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Si te hubiera visto crecer como una

madre mágica, si hubiera podido


Primer Control de lectura ver a través de mi mágico vientre
transparente… ¡habría estado tan
Scarlet Jeannette Montero Álvarez 100629738 preparada!

Maestra: Johanny Nova

Des Psic Del Niño De 0-6 Años - PSI 2270 - 17

Formación de una vida


Fertilización es la unión de un óvulo y un espermatozoide humanos,
que generalmente ocurre en la trompa de Falopio. El resultado de esta
unión es la producción de una célula: el cigoto o huevo fertilizado, que
inicia el desarrollo del embrión.

Al nacer, una niña tiene alrededor de dos millones de ovocitos (son


huevos inmaduros), en sus dos ovarios, cada uno en un folículo, o
pequeños saco.

Existen diversos factores, naturales y tecnológicos, que pueden predisponer a la futura


mamá a un embarazo múltiple. Entre los factores naturales, los más relevantes son:

El embarazo múltiple se produce en algunas mujeres que tienen en su organismo un


gen que predispone a una doble ovulación. Es decir, si eres hija de una madre que tuvo
mellizos, o si tienes una tía con mellizos, es probable que también tengas mellizos.
Asimismo, el hombre también puede transmitir este gen a su hija. Significa que si el
padre es mellizo (o en su familia hay casos de mellizos), él puede transmitir este gen a
su hija, por lo cual ella tiene una mayor posibilidad de tener mellizos.

Aunque los gemelos monocigóticos por lo general comparten la misma estructura


hereditaria y son del mismo sexo, pueden diferir en algunos aspectos. Quizá no tengan
el mismo temperamento. En algunas características físicas, como remolinos en el pelo,
la disposición dental y, por ejemplo, la tendencia a utilizar una mano en lugar de la
otra haría que uno fuera la imagen especular del otro; es decir, uno sería diestro y el
otro, zurdo.

La herencia genética. La posibilidad de un embarazo múltiple debe ser tenida en


cuenta siempre que la embarazada cuente con antecedentes familiares de mellizos o
gemelos. Ese antecedente incrementa la probabilidad de un embarazo múltiple, es
decir que si tú tienes una melliza o en tu familia existen mellizos hay más posibilidades
de que se repita nuevamente. La tasa es de uno en 60 embarazos.

La edad. Como si se tratara de una carrera contra reloj, con el paso del tiempo el
cuerpo femenino produce más hormonas que estimulan la ovulación, y los ovarios
liberan más óvulos cada mes. A partir de los 30 años aumentan las probabilidades de
un embarazo múltiple.
Cantidad de embarazos. El hecho de haber tenido uno o más embarazos y partos
previos, en especial un embarazo múltiple, aumenta la probabilidad de tener un
embarazo múltiple.

La raza. Las estadísticas indican que la proporción de embarazos dobles varía en las
distintas regiones del planeta y según la raza de la madre.

Recientemente, los médicos identificaron un raro tercer tipo de gemelos, los llamados
semi-idénticos, resultados de dos células espermáticas que se fusionan con un solo
óvulo. Los gemelos semi-idénticos tienen más semejanzas genéticas que los
dicigóticos, pero son menos parecidos que los monocigóticos (Souter et al., 2007).

Podemos hablar también de la ciencia de la genética es el estudio de la herencia, los


factores innatos, heredados de los padres biológicos, que influyen en el desarrollo.
Cuando se unen el óvulo y el espermatozoide, dotan al bebé de una composición
genética que influye en numerosos órdenes de características, desde el color de los
ojos y el cabello hasta la salud, el intelecto y la personalidad.

El código genético

La base de la herencia es un compuesto químico llamado ácido


desoxirribonucleico (ADN). La estructura de la doble hélice de una
molécula de ADN se asemeja a una larga escalera de caracol, cuyos
peldaños están formados por pares de unidades químicas llamadas
bases (figura 3-1). Las bases (adenina, A, timina, T, citosina, C, y
guanina, G) son las “letras” del código genético, que “lee” la
maquinaria celular.

Los cromosomas son hebras de ADN que constan de pequeños


segmentos llamados genes, que son las unidades funcionales de la
herencia. Cada gen está ubicado en un lugar fijo de su cromosoma y
contiene miles de bases. La secuencia de las bases de un gen indica a la
célula cómo sintetizar las proteínas con las que se cumplen funciones
específicas.

La confirmación de si es niño o niña se produce en la semana 16, cuando


los genitales femeninos y masculinos ya se diferencian con total claridad.
Aunque no debemos olvidar que esta confirmación solo se produce si el
niño se encuentra en la posición adecuada para poder observar los
genitales.

Sin embargo, es importante saber que, en la mayoría de los


embarazos, las probabilidades de concebir un bebé de sexo masculino o
femenino son cercanas al 50 %. Existen algunos factores que sí pueden incidir en el
sexo del bebé, como la genética.
Los genes que pueden producir la expresión
alternativa de un rasgo se llaman alelos. Toda
persona recibe un par de alelos de una
característica dada, uno de cada progenitor.
Cuando los dos alelos son iguales, la persona es
homocigota con respecto a la característica;
cuando son diferentes, la persona es
heterocigoto. En la herencia dominante, cuando
una persona es heterocigoto en relación con un
rasgo particular, priva el alelo dominante. En
otras palabras, cuando un hijo tiene alelos
contradictorios de un rasgo, sólo uno, el
dominante, se expresa. La herencia recesiva, es
decir, la expresión de un rasgo recesivo, sólo se produce si una persona tiene dos alelos
recesivos, uno de cada progenitor.

Genotipo es el conjunto de instrucciones heredadas que lleva el código genético (se


puede distinguir observando el ADN). El fenotipo, en cambio, puede conocerse por
medio de la observación de la apariencia externa de un organismo. El genotipo se
transmite, es la información genética heredada (de genes dominantes y recesivos), y se
expresa en forma de fenotipo, es decir, expresión visible del genotipo dominante, lo
que esa herencia produce.

Por poner un ejemplo: si una madre rubia natural y un padre de pelo negro tienen un
bebé de cabello negro, éste llevará en su organismo genes para el cabello rubio y
negro (genotipo). Sin embargo, en este caso el cabello negro ha sido dominante y por
ello es el color del cabello que muestra el bebé (fenotipo).

Retomando el mencionado caso de los bebés mellizos, podríamos decir que ambos
padres poseerían genes blancos y negros en su ADN heredados de sus ancestros
(genotipo). Si los padres son mestizos y comparten ascendencia americana, africana y
europea, gracias a sus genes recesivos, pueden dar lugar a combinaciones muy
variadas.

Cada progenitor tiene dos genes (una pareja) para determinar cada uno de sus
atributos: color de ojos, de pelo, piel, altura, etc. Al unirse un espermatozoide y un
óvulo, cada uno de los progenitores, a través de ellos, transfiere a su descendencia un
sólo gen de esa pareja. El gen transmitido es aleatorio, puede ser cualquiera de los dos
que tienen cada uno.

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