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ESCUELAS FUNDANTES

DE LA PSICOLOGÍA SOCIAL
FREUD I Y II
Teórico dictado por Susana Gacias
Jueves 4 de septiembre de 2003
Freud I y II 2

La temática que hoy iniciamos tiene que ver con los aportes teóricos sobre los cuales
Pichón Rivière elaboró su teoría. Uds. saben que toda estructura teórica requiere un andamiaje
como un edificio, una construcción previa sobre la cual se asienta. Entonces en la medida que
uno va conociendo la teoría pichoniana, su historia de vida, donde su formación va de la
medicina a la psiquiatría, de la psiquiatría al psicoanálisis freudiano, del psicoanálisis freudiano
al psicoanálisis kleíniano. De allí recién pasa a la psicología social con un enfoque sistémico, un
enfoque estructural de lo que son los grupos humanos, sus vinculaciones, sus modos de
comunicarse, etc. En todo ese tránsito él va necesitando apoyaturas teóricas, va nutriéndose de
distintas estructuras teóricas sobre las cuales se va formando, va sustentando sus afirmaciones.
Entonces es por esto que Uds. van a ver conmigo toda la vertiente psicoanalítica.
Cuando hablamos de Escuela Fundante, hablamos de psicoanálisis freudiano, psicoanálisis
que fue pensado y postulado por Sigmund Freud, luego una de sus continuadoras que se dedicó al
psicoanálisis de niños Melanie Klein, después vamos a hacer una articulación entre autores, es
decir que dicen esos autores y como se relaciona lo que dicen, tanto Freud como Klein como
Pichón Rivière. En que se apoyan en sus dichos y en que no. En que están en desacuerdo y del
mismo modo cuando Uds. ven Escuelas Fundantes van a ver otros autores que vemos en la
formación: Kurt Lewin, que algunos a lo mejor ya la han visto alguna vez. Van a ver también
Bion, son distintos autores que tienen que ver con los andamiajes teóricos en los cuales se apoya
la teoría psicoanalítica. Lo primero que les digo es que nosotros tenemos en este país una
cultura psicoanalítica gigante. Una cultura psicoanalítica no en el sentido que todo el mundo
sepa teóricamente, pero existe como mucha cultura psicoanalítica, como mucha broma con el
psicoanálisis, como muchas historias respecto de divanes, entonces es muy frecuente que la
mayoría de las personas tenga un saber preexistente, cuando se habla de psicoanálisis. La
mayoría ya tiene como alguna idea. Hemos leído libros, hemos visto películas, se han hecho
muchas obras de teatro, hay referencia en las novelas. O sea, entonces esto nos obliga a decir
que por el mero hecho de que nosotros tengamos algunas jornadas de reflexión teórica sobre el
tema psicoanálisis, esto no nos acredita a jugar con el psicoanálisis en el sentido "me doy
cuenta” ¿Se acuerdan del personaje de Woody Allen, cuando hacía “Hanna y tus H«manas". Esa
cosa impostada, sobreactuada de la cultura psicoanalítica… Con esto no se juega porque nos
metemos con el inconsciente de las personas y estos son espacios absolutamente privados que
deben ser bien tratados en los lugares correspondientes, por profesionales habilitados, formados
para operar en ese sentido. Entonces nosotros lo que hacemos es indagar, averiguar, leer, para
comprender como fue el tránsito de Pichón Rivière, sobre qué supuestos teóricos pre-existentes
a él, elabora su teoría, pero no para juguetear con esto…
Lo otro que les digo es que siempre me pareció importante contextuar a los autores,
entonces pensar en Sigmund Freud es pensar una época, que, en un mundo llevó el nombre de
Era Victoriana. Estoy diciendo esto en función de las formas que van adquiriendo las patologías
de cada tiempo y su relación con el contexto social, político, económico.
Tomemos la realidad actual, en Argentina. No es que se inventaron los pannic attack, las
fobias sociales, que de eso se trata, son propias en principio, de grandes ciudades., Las grandes
ciudades son generadoras de fobias sociales. En éste momento, en este y en este contexto, los
que por nuestra actividad profesional trabajamos en esté tema, vemos fobias sociales de niñitos
de 8 y 9 años. Porque ustedes piensen que si encendemos la televisión... Yo tuve una
experiencia personal de estar en Corrientes el viernes pasado y tener la idea de encender la
televisión un ratito, en un momento de la tarde y se vino: un secuestro a cuadras de mi casa, y
no lo estoy controlando, es una idea medio descabellada pensar que uno a la distancia necesita
estos controles, pero son cosas que nos están pasando, hay algo que impacta en nuestro
psiquismo, y entonces los niños que viven en este contexto y entienden dicen “se llevaron del
colegio, se llevaron de cyber-café, se llevaron de la puerta, se llevaron. Entonces este tipo de
cuestiones a más de impactar en una historia, a más de estar como abonado entre todo lo que es
el continuo relato de nuestra sociedad, nos genera patologías. Gente que relata: Yo me levanto
3 veces por noche para ver si cerré la puerta, como una manera de incrementar los mecanismos
de control diríamos, cada uno tendrá sus reaseguros o no; por ahí uno intenta seguir viviendo
como siempre y no le pasa nada, pero es imposible no estar bombardeado por toda esa cantidad
de estímulos que recibimos y que no nos produzcan algo. Aún negando, aún diciendo no pasa
nada, no pasa nada, no conozco mucha gente que no haya cambiado algún hábito. Señores que
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dicen: jamás pasé un semáforo y ahora no tengo ese semáforo colorado pero voy regulando para
no parar.
Entonces ¿por qué digo todo esto? En función de que el contexto en el cual nos movemos,
la historia, las situaciones sociales, políticas, económicas, van generando o produciendo
determinado tipo de cultura, de expresión artística, de movimientos en todos los órdenes y
también patologías. Pensemos que si las patologías de la era de Woodstock y el hippismo
tuvieron que ver con lo adictivo, que correspondía al dejarse estar y al explorar universos que
tenían que ver con un discurso de la libertad, años 60-70 digamos y si la cultura de lo estético y
lo bello como signo de lo exitoso, generó todas la patologías de la alimentación y mujeres, como
ya veíamos en la clase de comunicación, absolutamente esqueléticas que perciben en el
esquema corporal su cuerpo eso, las nuevas patologías por lo menos en este contexto, de
incertidumbre, inseguridad, angustias, carente de todo signo de garantías básicas, todo eso
produce un impacto. Lo cual no quiere decir que nos enfermemos todos, pero produce rasgos.
Entonces las formas culturales de cada época en el contexto histórico, político, etc. son
generadores de ciertas formas de patologías. ¿Se entiende eso? Hoy es como más esperable que
haya niños que no quieran salir de su casa que haya ataques de pánico, con más incidencia que
lo que podía ocurrir años atrás, que la cultura de la revista Caras marcó otra cosa, fuertemente
puesto más en lo estético, en lo bello, en el show-up como se suele decir.
Y cuando hay un impacto tan fuerte de lo expuesto, uno, por lo menos nosotros que
tenemos la mirada no ingenua, corresponde que nos preguntemos qué se muestra y que se
encubre. O por qué se muestra lo que se muestra, con que intención.
Bueno, yo les decía que el contexto en el cual el psicoanálisis comienza en Europa, es el
contexto de la Era Victoriana. Uds. habrán escuchado hablar de la Reina Victoria, cuya marca en
la cultura, en las artes y en la ciencia la tuvo mucho que ver con una estructura de moralidad
absolutamente implacable y con fuertes componentes de represión en todo lo sexual. Todo lo
que era mal visto, sobre todo para las damas, aquello que no debía estar ni expuesto, ni
insinuado, porque había como un estigma moral absolutamente rígido, implacable, con ciertas
cuestiones vedadas para las mujeres. Estoy diciendo esto por la patología que Uds. me van a
escuchar hoy nombrar, que es la histeria, que tiene que ver propiamente con las mujeres que le
llegaban a Freud al consultorio, con cuadros muy espectaculares en lo físico, cegueras, parálisis.
etc., pero que no tenían una base orgánica, que no había un determinante físico. No es que
tenían una lesión cerebral o un problema en la médula espinal: simplemente eran patologías
expresadas en lo físico, pero cuya base era emocional. Entonces esas patologías histéricas con
las cuales trabaja Freud en el comienzo, que ya llenaban los consultorios, eran las enfermedades
que en ese contexto represivo en lo sexual tenían más auge. Histeria significa útero, había una
relación en la histeria cuyas principalísimas protagonistas eran las mujeres. Esas mujeres tenían
un común denominador que tenía que ver con la represión de algunos deseos sexuales,
cuestiones relacionadas con la sexualidad, reprimidas, negadas, prohibidas.
Lo que encontraban en esas patologías como común denominador, tenía que ver
justamente con que eran mujeres con una profunda represión, lo sexual en todas sus formas.
Entonces ¿qué pasaba en Europa en la 2ª mitad de siglo XIX, que es cuando Freud comienza su
desarrollo?
En cuanto al pensamiento científico, S. Freud va a empezar su desarrollo psicoanalítico.
Freud escribía, sus manuscritos, existen actualmente en Viena; hojas y hojas y hojas, las
historias clínicas rigurosas y también los aportes y las postulaciones. Mientras él hacía sus
desarrollos referentes al psicoanálisis, Emilio Durkheim escribía Las reglas del método
sociológico, Edmundo Husserl, La filosofía como ciencia rigurosa, Max Weber que es un autor que
después Freud toma cuando escribe "Psicología de las rnasas", escribe "Sobre la ética protestante
y el espíritu del capitalismo". En la literatura, Edinundo de Amicis escribe "Corazón", viendo la
literatura uno puede darse cuenta leyendo sus textos, que los escritores, los artistas en general,
por supuesto son las expresiones de los sentimientos, la forma de relacionarse, el estilo
comunicacional de su tiempo. El que haya leído "Corazón" se dará cuenta el impacto que tuvo
que producir el psicoanálisis en ese tiempo, por lo que se ve como antagónico con eso que
muestra el libro, con lo que propone el psicoanálisis. Guy de Monpassaant "Bola de sebo",
Roberto Stevenson "la Isla del tesoro" Rimbaud "El barco ebrio" Chejov "Los campesinos". Mientras
en ciencia y tecnología Ferrán, la vacuna anticolérica, Ramón y Cajal, elementos de histología
normal y de técnica mierográfica. Esto es lo que permite hacer hoy estudios y cortes de estudios
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histológicos, es decir las células, los tejidos, las biopsias, todo eso fíjense datan de esos
tiempos. Torres Quevedo, la máquina calculadora. Fíjense que hoy en la era de la cibernética,
en la era de las conexiones y de la comunicación, la máquina calculadora, o sea que por primera
vez se veía una máquina capaz de hacer operaciones simples. Enrique Hertz las ondas
electromagnéticas, Rodolfo Diesel el motor diesel, Pedro Curie y María Sklodowska, o sea
Madame Curie, el radio y Augusto y Luis Lumiere el cinematógrafo, mientras Marconi, la
telegrafía sin hilos.
Eso es lo que ocurría. Es como decir, a ver: en Argentina, este año, con éste contexto, que
pasa en el cine, que películas filmamos, que formas artísticas como para más o menos ir viendo,
porque lo pasa es interesante. En general el investigador, el científico es alguien que en algún
punto hace una ruptura, sino se nos ocurriría a todos postulaciones teóricas. En algún punto, el
investigador es alguien que, consciente de su tiempo, puede realizar algún grado de
transgresión. Por ej. Pichón Riviere que hace ese tránsito que yo les dije, de la medicina que es
su formación de base a la psiquiatría, de la psiquiatría al psicoanálisis freudiano, del
psicoanálisis freudiano al Kleiniano y de allá pasa a todo lo que tiene que ver con los grupos, la
psicología social, etc.
Yo creo cuando uno hace la línea de vida y Pichon Rivière habla, Uds. lo leerán o lo habrán
leído, de cambio social planificado, esto hay que contextuarlo en un momento sociohistórico
político, donde Perón hablaba de la comunidad organizada. O sea que hay discursos que son
coincidentes con lo que implica el interés, la necesidad de ese momento y de esos tiempos.
Había como un movimiento en ese entonces que llevaba inevitablemente a la búsqueda de lo
grupal, lo social, donde justamente él sale de la medicina para pasar al psicoanálisis, porque su
práctica es la psiquiatría, así lo fue llevando y pasa al psicoanálisis Kleiniano y pasa a la
Psicología Social y uno podría hacer una línea que lo que pasaba en el pensamiento científico, en
el arte etc., en ese momento.
Sigmund Freud nació en 1856 y murió en 1939. Fue en principio un gran teórico; como yo
