Está en la página 1de 9

"Enfrentando el caos: el papel central del derecho en la sociedad

Introducción.........................................................................................................................3
Desarrollo............................................................................................................................4
Conclusión...........................................................................................................................8
2

Introducción
El libro "La Lucha por el Derecho" de Rudolf von Jhering es una obra fundamental que
examina el papel y la naturaleza del derecho en la sociedad desde una perspectiva única y
provocativa. En esta obra, Jhering plantea la idea central de que el derecho es esencialmente una
herramienta práctica que busca regular la conducta, resolver conflictos y combatir la injusticia.
Su enfoque no se limita a un mero análisis teórico del derecho, sino que se sumerge en la
importancia de la lucha como medio para preservar y defender los derechos.
Desde el inicio, Jhering establece que la lucha por el derecho es una lucha por la justicia
y que el derecho nace a través de esta lucha. A pesar de que la lucha puede parecer
contraproducente a la búsqueda de la paz y el orden, en realidad es un componente esencial para
mantener un equilibrio entre las instituciones y el pueblo. El texto argumenta que la resistencia a
la injusticia es un deber moral y una responsabilidad individual y social.
El autor defiende que la defensa del derecho no es simplemente una cuestión de interés
personal, sino un acto de conservación personal y un deber hacia uno mismo y la sociedad. La
obra enfatiza que el sentimiento del derecho debe traducirse en acción en lugar de permanecer en
un estado pasivo ante una violación. La lucha por el derecho, según Jhering, no es solo una
cuestión de intereses individuales, sino una lucha por la preservación del sistema legal en su
totalidad y un compromiso con un ideal más amplio de justicia y moralidad.
Además, Jhering critica las teorías probatorias de la legítima defensa en la ciencia del
derecho, argumentando que a menudo protegen más al agresor que al agredido, lo que socava la
protección de los derechos individuales. En conjunto, "La Lucha por el Derecho" presenta una
visión del derecho como una herramienta dinámica y activa que implica una lucha constante por
la justicia y la moral en la sociedad.
A lo largo de este ensayo, se explorarán las ideas clave de Jhering, examinando su
impacto en la comprensión del derecho y su relevancia en el contexto actual. Se analizará la
importancia de la lucha por el derecho como un deber moral y social, y se destacarán ejemplos y
críticas significativas presentadas por el autor en su obra. Esta perspectiva crítica y activa del
derecho servirá como base para la discusión sobre el papel del derecho en la sociedad y su
relación con la justicia, la moralidad y el bienestar común.
3

Sin embargo, es crucial señalar que yo no estoy completamente con todos los aspectos de
la postura de Jhering.

Desarrollo
La primera idea que el autor presenta de manera convincente en su obra es que el derecho
es ante todo una noción práctica, con un enfoque claro en la regulación de la conducta, el medio
para lograrlo y el propósito que se busca alcanzar. En otras palabras, el derecho no es una
abstracción inalcanzable, sino una herramienta esencial para la resolución de injusticias y el
mantenimiento de la estabilidad social.
Este concepto central es crucial, ya que subraya la utilidad y la función práctica del
derecho en la sociedad. El derecho no existe en el vacío; tiene un propósito definido: asegurar la
justicia y la paz en la comunidad. La idea de que el fin perseguido por el derecho debe ser
beneficioso y justo es esencial para garantizar que las leyes y regulaciones no se conviertan en
instrumentos de opresión o desigualdad.
Jhering, además, establece una conexión intrincada entre el derecho y la lucha activa.
Aunque a primera vista pueda parecer paradójico que el derecho, que busca el orden y la
resolución de conflictos, esté relacionado con la lucha, en realidad, esta lucha está dirigida
específicamente contra la injusticia. Aquí, Jhering plantea una perspectiva esclarecedora: la lucha
en sí misma no es antitética al derecho; más bien, es un medio para lograr los objetivos del
derecho.
Esta idea desafía la percepción común del derecho como una entidad puramente lógica y
pacífica. Jhering sostiene que, en última instancia, el derecho es un acto de poder, compuesto por
dos componentes complementarios: la espada y las palabras. Esto significa que el derecho,
incluso en su forma escrita, carece de eficacia sin el poder de la coerción que respalde su
cumplimiento. El equilibrio entre estas dos partes es esencial para que el derecho funcione
eficazmente y cumpla su propósito de resolver injusticias y mantener la estabilidad social.
Sin embargo, Jhering también plantea una preocupación importante. En la mayoría de las
sociedades, es necesario que alguien tenga la espada, es decir, el poder para crear y aplicar el
derecho. En muchos casos, esta responsabilidad recae en los servidores públicos, lo que puede
llevar a situaciones en las que los más poderosos se alíen con los funcionarios para mantener el
4

