Universidad Nacional Autònoma de Mèxico.

ECONOMÍA

Historia Económica de México.

Prof. José Antonio Ibarra Romero .

Alumno: Octavio Firo Cruz.

Unidad 2 Actividad 2.

22 - Septiembre - 2023
 La inserción de la economía novohispana en la economía global.
Dentro del sistema económico global la Nueva España fue pionera en la instauración de la
globalización de los mercados globales ya que dada su condición como un centro de
producción minera tan importante sus conexiones comerciales intercontinentales se
multiplicaron en sobremanera permitiéndole al virreinato español tener intercambios
económicos constantes, con Europa, parte de Asia e incluso en áfrica.

Previo a la conquista los pueblos que habitaban en la zona que a posterior conformaría la
Nueva España se encontraban divididos política y socialmente en sus propios reinos
contando cada uno con sus propias características únicas tanto en su modo de gobierno,
recaudación y actividad económica. Con la conquista española sobre estos pueblos se
desencadenó una serie de cambios profundos sobre cada uno de estos unificándose en
una nueva región con nuevas políticas y economía, se cambió el tipo de agricultura
desempeñado, se introdujo la ganadería, se instauró un orden jurídico nuevo apegado a
las leyes españolas y hubo un gran descenso de la población originaria de la zona la cual
afectó las relaciones de poder dentro de la región pasando de los encomenderos a
estructuras e instituciones más autónomas sin dejar de tributar y/o de rendir cuentas a la
corona, paulatinamente una nueva población ahora mestiza volvió a crecer.

La sociedad novohispana en sus comienzos era una sociedad primordialmente agraria,

caracterizada por la existencia de haciendas y hacendados ya que dada la reducción de la
población originaria se implementó un sistema de encomiendas pasando así la mano de
obra de los pueblos a manos de la corona, pequeñas empresas agricultoras y una sociedad
de autoconsumo, con intercambios que en principio se realizaban a través del trueque
siendo primero de bienes y posteriormente regularizándose hacia metales preciosos,
principalmente como el oro y la plata, además de un lento desarrollo de tecnología y baja
dinámica demográfica.

Por otro lado, también estaba caracterizada por ser una economía de exportación en su
mayor parte conformada por la minería la cual para poder mantenerse estable
demandaba el desarrollo uniforme de las ciudades en las que se desarrollaba, estas
regiones mineras paulatinamente se especializaban en la exportación de ciertos productos
metalúrgicos. La industria minera tuvo diferentes momentos derivados de los cambios
demográficos, la sobreexplotación, la innovación tecnológica y el descubrimiento de
nuevos lugares ricos para la minería la cual estimulaba la oferta y la demanda. En
conclusión, los pilares de la economía novohispana eran la agricultura la minería y las
exportaciones.

La corona española monopolizó el tráfico trasatlántico, implementó el cobro de aranceles,

mejoró su propio sistema de recaudación de impuestos a través de las cajas reales y de la
casa de moneda, así como a través de la autoridad de los corregidores sumándole que la
institucionalización del poder eclesiástico cada vez cobró más importancia. Para mantener
el control sobre las tierras conquistadas, los encomendados de las mismas requerían
poder bélico, el cual debía ser importado, por lo que necesitaban algo que dar a cambio,
que intercambiar, para lo cual fue perfecto el oro y la plata extraída de las minas de las
mismas colonias, que permitieron comercial y desarrollar su propio mercado, siendo
pioneros de la globalización del mismo.

Para el siglo XVIII en la Nueva España se estaba generando aproximadamente el 60% de

toda la plata producida globalmente cuyas ganancias enriquecieron a la corona española
tal grado que no solo les permitió acumular ganancias para su propio país, sino que
también le fueron suficientes para mantener a aquellas colonias que no alcanzaban a ser
autosuficientes como Filipinas o las colonias del Caribe.

Sin lugar a dudas el virreinato de la Nueva España era la joya de la corona hispánica ya que
no solo era autosustentable a diferencia de sus colonias hermanas sino que era realmente
rentable, con una cantidad asombrosa de recursos que explotar y posteriormente
comerciar y exportar por lo que encargados de este comercio vieron rentable e invirtieron
en la construcción de infraestructura para facilitar la movilidad del comercio, fundado
rutas comerciales y consolidando puertos marítimos de gran importancia para el comercio
internacional, abriéndose paso a un comercio globalizado.

Bibliografia:

Hausberger, B. (2018) La globalización temprana. México, El Colegio de México, pp. 111-196.

Flynn, Dennis & Arturo Giráldez, “Los orígenes de la globalización en el siglo XVI"”. En Hausberger,
B. y A. Ibarra, Oro y plata en los inicios de la economía global: de las minas a la moneda, El Colegio
de México, 2014, pp. 29-76.