción muscular que


ocurre en varias

Etapas y también hablaremos del estímulo de la contracción muscular hasta su


ejecución, las etapas son las siguientes:

• Un potencial de acción trabaja a lo largo de un nervio motor hasta sus


terminaciones en las fibras musculares

• En cada terminación, el nervio secreta una pequeña cantidad de sustancia


neurotransmissora, la acetilcolina.

• Esa acetilcolina actúa sobre una área localizada en la membrana de la fibra


muscular, abriendo numerosos canales acetilcolina-dependientes dentro de
moléculas proteicas en la membrana de la fibra muscular.

• La apertura de estos canales permite que una gran cantidad de que iones de
sodio fluyan hacia dentro de la membrana de la fibra muscular al punto
terminal neural. Desencadenando una acción en la fibra muscular.

• El potencial de acción cruza a lo largo de la membrana de la fibra muscular


de la misma forma como el potencial de acción cruza por las membranas
neurales.

• El potencial de acción despolariza la membrana de la fibra muscular y


también pasa a la profundidad de la fibra, donde lo que hace que el retículo
sarcoplasmático libere hacia las miofibrillas gran cantidad de iones de calcio,
que estaban almacenados en el interior del retículo sarcoplasmático.
• Los iones de calcio provocan grandes fuerzas atractivas entre los filamentos
de actina y miosina, haciendo que ellos se deslicen entre sí, contribuyendo así
al proceso contráctil.

• Después de una fracción de segundo, los iones de calcio son bombeados de


vuelta al retículo sarcoplasmático, donde permanecen almacenados hasta que
un nuevo potencial de acción llegue; esa eliminación de los oines de calcio de
la población de las miofibrillas finalizando la contracción.

MECANISMO DE LA CONTRACCION MUSCULAR

• Mecanismo de la contracción muscular

• Aquí será demostrado la teoría de los filamentos deslizantes; una serie de


hipótesis que son admitidas para explicar como los filamentos deslizantes
desarrollan tensión y se acortan; una de ellas es la siguiente:

• Con el sitio de conexión de ATP libre, la miosina se conecta fuertemente la


actina;

• Cuando una molécula de ATP se conecta la miosina, la conformación de la


miosina y el sitio de conexión se hacen inestables liberando la actina;

• Cuando la miosina libera la actina, el ATP es parcialmente hidrolizado


(transformándose en ADP) y la cabeza de la miosina se inclina hacia el frente;

• La religación con la actina provoca la liberación del ADP y la cabeza de la


miosina se altera nuevamente volviendo la posición de inicio, lista para otro
ciclo.
Transmisión del Impulso Nervioso

Neuronas y Circuitos Neuronales. El potencial de acción y la conducción de


impulsos nerviosos a lo largo del axón de la neurona. Factores que afectan a la
velocidad de conducción de impulsos nerviosos a lo largo del axón. Sinapsis y
transmisión del impulso nervioso.

NEURONAS Y CIRCUITOS NEURONALES

Actualmente, la estructura y la función de las células nerviosas individuales se


comprenden con gran detalle. La función de una neurona es comunicar
información. Esto puede ser realizado mediante la transmisión de señales
eléctricas (procesado y transmisión de información dentro de una célula) o de
señales químicas (normalmente entre células).

En este proceso, un estímulo externo es captado por receptores especializados


de las neuronas sensoriales que los convierten en señales eléctricas, estas se
convierten en químicas y se transmiten a otras células, las interneuronas, que
las vuelven a transformar en señales eléctricas. Finalmente la información se
transmite a las neuronas motoras que estimulan el músculo y a otras neuronas
que estimulan otras células.

Morfología de la neurona

La mayoría de las neuronas contienen cuatro regiones con diferentes


funciones:
El cuerpo celular: contiene el núcleo y los lisosomas, es donde se sintetizan
las proteínas y membranas.

El axón: la mayoría de las neuronas tienen un único axón. Los axones se


encuentran especializados en la conducción del potencial de acción. El axón se
encuentra unido al cuerpo celular por el cono del axón.

Las dendritas: las neuronas presentan múltiples dendritas, que se extienden


desde el cuerpo celular y están especializadas en recibir señales químicas
desde el axón terminal de otras neuronas, convirtiendo estas señales químicas
previamente en pequeños impulsos eléctricos.

