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¿Qué es una

iglesia misional?
MISIÓN   enero 7, 2018  SHARE

Tal vez ya has escuchado el término “iglesia


misional” en alguna conferencia o lo has leído en
un libro. Para algunas personas, esta frase tiende
a generar polémica porque implica una
liberalidad con las Escrituras. En particular
porque, según algunos historiadores, la “iglesia
misional” surgió como una conclusión de la
labor teológica de Karl Barth.

Sin embargo, no todo en la idea misional es


malo. Hemos visto un resurgimiento de este
concepto dentro de iglesias teológicamente
conservadoras. Esto lo podemos ver en
movimientos como City to City y redes
como Acts 29, y también plasmado en libros
como Iglesia Centrada de Tim Keller. Todos los
años se publican recursos que buscan ayudar a la
iglesia tradicional o institucional a transicionar a
ser una iglesia misional.

Tenemos una misión


Según Tim Keller, el concepto misional viene
vinculado a la idea de missio dei, o la misión de
Dios. Esta idea promueve que el Dios Trino tiene
una misión, la de rescatar y salvar aquello que se
había perdido (Lc. 19:10). Esta misión es la
historia de toda la Biblia, donde Él inicia con un
pueblo, Israel, y de ese pueblo nace su Hijo,
quien será de bendición a todas las naciones
cumpliendo la promesa de Dios a Abraham
(Gen. 12,15).
El Dios Trino tiene una misión, la de rescatar y salvar aquello
que se había perdido.
 
Así como el Dios Trino tiene una misión, Él
también ha dado a su pueblo una misión. Jesús
dijo a sus discípulos: “Paz a ustedes; como el
Padre Me ha enviado, así también Yo los envío”
(Jn. 20:21). También tenemos el pasaje de la
Gran Comisión, Mateo 28:18-20, en donde Jesús
envía a sus discípulos para que hagan discípulos
de Él. También vale mencionar lo que Pablo dice
en 2 Corintios 5:20: “Por tanto, somos
embajadores de Cristo, como si Dios rogara por
medio de nosotros…”.

Entendiendo que la iglesia tiene una misión,


¿cómo luce entonces una iglesia misional?
Veamos cuatro características de ella:

1. En una iglesia misional, la


misión es la función principal.
En una iglesia misional, la misión no es un
programa o un evento, sino la función principal
del cuerpo de Cristo.

Todos hemos visitado alguna iglesia que tiene un


programa de misión. Recuerdo cuando crecí en
una iglesia conservadora en la que todos los
martes era noche de evangelismo. Teníamos que
salir a “ganar almas.” Este ministerio de “ganar
almas” tenía un líder, un presupuesto, y un
programa… solo los martes en la noche.

En contraste, una iglesia misional ve todo lo que


hace como comunidad y como individuos
mediante los lentes de la misión. En ese sentido,
la iglesia es una misión. O por decirlo de otra
manera, la iglesia es una embajada local de la
misión de Dios. No me refiero a la institución, ni
al edificio, ni al servicio, sino que me refiero a la
comunidad de personas redimidas por Dios.
Ellos forman una embajada local de la misión de
nuestro Señor.

Una iglesia misional


ve todo lo que hace
como comunidad y
como individuos
mediante los lentes
de la misión.
La iglesia es el resultado de la misión del Dios
Trino, quien vino a rescatar para sí mismo gente
de toda lengua, tribu, y nación, y luego ha
movilizado a esa misma comunidad para que
glorifique Su nombre y sean embajadores de Su
evangelio donde sea que estén. No solo son
embajadores de Su evangelio, sino que además
viven las implicaciones de éste.

2. En una iglesia misional, la


Biblia es la autoridad en
medio de un contexto.
Una iglesia misional cree en la Sola
Scriptura. La Palabra de Dios es la autoridad y la
regla para la fe y la práctica de la iglesia. Sin
embargo, una iglesia misional toma una postura
de aprendizaje y de escuchar a su contexto para
explicar el evangelio y la Palabra de una manera
que conteste las preguntas que tienen su ciudad,
desafíe a sus ídolos, y llame a su ciudad al
arrepentimiento de maneras específicas.

