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REVISAR
Complicaciones cardiorrespiratorias de la endoscopia digestiva no
relacionadas con la sedación.
Juan Antonio Vázquez Rodríguez, Carmen Molina Villalba y Eva Martínez Amate
Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Digestivas. Hospital de Poniente. El Ejido, Almería. España
Recibido: 29/01/2020 ∙ Aceptado: 10/02/2020
Correspondencia: Juan Antonio Vázquez Rodríguez. Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Digestivas. Hospital de Poniente. Ctra. Almerimar, 31. 04700 El
Ejido, Almería. España. correo electrónico: juavazrod@hotmail.com
ABSTRACTO
Aunque la endoscopia digestiva se considera un procedimiento seguro, tanto la
creciente complejidad de las técnicas como las enfermedades subyacentes de los
pacientes aumentan el riesgo de eventos adversos durante el procedimiento. Los
eventos cardiorrespiratorios son las complicaciones más frecuentes, y pueden
ocurrir en pacientes con o sin sedación, aunque aparecen con mayor frecuencia
cuando el paciente está sedado. La respuesta fisiológica del organismo al estrés
es la que provoca estos efectos adversos, que generalmente son leves y
transitorios, aunque pueden llegar a ser graves. Son más frecuentes en pacientes
con enfermedades cardiopulmonares, lo que lógicamente aumenta el riesgo. El
sistema nervioso autónomo, a través de sus ramas simpática y parasimpática, es
el principal responsable de estas alteraciones. Los pacientes con asma o
enfermedad pulmonar obstructiva crónica tienen un mayor riesgo de hipoxemia,
broncoespasmo y arritmia durante el procedimiento endoscópico. Los pacientes
con arritmia y cardiopatía isquémica tienen un mayor riesgo de isquemia
miocárdica y alteraciones del ritmo cardíaco. El riesgo de eventos adversos
durante el procedimiento se puede reducir revisando el historial médico del paciente
junto con un examen clínico básico antes de la endoscopia. Un breve interrogatorio
sobre el control de los síntomas también puede contribuir a la seguridad de la
endoscopia.
Palabras clave: Endoscopia digestiva. Complicaciones de la endoscopia.
INTRODUCCIÓN
La endoscopia digestiva (ED) juega actualmente un papel fundamental en el
diagnóstico y tratamiento de múltiples enfermedades del tracto digestivo, y se
considera un procedimiento muy seguro (1,2). Sin embargo, la mayor complejidad,
tanto a nivel de las técnicas como de los propios pacientes (ancianos,
pluripatológicos, en tratamiento anticoagulante y/o antiagregante), conlleva un
mayor riesgo de sufrir eventos adversos durante el procedimiento.
Conflicto de intereses: los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
1130­0108/2021/113/3/202­206 • REVISTA ESPAÑOLA DE ENFERMEDADES DIGESTIVAS
© Copyright 2021. SEPD y © ARÁN EDICIONES, SL
La mayoría de las publicaciones que analizan las complicaciones de la DE se
centran en las relacionadas con la sedación y la propia técnica, especialmente en
cuanto a procedimientos terapéuticos (perforación, hemorragia, etc.), mientras
que aquellas que evalúan las complicaciones cardiorrespiratorias (CCR) de la DE
Las DE per se son menos comunes, más antiguas y menos conocidas, pero no
menos importantes para el endoscopista. El objetivo de esta revisión es brindar al
endoscopista una visión general de los principales CCR de la DE, que pueda llevar
a una mejor comprensión de su fisiopatología y factores de riesgo, con el fin de
establecer medidas para prevenirlos.
Diversos estudios han evaluado el riesgo de CCR durante la DE, estableciendo
una frecuencia entre 0,017 % y 0,54 % (2­5). Más recientemente, Sharma et al.
estimaron una frecuencia de CCR cercana al 1 %, representando este grupo más
de la mitad de los eventos adversos registrados durante un procedimiento de DE,
además de ser la principal causa de mortalidad relacionada con el procedimiento
(6). Estas discrepancias entre los resultados de los diferentes estudios (por su
diseño, definición de CCR, población estudiada y estado de sedación) dificultan
evaluar la incidencia real de estos eventos adversos (7).
Los cambios fisiopatológicos que se registran con mayor frecuencia durante la DE
son los que ocurren en los niveles de saturación de oxígeno en sangre, la presión
arterial o la frecuencia cardíaca, que en la mayoría de los casos son leves y
transitorios pero pueden llegar a ser fatales (6­10) (Tabla 1).
Estos cambios pueden aparecer en sujetos sanos, desencadenados por la
respuesta fisiológica del organismo al estrés causado por el procedimiento
endoscópico (invasivo), o bien ocurrir en pacientes con morbilidades que juegan
un papel como factores de riesgo (8,9,11­13). Además, existen factores de riesgo
inherentes al propio procedimiento, como la duración o el uso de endoscopios.
Vázquez Rodríguez JA, Molina Villalba C, Martínez Amate E. Complicaciones cardiorrespiratorias de la
endoscopia digestiva no relacionadas con la sedación. Rev Esp Enferm Dig 2021;113(3):202­206
DOI: 10.17235/reed.2020.6917/2020
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Complicaciones cardiorrespiratorias de la endoscopia digestiva no relacionadas con la sedación.

