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LAS REFORMAS CURRICULARES

Francisco Miranda López

Uno de los fines más ambiciosos de los gobiernos en México ha sido el crecimiento del país en todos sus ámbitos, sin
embargo la educación se ha tomado como un vehículo para afianzar proyectos políticos-económicos más que preocuparse
en sí por elevar la calidad de los aprendizajes de los alumnos. Las diferentes reformas que han surgido hasta el momento
responden a cambios estructurales a nivel socioeconómico, y el grupo en poder se ve en la necesidad de reestructurar el
currículo educativo para formar los futuros ciudadanos productivamente activos que requiere. Como el autor lo señala, se
ha manejado a la educación como un “control de conciencias” más que por velar por el desarrollo competente e integral de
aprendizajes fundamentales.

En el documento de Francisco Miranda López se marcan como principales tres reformas al currículo educativo, una en l950
con el Plan de 11 años a cargo de Jaime Torres Bodet; otra en los años setenta y por último las que se dieron entre 1990 y
2010, en las cuales se centra con mayor detalle.

Durante los años 90´s el gobierno que inició con las reformas a la educación fue el presidente Carlos Salinas de Gortari, el
cual en un contexto de relaciones políticas internacionales (neoliberalismo), dependencia de capital extranjero, así como
una nueva sociedad en la globalización, la ciencia y las tecnologías; se vio en la necesidad de reestructurar también el
Sistema Educativo Nacional, y así establecer a la educación en primer orden para formar ciudadanos competentes y
productivos para el país, para esto propone el Programa para la Modernización Educativa 1989-1994, en donde se busca
una renovación de métodos y contenidos; mejoras en la formación, capacitación y actualización docente; articular los
diferentes niveles educativos; mejorar los procedimientos de Gestión Escolar; así como la dotación de materiales y recursos
a las escuelas.

Aunado a lo anterior se firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB) y se
descentralizó la educación, permitiendo a cada estado tener autonomía en cuanto a la administración de recurso humanos,
técnicos y económicos para ofrecer educación a su población, sin embargo la SEP siguió teniendo el poder de manejar el
tema pedagógico y es dicha secretaría la que rige y diseña las Reformas a los Planes y Programas de estudio.

En mi opinión, la Reforma realizada en ésta época tuvo muchos beneficios para la educación del país, pues implementó un
enfoque constructivista, dejando a un lado métodos memorísticos y disciplinarios; se dotó con libros de texto gratuito que
tenían congruencia con todos los demás materiales ofrecidos por la SEP, como los libros del Rincón, las bibliotecas de aula,
ficheros didácticos, libros para el maestro, y guías articuladoras que permitían un trabajo más coherente en la consecución
de un mismo aprendizaje.

Sin embargo, en el 2000, un nuevo partido político entra en poder con el presidente Vicente Fox, iniciando así un nuevo
proceso de reformas al currículo educativo; por lo que se pactó el Compromiso Social por la Calidad de la Educación, y
aunque tenía propuestas nuevas, en cierta medida esta reforma tenía una continuidad con la anterior, pues los fines y
objetivos estaban dirigidos por un enfoque similar en donde se buscaba el desarrollo de alumnos competentes e integrales.
Se buscó primeramente estructurar el currículo de preescolar y secundaria, de ésta manera estar bien cimentada para en
un segundo momento hacer cambios a la educación Primaria y se diera una articulación en los tres niveles de Educación
Básica.

Durante este periodo se implementó el Programa Nacional de Lectura, se dotó a las escuelas con equipo de Enciclomedia,
se puso en marcha el Programa de Escuelas de Calidad , para dotar a las instituciones de autonomía de gestión y se dio
énfasis al Programa Nacional para la Actualización Permanente de los Maestros de Educación Básica en Servicio (PRONAP),
así como Carrera Magisterial, lo que incentivó a muchos docentes a participar en cursos, talleres, diplomados y
evaluaciones tanto por parte del INEE como ENLACE, el cual medía el logro de los alumnos.
Más tarde, en el gobierno de Felipe Calderón se realizó la siguiente parte de la reforma, la cual consistía en renovar el
currículo de la educación Primaria y conformar la RIEB, donde se articulaba con el mismo enfoque, principios pedagógicos y
metodología a la educación Básica. En el 2009 inició un ajuste en el programa de estudios de primaria, modificando
contenidos, integrando Ejes Temáticos, un enfoque por competencias, regido por bloques temáticos y aprendizajes
esperados; así como cambios en libros de texto y materiales educativos.