En la Biblia vemos que Pablo hizo esto


constantemente. La manera en que hablaba con
gente principalmente judía era diferente a la
manera en la que hablaba a los gentiles. Por
ejemplo, en Hechos 17, Pablo presta atención a
la ciudad en la que se encuentra y explica el
evangelio de una manera relevante para esa
cultura; relevante en el sentido de que habla a las
necesidades profundas y conmovedoras de la
cultura.

Es por eso que la iglesia misional es una iglesia


local. Esta iglesia existe en un tiempo
determinado, en un sector determinado. Ese
tiempo y ese sector ha sido influenciado por
diferentes fenómenos sociales, religiosos, e
históricos que deben impactar la manera en que
explicamos y encarnamos el mensaje de la
Biblia.
3. En una iglesia misional,
cada creyente se involucra en
la misión.
Aunque puede parecer obvio, es necesario
recalcar este punto. La misión que Dios ha dado
a su iglesia, se la ha dado a toda su iglesia (no
solo a los pastores o líderes). Cristo dio la Gran
Comisión a sus discípulos.

A veces nos hemos acostumbrado a llevar a


gente a la iglesia para que el pastor les pueda
explicar su pecado y el evangelio, porque para
nosotros es algo vergonzoso tener que hacer eso,
ya que no queremos que la dinámica de nuestra
relación con esas personas cambie o porque no
sabemos cómo explicar el evangelio.

Pero una iglesia misional toma la postura de que


cada cristiano es un misionero. Donde sea que se
encuentre, Dios lo ha colocado allí para ser un
verdadero amigo de las personas (Mr. 12:30-31),
amándolas, sirviendoles, y sacrificándose por
ellas con el fin de ser un testigo del evangelio
(Hch. 1:8). Esto es tarea de todos los cristianos,
no solo los “profesionales”.

4. En una iglesia misional, la


comunidad demuestra el reino
de Dios.
Cuando los cristianos viven conforme a la Biblia,
ellos encontrarán su gozo, su satisfacción, y su
esperanza en Cristo. Estarán llenos de Él, lo cual
implica que no habrá espacio para inseguridades,
pleitos, y frustración. Y cuando esas cosas
negativas ocurren, ellos se perdonan, se toleran,
se exhortan, y se animan (Jn. 13:35, 17:21; Col.
3:12-17).
Es por eso que una iglesia misional considera a
la comunidad de hermanos como “poder
atractivo” (por decirlo de alguna manera),
llamando la atención de las personas en el
entorno en el que se encuentra la iglesia. Como
hemos mencionado, la iglesia es una embajada
local de la misión de Dios.

Por eso Tim Keller dice que la comunidad de


cristianos es una contra-cultura, o una ciudad
alternativa que crea un impacto en su contexto:

“Los cristianos son llamados a ser una ciudad


alternativa dentro de cada ciudad terrenal, una
cultura humana alternativa dentro de cada cultura
humana; a mostrar cómo el sexo, el dinero y el
poder pueden usarse de maneras que no
destruyen; a mostrar cómo clases y razas que no
se avienen fuera de Cristo, pueden llevarse bien
en él; y a mostrar que sí es posible cultivar
utilizando las herramientas del arte, la educación,
el gobierno y la empresa, para llevar esperanza a
la gente en vez de desesperanza o cinismo”.

A final de cuentas, la idea de una iglesia


misional no es una moda o un simple estilo de
iglesia. Este concepto nace de una convicción de
qué es la iglesia y para qué existe. Es una
respuesta bíblica a aquellas iglesias que se han
desviado de su misión y han terminado haciendo
todo lo que tienen que hacer para guardar y
proteger su poder, sus recursos, y su reino
personal, en vez de demostrar el reino de Dios.

Agradezco a Dios que Él haya levantado una vez


más un movimiento de iglesias que entienden
que existen para Su gloria con el fin de cumplir
con Su misión.

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