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INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL Y DE CAMPO

INFORME FINAL

“Insuficiencia renal y sobrepeso. La


importancia de educar para prevenir”

PRESENTA:

NOHEMÍ BETZABÉ CAMACHO PULIDO

Villa Emiliano Zapata, Ver., a 26 de mayo de 2019

1
2
INTRODUCCIÓN

Actualmente, según un artículo de la UNICEF, México se encuentra en el


primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil, y el segundo en obesidad en
adultos, precedido sólo por los Estados Unidos; lo que supone una alarmante cifra
y debería ser prioridad en materia de políticas públicas. Sin embargo no se ha
logrado consolidar una estrategia eficaz y eficiente que permita que el ciudadano
esté informado sobre cómo llevar un estilo de vida saludable, así como el
acompañamiento y asesoramiento a personas con obesidad o sobrepeso para
mejorar su calidad de vida.

La principal causa de obesidad y sobrepeso son los malos hábitos en la


alimentación y la poca o nula actividad física, teniendo como consecuencia no sólo
la acumulación de grasa, sino la afectación de diversos órganos y su
funcionamiento, tales como corazón, hígado, páncreas, colon, riñones, entre otros.
La diabetes, como enfermedad asociada al sobrepeso, es la principal causa de
muerte en adultos, lo que supone una gran demanda de presupuesto y gasto en
instituciones de salud públicas.

“La obesidad es un importante factor de riesgo para el desarrollo de


enfermedad renal. Incrementa el riesgo de desarrollar los principales factores de
riesgo de la enfermedad renal crónica (ERC), como son la diabetes y la hipertensión,
y tiene un impacto directo en el desarrollo de ERC y enfermedad renal crónica
terminal (ERCT).”( Sociedad Española de Nefrología,2017, p. 361).

El propósito de este documento es el de proporcionar la información necesaria para


que la población reconozca que la enfermedad crónica renal tiene una estrecha
relación con la obesidad, la diabetes y la hipertensión. Además de fomentar la
educación y cultura de prevención mediante la sana alimentación aunada a la
actividad física a fin de mejorar las condiciones de salud pública y el estilo de vida
de la población.

3
METODOLOGÍA

El presente documento se elaboró con la finalidad de exponer la importancia que


representa el que la población se encuentre informada sobre las causas y
consecuencias de las enfermedades renales, ya que en la actualidad se han
incrementado los casos de etapa terminal y muerte por éste tipo de padecimiento;
siendo que se puede prevenir y detectar en etapas tempranas que no representarían
ningún riesgo para la calidad de vida del paciente.

Para iniciar, se hizo una investigación documental; la cual permitió construir un


marco teórico sobre el tema de interés; guardando en carpetas, todos los textos que
fueran útiles. Para esto se tomaron en cuenta los siguientes criterios:

 Pertinencia con el tema


 Suficiencia de información, la cual debía satisfacer las necesidades de la
investigación.
 Aportación, en donde proporcionara un punto de vista novedoso y actual del
tema.
 Credibilidad. Por lo que se utilizaron buscadores con un carácter científico,
bibliotecas virtuales y páginas especializadas como:
http://scholar.google.com.mx
http://www.redalyc.org
https://www.scielo.org/
 Actualidad. Se seleccionaron documentos con fecha de publicación de 2009
a la fecha, o en su defecto, textos que fueran referentes importantes para
sustentar la investigación.

Para analizar y organizar la información se utilizaron fichas bibliográficas, con la


finalidad de clasificar la bibliografía básica de la secundaria, además de jerarquizar
los temas por orden de relevancia.

 Se identificaron los temas centrales a trabajar.

4
 Se seleccionaron los subtemas a desarrollar en cada apartado, con la
flexibilidad de incluir algún tópico durante el proceso de búsqueda.

A partir de la información que se obtuvo, se tienen elementos para considerar


hipótesis y guiar la planeación del proyecto de investigación.

La siguiente etapa fue la investigación de campo, en donde se realizaron


entrevistas, encuestas, observaciones y bitácoras, como instrumentos principales
para recolección, registro, organización y análisis de la información.

