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Día 2.

DEL MES DE OCTUBRE CONSAGRADO A


MARÍA Y LOS 15 SÁBADOS DEL ROSARIO
EJEMPLO

Mártir del Rosario fue la pastorcita


Pascasia, nacida en el Piamonte en
el siglo XIV. Su piadosa madre le
inspiró desde la infancia la devoción
a la Virgen, y la enseñó a rezar el
Rosario. A los tres años era ya la
delicia de esta niña repetir la
salutación angélica. El Señor, que
quería hacer de ella una mártir,
permitió que su buena madre
muriese, y que su padre se casase
con una mujer de genio violento e
irascible, llamada Margarita. De ella
se sirvió el demonio para
atormentar a la angelical sierva de
la Reina de los ángeles, hasta
hacerla víctima de la devoción del
Rosario. No podía soportar aquella
mujer que la niña le rezase con
tanta frecuencia, y un día que
Pascasia estaba ocupada en esta
devoción, la sorprendió su
madrastra, se arrojó sobre ella, la
maltrató, le arrancó de las manos el
rosario, lo despedazó y arrojó al
campo. La niña, menos apenada de
sus golpes que del ultraje hecho a la
Virgen y a su Divino Hijo, a falta de
rosario hizo secretamente ciento
cincuenta nudos en un cordón y
siguió practicando su devoción
favorita. Muchas veces fue
maltratada la niña por su madrastra,
y todavía pueden verse hoy señales
de su sangre en un rincón del
establo. Un día, en fin, en el que las
ovejas volvían del monte sin la
pastorcita, que extática se había
quedado rezando el Rosario en una
colina, salió a buscarla Margarita, y
apenas se acercó a ella, la cogió por
los cabellos, la arrastró por el suelo
y tales golpes la dio, primero con la
rueca, después con un garrote, y por
fin con una piedra, que le rompió el
cráneo, y la niña quedó muerta.
Consumado el crimen, la madrastra
desesperada, se tiró por un
precipicio y se mató. Los vecinos
que conocían las virtudes de la
pastorcita, la vida de martirio que
había soportado con tanta
paciencia, y cómo había muerto por
no abandonar la devoción del
Rosario, empezaron a invocarla
como intercesora en la presencia de
Dios. El Señor la honró con milagros,
y el gran Papa del Rosario, San Pío
V, la colocó en los altares.
(P. Alvárez)
BEATO ALANO DE RUPE
El rey Felipe II dijo a su hijo antes de
morir: “Si quieres, hijo mío, que tus
Estados prosperen, no olvides el
rezo del Santo Rosario.”
Últimos momentos de Felipe II
Felipe II bendice a su hijo y sucesor, el futuro
Felipe III. Año 1864. Autor: Francisco Jover y
Casanova. Museo del Prado.
SANTOS Y REYES DEVOTOS DEL
ROSARIO

El Beato Alano, religioso dominico,


fue el restaurador del Rosario. La
Santísima Virgen se le apareció, y le
animó a que propagase esta
devoción, prometiéndole su ayuda.
El Beato Alano se dedicó durante
quince años, con celo infatigable, a
predicar el santo Rosario, y la
Santísima Virgen bendijo su
predicación, apoyándola con
admirables portentos.
(P. Pradel)
El rey Felipe II dijo a su hijo antes de
morir: “Si quieres, hijo mío, que tus
Estados prosperen, no olvides el
rezo del Santo Rosario.”
(P. Alvárez)

ELOGIOS PONTIFICIOS DEL ROSARIO

El Rosario es un tesoro de gracias.


(Paulo V)

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