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SESIÓN DE TUTORÍA

Dos grandes campos del quehacer académico - 1


GRADO Y SECCIÓN: 5to grado FECHA Semana del 22 al 26 de mayo 2023 TIEMPO 90’ minutos

Al finalizar la sesión, las y los estudiantes aprenden a diferenciar los elementos que constituyen los dos grandes
PROPÓSITO
campos de la actividad académica y del que hacer técnico profesional.

DESARROLLO DE LA SESIÓN

Momentos Contenidos Materiales Tiempo

● El/la tutor/a, saluda cordialmente a las y los estudiantes.

Introducción y ● Les menciona los acuerdos para su participación, verifica la asistencia de los estudiantes y presenta el propósito de
No aplica 5’
bienvenida la sesión.

● Actitud 14. Disposición a adquirir cualidades que mejorarán el propio desempeño y aumentarán el estado de
satisfacción consigo mismo y con las circunstancias.

Motivación y Papeles 5’
● El/la tutor/a, invita a los estudiantes a responder la siguiente pregunta:
problematización de un
. cuarto de
¿Cuáles creen ustedes que son los dos grandes campos de la actividad académica?
hoja A4
Los estudiantes responden mediante una lluvia de ideas y el tutor registra los aportes de los estudiantes en la pizarra.

● Luego entrega a cada estudiante un papel y los invita a escribir la carrera profesional de su interés, luego lo
colocan en una caja y el tutor, sacando de uno en uno cada papelito les indica: si es una carrera de ciencias que den
un salto al lado derecho, si es una carrera de letras que den un salto al lado izquierdo y si no saben a qué área
pertenece la carrera mencionada, que den un salto en su mismo sitio y continúa hasta terminar de sacar los
papelitos.
Anexo 1
● Al finalizar la dinámica, el tutor les comenta a los estudiantes que durante mucho tiempo los dos grandes campos
25’
considerados eran LETRAS y CIENCIAS.

● Y hemos escuchado que las preguntas de los amigos y familiares eran ¿por cuál te inclinas más? O los comentarios
de los padres eran: “Tienes que estudiar algo referido a ciencia porque te gustan las matemáticas”. Estas
afirmaciones han sido las que influyeron en la toma de las decisiones respecto a qué seguir cuando se culmina el
colegio.

● El/la tutor/a, los invita a leer el testimonio de Henry Ford (anexo 1) mediante una lectura grupal. El tutor irá indicando
qué estudiante continúa con la lectura.

● Luego, el/la tutor/a plantea las preguntas para que discutan a partir de ellas:

¿Crees que Henry Ford fue un gran inventor? ¿Por qué? ¿Qué hubiera pasado si su padre lo presionaba
para que trabajara en el campo? ¿Qué hubieses hecho tú en esa situación? ¿Por qué crees que Henry Ford
optó por dedicarse al trabajo mecánico?

Los estudiantes comparten sus respuestas y el/la tutor/a cierra con la siguiente idea fuerza:

Para tomar una decisión frente al futuro profesional hay que tener en cuenta los factores, tanto externos como
internos, que influyen en la decisión y, por otro lado, la información disponible sobre las profesiones que existen en el
medio. Es importante comprender que contando con la información se podría reducir el riesgo de elegir una opción
inadecuada.

Reflexión y
● El/la tutor/a, los invita a conocer sus “Intereses” de las siguientes áreas: salud, derecho, educación y
Análisis
comunicaciones. Para ello van a calificar cada uno de los enunciados con puntajes del 1 al 3 como se indica:

o Si la actividad te gusta mucho, anota el número 3

o Si la actividad te gusta poco, anota el número 2

o Si la actividad no te gusta, anota el número 1

(Debes calificar todos los enunciados, no importa si el puntaje se repite). Anexo 2 50’

● Para verificar cuál fue tu calificación, suma tus respuestas de la siguiente manera:

Intereses Preguntas

Salud 1, 5, 9, 13, 17, 21, 25 y 29

Derecho 2, 6, 10, 14, 18, 22, 26 y 30

Educación 3, 7, 11, 15, 19, 23, 27 y 31

Comunicaciones 4, 8, 12, 16, 20, 24, 28 y 32


● Un puntaje igual o mayor a 18 puntos significará que es el área de mucho interés para ti.

