Está en la página 1de 4

Producto: Trigo

Empresas del Merval involucradas: SEMI – BIOX – ADCO - BUNG

En Argentina, la producción triguera ocupa el tercer lugar entre los granos, después de la soja y
el maíz. La cadena productiva del trigo cuenta en su eslabón primario con una gran cantidad de
productores agropecuarios a lo largo de distintas regiones del país. Luego, la etapa de
elaboración industrial está conformada por dos procesos. El primero es la transformación del
grano en harina, actividad realizada por los molinos harineros. El segundo es la industria de
panificados. A diferencia de otros cereales, como la soja, el trigo tiene mucha demanda nacional.

La producción primaria triguera se encuentra atomizada, aunque de manera desigual. Involucra


a más de 49 mil productores, de los cuales alrededor del 75% son pequeños y ocupan el 29% de
la superficie sembrada (en explotaciones de hasta 300 ha.) . Se encuentran radicados en las
provincias de la región pampeana y en las áreas no tradicionales incorporadas a la producción
triguera en los últimos años (como, por ejemplo, Santiago del Estero). El 25% de los productores
más grandes siembran el 71% de la superficie restante

El consumo interno de trigo se relaciona con la molienda y elaboración de panificados, pastas y


otros productos. Su evolución es históricamente estable y su crecimiento está relacionado al
aumento vegetativo de la población. Se consumen internamente unos seis millones de
toneladas al año. En este sentido, luego de satisfacer el consumo interno, el saldo restante es
exportado. Vale tener en cuenta que si bien entre 2018-2021 se exportó el 68,7% de la
producción de trigo en grano, cuando se analiza el conjunto de la cadena dicho porcentaje
desciende a alrededor del 23%, habida cuenta de que las fases más industrializadas de la cadena
tienen una fuerte orientación al mercado interno.
Las fluctuaciones en las exportaciones están relacionadas con el comportamiento de la
producción. Las exportaciones del sector triguero están principalmente basadas en el grano, que
en 2021 dio cuenta del 92,6% de las exportaciones del subcomplejo (USD 3.130 millones). El
segundo producto en importancia es la harina, con un 5,6% del total (USD 190 millones). El valor
exportado de 2021 ha sido el más alto en términos históricos para el grano en dólares corrientes;
para la harina, el pico del período 2002-2021 fue en 2008, con USD 445 millones.

En la exportación operan los principales traders mundiales: COFCO (ex - NIDERA), Bunge, Cargill,
Dreyfus, Oleaginosas Moreno (Glencore), y grandes empresas nacionales de tipo cooperativo,
como la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), y otras pocas nacionales de menor
envergadura. COFCO, el gigante chino, se ha posicionado en los últimos años como el principal
exportador. En 2021, las cinco principales empresas explicaron el 75% del valor exportado por
un total de USD 2.335 millones y las 10 principales el 94% lo que representaron unos USD 2.943
millones.

A diferencia de lo que ocurre con soja y maíz, el principal destino de las exportaciones de trigo
es Brasil (47%), cuyas importaciones de trigo se abastecen en un 74% desde Argentina. e, desde
2016 los destinos de exportación se han diversificado, principalmente hacia países de Asia y
África, como Indonesia, Marruecos, Kenia, Argelia, Tailandia, Bangladesh o Nigeria entre otros.
En cuanto a las exportaciones de harina, Argentina dio cuenta del 4,1% mundial en 2020 y fue
el quinto exportador mundial y el más importante de América. A diferencia del trigo en grano,
las exportaciones harineras son netamente regionales. El 47% se destina a Brasil, otro 47% a
Bolivia, el 5% a Chile y el 1% restante a Uruguay.

Aspecto a mejorar

Mejorar la infraestructura y la logística

Respecto a las alternativas de transporte, se requiere fomentar el uso multimodal


(ferroviario marítimo) integrado a la hidrovía Paraná-Paraguay. Pese a las ventajas de este
medio (como la reducción de los tiempos logísticos desde la zona de producción a los centros
de consumo para la posterior exportación), la falta de infraestructura vial y ferroviaria genera
una subutilización de la Hidrovía. o la baja disponibilidad de vagones en los ferrocarriles y el
desuso de las hidrovías obliga a los productores a distribuir sus productos a los principales
centros de consumo en camión, lo que encarece sus costos. Asimismo, el difícil acceso a
containers, agravado aún más por la situación coyuntural a nivel global de los problemas a lo
largo de la cadena de suministro, supone otra dificultad para el sector.