Tabla 1. Principales complicaciones cardiorrespiratorias de la endoscopia y una clasificación de la Sociedad Estadounidense de Anestesiología (ASA) mayor
digestiva o igual a tres (17).

Hipertensión hipoxemia
El sistema nervioso autónomo (simpático y parasimpático) juega un papel
hipotensión hipercapnia fundamental en la respuesta del organismo a los procedimientos endoscópicos. La
estimulación de receptores a nivel de orofaringe y vísceras huecas, en el caso de la
Taquicardia sinusal Neumonía por aspiración
ED, principalmente mediante estímulos mecánicos, desencadena diferentes
Bradicardia sinusal respuestas fisiológicas (18,19). La más conocida es la respuesta vasovagal, que a
extrasístoles través del sistema nervioso parasimpático (PSNS) provoca bradicardia e hipotensión
en respuesta al estímulo mecánico producido por el paso del endoscopio a través
Fibrilación auricular
de la orofaringe o las vísceras abdominales huecas distendidas con la insuflación
Taquicardia supraventricular de aire ( 8,18,19). Por otro lado, el estrés al que se ve sometido el organismo
durante el procedimiento, o la ansiedad que la endoscopia genera en el paciente,
Taquicardia ventricular
desencadena una activación del sistema nervioso simpático (SNS), encargado de
Infarto de miocardio preparar el organismo para un estrés. situación, provocando taquicardia, hipertensión
y sudoración (11,18,19). El dolor que en ocasiones aparece durante el procedimiento
suele provocar una respuesta simpática, aunque también puede producir una
respuesta parasimpática a través del reflejo vasovagal (10,19).

Tabla 2. Principales factores de riesgo para la aparición de complicaciones

cardiorrespiratorias durante los procedimientos de endoscopia digestiva

Factores de riesgo

Edad ≥ 65 años Tiempo prolongado del procedimiento

AAS ≥ 3 Posición supina

Saturación de oxígeno < 95 %
Enfermedad cardiopulmonar
preexistente
con diámetros mayores (9,10). La Tabla 2 resume los principales factores de riesgo
para la aparición de CCR durante la DE.
Intubación esofágica difícil
Procedimiento de emergencia
Uso de medicación sedante.
Los cambios en el ritmo cardíaco que ocurren durante la DE se consideran
consecuencia de la respuesta nerviosa autónoma y la hipoxemia causada por el
paso del endoscopio a través de la orofaringe (9,11,20). La alteración del tono
simpático­vagal favorece la aparición de arritmias, y la hipoxemia induce isquemia
cardíaca, que a su vez favorece la aparición de cambios eléctricos (13,21,22). Sin
embargo, algunos estudios han demostrado que no existe correlación significativa
entre la hipoxemia y el desarrollo de anomalías electrocardiográficas, concluyendo
que su aparición se debe al aumento de la carga de trabajo cardíaco (11,12). Estos
estudios coinciden en identificar a pacientes con enfermedades cardíacas o
respiratorias de base como población de riesgo para el desarrollo de arritmias
durante el procedimiento (9,11,12).

