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El SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es la etapa más avanzada del virus del
VIH (virus de inmunodeficiencia humana). Las personas que tienen VIH pueden tener
síntomas al comienzo de la infección como glándulas inflamadas, fiebre, dolores de cabeza
y musculares.
Sin embargo, puede que no tengas síntomas hasta por 10 años. Para ese momento, el VIH
comienza a hacer que sea muy difícil para tu cuerpo luchar contra las infecciones. Por eso,
puedes contagiarte de infecciones que usualmente no te harían daño.
aftas (una capa espesa y blanca) en tu lengua o boca, causadas por una infección por
hongos que algunas veces está acompañado por dolor en la garganta
infecciones vaginales por hongos graves o que suceden a menudo
enfermedad pélvica inflamatoria crónica
infecciones severas y frecuentes
cansancio extremo e inexplicable que puede estar acompañado de dolores de
cabeza, aturdimiento y/o mareo.
perder peso rápidamente -10 libras o más-, que no es resultado de hacer más
ejercicio o dieta
que te salgan hematomas (moretones) más fácilmente de lo normal
diarrea frecuente por largos periodos
sudores nocturnos y/o fiebre frecuentes
glándulas inflamadas (con hinchazón) o duras en tu garganta, axilas o ingle
tos seca, profunda y persistente
dificultad para respirar
bultos decolorados o de color violeta en tu piel o boca
sangrado inexplicable en tus bultos, en tu boca, nariz, ano o vagina, o en cualquier
abertura (orificio) del cuerpo
sarpullidos en la piel frecuentes e inusuales
adormecimiento severo (fuerte) de tus manos o pies, pérdida del control de tus
músculos y reflejos, parálisis (no poderte mover) y pérdida de fuerza muscular
confusión, cambios en tu personalidad o disminución de tus habilidades mentales
Si tuviste sexo vaginal, anal u oral sin protección, es muy, muy importante que te hagas los
exámenes de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), incluida la prueba del VIH.
Recibir tratamiento para el VIH temprano y de manera regular, puede ayudar a fortalecer tu
sistema inmunitario (las defensas de tu cuerpo) y a que te mantengas saludable.
Como sucede con muchas enfermedades de transmisión sexual -ETS- (que antes se
conocían como enfermedades venéreas), los síntomas del VIH en los hombres son similares
a los las personas de todos los géneros.
El SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es la etapa más avanzada del virus del
VIH. Las personas con VIH pueden tener síntomas al comienzo de la infección como
glándulas inflamadas, dolores de cabeza y en los músculos.
Sin embargo, puede que no tengas síntomas hasta por 10 años. Para ese momento, el VIH
comienza a hacer que sea muy difícil para tu cuerpo luchar contra las infecciones. Por eso,
puedes contagiarte de infecciones que usualmente no te harían daño.
El VIH se convierte en SIDA cuando tu sistema inmunitario (las defensas de tu cuerpo) se
vuelve mucho más débil.
– Vía sexual: por relaciones sexuales vaginales, anales u orales, entre personas del mismo o
diferente sexo sin protección. El paso del virus en las relaciones sexuales se realiza a través
de las lesiones o heridas microscópicas que se producen durante la penetración y otras
prácticas sexuales, por donde los fluidos de quien tiene el virus ingresan al cuerpo de la
pareja. El 90% de las transmisiones de VIH se producen por vía sexual. Aunque en menor
medida, el sexo oral también es una práctica de riesgo, por lo que debe practicarse con
un campo de látex.
– Vía sanguínea: por contacto con sangre al compartir jeringas o canutos para el uso de
drogas o cualquier otro elemento cortante o punzante. Aunque en Argentina ya no se
conocen casos, puede transmitirse a través de la transfusión de sangre no controlada.
– Vía perinatal o vertical: de la persona gestante al hijo durante el embarazo, el parto y la
lactancia. Es la principal vía de transmisión del VIH en niños. De no recibir el tratamiento y
atención médica adecuada, una persona con VIH tiene un 30% de posibilidades de dar a luz
a un bebé con VIH. Con tratamiento y atención médica, el riesgo de transmisión del virus al
bebé es casi nulo.
6. TRANSMISIÓN :
6.1. Como se puede transmitir el
VIH/SIDA y como se previene el
VIH/SIDA
Tan importante como saber de qué manera se transmite el virus, es saber qué conductas o
prácticas no lo hacen. Tener relaciones sexuales utilizando preservativo, un estornudo, la
picadura de un mosquito, compartir la vajilla o los mismos servicios higiénicos o la
depilación con cera, no transmiten el virus. La saliva, las lágrimas, el sudor, el aire y el
agua, al igual que los alimentos no son vehículos de transmisión.