Además, la información se trató de manera cuantitativa, cualitativa, descriptiva y


analítica; de esta manera tener elementos para la formulación de estadísticas,
realizar un diagnóstico, describirlo, explicarlo y evaluar la situación; con esto,
establecer propuestas de solución mediante un proyecto de intervención.

A continuación se presenta el plan de trabajo propuesto, las estrategias y los


recursos a utilizar.

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OBJETIVO GENERAL:
Fomentar la educación para la salud y medidas preventivas a fin de disminuir
enfermedades crónicas renales mediante el conocimiento de sus causas y su
relación con el sobrepeso y la obesidad.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

 Aumentar la educación para la salud y fomentar la cultura de la prevención


de enfermedades a través de una alimentación balanceada.
 Mejorar la calidad de vida en pacientes con insuficiencia renal y coadyuvar
con el tratamiento requerido.
 Informar a la población sobre la relación entre el sobrepeso/obesidad y las
enfermedades renales crónicas.

ESTRATEGIAS:
 Identificar la relación entre hábitos alimentarios y enfermedades crónicas
renales.
 Analizar las enfermedades asociadas a la insuficiencia renal y su relación
con la dieta estándar que siguen actualmente los mexicanos.
 Investigar sobre la alimentación adecuada en el tratamiento de pacientes
con insuficiencia renal.
 Comunicar y divulgar los riesgos que representa la obesidad en el desarrollo
de enfermedades renales.

6
PLAN DE TRABAJO

DÍA 2 5 7 9 12 14 17 18 20 23 25 27 29 31

ETAPAS DEL PROYECTO


1. Delimitación del tema
Establecer objetivos generales y
específicos
Establecer estrategias
Elaborar un plan de trabajo
2. Investigación documental
Realizar la justificación de la
problemática.
Recuperar referencias bibliográficas
Asistir a la biblioteca
Realizar marco teórico
3. Investigación de campo
Realizar guion de entrevista
Entrevistar personas con
enfermedad renal crónica
Registrar observaciones en la
bitácora
4. Análisis e interpretación de la
información
Organizar la información recabada
Análisis de resultados
5. Comunicación oral y escrita
Realizar folletos informativos
Repartir los folletos e informar a la
población sobre la insuficiencia
renal crónica
Registrar conclusiones

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ETAPA DEL PROYECTO RECURSOS

Delimitación del tema Computadora, conexión a internet,


procesador de textos.
Investigación documental Revistas digitales, artículos de
divulgación científica, libros, tesis
publicadas, libros especializados,
biblioteca
Investigación de campo Libreta, grabadora, guion, micrófono,
lapicero, computadora
Análisis e interpretación de Computadora, conexión a internet,
la información aplicaciones para crear gráficas y
portadores de información.
Comunicación del Hojas, impresora, computadora,
proyecto conexión a internet.

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MARCO TEORICO

Para realizar la investigación documental se desarrolló una búsqueda de artículos


de divulgación científica, médicos y de carácter social, con el fin de analizar la
enfermedad renal crónica (ERC) desde una perspectiva integral, en donde se
conjugan diferentes variables: genéticas, sociales, culturales

La insuficiencia renal crónica es una enfermedad que está afectando a la población


cada día en mayor proporción y su tratamiento presenta uno de los mayores gastos,
sin embargo, los recursos del sector público son limitados por lo que la mortalidad
va en aumento y son pocas las personas que reciben un tratamiento eficaz o un
trasplante.

“En el año 2002 la National Kidney Foundation de Estados Unidos en las


guías K/DOQI definió a la Insuficiencia Renal Crónica (IRC) como la presencia de
daño renal con una duración igual o mayor a tres meses, caracterizado por
anormalidades estructurales o funcionales con o sin descenso de la tasa de filtración
glomerular (TFG) a menos de 60ml/min/1.73m2 (K/DOQI, 2002). La IRC es un
proceso fisiopatológico multifactorial de carácter progresivo e irreversible que
frecuentemente lleva a un estado terminal, en el que el paciente requiere terapia de
reemplazo renal (TRR), es decir diálisis o transplante para poder vivir.” (López
Cervantes, 2009, p. 3)

Muchos pacientes no son conscientes de la enfermedad hasta que se encuentra en


etapas terminales, por lo que la cultura de prevención es una de las principales
estrategias que se deben implementar para el manejo y disminución de dicho
padecimiento. Es indispensable difundir información clara, precisa, relevante y útil
para que la población esté educada en temas relacionados con la salud,
alimentación y prevención de enfermedades crónicas degenerativas; ya que la
insuficiencia renal puede ser tratada eficientemente si se detecta a tiempo, se
cambian hábitos alimenticios y se sigue la medicación correspondiente. Por lo tanto,
el educar a la población sobre conductas alimentarias saludables es un gran paso
para la disminución de mortalidad por casos de fallas renales.