Actualizar la normativa de ley de semillas para incentivar la I+D local en semillas e incentivar
la mejora tecnológica en el sector

El marco regulatorio actual se rige por la Ley 20.247 de Semillas y Creaciones Fitogenéticas de
1973, el cual establece dos excepciones –el privilegio del agricultor y la excepción del
fitomejorador– las cuales entran conflicto con el interés de las empresas de biotecnología por
captar la renta de la innovación como dueñas de los mejoramientos tecnológicos de las semillas.
El privilegio del agricultor habilitó una práctica común de los pequeños agricultores de
reproducir y reutilizar semillas con una tecnología patentada. Por su parte, la excepción del
fitomejorador tuvo el objetivo de incentivar la experimentación y la innovación habilitando la
práctica de los mejoradores de semillas de cruzar las variedades existentes con otras nuevas, sin
la obligación de pagar una renta al propietario de la variedad original ni conseguir su
consentimiento para patentar la variedad surgida del cruce

La legislación vigente desincentiva la capacidad innovadora de las empresas de biotecnología


agrícola al imposibilitarles captar gran parte de la renta de innovación. Esto ha derivado en la
existencia de un importante mercado de semilla no certificada o “bolsa blanca” como se le
conoce, en especial, en el cultivo de soja y trigo

Incentivar la tecnificación y la adopción de tecnologías 4.0 en el agro

Profundizar la conectividad a servicios de telecomunicaciones en zonas rurales, de manera de


permitir el involucramiento activo de los distintos actores. Para ello, es necesario sostener el
Plan Nacional de Conectividad (Plan Conectar) de 2020, que entre otras cosas propone la
extensión de la red de internet hacia zonas rurales. Dicho Plan comprometió recursos por
$37.000 millones para financiar telecomunicaciones hasta 2023

Crear una red de centros técnicos para brindar servicios de testeo y validación de tecnologías
del agro 4.0 (con INTA, CREA o AAPRESID como posibles instituciones impulsoras)

Ante la dificultad de las instituciones de ciencia y tecnología que realizan I+D en agro 4.0, para
competir por la atracción y retención de personal calificado, es necesario analizar alternativas
de diseño institucional que permitan crear un centro de referencia, independizado de las
remuneraciones y el sistema de evaluación de resultados del sistema científico

Ante el bajo aprovechamiento de los bienes públicos generados por diversas instituciones de
ciencia y tecnología nacionales –por ejemplo, datos meteorológicos, desarrollos en análisis de
imágenes satelitales, modelos de simulación agronómica

Fomentar las mejoras en genética vegetal y el desarrollo y la adopción de semillas tolerantes a


eventos climáticos adversos El cambio climático ha intensificado la incidencia de estreses
abióticos, como la sequía, afectando la estabilidad de la producción de los cultivos agrícolas. A
nivel local, se cuenta con un desarrollo pionero en materia de semillas transgénicas tolerantes
a la sequía. en 2020, en Argentina se aprobó por primera vez en el mundo un trigo tolerante a
la sequía con tecnología HB4, producto de un desarrollo conjunto público privado entre la
empresa Bioceres y el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL). El potencial del cultivo de
trigo con tecnología HB4 a través de una mayor capacidad de adaptación ante situaciones de
estrés hídrico produce efectos positivos sobre la estabilidad de la producción, disminución de
pérdidas y otorga mayor previsibilidad de rendimiento ante situaciones adversas

Incentivar la adopción de prácticas de riego para minimizar efectos de sequías en los rindes y
ampliar la frontera agrícola.

Considerando lo mencionado, y en virtud de incrementar la productividad agrícola a través de


una mayor incorporación de equipos de riego eficientes y sostenibles, la implementación de un
programa de fomento a la adopción de seguros de precisión basados en una prima cuya fórmula
polinómica premie las buenas prácticas de manejo sostenible del suelo, sistemas de riego y
adopción de tecnologías, puede lograr un incentivo económico y paralelamente una fiscalización
de los planteos productivos, a ser realizada por las aseguradoras. Para poder identificar y poner
en marcha proyectos de infraestructura en irrigación, se requiere fomentar el desarrollo de
capacidades en recursos humanos, a nivel técnico y universitario (ingenieros hídricos, técnicos
hídricos y perfiles similares)

Diferenciar el trigo en calidades

En línea con la tendencia de los mercados a nivel mundial, el mercado del trigo también ha
tendido a la segmentación, empujado por la creciente demanda de los molinos a establecer
estándares elevados de calidad para las harinas. A su vez, los trigos de calidad obtienen en el
mercado internacional un precio diferencial, al ahorrar en costo por tecnología y manejo de la
producción al recibir un trigo ya adecuado para sus diversos destinos. Argentina se ha
caracterizado por una inserción internacional en el mercado del trigo con exportaciones
empujadas por volumen y a bajo precio, manteniéndose por fuera del mercado de la
segmentación del trigo.

Conclusiónes

Trigo (grano) Para el cultivo de trigo se espera mantener una superficie relativamente estable,
alrededor de 6,7 millones de hectáreas, y un incremento en los rendimientos que lleve la
producción a un volumen cercano a 26 millones de toneladas, en línea con el programa de la
Secretaría de Agricultura “Cerrando Brechas Productivas” (un aumento del 17% frente a los
22,15 millones de 2020/21). Con un consumo interno cercano a los 7 millones de toneladas se
espera poder exportar más de 19 millones de toneladas al mercado externo. Considerando las
mejoras en el manejo del cultivo para pequeños y medianos productores, más la incorporación
de tecnología en semillas, la producción expandida de trigo permitirá la exportación por un valor
adicional de USD 925 millones.

También podría gustarte