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La esencia de la iglesia es hacer discípulos y evangelizar para que las personas conozcan acerca de su condición perdida y del plan redentor de Dios. Sin embargo, cuando la iglesia se involucra en política pierde su esencia. Un pastor no debe usar su influencia para favorecer a un candidato político particular desde el púlpito ni tergiversar la Biblia para ungir a un candidato como alcalde, ya que esto usa a la iglesia con fines políticos.
Descripción original:
El propósito de la iglesia..... La iglesia y la política
La esencia de la iglesia es hacer discípulos y evangelizar para que las personas conozcan acerca de su condición perdida y del plan redentor de Dios. Sin embargo, cuando la iglesia se involucra en política pierde su esencia. Un pastor no debe usar su influencia para favorecer a un candidato político particular desde el púlpito ni tergiversar la Biblia para ungir a un candidato como alcalde, ya que esto usa a la iglesia con fines políticos.
La esencia de la iglesia es hacer discípulos y evangelizar para que las personas conozcan acerca de su condición perdida y del plan redentor de Dios. Sin embargo, cuando la iglesia se involucra en política pierde su esencia. Un pastor no debe usar su influencia para favorecer a un candidato político particular desde el púlpito ni tergiversar la Biblia para ungir a un candidato como alcalde, ya que esto usa a la iglesia con fines políticos.
La esencia de la iglesia, es haced discípulos; y esto implica que las
personas sepan acerca de su propia condición perdida, del plan redentor de Dios, de su amor. Para esto la iglesia trabaja en varios sentidos; como por ejemplo la evangelización en sus diversas formas, la ayuda social a las personas necesitadas, y también las actividades propias en cada congragación como los cultos de adoración cada domingo. Cuando la iglesia mezcla esta labor con la política, pierde su esencia, por lo que siempre he rechazado este tipo de actividades dentro de nuestro templo. Sin embargo; es aún más cuestionable, que un pastor use el privilegio que tiene de parte de Dios, de influir en los demás, para favorecer a algún candidato particular - por más cristiano que sea – desde el púlpito de su congregación… y lo he visto en varias oportunidades. Pero jamás vi, y es la primera vez que veo a un pastor tergiversar completamente la biblia y atribuirse derechos que no le corresponde al ungir con aceite a un candidato; en este caso, ungirlo como futuro alcalde de Lima… la iglesia totalmente usada políticamente, cayendo la responsabilidad en el pastor – Dios nos juzgará a cada uno por el uso de nuestros talentos y ministerios.
A esto, solo me queda decir: que si Dios supuestamente habló por
medio de un pastor, y fue ungido como alcalde de Lima, ya para que, seguir haciendo publicidad y propaganda política, para qué el esfuerzo y la desesperación por parte del candidato en convencer a la gente de sus propuestas, si Dios ya lo ungió… no hay nada más que hacer, solo esperar el día de las elecciones…
Todo cristiano, tiene el total derecho como peruano y ciudadano de
participar en política, y también tenemos el derecho de tener nuestras preferencias por algún candidato… pero que la iglesia no pierda el sentido de su existencia. Sigamos queridos hermanos esforzándonos y usando todas nuestra energía para trabajar en su obra sin ninguna distracción... NO PERDAMOS LA ESENCIA…