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Don´t break me

La Universidad, ese gran paso después de la preparatoria, comenzar con nuevas aventuras y claro experiencias de vida que espero me
ayuden a madurar como persona. No es que sea alguien inmadura, pero en ocasiones suelo ser bastante niñata para mis cosas. Y eso me
ha traído demasiados problemas con mis padres y algunas amistades. Mientras papá conducía hacia Sacramento, pensaba en todas las
cosas que había hecho durante la preparatoria, mis amigos que ahora iban a sus universidades y claro mi primer amor, Jeremy con quien
estuve durante mi segundo año, solo duramos un par de meses pues luego se mudo a Londres o al menos eso dijo el. Desde esa relación
no volví a estar con otra persona.

El clima estaba agradable, el sol en lo mas alto y la brisa fresca contra mi rostro. El ambiente parecía animado, cientos de nuevos
estudiantes cargando sus maletas para todos lados, los puestos con las actividades anuales y los clubes, si creo que será un buen año. Me
quite los lentes de sol tomando mi maleta, mi bolso, mi mochila y una enorme caja, antes de despedirme de mi padre, no quería hacer esa
despedida mas larga, después de todo nos veríamos para las vacaciones y conociéndolo me estaría llamando todos los días sin falta. Me
detuve al llegar a mi facultad, medicina. Un gran grupo de personas comenzaba a reunirse para recibir la bienvenida inicial antes de
todas las actividades que seguirían con el tiempo. Trague saliva al sentir unos ojos fijos sobre mi, era una sensación incomoda y algo
desagradable, solo volví a acomodarme mis lentes intentando pensar en otra cosa.
 Atención chicos… bien soy Alex de tercer año. Sus habitaciones ya están designadas, quienes quieran inscribirse en algún
club, háganlo rápido. Los cupos son pocos, hoy en la noche es la fiesta de bienvenida. Mañana podrán descansar y
continuaremos con las actividades durante los siguientes días antes de que comiencen las clases. Cualquier duda pueden
acercarse a mi o a mi compañera, Sally. Suerte a todos.

Palabras que olvidaría en cualquier momento, tengo la capacidad de sacar las cosas irrelevantes de mi cabeza con bastante facilidad. Con
calma avance hasta uno de los clubes, arte, una de las cosas que se me da bastante bien además de saber de memoria cada parte del
cuerpo humano, las ventajas de tener padres médicos es que me enseñaron desde pequeña todo lo necesario. Luego de inscribirme tome
algunos folletos para dirigirme hacia las habitaciones. Espero que mi compañera de cuarto no sea una completa lunática, odiaría tener
que compartir la misma habitación con alguna chica rara. Tarde un rato en dar con mi edificio, ahora viene la parte mas divertida, subir
todas mis cosas hasta el quinto piso.
 ¿Necesitas ayuda?
 Ah…
 Que si necesitas ayuda.
 Ah no te preocupes, puedo con esto.
 Claro, anda deja que te ayude. – Dijo ese desconocido mientras tomaba algunas de mis cosas. – Soy Douglas por cierto…
 Madison…
 ¿A que piso?
 Al quinto. – Dije antes de comenzar a subir las escaleras.

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