9
“Una dieta baja en proteínas y carbohidratos refinados, está indicada
en los pacientes con enfermedad renal crónica que ya tienen disminución de
50% de la función renal y en quienes con medicamentos, regulación de la
alimentación y de los hábitos de vida, se puede frenar la progresión de la
insuficiencia renal o retardar por varios años la llegada a fase de diálisis o
trasplante. Es un tratamiento preventivo y paliativo que debe aplicarse en
cuanto el especialista identifica el padecimiento renal.” (Treviño.Becerra,
2004, p. 3).

Es indispensable que las Políticas Públicas en materia de salud focalicen esta


problemática y emitan líneas de acción que mejoren la calidad de vida de la
población en general para prevenir enfermedades y mejores tratamientos para los
pacientes con algún padecimiento renal; puesto que los gastos son muy elevados
y pocos tienen acceso a centros de salud públicos; dando como resultado una alta
mortalidad a causa de la insuficiencia renal.

INSUFICIENCIA RENAL Y SU RELACIÓN CON LA OBESIDAD


Un estilo de vida poco saludable está ligado directamente con riesgo de padecer
alguna enfermedad crónica, sin embargo, la población sólo se interesa en planes
alimenticios cuando quiere bajar de peso, sin tener conciencia que todos
deberíamos adoptar patrones saludables en la alimentación por el simple hecho de
cuidar integralmente nuestra salud.

El sobrepeso es un tema que afecta a la mayoría de las personas, y está provocando


un sin número de enfermedades crónicas degenerativas que representan el mayor
porcentaje de gastos en materia de salud pública, sin embargo aún no hay
estrategias que permitan bajar ese índice y educar a la población para que adopte
hábitos saludables, previniendo así padecimientos como la insuficiencia renal.

10
La obesidad es un factor de riesgo conocido para el desarrollo de hipertensión y
diabetes, estimándose que hasta 60% de los casos de diabetes tipo 2 pueden ser
atribuidos a ella.

“ El grado de adiposidad se ha correlacionado positivamente con el grado de


inflamación, independiente de la calidad del control glicémico. Por su parte, la
presencia de síndrome metabólico puede duplicar las probabilidades de desarrollar
ERC etapa 3 en adultos sin diabetes clínica y adicionalmente, es destacable que en
los hipertensos con hiperinsulinismo exista una mayor tasa de ERC y enfermedad
cardiovascular llamando la atención que el control de las cifras tensionales sea más
difícil en los sujetos obesos, especialmente aquellos con distribución abdominal.

La obesidad, por sí sola, es capaz de aumentar la demanda funcional renal porque


un aumento de la masa corporal sin el correspondiente aumento en el número de
nefronas, requiere como adaptación de un aumento del flujo plasmático renal y con
él, de la VFG. Así, independiente del desarrollo de diabetes e hipertensión, la
obesidad puede provocar un síndrome de hiperfiltración glomerular explicando la
existencia de microalbuminuria.

La hipertensión arterial, acompañante común de la obesidad, es reconocida por


acelerar la progresión de enfermedad renal y los sujetos que presentan además
microalbuminuria e insulino resistencia pueden desarrollar más fácilmente
enfermedad renal y vascular significativa!. (Navarro y Ardiles, 2015, p. 78).

Se ha demostrado que una dieta basada en verduras, granos, legumbres,


carbohidratos complejos, semillas, moderada cantidad de grasas vegetales y
proteína magra baja considerablemente el riesgo de padecer enfermedades
asociadas al sobrepeso; sin embargo, cuando ya se padece una enfermedad renal
se debe hacer un plan específico y adecuado a las necesidades de cada paciente.

