¿Cómo se construye la moral en el sujeto?

Sophya Camacho Fonseca

Es común tener preguntas respecto a qué es lo que forma al sujeto, cómo lo forma,

cuál ha sido su historia de vida para ser como lo es. Por eso en el presente ensayo

abordaremos sobre la construcción de los sujetos. Trataremos de analizar algunas

de las partes que lo conforman y daremos más énfasis en la construcción de la

moral. Qué aspectos son los que hacen posible la construcción de la moral y los

componentes de la misma según las normas establecidas.

Partiremos con ayuda del texto escrito por Zemelman y Emma León, donde nos

explican conceptos que han encontrado relevantes de los componentes de la

sociedad en general y particularizando en los individuos. Trata de explicar la forma

en la que se da la subjetividad en el sujeto. Para intentar explicar esta construcción,

tomaremos de ejemplo lo que se conoce como "el dilema del tranvía", el cual nos

cuestiona la decisión que tomaríamos en caso de encontrarnos manejando un tren

sin frenos, donde existe la posibilidad de arrollar a uno o a cinco sujetos que se

encuentran enfrente; en un carril hay un sólo sujeto y en el otro se encuentran cinco

sujetos.

La lectura nos dice que los sujetos no se crean a través de un concepto propio, sino,

somos de alguna manera la construcción de todo lo que nos rodea y de lo que

vamos aprendiendo a lo largo de nuestra vida de acuerdo a la sociedad, entorno,

cultura en donde crecemos.

En la subjetividad social va a existir una relación entre las diferentes culturas que

existen en los sujetos. Cada uno de los sujetos en la sociedad, irá desenvolviéndose

de acuerdo a lo que está establecido en su cultura, lo que el lenguaje atraviesa en

él, los diferentes conceptos que forma con ayuda de esto.

Durante la convivencia de los sujetos sociales, los conceptos que existen en ellos se

irán compartiendo y exponiendo ante los demás.

Evidentemente o no, la subjetividad individual está atravesada por opiniones

externas a nosotros que nos ayudan a construir más formas de ver y de pensar,

tratamos de relacionar lo propio con lo establecido en la sociedad.

En relación con el dilema del tranvía, es un dilema que aún no se ha podido resolver

debido a que como individuos nos cuestionamos sobre los sujetos que están en

peligro ya que no sabemos qué tipo de sujetos son.

Los cuestionamientos o las dudas que pueden surgir durante el dilema si se llegara

a estar en una situación como esa, se van a ir formando por los diferentes roles

establecidos en los sujetos que sabemos que existen y cuáles son sus funciones

generales en la sociedad o en el entorno donde se rodean.

Podemos pensar en arrollar al sujeto que está solo ya que por cantidad es menor a

los que se encuentran en otro carril; el problema surge cuando nos cuestionamos

qué tipo de sujeto o sujetos son los que están en las vías. Teniendo ya en mente

que nos iríamos por donde sólo hay uno, puede ser que sea un niño o incluso un

bebé y que en la vía donde hay cinco sean delincuentes o personas que hayan

obrado mal durante su vida o viceversa.

Pueden existir cualquier tipo de sujetos en esa situación caótica de alguna manera;

ahí entra este conflicto moral que existe en los sujetos al momento de querer

resolver el dilema y buscar la solución más adecuada al momento, aunque en

realidad si profundizamos más sobre el tema, no existe una respuesta ante esta

situación.
La solución aún no se encuentra porque el mismo atravesamiento del lenguaje, las

culturas donde hemos crecido, el tipo de pensamiento que nos han impuesto y que

como mencionaba anteriormente, se van modificando por las experiencias de los

otros.

Existirán sujetos que consideren como solución no hacer nada en el momento, no

tomar una decisión esto para no cargar con la culpa y las consecuencias

emocionales de sus decisiones. Entonces también puede ser una opción en que no

cambiemos la dirección a la que se dirige el tren, dejarlo al azar sin involucrarnos en

ello. Aunque el hecho de tomar la decisión de dejar al tren solo, implica que el sujeto

prefiere no ir contra su moral al momento de tomar la decisión de cambiar la

dirección, es decir, dependiendo de los sujetos arrollados para el individuo va a ser

correcto o no moralmente de acuerdo a lo que le han impuesto de lo que es bueno y

lo que es malo.

Ante la sociedad está mal atentar contra los niños, puede ser porque son menores

de edad o porque son sujetos que aún no están desarrollados del todo

biopsicológicamente; cabe mencionar que también está mal atentar contra un sujeto

en contra de su voluntad debido a que faltas a sus derechos como sujeto. Los

derechos humanos también forman parte de la estructura de la sociedad. Fueron

creados con el fin de darle valor al sujeto e identidad así como también la

pertenencia en una sociedad.

León , E. y Zemelman, H. (1997). Subjetividad: umbrales del pensamiento social.

Anthropos Editorial.