les decía, escribía; yo a veces pienso que los días de estos hombres tienen más horas, porque si
los días que normalmente nosotros tenemos nos dejan agotados, yo me pregunto, no es fácil
ejercer la clínica, las horas que estaba en el consultorio, lo que leía, lo que sabía.
Evidentemente son personas que tienen un manejo particular del tiempo, por eso trascienden
también al tiempo. Fue en principio un gran teórico, puesto que escribía todo aquello que iba
como formulando a través de su práctica clínica. Como teórico su rasgo característico fue la
movilidad de sus postulaciones. ¿Qué significa esto? Hay momentos muy desgarradores de la
teoría psicoanalítica y estos momentos tienen que ver con el impacto, que a veces, produjo en
Freud, el darse cuenta que algo de lo que hasta ese momento había afirmado, no podía ser
sostenido, porque un nuevo descubrimiento lo desmentía. Son momentos en las personas que
hacen teoría, que son como de gran impacto, como momentos muy fuertes. Esos momentos
justamente son los que más hacen ver a un teórico con una enorme movilidad en las
postulaciones, a un teórico que está dispuesto a decir que esto que vino afirmando, no lo puede
seguir sosteniendo, porque la misma práctica clínica se lo va desmentir. "He descubierto que mis
histéricas me mienten", dice, lo cual no es tan así, pero digo, momentos en los cuales él
descubre algo acerca de lo que venia afirmando.
Además, Freud es un clínico, por un lado un teórico con gran movilidad en sus
postulaciones, y por otro lado un clínico. Toda su teoría fue sustentada y sostenida desde la
clínica en la cual él trabajaba.
En 1922 él se pregunta que es el psicoanálisis y va a decir tres cosas. En primer lugar, que
es un método de indagación, indagar es preguntar, de aquellos fenómenos que no son
conscientes, de indagar aquello de lo cual las personas nos podemos dar cuenta. Que las
personas asistían a la consulta sufriendo, dolidas, porque le pasaban cosas que no podían
comprender, ni modificar. Porque no es menos real una enfermedad que no tenga base orgánica.
No es irreal que una enfermedad que no sea causada por una base neurológica; la enfermedad
de todos modos es real. En segundo lugar dijo que es una técnica de trabajo terapéutico; cuando
digo que es una técnica, estoy diciendo que no es la única y ahora que hay tanto conocimiento
de distintos tipos de terapia, Uds. habrán escuchado hablar de terapias sistémicas, grupales, de
parejas, individuales, frente a frente, gestálticas, etc. Son distintas técnicas, suponen un
instrumento específico puesto al servicio de esa tarea. Diríamos una de las técnicas muy
frecuentemente utilizadas, porque es una de las técnicas del trabajo terapéutico.
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En tercer lugar, una teoría acerca del desarrollo y estructura de la personalidad. 0 sea hay
un aparato o andamiaje, o un desarrollo teórico. O sea, que es un método, es una técnica y es
una teoría; eso dice Freud. En cuarto lugar, él habla en ese mismo momento, del impacto que la
teoría psicoanalítica generó en la cultura; él dice que produjo una herida narcisística. ¿Porqué?
Piensen Uds. que hasta ese momento lo que predominaba tenía que ver con el voluntarismo, con
toda la psicología de la conducta que supone que uno puede darse cuenta de los fenómenos. ¿A
través de qué? De la percepción, de la voluntad, de la memoria, que son todos datos
absolutamente comprobables, confirmables. Entonces desde esa otra visión del universo, ¿qué se
afirma? Se afirma que si yo me propongo, cambio, que si yo deseo puedo hacer cosas que me
proponga, que todo depende de la fuerza de voluntad. Que son afirmaciones, -como nos
podemos dar cuenta cada vez que las personas muestran que no es tan así; que no basta que nos
propongamos cosas, que hay otras razones que escapan a la voluntad consciente, y que muchas
veces generan esas situaciones, de las cuales uno no puede dar cuenta, de porque repite cosas
que no le hacen bien. Es el “mañana dejo el cigarrillo, el lunes empiezo el régimen”, todas cosas
donde vemos que la voluntad es insuficiente.
¿Por qué produce un impacto el Psicoanálisis en la cultura? En la humanidad genera una
suerte de rechazo y abre una herida narcisística, es un golpe al narcisismo, reconocer que no
todo depende de mí. Por eso fue muy rechazado el psicoanálisis: primero por la importancia que
le daba a la sexualidad; segundo porque habla de sexualidad infantil. Los maestros, las que son
mamás, etc. no tendrán ninguna duda de que los niños tienen intereses que pasa, en una
primera etapa por lo oral, en una segunda etapa por lo anal, etc.. El impacto que producen las
afirmaciones freudianas, fue muy fuerte, justamente porque lo que él va a mostrar es que hay
un saber no consciente, que muchas veces determina con más fuerza nuestros actos, que la
voluntad o el saber consciente. Hasta ese momento, desde la visión positivista se pretendía
justamente lo contrario; por eso uno podía afirmar, predecir, etc., y el psicoanálisis viene a ser
como una marca en el sentido inverso, de un no saber, de un no poder afirmar desde el
voluntarismo, es un golpe fuerte en la vida ¿Está claro esto?
Hay dos teorías básicas sobre las que Freud va a construir su teoría. En primer lugar la
continuidad o interconexión de los fenómenos psíquicos. Lo que él afirma es que los fenómenos
psíquicos no están aislados, tienen relación, están interconectados, tienen una continuidad. En
segundo lugar, la existencia del inconsciente que es el gran postulado teórico del psicoanálisis. Y
en tercer lugar, otra cuestión trascendente tiene que ver con la importancia de la sexualidad, en
el desarrollo del sujeto, y también de su patología. Hay un eje importante que tiene que ver con
la sexualidad, tanto en el desarrollo normal del sujeto, como en la determinación de su etapa
productiva. En ese momento en la clínica La Salpetriere de París, había un investigador que se
llamaba Charcot, con quien Freud mantiene correspondencia y se relaciona y así empieza a
investigar al efecto. Y es Charcot el que utilizaba en el tratamiento de la histeria el método
hipnótico, o sea la hipnosis. En este momento los consultorios europeos de los psiquiatras eran
poblados por estas patologías de mujeres que llegaban con miembros paralizados, con cegueras,
con situaciones como muy dramáticas, corporales, que no tenían una base orgánica. Yo tenía un
profesor universitario hace como 28 años, que ya entonces decía: "Ya no hay aquellas histéricas;
histéricas eran las de antes"'.
Tomó otras formas, no es que desapareció la histeria; aquella espectacularidad de esos
síntomas fue perdiendo fuerza. Entonces se entera que Charcot utilizaba el método hipnótico en
el tratamiento de las histerias, o sea de hipnosis tal cual se conoce tradicionalmente.
Alumna: ¿Y estos síntomas en los varones no se notaban?
No, por eso yo lo dije antes, histeros significa útero.
Alumna: Pero no hay otra cosa con otro nombre, quizás no de histeria por lo de útero, sino
podría....
No, no, podría haber y por lejos. De hecho, yo creo que hoy día hay más histéricos que
histéricas. Pero fue durante una época, una patología predontinantemente femenina.
Alumna: por lo que más se censuraba era a la mujer
Exactamente, hoy parecen bastante evitativos los varones, había que ver. ¿Alguien vio "El
último beso"?, hay una reflexión muy interesante sobre la forma de relación entre los géneros y
que pasa con ellos. A mí me gustó mucho como reflexión, a efectos de las nuevas modalidades
que van teniendo las formas de relación entre géneros, estos nuevos lugares que transita la
mujer, los nuevos lugares que transita el hombre, es para verla. Pero si la presión pecaminosa,
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digamos de la cosa prohibida y del pecado, es tan fuerte, uno puede inconscientemente desde
luego, buscar ser castigado aun por lo que no cometió, y si fantaseo, la fantasía puede ser
punible. De esto hablamos cuando hablamos de histeria; es tal cual vos dijiste, la doble moral, la
era victoriana.
El método hipnótico se utilizaba en La Salpetriere de París, ya les dije las relaciones entre
el contexto social y las formas patológicas de cada época. Freud comienza a trabajar con
hipnosis, se dice por ahí que no era buen hipnotizador. De todos modos creo que es muy
interesante, que cuando uno tiene un obstáculo real, lo asuma y lo transforme. Se dice que no
era bueno en esto, pero de hecho lo que también él dice desde su afirmación teórica, es que él
observa que algunos recuerdos existen, que el sujeto posee acerca de su enfermedad o de su
síntoma, y a ellos acude a través de la hipnosis. Hay cuestiones de las que el sujeto puede dar
cuenta, cuestiones que están relacionadas con sus síntomas, que él posee un saber y se puede
arribar a ese saber a través de la hipnosis. Pero a lo mejor, porque no era buen hipnotizador, o
porque también era un investigador muy persistente, él dice que la sugestión hipnótica suponía
una coacción, una presión sobre la voluntad de la persona. ¿Porqué?, porque no es lo mismo que
uno se apropie de esos recuerdos o de esos saberes que posee estando consciente, lúcido y
apropiándose de ello, que esté como presionado por el hipnotizador que en definitiva es el que
indaga, hace las preguntas, etc.
Así que Freud lo primero que le cuestiona a ese método de la hipnosis, es que suponía una
coacción sobre la voluntad. Y comienza a buscar una técnica, que permitiese un compromiso
mayor en todo el psiquismo de la persona. Porque evidentemente si uno está hipnotizado, el
compromiso está puesto en manos de otro, y en todo caso es el otro el que va a decir, aquello
que uno dijo bajo hipnosis. No es lo mismo que si uno en estado consciente puede apropiarse de
un recuerdo, Vieron cuando uno dice "hizo el click, "se dio cuenta", el famoso "insight" del cual
se habla mucho, tiene que ver con esto. Freud lo cuestionaba porque decía, debe haber alguna
técnica, algún modo de llegar a estos recuerdos que la persona posee acerca de lo que le pasa,
que signifique un mayor compromiso, un estado despierto, en el cual no haya esta coacción del
hipnotizador.
Entonces se enteró que otro investigador llamado Breuer, realizaba lo que se llamaba "cura
por la conversación". De esto, Uds. seguro que alrededor tienen muchos ejemplos, sobre todo
esto se ve clarito en las personas mayores. Si han tenido una mamá, o abuelita; las personas
mayores a lo mejor no están enfermos, simplemente están viejitos; a lo mejor con cierta
frecuencia se despiertan y dicen "ya no llego a mañana", "me siento mal', generalmente dice
"estoy pésimo, mal, mal…". Y va o se lo llama al médico, generalmente es un médico de
cabecera, y basta que el médico deje la visita, en la cual no hizo más que escucharla, a lo mejor
le dio una aspirina, le auscultó el corazón, etc., y sale y dice "Tengo un hambre" y está
rozagante, y ya va a vivir 10 años más, por lo menos en la fantasía. Esto es la cura por la
conversación.
Hay algo que ocurre en ese encuentro, que es reparatorio; en el caso que describo que es
un ejemplo, no es de lo que hablaba Freud. Tiene que ver la vivencia desde la soledad, de estar
escuchando todo el tiempo los síntomas corporales, y de sentir el paso del tiempo y el miedo a
la muerte. Todo esto es como que frente a la palabra del que sabe, baja esa angustia, esa
ansiedad, y la persona se cura; es reparatorio ese encuentro.
Entonces en ese momento Freud se entera que Breuer trabajaba con esto que se llamaba
"cura por la conversación". En ese momento él afirmaba que había una escena traumática que es
la que había desencadenado la neurosis, había desencadenado la histeria, había desencadenado
sus síntomas. Generalmente en el caso de las histerias, la escena traumática, tenía un contenido
sexual, o sea había sido seducida, tocada, fantaseada, insinuada, etc., por un hombre
generalmente prohibido, mayor, un tío.
Alumna: ¿eso es como que eran abusadas por esa persona?
No llegaba al abuso. Más bien…
Alumna; …abuso psicológico.
No, fíjense es interesante esto que vos preguntás, porque todo lo que tiene que ver con el
abuso es posterior. Acá estamos hablando de "escena traumática" y yo antes les dije: "Ojo, que
muchas veces esto era en el plano de la fantasía. A lo mejor para ese tiempo, ni que hablar del
abuso; a lo mejor era una mirada, una mano que al recoger algo rozó la puntilla del miriñaque.
¿Se entiende lo que digo?. Me parece que es mucho menos implícito. Estas nuevas formas son
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bastantes posteriores, corresponden a otros modelos culturales. Lo importante de esto, que