Los axones terminales: ramificaciones del axón que forman la sinapsis o


conexión con otras células.

Sinapsis química

La sinapsis química es el sitio en que células vecinas se comunican entre sí a


través de mensajes químicos, los neurotransmisores. A pesar del enorme
número de sinapsis químicas que existen en el sistema nervioso y de la amplia
variedad estructural que ellas ofrecen, en la organización de este tipo de
sinapsis se pueden reconocer los mismos elementos básicos. Hay un elemento
presináptico representado por un terminal nervioso, o una varicosidad o por el
polo de liberación de mensajes químicos, que se observa en algunos tipos
celulares, como algunas células sensoriales. La parte presináptica está
separada por un espacio sináptico (20 a 40 nm) de la parte postsináptica,
espacio que es atravesado por difusión por el neurotransmisor.
La parte presináptica presenta una organización orientada a una función
secretora altamente organizada que permite que el proceso de transferencia de
la información represente un evento que dura alrrededor de fracciones de
milisegundos (0.3 a varios milisegundos). Ella se caracteriza por la presencia
de las vesículas sinápticas que almacenan el neurotransmisor y que se
encuentran organizadamente ubicadas, ligadas al citoesqueleto, o en los sitios
activos de liberación o involucradas en el proceso de reuso de las vesículas.
Por ello, el aspecto y la ubicación de las vesículas ofrece variaciones. También
se ubican en la parte presináptica, mitocondrias, elementos del citoesqueleto y
estructuras membranosas relacionadas con el manejo de las vesículas en el
terminal (endosomas). La composición de la membrana del terminal si que
ofrece una mayor complejidad ya que en ella se encuentra diferentes
estructuras proteicas que cumplen diversas e indispensables funciones:
Canales iónicos (de sodio, potasio, calcio y cloro), bombas iónicas (bomba de
Na+-K+; bomba de calcio), autorreceptores y heterorreceptores, componentes
de las membranas de las vesículas que quedan incorporados en el membrana
del terminal después de la exocitosis, transportadores que permiten la
recaptación del neurotransmisor liberado, proteinas que participan en la
ubicación, fusión de las vesículas y formación del poro en el membrana
presináptica a través del cual se libera el neurotransmisor (sitio activo).

El espacio sináptico es una dependencia del medio interno con el cual esta
comunicado. Pero parece existir en él una compleja organización donde hay
enzimas que pueden destruir al neurotransmisor, como es el caso de la
acetilcolinesterasa en sinapsis colinérgicas y otros componentes cuyo papel se
estudia intensamente.
En la parte postsináptica se encuentran los receptores ionotrópicos (canales
receptores) y metabotrópicos (que generan segundos mensajeros) que reciben
y son activados por el neurotransmisor. De las características de estos
receptores y de sus interacciones depende no sólo el paso de la información a
través de la sinápsis sino el que ella pueda ser modificada (plasticidad),
mecanismo que parece representar la base de procesos como el aprendizaje y
la memoria.

1. Terminal nervioso 7.
2. Terminal GABA-érgico
3. Terminal excitador
4. Membrana presináptica
5. Segundos mensajeros
-
6. Receptor GABA-érgico (canal de Cl )
7. Vesículas sinápticas incorporadas al
terminal
8. Mitocondria
9. Vesícula reincorporada
10. Receptor presináptico
11. Canal de Ca2+

PMR

Una característica de toda célula viva es la existencia de un potencial a ambos


lados de la membrana celular, el cual recibe el nombre de potencial de
membrana en reposo. Este potencial se genera gracias a la característica
semipermeable de la membrana celular que produce diferente distribución de
cargas eléctricas a ambos lados. Por un lado, en el interior de la célula están
las proteínas, que aunque son anfipáticas, al pH intracelular se comportan
como aniones, lo que ocasiona exceso de cargas negativas en el interior de la
célula que repele a otros aniones y atrae cationes, como sodio y potasio, hacia
el interior. Sin embargo, estos iones no atraviesan la membrana celular con la
misma facilidad, pues en estado de reposo ésta es poco permeable al sodio y
muy permeable al potasio.