“La dieta es el componente fundamental del tratamiento de la obesidad, y


debe formar parte de un programa integral que incluya terapia conductual y ejercicio
11
físico que tenga como fin, más allá de lograr reducir el peso corporal, la modificación
de los hábitos de vida. La evidencia actual permite afirmar que es el contenido
calórico de la dieta más que su composición cualitativa lo que permite la pérdida de
peso. La dieta mediterránea es el patrón alimentario que, más allá del reparto de
macronutrientes, mejor perfil metabólico y cardiovascular presenta” (Román, D. D.
L, 2012, p. 130).

Los pacientes con ERC, sobre todo en los primeros estadios, están frecuentemente
sin diagnosticar (ERC oculta), porque la ERC suele ser asintomática y muchas
veces se detecta solamente durante la valoración de otra condición comórbida. La
detección precoz de estos pacientes optimizaría no sólo las posibilidades de
tratamiento, sino que permitiría retrasar la progresión y potencialmente disminuir la
morbimortalidad, reduciendo también los costes sanitarios. La mayoría de guías
recomiendan la detección de ERC en pacientes con HTA, DM tipo 2 o enfermedad
cardiovascular establecida, también consideran la posibilidad de ampliar estos
criterios a otros grupos de alto riesgo como por ejemplo: Personas mayores de 60
años, con Índice de Masa Corporal > 30 kg/m 2, DM tipo 1 con más de 5 años de
evolución, familiares de primer grado de pacientes con enfermedad renal o con
enfermedades renales hereditarias (poliquistosis renal, síndrome de Alport, etc.) o
con asociación familiar (glomerulonefritis, nefropatías intersticiales), enfermedades
obstructivas del tracto urinario, pacientes en tratamiento prolongado con fármacos
nefrotóxicos , sujetos con otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular,
antecedentes de insuficiencia renal aguda, pacientes con infecciones crónicas,
enfermedades autoinmunes y neoplasias. (Bencomo, 2015, .p.357)

Por lo anterior, es necesario que se adopten estrategias de solución que integren la


educación para la salud y la cultura de la prevención, en primer lugar aquellas
personas que ya sufren de sobrepeso, que tengan predisposición hereditaria y en
segundo plano, a la población en general.

12
El tratamiento integral de pacientes con enfermedad renal crónica en el primer nivel
de atención es un problema complejo debido a que en la mayoría de las ocasiones
se carece de sistematización en la detección y tratamiento del paciente con alto
riesgo de daño renal, independientemente de que debemos tomar en cuenta que la
población de mayor vulnerabilidad son pacientes diabéticos e hipertensos.

“ Entre los objetivos del primer nivel de atención estará el seguimiento


estricto de cada uno de los pacientes, contar con un mínimo de pruebas para la
valoración completa de la función renal, aplicar medidas de nefroprotección y
cardioprotección de manera oportuna, disminuir la prescripción indiscriminada de
antiinflamatorios no esteroides, aminoglucósidos u otros nefrotóxicos, y seguimiento
por un equipo multidisciplinario de acuerdo con las necesidades de cada paciente.9
Se inicia con la modificación de los hábitos dietéticos, resaltando la importancia de
mantener el control adecuado del aporte calórico, un limitación estricta proteica y
restricción de sodio y potasio en la dieta. Estas medidas ayudarán, además, a llevar
un adecuado control del peso y retardo de los trastornos lipídicos y electrolíticos.9
Si se trata de pacientes diabéticos deberá tenerse un control estricto de la glucemia,
manteniendo la hemoglobina glucosilada menor o igual a 7%”. (Saldivar, 2013, p.
150)

Ahora bien, si la obesidad es la principal causa de la insuficiencia renal; ésta se


puede prevenir cambiando el estilo de vida y alimentación. Lo que supone un gran
reto para los profesionales de la salud, ya que aunque es bien sabido la gravedad
del problema que enfrenta el país por obesidad, todavía no se ha logrado un plan
de acción y estrategias que permitan a la población seguir un estilo de vida
saludable con conciencia de su cuerpo, cultura de la prevención de enfermedades
y educación para la salud.