venían y le contaban una escena traumática y él partía de la base que esa escena era
desencadenante de lo que
le pasaba. Pero hay algo más, en un momento él dice: ¿A todas les pasó algo más o menos
del mismo contenido, con distinto tono. Entonces hay un momento, que es uno de los momentos
dramáticos de su teoría, donde dice:"He descubierto que mis histéricas me mienten". En este
momento es cuando él todavía utiliza valores de verdad o mentira. Pero después se da cuenta
que al término verdad o mentira, se le contrapone el término "verdad psíquica"; entonces
dice:"Ese mito es su verdad". ¿Qué estoy diciendo con esto?: que no se trata de una investigación
de una agencia privada, que vaya a sacar fotos para ver si esto ocurrió. La persona llega, dice él,
" con una verdad mítica"; quizás no fue un episodio de seducción, quizás se le cayó algo al piso y
le rozó la puntilla, todo lo demás corresponde a la fantasía, pero es la verdad psíquica y sobre
eso se trabaja. Porque la verdad psíquica también es lo que enferma, la fantasía en este caso.
¿Se entiende?. Entonces, ese mito es su verdad; él partía de la base de que esa escena
traumática es desencadenante de la neurosis, y había que trabajarla con valor de verdadera, no
de desmentir, porque para la persona tenía el valor de real. Freud toma esta situación para
llegar a la cura, a la verdad psíquica, al deseo reprimido, al inconsciente; para hacer consciente
lo inconsciente.
Alumna: Esa verdad psíquica, ¿ya en ese momento se ubicaba la patología, o eso va a
desembocar en una patología?
Vos decís, ese momento, y si ese momento es desencadenante de la neurosis. Claro, ese
momento intolerable, porque lo intolerable es el deseo, lo intolerable no es lo que ocurrió, sino
el deseo que eso generó. ¿Entendés?, eso que no es aceptado como propio, generalmente era
puesto afuera, era intolerable, no era reconocido por todo lo que dijimos, por la moral que
regía. Eso es lo que generaba la patología. ¿Se entiende o es confuso?
Alumna: Somos todos neuróticos.
Somos todos neuróticos, justamente, son exactamente las palabras de Freud. Entonces, él
va a decir que en condiciones de seguridad y de confianza, se va a producir una catarsis, un
alivio por ese encuentro, por la cura con la conversación. Y entonces va a surgir el verdadero
método del psicoanálisis, que se llamó "méétodo de asociación libre". Consistía en que él le
decía a la persona, que asocie libremente y que diga lo que se le venga a la cabeza, sin ejercer
ningún tipo de cuestionamientos, que tengan que ver con las leyes de la lógica. Es decir, si yo
estoy dando la clase acá, y de repente digo: "Ay, dejé el horno encendido en mi casa, o
apagado"; "Ay, puse tal cosa o tal otra, fue en el auto, o no lo puse". Uno piensa en todos esos
planos, pero no lo dice porque está conectado con otra realidad.
En el ámbito del encuentro con el psicoanalista, tal corno Freud lo plantea, todo eso uno
asocia libremente, y dice lo que le viene a la cabeza; lo va expresando, porque justamente lo
que el plantea, es que como el inconsciente no está estructurado a modo, o con las leyes de la
lógica formal, justamente cuando más caótico a lo mejor parezca, más nos vamos a aproximar
en esas asociaciones, a la forma de constitución del inconsciente. Por eso él dice: "Asocie
libremente y diga sin ejercer ningún tipo de presión u oposición, sobre aquello que se le va
ocurriendo". Surge entonces el método que caracteriza al psicoanálisis, que es el "método de
asociación libre".
Alumna: eso de asociación libre, ¿cómo hacés para llegar a eso?.
En la sesión psicoanalítica la persona está con el terapeuta, y en lugar de decir por ej.:
"Hoy hice tal cosa", lo lógico es contarlo, pero lo que plantea Freud es que asocie libremente, y
si aparece algo que no tiene que ver exactamente con lo que uno está hablando, como lo que
acabo de poner como ejemplo, también lo digo, porque lo que él intenta es hacer otras
conexiones. Sería como si el discurso está articulado de una manera lógica, en determinada
forma, y hay que desarticular, mezclar y armar otra cosa, y a lo mejor conduce justamente al
inconsciente.
Conduce a eso que estamos indagando, a eso que se está investigando, que es la matriza
generadora del conflicto y de la neurosis que tiene que ver con el deseo reprimido. Por eso él
dice que no ejerza ningún tipo de censura, de cuestionamiento, sobre aquello que se le viene a
la cabeza.
Alumna: Y la asociación la haría el paciente ......
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Claro, las formas más características serían los sueños; él dice que los sueños son la vía
regia o el mejor camino, para acceder al inconsciente. Los sueños en psicoanálisis se analizan
asociando libremente. "Soñé que iba por una playa de arena blanca", y el analista que trabaja
con esta técnica, dice:¿Y qué asocia con la arena?. Y la paciente: " Cuando era chica comía
arena", por ej. ese tipo de cuestiones tiene que ver con la asociación libre. Desarticular o
también con ocurrencias que va teniendo la persona, que no tienen mucho que ver: "Ah, no sé,
no tiene nada que ver con esto, pero me acordé de tal cosa". Es como desarmar un juego de
Rasti; se desarma para arma otra forma.
Los pacientes llegaban porque estaban absolutamente perturbados por una enfermedad, y
él era un médico neurólogo reconocido, prestigioso y exitoso.
Alumnas: Llegaban porque estaban físicamente afectados, tenían ceguera, no podían
caminar.
Por supuesto lo que yo estoy diciendo es que en ese momento, el tipo de cultura vigente,
hacía que hubiera condiciones como para generar ese tipo de patología.
Hablamos de la asociación libre y de los sueños, "como vía regia para llegar al
inconsciente". Freud decía que el análisis de los sueños aportaba muchísimo material para
entender esos mensajes ocultos del inconsciente. Y va a demostrar la existencia del
inconsciente, a través de 4 elementos.
En primer lugar, de los datos de la clínica; su experiencia clínica le mostraba que además
del saber consciente, había cuestiones que eran absolutamente inconscientes que les ocurrían a
las personas.
En segundo lugar, los actos fallidos o conductas equivocadas, en los cuales nosotros nos
vemos azorados, perplejos, donde queríamos decir una cosa y salió otra; donde pusimos algo en
el lugar equivocado, guardar un zapato en la heladera, por decirlo así.
Esas cuestiones donde Freud dice, aparece algo del orden de lo inexplicado e inexplicable,
donde parecemos ser hablados por un otro, por un ser inconsciente, donde parecemos no
entender, ¿porqué dijimos o hicimos eso? O, como puede ser si yo venía a la clase de psicología
social y me fui para otro lado. Esas cosas que nos pasan a las personas…
Yo escuché una charla entre tres amigas, que hablaban de una cuarta persona que estaba
ausente. La ausente se llamaba Nelly. Y una de las presentes se llamaba Ana, entonces una dice:
Lo que pasa es que tenemos que admitir que Ana no hace nada en su vida, exactamente hablaba
de la ausente, no se dio cuenta por supuesto, y entonces la presente dijo: " Bueno te agradezco
mucho" "Te agradezco lo que pensás de mí.” En esas cosas donde el inconsciente habla.
Alumna: el fallido está trabajado mucho del lado de la comunicación en los políticos.
En el video “Las Patas de la Mentira”, aparece esto, que es maravilloso, porque en los
políticos.... fíjense, que en el 83, cuando Luder en aquella frase famosa dijo "Porque entre
Liberación o Dependencia, nosotros elegimos Dependencia"
Alumna: Rodríguez Saa cuando dijo “la deuda externa se paga”.
Marta Carletti: Chiche Duhalde : “la violencia si es creativa puede abrir muchas puertas
nuevas”.
Y esta es re-creativa, inventan cada cosa… En realidad lo que ha mostrado
descarnadamente, en el plano del inconsciente, es que había otro interés, y que entre liberación
o dependencia íbamos a depender, clarito... Esos lapsus eran los actos fallidos en el hablar. Hay
algunos que son históricos por lo bochornosos, a veces a la persona le da un profundo
sentimiento de vergüenza, decir algo totalmente inconveniente, en una situación... algo así
como ir a un velorio y decir "Me alegro mucho" en lugar "Lo siento mucho”. Uno quiere salir
corriendo y no tiene ninguna explicación. Pero los actos fallidos son más amplios, no son sólo
esas expresiones que no tienen que ver con lo que, supuestamente, queremos decir, sino todos
los actos fallidos como: equivocarse, perder cosas etc. En 3er. lugar , El chiste, él tiene también
un texto que se llama "El chiste y su relación con el inconsciente", donde lo que va a analizar, es
como funciona el chiste como encubriendo otras cuestiones. Como se relaciona lo que se dice a
través del chiste, con el inconsciente. Y en 4to. lugar: el análisis de los sueños , de donde se
deduce una estructura: preconsciente, consciente e inconsciente, o sea que acá ya estaríamos
en una 1ra formulación tópica.
Tópica viene de "topos" y topos significa lugares. En la ciencia de la época existía la
tendencia a darle un lugar a cada cosa. Por eso la concepción de los sentimientos en el corazón,
y el espíritu y el alma... y el cerebro como el lugar donde están las ideas, los pensamientos.
Freud I y II 9

