Está en la página 1de 25

Regreso por las

sendas ya visitadas

Exploración neurológica básica


para el médico general
Carrillo-Mora Paula,b,
Barajas-Martínez Karina Gabrielac

Foto: Archivo
Resumen
La exploración neurológica (EN) es la herramienta clínica más
importante con que se cuenta en medicina para la detec-
ción y diagnóstico de las enfermedades del sistema nervioso. le permita al médico de primer contacto identificar eficaz-
Como en muchas áreas de la medicina, la integración de mente posibles alteraciones neurológicas (sobre todo las más
los datos clínicos obtenidos mediante la EN con los conoci- frecuentes o graves), para así poder brindar un tratamiento
mientos neuroanatómicos y neurofisiológicos resulta de vital inicial adecuado o establecer criterios de referencia oportuna
importancia para la correcta interpretación de la EN. Para el a otro nivel de atención.
estudiante de medicina, con frecuencia la EN, y en general Palabras clave: Exploración neurológica, neurología clínica,
las materias relacionadas con las neurociencias, son concep- medicina general, diagnóstico, neuroimagen.
tualizadas como muy extensas, difíciles y áridas, por lo que
resulta importante realizar de manera sencilla la enseñanza Basic neurological examination
de las distintas disciplinas neurocientíficas al estudiante de for the general practitioner
medicina y al médico en general. En este sentido, el obje- Abstract
tivo del presente artículo es proponer un esquema para la The neurological examination (NE) is the most important
realización de una exploración neurológica básica (ENB) que clinical tool in medicine for the detection and diagnosis of
nervous system diseases. In several medical areas, the inte-
gration of clinical data with neuroanatomical and neurophys-
a
Neurólogo/doctor en Neurociencias. División de Neurociencias. iological knowledge is of vital importance for the correct
Subdivisión de Neurobiología. Instituto Nacional de Rehabilitación utilization and interpretation of NE. Frequently for the medical
“Dr. Luis Guillermo Ibarra Ibarra”. Ciudad de México.
students, the NE and other subjects related to neuroscience
b
Profesor del Departamento de Integración de Ciencias Médicas.
Facultad de Medicina. UNAM. Ciudad de México. are conceptualized as lengthy, difficult and boring; so it is
c
Estudiante de tercer año de Medicina. Facultad de Medicina. important to teach these subjects to the medical students
UNAM. Ciudad de México. and general practitioners in a simple and comprehensive
Correspondencia: Paul Carrillo-Mora.
Correo electrónico: neuropolaco@yahoo.com.mx manner. Hence, the main objective of this paper is to propose
Recibido: 29-enero-2016. Aprobado: 30-marzo-2016. a scheme for performing a basic neurological examination

42 Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM


Carrillo-Mora P., Barajas-Martínez K.G.

(BNE) that will allow the primary care physician to readily La exploración neurológica es la
identify possible neurological disorders (especially the most
herramienta diagnóstica más importante
frequent or severe), in order to provide adequate initial treat-
en las neurociencias clínicas. A pesar de
ment or establish opportune reference criteria to another
los impresionantes avances que existen en
level of medical assistance.
Key words: Neurological evaluation, clinical neurology, general
los métodos de diagnóstico paraclínico en
medicine, diagnosis, neuroimaging. neurociencias, no existe ningún método que
supere la cantidad de información que puede
obtenerse a través de un adecuado examen
INTRODUCCIÓN clínico neurológico. No existe un estudio o
Desde hace mucho tiempo, el estudio de las neuro- escala que pueda sustituirlo o soslayarlo.
ciencias en medicina ha estado envuelto en distintos
mitos y prejuicios. Las disciplinas relacionadas con
las neurociencias, como la neuroanatomía, neuro- y clínica neurológica1. Es precisamente este último
fisiología, neurología, neurocirugía, neuroquímica, punto el que pretende combatir el presente artículo.
psiquiatría, etc., suelen ser vistas por el estudiante
de medicina como interesantes, pero a la vez muy Importancia de la exploración neurológica
complejas y difíciles de entender o aprender, lo cual para el médico general
generalmente se refleja en que el alumno puede de- El examen neurológico o exploración neurológica
sarrollar una verdadera “neurofobia”1. Es decir, que (EN) es sin lugar a duda la herramienta diagnóstica
desarrolla distintos grados de aversión por el estudio más importante en las neurociencias clínicas (neu-
de las áreas neurocientíficas. El aspecto negativo del rología, neurocirugía, neuropediatría, etc.). A pesar
desarrollo de esta aversión trasciende en las malas de los impresionantes avances que existen en los mé-
notas que el alumno pueda obtener en las asigna- todos de diagnóstico paraclínico en neurociencias,
turas, y esto puede conducir a que el estudiante de no existe ningún método que supere la cantidad de
medicina, ya como médico general, no sea capaz de información que puede obtenerse a través de un ade-
identificar, tratar o canalizar adecuadamente a los cuado examen clínico neurológico. De manera que
pacientes neurológicos, o incluso llegue a evitar el no existe un estudio o escala que pueda substituir o
atender pacientes con estas enfermedades. soslayar el examen neurológico de un paciente. Los
Las causas de esta aversión son múltiples, y sin propósitos que persigue la exploración neurológica
duda contribuyen aspectos tanto del individuo son los siguientes:
(alumno) como del docente. En este sentido, con
frecuencia el profesor presenta la información de 1. Establecer si existe o no, una lesión o una alte-
manera aislada e inconexa, separando, por ejem- ración funcional en el sistema nervioso, tanto
plo, la enseñanza de las materias básicas (neuroa- central como periférico.
natomía, neurofisiología, etc.), de las asignaturas 2. Señalar cuál es la topografía de esta lesión o
clínicas como la neurología o neuroradiología, lo alteración funcional, es decir, en qué parte del
que complica que el alumno desarrolle un verdade- sistema nervioso se encuentra la alteración (tallo
ro pensamiento integral sobre las neurociencias. A cerebral, corteza cerebral, nervio periférico, etc.).
manera de ejemplo, en el estudio llevado a cabo por 3. Apoyar para conocer cuál es la naturaleza o etio-
Moreno y Santibañez en estudiantes de medicina, logía de la lesión (hemorragia, infarto, absceso,
se observó que las dos principales razones por las tumor, etc.). Aquí es prudente señalar que el
que el alumno de medicina conceptualiza a las áreas examen neurológico, como cualquier técnica
neurocientíficas como muy difíciles son: 1) se re- exploratoria en medicina, siempre debe estar
quiere de mucho conocimiento de materias básicas, precedido y guiado por un exhaustivo interroga-
y 2) se tiene una pobre preparación en semiología torio y semiología de los síntomas neurológicos.

Vol. 59, n.o 5, Septiembre-Octubre 2016 43


Exploración neurológica básica

alteraciones (sobre todo las más graves o frecuentes),


Toda EN debe iniciar por la evaluación del estado guiar la toma de decisión de tratamientos inicia-
de alerta y el estado mental, ya que para algunas les, realización estudios paraclínicos, o establecer
de las maniobras clínicas será necesario contar criterios de referencia a otro nivel de atención. La
con la atención y colaboración del paciente, por profundidad, extensión y organización de la ENB
en realidad no está definida, por lo que se pueden
lo que conocer cómo se encuentra su estado
encontrar textos con diferentes organizaciones y
mental, nos permitirá, además de evaluar sus
propuestas al respecto. En el presente artículo se
funciones cognitivas, conocer cual será su grado presenta la propuesta de los autores pero el lector
de cooperación para entender y seguir las puede consultar otras en distintas fuentes biblio-
indicaciones. gráficas2,3.

EXPLORACIÓN DEL ESTADO DE ALERTA


La importancia del examen neurológico para el Y LAS “FUNCIONES CEREBRALES
médico general radica en la elevada frecuencia de SUPERIORES”
trastornos neurológicos, como la cefalea, epilepsia, Toda EN debe iniciar por la evaluación del estado
enfermedad vascular cerebral, etc., en la consulta de alerta y el estado mental, ya que para algunas
médica general. Adicionalmente, por su gravedad de las maniobras clínicas será necesario contar con
algunos de estos trastornos pueden poner en peligro la atención y colaboración del paciente, por lo que
la vida del paciente o comprometer la función y conocer cómo se encuentra su estado mental, nos
generar altas tasas de discapacidad. permitirá, además de evaluar sus funciones cogniti-
vas, conocer cual será su grado de cooperación para
Alcances y limitaciones entender y seguir las indicaciones.
de la exploración neurológica básica
Uno de los aspectos que más desalienta a los estu- Estado de alerta
diantes es que se piensa que la EN es tremenda- Comenzaremos por la descripción del estado de
mente extensa, demorada y complicada. Por ello, es alerta o estado de despierto (o de conciencia, se-
importante resaltar que la EN exhaustiva en todos gún la literatura anglosajona). Se describen cinco
sus apartados no siempre es necesaria, en la práctica estados:
cotidiana con frecuencia se pone mayor atención en
los apartados de la exploración que están o pueden 1. Alerta o despierto: El paciente tiene los ojos abier-
estar alterados según lo obtenido en el interroga- tos, interactúa y responde adecuadamente a los
torio, optimizando así el tiempo y la complejidad estímulos verbales.
de la exploración. Por esta razón, en realidad no es 2. Confusión (ocasionalmente se describe como ob-
necesario ni práctico que el médico general realice nubilación): El paciente tiene los ojos abiertos e
con destreza la totalidad de la EN, y la propuesta interactúa, pero tiene disminuida su capacidad
es que realice una exploración neurológica básica de atención, por lo que es posible que responda
(ENB) que incluya los aspectos clave de la explora- inadecuadamente a las preguntas.
ción con la finalidad de identificar correctamente 3. Somnolencia o letargo: El paciente tiende a que-
los problemas neurológicos más comunes. darse dormido si no es estimulado de alguna
Es importante mencionar que la ENB, por las manera, para alertarlo generalmente es suficiente
razones antes mencionadas, no tiene la finalidad de el estimulo verbal o algún estimulo táctil.
diagnosticar de manera precisa la etiología y topo- 4. Estupor: El paciente tiene los ojos cerrados y solo
grafía de todas las posibles alteraciones neurológi- tiene alguna respuesta cuando el estímulo es
cas, más bien tiene la finalidad de funcionar como muy intenso o doloroso.
una herramienta de tamizaje para detectar posibles 5. Coma: No existe respuesta alguna a estímulos.

