IGLESIA URBANA

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CLASE 12 - LA DINÁMICA EVANGELISTICA

En esta clase veremos cómo desarrollar una dinámica evangelística en nuestra

iglesia, en el contexto de una ciudad.
La realidad del evangelismo de muchas iglesias es como la de empujar un auto
sin combustible llamado evangelismo. Cada tanto lo movemos para recorrer
unos metros de manera rápida, para después detenerse y volver otra vez a tener
que empujarlo.
El evangelismo así no tiene inercia propia, sino que se mueve por eventos o por
temporadas donde Dios moviliza a la iglesia a evangelizar.

¿Será posible que el evangelismo se convierta en una fuerza viva permanente,

que nunca pierda su impulso sino que aún vaya cobrando cada vez más fuerza y
velocidad, más allá de todo programa?
Si esto es lo que queremos ver en nuestra iglesia, debemos entonces aprender
cómo establecer y desarrollar una dinámica evangelística fuerte.

Esta dinámica consiste en que un porcentaje significativo de miembros de la

iglesia, que participan activamente del ministerio de evangelismo.
Aclaremos: no es toda la iglesia, porque eso no sucederá; estamos hablando
del 15 al 30% de la congregación.

Estos miembros activos son constantemente renovados en su visión por las

almas, entrenados y equipados de manera personal e informalmente por los
pastores y equipo de líderes para alcanzar sus ambientes para Cristo.
Este porcentaje significativo habla acerca de su fe con amigos que ven
diariamente, y con quienes comparten alguna parte de su vida (amigos, vecinos,
compañeros).

Asimismo los invitan a varios eventos y lugares proporcionados por la Iglesia

para que su conciencia espiritual pueda ser incubada, alentada y madurada.
Este es un mover de la iglesia que ocurre fuera de los programas
institucionales y se llama movimiento orgánico de la iglesia.
La Biblia describe a la Iglesia en un lenguaje orgánico.

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Hay un poder dinámico, orgánico y que se propaga a sí mismo dentro de la

iglesia para su crecimiento y en el libro de Hechos vemos cómo esto funciona
casi por sí solo, con poco apoyo institucional; esto es sin planes formales y
políticas, sin el control de líderes y administradores.

Leamos los siguientes versículos:

Hechos 5:14 “Y seguía aumentando el número de los que confiaban en el
Señor.”
Hechos 6:1 “En aquellos días, al aumentar el número de los discípulos...”
Hechos 9:31: “iba creciendo en número, fortalecida por el Espíritu Santo.”
Podemos ver que la Iglesia creció y se “esparció” porque la “Palabra de
Dios” creció y se esparció, respaldada con señales maravillas y milagros!
Hechos 6:7 “Y la palabra de Dios se difundió: el número de los discípulos
aumentaba considerablemente en Jerusalén, e incluso muchos de los sacerdotes
obedecían a la fe”
Hechos 8:4 “Los que se habían dispersado predicaban la palabra por
dondequiera que iban.”
Hechos 12:24 “Pero la palabra de Dios seguía extendiéndose y difundiéndose.”
Hechos 19:20 “Así la palabra del Señor crecía y se difundía con poder
arrollador.”

El principio es que si la iglesia va a crecer y esparcirse no lo hará

necesariamente por los programas sino por los miembros que participan
activamente del Ministerio de la Palabra. Esta es la clave de la dinámica
evangelística!

¡Debemos dejar de poner todo el énfasis en los programas, y ponerlo en

las PERSONAS!

Ahora, ¿qué es el Ministerio de la Palabra de los miembros?

Es que las personas comienzan a exponer a quienes no conocen a Cristo a la
Biblia y al evangelio en particular. Pero siguiendo 2 claves:
1. Ferviente oración
2. De manera relacional

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El ministerio de la palabra es para todos los creyentes.

En Hechos 8:4 leímos que todos los creyentes fueron a predicar la Palabra.
En 1 Tesalonicenses 1:8 leemos: “Porque partiendo de vosotros ha sido
divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que
también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros
no tenemos necesidad de hablar nada”.

El ministerio de la palabra debe ser:

1. Orgánico: ocurre espontáneamente, fuera de los programas de la
iglesia.
2. Relacional: usando relaciones personales informales.
3. Despliegue de la palabra: es el ministerio de, por medio de mucha
oración, conectar la Biblia y el evangelio con la vida de las personas.
4. Activo, no pasivo: cada persona asume responsabilidad personal por
ser productor y no solo consumidor del ministerio.