Existía esta tendencia a darle un lugar físico a cada cosa, por ej., la ira estaba puesta en el
hígado, una tendencia bastante organicista. A pesar de que uno dice “me dio una pataleta”,
también cuando se enoja, y “me reventó el hígado". Por esta tendencia, a pesar de que esto no
tiene una localización real, Freud habla de tópicas y formula en el año 1900 una 1ra tópica, una
primera formulación, porque después va haber otra.
Lo que él deduce en ese momento es que existe una estructura consciente, preconsciente
e inconsciente . Para que Uds. se den cuenta el inconsciente será por supuesto, lo menos sabido,
lo menos conocido, lo más oscuro. Lo preconsciente tendrá que ver con aquellos elementos de
los cuales nos podemos apropiar, pero que en este momento en nuestro pensamiento no están
accesibles, algunas cuestiones que si podemos tener, como yo les decía: el horno, el calefón etc.
están en el preconsciente, están disponibles. No es que no los conozco, ni las poseo, ni me
puedo apropiar de esas ideas están, pero no en este momento en mi saber consciente...
Él va decir que entre esos sistemas o estructuras: consciente, preconsciente e inconsciente
va haber barreras que son las censuras. ¿Qué impiden las censuras, esas barreras? Que aquello
que es inconsciente irrumpa en la conciencia y nos impacte, porque aquello que está
inconsciente por al-una razón es, por intolerable es, porque no nos podemos apropiar de eso,
esas barreras, esas censuras, evitan que lo que está reprimido en el inconsciente irrumpa en la
conciencia. La semana que viene voy a empezar con la 1ra. y 2da. tópicas, pero me gustaría
escuchar si hay comentarios o preguntas de Uds. ¿Se entendió o es muy difícil? ¿Se entiende?
Para redondear un poco, que vayan pensando esta 1ra tópica, Freud dice que la barrera de la
censura y que esos contenidos del inconsciente, sólo emergen a la conciencia mediante
disfraces. Y esos disfraces son los sueños, los síntomas, los lapsus o actos fallidos. Serían como
expresiones, muestras de eso que está en el inconsciente. Cuando el sueño es sueño, por
ejemplo, el guardabarreras está dormido y aparece la producción anímica en el sueño de esa
historia que habla de lo inconsciente.
La semana que viene lo seguimos charlando.
Alumna: La barrera de censura…
La barrera de censura impide que lo inconsciente emerja a la conciencia y sólo lo hace
mediante disfraces, que son los sueños, los síntomas, los lapsus, actos fallidos etc. Nos vemos la
semana que viene.