44 Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM


Carrillo-Mora P., Barajas-Martínez K.G.

Funciones cerebrales superiores detenida cada aspecto de las funciones mentales,


1. Orientación: Persona (se le pide que diga su nom- para lo cual suelen ser necesarias varias entrevistas.
bre completo), lugar (se le pregunta si sabe en Un instrumento que con frecuencia se recomienda
dónde se encuentra) y tiempo (se le pide que utilizar como herramienta de tamizaje cognitivo
diga la fecha actual). es el Mini-mental de Folstein4, pero es prudente
2. Lenguaje: Primero se evalúa el lenguaje espontá- señalar que no debe utilizarse sistemáticamente en
neo, por ejemplo, se le puede pedir que describa la evaluación cotidiana, sino que debe reservarse
a qué se dedica. Se evalúa si el lenguaje está bien para los casos en los que hay sospecha de deterioro
articulado o si algunas palabras no se entienden cognitivo o demencia.
bien (disartria); si la respuesta es coherente con
la pregunta, o si tiene una adecuada estructura EXPLORACIÓN DE LOS NERVIOS CRANEALES
gramatical. Posteriormente se le puede pedir al Deberá realizarse en forma ordenada, bilateral y
paciente que repita algunas frases complicadas, comparativa. En este apartado se hará mención de
y que nombre algunos objetos cotidianos al mos- los 12 nervios craneales, sin embargo, de cada uno
trárselos como: un reloj, una pluma, unos lentes, de ellos se abordarán solamente aquellos elementos
etc. Finalmente, para evaluar la comprensión se que resulta más importante conocer para realizar
le puede dar la indicación de realizar algún acto una ENB.
que implique varios pasos: por ejemplo, “tome
este papel con la mano derecha, dóblelo por la Nervio olfatorio (I)
mitad con ambas manos y colóquelo sobre el No se explora de manera rutinaria, ya que en la
suelo con su mano izquierda”. mayoría de los casos los trastornos de la olfacción
3. Memoria: Para la evaluación de la memoria de son provocados por patologías o problemas naso-
corto plazo se le puede pedir al paciente que sinusales y no de origen central. En caso de que el
memorice una lista de tres objetos que no estén paciente refiera alguna alteración, es importante
relacionados ni fonológica ni semánticamente considerar sus antecedentes e identificar factores que
(por ejemplo: bicicleta, escritorio, cepillo, etc.), y se encuentren asociados a ella (tabaquismo, infección
unos minutos después se le pide que los recuerde reciente de vías respiratorias altas, exposición a sus-
(idealmente después de haberle realizado otra tancias tóxicas o ilícitas, etc.).
pregunta diferente que funcione como distrac-
tor). Para la memoria de mediano y largo plazo Nervio óptico (II)
se le puede preguntar, por ejemplo, ¿a dónde fue Su exploración comprende cuatro pasos, que deben
o que comió el día de ayer?, ¿en donde nació?, realizarse en el siguiente orden:
¿cuál es su fecha de nacimiento?
4. Cálculo: Se le pide al paciente que a 100 le reste Agudeza visual (lejana y cercana)
7 de manera consecutiva en 5 ocasiones, de la Para evaluar la agudeza visual lejana, se suele uti-
siguiente manera: ¿Cuánto es 100 menos 7? Res- lizar la tabla de Snellen, que consiste en una serie
puesta 93… ¿Cuánto es 93 menos 7? Respuesta de letras de tamaño decreciente colocadas a una
86… y así sucesivamente. distancia de seis metros; el paciente debe leer cada
línea desde la primera hasta que no sea capaz de
La exploración de las funciones mentales es sin distinguir más detalles. En caso de no contar con
duda uno de los apartados que pueden resultar más este instrumento, el médico puede realizar una eva-
extensos dentro de la EN. Tanto así, que en los luación “gruesa” mostrándole al paciente su mano a
casos en los que el cuadro clínico está dominado distintas distancias, pidiéndole que cuente el núme-
por las alteraciones cognitivas, con frecuencia es ro de dedos que distingue. En cuanto a la agude-
necesario recurrir a una valoración por parte de un za visual cercana, se utiliza la tabla de Jaeger, que
neuropsicólogo que explore de manera detallada y muestra una serie de texto en tamaño decreciente,

Vol. 59, n.o 5, Septiembre-Octubre 2016 45


Exploración neurológica básica

tro), ambos cubren un ojo de manera contralateral


(el médico cubre su ojo derecho y el paciente cubre
su ojo izquierdo) y deberán mantenerse mirando
fijamente el ojo descubierto del otro. El médico
desplaza su dedo índice (o algún otro objeto) a lo
largo de los ejes principales del campo visual (supe-
rior, inferior, temporal y nasal) a la misma distan-
cia de ambos y el paciente deberá indicar cuando
vea o deje de ver el dedo u objeto (figura 1). Esta
técnica permite detectar defectos importantes del
Fotos: Cortesía del autor

campo visual, como las hemianopsias y algunas


cuadrantanopsias.

Oftalmoscopía directa o examen de fondo de ojo


Figura 1. Técnica de evaluación clínica de los campos visuales Si el médico utiliza lentes puede utilizarlos durante
(campimetría por confrontación). el examen, aunque es preferible que se los retire para
mayor comodidad, y en ese caso previamente deberá
o la carta de Rosenbaum, que muestra letras y nú- corregir sus dioptrías utilizando los discos del oftal-
meros que deben colocarse a 30 cm de distancia y moscopio. La habitación deberá oscurecerse lo más
se identifica cuál es la línea de tipo más pequeño que se pueda con el fin de favorecer la dilatación
que puede leer correctamente. Si no se tiene este pupilar y facilitar la exploración; adicionalmente
instrumento, también puede ser de utilidad pedirle se le indica que mire hacia un punto fijo lo más
al paciente que lea cualquier otro texto. distante que se pueda (esto también favorece la dila-
tación pupilar). El médico sostiene el oftalmoscopio
Visión cromática con la mano ipsilateral al lado que está explorando
La forma más sencilla de evaluarla es mostrarle al (explora el ojo derecho-sostiene el oftalmoscopio
paciente objetos de colores primarios (azul, amari- con la mano derecha) colocando el dedo índice en
llo, rojo y verde), evaluando cada ojo por separado, el disco de las dioptrías, y en caso de ser necesario,
es decir ocluyendo el ojo contralateral. Primero se puede elevar el párpado del paciente con la otra
le pregunta si distingue el color y después se le pide mano. Se le pide que mire a un punto fijo distante.
que lo nombre. Una alternativa más compleja (si se Se hace incidir el rayo de luz en el ojo a explorar
cuenta con ella) es realizar la prueba de Ishihara, a una distancia de 30-35 cm en dirección nasal.
que consiste en mostrarle una serie de láminas don- Una vez identificado el reflejo rojo, se acerca el of-
de aparecen círculos rellenos de múltiples puntos de talmoscopio lentamente hasta que se obtenga una
diferentes colores, cada lámina está especialmente imagen, teniendo precaución para no incomodar al
diseñada para que una persona con visión cromática paciente. Se observará la retina y se siguen los vasos
normal pueda identificar el texto dibujado en su hacia la retina nasal hasta encontrar el disco óptico.
interior, normalmente un número. A continuación, se siguen los vasos hacia la periferia
en cada una de las cuatro direcciones. Finalmente,
Campos visuales se pide al paciente que mire directamente a la luz,
La prueba clínica más sencilla para evaluarlos es la para inspeccionar brevemente la mácula.
campimetría por confrontación, en la que el médico
compara sus campos visuales (asumiendo que su Nervios oculomotores (III, IV y VI)
visión periférica es normal) con los del paciente. Se Estos nervios se evalúan en conjunto, ya que todos
colocan frente a frente (sentados para mayor como- inervan a los músculos relacionados con los movi-
didad y a una distancia de aproximadamente 1 me- mientos oculares.

46 Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM


Carrillo-Mora P., Barajas-Martínez K.G.

Derecho Izquierdo

Recto superior Oblicuo inferior Recto superior

Recto lateral Recto Recto lateral


VI nervio medial VI nervio

Recto inferior Oblicuo superior Recto inferior


IV nervio

Figura 2. Esquema que representa la exploración de los movimientos oculares


conjugados, así como los músculos y nervios craneales involucrados.