● Un puntaje igual a 8 puntos significará que es el área que menos te interesa

● Un puntaje entre 9 y 17 no significará necesariamente interés o desinterés por el área

NOTA IMPORTANTE: si no has identificado alguna de las áreas como de mucho interés no te preocupes. Puede ser que
te intereses por otras áreas que no se han considerado en esta actividad.

● El/la tutor/a, retoma la idea anterior:

Para tomar una decisión frente al futuro profesional hay que tener en cuenta los factores, tanto externos como
internos, que influyen la decisión y, por otro lado, la información disponible sobre las profesiones que existen en el
medio. Es importante comprender que contando con la información se podría reducir el riesgo de elegir una opción
adecuada.

Es necesario conocer las características personales y cómo estas pueden relacionarse con diversas profesiones.
Por ello, debes fortalecer aquellas que tienes e identificar las que necesitas estimular para alcanzar logros al
momento de prepararte para la profesión elegida.

El/la tutor/a, organiza a los estudiantes en grupos de 4 o 5 participantes y discuten entre ellos a partir de los factores que
influyen en la elección profesional y respondan las preguntas.

*Características personales *Opinión de la familia *Situación socioeconómica *Prestigio de la ocupación *Motivación e


intereses de la persona *Grado de información sobre la ocupación *Algún otro factor que los estudiantes pueden
identificar.

Luego responden:

(1) ¿Cuál de los factores influye más en las decisiones sobre su futuro profesional que deben tomar? ¿Por qué?

(2) ¿Cómo creen que influyen las características personales en las decisiones de este tipo?

(3) ¿Están tomando una decisión de este tipo ahora? ¿Qué factores están incluyendo en ella?
5’
● El tutor/a indica que cada grupo va a compartir sus respuestas en la siguiente sesión y continuaremos conociendo

Cierre los dos campos del quehacer académico.

● Agradece la participación de los estudiantes.


ANEXO 1- Testimonio de Vida
Henry Ford, el exaltado mecánico que puso al pueblo americano sobre ruedas, nació el 30 de julio de 1863
en una pequeña granja cercana a Dearbom, Michigan. Su padre tenía la intención que se dedicara a la
agricultura; por ello, antes y después de las horas de clase, lo tenía ocupado en las tareas del campo;
pero, aunque Henry Ford volvió más tarde ocasionalmente al cultivo de la tierra, nunca sintió amor por ella.
“Nuestra granja lechera – decía cuando era ya el mesías de la producción en serie- funciona exactamente
igual que una fábrica”. Ya desde su juventud comprendió que nunca podría trabajar con máquinas tan
lentas como los caballos y las vacías. “He recorrido muchas fatigosas millas tras un arado y bien sé cuán
pesada es esa labor”. Se han hecho circular leyendas en las que se dice que trazó los planos de un
tractor, mucho tiempo antes de conocerlo, que introdujo las agujas de remendar de su madre en un
destornillador y que, oculto tras un libro de estudio, se entretenía siempre con juguetes mecánicos. Antes
de cumplir catorce años había aprendido por sí solo a desarmar y armar un reloj. A los diecisiete años, en
Detroit, pasaba los días en un taller trabajando como aprendiz, con un sueldo de 2,50 dólares a la semana
y las noches con un joyero que le pagaba un salario semejante.

Dos años más tarde obtuvo un puesto en un taller mecánico; a los diecinueve volvió a la granja, donde, sin
ayuda, construyó un tractor de vapor, en un cilindro; si bien es cierto que funcionaba, el joven Henry no
pudo construir una caldera que tuviera suficiente presión para hacer que el tractor levantara la capa de
césped. Su padre, abrigando la esperanza de hacerlo volver a la tierra, le dio cuarenta acres de terreno
boscoso, y el joven montó sin tardanza un aserradero, derribó los árboles y vendió la madre. Tenía apenas
veintiún años.