Tampoco lo son el practicar deportes, besar, abrazar, dar la mano, jugar, trabajar o estudiar,
compartir duchas o piscinas e intercambiar ropa con personas con VIH. Quien recibe una
transfusión de sangre debidamente controlada, no corre riesgos. La Ley Nacional de sida
exige el control de toda sangre a transfundir. Todo procedimiento que incluya riesgo de
corte o punción (pinchazo) debe ser efectuado con material descartable o esterilizado
Como se previene
el VIH y SIDA
– Vía sexual: se previene con el uso del preservativo de manera correcta y consistente, es
decir, durante toda la relación sexual ya sea vaginal, anal u oral. Cualquier otro método
anticonceptivo no previene el VIH.
– Vía sanguínea: se previene evitando el contacto con sangre. Para eso, es necesario no
intercambiar o compartir agujas ni jeringas. En el caso de que se consuman drogas de
manera inyectable, usar una nueva jeringa cada vez. También se sugiere controlar que todo
procedimiento que incluya algún corte o punción (pinchazo) sea realizado con material
descartable o esterilizado, como es el caso del dentista, manicura, tatuajes o prácticas
médicas. Por último, evitar el contacto con sangre o utilizar guantes de látex.
– Vía perinatal o vertical: se previene controlando los embarazos. Se recomienda que toda
mujer embarazada se realice el análisis de VIH durante el primer trimestre. Si el resultado
es positivo, se debe comenzar el tratamiento, seguir las indicaciones médicas y suspender la
lactancia materna. Así, las posibilidades de transmitir el virus al bebé son casi nulas. Es
recomendable que la pareja también se realice el test, y en el caso que sea positivo usen
preservativo para evitar la infección de la persona embarazada y su posterior transmisión al
beb
Tener sexo con una persona que vive con el VIH es seguro si el virus está
totalmente suprimido por el tratamiento. El sexo también es seguro si el
preservativo se utiliza adecuadamente o si estás siguiendo un tratamiento de
prevención acuerdo con las recomendaciones de tu proveedor de atención
sanitaria.
6.5. Es seguro para
dos personas que
viven con
enfermedad de VIH
y SIDA mantener
relaciones
Lo mejor para una persona que vive con el VIH es evitar infectarse con una cepa
distinta del virus. Por ello, se debería seguir el consejo de la pregunta 11, excepto
lo referente a la profilaxis preexposición, pues esta nunca es usada por las
personas que viven con el VIH.
7. PREVENCIÓN :
El uso del condón o preservativo en las relaciones sexuales constituye una práctica sexual segura por su
eficacia para prevenir las enfermedades de transmisión sexual en todo tipo de relaciones y como método
anticonceptivo por lo que contribuye, en las parejas heterosexuales, a evitar embarazos no deseados.
Esto se debe a que es posible que las personas no usen los condones de
forma sistemática o correcta duraciones sexuales.
Asegúrate de que el condón no esté torcido. El anillo externo más fino debe permanecer en la
parte exterior de la vagina.
Guíe el pene de su pareja hacia la abertura del condón femenino.
Detenga el acto sexual si siente que el pene se ha deslizado entre el
condón y la pared vaginal o si el anillo externo se introduce en la vagina.
Desventajas
Uno de los mayores inconvenientes de este método es que la fricción
del condón puede disminuir la estimulación del clítoris y su
lubricación, lo que puede llevar a que la mujer disfrute menos de la
relación sexual o incluso que esta le resulte incómoda. Para evitar esto,
los especialistas recomiendan el uso de lubricante a base de agua. Este
puede disminuir también el ruido, otra de las desventajas de este
método.
Ventajas
La principal ventaja del preservativo femenino es que además de ser más
económico que otros métodos anticonceptivos, puede utilizarse
durante la menstruación, el embarazo o después de un
parto reciente.
La PEP debe iniciarse dentro de las primeras 72 horas (los primeros 3 días)
después de una posible exposición al VIH. Cuanto antes se inicie la PEP
después de una posible exposición al VIH, mejor.
No hay cura para el VIH, pero pude controlarlo con tratamiento para el VIH.
La mayoría de las personas logra tener el virus bajo control dentro de un plazo de seis
meses.
Tomar los medicamentos para el VIH no previene la transmisión de otras enfermedades de
transmisión sexual.
¿Cuándo debo comenzar el tratamiento?
Todas las personas con el VIH deberían recibir tratamiento para el VIH, no importa cuánto
tiempo lo hayan tenido ni lo sanas que estén.
