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Avila Peralta Alhondra

Grupo: 5pm6

¿Qué son los ciclos circadianos?

Los ciclos circadianos son ritmos biológicos que se repiten aproximadamente cada 24 horas y
regulan diversos procesos fisiológicos en los organismos vivos, incluyendo el sueño. El ciclo del
sueño se divide en varias fases:

1. Fase de No-REM (Rapid Eye Movement)

Fase I: Adormecimiento

Son los primeros diez minutos nada más dormirnos. Es como una etapa de transición entre la vigilia
y el sueño en sí.

Fase II: Sueño ligero

En la etapa 2 del sueño, que dura la mitad del ciclo, el cuerpo se va desconectando lentamente y
nuestra respiración y ritmo cardíaco se van ralentizando. El cerebro tiene momentos de mucha
actividad con otros de poca actividad y es difícil despertarnos en esta etapa, en la que seguro que
alguna vez has tenido la sensación de pisar mal un escalón y caerte.

Fase III: Transición

Esta fase es corta, de unos dos o tres minutos, y es cuando nuestro cuerpo está profundamente
relajado. En esta etapa se segrega la hormona del crecimiento.

Fase IV: Sueño profundo

También se le llama etapa de sueño Delta y ocupa el 20% del ciclo. Es la etapa más importante
porque es la que determina la calidad de nuestro sueño. Aquí, en la fase del sueño más profunda,
nuestro ritmo respiratorio y nuestra presión arterial son muy bajas.

2. Fase REM (Rapid Eye Movement)

Es la fase de sueño donde ocurren los sueños vívidos. Durante esta fase, el cerebro es muy activo
y los ojos se mueven rápidamente en diferentes direcciones.

Estas fases se repiten en un ciclo durante la noche, con la fase REM volviéndose más larga hacia la
mañana. Los ciclos de sueño se repiten varias veces durante la noche, y cada ciclo completo dura
alrededor de 90 a 110 minutos. Los ciclos circadianos, junto con estas fases del sueño, son
fundamentales para mantener un sueño saludable y restaurador.

La cronobiología estudia los ritmos circadianos, es decir, los cambios físicos, mentales y de
comportamiento que ocurren en los ciclos diarios y responden principalmente a la luz y la oscuridad
del entorno del cuerpo.

Las funciones corporales que cambian durante un período de 24 horas incluyen sueño/vigilia,
temperatura corporal, secreción hormonal, excreción urinaria de potasio, secreción gástrica y
excreción renal de ácido.
El ritmo circadiano del sueño y la vigilia está relacionado con la luz e implica conciliar el sueño por la
noche y despertarse durante el día. Este ciclo está determinado y regulado por moléculas
específicas de interacciones entre células (reloj circadiano). El sueño es un proceso reversible y una
necesidad fisiológica básica que representa estados alterados de conciencia y atención.

Forma parte del ciclo sueño-vigilia, se adapta a los cambios en los ritmos circadianos y está
vinculado a otros ciclos circadianos. El equilibrio neuroquímico que se produce durante el sueño
ayuda a regular los procesos cognitivos que influyen en el aprendizaje, la memoria, la atención e
influyen en la toma de decisiones y la resolución de problemas.

Por tanto, el sueño como estado fisiológico juega un papel importante en la actividad cerebral y en la
vida diaria humana. Sus modificaciones pueden provocar muchos trastornos del sueño diferentes y
una forma de clasificarlos es:

Condiciones que provocan somnolencia diurna excesiva: narcolepsia, apnea del sueño, insomnio
idiopático.

Trastornos que implican dificultad para conciliar o mantener el sueño o insomnio.

Trastornos anormales del comportamiento del sueño o insomnio (sonambulismo, pesadillas,


pesadillas).

Trastorno del ritmo sueño-vigilia.

Entre estos trastornos, el más común es el insomnio, definido como la experiencia subjetiva de
dificultad para iniciar, durar, mantener o calidad del sueño, que ocurre a pesar de un tiempo de sueño
adecuado (al menos 3 veces al día) a la semana o durante 3 meses consecutivos, lo que lleva a
algún tipo de variación diurna y surgen dificultades:

Iniciar el sueño.

Mantener el sueño que se caracteriza por despertares frecuentes o problemas para volverse a
quedar dormido después de despertar.

Despertar temprano por la mañana con incapacidad para volver a dormir.

Puede causar:
Fatiga o poca energía.
Somnolencia diurna.
Alteración de atención, concentración o memoria.
Alteración del estado de ánimo.
Dificultades de comportamiento.
Deterioro en la función del trabajo o escuela.
Deterioro en las relaciones interpersonales.
Efectos negativos en la familia
Referencia:
Discurso de Ingreso de la Académico Electo Ilmo. Sr. Dr. Juan Antonio Madrid Pérez en el acto de la
Sesión Solemne de Toma de Posesión como Académico de Número celebrado el día 20 de junio de
2019 Y discurso de contestación del Académico de Número Excmo. Sr. Ángel Pérez Ruzafa

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