La concentración de un ion a ambos lados de la membrana celular depende,


además de la permeabilidad de la membrana al ion, de la magnitud de las
fuerzas que actúan sobre él. En el caso del potasio, los aniones proteicos en el
interior de la célula crean un gradiente eléctrico que mueve al potasio hacia
adentro de la célula; pero a medida que el potasio entra, la magnitud de este
gradiente disminuye debido a que la cantidad de cargas eléctricas negativas
que atraen al potasio se neutralizan por la entrada de este mismo ion. Al
mismo tiempo se va creando un gradiente de concentración que tiende a sacar
potasio de la célula, ya que la concentración intracelular de potasio es mayor
que la extracelular, hasta que se llega a un estado de equilibrio entre las dos
fuerzas que actúan sobre el potasio y ya no hay flujo neto de potasio ni hacia
el interior ni hacia el exterior de la célula. Al potencial que se mide en este
momento se le da el nombre de potencial de equilibrio del ion, en este caso el
potasio, y a la suma de las dos fuerzas que actúan sobre el movimiento de un
ion hacia el interior o el exterior de la célula se le llama gradiente
electroquímico.
PA

Se entiende como potencial de acción la onda o descarga eléctrica que surge


del conjunto al conjunto de cambios que sufre la membrana neuronal debido a
las variaciones eléctricas y la relación entre el medio externo e interno de la
neurona.

Se trata una única onda eléctrica que se va a transmitir por la membrana


celular hasta llegar al final del axón, provocando la emisión de
neurotransmisores o iones a la membrana de la neurona postsináptica,
generando en ella otro potencial de acción que a la larga acabará llevando
algún tipo de orden o información a alguna área del organismo. Su inicio se
produce en el cono axónico, cercano al soma, donde pueden observarse una
gran cantidad de canales de sodio.

El potencial de acción cuenta con la particularidad de seguir la llamada ley del


todo o nada. Es decir, o se produce o no se produce, no existiendo
posibilidades intermedias. Pese a ello, que aparezca o no el potencial puede
verse influido por la existencia de potenciales excitatorios o inhibitorios que lo
facilitan o dificultan.

Todos los potenciales de acción van a tener la misma carga, pudiendo


únicamente variar su cantidad: que un mensaje sea más o menos intenso (por
ejemplo la percepción de dolor ante un pinchazo o una puñalada va a ser
diferente) no va a generar cambios en la intensidad de la señal, sino que
únicamente va a provocar que se realicen potenciales de acción más
frecuentemente.

Además de ello y en relación con lo anterior también cabe comentar el hecho


de que no es posible sumar potenciales de acción, ya que poseen un breve
periodo refractario en el cual esa parte de la neurona no puede iniciar otro
potencial.

Por último, destaca el hecho de que el potencial de acción se produce en un


punto concreto de la neurona y ha de ir produciéndose a lo largo de cada uno
de los puntos de esta que le siguen, no pudiendo volver la señal eléctrica atrás.

Característica de la contracción de acuerdo a las características de la


actividad física desarrollada

La contracción isométrica

Es una contracción voluntaria frente a una resistencia insalvable. En este


tipo de trabajo, los extremos articulares permanecen a la misma distancia y se
realizan contracciones musculares sin movimiento articular. Este tipo de
trabajo se realiza en las primeras etapas de la recuperación de la fuerza. El
principal objetivo en este tipo de entrenamiento, más que para mejorar la
fuerza, sirve para no perderla y retrasar al máximo la atrofia muscular.

Debe ir acompañada del ángulo donde se ha producido, puesto que al variar


el ángulo podemos variar la F del músculo. En relación a esto una larga lista
de estudios corrobora que la eficacia del entrenamiento isométrico depende de
la posición de trabajo (Bender y Kaplan, 1963; Gardner, 1963; Linch, 1979;
Meyers, 1967; Raitsin, 1974).

En cuanto a la ganancia de fuerza, podemos decir que se localiza en la


posición adoptada en el curso del entrenamiento. Cuánto más se aleja de esta
posición, más disminuye la ganancia de fuerza. Zatsiorrski y Rajcin (1975)
muestran que la ganancia de fuerza está localizada en la posición de
entrenamiento de un trabajo práctico a 130º (músculo en posición encogida).
Por el contrario, no distinguen ninguna especificidad de esta ganancia cuando
el músculo se entrena a extensiones medias (70º).