Dígale a su proveedor de atención médica las afecciones que tenga o los otros
medicamentos que esté tomando.
¿Qué pasa si demoro el tratamiento?
Las pastillas se recomiendan para las personas que están apenas empezando el
tratamiento para el VIH. Hay muchos medicamentos combinados o en forma de pastilla
única aprobados por la FDA disponibles.
Las personas que han tenido una carga viral indetectable (o hayan tenido supresión viral)
por al menos tres meses pueden considerar recibir las inyecciones.
¿Qué es el tratamiento para el VIH en forma de inyección?
El tratamiento inyectable para el VIH son inyecciones de larga duración que se usan para
tratar a las personas con el VIH. Las inyecciones son administradas por su proveedor de
atención médica y requieren visitas de rutina al consultorio. Se administran una vez al mes
o mes de por medio, según su plan de tratamiento.
¿Puedo pasar del tratamiento para el VIH en pastillas al inyectable?
Hable con su proveedor de atención médica si desea cambiar su plan de tratamiento para el
VIH. El tratamiento inyectable podría ser adecuado si usted es un adulto con el VIH que:
Cuáles son los beneficios de tomar los medicamentos para el VIH todos los días,
según las indicaciones?
El tratamiento para el VIH reduce la cantidad de VIH en la sangre
(carga viral).
El tratamiento para el VIH puede causar efectos secundarios en algunas personas. Sin
embargo, no todas las personas presentan efectos secundarios. Los efectos secundarios más
comunes son:
náuseas y vómitos
diarrea
dificultad para dormir
sequedad de la boca
dolor de cabeza
sarpullido
mareos
fatiga
dolor temporal en el sitio de la inyección (en el caso del tratamiento inyectable)
Hable con su proveedor de atención médica si su tratamiento lo hace sentir enfermo. Es
posible que su proveedor de atención médica le recete medicamentos para ayudar a manejar
los efectos secundarios o que cambie su plan de tratamiento.
Usted puede usar cualquier método anticonceptivo para prevenir el embarazo. Sin embargo,
algunos tratamientos para el VIH pueden hacer que los anticonceptivos hormonales sean
menos eficaces. Hable con su proveedor de atención médica sobre qué método
anticonceptivo es adecuado para usted.
¿Interferirá mi tratamiento para el VIH en mi terapia hormonal?
La mayoría de los tratamientos para el VIH pueden usarse de manera segura con la terapia
de afirmación de género, la terapia hormonal para la menopausia y la terapia de remplazo
de testosterona. Sin embargo, pueden producirse efectos secundarios. Hable con su
proveedor de atención médica si desea recibir tratamiento para el VIH y terapia hormonal al
mismo tiempo. Su proveedor de atención médica monitoreará cualquier efecto secundario
que tenga y ayudará a asegurarse de que su tratamiento para el VIH y su terapia hormonal
sigan según lo planeado.
¿Qué pasa si mi tratamiento no está funcionando?
Su proveedor de atención médica podría cambiar el tipo de tratamiento que usa para el
VIH.
No es raro que se hagan cambios, ya que el mismo tratamiento no funcionará igual en
todas las personas.
Es difícil apegarse al plan de tratamiento. ¿Cómo puedo manejar los desafíos?
Problemas para tomar las pastillas. Esto puede hacer que seguir este
tipo de tratamiento para el VIH sea un desafío. Su proveedor de
atención médica puede ofrecerle consejos para abordar estos
problemas, e incluso cambiar a una opción de tratamiento
inyectable para el VIH.
Efectos secundarios. Las náuseas o diarrea pueden hacer que una
persona no quiera continuar su tratamiento para el VIH. Hay
medicamentos u otros tipos de apoyo, como consejería
nutricional, para asegurarse de que reciba los nutrientes más
importantes. Esto puede ayudar con los efectos secundarios más
comunes.
Fatiga por el tratamiento. Algunas personas encuentran que con el
tiempo se les hace más difícil apegarse a su plan de tratamiento.
Dele importancia a hablar con su proveedor de atención médica
sobre su seguimiento del plan de tratamiento.
Horarios ajetreados. Si trabaja fuera de su casa o viaja puede ser
fácil olvidarse de tomar las pastillas o saltarse una dosis de la
inyección. Posiblemente pueda tener una cantidad adicional de
pastillas en el trabajo o el auto. Pero hable primero con su
proveedor de atención médica, ya que las temperaturas extremas
pueden afectar a algunos medicamentos.
Hable con su proveedor de atención médica si se salta alguna dosis de su
tratamiento para el VIH.