Motilidad extrínseca del ojo Motilidad intrínseca del ojo (III nervio)
Durante esta exploración, el médico debe estar mi- a) Morfología y diámetro de las pupilas: Forma
rando continuamente los movimientos oculares del (circular), contorno (regular), situación (central),
paciente para evaluar si son conjugados y simétricos. tamaño (2-5 mm) y simetría (iguales en tamaño
[isocoria], asimetría en el diámetro [anisocoria]).
a) Inspeccionar la amplitud y simetría de la hen- b) Reflejos pupilares (preferentemente oscurecer la
didura palpebral (dada por el músculo elevador habitación): Se trata de reflejos mixtos en los que
del párpado, inervado por el III nervio craneal). participa tanto el II nervio (componente aferen-
La paresia completa del III nervio produce caída te), como el III nervio (componente eferente).
del palpado o ptosis palpebral.
b) Inspeccionar que la mirada conjugada sea nor- • Reflejo fotomotor directo: Perpendicularmente
mal; es decir, que ambos globos oculares se en- al ojo, se dirige un haz luminoso a la oreja
cuentran simétricos, en posición central cuando del paciente y se desplaza medialmente hasta
se encuentran en reposo y no presenten ninguna que incide sobre la pupila (esto para provocar
desviación. Para explorar los movimientos ocu- un cambio drástico de iluminación sobre la
lares, se pide al paciente que siga con la vista pupila y favorecer que el reflejo sea más evi-
un objeto o dedo del explorador, el cual deberá dente). Deberá observarse contracción de la
moverse en las direcciones de la mirada: lateral pupila (miosis) en el ojo estimulado (figura 3).
(músculo recto externo [inervación: VI nervio]), • Reflejo consensual o fotomotor indirecto: El
medial (músculo recto interno [inervación: III estímulo y la respuesta son los mismos, sólo
nervio]), arriba y lateral (músculo recto superior que esta vez deberá ponerse atención en el ojo
[inervación: III nervio]), abajo y lateral (músculo contralateral, en el cual deberá observarse la
recto inferior [inervación: III nervio]), arriba y contracción de la pupila contralateral.
medial (músculo oblicuo inferior [inervación:
III nervio]), y abajo y medial (músculo oblicuo La realización de ambos reflejos permitirá, en el
superior [inervación: IV nervio]). Se sugiere ha- caso de una midriasis pupilar unilateral, diferenciar
cerlo tomando como referencia el esquema de si se trata de una alteración del nervio óptico (II)
“la doble H” o un movimiento radial (figura 2). vs. nervio oculomotor (III).

Vol. 59, n.o 5, Septiembre-Octubre 2016 47


Exploración neurológica básica

Figura 3. Reflejo fotomotor directo. (a) se observa la pupila antes de la estimulación luminosa, la pupila
presenta midriasis (dilatación). (b) Al realizar la estimulación luminosa se produce miosis pupilar (contracción).

Nervio trigémino (V) inervado por cada una de las ramas de manera bi-
Se trata de un nervio mixto, pues se encarga de lateral, comparativa y de arriba a abajo. En primera
transmitir la sensibilidad de la cara y dar la iner- instancia el paciente deberá indicar sólo si siente o
vación motora a los músculos de la masticación no (se identifican áreas de probable anestesia), y en
(pterigoideos, temporales y maseteros). Por lo tanto, un segundo momento se preguntará si existe una
se evalúan sus funciones motora y sensitiva: diferencia entre la sensación de un lado y otro de la
cara (áreas de hipoestesia). Para que esta exploración
Motora resulte confiable, se requiere de mucha cooperación
Por inspección se valora el trofismo de los músculos del paciente, y es muy importante no sugerir la res-
masetero y temporal. Posteriormente se le pide al puesta, por ejemplo, “siente esto… siente aquí…”;
paciente que apriete fuertemente sus dientes mientras lo correcto sería decirle al paciente: “cada vez que
se palpan ambos músculos maseteros, y después se sienta algo en la cara, indíquemelo diciendo ‘sí’…”.
hace lo mismo palpando ambos músculos tempora- La exploración del reflejo corneal (se produce cierre
les con el fin de evaluar el tono y la fuerza. Puede palpebral rozando suavemente el borde de la cornea
también explorarse solicitando al paciente que realice con un objeto limpio y romo) solo se recomienda
movimientos contra resistencia (puesta por la mano en el caso de pacientes que no cooperan adecuada-
del médico), por ejemplo, abrir la boca o mover la mente para la exploración sensitiva o en pacientes
mandíbula lateralmente (músculos pterigoideos). con alteraciones del estado de alerta.

Sensitiva Nervio facial (VII)


Se explora la sensibilidad facial táctil de las tres Es también un nervio mixto cuya función es la iner-
ramas del nervio (1.a oftálmica, 2.a maxilar y 3.a vación motora de la mayoría de los músculos de
mandibular). La exploración completa requiere la la cara y la sensación gustativa de los dos tercios
evaluación de la sensibilidad al tacto grueso super- anteriores de la lengua. Como parte de la ENB, no
ficial, con un objeto delgado y romo (cepillo de se sugiere la exploración de la función gustativa.
cerdas suaves, algodón, papel higiénico, etc.); al Para evaluar la función motora, se pide al paciente
dolor con un objeto puntiagudo, y a la temperatu- que realice diferentes movimientos o gestos faciales
ra. Se pide al paciente que cierre los ojos y con el comenzando por la frente y terminando con la boca,
objeto elegido se toca suavemente en el territorio esto tiene la finalidad de identificar asimetrías facia-

48 Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM


Carrillo-Mora P., Barajas-Martínez K.G.

Figura 4. Serie de fotografías que representan los movimientos faciales (gesticulaciones)


que se realizan durante la exploración de la porción motora del nervio facial.

les que sugieran paresia o parálisis de la musculatura poco, el paciente debe indicar el momento en que
facial (figura 4). deje de escuchar el sonido. Se realiza lo mismo en
el oído contralateral y se compara la distancia a
Nervio vestíbulo-coclear (VIII) la que escucha tanto uno como otro. En caso de
Está formado por dos nervios: el nervio vestibular que el paciente no perciba el sonido o lo perciba
(transmite impulsos relacionados con el equilibrio y menos de un lado, deberá valorarse –con ayuda de
la orientación espacial del cuerpo) y el nervio coclear un diapasón– la conducción aérea y ósea del sonido
(nervio sensorial encargado de la audición). Una mediante las pruebas de Rinne y de Weber, lo cual
manera de explorar rápidamente el componente permitirá distinguir entre una alteración de origen
acústico es evaluando la capacidad del paciente de conductivo (oído externo y medio) vs. alteración
percibir el sonido del frote de los dedos del médi- sensorio-neural (daño coclear o del nervio coclear).
co. Para ello, primero se le muestra al paciente el
sonido que debe detectar, después se le pide que Nervio glosofaríngeo (IX) y nervio vago (X)
cierre los ojos, el médico frotará sus dedos cerca Se exploran juntos, pues inervan estructuras rela-
del conducto auditivo externo y los alejará poco a cionadas funcionalmente. Se le solicita al pacien-

Vol. 59, n.o 5, Septiembre-Octubre 2016 49


Exploración neurológica básica

Tabla 1. Escala de Daniels para la evaluación Trofismo


de la fuerza muscular Es una valoración subjetiva de la masa muscular y su
Grado Contracción volumen. Es dependiente de la experiencia del mé-
0 Ausencia de contracción dico, pues se realiza por simple inspección y será este
Contracción visible o palpable, pero sin último quien determine si un músculo posee una
1
movimiento activo
configuración normal o si se encuentra demasiado
Movimiento activo, sin vencer la gravedad ni la
2 pequeño (hipotrofia) o demasiado grande (hiper-
resistencia
Movimiento activo que vence la gravedad pero trofia). Se conoce como atrofia cuando el músculo
3
no vence la resistencia se encuentra disminuido de tamaño y además se
4
Movimiento activo en toda su amplitud, vence hallan datos de denervación.
la gravedad y una resistencia moderada
Fuerza normal. Movimiento activo, vence la
5 Tono
gravedad y la resistencia
Puede definirse como la resistencia pasiva al movi-
miento que presenta un musculo que se encuentra
te que diga el fonema “A” de manera prolongada voluntariamente relajado. La manera de explorarlo
(debe observarse si la elevación del velo del paladar es palpando la masa muscular y realizando estira-
es simétrica y si la úvula se encuentra en posición mientos y acortamientos pasivos de los distintos
central, además de evaluar si existen problemas en grupos musculares en las cuatro extremidades. Las
la fonación). En caso de una paresia unilateral de los alteraciones pueden implicar aumento o hipertonía,
nervios IX y X, se observa que uno de los pilares del la cual puede presentarse en tres formas: como rigi-
paladar no se eleva, lo cual produce una deviación dez (donde existe limitación durante todo el arco de
de la úvula hacia el lado sano. En segundo término movimiento), espasticidad (fenómeno dependiente
se pide al paciente que abra la boca y se toca la pared de la velocidad de estiramiento y que suele ser ma-
posterior de la faringe con un abatelenguas (debe yor al inicio del arco de movimiento presentando
observarse la contracción de los pilares simultánea- después una disminución: fenómeno de “navaja de
mente y el reflejo nauseoso). resorte”) o disminución del tono muscular (hipo-
tonía). La rigidez suele originarse en una alteración
Nervio accesorio (XI) del sistema extrapiramidal, la espasticidad sugiere
Se encarga de la inervación motora de los múscu- una alteración de la vía corticoespinal (piramidal),
los trapecio y esternocleidomastoideo, por lo tanto, mientras que la hipotonía suele presentarse en le-
su exploración consiste en evaluar el trofismo (por siones del sistema nervioso periférico (neuropatías
inspección), tono y fuerza (pidiendo al paciente que periféricas).
eleve los hombros y gire la cabeza contra resistencia)
de ambos músculos. Fuerza muscular
Se evalúan grupos musculares pidiendo al paciente
Nervio hipogloso (XII) que realice movimientos activos en primera instan-
Al dar inervación motora de la lengua, se explora cia solo en contra de la gravedad y después en contra
solicitando al paciente que la protruya y la movilice de una resistencia impuesta por el médico. La escala
en todas las direcciones. para graduar la fuerza muscular más utilizada es la
escala de Daniels (tabla 1). Los músculos que se
EXPLORACIÓN DEL SISTEMA MOTOR evalúan de manera rutinaria son: bíceps y tríceps en
La exploración de la motilidad voluntaria se explora las extremidades superiores mediante la flexión y ex-
evaluando cinco aspectos del músculo: el trofis- tensión del codo; cuádriceps e isquiotibiales, bíceps,
mo, el tono, la fuerza, los reflejos de estiramiento semitendinoso y semimembranoso en las extremi-
muscular y, finalmente, los reflejos anormales o dades inferiores mediante la extensión y flexión de
patológicos. la rodilla. Esta exploración debe hacerse siempre de

50 Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM


Carrillo-Mora P., Barajas-Martínez K.G.

manera comparativa entre el lado izquierdo y dere- rítmicos y repetidos, o incluso continuos; esto se
cho del paciente y palpando el musculo explorado denomina clonus y se considera el grado máximo
para percibir la contracción muscular. de hiperreflexia.