2º TEÓRICO

Susana: ¿Cómo les fue con la teoría?


Alumna: Estoy medio enroscada con la teoría. Me costó mucho entender la transferencia,
qué es. La tenía por otro lado…
Susana: Al concepto de transferencia, ustedes lo van a ver el año que viene, de manera
que hoy a la transferencia la pueden pensar con respecto a lo que Pichon llamaba la telé. Lo que
les puedo anticipar hoy es que la transferencia se le impone a Freud: hubo un analizador que él
no contempló, no tuvo en cuenta, y que de alguna manera se le impuso. Más que la relación, era
una cantidad de fantasías que en el aquí y ahora del vínculo terapéutico se actualizan pero
corresponden a deseos y fantasías del pasado. Él lo ve a través de Dora, que de alguna manera le
hace insinuaciones de tono amoroso. Esto, ¿para qué nos sirve a nosotros? Porque de alguna
manera, cuando trabajamos con personas en un vínculo asimétrico que no nos pone en una
situación de paridad, inevitablemente pasan cuestiones en ese vínculo de amor y de odio que no
tienen que ver con nosotros como personas sino con el posicionamiento referido al lugar que
ocupamos. Por ahora, eso es lo que tienen que saber. Sentimientos que se actualizan en este
vínculo por la asimetría, por la distancia, y que no corresponde en a la figura del terapeuta ni
del coordinador.
Alumna: ¿Solamente se da en vínculos asimétricos?
Susana: No. Hay situaciones transferenciales en todos los vínculos humanos. Por ejemplo,
cuando se trabaja con la pareja, con grupos, muchas veces lo que sucede es que cuando las
personas están fuertemente atravesadas por fenómenos de tipo transferencia no se miran a la
cara ni a los ojos. En la medida en que lo que esté allí funcionando tiene más que ver con la
fantasmática que con el otro real uno va a decir "y aparte, yo me acuerdo que... ". Y uno le dice
Freud I y II 10

en la terapia "miralo" o "mirala", y en realidad, si uno mira al otro real, se acaba el juego. Esto
se da en los amores hacia los alumnos, en situaciones que hacen que a uno no se lo banque y a
otro le tenga predilección... Porque en un grupo se da -hablemos de la tele- que hay personas
respecto de las cuales siempre tenemos acuerdos, personas respecto de las cuales nos sentimos
como encantadas de la forma en que piensan y opinan, y otras nos generan recelo, rechazo,
oposición... Esto también va marcando la vida de nuestras elecciones y nuestras disposiciones a
vincularnos.
Alumno: Otra duda. Yo no sé si hablamos acá de esto, de “conductista” y “determinista”.
Susana: El conductismo es una corriente de pensamiento psicológico que intenta explicar
las conductas humanas, en principio, a través de determinadas cuestiones como el reflejo, el
perro de Pavlov... Una línea terapéutica es conductista en la medida de que aquello que se
propone tiene que ver con la modificación de conducta. En la enuresis, una línea conductista
trata de buscar que la conducta resuelva el síntoma. Una línea más profunda tiene que ver con
que se resuelva el síntoma, pero buscando los orígenes o las causas que lo determinan. El
determinismo tendría que ver, precisamente, con aquellos contenidos más profundos que
generan determinados síntomas. Como el pediatra que no sólo contempla la fiebre como
síntoma, sino que deja que avance el síntoma de modo que pueda ver qué es lo que origina esa
fiebre.
Alumna: En el apunte dice que (lee) “…en el sistema inconsciente existe libre posibilidad
de condensar, desplazar... en tanto constituyen deseos”.
Susana: Avanzaron un montón. Estos conceptos tienen que ver con la segunda tópica. A la
primera tópica ya la vieron: Consciente, Preconsciente, Inconsciente. El Ello –que es todo
inconsciente, después lo vamos a ver- estructura el aparato psíquico inconsciente de modo tal
que no rigen las leyes del espacio-tiempo. No rige la posibilidad de estructurar la lógica
discursiva, hay otra lógica: así se estructuran los lapsus y los actos fallidos. El desplazamiento y
la condensación se ven claramente en el sueño: en el sueño hay algo que me suena, porque en
realidad hay algo que yo tomé de lo que me pasó en el día. En su resto diurno esta especie de
materia prima genera mediante mecanismos de condensación y junta en una sola idea, varias.
Por eso un analista cuando analiza un sueño trata de despejar, de desarmar con actitud lúdica lo
que aparece de una determinada manera para que se desarme y se arme de otra manera.
Condensa, junta en una sola idea a varias. Y “desplaza” el contenido inconsciente reprimido,
que tiene que ver con impulsos asesinos: puede aparecer con la pena porque se le murió un
pajarito; eso, que le resulta intolerable, lo disfraza y lo transforma en otra cosa. Estos son los
mecanismos de desplazamiento y condensación.
La semana pasada decíamos que Freud va a ver en determinado momento el aparato
psíquico dividido en Consciente, Preconsciente e Inconsciente. Existían las barreras de la
censura que impedían que esos contenidos reprimidos inconscientes accedieran a la conciencia
por cuanto son intolerables para el sujeto. En un momento de su práctica clínica, lo que Freud
va a ver es que en el sujeto existen aspectos relacionados con tres grandes líneas de
pensamiento discursivo, que tienen que ver, en primer lugar, con la búsqueda del placer y la
evitación del dolor. Esto tiene que ver con la tendencia del sujeto a buscar situaciones
placenteras y a evitar las displacenteras. En segundo lugar tiene que ver con la autoestima, esas
cuestiones que hacen referencia a la estima propia. Y, en tercer lugar, con todo lo normativo,
con los criterios valorativos y morales, lo que cada uno tiene como ley propia en su accionar en
la vida.
Freud llamó la segunda tópica, en 1920, a la división del aparato psíquico en un modelo
estructural que lo divide en Yo, Ello y Superyó. El Yo tendrá que ver con todas las cuestiones
relacionadas al sí mismo y la autoestima. El Ello tendrá que ver con todo lo relacionado a la
búsqueda de placer y evitación del dolor, lo indiscriminado de los deseos. El Superyó tendrá que
ver con las normas y los criterios morales, con lo valorativo.
En primer lugar diremos que el Ello es todo inconsciente. Cuando el niño nace, al momento
del nacimiento, es todo Ello. En Freud no existe, al momento del nacimiento, una estructura
yoica, sino que el Yo se va a ir construyendo. El niño es todo Ello, es todo inconsciente y regido
por el principio del placer. Sólo buscan satisfacer sus deseos de modo que está regido por el
principio del placer. El Ello es el asiento o reservorio, la usina, la reserva de todas las energías
del sujeto. Es de alguna manera la reserva energética que tenemos los sujetos: allí se asientan
Freud I y II 11