La contracción dinámica

La contracción isotónica, La contracción concéntrica

Las contracciones concéntricas o miométricas se producen cuando la tensión


total desarrollada por un músculo es suficiente como para superar cualquier
resistencia y provocar el acortamiento de los músculos. Es decir cuando los
extremos articulares de los huesos se mueven acercándose sin grandes
diferencias con respecto al movimiento completo natural, no hay inversiones
de dirección y la velocidad tiende a crecer de acuerdo a las limitaciones
biomecánicas del desplazamiento articular.

La acción motora que lleva el músculo desde su máximo estiramiento al


máximo acortamiento (realizando la máxima contracción) se denomina
“contracción concéntrica completa”. Si el músculo no empieza el trabajo
(contracción) en su longitud máxima o no alcanza su acortamiento máximo, la
contracción se define “contracción concéntrica incompleta”. Esta última
contracción puede ser realizada con el músculo situado ya en acortamiento: en
este caso se hablará de “contracción concéntrica incompleta breve”, o bien, si
el comienzo de la contracción se efectúa partiendo del máximo estiramiento
pero sin llegar a alcanzar el máximo acortamiento durante el trabajo, la
contracción toma el nombre de “contracción concéntrica incompleta larga”
Cuando el músculo trabaja en condiciones concéntricas incompletas acorta
su parte contráctil en beneficio del tendón que se estira. El tendón,
sometiéndose a una elongación completa, mientras el vientre muscular se
somete a un continuo trabajo incompleto, tiene superioridad sobre el vientre
muscular. El estiramiento anormal del tendón induce al músculo a un
estiramiento en conjunto mayor respecto al normal, limitando así el rango de
movimiento a causa de la disminución de la parte contráctil.

La contracción excéntrica

Las contracciones excéntricas se producen cuando la tensión desarrollada en


el músculo es menor que la resistencia externa y por lo tanto el músculo se
alarga (Bigland-Ritchie y Woods, 1976).

La acción motora que lleva el músculo desde su máximo acortamiento al


máximo alargamiento (realizando la máxima elongación) se denomina
“contracción excéntrica completa”. Si el músculo no alcanza su alargamiento
máximo, la contracción se define “contracción excéntrica incompleta”. Esta
última contracción puede ser realizada con el músculo situado ya en
acortamiento: en este caso se hablará de “contracción excéntrica incompleta
breve”, o bien, si el comienzo de la contracción se efectúa partiendo de la
máxima contracción pero sin llegar a alcanzar el máximo alargamiento
durante el trabajo, la contracción toma el nombre de “contracción excéntrica
incompleta larga”

Actualmente no se discute el hecho de que puede desarrollarse mayor tensión


mediante contracciones de tipo excéntrico (Komi, 1973; Rodgers and Berger,
1974). Komi y Buskirk (1972) señalaron que el entrenamiento excéntrico
podría ser el más efectivo para estimular la adaptación muscular, en su estudio
demostraron que el entrenamiento con contracciones excéntricas máximas
producía más desarrollo muscular que el entrenamiento con contracciones
máximas, ya sean isométricas o concéntricas.

Numerosos estudios proponen el trabajo excéntrico como prevención de


lesiones musculares (Garret, 1990; Proske y Morgan, 2001; LaStayo, Wolf et
al. 2003) y como prevención y recuperación de tendinopatías (Stanish,
Rubinovich et al. 1986; Alfredson, Pietila et al. 1998

Las contracciones excéntricas, en comparación con las contracciones


concéntricas, generan mayor tensión mecánica con menor costo metabólico
(indicado por el costo de oxígeno) (Blimkie, 1993).

Komi y Burskirk (1972) muestran que 6 contracciones excéntricas efectuadas


4 veces por semana durante 7 semanas dan mejores resultados que el mismo
programa que comporte un trabajo concéntrico.

Higbie y col (1996) hallaron que una combinación de incrementos de fuerza


(aumento de fuerza concéntrica y excéntrica) del 43% se producía con un
entrenamiento exclusivamente excéntrico comparado con un 31,2% con un
entrenamiento solamente concéntrico. Este estudio también halló que el
entrenamiento exclusivamente excéntrico llevaba a un mayor tamaño
muscular del 6,6% luego de 10 semanas mientras que un entrenamiento
concéntrico solo el 5%.

