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Dado lo anterior con un porcentaje del 15, 8 % los estudiantes de sexto a noveno
manifestaron que la convivencia escolar en la institución es muy buena, seguido
de un 52,6 % que indicaron que esta es buena, y un 31,6% señalo que esta es
regular lo que permite visualizar que la convivencia en la institución es aceptable,
sin embargo, se denota la importancia de trabajar para mejorarla ya que existe un
representativo porcentaje de estudiantes que expresaron que era regular, así
mismo se evidencian los siguientes porcentajes frente a la misma pregunta que se
les realizo a los padres de familia: 44.4% indicaron que la convivencia en la
institución era buena, otro 44, 4 % indicaron que esta era regular, y solo un 11,1%
indicaron que esta era muy buena, lo que invita a realizar esfuerzos articulados
para disminuir las diferentes situaciones que afectan la convivencia, es así como
de esta manera se resalta la importancia del papel de los docentes en la
institución, quienes según los estudiantes de sexto a noveno son a quienes
recurrirían en caso de tener un problema, según el 57, 9 % de respuestas frente a
la pregunta: Cuando hay algún problema o conflicto en el Colegio o en el aula
pido general mente ayuda a, seguido de un 21, 1% que indicaron que no
solicitarían ayuda a nadie en la institución, finalmente un 10,5% que indicaron
que solicitarían ayuda a algún compañero.
Es así como la Convivencia Escolar vista a partir del modelo propuesto por
(Hirmas y carranza, 2009, como se citó Fierro, 2019) llamado “convivencia
democrática y cultura para la paz”, permite ser conceptualizada como aprender a
ser y a convivir con los demás, respetando la diversidad y explorando más allá de
lo institucional, de tal manera que represente una visión incluyente en la que
cuente también la parte socioafectiva a la hora de resolver conflictos.” A partir de
lo anterior se identifica en la conceptualización que tienen los actores educativos
con respecto a lo que entienden por convivencia escolar y como se vive está en la
institución, lo que permite ver que es considerada como las relaciones que se dan
en el ambiente educativo que involucran a todos los miembros del sistema escolar
donde existe un comportamiento de paz, armonía, convivencia con respeto, buen
trato y se cumplen los deberes y normas, existe el compañerismo entre
estudiantes y docentes, se tiene respeto por las diferencias, mediante el dialogo,
la solidaridad y fraternidad. Sin embargo es relevante trabajar para mejorarla ya
que una convivencia escolar no implica que no existan conflictos, todo lo contrario
implica que aunque existan se puedan resolver de la mejor manera subrayando la
importancia que tiene la convivencia vista desde la diversidad, la democracia, las
relaciones, resolución de conflictos y la paz, en consecuencia, encontramos que la
articulación de estas cinco categorías adheridas a la convivencia escolar hace
parte fundamental del desarrollo de una sana convivencia.
Gráfico 1.
Gráfico 2.
Gráfico 3.
Grafica 4.
Grafica 5.
Finalmente algunos actores educativos mencionaron ciertas situaciones que pueden estar
dentro de las situaciones tipo 3, como el PF 3 de noveno grado quien manifiesta tener
conocimiento consumo de spa, ideación suicida, maltrato intrafamiliar, falta de educación
sexual, vistas como tipo 3 porque representan o tienen que ver con delitos contra la
libertad, integridad y formación sexual, si bien no son persistentes en la institución y de
hecho la percepción de estas situaciones es muy baja, ya que solo un padre de familia
habló de ellas, deben tenerse en cuenta como un posible factor de riesgo a largo plazo si
no se abordan oportunamente, Justamente pensando en un abordaje participativo se cree
de suma importancia conocer cuales creen puedan ser las razones por las que se
presentan estas situaciones a lo que el D3 responde afirmando que una de las razones
puede ser a causa de la pandemia y el encierro que esto generó para todos, afectando
importantemente a los niños adolescentes y jóvenes, por supuesto esta es una de las
respuestas más recurrentes, aun así el D1, sugiere como una causa el inadecuado control
de las emociones, mientras que el PF4, manifiesta que puede deberse al poco interés de
parte de algunas familias en establecer comunicación con su hijos, en cuanto a los
estudiantes se encuentran opiniones como la entregada por el E1, de noveno grado quien
manifiesta que razones como la influencia de las redes sociales y el poco control de las
emociones pueden ser la causa de toda esta problemática.
Ahora bien, tal como se observa en la gráfica 8, algunas de las causas que más genera
este tipo de situaciones según los estudiantes, están relacionados con la diferencia, ya
sea desde la perspectiva social, física, intelectual o sexual, destacándose con un 26.3%
orientación sexual diferente, sin dejar de lado que un 10.5% refiere que la poca atención
por parte de los padres y la condición social de igual forma representada por otro 10.5%,
son causas presentes.