Reflejos de estiramiento muscular Reflejos patológicos


Un reflejo de estiramiento muscular es una respues- Son aquellos que no pueden ser provocados en suje-
ta motriz, independiente de la voluntad, provocada tos normales, y debido a que su presencia indica una
inmediatamente después de la aplicación de un es- alteración neurológica, son también denominados
tímulo mecánico (golpe con el martillo de refle- “signos”.
jos) sobre los tendones. Dicho estímulo produce un
estiramiento súbito del musculo y como respuesta • Signo de Babinski. Se traduce en lesión en la vía
existe una contracción (acortamiento) del musculo piramidal. Al provocar el reflejo cutáneo-plantar
estimulado. Para la exploración es necesaria una cuya respuesta normal es flexión de los dedos del
técnica correcta, que se adquiere paulatinamente pie, se obtiene una dorsiflexión del dedo gordo y
conforme se practica. un movimiento en abanico (abducción y flexión)
Es de vital importancia que el paciente se en- del resto de los dedos.
cuentre adecuadamente relajado y que, en caso ne- • Signo de Hoffmann y Trömner. Sólo se consideran
cesario, el médico utilice diferentes maneras de dis- patológicos cuando se asocian a otras alteraciones
traerlo para que no fije su atención en el estímulo. que sugieran afección piramidal, su presencia por
La región a explorar deberá encontrarse libre para sí sola no se traduce en enfermedad. En ambos
permitir el desplazamiento, la mejor posición de la casos se obtiene una flexión del dedo índice o
extremidad es con una angulación articular de 90°. del dedo pulgar al sostener el dedo medio del
Para iniciar la exploración, se localiza el tendón del paciente con una mano y con la otra, ya sea que
músculo a estimular, y utilizando un martillo de se presione la falange distal del dedo medio y se
reflejos el médico percute ya sea directamente el libere bruscamente (signo de Hoffman) o que se
tendón o indirectamente (sobre su dedo colocado percuta la cara palmar de la falange distal del
encima del tendón). dedo sostenido (signo de Trömner).
Es importante que la percusión sea precisa, suave
y rápida (golpe seco). Se realizará bilateral y com- EXPLORACIÓN DE LA
parativa. Los reflejos de estiramiento muscular SENSIBILIDAD SOMÁTICA
más comunes en extremidades superiores son el Para explorar la sensibilidad podemos dividirla en:
reflejo bicipital (nivel de integración en médula
espinal: C6) y el reflejo tricipital (nivel de integra- • Superficial o exteroceptiva: 1) tacto, 2) dolor y
ción en médula espinal: C7); mientras que en las 3) temperatura.
extremidades inferiores son el reflejo patelar (nivel • Propioceptiva: artrocinética, posicional y vibra-
de integración en médula espinal: L4) y el reflejo toria.
aquíleo (nivel de integración en médula espinal: • Mixta: estereognosia y grafestesia.
S1) (figura 5).
El aumento de la amplitud de los refljeos se deno- En la ENB nos enfocaremos en la exploración
mina “hiperreflexia”; la disminución “hiporeflexia”, de la sensibilidad superficial o exteroceptiva. Es im-
y la ausencia, “arreflexia”. En la práctica cotidiana portante considerar que para evaluarla, el paciente
se suele reportar la intensidad de los reflejos con deberá estar alerta y cooperador, no estar bajo los
signos de más (+). Se utilizan dos (++) en los reflejos efectos de drogas o fármacos, y mantenerse con los
normales, uno (+) para la hiporeflexia y tres (+++) o ojos cerrados para mayor fiabilidad. La exploración
más para la hiperreflexia. En ocasiones, la estimula- deberá realizarse de manera bilateral, comparativa
ción produce múltiples movimientos de contracción y topográficamente de acuerdo al esquema corpo-

Vol. 59, n.o 5, Septiembre-Octubre 2016 51


Exploración neurológica básica

Figura 5. Exploración clínica de los reflejos de estiramiento muscular, se muestra la exploración


del reflejo bicipital y tricipital (fotos superiores) en las extremidades torácicas y los reflejos
patelar y aquíleo en los miembros pélvicos (fotos inferiores).

ral para los dermatomas. Esto último tiene gran • Sensibilidad táctil: Se puede utilizar un trozo
relevancia clínica en caso de lesiones centrales, de de papel o un hisopo, con que se toca la piel
nervios periféricos o lesiones medulares, pues si hay del paciente y éste deberá indicar si percibe el
alteración permitirá identificar el nivel de la lesión. toque o no.

52 Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM


Carrillo-Mora P., Barajas-Martínez K.G.

• Sensibilidad dolorosa: Con ayuda de un objeto que camine en puntas, en talones y en tándem (si-
afilado o un palillo con la punta achatada, se guiendo una línea recta, deberá hacerlo colocando
punciona la piel del paciente (cuidando no le- un pie enseguida del otro, de manera que hagan
sionar) y éste deberá indicar si siente dolor, con contacto el talón de uno y la punta del otro en cada
qué intensidad y si es la misma intensidad en paso que dé).
ambos lados.
• Sensibilidad térmica: Se emplean dos objetos que Coordinación estática
tengan diferentes temperaturas, de preferencia Se evalúa con la “prueba de Romberg”. Si bien antes
uno frío (por ejemplo, el diapasón) y otro tibio de realizar cualquier maniobra exploratoria se debe
o caliente (por ejemplo, el dedo del explorador). explicar al paciente lo que se pretende hacer, en este
De igual manera, se colocará el estímulo y el caso adquiere una mayor relevancia. Esta maniobra
paciente deberá identificarlos e indicar si es que pone a prueba la integridad de toda la vía propiocep-
en algún lugar lo percibe más o menos. tiva consciente (cordones posteriores). Recordemos
que el control postural central depende de los im-
EXPLORACIÓN DE LA COORDINACIÓN pulsos provenientes de tres modalidades periféricas
MOTORA Y EL EQUILIBRIO de sensibilidad: la visual, el sistema vestibular y la
La coordinación puede ser evaluada de manera es- propiocepción. De modo que la disfunción de cual-
tática y dinámica. quiera de estas modalidades es compensada por los
impulsos provenientes de las otras dos.
Coordinación dinámica En la prueba de Romberg se eliminan las mo-
Primero, se evalúan las metrías (capacidad por me- dalidades visual (al pedirle al paciente que cierre
dio de la cual se le da la medida exacta a la veloci- los ojos) y vestibular (al colocarlo de pie, erguido,
dad, la distancia y la fuerza de los diversos movi- pies juntos, brazos completamente extendidos hacia
mientos al realizar alguna actividad de precisión) enfrente, palmas hacia abajo, cabeza un poco ele-
mediante la “prueba dedo-nariz”: el médico coloca vada), de tal manera que cualquier alteración en la
su dedo índice a aproximadamente medio metro de vía propioceptiva que pudiera ser compensada por
distancia frente al paciente y le pide que lo toque el sistema visual o vestibular se pondrá en evidencia.
utilizando también su dedo índice y después toque La prueba resultará positiva en caso de que el
su nariz. Esto en repetidas ocasiones y tratando de paciente pierda el balance, es por ello que el ex-
incrementar la velocidad para retar su capacidad. plorador deberá colocarse a su lado con sus brazos
En segundo lugar, se explora también la dia- extendidos evitando que caiga (figura 6).
dococinesia (capacidad de ejercer movimientos vo-
luntarios rítmicos alternos con grupos musculares INTEGRACIÓN E INTERPRETACIÓN DE LA
funcionalmente opuestos, por ejemplo: supinación- EXPLORACIÓN NEUROLÓGICA BÁSICA
pronación) con la “prueba de movimientos alter- Tan importante como la adecuada realización de la
nantes rápidos” pidiendo al paciente que coloque ENB es la integración e interpretación de la mis-
sus manos en los muslos con las palmas hacia abajo ma. En la enseñanza de la neurología, cuando los
y después hacia arriba, que lo repita varias veces y alumnos aprenden el examen clínico neurológico,
cada vez más rápido. en un principio suelen “detectar” más alteraciones
Finalmente, en este punto puede evaluarse tam- de las que realmente presenta el paciente, es decir,
bién la marcha. Una manera sencilla es pedirle al les resulta complicado distinguir lo normal de lo
paciente que camine lentamente de un lado a otro, anormal, o no saben qué significado darle a un sig-
observando la simetría de sus movimientos, posi- no anormal que encuentran de manera aislada. Es
bles desviaciones en el recorrido y la presencia de por esto que la integración de la EN cobra especial
movimientos asociados (por ejemplo, el balanceo de relevancia. En primer lugar, conviene hacer un re-
brazos o piernas). Posteriormente se le puede pedir cuento de los síntomas y signos anormales obtenidos