control del derecho. Esto, a su vez, puede llevar a la institucionalización del conflicto en la
sociedad, donde las instituciones y el pueblo se convierten en los luchadores.
Para prevenir que las instituciones monopolizen el derecho y lo utilicen para sus propios
fines, Jhering argumenta que es esencial que el pueblo se mantenga en constante lucha y
vigilancia. Esta participación activa y la constante defensa de los derechos son necesarias para
equilibrar el poder y evitar que el derecho se convierta en una herramienta de opresión en manos
de unos pocos. La lucha por el derecho no se limita únicamente a una cuestión de interés
material, sino que está impulsada por razones ideales y por la defensa de la persona y su
sentimiento jurídico. Una persona que ve que sus derechos han sido vulnerados busca no solo
devolver el objeto en cuestión, sino, sobre todo, que se le reconozca su derecho. La cuestión de
la personalidad, del sentimiento jurídico y de su propio valor está en juego en esta lucha.
El texto menciona que a veces, otros individuos en la misma situación eligen optar por la
paz en lugar de hacer valer su derecho, lo que se considera contraproducente y contrario a la
esencia misma del derecho. En relación con esto, el autor dice: "El proceso es, más que una
cuestión de interés, una cuestión de carácter: la afirmación o la claudicación de la personalidad”
(Jhering, 2018, pág. 64). Por lo tanto, no se ven levantamientos constantes cuando se violan
algunos derechos, porque la mayoría de la gente optará por la paz.
Por otro lado, el texto sostiene que oponerse a la injusticia es un deber de los individuos y
de la sociedad en su conjunto. Se cree que esta resistencia solo tendrá éxito si se generaliza. Se
establece claramente que huir ante la injusticia es contrario a la esencia misma del derecho y
podría llevar a su destrucción.
En este sentido, el autor plante que:
Por nuestra parte, contraponemos a lo anterior el doble
principio que vamos ahora a someter a la atención del
lector. Resistir a la injusticia es un deber del individuo para
consigo mismo, porque es un precepto de la existencia
moral; y es un deber para con la sociedad, porque esta
resistencia no puede ser coronada con el triunfo más que
cuando es general. (Jhering, 2018, pág. 64).
Esto se ancla en la idea principal del texto de que la búsqueda de la justicia es una batalla
entre el “pueblo” y las “instituciones”.
5

Además, Jhering argumenta que la defensa del derecho no es solo un acto de interés
personal, sino una obligación moral. Afirma: "La defensa del derecho es un acto de la
conservación personal y, por consiguiente, un deber de aquel cuyo derecho resulta vulnerado
para consigo mismo” (Jhering, 2018, pág. 84). Esta idea fundamental de que la lucha por el
derecho no es solo una cuestión de interés propio, sino un deber moral ineludible es clave en la
obra, ya que se busca preservar la dignidad y la integridad de la persona.
Pero, también destaca que el sentimiento del derecho no debe permanecer en un estado
pasivo ante una violación, sino que debe traducirse en acción. Jhering argumenta que:
El dolor que el hombre experimenta ante la violación de su
derecho es la declaración espontánea, instintiva,
violentamente arrancada, de lo que el derecho significa
para él, para empezar en su personalidad, y a continuación
en tanto que individuo perteneciente a una clase. En
semejante momento, bajo la forma de una afección moral,
de un sentimiento inmediato, la verdadera naturaleza y la
importancia real del derecho se revelan más
completamente que durante un siglo de disfrute pacífico
del mismo. Los que no han tenido ocasión de medir
experimentalmente este dolor no saben lo que es el
derecho, por más que tengan en su cabeza todo el Corpus
juris. (Jhering, 2018, pág.80 y 81).
Este es un llamado de auxilio, una respuesta instintiva de la naturaleza amenazada que
debe convertirse en una resistencia firme y tenaz. La pasividad y la falta de acción son una
negación del sentimiento del derecho.
El libro indica que la lucha por el derecho implica una lucha por la propia ley. No se trata
de un conflicto entre diferentes intereses de cada persona, sino más bien de cuidar un principio
moral y la preservación del sistema legal en su totalidad. Esta idea es fundamental para
comprender la relación entre el derecho objetivo y el derecho subjetivo. Según Jhering, 2018,
para que la justicia prevalezca en una nación, no es suficiente con jueces y policías dispuestos; es
esencial que cada individuo contribuya. Todos tienen la responsabilidad de enfrentar la
arbitrariedad y la ilegalidad cuando surgen (pág. 89). Esto nos recuerda que el derecho no se
6

limita a ser un conjunto de reglas abstractas, sino que constituye una parte integral de la
comunidad.