13
RESULTADOS

El tema que se investigó durante la investigación de campo fue sobre la educación


para la salud que existe en la población, sus hábitos alimenticios, estilos de vida y
conocimiento de las enfermedades renales; esto con el propósito de demostrar que
es necesario intervenir en el campo de la salud pública en materia de prevención,
pues los jóvenes tienen en la actualidad patrones alimenticios poco saludables, los
cuales se traducirán en enfermedades crónicas degenerativas en un futuro.

La información se obtuvo a partir de entrevistas y encuestas, las cuales exploraron


diferentes perspectivas de la enfermedad.

La entrevista se realizó a una persona diagnosticada con insuficiencia renal,


mostrando evidencia de cómo impacta la enfermedad en la calidad de vida del
paciente, cómo es su alimentación y qué información tiene sobre la nutrición en
casos de problemas renales. (ANEXO 1)

La entrevista nos permitió conocer cómo se vive con una enfermedad renal, las
dificultades que presenta además del aspecto físiológico, cómo lleva su
alimentación y evidenciar que los pacientes con insuficiencia renal tienen poco
conocimiento de la importancia de la dieta como factor asociado a la mejora de la
calidad de vida del paciente; por lo que es necesario crear campañas de información
para que la población tome decisiones correctas a favor de su salud.

En el caso de la encuesta, fue dirigida a estudiantes de preparatoria de 16 a 18


años, para indagar sobre hábitos alimenticios, estilo de vida y conocimiento de
causas y consecuencias de las enfermedades renales. Los cuestionamientos
presentaban una práctica de su vida cotidiana y ellos elegían si lo realizaban
siempre, frecuentemente, poco o nunca; de esta manera analizar cuál es el estilo
de vida más común entre la población joven, así como el nivel de información que
tiene al respecto; infiriendo así, si tienen factores de riesgo para padecer algún tipo
de enfermedad renal.

14
A continuación se presentan las gráficas con información cuantitativa, así como el
análisis cualitativo por pregunta, permitiendo la obtención de un diagnóstico
situacional del problema y guiando la búsqueda de soluciones.

HÁBITOS SALUDABLES
6

0
Desayuno fruta, avena o pan consumo legumbres tomo agua simple como verduras
integral

siempre regularmente poco nunca

Los datos muestran que la mitad de los encuestados consumen poca fruta en el
desayuno o carbohidratos complejos, infiriendo un desayuno con poca fibra y
variaciones anormales en el nivel de azúcar en sangre; provocando antojos y
hambre frecuentemente durante todo el día.

El 50% de la población consume pocas legumbres, evitando así una gran fuente de
hierro, fibra y carbohidratos complejos que los mantendrían llenos por más tiempo;
así que se infiere que comen por antojo varias veces al día.

El 40% consume agua simple y otro 30% lo hace frecuentemente, por lo que
mantienen ese hábito saludable que permite el buen funcionamiento de los riñones.

15
El 30% de la muestra consume verduras diariamente y un 40% lo hace
frecuentemente. Por lo que se puede exponer que gustan de las verduras y les
sería más fácil seguir un plan de alimentación que cuidara el buen funcionamiento
de su cuerpo.

HÁBITOS POCO SALUDABLES


9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
consumo desayuno desayuno comida como bebidas consumo alcohol y
carnes cereal con café con pan procesada postres, y azucaradas lácteos fumar
procesadas leche dulces

siempre regularmente poco nunca

El 80% consume frecuentemente carnes procesadas, las cuales contienen sodio,


nitritos, colorantes, conservadores y grasas saturadas que poco a poco van
deteriorando la salud de los riñones; además el consumo de este tipo de carnes
está asociado al padecimiento de diabetes e hipertensión. Causa número uno de
las fallas renales.
El 40% declaró desayunar leche y cereal, es decir carbohidratos simples; los cuales
mantienen niveles irregulares de azúcar en sangre, provocando hambre
constantemente y antojo por cosas dulces.
Sólo el 10% declaró desayunar café con pan, lo que demuestra cierto interés por
cuidar su alimentación.