Un estudio reciente (LaStayo y col. 2003) hasta encontró que las excéntricas
acentuadas causaron un 19% más de crecimiento muscular que el
entrenamiento tradicional de fuerza durante once semanas.
Sin embargo, tanta evidencia también apunta a que el entrenamiento
excéntrico pesado reduce la capacidad de producir mucha fuerza durante 7
días posteriores (Komi y Vitasalo, 1977; Linnamo y col. 2000; McHug y col.
2000 por nombrar algunos)

Inconvenientes del entrenamiento excéntrico

También existen desventajas asociadas con el entrenamiento excéntrico. Las


grandes tensiones desarrolladas incrementan el riesgo de lesiones (esguinces,
desgarros, rupturas). Podría haber dolor muscular muy severo en las etapas
iniciales del entrenamiento excéntrico, a menos que se utilice un primer
período de contracciones submáximas. Muchos autores defienden que la
lesión y el dolor muscular están selectivamente asociadas con contracciones
excéntricas (Fridén et al. 1984; Evans et al. 1985; Fridén and Lieber, 1992)

El entrenamiento excéntrico parece fatigar y dañar preferencialmente las


fibras musculares de contracción rápida (Linnamo y col. 2000). De hecho, un
estudio utilizando un insano volumen de entrenamiento excéntrico explosivo
(pliométrico) halló que la producción de fuerza del gastrocnemio disminuyo
mientras que la fuerza del soleo se veía relativamente sin afectarse por la
cantidad enorme de ejercicios de saltabilidad. Como el primero es
principalmente de fibras de contracción rápida mientras que el segundo de
fibras lentas, esto constituye la evidencia indirecta del impacto especifico
sobre las fibras rápidas del entrenamiento excéntrico.

Paralelo a ese estudio están los resultados del estudio de Byrne y Eston
(2002) que el entrenamiento excéntrico causa una reducción en la capacidad
de producir mucha fuerza y potencia durante el periodo de recuperación, pero
la habilidad de mantener una intensidad moderada de contracción realmente
aumentaba.

La fuerza excéntrica y el rendimiento deportivo

Muchos movimientos en el deporte imponen altas cargas excéntricas sobre el


sistema muscular, particularmente cuando se requiere la reducción del impulso
creado por una extremidad o por todo el cuerpo. Por ejemplo, los
isquiotibiales trabajan en forma excéntrica para desacelerar el movimiento
hacia delante de la extremidad inferior en la última fase de la zancada de
carrera. Cuando un individuo realiza un sprint, la fase de desaceleración se
acorta, requiriendo de una mayor activación muscular excéntrica de los
isquiotibiales para compensar el mayor impulso hacia delante de la pierna
(Mjolsnes, 2004).

Con respecto a la carga vertical del cuádriceps durante un sprint, si la


musculatura de la pierna puede resistir el impulso descendente del centro de
masa (CM), entonces el ascenso y descenso del CM será menor. Esto resulta
en un menor desplazamiento vertical del CM para una fuerza dada y por lo
tanto afecta la rigidez (fuerza/desplazamiento) de la zancada de carrera; lo
cual a su vez afecta el tiempo de contacto con el suelo. Debido a que la
velocidad es el producto de la longitud y la frecuencia de zancada, una mayor
fuerza excéntrica de los cuádriceps podría ser potencialmente ventajosa,
especialmente en términos de frecuencia de zancada (Mero, 1984).

Los cambios de dirección requieren de impulsos de desaceleración y del


emplazamiento del pie para producir una fuerza lateral contra el piso. Para
cambiar de dirección rápidamente, los atletas deben ser capaces de resistir los
impulsos laterales, horizontales y verticales descendentes del CM a través de
contracciones excéntricas de los músculos extensores de la pierna
(Schmidtbleicher, 1991; Young, 1996). Además, en deportes de raqueta tales
como el tenis, el squash y el bádminton, o en la esgrima, los cuales involucran
movimientos similares a las estocadas, la fuerza excéntrica durante estos
movimientos será crítica para el rendimiento. Esto es, si la fuerza excéntrica
(fuerza pico, fuerza media, tasa de desarrollo de la fuerza) de la musculatura
de la pierna es alta, el impulso hacia delante del CM puede ser contrarrestado
en un corto período de tiempo, lo cual permitirá un más rápido retorno a una
posición óptima en la cancha o la pista (área competitiva del esgrima).

Efectos morfológicos de la combinación de contracciones concéntricas y


excéntricas (Raimondi, 1999)

La contracción concéntrica completa seguida de contracción excéntrica


completa permite dar elasticidad al músculo hasta modificar su morfología
aunque conserve su longitud natural. La elasticidad aumenta ya que el
músculo se estira en su parte contráctil y se acorta en su parte tendinosa.
Aumentando la longitud del vientre muscular, el campo de movimiento del
músculo aumenta a su vez proporcionalmente.