Contrajo matrimonio a los veinticuatro años y se estableció en Detroit, donde fue empleado por la Edison
Illuminating Company. A los veintiséis era ingeniero y jefe de la empresa, ingresó en el Detroit Autobile
Club y allí, en sus ratos de ocio, armó su primer automóvil. Era alto y delgado, de facciones agudas y
rostro afilado. Se parecía al desgarbado Ichabod Crane Washington Irving “apenas tenía los huesos
juntos”. Al igual que Crane, era Ford “una extraña combinación de sagacidad e ingenua credulidad”. La
sagacidad se hizo manifiesta desde un principio y alcanzó proporciones, hasta que fue sustituida con
sorprendente subitaneidad por una increíble e “ingenua credulidad” (…)

La máquina era su pasión; uno de sus biógrafos nos refiere que toda pieza móvil lo fascinaba. Y se
entregó a ella con tenaz pasión del adorador. Para realizar algunos experimentos con un motor de
explosión, llenó la cocina de piezas estrafalarias y ensayó grotescos modelos de la leña; pero tenía ya
treinta y tres años cuando, por fin, salió montado en un armatoste del que todos se burlaron diciendo que
era la caricatura de un coche sin caballos.

Después de este cochecillo de gasolina construyó otros diversos automóviles., y tuvo una serie de
experiencias desalentadoras. Por fin construyó un automóvil de carreras y tomó parte de una experiencia
decisiva. “Yo mismo lo conduje por una calzada de una milla de longitud trazada sobre el hielo – dice en
My life and work (Mi vida y mi obra). Nunca olvidaré aquella carrera… El hielo estaba cubierto de grietas y,
en cada una de ellas, el automóvil saltaba por el aire. No puedo comprender cómo volvía al suelo. Cuando
no se encontraba en el aire, el coche patinaba; pero, a pesar de todo, procedía rodando por el camino y
logré establecer un récord que conmovió al mundo”.

No fue un gran inventor ni el productor de nuevas máquinas basadas en principios nuevos; fue un
coordinador de las ideas de otros, un experimentador empírico, un montador; pero su descubrimiento de la
línea de montaje, método revolucionario de producción transformó radicalmente la vida de una generación.
Construía automóviles rápidamente y los construía a precio reducido. Ya no fueron la propiedad exclusiva
de los ricos, juguetes costosos para la clase privilegiada. Los fabricaba para un número cada vez mayor
de personas: gente ordinaria, gente de trabajo, gente que nunca en su vida había soñado en comprar un
automóvil. (…)
Fuente: Forjadores del mundo moderno. Louis Untermeyer, T, II, pp 734-742

Anexo 2 – Descubre alguno de tus intereses


● Lee con atención cada uno de los siguientes enunciados y califícalo de acuerdo a las
siguientes posibilidades:
o Si la actividad te gusta mucho, anota el número 3
o Si la actividad te gusta poco, anota el número 2
o Si la actividad no te gusta, anota el número 1

● Debes calificar todos los enunciados, no importa si el puntaje se repite.

● Al finalizar te darán las instrucciones para calificar tus respuestas.

1. Curar a alguien que ha tenido un accidente.

2. Buscar recursos legales para resolver un problema.

3. Motivar a las personas para que aprendan algo.

4. Hacer un guion de un programa de televisión.

5. Atender a los recién nacidos.

6. Analizar las declaraciones de las distintas partes en un accidente.

7. Diseñar el plan educativo de un colegio

8. Dirigir un programa de radio

9. Llevar a cabo programas de rehabilitación para enfermos

10. Defender a alguien en un juicio

11. Trabajar en un colegio

12. Escribir en una sección de un periódico

13. Participar en campañas de salud

14. Asesorar a las personas en conflictos laborales

15. Ayudar a las personas a aprender temas complicados

16. Preparar un comercial de televisión

17. Poner inyecciones y vacunas.

18. Informar a las personas de sus derechos y obligaciones

19. Diseñar y llevar a cabo un curso

20. Trabajar en una agencia de noticias

21. Buscar formas para disminuir el dolor en los enfermos.

22. Preparar un proyecto de ley.

23. Enseñar un curso.

24. Redactar artículos informativos.

25. Hacer análisis clínicos.

26. Comparar las leyes de distintos países.

27. Enseñar a niños pequeños.


28. Ser locutor de un noticiero.

29. Buscar las causas de una enfermedad.

30. Resolver los problemas legales de una empresa

31. Ayudar a personas con dificultades para aprender.

32. Escribir guiones para cine.

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