16
El 70% de los encuestados consume poca comida procesada, evidenciando una
vez más que presentan interés por mantener una alimentación lo más saludables
posible. Es decir, podrían estar abiertos a seguir un plan alimenticio para prevenir
enfermedades renales.
El 50% y 40% indicaron que consumen poco o nada postres y dulces
respectivamente. Por lo que el eliminarlos de la dieta no supondría un obstáculo
para seguir una buena nutrición.
El consumo de bebidas azucaradas se encuentra nivelada en 30%
aproximadamente entre consumo regular, poco y nunca. Así que se infiere que se
consume como parte de un gusto común, pero fácilmente podría ser removido de
la dieta sin causar desapego por el plan nutricional.
El 60% de la población consume lácteos diariamente, lo que supone un riesgo
mayor de enfermedades crónicas debido a su alto nivel de azúcar y grasas.
El 80% de los encuestados menciona que no consume o pocas veces alcohol o
cigarro, lo que muestra conciencia hacia el cuidado de la salud.

17
Veo TV por largos periodos.

13% 0%
22% siempre
regularmente
poco
nunca
65%

Juego un deporte

8%
25% siempre
regular
poco
50% 17% nunca

18
Camino más de media hora al día.

18% siempre
37%
regularmente
poco
27%
nunca
18%

Hago tarea frente a la


computadora en todo mi tiempo
libre

11% 9%
siempre
regularmente
36% poco
44%
nunca

Veo series comiendo botana

11%
22% siempre
11%
regularmente
poco
nunca
56%

19
Asistiría a un gimnasio

11%

siempre
22% regularmente

56% poco
nunca
11%

Me gusta correr

11%
27%
siempre
regularmente

35% poco
nunca

27%

20
Consideras peligrosa la
enfermedad renal

0%

SI
NO

100%

Conozco las cuasas de la


enfermedad renal

26%
SI
NO
74%

Conoces las consecuencias del


daño renal

0%
SI
NO

100%

21
Las gráficas demuestran que la mayoría de la población tiene incorporados a su
vida, ciertas pautas alimenticias que son saludables, sin embargo, se infiere que el
consumo de fibra es bajo y aunque coman saludable, se mantienen con hambre
frecuentemente, comen entre comidas y por ende tengan patrones alimenticios
irregulares. Además la falta de actividad física y el poco gusto por los deportes
influyen en un estilo de vida sedentario que a lo largo del tiempo repercute en el mal
funcionamiento del cuerpo.

Aunado a eso, la falta de información es alarmante, pues la mayoría de los


encuestados no reconocen las causas por las que se puede enfermar, ni mucho
menos el impacto que tienen las enfermedades renales en la calidad de vida. No
saben las implicaciones médicas como la diálisis, hemodiálisis, desnutrición,
infecciones peritoneales, cuidados excesivos, tratamientos, costos de la
enfermedad; así como su relación con padecimientos como diabetes, hipertensión,
problemas de circulación, pie diabético, problemas cardiacos, entre otros.

Por tal motivo, el objetivo principal de éste trabajo es argumentar la importancia de


concientizar a la población sobre la importancia que tiene el cuidar su alimentación
como parte de una estrategia de salud pública preventiva hacia las enfermedades
renales.

Considero que necesito más información respecto a ciertas áreas del tema que se
investigó, puesto que al ser un trabajo exploratorio no tengo todos los elementos
para establecer una hipótesis o hacer generalizaciones; en primer lugar porque la
población que se utilizó para las encuestas fue muy reducida, lo que da un margen
muy grande de error a la hora de realizar afirmaciones.

Otro aspecto es que la entrevista del paciente con insuficiencia renal nos explica su
experiencia personal con la enfermedad, lo que nos da pautas para comprender el
fenómeno, sin embargo no es un instrumento suficiente para argumentar que todos
los pacientes con problemas renales pasen por las mismas situaciones.

22
Sería necesario hacer un censo y realizar la misma entrevista a diferentes personas
con daño renal, de esta manera contrastar y analizar todas las respuestas para tener
una idea mucho más cercana a la realidad.

Por último, en el tema de la nutrición en pacientes con insuficiencia renal hay una
diversidad infinita de estudios y casos clínicos que explican cómo llevarla a cabo de
manera correcta; sin embargo, no hay una verdad absoluta y la información es
dinámica, por lo que se hace mucho más difícil encontrar la información que cubra
todas las necesidades de la investigación.