En un estudio retrospectivo que analizó eventos que requirieron maniobras de

reanimación cardiopulmonar (RCP) en las unidades de endoscopia de varios
hospitales de Corea del Sur, se observó que la mayoría de los eventos ocurrieron
durante el procedimiento endoscópico, particularmente durante la exploración del
tracto digestivo superior. Además, estos eventos generalmente se debieron a una
exacerbación de una enfermedad subyacente, siendo la insuficiencia respiratoria el
RECOMENDACIONES PARA ENDOSCOPIA
principal desencadenante de la RCP (14). Los autores estimaron una tasa de
incidencia de 15 casos por 100.000 endoscopias para eventos que requirieron RCP,
PROCEDIMIENTOS EN PACIENTES DE ALTO RIESGO
con una tasa de mortalidad de 6 por 100.000 casos para estos eventos (14).
Antes de realizar cualquier procedimiento endoscópico, es necesario categorizar
al paciente según el riesgo de desarrollar un evento cardiorrespiratorio durante la
DE. Esto requiere una revisión de su historial médico y un examen clínico básico.
Sumado a esto, para aquellos que se consideran pacientes de alto riesgo
(condiciones cardíacas, bronquiales), es recomendable realizar una breve entrevista
CAMBIOS FISIOLÓGICOS enfocándose en la presencia de síntomas en las horas previas al procedimiento,
DURANTE LA ENDOSCOPIA DIGESTIVA tratamiento médico actual e incluso la fecha de la última visita de seguimiento con
el especialista.
La hipoxemia es uno de los principales eventos adversos que pueden ocurrir durante
la DE, principalmente durante la endoscopia digestiva alta (EGD), y se agrava por
endoscopios de mayor diámetro, la existencia de enfermedades cardiopulmonares
subyacentes, así como el uso de medicación sedante (9 ,11­13,15). Se piensa que El sistema de clasificación del estado físico de la ASA es ampliamente utilizado para
el paso del endoscopio produce una obstrucción parcial de la vía aérea, lo que evaluar el estado de salud de un paciente con el fin de estimar su riesgo quirúrgico
conduce a desaturación e hipoxemia, incluso en sujetos sin otros factores de riesgo (23) (Tabla 3). El cuestionario STOP­BANG también ayuda a identificar fácil y
(9,16). Además de los mencionados anteriormente, Alcain et al. Se identificaron rápidamente a los pacientes con síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS)
como factores predictivos de hipoxemia durante la DE una saturación basal inferior
al 95 %, intentos repetidos de intubación esofágica, procedimientos de emergencia, (24) (Tabla 4). Estas dos herramientas ayudan a alertar al endoscopista en la sala
de endoscopia sobre aquellos pacientes que tienen mayor riesgo de desarrollar
eventos adversos durante el procedimiento endoscópico.

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JA Vázquez Rodríguez et al.

que el riesgo de broncoespasmo en el perioperatorio de pacientes asmáticos oscila

Tabla 3. Sociedad Americana de Anestesiología (ASA)
entre 0,17 % y 4,2 %, siendo los principales factores de riesgo la proximidad de la
Sistema de clasificación
crisis de asma al momento del procedimiento, el mal control clínico de la enfermedad
Clasificación ASA
y el uso de fármacos sedantes ( 29­31).
I Paciente sano no sometido a cirugía electiva

II Paciente con enfermedad sistémica leve, controlada y no incapacitante.
III Paciente con enfermedad sistémica grave pero no incapacitante
IV Paciente con enfermedad sistémica grave e incapacitante, que
También constituye una amenaza constante para la vida y no siempre
Es necesario un control óptimo de la enfermedad para reducir el riesgo de
broncoespasmo durante la EGD. Se ha observado que el uso de agonistas β2
antes del procedimiento puede disminuir el reflejo de broncoconstricción con la
manipulación orofaríngea (32), por lo que se recomienda el tratamiento con
agonistas β2 y corticosteroides en pacientes de alto riesgo (29,32). ).

puede corregirse mediante cirugía.