Vol. 59, n.o 5, Septiembre-Octubre 2016 53


Exploración neurológica básica

Figura 6. Exploración clínica correcta de la maniobra de Romberg.

durante la exploración, y tratar de integrar algu- sulta de vital importancia realizar una correlación
nos síndromes neurológicos, por ejemplo, síndrome clínica, anatómica y funcional muy estrecha. Ex-
de motoneurona superior o inferior, síndrome de plicar toda la diversidad de posibles sitios de lesión
hipertensión endocraneal, etc. (la descripción de y su signología, trasciende a los fines del presente
todos los síndromes neurológicos trascienden a los manuscrito, pero si se desea, se pueden consultar
objetivos de este artículo y pueden ser consultados textos especializados en el tema6.
en distintas fuentes bibliográficas)5. Finalmente, será necesario tratar de establecer
Una vez realizado el diagnóstico sindromático, cuál puede ser la naturaleza o etiología de la alte-
lo siguiente es realizar una aproximación topográ- ración o lesión del sistema nervioso (tumor, infar-
fica de la alteración o lesión; en primer lugar, re- to, absceso, desmielinización, etc.), para lo cual se
sulta muy importante distinguir entre lesiones del requiere, una vez más, hacer una integración del
sistema nervioso periférico y del sistema nervioso cuadro clínico del paciente con la EN, los conoci-
central, además de tratar de identificar si se trata mientos neuroanatómicos y neurofisiológicos, por
de una patología: difusa (demencia, encefalopatía, ejemplo, un cuadro clínico de instalación súbita
delirum), focal (infarto cerebral, tumor, hematoma) que señala un solo sitio de lesión en un paciente
o multifocal (esclerosis múltiple). Una primicia es con factores de riesgo para aterosclerosis sugiere
tratar de explicar toda la sintomatología del paciente una probable enfermedad vascular cerebral (infarto
por un solo sitio de lesión, y si no fuera posible, o hemorragia cerebral).
entonces pensar en dos o más sitios; para esto re- Sin embargo, con frecuencia el diagnóstico to-

54 Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM


Carrillo-Mora P., Barajas-Martínez K.G.

Tabla 2. Principales mitos sobre los estudios de neuroimagen en neurología


Mito Argumentación
Falso, la EN se basa en evaluar las funciones del SN (funcional) y se puede realizar
El estudio de neuroimagen en distintos momentos o circunstancias (dinámico). Por otro lado, la mayoría de
puede sustituir al examen los estudios de neuroimagen son estructurales y además estáticos, por lo que NO
clínico neurológico proporcionan información de cómo está funcionando el SN, de modo que la EN puede
poner de relieve alteraciones que no sean evidentes en los estudios de imagen
El estudio de neuroimagen
Ambas aseveraciones son falsas. Debido a lo comentado en el punto anterior, los
comprobará o descartará por
estudios de neuroimagen solo pueden respaldar un diagnóstico clínico, pero no
completo si existe alguna
pueden descartar ni comprobar categóricamente alguna alteración o lesión
alteración o lesión en el SN
Falso, primero se debe tener en cuenta que en algunos trastornos neurológicos bien
establecidos, estos estudios pueden resultar completamente normales (epilepsia,
El estudio de neuroimagen
migraña, etc.); en segundo lugar, con frecuencia cuando el radiólogo o neuroradiólogo
y su interpretación nos
los interpretan, se limitan a describir las alteraciones observadas y a señalar en
dará el diagnóstico final y
dónde se encuentran, pero NO suelen emitir un diagnóstico etiológico (salvo algunas
definitivo
excepciones, por ejemplo: hidrocefalia, hemorragia cerebral, etc.), de tal manera que
el diagnóstico final siempre debe ser emitido por el médico tratante
EN: exploración neurológica; SN: sistema nervioso.

pográfico y etiológico suele realizarse por el espe- puede estar relacionado con falsas creencias sobre
cialista, siendo el objetivo principal de la ENB el los alcances o utilidad de estos estudios (tabla 2).
identificar posibles alteraciones, poniendo especial En la tabla 3 se sintetizan los estudios paraclínicos
atención en aquellos pacientes en los que la sintoma- que se utilizan con más frecuencia en neurología, así
tología o signología sugieran una enfermedad grave como sus características y principales indicaciones.
o potencialmente mortal que requiera una referencia
urgente. En este sentido y basado en los estudios CONCLUSIONES
sobre la frecuencia de las urgencias neurológicas7, La ENB es una herramienta clínica fundamental
el médico general o de primer contacto debe estar para el médico general; no se trata de un terreno
especialmente alerta para detectar pacientes con exclusivo del médico especialista, sino de una ha-
probable enfermedad vascular cerebral (hemorrá- bilidad con la que deben contar todos los médicos
gica o isquémica), pacientes en los que la cefalea clínicos. La correcta realización de la ENB permi-
pueda ser la manifestación de una enfermedad más tirá la identificación de posibles alteraciones en el
grave (hemorragia subaracnoidea, tumor cerebral, sistema nervioso, para de esa manera plantear un
hidrocefalia o neuroinfección) y pacientes con cri- tratamiento inicial, proponer auxiliares de diag-
sis convulsivas que no se autolimiten en menos de nóstico complementarios o realizar una adecuada
cinco minutos (estado epiléptico). referencia al siguiente nivel de atención. Resulta de
gran importancia el presentar la EN de manera sen-
ESTUDIOS DE APOYO EN NEUROLOGÍA cilla y didáctica, para tratar de disminuir los mitos
Y SUS PRINCIPALES INDICACIONES y la aversión por las neurociencias en los estudiantes
La indicación de estudios paraclínicos en el pacien- de medicina o los médicos de primer contacto, y
te neurológico debe estar guiada y fundamentada así favorecer que el médico posea una formación
en la historia clínica que se le realice. La amplia integral y realice una atención integral en cada uno
disponibilidad e importancia que han cobrado re- de sus pacientes.
cientemente los estudios de neuroimagen como la
tomografía computada (TC) o la resonancia mag- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Moreno Zambrano D, Santibáñez Vásquez R. Neurofobia
nética (RM) del encéfalo, ha provocado que se so- entre los estudiantes de la Carrera de Medicina de sexto a
liciten estos estudios de manera indiscriminada a décimo semestre en la Universidad Católica Santiago de
los pacientes con algún síntoma neurológico, lo cual Guayaquil. Rev Ecuat Neurol. 2013;22:46-52.

Vol. 59, n.o 5, Septiembre-Octubre 2016 55


Exploración neurológica básica

Tabla 3. Principales estudios paraclínicos en neurología, sus características e indicaciones más comunes
Estudio Descripción o características Indicaciones más comunes
Radiografía simple • Permite la visualización de la • Utilidad limitada en la evaluación de posibles
de cráneo estructura del cráneo fracturas de cráneo (Onofre et al 2010)
• Fracturas de cráneo
• De primera elección en EVC aguda
• Permite la visualización estructural • Excelente en detección de hemorragia intracraneal
Tomografía del cráneo y del parénquima • Muy buena en la identificación de calificaciones
computada encefálico, la resolución espacial es intracraneales
inferior a la resonancia magnética • Obtención rápida
• Exposición a radiaciones/contraindicada en el
embarazo
• Primera elección en lesiones pequeñas < 1 cm
• Sospecha de enfermedades desmielinizantes
• Permite la visualización del encéfalo • Lesiones de la fosa posterior (cerebelo o tallo cerebral)
Resonancia
con una resolución significativamente • Enfermedades neurodegenerativas
magnética
más alta que la tomografía • Lesiones hipofisarias
• Tumores o abscesos cerebrales
• Obtención más lenta (30 min)
• Primera elección en epilepsia o sospecha de crisis
convulsivas
• Registro gráfico de la actividad
• Encefalopatía de origen a determinar (metabólica,
Electroencefalograma eléctrica cerebral; estudio funcional y
infecciosa, etc.)
dinámico
• Daño cerebral severo, estado vegetativo o muerte
cerebral
Potenciales • Registro grafico de la actividad • Neuritis óptica
evocados auditivos, eléctrica que genera la transmisión y • Hipoacusia
visuales o relevo de la información sensorial desde • Trauma craneoencefálico (pronóstico)
somatosensoriales la periferia hasta la corteza cerebral • Lesiones medulares (PESS)
• Doppler vascular: Permite visualizar
• Sospecha de aterosclerosis de vasos extracerebrales
y evaluar las alteraciones de los vasos
• Disección arterial
Ultrasonido extracraneales
• Evaluación del vasoespasmo en hemorragia
• Transcraneal: Permite visualización de
subaracnoidea
vasos intracraneales
• Se obtiene mediante punción lumbar o • Sospecha de neuroinfección
Análisis de líquido cisternal, y permite evaluar la presión del • Sospecha de hemorragia subaracnoidea
cefalorraquídeo LCR en el espacio subaranoideo, además • Hidrocefalia crónica del adulto
de analizar su composición • Esclerosis múltiple (bandas oligoclonales)
EVC: enfermedad vascular cerebral; LCR: líquido cefalorraquídeo; PESS: potenciales evocados somatosensoriales.