Por lo tanto, en el presente documento no se presentan planes alimenticios para


pacientes con enfermedades renales, ya que estos deben ser personalizados a los
requerimientos de cada individuo. Tampoco se muestra una dieta específica para
prevenir las enfermedades renales o una rutina de actividad física, ya que más que
un plan estricto, la estrategia más funcional es el cambio de hábitos, costumbres y
conductas alimentarias, garantizando así una mejor calidad de vida, menor índice
de enfermedades asociadas a la obesidad, menos gasto público y mayor
productividad económica.

23
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Con la información que se obtuvo, se puede argumentar que es necesario


comunicar a la población la importancia de la sana alimentación para prevenir la
insuficiencia renal y no solo como un factor asociado al aumento de peso corporal
y estética.

Por tal motivo, aunado a este documento se realizará la comunicación de resultados


a la población en general, con el propósito de fomentar la educación para la salud y
la cultura de la prevención de enfermedades, incluyendo la insuficiencia renal.

Las recomendaciones e ideas principales sobre el tema de investigación son las


siguientes:

Con todos los planes de alimentación, incluyendo la dieta renal, es necesario


realizar un seguimiento de la cantidad de ciertos nutrientes que consumes, como:

 Proteína
 Grasa
 Carbohidratos
Sin embargo, estos macronutrientes se encontrarán en diferente distribución según
el historial de cada persona. De manera general, se enunciarán recomendaciones
para prevenir el sobrepeso, la obesidad y enfermedades renales.

 Tener una alimentación rica en fibra soluble e insoluble, la cual se encuentra


en alimentos de origen vegetal. Por lo que en este grupo de alimentos no
existe restricción alguna de vegetales.
 Consumir fruta de índice glicémico medio-bajo, el cual incluye manzanas,
fresas, kiwi, sandia, papaya, melón, toronja.
 Consumir cereales complejos, es decir avena, amaranto, quinoa, trigo sin
ningún proceso para refinarlos o procesarlos.
 Consumir diariamente mínimo una porción de proteína de origen vegetal,
proveniente de legumbres.

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 Limitar el consumo de aceites vegetales y consumir grasas en su estado
natural: aguacate, semillas, nueces, coco, aceitunas.
 Moderar el consumo de proteína de origen animal por su alto contenido de
grasas saturadas, además de presentar residuos que son de difícil manejo
para los riñones. Un exceso de proteína se traduce en mayor trabajo para
éste órgano, y si no es utilizada por el cuerpo, como en el caso de las
personas que realizan ejercicio físico; el sobrante debe ser expulsado por la
orina.
 Tomar agua simple potable, de Jamaica (se ha comprobado que tiene efectos
diuréticos), o con limón, sin azúcar y ningún edulcorante artificial, ya que
estos aunque no elevan la cantidad de azúcar en la sangre, sí induce una
respuesta a la insulina, provocando que posteriormente aparezca hambre o
antojos por carbohidratos simples.
 Realizar actividad cardiovascular con intensidad moderada- alta mínimo tres
veces por semana.
 Limitar el consumo de sal refinada.
 Evitar comida procesada, enlatada o con conservadores.
 Evitar carnes frías, procesadas o curtidas.
 Cocinar con métodos que no incluyan aceite (hervir, al vapor, a la plancha,
hornear)
 Limitar el consumo de postres, panes refinados, dulces y bollería industrial.
 Realizar análisis clínicos mínimo una vez al año para detectar cualquier
anomalía en el funcionamiento renal.

Para pacientes con enfermedades renales existen ciertas pautas alimenticias que
se deben seguir para compensar el poco funcionamiento del riñón. Estas
recomendaciones son más específicas, pero la manera en que son presentadas a
los pacientes es poco atractiva, lo que provoca falta de adherencia a las dietas por
no darle la importancia que merece el plan nutricional como parte de su tratamiento
médico. ( ANEXO 2)

25
Con la información que se recopiló, los datos arrojados por las encuestas, las
interpretaciones cualitativas que se realizaron y las actividades que se llevaron a
cabo durante todo el proceso de investigación, se puede evidenciar que se logró
cumplir con los objetivos planteados al inicio, los cuales señalaban que se buscaba
intervenir en la educación para la salud y fomentar la cultura de la prevención de
enfermedades a través de una alimentación balanceada; lográndolo con la
comunicación de la información a través de un blog personal, en donde se sugieren
pautas de alimentación para disminuir el riesgo de daño renal. Además de Informar
a la población sobre la relación entre el sobrepeso/obesidad y las enfermedades
renales crónicas.