Cuando al menos el 15-30% de los miembros de una iglesia están

comprometidos en este ministerio orgánico y relacional, crea una poderosa
dinámica que infunde a la iglesia entera.

¿Qué se necesita para apoyar y motivar una dinámica evangelizadora?

Pastores y líderes que los formen de la siguiente manera:

1. LOS DISCIPULEN CON UNA mentalidad evangélistica, consistente

en:
 Integridad relacional: cristianos integrados a la vida relacional de la
ciudad y su fe integrada a todas las partes de su vida.
 Cristianos cultivan amistades no superficiales con compañeros no
cristianos, vecinos u otros grupos relacionados.
 Los cristianos oran, piensan seriamente acerca de la condición y

necesidades espirituales de las personas en la ciudad, y por lo

tanto les hacen preguntas y entran en conversaciones naturales
acerca de la fe y hacen un “inventario espiritual”.

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Proceso evangelismo consiste en 3 elementos:

1. CONECTAR (confianza)
2. EXPONER (darte a conocer como cristiano e invitar)
3. RELACIONAR A CRISTO (estudio Bíblico - discipulado).
El evangelismo es una ecuación de gozo + relación (¡hermosos son los
pies de los que anuncian la paz!).

2. LOS DISCIPULAN PARA PREDICAR CON Coraje y compasión: no

tener miedo de perder influencia, de ser perseguidos o penalizados
profesionalmente.

3. LOS DISCIPULAN CON Habilidad y conocimiento: no saber qué

contestar cuando te preguntan (¡y los pastores no te ayudan!).

DARLES LUGARES DE REUNIÓN SEGUROS:

En donde los no cristianos puedan conocer a creyentes contextualizando y
escuchar un evangelio contextualizado.
1. Reuniones: los no cristianos deben conocer a otros creyentes
contextualizados.
Primero, significa presentarle a los no cristianos, a personas que son
tranquilizadoramente parecidas a ellas (tener una idea de cómo serían ellas
si se convirtieran).
Segundo, introducir a los no cristianos, personas que sean intrigantemente
diferentes: alta integridad, compasión social excepcional, íntima vida
de comunidad, capaz de manejar el sufrimiento y el maltrato con
aplomo.
Entonces los no creyentes necesitan lugares donde conozcan a muchos
cristianos, pero donde no necesariamente escuchen hablar del
evangelio aún.
¿Cómo deben ser las reuniones? Pequeñas, informales, sociales.
También los proyectos de justicia y misericordia pueden ser atractivos
como lugares de reunión pre-evangelisticos.
2. Lugares: escuchando un evangelio contextualizado:
- Reuniones con testimonios de evangelización que no sean pastores o
líderes.
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- Eventos más informales con oradores que no sean pastores o líderes

- Grupos de escépticos/ buscadores.
- Estudios bíblicos exploratorios o clases.
- Preguntas y respuestas después de la reunión del domingo.
- Reuniones con ministros sobre temas apologéticos o evangélicos.
- Foros abiertos.

¿POR QUÉ ES TAN NECESARIO LO RELACIONAL?

El efecto de la ciudad en las vidas de las personas: los hace sufrir de

“colapso psicológico”. La gente subsiste en las ciudades usando filtros
mentales, no teniendo que pensar “por qué” hacen las cosas. Filtran lo que
aceptan y optan por relaciones y situaciones.

Las reacciones se han vuelto inconscientes.

Es por eso que la estrategia puerta a puerta no es efectiva entre extraños.
La gente se refugia en departamentos porque no quiere más relaciones
casuales, solo pueden manejar algunas, y en las ciudades se niegan a
comunicarse para poder sobrevivir de este colapso de información y
comunicación.
La gente tiene 4 principales relaciones:
 Biológicas: su familia.

 Geográficas: por donde viven.

 Vocacionales: de trabajo.
 Recreacionales

En lugares rurales la gente se identifica solo con su familia y con toda la gente
del pueblo, se identifica con las personas con las que vive.
En una ciudad, se identifican con las personas con las que trabajan.
Cuando le preguntas a una persona urbana quien es, te responde generalmente
con lo que hace.
Esta es la razón por la cual el desempleo es más que una crisis económica, es
una crisis de identidad.
Es por eso que las relaciones que ofrece Jesús y su iglesia son tan apropiadas
para la necesidad de las personas que viven en ciudades.