2. García Ballesteros JG, Garrido Robres JA, Martín Vi- 6. Brazis PW, Masdeu JC, Biller J. Localization in clini-
lluendas AB. Exploración neurológica y atención primaria. cal neurology. 6th edition. China: Lippincott Williams &
Bloque I: pares craneales, sensibilidad, signos meníngeos. Wilkins; 2011.
Cerebelo y coordinación. Semergen. 2011;37:293-302. 7. Casado V. Atención al paciente neurológico en los Servicios
3. Garrido Robres JA, García Ballesteros JG, Martín Villuen- de Urgencias. Revisión de la situación actual en España.
das AB. Exploración neurológica y atención primaria. Blo- Neurología. 2011;26:233-38.
que II: motilidad voluntaria, funciones corticales superio-
res y movimientos anómalos. Semergen. 2011;37:418-25. LECTURAS RECOMENDADAS:
4. Reyes de Beaman S, Beaman PE, Garcia-Peña C, Villa MA, • Campbell William W. DeJong´s The Neurologic Exam-
Heres J, Córdova A, Jagger C. Validation of a Modified ination. Seventh Edition. Estados Unidos: Lippincott
Version of the Mini-Mental State Examination (MMSE) Williams &Wilkins; 2013.
in Spanish. Aging Neuropsychol Cog. 2004;11:1-11. • Examen clínico neurológico por miembros de la Clínica
5. Barinagarrementeria Aldatz F, Dávila Maldonado L, Ló- Mayo. 1.ª edición. México: Ed. La Prensa Mexicana; 2008.
pez Ruiz M, Marfil Rivera A. Neurología Elemental. 1ª • Fustinoni O. Semiología del Sistema Nervioso. 15ª edición.
edición. Elsevier. Barcelona España, 2014. Buenos Aires, Argentina: Editorial Ateneo; 2006.

56 Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM


Patología medular
Diana Ghandour Fabre(1), Ana Camacho Salas(2)
(1)
Sección de Neurología Infantil. Servicio de Pediatría. Hospital Universitario Infanta Elena. Valdemoro
(2)
Sección de Neurología Infantil. Servicio de Neurología. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid

Ghandour Fabre D, Camacho Salas A. Patología medular. Protoc diagn ter pediatr. 2022;1:207-216.

1. INTRODUCCIÓN 2. RECUERDO ANATÓMICO

La patología medular de presentación aguda es La médula espinal se encuentra dentro del saco
una emergencia neuropediátrica y por ello es dural. Es una estructura tubular que se localiza
fundamental conocer las posibles etiologías y entre el agujero magno y el cono medular, si-
realizar una historia clínica y una exploración tuado inicialmente en niveles inferiores, y que
física detalladas. Ante lesiones medulares en- va ascendiendo hasta alcanzar, en torno a los
contramos cuadros de debilidad parcial o com- 12 años, la posición adulta en L1. Está cubierta
pleta de las piernas (paraparesia/paraplejia) y por las meninges (duramadre, aracnoides y pia-
de debilidad parcial o completa de los cuatro madre). Las raíces ventrales emergen del surco
miembros (tetraparesia/tetraplejia). anterolateral, con la 2.ª motoneurona en el asta
anterior, y las posteriores llegan a la médula en
Según la velocidad de instauración de la sinto- el surco posterolateral, con el soma en el gan-
matología se distinguen mielopatías agudas y glio raquídeo. Presenta dos engrosamientos
subagudas o crónicas. Las mielopatías agudas, en relación con la inervación de los miembros:
en ausencia de causa traumática, son debidas a nivel C5-T1 (inervación de miembros supe-
a compresión medular y mielitis; y las mielopa- riores) y T9-L2 (miembros inferiores y pelvis).
tías subagudas o crónicas son frecuentemen- Está dividida en 31 segmentos: 8 cervicales, 12
te secundarias a malformaciones congénitas y torácicos, 5 lumbares, 5 sacros y 1 segmento
tumores. En cuanto a las causas traumáticas, coccígeo, a partir de los cuales surgen los ner-
cabe destacar los partos con presentación de vios espinales, tras la unión de ambas raíces.
nalgas e hiperextensión cefálica mayor del Así, se conoce como miotoma al conjunto de
90%, ya que tienen un riesgo superior al 70% músculos inervados por un mismo nervio espi-
de lesión medular a nivel cervical inferior y nal, y como dermatoma al área de piel inervado
dorsal superior, y los traumatismos por acci- por un mismo nervio espinal. Cabe destacar los
dentes, por lo que es importante recordar que siguientes dermatomas con valor localizador:
todo niño involucrado en un politraumatismo D5 mamila, D10 ombligo y L1 ingle. Desde el
presenta una lesión medular hasta que se des- cono medular, se extiende el filum terminalis,
carte esta posibilidad. uniéndose al primer segmento coccígeo.

207
©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente.
Protocolos actualizados al año 2022. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/
ISSN 2171-8172
Protocolos • Patología medular

En la médula, la sustancia gris se encuentra del tronco y las extremidades inferiores)


central, con una distribución en forma de H (en y el lateral o cuneatus (sensibilidad de las
las astas posteriores reciben aferencias sensi- extremidades superiores y de la región su-
tivas de las raíces posteriores, las anteriores perior del tronco). Sus fibras proceden del
contienen neuronas motoras y las laterales ganglio de la raíz dorsal y ascienden ipsi-
contienen núcleos autonómicos e interneuro- lateralmente hasta que hacen sinapsis en
nas). La sustancia blanca se sitúa en la periferia, los núcleos grácil y cuneiforme, situados en
formando los haces espinotalámicos, corticoes- la parte inferior del bulbo raquídeo, donde
pinales y posteriores. Sus fibras presentan una decusan (Figura 4).
distribución somatotópica, distribuyéndose de
lateral a medial información sacra, lumbar, to-
rácica y cervical en los haces espinotalámicos y 3. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
corticoespinales, y una distribución de medial
a lateral información sacra, lumbar, torácica y A continuación se define la sintomatología pre-
cervical en los cordones posteriores (Figura 1). sente en las lesiones medulares y se describen
los principales síndromes medulares agudos
• Haz corticoespinal o piramidal (HCE). Es (Tabla 1), por ser su identificación precoz de
un tracto descendente, compuesto por los vital importancia para un adecuado manejo:
axones que provienen de las primeras mo-
toneuronas de la corteza motora primaria • Signos de primera y segunda motoneuro-
(50%), la corteza premotora, el área motora na. Si se lesiona el haz piramidal (corteza,
suplementaria y la corteza sensitiva. En la tronco encefálico o médula) aparecerán
pirámide se decusan el 75-90% de las fibras, signos de primera motoneurona: espasti-
componiendo el HCE lateral; el 10-25% no cidad, tono muscular mantenido, reflejos
decusado forma el HCE anterior, que se de- osteotendinosos (ROT) aumentados, signo
cusa en el mismo segmento medular sobre de Babinski, debilidad mayor en extensión
el que actúan (Figura 2). en miembros superiores y en flexión en in-
feriores, y ausencia de fasciculaciones. En
• Haz espinotalámico (HET). Es un tracto as- cambio, en lesiones situadas en el asta an-
cendente que transporta información sobre terior o posterior (raíces, nervios espinales
el dolor, la temperatura y el tacto grosero. o plexos) los signos serán de segunda moto-
Llega a la médula por la raíz posterior, en neurona: parálisis flácida de los segmentos
el asta posterior realiza sinapsis y esta se- implicados, atrofia muscular, ROT abolidos,
gunda neurona se decusa en el mismo nivel, ausencia de signo de Babinski y presencia
formando el HET (Figura 3). de fasciculaciones. Las lesiones en el cono
medular producen manifestaciones mixtas.
• Cordón posterior (CP). Es un tracto ascen-
dente que transporta información sobre • Signos sensitivos. Las lesiones medulares
propiocepción, sensibilidad vibratoria y tac- presentan alteración de la sensibilidad ter-
to fino. Se divide en tracto medial o gracilis moalgésica (contralateral) y propioceptiva
(lleva información sobre la región inferior (ipsilateral) por debajo del nivel lesional. La

208
©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente.
Protocolos actualizados al año 2022. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/
ISSN 2171-8172
Protocolos • Patología medular

Figura 1. Corte transversal médula

Figura 2. Haz corticoespinal Figura 3. Haz espinotalámico Figura 4. Cordones posteriores

209
©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente.
Protocolos actualizados al año 2022. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/
ISSN 2171-8172
Protocolos • Patología medular

Tabla 1. Síndrome medular agudo. Presentación clínica y causas.


