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TRABAJO INDIVIDUAL UNIDAD 2

ELABORACIÓN DE LA PLANEACIÓN DEL TEXTO ARGUMENTATIVO

CURSO: LECTURA Y ESCRITURA ACADÉMICAS, CÓDIGO 514519

ESTUDIANTE:
Sandra Milena García González
TUTORA:
Diana Carolina Gamboa

ESCUELA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN


PROGRAMA DE LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD

Bogotá D.C mayo 29 de 2016


El nuevo rol del maestro, como eje de la educación inclusiva
La educación inclusiva hace parte de un cambio para la sociedad; se busca
llegar a la igualdad de todos los niños y jóvenes, quienes se verán beneficiados,
recibiendo una educación inclusiva; sin importar si presentan algún tipo de
discapacidad, pertenecen a otra cultura o poseen una habilidad cognitiva
superior, entiéndase como Coeficiente Intelectual por encima de los estándares
normales.

Para dar inicio a esta nueva etapa en la educación, se hace necesaria la


preparación de los maestros en el manejo de nuevas técnicas, tecnologías y
métodos, pues son ellos, la pieza fundamental con la que se llevará a cabo este
gran proyecto y las herramientas el hilo conductor de la nueva enseñanza.

Con un cuerpo de docentes capacitados; que posean la preparación y el


conocimiento en el manejo de población con discapacidad física, mental,
diversidad sexual, multiculturalidad y otro tipo de necesidades educativas; y que
reconozcan que los niños y jóvenes tienen derecho inalienable a una educación
de calidad, bajaran los índices de exclusión y deserción escolar.

Teniendo en cuenta que aún vivimos en una sociedad excluyente, donde existen
casos en que los niños y niñas no pueden asistir a una institución educativa por
sus limitaciones físicas, mentales, culturales o económicas, nos vemos en la
necesidad darle una transformación al rol que tiene el maestro en las aulas de
clase.

De acuerdo con Fuente, A. V., & Casares, S. M. G. (2013) “Necesitamos nuevos


“maestros y maestras”, desde la indignación antes las injusticias y el compromiso
con la auténtica educación inclusiva” (P.15).

Pues resulta incoherente con el propósito general de la educación, que existan


en la contemporaneidad negociación y mercantilismo en los procesos de
enseñanza; el Estado, frecuentemente habla de los retos que en medio de la
política educativa debe asumir, y es en este mismo propósito, donde los
maestros se enfrentan a nuevos retos y experiencias, las cuales parten de las
propias necesidades de capacitación dentro de una sociedad moderna y en
continuo cambio.

Desde las aulas históricamente se ha enseñado Historia, Geografía, Ciencias


Naturales, Matemáticas y Filosofía; extrañamente cátedras como la Cívica y la
Democracia han desaparecido de los currículos de las distintas instituciones de
educación primaria; como si se pretendiera mantener en el oscurantismo la sana
crítica y el disenso.

Sabemos que la democracia, demanda una participación totalitaria de todos los


sujetos por excelencia y evidentemente llama a la inclusión; no enseñarla, pone
en condición de indefensión a un gran número de seres humanos. Sobre este
aspecto algunos autores, como por ejemplo Berruezo, P. P,2006 afirma:

“La inclusión ha de entenderse como un movimiento que pretende eliminar las barreras que
impiden la participación de determinadas personas o grupos y les sitúa en desventaja sobre otras
personas o grupos dominantes o mayoritarios. Consecuentemente podemos encontrar inclusión o
exclusión en diferentes ámbitos y a diferentes niveles”. P.182.

Como si fuera poco, no existe una ponderación aceptable en lo que se refiere a


las manifestaciones artísticas que desde pequeños puede uno identificar en
cientos de niños y niñas, quienes con el pasar del tiempo van enterrando y
cambiando estas habilidades por las que el capitalismo salvaje impone de
manera competitiva.

Pese a todo esto, aún se considera de forma equivocada, que son los niños
quienes deben encajar de manera perfecta dentro del contexto educativo; aún se
enseña Ciencias Naturales dentro de cuatro paredes, como si la acción de
verbalización repetitiva permitiera a los educandos aplicar en su vida como
adultos, un método como por ejemplo el método científico; a sabiendas que este
método por naturaleza exige de la práctica in situ de las técnicas de
investigación.
Obviamente esta dinámica de enseñanza debe modificarse y ser un poco más
elástica; pues, aunque parezca contradictorio, son los colegios y las aulas, las
que deberán adaptarse a las necesidades de los alumnos y no los alumnos a las
condiciones de los colegios. Fernández, A, (2003).

Conclusiones

Frente a este panorama, es importante sugerir como solución para llegar a la


consecución de una educación inclusiva; la transformación del papel del maestro,
a través de la actualización en el manejo de nuevas técnicas, tecnologías y
métodos. Pues estos refuerzan, la intencionalidad que poseen los docentes en
cuanto al desarrollo de la enseñanza; se convierten en puentes facilitadores para
la transmisión y construcción de conocimientos.

También es conveniente la revisión de los manuales de convivencia. Pues en


algunos se observan aún, sanciones que llevan a la exclusión de los estudiantes,
lo cual, desconoce diferencias que son de carácter natural en lo seres humanos;
si bien es cierto somos iguales en derechos, no es menos cierto que nuestras
individualidades demandan un trato que no puede medirse de forma sistemática
con parámetros lineales rigurosos. En este aspecto es imperativo reconocer y
respetar la diferencia de cada individuo.

Referencias

Fuente, A. V., & Casares, S. M. G. (2013). Nuevos maestros y maestras para una eficaz educación
inclusiva. Indivisa: Boletín de estudios e investigación, (13), 104-120.

(Berruezo, P. P. (2006). Educación Inclusiva en las escuelas canadienses: una mirada desde la perspectiva
española. Revista interuniversitaria de formación del profesorado, (P.182).

Fernández, A. (2003). Educación inclusiva: Enseñar y aprender entre la diversidad. Revista digital
UMBRAL, 13, 1-10.

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