La contracción concéntrica incompleta seguida de contracción excéntrica


completa permite acortar e hipertrofiar el vientre muscular, mientras que en
los tendones se produce un estiramiento.

La contracción concéntrica completa seguida de contracción excéntrica


incompleta permite que tanto vientre muscular como tendones disminuyan su
longitud. El rango de movimiento disminuye a causa de esta retracción.
Raimondi (1999) nos señala que este movimiento encadenado resulta ideal en
el entrenamiento de los músculos trapecio y romboides para disminuir la
actitud cifótica.

La contracción concéntrica incompleta seguida de la parte excéntrica también


incompleta permite al vientre acortarse mucho y a los tendones estirarse a
causa de esta notable contracción. Raimondi nos señala que este movimiento
es ideal para el trabajo de glúteos y espalda alta (efecto en la postura).

La contracción pliométrica

El trabajo reactivo también se llama pliometría. Se refiere a ejercicios en los


cuales hay una carga poderosa y rápida de estiramiento del músculo y
estructuras tendinosas precediendo inmediatamente a una acción concéntrica
explosiva. Al hacer trabajo reactivo, el lapso de tiempo entre el estiramiento
excéntrico y la propulsión concéntrica (también llamado tiempo de
acoplamiento o tiempo de contacto) debe ser mínimo.

Al hablar de trabajo reactivo a menudo nos referimos a ejercicios


pliométricos básicos tales como el drop jump. Los saltos en profundidad,
también conocidos como “shock training”, fueron desarrollados por Yuri
Verkhoshansky en 1977. El objetivo de este método es aumentar el poder
concéntrico y la expresión de fuerza estimulando los músculos y reflejos vía
un “shock de stretching” que preceda a la porción concéntrica del movimiento.

Ha sido bien establecido en estudios de Oriente y Occidente que el salto en


profundidad, o entrenamiento shock, puede aumentar significativamente la
producción de potencia y altura de salto vertical. Esto se debe principalmente
a los siguientes factores:
Un Aumento de la Fuerza Reactiva. La fuerza reactiva se refiere a la
capacidad de cambiar rápidamente de una acción excéntrica/aterrizaje a una
concéntrica/despegue. La falta de fuerza reactiva llevara a un mayor tiempo de
acoplamiento y, por consecuencia, menor producción de fuerza y potencia
durante la siguiente porción del movimiento (Kurz, 2001).

Adaptaciones Neurales. Viitasalo y col (1998) hallaron diferentes respuestas


neurales entre atletas que hacían muchos saltos e individuos regulares cuando
hacían saltos de profundidad. Los saltadores eran capaces de activar más
unidades motoras durante el movimiento (mayor EMG), y planear el comando
motor más rápido (mayor y más rápida pre-acccion EMG).

Kyrolainen y col. (1991) también encontró que 16 semanas de


entrenamientos de drop jump llevaba a mejor eficiencia de salto.
Schmidtbleicher (1982 y 1987) halló que sujetos entrenados eran capaces de
usar la energía cinética producida durante la porción excéntrica del salto de
profundidad, mientras que en sujetos desentrenados tenían esa porción
excéntrica en realidad era inhibitoria en vez de potenciadora!

Finalmente, Walshe y col. (1998) concluyeron que la superioridad del salto


en profundidad sobre el salto regular se debía al “logro de un mayor estado
activado del músculo”, significando que la porción excéntrica rápida del
movimiento aumentaba la activación muscular.

Adaptaciones Estructurales. Se ha reportado que los saltos en profundidad


causan algún cansancio muscular y algún daño muscular (Horita y col.1999)
Esto es comprensible porque la fuerza excéntrica producida es muy alta,
aunque muy rápida. Esto puede indicar que los saltos profundos son un
poderoso estímulo para estimular adaptaciones estructurales. Sin embargo, los
saltos profundos no llevan a una hipertrofia significativa. Entonces la
naturaleza de las adaptaciones estructurales siguientes al salto profundo no son
de naturaleza cuantitativa, sino cualitativa: un mejoramiento de la fuerza y
capacidad contráctil de cada fibra muscular.