En estos pacientes es necesario interrogarlos sobre infecciones respiratorias

V Paciente terminal o moribundo, cuya esperanza de vida no se espera recientes, desencadenantes y grado de control clínico­funcional de la enfermedad
por sus implicaciones para la aparición de complicaciones durante el procedimiento
que exceda las 24 horas con o sin cirugía.
(29).
tratamiento

VI Paciente declarado en muerte cerebral, tratado con medidas de

apoyo para extracción de órganos para trasplante

Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)

Aunque no existe un consenso general sobre su indicación (7), se recomienda la
monitorización con oximetría de pulso a todos los pacientes de alto riesgo que van
a ser sometidos a un procedimiento endoscópico, independientemente de si
recibirán sedación o no (17,25). . En pacientes con enfermedad cardíaca conocida
también se recomienda la monitorización electrocardiográfica (11,26).
Varios estudios han demostrado que los pacientes con EPOC experimentan
episodios de desaturación y arritmia con mayor frecuencia durante la EGD sin
sedación que los pacientes sin antecedentes de enfermedad respiratoria
(9,12,13,17). Además de la obstrucción parcial de las vías respiratorias durante la
EGD y el paso de las secreciones, se cree que una alteración en la relación
ventilación/perfusión puede contribuir a esta condición (17).

Existen resultados discordantes respecto al beneficio de administrar oxígeno Los pacientes con afecciones respiratorias y saturación basal inferior al 95 % al
suplementario para reducir el riesgo de CCR en pacientes sedados sometidos a momento de la EGD tienen mayor riesgo de CCR durante el procedimiento (17),
procedimientos endoscópicos (6), resultados que podrían extrapolarse a pacientes por lo que puede ser prudente diferir la exploración en estos casos.
no sedados.

Al igual que en los pacientes asmáticos, cabe destacar las exacerbaciones

Asma
Los pacientes con asma bronquial presentan una serie de cambios estructurales
derivados de la inflamación crónica de las vías respiratorias, lo que provoca una
mayor resistencia al flujo de aire, junto con una mayor sensibilidad y reactividad
bronquial ante estímulos externos (27). Ciertos estímulos químicos y mecánicos,
como el paso del endoscopio a través de la orofaringe o el paso de secreciones a
la vía aérea, activan los receptores nerviosos distribuidos por la vía aérea,
desencadenando en estos pacientes una respuesta refleja de broncoconstricción
exacerbada, que está mediada por el PSNS. (28). Es estimado
infecciosas recientes, así como el grado de control clínico­funcional de la
enfermedad, por lo que se recomienda optimizar el tratamiento de la enfermedad
de base antes de realizar el tratamiento. procedimiento para reducir el riesgo de
eventos adversos durante la DE.
Arritmias
Las alteraciones del ritmo cardíaco durante la DE son más frecuentes en pacientes
con cardiopatía isquémica o valvulopatía en comparación con sujetos no cardíacos
(9,22,33,34), y como

Tabla 4. Cuestionario STOP­BANG

Ronquidos ¿Roncas fuerte?

Cansancio ¿Se siente frecuentemente cansado, fatigado o con sueño durante el día?

Observado ¿Alguien ha observado que usted deja de respirar mientras duerme?

Presión arterial ¿Tiene o está siendo tratado por presión arterial alta?

Índice de masa corporal (IMC) ¿Índice de masa corporal superior a 35 kg/m2 ?

Edad ¿Edad mayor de 50 años?

Cuello ¿Circunferencia del cuello > 40 cm?

Género ¿Masculino?

Riesgo de síndrome de apnea obstructiva del sueño: bajo (respondió sí en 0­2 preguntas), intermedio (respondió sí en 3­4 preguntas), alto (respondió sí en 5­8 preguntas).