Estas acciones se dieron a la par de pactos políticos-sindicalistas, dando así un gran poder e influencia al SNTE, tanto así que
llegaron a subordinar a gobernadores y secretarías estatales, de tal modo que los acuerdo pactados con el sindicato eran
más respetados que las leyes o normas emitidas oficialmente; a partir de esta relación se pacta la Alianza por la Calidad de
la Educación (ACE).

Este mismo poder que se le otorgó a las organizaciones sindicales fueron causantes de ciertos conflictos en la
implementación de la reforma, pues se peleaban derechos laborales de los docentes que estaban siendo desfavorecidos
con la RIEB, creando una cierta tensión, incertidumbre y crítica por parte de los maestros hacia la reforma.

Al empezar a notar ciertas fallas o incongruencias en la nueva propuesta educativa, las críticas y polémicas no se dejaron
esperar; en educación secundaria se reprochaba que los contenidos de historia y civismo no eran los suficientes y
adecuados para cumplir con los aprendizajes fundamentales, así como la falta de participación de los maestros en la
creación de los programas, pues no satisfacían pedagógicamente las necesidades de los alumnos.

En cuanto a la educación secundaria, la parte central de su reforma fue la actualización de materiales educativos y
didácticos, recursos, modificar la práctica docente y mejorar los proceso de gestión escolar. También se enunció un enfoque
por competencias, en donde el alumno desarrolle conocimientos, habilidades y actitudes que le permitan desenvolverse en
la sociedad y resolver problemas de su vida; esto lo logrará a través de la creación de ambientes de aprendizaje situado, es
decir, que lo que aprenda esté contextualizado a su medio para que después sea capaz de reproducirlo fuera de la escuela.
Por último, la elección de contenidos relevantes y fundamentales para no sobrecargar el currículo.

A manera de conclusión, Francisco Miranda López nos da una serie de ideas que se deben tomar en cuenta para la reforma
realizada tenga buenos resultados y las reformas venideras consigan realmente lo que se ha venido manejando en el
discurso: mejorar la calidad de la educación, transformar los modelos pedagógicos, vincular los aprendizajes con la vida
social y articular desde preescolar hasta bachillerato; de esta manera velar por el verdadero desarrollo integral del
alumnado.

El autor propone que se debe desarrollar un esquema de trabajo institucional congruente entre los niveles de gobierno
para que las reformas lleguen efectivamente a las escuelas y no se desvirtúe o se pierda información en el proceso de
implementación. También expone que se debe poner atención a la contratación y actualización de los docentes, pues son
los que realizan la mayor parte del trabajo y deben tener el perfil y las bases para poder aplicar lo dictado en el plan y
programas de estudios. De la misma manera hace énfasis en la importancia de mejorar los mecanismos de evaluación, para
que realmente sirvan como insumos para mejorar la práctica y aporte información relevante para realizar los ajustes
pertinentes.

Por último, la recomendación con la que más estoy a favor es la de tener congruencia en el Sistema Educativo Nacional y
que las instituciones relacionadas con la educación estén en la misma sintonía, de esta manera tener un trabajo más
coherente y con una misma meta; además se debe tener certidumbre y una cierta estabilidad entre los sexenios de
gobierno, pues una reforma no dará resultados a corto o mediano plazo, se debe tener un periodo razonable para
diagnosticar, implementar y evaluar cómo está funcionando, de lo contrario, se brinca de un objetivo a otro sin consolidar
realmente nada.

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