Existen tres mecanismos que podrían contribuir a la mejora del rendimiento


durante las acciones concéntricas.

Podría haber una acumulación de energía elástica que se acumula en los


componentes elásticos y que se libera guante la contracción concéntrica
(Assmussen and Bonde-Petersen, 1974).

Los elementos elásticos musculares podrían acortarse guante la contracción


concéntrica de manera que puede generarse fuerza más rápidamente
(Cavanagh and Komi, 1979).

Las respuestas reflejas podrían ser mayores durante la contracción excéntrica,


lo cual reforzaría la contracción concéntrica (Komi, 1979).

Cualquiera que sea el mecanismo, el resultado es una mayor fuerza de


contracción, lo que podría estimular una mayor adaptación dentro de las fibras
musculares.

La contracción isocinética (concéntrica y excéntrica)

Es un trabajo a velocidad angular constante con una resistencia ajustable e


igual durante todo el recorrido. Se usa un método de valoración muscular que
utiliza la tecnología robótica e informática, para obtener y procesar en datos
cuantitativos la capacidad muscular. Está dirigido a la mejora de fuerza y la
potencia, consiguiendo mayor estímulo neuromuscular.
El trabajo isocinético se define como el área bajo la curva del torque versus
la curva del desplazamiento angular (Kannus, 1992; 1994). Las mediciones
del torque isocinético reflejan solo el medido contra la resistencia del
dinamómetro (rango de carga) luego de que se ha alcanzado la velocidad
preestablecida (Brown et al., 1995, Findley et al., 2006). Se debe utilizar un
mayor torque (y por lo tanto se debe realizar más trabajo) para acelerar la
extremidad y la palanca del dinamómetro hasta alcanzar la velocidad angular
prescrita (e.g., extensión concéntrica de la rodilla) o para controlar la
extremidad y la palanca (e.g., flexión excéntrica de la rodilla) contra la
gravedad. Por lo tanto, la capacidad del dinamómetro para registrar la
dinámica de la cinética muscular durante un esfuerzo isocinético completo es
algo limitada (Lossifidou and Balzopoulos, 1998; 2000) debido a su
insensibilidad para registrar el torque durante la aceleración, o tasa de
desarrollo de velocidad, que ocurre durante el rango inicial de movimiento
(ROM).

Evaluación Isocinética

Como se discutiera previamente, las características de las contracciones


excéntricas, isométricas y concéntricas son diferentes, y por lo tanto, la
valoración de estos tipos de contracción debe ser específica para así proveer
una imagen global de la función muscular. Ciertos deportes pueden requerir
diferentes combinaciones de estos tipos de contracción, ya sea con fines de
pronóstico o de diagnóstico. Por ejemplo, la fuerza concéntrica es importante
para los remeros y ciclistas. La fuerza isométrica del núcleo corporal, es
importante para deportistas tales como los velocistas y nadadores. Tal como se
discutiera previamente, la fuerza excéntrica es importante en el deporte.
Con respecto a la valoración de la fuerza isométrica y concéntrica existen
múltiples métodos y equipos que han sido utilizados para cuantificar estas
variables (Devita, 2007; Hruda, 2003; Seger, 1998; Wilson, 1997). Sin
embargo, a parte de los protocolos de evaluación isocinética, muy pocos
protocolos están disponibles para la valoración de la fuerza muscular
excéntrica. La valoración isocinética es el método de elección para la
valoración de la función muscular excéntrica ya que permite la examinación
de variables tales como el torque pico a diferentes velocidades a través de todo
el rango de movimiento. Sin embargo, la valoración isocinética establece la
velocidad de movimiento a una tasa constante, lo cual es diferente de los
movimientos que se realizan en los deportes y en las actividades cotidianas
(Abernethy, 1995). Además, los dinamómetros isocinéticos comúnmente se
utilizan para la valoración de ejercicios de cadena cinética abierta en una única
articulación, lo cual puede constituir una limitación en la valoración funcional,
ya que la mayoría de los movimientos deportivos son movimientos
multiarticulares de cadena cerrada (Abernethy, 1995; Frohm, 2005).