todas las energías que se van a llamar libidinales. La energía psíquica se llama libido; así se
llama toda la materia prima, la energía que tenemos a nivel psíquico.
Freud jamás habla de instintos. La palabra instinto, que es "instinct", es utilizada por Freud
una o dos veces, a lo sumo dos. Está referido al instinto animal, a ese que lleva al gato a
aparearse cuando llega el momento, a correr detrás de la perra a los perros... Cuando se refiere
al ser humano, hace una diferencia, que en la traducción de López Ballesteros fue traducida
como instinto y esto es lo que hace sea leído como instinto. Pero Freud no utiliza la misma
palabra, sino que utiliza la palabra tried: es lo que en lugar de instinto, ése motor puro de los
animales, se va a llamar pulsión. Pulsión tiene que ver con la carga instintiva más el afecto
particular del sujeto, la carga de la cultura... No corremos detrás de los perros, todo eso lo hace
diferente aunque tengamos algunos aspectos en común. Por eso no hablamos nunca de instinto
en el sujeto humano. Va a tener aspectos inconscientes ligados a esas pulsiones y también
contenidos inconscientes heredados de la especie, esos que nos sitúan como sujetos parlantes,
de las ideas... Rige el principio del placer: recuérdenlo, porque es lo que va a generar que en
búsqueda de esta satisfacción de sus deseos el Ello no acepte reglas ni norma alguna, ni las de la
realidad, ni las del Yo, ni las del Superyó que tienen que ver con las normas. No hay “no se
puede” ni “no se debe”. No acepta ningún tipo de limitaciones.
En segundo lugar el Yo (que en Freud es una formación posterior al nacimiento, no así en
Melanie Klein) es la instancia que es capaz de reflexionar sobre sí misma. Ahí es donde decimos
yo soy, yo pienso, yo me veo... Allí es donde tenemos una imagen de nosotros mismos, de
nuestro esquema corporal. El Yo tiene un archivo, la memoria de quienes fuimos y de quiénes
somos a lo largo de nuestra vida, porque nuestro cuerpo va cambiando y se agranda, se achica,
se encoge... Habría que hacer alguna vez la experiencia de mirar al mundo como lo hacen los
arquitectos, de armar una casa tal como la ven los niños, donde los espejos quedan tan altos,
donde en general nada está puesto a la altura de ellos, donde cuándo está aprendiendo a
controlar esfínteres, el inodoro es como una enorme montaña. Las casas están pensadas y
diseñadas por y para adultos…
El cuerpo tiene memoria desde el Yo de quiénes fuimos en cada etapa de nuestra vida. Es
muy interesante hacer ejercicios, por ejemplo, de por dónde pasas, si llegás o no llegás,
situaciones en las cuales acudimos al esquema corporal archivado del Yo. El esquema corporal
no es el cuerpo sino la imagen interna que tenemos de nosotros mismos: ese archivo de quiénes
somos, cómo somos, cómo es nuestro cuerpo. En las patologías hoy conocidas como trastornos
de alimentación, estas perturbaciones es lo severo: no es el cuerpo sino la imagen del cuerpo. Es
el esquema corporal lo que está perturbado: eso en lo que determina que chicas que pesan 30
kilos y llegan a la consulta en brazos de sus papás por qué no pueden caminar, se vean gordas. O
que se llame bello a algo absolutamente esquelético. Esa distorsión tiene que ver con una
perturbación al nivel del Yo, que archiva la información de quiénes somos, quiénes creemos que
somos, qué conciencia tenemos de nuestro ser interno: la imagen que tenemos de nosotros
mismos. Va a contactar tanto con el interior del sujeto como con el mundo externo, y esto es
muy interesante porque acá es donde se nos presenta una característica del Yo: que es un gran
mediador. El Yo va a tener un trabajo bastante importante, en la medida en que va a ser el
encargado de contemplar los requerimientos de la realidad externa, eso que nos hace ser
ubicados: en qué lugar podemos o no hacer determinadas cosas... Va a tener que lidiar con los
requerimientos de la realidad material y objetiva, pero también con los requerimientos y
normativas del Superyó, que de alguna manera le dice que no se puede, que no se debe.
Alumna: ¿Media entre el mundo interno y en el mundo externo?
Susana: Sí. Justamente porque tiene aspectos conscientes y preconscientes es el que puede
mediar en las cuestiones entre estos dos mundos.
Sus funciones tienen que ver con la memoria, con la atención, con la motilidad, en decir,
el movimiento... Todo esto que tiene que ver con nosotros en acción: estudiando, aprendiendo,
caminando, todas estas son funciones del Yo. Nos permiten estar atentos, conectarnos,
movernos, hacer una actividad física... Es lo que nos permite que si nos ponen un cajón y se van
subiendo, el caballete, uno percibe y va encontrando esa acomodación que hace que un salto o
impulso sean cada vez más ajustados. Uno lo percibe con la vista y con la combinación de
atención, movilidad, esquema corporal: todas esas son cuestiones que tienen que ver con la
función yoica, esa que nos conecta con la realidad y que está muy distorsionada en la
adolescencia. Ustedes vieron que el la adolescencia, muchas veces te dicen en la familia "este
Freud I y II 12

chico no tiene control": cada vez que se sienta en la mesa patea la pata de la mesa, tira los
vasos...
Risas.
…algunos pueden conservarlo de grandes también. Pero en esencia ocurre que hay un
crecimiento muy rápido del cual no se tiene conciencia y no existe la posibilidad de acomodar
esa modificación que ha tenido el cuerpo a las limitaciones que plantea la realidad exterior. Hay
personas que saben exactamente en el momento en que tienen que poner la mano para dar el
salto, el impulso. Siempre sostuve que Maradona tenía esa posibilidad: cuando jugaba: me
parece que percibía una realidad alguna fracción de segundo antes que el resto. Eso le permitía,
desde un esquema interno que funcionaba con alguna vertiginosidad, poner la pelota
exactamente en el lugar en el que, un instante después, llegaba el compañero. No solamente
era un goleador: sabía hacer unos pases impresionantes.
Si el Ello va a estar regido por el principio del placer, el Yo va a estar regido por el
principio de realidad, eso que contacta a la realidad con el mundo externo e interno.
El Superyó tiene que ver con aquellos criterios relacionados con la normatividad, con
aquello que se debe hacer y lo que no se debe hacer. El Superyó es una instancia que va
cambiando a lo largo de la vida. Seguramente muchos de ustedes -las mujeres, a lo mejor-
vendrán de familias que, de acuerdo a sus normas morales, sociales o éticas, no verían con
buenos ojos que estén a estas horas de la noche aquí, porque lo que se espera es otra cosa para
las niñas bien educadas. En algún punto esa estructura superyoica a lo largo de la vida, se va
reformulando. Eso que nos marcó con algún tipo de aprendizaje (lo cultural, lo religioso) de
alguna manera también se va modificando con los propios criterios y con lo que uno va a
armando a lo largo de su vida. El Superyó es el heredero del complejo de Edipo, y es el que
asume el lugar de representante de los padres, de modo tal que en su ausencia si hacemos algo
que no es correcto, nos hace sentir mal y sentir culpa.
Alumno: La conciencia…
Susana: Se dice “la conciencia” en términos vulgares; eso que se llama “la voz de la
conciencia”. Eso que hace que si me guardé un vuelto, cuando llego a la esquina estoy pensando
"pobre tipo, lo va a tener que pagar..." y vuelvo diciéndole “perdón, no me di cuenta...” El
Superyó, eso que tiene que ver con las normas valorativas y los criterios morales.
Alumna: Pregunto para poder asociarlo: lo que se debe hacer y lo que no, esa parte... ¿es
el ECRO que cada uno trae?
Susana: El Freud no es el ECRO. Podríamos decirlo, lo que pasa es que lo superyoico es
como mucho más complejo y profundo, por cuanto contiene ese heredero de los padres y cómo
se estructura.
Freud va a hablar de etapas o fases de la evolución de la libido. Va a decir que desde el
momento del nacimiento hasta el primer año de vida, el niño está absolutamente compenetrado
con todo lo que tiene que ver con la oralidad. Esa primera fase la llamar fase oral. El mundo es
chupable y mordible, todo se lo lleva a la boca, el reflejo de su acción está determinado al
momento de nacimiento y esto es lo que le garantiza la supervivencia, porque es lo que va a
hacer que se prenda de la teta y pueda mamar y sobrevivir. El primer año de vida va a estar
marcado por el interés y la dominancia de todo lo que tiene que ver con la oralidad. Esta fase va
a tener que ver con toda la carga erógena que va a estar puesta en la zona oral, en la boca.
Cuando Freud habla de sexualidad infantil habla de esto. Eso no significa que a lo largo de la
vida no aparezcan subdivisiones: el cigarrillo y otras yerbas que tienen que ver con esto….
En la fase anal, del primer año de vida a los tres años, comienza el interés del niño por los
contenidos que salen de su cuerpo. Juegan con líquidos, con barros, con plastilina…. Les gusta
ensuciarse, meter las manos en el puré y a hacer eso que las mamás denominan “chanchadas”.
Todo esto tiene que ver con el profundo interés, que además coincide con la etapa del control
de esfínteres, en la que se da lo retentivo y lo expulsivo. Chiquitos que corren por la casa y no
quieren hacer, se ponen nerviosos, se esconden. Es la dominancia de la zona anal como fase.
Fase fálica: a partir de los tres años hasta los cinco comienza eso que caracteriza en gran
medida a la teoría freudiana y que se llama el complejo de Edipo. Lo caracteriza el profundo
amor del niño hacia su madre. Vive de alguna manera a su padre con una enorme rivalidad, con
deseos asesinos y homicidas. En algún punto es aquí donde recibe dos mensajes que tienen que
ver con la identificación: que serás como tu padre, en el sentido de que saldrá a buscar objetos
de amor por la vida, pero no serás como tu padre porque éste objeto de amor no es el que poder
Freud I y II 13