Localización
Tipo Tractos involucrados Clínica Causas
de la lesión
Completo Sección medular Todos Disfunción motora, sensorial y Traumatismo
completa autonómica debajo de la lesión Inflamación
Central
• Pequeña • Comisura anterior • Cerca canal medular • Déficit sensorial disociado: pérdida Siringomielia,
de dolor y tempertura, vibración y tumor intramedular,
posición preservados traumatismo
• Amplia • HET, HCE, fibras • Lesión central • Afectación motora y autonómica por (hiperextensión
autonómicas y amplia debajo de la lesión cervical)
astas anteriores
Anterior Astas anteriores, Dos tercios anteriores • Debilidad aguda flácida bilateral, Oclusión arteria
HCE, HET y de la médula pérdida de sensibilidad termoalgésica espinal anterior
autonómicos y control de esfínteres. Disfunción
autonómica.
• Propiocepción preservada
Posterior • Ambos CP Tercio dorsal de la • Pérdida bilateral de tacto fino y Déficit vitamina B12 o
• Lesiones anchas: médula de las sensibilidades vibratoria y cobre, desmielinizante,
HCE y fibras propioceptiva tabes dorsal, VIH,
autonómicas • Ataxia sensitiva (Romberg +) metástasis epidural
Síndrome de • Ipsilateral: HCE Hemimédula Déficit motor e hipoestesia posicional Desmielinizante,
Brown-Séquard y CP y vibratoria ipsilateral junto a compresión,
o hemisección • Contralateral: HET hipoestesia tactoalgésica contralateral traumatismo
medular
Cono medular Segmentos Secciones medulares Disfunción esfinteriana precoz (vejiga Inflamación,
lumbosacros de la entre vértebras T12 o recto), herniación discal,
médula, salida fibras y L2 pérdida sensorial en silla de montar, traumatismo, tumores
autonómicas paraparesia
Cola de caballo Lesiones que Raíces nerviosas Parálisis flácida asimétrica de Herniación discal,
comprimen o lumbosacras miembros inferiores, pérdida sensorial aracnoiditis, tumor,
afectan a las raíces en la distribución de las raíces afectas, estenosis de canal
nerviosas de la disfunción vesical y arreflexia
cauda equina
Afectación de haz Haz piramidal o Déficit motor o hipoestesia posicional Déficit vitamina
o cordón aislado cordón posterior y vibratoria B12, mielopatía
desmielinizante

HET: tracto espinotalámico, s-tractos espinotalámicos); HCE: tracto corticoespinal, s-tractos corticoespinales; CP: tracto
posterior, s- tractos posteriores.

sensibilidad algésica es la más útil para lo- almacenamiento y vaciado de vejiga, desa-
calizar la lesión. rrollando secundariamente hidronefrosis,
insuficiencia renal, infecciones urinarias
• Afectación esfinteriana y sexual. La afecta- de repetición y disreflexia autonómica, e
ción medular puede causar problemas de incontinencia fecal, asociando íleo paralíti-

210
©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente.
Protocolos actualizados al año 2022. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/
ISSN 2171-8172
Protocolos • Patología medular

co, ulcus gástrico, hemorroides y disreflexia Las principales causas de mielopatía en fun-
autonómica. ción de su cronología de aparición se exponen
a continuación.
• Shock medular. Es una situación transitoria
de ausencia de función medular tras una le- 4.1. Mielopatías agudas
sión medular aguda y grave, caracterizada
por parálisis fláccida, arreflexia y anestesia 4.1.1. Inflamatorias
por debajo de la lesión. La recuperación se
identifica por reaparición de ROT y aumento Ver Tabla 2 para el diagnóstico diferencial.
de tono o espasticidad, y se inicia en torno a
la tercera semana de evolución. Definición de mielitis transversa aguda idiopática
(MTA). Es un síndrome medular inmunomediado
• Shock neurogénico. Consiste en hipoten- que se manifiesta con síntomas motores, sensi-
sión y tendencia a la bradicardia, secun- tivos y disautonómicos de instauración relativa-
darias a una lesión del sistema simpático mente abrupta. Se asocia a dolor hasta en el 60%
paravertebral torácico. Es importante te- de los casos. El término transversa no hace refe-
nerla en cuenta en niños que han sufrido rencia a la extensión, sino a la alteración sensiti-
un politraumatismo y presentan hipoten- va en banda que se produce por el nivel sensitivo.
sión con mala respuesta a expansiones de Predomina en niñas, con picos de incidencia de
volumen. 0-2 años y 5-17 años. Supone el 20% de todos los
síndromes desmielinizantes en Pediatría. Suele
estar precedida por una infección banal 3 sema-
nas antes, y en otras ocasiones por traumatismos
4. ETIOLOGÍA
leves, vacunas o reacciones alérgicas. Para rea-
lizar el diagnóstico diferencial de sus causas es
La cronología en la aparición de las manifes- imprescindible realizar una RM cerebral, estudiar
taciones clínicas ayuda a establecer la causa BOC e índice de IgG en LCR, así como determinar
de la lesión y la urgencia en su abordaje diag- anticuerpos específicos. Actualmente se pue-
nóstico y terapéutico. Así, las mielopatías se den determinar los anticuerpos antiaquaporina
dividen en: (AQP4) y antiglicoproteína de la mielina de los
oligodendrocitos (MOG). La identificación de
• Agudas. El déficit se instaura en minutos u nuevos anticuerpos en el futuro podría modificar
horas y, generalmente, se inicia con una fase la clasificación nosológica actual.
de shock medular.
• Desmielinizantes
• Subagudas. El déficit se instaura en días.
También pueden presentarse con una fase – Encefalomielitis aguda diseminada
de shock medular. (EMAD). Es una enfermedad desmielini-
zante monofásica y multifocal típica de
• Crónicas. El déficit se instaura en semanas niños y adultos jóvenes. Suele estar pre-
o meses. cedida de un cuadro infeccioso banal y

211
©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente.
Protocolos actualizados al año 2022. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/
ISSN 2171-8172
Protocolos • Patología medular

Tabla 2. Claves diagnósticas de las principales mielitis agudas inflamatorias.

EMAD EM NMOSD PFA


Infección vírica previa +++ + + ++
Evolución neurológica Días/Semanas Crónica Aguda/Crónica Horas/Días
Clínica:
• Déficit motor Frecuente Frecuente Frecuente Siempre
• Déficit sensitivo Frecuente Frecuente Presente Mínimo
• Disfunción esfinteriana Frecuente No frecuente Presente Posible
• Encefalopatía Sí No No No
LCR
• Leucocitos +/++ + ++ ++
• Proteínas Normal a ↑ Normal Normal a ↑ Normal a ↑
• BOC -/+ 90% 15% -
• Índice IgG Elevado 60% elevado No elevado -
Suero
• Anti-MOG + + -
• Anti-AQP4 + -
RM
• Espinal Lesiones amplias < 2 segmentos, periféricos, > 3 segm/l. Lesión extensa de SG
y confluyentes de SB haces P y L periféricas y edema (precoz)
• Cerebral Lesiones amplias y SB periventricular, 60% NO, HT y TE TE (puente)
confluyentes de SB y GB yuxtacortical, infratentorial

EMG/ENG anomalías No No No Presentes

EMAD: encefalomielitis aguda diseminada; EM: esclerosis múltiple; NMOSD: trastorno del espectro neuromielitis óptica;
PFA: parálisis fláccida aguda; TE: troncoencéfalo; HT: hipotálamo; SG: sustancia gris; GB: ganglios de la base; SB: sustancia
blanca; NO: nervio óptico; L: lesión; Segm: segmentos.

ser multifocal. Siempre se acompaña de la infancia y en el 10% el primer brote es


encefalopatía. Excepcionalmente puede una MTA. La lesión medular se extiende
ser multifásica (2 episodios de EMAD menos de 2 segmentos vertebrales. La
separados al menos 3 meses), pero con mielopatía suele ser incompleta, lo que se
3 o más episodios hay que replantear el traduce en sintomatología asimétrica. En
diagnóstico. De hecho, en el seguimiento la fase aguda, las lesiones en la RM captan
posterior, el 25% de los pacientes cumple contraste en forma de anillo, nódulo o sal-
criterios de EM. picada. Ante una primera lesión medular,
la existencia de 2 o más lesiones cerebra-
– Esclerosis múltiple (EM). Se caracteriza les en la RM cerebral implica un riesgo del
por episodios inflamatorios recurrentes 88% de evolución a EM en los siguientes
del sistema nervioso central (SNC). Me- 20 años, mientras que si la neuroimagen
nos del 5% de los pacientes debutan en es normal, el riesgo disminuye a un 19%.

212
©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente.
Protocolos actualizados al año 2022. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/
ISSN 2171-8172
Protocolos • Patología medular

– Trastorno del espectro neuromielitis ópti- tener un inicio asimétrico y es posible la


ca (Neuromyelitis optica spectrum disor- implicación del troncoencéfalo (pares cra-
der, NMOSD). Es una enfermedad infla- neales, función bulbar), sin afectación de
matoria recurrente del SNC que afecta funciones superiores. Desde 2014, se ha
especialmente a los nervios ópticos y a visto incrementada su incidencia debido
la médula espinal, así como a otras áreas a la infección por los enterovirus D68 y
cerebrales (hipotálamo, área postrema y A71. El mecanismo patogénico es infec-
sustancia gris periacueductal). El 3-5% cioso e inflamatorio.
de los casos debuta en la infancia y el
30-50% lo hace con una MTA. La lesión – Mielitis infecciosa aguda por virus, bac-
se extiende más de 3 segmentos ver- terias, hongos o parásitos. Se asocia a
tebrales, aunque puede haber mielitis meningismo, fiebre y, en ocasiones, rash
extensa (EMAD) y, hasta en el 15%, EM. cutáneo específico (Lyme, herpes zóster,
Está ampliamente asociada con otras rash vesiculoso peribucal y palmo plan-
enfermedades autoinmunes. Aunque tar del enterovirus 71). Es importante
el biomarcador clásico de la NMOSD conocer los patógenos endémicos de
han sido los anti-AQP4 en suero, en la cada zona, la inmunocompetencia del
infancia hay una alta prevalencia de paciente y el ambiente epidémico fami-
detección de anti-MOG (NMOSD-like). liar. El LCR es inflamatorio (pleocitosis con
Los casos seronegativos se diagnos- neutrofilia, elevación de proteínas e hipo-
tican mediante criterios clínicos y de glucorraquia). La identificación del agen-
neuroimagen. te causal mediante PCR es el método más
sensible para su diagnóstico.
– Síndromes asociados a anticuerpos anti-
MOG. El 50% se producen tras una infección • Asociadas a enfermedad sistémica
vírica. Las manifestaciones clínicas en niños
abarcan EMAD, neuritis óptica, mielitis agu- Como lupus eritematoso sistémico, enfer-
da y NMOSD-like. Solo el 9% están asocia- medad de Sjögren, síndrome antifosfolípi-
dos a otras enfermedades autoinmunes. do, sarcoidosis o enfermedad de Beçhet. Son
La persistencia de anti-MOG en suero se poco frecuentes en niños, pero estas enfer-
relaciona con el riesgo de recurrencia. medades pueden debutar con afectación del
SNC, por lo que se deben tener en cuenta
• Infecciosas en el diagnóstico diferencial de las mielitis
antes de considerarlas idiopáticas. Para su
– Parálisis fláccida aguda (PFA). Es la afec- diagnóstico deben cumplir unos criterios
tación del asta anterior de la médula a clínico-analíticos específicos.
los 3-5 días de una infección viral. Por la
similitud con la poliomielitis también se • Idiopáticas
habla de polio-like. Puede asociar rigidez
de cuello y dolor antes o junto con la apa- Suponen la causa más frecuente, una vez
rición de la debilidad y la arreflexia. Suele descartadas el resto de las entidades.