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Complicaciones cardiorrespiratorias de la endoscopia digestiva no relacionadas con la sedación.
mencionado anteriormente, en aquellos con EPOC. La taquicardia
sinusal y las extrasístoles ventriculares son las principales
arritmias detectadas, habitualmente sin significación clínica cuando
son autolimitadas y no tienen repercusión hemodinámica (6,9,10).
Miocardiopatía isquémica
En pacientes con miocardiopatía isquémica (CI), los cambios en
el segmento ST que pueden estar presentes en pacientes con CI
durante la DE son especialmente relevantes, ya que se consideran
clínicamente significativos para la isquemia miocárdica.
Clásicamente se pensaba que esta isquemia era secundaria a
hipoxemia, cuando el desarrollo de anomalías electrocardiográficas
coincidía con episodios de desaturación (22,33). Sin embargo,
algunos estudios han cuestionado la existencia de una correlación
significativa entre isquemia e hipoxemia, sugiriendo que la
isquemia es secundaria a un aumento en la demanda de oxígeno
del miocardio como resultado del aumento de la carga de trabajo
cardíaco durante la DE, similar a lo que sucede durante una
prueba de esfuerzo (11, 12,33,35). En la mayoría de los casos,
estos cambios eléctricos no tienen ningún correlato clínico (34,35).
Actualmente no existe consenso sobre el tiempo de espera óptimo
necesario para realizar de forma segura un procedimiento
endoscópico en pacientes con síndrome coronario agudo (SCA)
reciente. En exámenes endoscópicos programados puede ser
prudente diferir el procedimiento unos meses después del evento
isquémico, estrategia que no es factible en casos urgentes. Tseng
et al. observaron que los pacientes con CI estable que tuvieron un
procedimiento de EGD urgente por hemorragia digestiva alta
(HDA) al menos 60 días después de un evento isquémico tuvieron
mayor incidencia y frecuencia de arritmias ventriculares que el
grupo control sano, observando además que en estos pacientes
Se pueden observar cambios eléctricos más frecuentes en el
electrocardiograma (depresión del ST) sin desarrollo de angina o
infarto durante o después del procedimiento (34).
Spier et al. reportaron una relación inversamente proporcional
entre las complicaciones de la DE y la proximidad a un evento
isquémico: entre 135 pacientes, los únicos que desarrollaron
complicaciones fueron aquellos en quienes la EGD se había
realizado el mismo día que el SCA, y no se registraron
complicaciones en aquellos que tuvieron una EGD al menos 24 horas
después de un SCA (36). Una revisión sistemática reciente de
autores canadienses estableció el uso de fármacos sedantes
durante el procedimiento endoscópico, además de la relación
temporal entre el evento isquémico y la ED, como un factor de
riesgo para el desarrollo de complicaciones cardiorrespiratorias
en estos pacientes (26). En esta revisión, el riesgo de
complicaciones cardiovasculares relacionadas con la DE se
estima en un 9,1 % después de un SCA, siendo el riesgo de
muerte atribuido a la DE un 3,7 % del total de complicaciones (26).
En pacientes con un SCA reciente se recomienda un tratamiento
anticoagulante y antiplaquetario óptimo, junto con el uso de
inhibidores de la bomba de protones (IBP), para intentar reducir el
riesgo de sangrado y así reducir las posibilidades de un
procedimiento de EGD de emergencia, que a su vez podría
desencadenar otras complicaciones (26). En los casos en que la
EGD sea inevitable, puede ser útil utilizar agentes como polvos
hemostáticos (Hemospray®), que permiten una hemostasia
rápida, para reducir el tiempo endoscópico y así disminuir la
probabilidad de CCR (26).
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CONCLUSIONES
La DE se considera un procedimiento seguro y con pocas
contraindicaciones. Sin embargo, incluso en ausencia de
comorbilidades o factores externos como el uso de sedantes, la
propia respuesta fisiológica del organismo a los diferentes
estímulos derivados del procedimiento puede desencadenar
eventos adversos cardiorrespiratorios. Generalmente son leves y
autolimitados; sin embargo, en ocasiones pueden tener
consecuencias graves, especialmente en grupos de riesgo. El
sistema nervioso autónomo es el principal sistema implicado en
dicha respuesta. Los pacientes con asma y/o EPOC tienen mayor
riesgo de hipoxemia y broncoespasmo durante el procedimiento
endoscópico en comparación con la población general. Asimismo,
los pacientes con antecedentes de arritmias cardíacas o
cardiopatía isquémica tienen un mayor riesgo de sufrir arritmias
e isquemia miocárdica durante la DE. En estos pacientes es
fundamental tomar precauciones antes, durante y después del
procedimiento para reducir los eventos adversos y permitir tomar
acciones rápidas y efectivas en caso de que se presenten.
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