elegir vos; esta mujer es mía. Con lo cual el niño sale de esta situación de complejo de Edipo por
miedo a lo que Freud llamó miedo a la castración. Es por esta época que los chiquitos descubren
que varones y mujeres no son iguales. Hay cosas muy drásticas con respecto a esto. Una alumna
de Corrientes me contaba que tiene un varón y una mujer chiquitos, que se llevan un año. La
chiquita siempre fue muy piola. Un día de mucho calor estaban bañándose desnudos con la
mama; entonces el varón le dice "yo tengo pito y vos no". Entonces la chiquita se quedó
mirando, se miraba, pasaron unos instantes y le contesto "yo tengo una casita, y adentro de esa
casita está guardado mi pito". Cómo sabía lo que con esa casita podía obtener en el futuro.
Fíjense cómo los chiquitos muestran un enorme interés por la diferencia de los sexos en esa
etapa. De alguna manera, lo que Freud va a decir es que el niño atraviesa esa fase cuando
descubre que esto que le ha pasado en el complejo de Edipo es prohibido, que no se puede, que
como dice la Biblia no desearás la mujer de tu prójimo, que es el padre. Descubre esto del
complejo de Edipo por el miedo a la castración: como en ese preciso momento descubre la
diferencia de los sexos, el no piensa que nacieron anatómicamente diferentes; lo que piensa es
que aquéllas tenían lo mismo, algo hicieron mal, y...
Alumna: …lo cortaron.
Susana: Ante el riesgo de la pérdida de sus atributos masculinos -el miedo a la castración-
lo que Freud dice es que abandone el complejo de Edipo. Pero el heredero, lo que queda como
heredero del complejo de Edipo, es el superyó. Heredero del complejo de Edipo en la medida de
que en la ley de los padres. Antes de esto el niño es un ser moral. Antes de los tres años los
chicos se traen a la casa todo, del jardín de infantes se traen cualquier cosa. Fíjense cómo en
esta etapa se está modelando la conciencia moral. A través de los mensajes va a ir
determinando cosas diferentes.
Alumna: ¿Y con las nenas?
Susana: Es más complicado. En alguna parte se lo llamó complejo de Electra. La niña, por
complejo mecanismo de identificación con la mamá, se pinta y se peina, se prepara para esperar
al papá, toda esta cosa de seducción de la chiquita con el papá. Lo que Freud va a decir es que
la fantasía de la niña por la cual sale del complejo de Edipo tiene que ver con la maternidad.
Para las niñas la salida del complejo de Edipo está relacionada con el ser madre. Ellas salen
también por la prohibición, y por la fantasía a futuro de tener un hijo. Lo que para el varón
ocuparía el miembro viril, en la mujer, gran parte de la creatividad estaría puesta en la
maternidad. Para algunos esto explicaría por qué históricamente (hoy no tanto) hay menos
teóricas, por qué la mujer no teoriza tanto. Mucho de la creatividad está puesto en la
maternidad. Entonces la salida del Edipo estaría a partir del fantasear darle un hijo a este
padre.
Alumna: ¿Que siente hacia la madre?
Susana: La misma ambigüedad, porque en realidad ella la odia, rivalizan, pero al mismo
tiempo es el espejo en el que se mira para ser como ella. Los vínculos están marcados por la
ambivalencia. Lo que en ella va a aparecer como la completud es el tener un útero capaz de
engendrar vida. Este es el complejo de Edipo. Después de esto, a partir de los cinco años, viene
toda una etapa que se llama de latencia.
Alumna: ¿Se sale a los cinco?
Risas.
Susana: Yo no te lo puedo garantizar. Eso de que se salen de la mamá para buscarse una
mujer que trabaja de mamá... Tu pregunta es optimista. Es como para pensar en eso de "se
sale": es interesante porque ustedes mismos se dan cuenta de que en los vínculos uno puede
estar reproduciendo cuestiones no resueltas.
Alumna: Hay muchas enfermedades que se fueron fijando en eso. El obsesivo o la anorexia,
que tiene una fijación más en la oralidad...
Susana: Exactamente. No vamos a ver psicopatología, pero si en esta fase se determina una
fijación, que determina una determinada patología... Él va a decir que en la neurosis obsesiva,
cuando hay una preocupación muy marcada por todo lo que es la limpieza y el orden –como en
“Mejor imposible”, y hay muchas otras películas...- en la neurosis del ama de casa, muchas
veces tiene que ver con la formación reactiva, de acción a eso "asqueroso" del contenido anal, lo
“sucio”, lo “chancho”. No se asusten. Mucho no me gusta hablar de estas cosas, porque todos
tenemos rasgos y si uno agarra un tratado de psicopatología se encuentra un poco en todos
lados, por más que tengas 55 años de análisis y estés bien. El problema es –diría Pichon-cuando
Freud I y II 14

se estereotipa y no impide adaptarnos activamente a la realidad. Todos tenemos algún tipo de


rituales característicos como rasgos del obsesivo anal. Que nosotros apretemos los escalones de
nuestra casa contándolos no mata a nadie, pero despertar 55 veces para ver si conectamos la
alarma, si desconectamos el gas, evidentemente eso no nos deja descansar. ¿A quién jorobamos
cuando tenemos una reelaboración y tenemos que pasar por la catedral para ver la Cruz, para
que nos vaya bien? Ese tipo de cosas que son obsesivas y que tenemos todos son rasgos que no
joroban a nadie. Ahora, cuando eso se estereotipó de tal manera que pasa al síndrome obsesivo
compulsivo y se transforma en algo que domina nuestras vidas, y si no doy tres pasos más me
muero... Los pensamientos tienen que ver con una especie de control omnipotente de la
realidad que nos hace pensar que si no se hace es una temeridad, conecta con la muerte…
Alumno: Aquel que vive con ansiedad, con histeria, ¿se mantiene en equilibrio?
Susana: No. Son patologías diferentes. La histeria esta asociada a otra fase que es la fálica.
Sí mantiene el equilibrio del sistema. Al igual que el síntoma, el lapsus y el acto fallido, lo que la
teoría plantea es que todo esto está puesto al servicio del mantenimiento del sistema integral.
La patología tiene que ver con la fijación a una de estas fases. Freud decía “mis histéricas ni
mienten”, todas venían con la misma cantinela de que un adulto las había seducido. Cierto o
falso, este mito es su verdad. En esta segunda tópica, va a decir que este mito es su verdad,
pero que ese mito remite al complejo de Edipo, porque son adultos significativos.
Después de los cinco años hay un período llamado de latencia, donde todas estas
funciones, todos estos movimientos entran en un estado latente, un estado de calma que es el
que permite el abordaje de la escolaridad.
Alumna: Por ahí eso lo vio Freud en su época. Pero en el mundo de hoy, cómo están los
chicos, como viene toda la exposición...
Susana: Yo creo que hasta acá esto se sostiene. A los cinco años, al comienzo de la
escolaridad, los chicos están con esa disponibilidad que la que les permite entrar en el mundo de
la ciencia, de las artes, de la lectoescritura. Esto en la época de Freud conduce a la edad de la
pubertad y adolescencia, que preparaba al sujeto para toda la genitalidad adulta, donde la
sexualidad se transforma en genitalidad. Eso es lo que se ha adelantado, se ha corrido, se ha
cambiado: chicas de 8 o 9 años que ya están pensando en pintarse...
Alumna: Tengo un hijo de seis: se van a dar besos y yo digo: ¿que latencia?
Risas
Susana: Por más que se den besos, no está la posibilidad libidinal. El que tiene contacto
con adolescentes sabe que están absolutamente en otro universo, se cuelgan, no entienden...
Genera otras cuestiones. El camino hacia la sexualidad genital es distinto. El chiquito a los seis
años oscila entre una actitud del "me gusta una compañera" y los juegos, como otro mundo. Hay
una oscilación.
El superyó, heredero del complejo de Edipo, tiene que ver con los mandatos de los padres.
Es representante de los padres en el sentido que, en ausencia de ellos, aparecerá la culpa si
hacemos una mala acción.
Alumna: En ausencia de padre y madre, ¿se toma a otra persona?
Susana: Si. La ley se inscribe según los adultos significativos, padre o madre sustitutos.
Si el Superyó tiene que ver con los criterios relacionados con lo normativo, con lo que se
puede o no se puede hacer. El Yo, como ya dijimos, será el gran organizador por un lado de las
demandas del Ello que quiere placer, hacer lo que quiere y por otro lado los mandatos del
Superyó, que prohíbe. Según la severidad, será más prohibidor o más tolerante. El Yo tiene que
lidiar con las demandas del Ello, que quiere satisfacción plena, y los mandatos del Superyó que
dice en lo que se puede o no se puede hacer, y con las exigencias del mundo externo que nos
plantean los límites de la realidad.
Alumno: El superyó marca el encuadre, ¿no?
Susana: El encuadre moral, lo normativo, porque el Yo también marca un encuadre.
¿Cuáles son los emblemas que colgamos en las casas, y con qué tienen que ver? Unos colgarán
títulos, otros colgarán armas, otros colgarán trofeos de caza, cabezas de ciervos. Hace tres o
cuatro años hubo una bandita en Boulogne, que habían entrado en la plaza de un ingeniero,
encañonándolo...
Alumna: “Los bananitas”.
Susana: Cuando llegó la policía, el que abrió la puerta era un niño de ocho años, hijo de
esa familia. La mamá lideraba. El chiquito de ocho años que abrió la puerta encaró a la policía y
Freud I y II 15