213
©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente.
Protocolos actualizados al año 2022. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/
ISSN 2171-8172
Protocolos • Patología medular

4.1.2. No inflamatorias – Hemorragia medular. Secundaria a una


rotura vascular, aunque en ocasiones se
• Traumatismo medular (ver shock medular) debe a un infarto venoso hemorrágico.

En este apartado cabe destacar el concep- 4.2. Mielopatías subagudas/crónicas


to de SCIWORA (Spinal Cord Injury Without
Radiographic Abnormality). Es una lesión • Compresión medular
medular traumática sin anomalías radioló-
– Extrínseca. Tumores (sarcoma de Ewing,
gicas. Es un tipo de lesión casi exclusiva de
neuroblastoma y linfoma de Hodgkin),
los niños, por ser mayor en ellos la movilidad
hematomas epidurales, abscesos espi-
de la columna y el nivel de unión del conti-
nales y malformaciones.
nente osteoligamentoso.
– Intrínseca
• Vascular
° Tumores intramedulares y extramedu-
La vascularización medular depende de la lares intradurales (gliomas, neurofibro-
arteria espinal anterior y dos arterias espi- mas y meningiomas). La persistencia de
nales posteriores y sus ramas penetrantes. captación de gadolinio meses después
Las alteraciones en la vascularización pre- de tratar una mielitis debe hacer sospe-
sentan imágenes similares a las mielitis. char una neoplasia.
Pueden ser lesiones hemorrágicas o isqué-
micas y arteriales o venosas: ° Malformaciones medulares (disrafismo
espinal).
– Isquemia medular. Es poco frecuente en
niños. El infarto de la arteria espinal ante- • Enfermedades degenerativas genéticas
rior produce un síndrome medular ante-
rior devastador, en el que la sintomatolo- Paraplejia espástica familiar (aislada o aso-
gía evoluciona en minutos. Otra causa de ciada a otros trastornos neurológicos) y
isquemia medular es la vasculitis. ataxia de Friedreich (aunque la mielopatía
está enmascarada por el resto de las mani-
– Malformaciones vasculares (malforma- festaciones de la enfermedad).
ción arteriovenosa, fístulas arterioveno-
• Errores innatos del metabolismo
sas durales, cavernomas y telangiectasias
capilares). Pueden presentar un curso Enfermedades lisosomales, peroxisomales,
agudo, subagudo o intermitente. mitocondriales y deficiencia de biotinidasa,
entre otros.
– Embolismo fibrocartilaginoso. Se debe a
la embolización del núcleo pulposo del • Trastornos carenciales
disco intervertebral que obstruye el flujo
vascular. Se desencadena por traumatis- El déficit de cobre y vitamina B12 produce
mos y esfuerzos. una afectación de los cordones posteriores.

214
©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente.
Protocolos actualizados al año 2022. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/
ISSN 2171-8172
Protocolos • Patología medular

Figura 5. Procedimiento en caso de sospecha de lesión medular.

Sospecha de lesión medular

Compresión RM medular sin Mielopatía


medular y con contraste no compresiva

Si antecedente Si alta sospecha clínica:


RM medular normal RM medular anormal
traumático repetir en 2-7 días

SCIWORA
Inflamación Infección Enfermedades Enfermedades Vascular Tumor
genéticas carenciales

Analítica sangre:
• Hemograma, bioquímica, coagulación, creatina quinasa , hierro, VSG, función hepática y renal
• Vitamina B12, folato, vitamina D, amonio, lactato/piruvato, cobre, estudio biotinidasa
• AntiMOG, antiAQP4
• ANA, facor reumatoide, anticuerpos anti-ADN, anticuerpos antifosfolipídicos, ECA
Solicitud de pruebas en función de la sospecha clínica

Punción lumbar*: citobioquímica, lactato/piruvato, índice igG, bandas oligoclonales, cultivo,


PCR virus y bacterias, serologías
*(valorar prueba de imagen previa: alteración nivel de consciencia/epilepsia/absceso)

Microbiología: cultivo sangre periférica


(si fiebre/absceso) y estudio serológico
en sangre (VEB, CMV, rubeola, VIH,
Estudio
enterovirus, VHC, VHB, VHA, VVZ,
Mycoplasma, Bartonella, Lyme, metabólico y
sífilis,[valorar HTLV1, arbovirus y arañazo genético dirigido
de gato]). PCR enterovirus en exudado
respiratorio o heces

RM craneal sin y con contraste

Según resultados, valorar la necesidad de potenciales evocados (visuales, somatosensoriales,


auditivos) y electromiografía/electroneurografía, fondo de ojo

5. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS 6. TRATAMIENTO

Las pruebas complementarias a realizar vienen El tratamiento de una mielopatía aguda se


detalladas en la Figura 5. basa en la etiología. Ante una compresión
medular hay que contactar con neurocirugía.

215
©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente.
Protocolos actualizados al año 2022. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/
ISSN 2171-8172
Protocolos • Patología medular

En una mielopatía infecciosa se pautará un tra- • Arroyo HA. Mielopatías agudas no traumá-
tamiento empírico (según los posibles agentes ticas en niños y adolescentes. Rev Neurol.
causales) hasta obtener la confirmación micro- 2013;57 Suppl 1:S129-S138.
biológica. En las mielopatías inflamatorias o las
que asocien con edema importante, como en • Cole J, Evans E, Mwangi M, Mar S. Acute dis-
seminated encephalomyelitis in children:
compresión aguda o isquemia, se administra-
an updated review based on current diag-
rán corticoides endovenosos.
nostic criteria. Pediatr Neurol. 2019;100:
26-34.
En las MTA hay que iniciar precozmente el tra-
tamiento con metilprednisolona endovenosa • Fenichel GM. Neurología pediátrica clínica.
30 mg/kg/día (máximo 1 g/día), durante 5 días Un enfoque por signos y síntomas. 6.ª edi-
y continuar con prednisona oral 1-2 mg/kg/día ción. Madrid: Elsevier; 2010.
en pauta descendente durante 1 mes. Se puede
asociar inmunoglobulinas (2 g/kg/día, de 2 a 5 • Kunam VK, Velayudhan V, Chaudhry ZA, Bo-
días) inicialmente o ante respuesta insuficiente binski M, Smoker WRK, Reede DL. Incom-
a los corticoides. En los casos de extrema gra- plete cord syndromes: clinical and ima-
vedad, mala respuesta a corticoides o contra- ging review. Radiographics. 2018;38(4):
indicación de estos, se empleará plasmaféresis. 1201-22.

Se debe hacer una valoración multidisciplinar • Méndez Gallart GT. Asistencia inicial al trau-
matismo pediátrico. 1.ª edición. Madrid: Edi-
de los pacientes con patología medular para
torial Médica Panamericana; 2013.
identificar y tratar posibles complicaciones aso-
ciadas: espasticidad; disfunción vesical, gas-
• Murphy OC, Pardo CA. Acute flaccid my-
trointestinal y sexual; disregulación autonó-
elitis: A clinical review. Semin Neurol.
mica; dolor neuropático; déficit de vitamina D; 2020;40(2):211-8.
osteoporosis y nefrolitiasis.
• Tenembaum S, Yeh EA; Guthy-Jackson Foun-
El pronóstico de recuperación es variable y de- dation International Clinical Consortium
pende tanto de la etiología como de la exten- (GJCF-ICC). Pediatric NMOSD: A review and
sión de la lesión. position statement on approach to work-
up and diagnosis. Front Pediatr. 2020;
8:339.
BIBLIOGRAFÍA
• Theroux LM, Brenton JN. Acute transverse
• Absoud M, Greenberg BM, Lim M, Lotze and flaccid myelitis in children. Curr Treat
T, Thomas T, Deiva K. Pediatric transverse Options Neurol. 2019;21:64.
myelitis. Neurology. 2016;87(9 Suppl
2):S46-S52.

216
©Asociación Española de Pediatría. Prohibida la reproducción de los contenidos sin la autorización correspondiente.
Protocolos actualizados al año 2022. Consulte condiciones de uso y posibles nuevas actualizaciones en www.aeped.es/protocolos/
ISSN 2171-8172

También podría gustarte