El presente documento presenta bases exploratorias para continuar con un proyecto


de intervención, en donde se establezcan metas, estrategias, líneas de acción,
responsables y recursos, con el propósito de lograr un cambio en la calidad de vida
de la población en general, con especial atención a aquellas personas con un
padecimiento renal, sobrepeso o que tengan familiares con insuficiencia renal.

El enfocar el interés en la educación para la salud es un gran paso para disminuir


los índices de mortalidad por enfermedades crónicas, tal es el caso de la
insuficiencia renal; en donde si se hace un cambio en los hábitos alimenticios en
una etapa temprana de la enfermedad es posible que no se desarrolle en su
totalidad o incluso se cure.

26
REFERENCIAS Y FUENTES DE CONSULTA

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https://www.medigraphic.com/pdfs/circir/cc-2004/cc041a.pdf

Zurita-Cruz, Jessie Nallely; Villasís-Keeve, Miguel Ángel La obesidad en la edad


pediátrica y su relación con enfermedad renal crónica Revista Médica del Instituto
Mexicano del Seguro Social, vol. 54, núm. 4, julio-agosto, 2016, pp. 514-520,

27
recuperado el 15 de mayo de 2019 de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=457755024015

BIBLIOGRAFÍA SECUNDARIA

Aida Venado Estrada ,José Andrés Moreno López, Marian Rodríguez Alvarado (2009)
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MÉXICO. Insuficiencia renal crónica. Recuperado de:
http://www.facmed.unam.mx/sms/temas/2009/02_feb_2k9.pdf

S.A. (2018) UNICEF. Salud y nutrición. Recuperado de:


https://www.unicef.org/mexico/spanish/17047_17494.html

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ANEXOS

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ANEXO 1: ENCUESTA Y ENTREVISTA

ENFERMEDADES RENALES, CAUSAS Y CONSECUENCIAS


ENCUESTA DE HÁBITOS Y EDUCACIÓN PARA LA SALUD.
Edad: __________ Sexo: M F Ocupación:___________
Escolaridad:_________ Edo. Civil__________
Indicación: Marca con una X la opción que más se acerque a tu realidad.

HABITOS ALIMENTICIOS

PREGUNTA SIEMPRE REGULARMENTE POCO NUNCA


Consume carnes procesadas
(jamón, salchicha, chorizo, tocino)
Prefiero desayunar cereal con leche.
Me gusta desayunar café con pan.
Mis desayunos se componen de
frutas, avena o pan integral.
Consumo comida procesada (pizza,
hamburguesa, hot dogs)
Prefiero comer postres, dulces y
pan de cualquier tipo.
Consumo frijoles, lentejas o
garbanzos
Tomo agua simple o con limón, sin
azúcar.
Prefiero bebidas azucaradas o
refrescos.
Como verduras con gusto
Tomo lácteos y me caen bien.
Me gusta ingerir bebidas alcohólicas
o fumar.

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ESTILO DE VIDA

PREGUNTA SIEMPRE REGULARMENTE POCO NUNCA


Me gusta ver televisión por largos
periodos.
Me gusta jugar un deporte.
Camino más de media hora al día.
Veo maratones de series con
botanas por las tardes.
Hago tarea en la computadora todo
mi tiempo libre.
Asistiría a algún gimnasio si
estuviera cerca.
Me gusta correr al aire libre.
Realizo actividad física en mi casa.
Me paso la tarde en el celular y
redes sociales.
Me gustaría hacer ejercicio pero me
canso y me siento mal cuando lo
hago.

EDUCACIÓN PARA LA SALUD

¿Conozco que es una enfermedad renal? SI NO


¿Crees que es peligroso padecer alguna enfermedad renal? SI NO
¿Te han enseñado sobre las consecuencias del mal funcionamiento de los
riñones? SI NO

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ANEXO 2 SUGERENCIAS NUTRICIONALES PARA PERSONAS CON
ENFERMEDAD RENAL

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