les preguntó "¿Ustedes tienen orden de allanamiento? Porque si no, no pueden entrar a mi casa".
Y cuando entraron, lo interesante es que los emblemas que colgaban en las paredes eran las
fotos de los diarios en las que en los chicos estaban apuntando al tipo, donde ellos eran los
protagonistas... Ahí donde uno cuelga sus trofeos preciados, lo que uno muestra, ellos
mostraban eso. De alguna manera, la constitución, los mandatos, lo que está bien, lo que está
mal es absolutamente diferente a lo de tu familia o la mía. El Superyó marca el encuadre moral
familiar. Para una familia, por ejemplo, que una chica a los diecisiete años tenga pareja y se
vayan de vacaciones está dentro de lo razonable, esperable. Para otras puede ser un horror, un
pecado, una barbaridad.
Alumna: Pero eso está mal. Eso no puede ser.
Susana: Para vos está mal. Para alguien puede estar mal, no es correcto, no corresponde a
la normativa... Este superyó, es el heredero de los padres. En ausencia de esos padres, llega a
un punto en que el que decide es uno. El tema (piensen cuantas veces uno dice que no puede
disfrutar porque está pensando en los padres) tiene que ver con lo culposo, con cuál encuadre
ético, moral, de mandatos. El Superyó está lleno de mandatos, es el heredero de los padres,
pero también están los representantes de los padres, porque los padres, de alguna manera,
eligen a cuál escuela vamos, dónde nos criamos, en qué familia, con qué cuestiones no vamos a
ir identificando.
Alumno: Yo te iba a preguntar si tiene que ver con la diferencia social.
Susana: Puede haber alguien de una condición social muy humilde, que de alguna manera
se ufana de su propia honestidad, y entonces dice "pobres pero honrados", y traer algo ajeno es
castigado de modo severísimo, porque a lo mejor el nivel social puede determinar el orgullo de
ser honestos. Si los representantes de los padres, aquellos que continúan una línea ideológica,
continúan con ciertos mandatos: si uno tiene una educación religiosa, a enviar a sus hijos a una
escuela religiosa, ir a los scouts… Va a intentar ocupar su tiempo libre con esas cuestiones, y de
algún modo esto va a marcar un tipo de relación, de vinculación.
Alumna: No siempre. Yo mando a mi hija a los scouts y no es por decisión propia.
Susana: Precisamente, mandato de los padres, porque acá aparecen las divergencias de los
padres. Tienen padre y madre, y en esa lucha predomina algo, una idea por encima de la otra.
De alguna manera la marca te termina representando a vos también. Seamos honestos: hay un
punto en que los scouts te solucionan la vida, los chicos están ocupados, tienen un montón de
actividades, sabés que están cuidados. Lo cual termina representándote también. Hay un
montón de cosas. Es complejo.
A lo largo de la vida lo que uno va haciendo muchas veces es despegar, flexibilizar,
desarmar, rearmar muchos de esos mandatos. Cuando alguien tiene justamente una fijación
mucho mayor que tiene que ver con la propias rigideces, va a vivir mandado, sujeto al deber ser.
Alumna: Los mandatos, al ser tan marcados, ¿no producen a una reacción contraria?
Susana: También puede suceder eso. Por eso no hay una única explicación. Yo estoy
explicando cómo es la estructura; lo que devenga de eso, son las vicisitudes que tiene todo
proceso psíquico. Que devenga en la medida en que alguien pueda revisarlos. Que en eso
consiste la psicoterapia, muchas veces: en revisar esos mandatos, y en desde qué lugar uno está
sujeto, a qué responde, por qué, en función de qué hace o no determinadas cosas.
Alumna: En algún momento de la vida se puede…
Susana: …ir sólo con el novio, sí, por supuesto.
Risas.
Para que quede claro: en algún momento de la vida. Ahora, qué pasa si cuando uno se va
de vacaciones con el novio se enferma, o mirá lo que me pasa: me agarró diarrea, vómito, oh
casualidad.... Son formas de sustituir esa prohibición. Y además a cada mujer le dicen que
podría suceder una tercera catástrofe, todo eso junto. Cómo el inconsciente va a regular estas
cuestiones, donde los mandatos no son sólo los mandatos de los chicos, ("no traigas nada, no
pegues, no podés hacer tal cosa"), dónde uno va generando todo un posicionamiento ante la
vida. Acá la cosa es más compleja. Lo interesante de la teoría psicoanalítica es que Freud dice
que aunque no hagamos algo, el inconsciente puede buscar el castigo como si lo hubiéramos
hecho, si lo hicimos con la fantasía. En las religiones, esto de “…pensamiento, palabra, obra u
omisión”. Nunca tengan el prejuicio de decir ni desde un lado ni desde el otro. Hay que saber,
inclusive para poder entender muchas de las explicaciones de las ciencias sobre el psiquismo
humano, entender cómo la religión explica muchas cuestiones. Hay necesidad de organizarse, a
Freud I y II 16

través de determinados dogmas, y si nos tienen que venir a decir “no matarás”, será porque
somos capaces de matar. Si no fuésemos capaces de hacer algo... ¿para que nos hablan de ley
del incesto, si uno naturalmente no tendría deseos incestuosos? Cuando hay mandamientos,
tienen que ver con organizar desde la cultura determinadas pautas que hagan posible la
convivencia, y con organizar determinadas cuestiones que son inherentes a la condición humana.
No somos ángeles, eso está claro para el psicoanálisis.
Por último diremos que cuando el Yo enfrenta situaciones en las cuales se siente incapaz
de resolver las tensiones, aparece la angustia como señal para que yo estructure una conducta
aliviante, y esas conductas son los mecanismos de defensa. Mecanismos de Defensa o Técnicas
Instrumentales del Yo. Freud los llamó mecanismos de defensa, y Pichon técnicas instrumentales
del Yo. Instrumentos que el Yo posee para aliviar el sistema cuando aparece alguna situación
que es intolerable y que amenazaba al aparato y psíquico con la desintegración. Los mecanismos
de defensa o técnicas de instrumentación del Yo son instrumentos para mantener el sistema
integrado. Por ejemplo, la negación es un mecanismo de defensa. Cuando hay una realidad
intolerable como una noticia espantosa, puede aparecer la negación en distintas formas, sanas o
patológicas. Una forma de negación es el desmayo. El desmayo es la situación que permite,
como mecanismo, reestructurar: la persona reacciona y es como que esa verdad ya entró, ya fue
incorporada, filtrada, y se puede tomar contacto con ella. La negación, como situación
defensiva, intenta mantener el aparato psíquico integrado, sanamente. ¿Cómo sería patológica?
Hace dos o tres años me llama una doctora que me dice dos cosas: “falleció mi papá y necesito
ayuda porque mamá está loca”. Cuando voy, “mamá, te acordarás de Susana”; “Ay, sí: estoy
preparando la comida, viene Julio, te quedas a comer…" Lo que para la hija era terrible,
negación patológica, era una forma de negación maníaca que intenta desmentir que ocurrió lo
que ocurrió, actuando y sobreactuando. Lentamente esta señora pudo entrar en contacto y tuvo
un episodio que roza la locura. Hay momentos en los que uno se sale de la realidad, pero eso no
quiere decir que una esté loca. Ese mecanismo defensivo intenta mantener al hecho integrado.
Lo último que les digo es esto: en el primer momento de la teoría Freud va a hablar de dos
pulsiones o impulsos básicos. En primer lugar los de conservación de la especie y en segundo
lugar los de conservación de la vida del sujeto o autoconservación. En todas las personas hay dos
posiciones básicas. Una tiene que ver con la conservación de la propia especie y otra tiene que
ver con la conservación de la propia vida. Él iba a unir a estas dos tendencias básicas del sujeto
en lo que llamó pulsión de vida o Eros, que nos lleva a cuidar a la especie -bastante
deteriorados estamos en eso- y a cuidar la propia vida, a nosotros mismos. Nos cuidamos, nos
descuidamos, a veces nos cuidamos más y a veces un poco menos,.Fluctúa. Su energía se llama
libido; la fuerza que mueve este sistema se llama energía libidinal. Está porción de vida en la
que nos lleva a estar acá, a estudiar, a amar, plantar el árbol, escribir el libro, tener los hijos.
Cosas para proyectarnos más allá de nuestra propia finitud. Si nosotros sabemos que desde el
mismo momento en que nacemos estamos destinados a morir, si estuviéramos todo el tiempo
conectados con eso, nos ponemos a llorar... En cambio hacemos proyectos, nos hacemos los
giles... si la muerte llega, que no se encuentre ocupados.
Pero resulta que en un momento de su teoría muy desgarrador, Freud se plantea la
existencia de una fuerza contraria, que llamaría la pulsión de muerte o Tánatos. Es un
momento en el cual le pasan varias cuestiones: el auge y el desarrollo del nazismo, que lo hace
exiliarse en Londres, donde finalmente muere, sus libros quemados en las hogueras,
coincidentemente el cáncer que lo llevó a tener más de veinte operaciones, y la segunda guerra
mundial, que lo hace pensar que es lo que lleva a la humanidad ha perpetuarse en esta
tendencia a la destrucción. Es entonces que se plantea la existencia de una pulsión de muerte o
Tánatos, que no tiene energía propia sino que su energía sería la faz negativa de la anterior, la
libidinal. Hay algo más que lo lleva a plantear todo eso, que tiene que ver con un momento muy
fuerte y desgarrador de la teoría, cuando se pregunta qué es lo que lleva a las personas a repetir
esas situaciones que las ponen en lugares difíciles, de sufrimiento. Él dice que más allá de que
las personas vean cosas, muchas veces repiten las dependencias a vincularse de determinadas
maneras que las hacen sufrir, a relacionarse de una cierta manera que finalmente los pone en
lugares equivocados. Esto lo lleva a formular lo que llamó compulsión a la repetición, donde
todo esto estaría del lado de la pulsión de muerte o Tánatos. Las guerras, la enfermedad
personal, en el nazismo, todo esto.

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