Grafica 7
Grafica 8
Grafica 10
Grafica 11
Grafica 12
Grafica 13
Grafica 14
Según los actores educativos las consecuencias que se pueden presentar son las
siguientes, por ejemplo, los Et. de séptimo responden: “muertes, suicidios,
problemas mentales, daños psicológicos, bajones de autoestima, daños físicos,
ansiedad, consumo de drogas”. Estas consecuencias por supuesto generan un
alto impacto negativo no solo en los estudiantes, sino también, en cada uno de los
actores de la comunidad educativa, afectando además el nivel académico, tal
como lo menciona el PF 2 de Octavo grado, quien responde que ve como
consecuencia “la afectación del estado de ánimo y rendimiento académico,
además se terminan afectando las relaciones entre los padres de familia debido a
las dificultades presentadas entre los chicos”. Es así como la comunidad educativa
resalta las siguientes consecuencias que se pueden generar derivadas de una
mala convivencia escolar: Bajo rendimiento académico, baja autoestima,
deserción escolar, deterioro de la comunicación y dialogo, deterioro de la en la
calidad de la educación, aumento de agresiones físicas y verbales, consumo de
sustancias psicoactivas, suicidios, depresión, autolesiones, ansiedad, por lo que
se evidencia la necesidad de contrarrestar y trabajar para disminuir los factores de
riesgo y situaciones que causan daño a la comunidad educativa, donde la
articulación de docentes, padres de familia, y estudiantes es fundamental para
renovar el ambiente educativo de la institución a favor de todos y todas.
Según la comunidad educativa la institución procede a activar los protocolos que están
establecidos para abordar situaciones de convivencia escolar, mediados por el dialogo,
acompañamiento, y seguimiento de los docentes y practicantes de psicología,
involucrando en lo posible a los padres de familia, en este sentido, el establecimiento de
canales de comunicación entre los diferentes actores educativos, permiten la construcción
de una mejor convivencia, fortaleciendo más allá de lo educativo, el contexto familiar y
social, desde un enfoque psicosocial, tal como lo menciona Villa (2012), quien afirma que
a través de este se pueden optimizar procesos de vinculación e interacciones colectivas
que refuerzan y transforman positivamente la subjetividad de los involucrados.
según cada caso, esto permite evidenciar un esfuerzo por parte de los actores educativos
para generar espacios de dialogo participativo, desde la articulación de los padres de
familia como pieza fundamental en este proceso, sin embargo, se denota poco
conocimiento por parte de los estudiantes del protocolo o ruta de atención para la
convivencia escolar. Mas allá de este vago desconocimiento, los diferentes actores de la
institución educativa direccionan las problemáticas presentadas desde el cumplimiento del
manual de convivencia y la aplicación y seguimiento de la ruta de atención, apoyándose
en todo el talento humano que asiste a la institución con el propósito de fortalecer
procesos no solo de la convivencia sino también del desarrollo personal. Por lo tanto,
todos estos mecanismos aplicados por los distintos actores de la institución se convierten
en factores protectores toda vez que su aplicación conlleve al establecimiento de mejoras
para la institución, si bien hay mucho por lo que trabajar y fortalecer, la implementación de
estos mecanismos sin duda son el inicio de un proceso de consolidación de la convivencia
escolar.
Con base a lo anterior se articulan en medio de los diálogos y mecanismos utilizados por
los docentes de la institución comercial del norte, para aportar a la construcción de estos
factores protectores, estrategias o mecanismos como los expuestos en la gráfica 17
basada en aquellos programas o proyectos que los niños, jóvenes y adolescentes
consideran han aportado a un buen desarrollo dentro de la institución, exponiendo con un
25% el proyecto de vida y los ministerios de liderazgos y convivencia, aportando
empoderamiento y liderazgo a los estudiantes, se encuentra también con un 25% el
recién socializado protocolo de convivencia construido por la UNAD, al que se le ha dado
una importancia dado que lo consideran una ventaja frente situaciones de convivencia y
otro 50% dividido por un 25% otorgado a red papás y un último 25% escuela de padres,
evidenciando así procesos que puedan representar un significativo factor protector ante
situaciones de convivencia escolar, sin embargo se hace necesario reforzar todos estos
factores ya que después de un proceso largo de pandemia estos se han visto afectados o
si se quiere decir, interrumpidos, toda vez que hubo una desadaptación por las
circunstancias adversas presentadas, dejando ver que se requiere trabajar
articuladamente con los padres de familia para volver a tejer vínculos importantes entre,
institución, padres y estudiantes.
Por otra parte, se encuentra lo expresado por los estudiantes con respecto al apoyo de la
psicología o psico orientación que han tenido en los diferentes procesos y que lo
consideran como un aspecto positivo para las diferentes situaciones que se han
presentado en la institución, con base a lo anterior se evidencia en la gráfica 16, que un
94.7% de los estudiantes considera que el apoyo psicológico contribuye a mejorar la
convivencia escolar, tal como lo evidenciado en la gráfica 17, donde un 77.8% de los
padres de familia también resaltan como un factor protector el apoyo psicológico, esto
permite tener un panorama de todas las herramientas con las que se cuenta, pero
además de las que se pueden articular para reforzar cada uno de los procesos que se
integren en pro del mejoramiento de la convivencia escolar, Por lo tanto, trabajar en
prevenir, y proteger está en cada uno de los actores de la comunidad educativa debe
convertirse en una prioridad que sin duda va entrelazándose con los resultados positivos
que puedan obtenerse de las buenas relaciones establecidas en cada uno de los
contextos del ser humano, pero en este caso en particular seria en el contexto educativo,
sin duda, la psico orientación será una de las herramientas principales que facilitará a
través de la comunicación interpersonal ayudar a los estudiantes a lograr la comprensión
y la dirección de sí mismos, definiendo los requisitos para lograr una adaptación máxima
en el colegio, el hogar y la comunidad.
Grafica 15
Grafica 16
Grafica 17.
Referencias:
https://www.redalyc.org/pdf/461/46146811010.pdf
https://rieoei.org/RIE/article/view/2635/3617
https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/37945/TFG-L2405.pdf?sequence=1
https://rieoei.org/RIE/article/view/2635#:~:text=La%20democracia%20en%20la
%20escuela,en%20los%20que%20pueda%20participar.