Por último, la mayoría de los entrenadores de la fuerza y el


acondicionamiento no tienen acceso a dinamómetros isocinéticos, los cuales
por lo general son costosos y requieren de personal capacitado para la
obtención de resultados válidos y confiables. Por lo tanto, para la valoración y
representación de las cualidades dinámicas del músculo, podría ser mejor
medir las fuerzas o torques que pueden producirse contra una masa que se
opone constantemente al movimiento (isoinercial), en lugar de realizar la
medición a velocidad constante, logrando así simular las actividades
cotidianas y deportivas.
Los músculos fásicos y tónicos: los desequilibrios musculares

El trabajo mecánico que ejercemos sobre los músculos esqueléticos en


cuanto acortamiento y elongación, vinculado al ámbito de la salud, nos lleva
automáticamente a tener en consideración que un músculo no se puede
trabajar de forma individual, los músculos están agrupados en cadenas
musculares que debemos conocer. Según el método de la Reeducación
Postural Global promovido por Phillipe Souchard, los estiramientos globales
activos controlan las compensaciones que se producen en los estiramientos
locales (se encuentran compensados por un acortamiento en un punto de la
cadena). Así mismo las teorías de Janda de “debilidad de la tensión” y
“desequilibrios musculares” se apoyan en el mismo punto de vista.

Para comprender mejor estos principios, a pesar de tener en cuenta que


estas consideraciones no forman parte de nuestro ámbito de estudio, debemos
recordar qué tipos de músculos hay según su función:

Músculos Tónicos: tienen una función estática. Actúan reequilibrándonos y


estabilizándonos. Tienen mayor unidad motriz tipo I. Actúan de manera
automática a partir de la información propioceptiva. Los músculos tienen
tendencia a acortarse.

Músculos Fásicos: realizan una función dinámica. Dan movimiento. Tienen


mayor número de unidades motrices de tipo II, II B. Contracción voluntaria.
Estos músculos evolucionan hacia la atrofia.

Volviendo a la mecánica muscular, Raimondi (1999) nos expresa que para


poder acortar un músculo en forma permanente es preciso trabajarlo de
manera continua y permanente por debajo de su longitud de reposo. Debemos
definir qué tipo de trabajo es el más conveniente según el músculo que
vayamos a entrenar. En el caso de los músculos posturales siempre es
conveniente realizar cualquiera de aquellos trabajos que acorten su longitud
general (expresados en tabla 1). Recordemos que el músculo desarrolla fuerza
según el ángulo en que se lo entrena. Por lo tanto, si hacemos trabajos con
contracciones incompletas, ya sean estas concéntricas o excéntricas, no
debemos dejar de realizar algunas repeticiones o series completas.

Cambios bioquímicos en el tejido muscular, en la sangre y la orina como


consecuencia de la actividad física.

CAMBIOS BIOQUIMICOS EN DIFERENTES TEJIDOS Y FLUIDOS


CORPORALES

• Así tenemos que en condiciones anaerobias la resíntesis del ATP es


preferentemente partiendo del glucógeno contenido en el músculo. Esto se
debe a que el glucógeno muscular resulta más ventajoso utilizar porque
reporta un saldo positivo de 3 ATP/6 C (o sea, por hexosa), mientras que la
glucosa sólo aporta 2 ATP/ 6 C.

CAMBIOS BIOQUÍMICOS EN LA SANGRE.-

• Aumento de valores de hemoglobina.

• Modificación del flujo sanguíneo durante el ejercicio, hacia los grupos


musculares que realizan el esfuerzo físico.
• A largo plazo aumentan las enzimas, hormonas, electrolitos intervinientes en
el ejercicio.

• Aumento de reservas alcalinas.

CAMBIOS BIOQUIMICOS EN LA ORINA

• Esfuerzos cortos e intensos: La diuresis puede aumentar a consecuencia de


una carga física intensa y de corta duración”, esto se explica por el incremento
del volumen sanguíneo por minuto y por el aumento de la presión sanguínea,
lo que provoca un incremento de la filtración renal.

• Esfuerzos largos y moderados: la diuresis disminuye por el aumento de la


sudoración y por la pérdida de agua por los pulmones como consecuencia de
la hiperventilación.

• Glucosuria.-Esta consiste en: “la presencia de la glucosa en la orina”, que se


debe a que se intensifica en la movilización del glucógeno hepático, se
incrementa el nivel de glucosa sanguínea y por ello se puede observar la
aparición de glucosa en la orina.

• Proteinuria.-Es necesario comprender que las causas que provocan este


fenómeno es el aumento de la permeabilidad del epitelio renal

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