2.

DESARROLLO DEL TEMA

Los Asuntos públicos y la participación Ciudadana.

El manejo de los asuntos públicos

Los asuntos públicos se refieren a la administración de los
recursos del Estado con la finalidad de garantizar los derechos
fundamentales de la población (salud, alimentación, vivienda,
educación, etc.). Toda sociedad en democracia gestiona sus
asuntos públicos promoviendo la participación de la población
en la toma de decisiones.
¿Qué son los asuntos públicos?
Un asunto público es toda problemática o tema que involucra al bienestar colectivo, relacionado con
aspectos sociales, políticos, económicos, éticos, culturales y medioambientales. Ejemplos de asuntos
públicos:
-Presupuesto del Estado
-Uso del tesoro nacional
-Gestión gubernamental
-Rendición de cuentas
-Sistema electoral
La participación ciudadana
Es el derecho que tienen los individuos de una localidad de
participar en la gestión del gobierno central o local. Los
ciudadanos tienen la responsabilidad de buscar
información y convocar a los demás para que participen.
Es decir, la participación ciudadana es la capacidad y el
derecho de los ciudadanos de controlar las decisiones o
acciones de las instituciones y autoridades públicas que
afectan la vida de la localidad. La base de la participación
de la población y el desarrollo de sus capacidades se
sostiene en los siguientes principios:
Responsabilidad. - Realiza acciones de manera conjunta y cumplirlas.
Compromiso. - interés e iniciativa para conocer la realidad y proponer soluciones.
Organización. - búsqueda de información, planificación y distribución de funciones.
¿Qué es la participación ciudadana?
Promueve la construcción de una sociedad activa que ayudara a impulsar cualquier aspecto de la vida
social, económica, cultural o política.
Mediante su implicación en los asuntos públicos,
enriquece la acción del gobierno y la dota de eficacia.
Persigue un doble objetivo: mejorar la calidad de gestión
de nuestros representantes políticos y mejorar la calidad
de las políticas y las acciones concretas.
El proceso participativo es un dialogo constructivo entre
la ciudadanía las instituciones, en la que tenemos la
oportunidad de llevar a cabo un seguimiento del trabajo
y la acción de nuestros gobernantes y los asuntos
públicos, y la posibilidad de colaborar en la construcción de una sociedad mejor.
Existen normas que establecen mecanismos de participación ciudadana para que la población pueda
tener acceso a fiscalizar la gestión pública. En tal sentido, es importante la vigilancia, porque los
ciudadanos son parte de un Estado cuyas instituciones y funcionarios deben cumplir un conjunto de

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roles orientados a facilitar el ejercicio de los derechos.
Los principios democráticos
Cuando se habla de vivir en democracia, se hace referencia a la convivencia. En este sentido, todos
somos parte activa e importante al interior de nuestra familia, el colegio, la localidad y el país. Los
principios de la democracia se expresan en acciones concretas manifestadas en los diferentes ámbitos
en los que nos desenvolvemos. Para establecer relaciones en las que se respeten los derechos y se
cumplan los deberes, se deben tener en cuenta estos principios:
Respeto a los Derechos Humanos: las personas, las agrupaciones y las instituciones deben centrar su
acción en el respeto del bien común y la dignidad humana.
Igualdad: que todos tengan las mismas oportunidades de participación y desarrollo integral sin
ningún tipo de discriminación.
Diálogo y concertación: establecer el diálogo para llegar a acuerdos, y de esta manera, solucionar los
conflictos que se puedan presentar en la convivencia.
Participación: capacidad para actuar y decidir sobre los problemas, necesidades y oportunidades de
su localidad
¿Por qué es necesario participar?
En un país democrático se habilita y garantiza en forma
creciente espacios de participación ciudadana dado que es
necesaria para construir y fortalecer la democracia. La
participación ciudadana favorece el control de las
funciones y responsabilidades de las personas que nos
representan, de manera que estas pueden garantizar la
atención de los intereses y necesidades de la ciudadanía.
Además, contribuye a conseguir objetivos comunes, así
como generar liderazgos entre los ciudadanos. Para tener
un buen ejercicio de la ciudadanía, es necesario que se asuman algunas prácticas y conductas
responsables en nuestras localidades, entre otras:
- El cumplimiento de las normas
- El respeto y la práctica de los valores como libertad, justicia y solidaridad
- La participación activa e informada en los asuntos de interés colectivo, para una vida acorde a
la dignidad de las personas. Participar activamente en los asuntos públicos, relativos al desarrollo y
bienestar de nuestra comunidad y de la sociedad decidiendo libremente de qué modo intervenir
individual o colectivamente.
De lo que se trata es de vivir una ciudadanía no solo electoral si no que implica una participación
intensa de los aspectos de la sociedad. Se debe practicar una ciudadanía activa, alerta, que se
organiza, que se informa y que se forma, responsable, que se compromete con su comunidad.
La importancia de la concertación
La concertación es un proceso mediante el cual las personas y los grupos con intereses y objetivos
diferentes llegan a un acuerdo para resolver un conflicto. Para que la concertación tenga éxito, se
requiere:
• Contar con información oportuna y veráz, y comunicarla de manera rápida y clara. Asimismo,
acudir a los espacios de concertación por libre iniciativa y con voluntad de aportar y generar
acuerdos.
• Conocer y manejar las reglas. Los participantes del proceso de concertación deben conocer sus
responsabilidades de acción y establecer objetivos concretos con el fin de que los participantes
actúen sobre posibilidades reales.

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