El ejemplo de Shylock y Michael Kohlhaas en el ensayo ejemplifica de manera


convincente cómo la protección inicial de un derecho específico puede evolucionar hacia un
compromiso más profundo con un ideal más amplio. A pesar de que ambos personajes pueden
comenzar sus luchas por motivaciones egoístas, a medida que avanzan en sus respectivas
historias, llegan a percibir sus batallas como actos de justicia y moralidad que trascienden sus
intereses personales. Esta transformación subraya la poderosa idea de que la defensa de los
derechos individuales, en última instancia, se convierte en una contribución al bienestar colectivo
de la sociedad.
La evolución de Shylock, el personaje de William Shakespeare en "El Mercader de
Venecia", es un ejemplo ilustrativo de este fenómeno. Inicialmente, Shylock busca vengarse de
Antonio mediante un contrato que le otorga el derecho de cobrar una libra de carne de Antonio
como pago de una deuda. A simple vista, esta acción puede parecer motivada por el deseo de
obtener una ganancia personal. Sin embargo, a medida que avanza la obra, Shylock percibe su
lucha como una reivindicación de los derechos de los judíos, una comunidad marginada y
oprimida en la Venecia de la época. Su lucha se convierte en un acto de defensa de la dignidad y
la justicia para su pueblo, lo que resalta la trascendencia de la protección de los derechos
individuales.
De manera similar, Michael Kohlhaas, el personaje central de la novela "Michael
Kohlhaas" de Heinrich von Kleist, inicialmente busca justicia por una injusticia personal. Sin
embargo, a medida que lucha incansablemente contra la corrupción y la opresión del sistema
legal y político, su causa se convierte en un símbolo de resistencia y justicia que inspira a otros.
Kohlhaas se convierte en un defensor de los derechos de los individuos frente a un poder
institucional abusivo, lo que subraya la idea de que la lucha por los derechos puede evolucionar
hacia una causa más amplia de justicia social.
El autor del ensayo no se limita a ilustrar ejemplos de transformación de motivaciones
individuales en luchas más amplias, sino que también critica el sistema legal de su época. Señala
que el sistema introducido por los romanos en Alemania se centraba en el materialismo y en la
valoración de los aspectos materiales de los derechos, y carecía de apoyo para el idealismo que
7

considera una vulneración del derecho como un ataque no solo al objeto de ese derecho, sino
también al individuo. Esta crítica subraya la importancia de considerar no solo la letra de la ley,
sino también su espíritu y la moralidad que subyace en la defensa de los derechos. En el
materialismo, centrado en el valor material y carece de apoyo para el idealismo que considera
una vulneración del derecho como un ataque no solo al objeto, sino también al individuo.
Finalmente, el texto habla acerca de la crítica a la teoría probatoria de la legítima defensa
en la ciencia del derecho. El autor argumenta que esta teoría es perjudicial y debilita el derecho
de legítima defensa, ya que parece proteger más al agresor que al agredido. Se mencionan
ejemplos de situaciones en las que la teoría probatoria de la legítima defensa se convierte en un
obstáculo para la protección de los derechos de las personas, especialmente en casos de
propiedad y ataques verbales.

Conclusión
En "La Lucha por el Derecho" de Rudolf Von Jhering, el autor plantea una perspectiva
profundamente comprometida con la noción de que la lucha activa y constante por la justicia y
los derechos es esencial en cualquier sociedad. Su enfoque en la resistencia a la injusticia como
un deber moral y social, así como la necesidad de traducir el sentimiento del derecho en acción,
arroja luz sobre la importancia de preservar la dignidad y la integridad de la persona.
Jhering nos presenta una visión del derecho como una herramienta práctica que no debe
ser pasivamente asumida, sino activamente defendida. Su énfasis en que la inacción ante las
violaciones de los derechos es una negación del propio sentimiento del derecho es un llamado a
la responsabilidad personal y social que resuena con fuerza en un mundo donde los derechos
humanos a menudo están amenazados. Además, su crítica a las teorías probatorias de la legítima
defensa subraya la importancia de no socavar los derechos individuales en nombre de la
legalidad, un punto que debería ser recordado por los sistemas legales y las sociedades en todo el
mundo.
Sin embargo, no puedo evitar señalar que no estoy de acuerdo con todos los puntos que
plantea el autor. Aunque su llamado a las armas para crear o defender derechos es poderoso y
puede ser efectivo en muchos contextos, también puede complicar las cosas en otros estados y
sociedades. Un ejemplo histórico que ilustra este punto es el zar Alejandro I de Rusia, quien,
antes de la Revolución Francesa, era considerado un monarca reformista y liberal. Sin embargo,
8

tras la ola de cambios en Europa, cambió totalmente su manera de pensar y regresó a la


autocracia que era conocida en Rusia, lo que retrasó el progreso en términos de derechos y
justicia en el país durante varias décadas.
En última instancia, "La Lucha por el Derecho" es un libro que despierta la reflexión
sobre la importancia de la acción en la búsqueda de la justicia y la defensa de los derechos. No
obstante, plantea interrogantes sobre la eficacia y la viabilidad de la resistencia activa en todos
los casos, recordándonos que la aplicación de estos principios debe considerar cuidadosamente el
contexto y las consecuencias a nivel global. La obra de Jhering nos anima a reflexionar sobre
cómo equilibrar la lucha activa por la justicia con la estabilidad y el respeto a los derechos en un
mundo diverso y complejo.
9

También podría gustarte