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Qué es el VIH?
El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es un virus
que afecta al sistema de defensas del organismo,
llamado sistema inmunológico. Una vez debilitado por
el VIH, el sistema de defensas permite la aparición de
enfermedades. El VIH es el virus que se transmite de
persona a persona. Con el tiempo, el VIH destruye un
tipo de células importante del sistema inmunitario
(denominado células CD4 o células T) que nos protegen
de las infecciones. Cuando no tienes suficientes células
CD4, tu cuerpo no puede combatir las infecciones
como lo haría normalmente. Esta etapa avanzada de la
infección por VIH es la que se denomina Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (sida).
Esto quiere decir que el sida es un conjunto de síntomas (síndrome) que aparece por una
insuficiencia del sistema inmune (inmunodeficiencia) causada por un virus que se
transmite de persona a persona (adquirida).
En las etapas más avanzadas de la infección con el VIH, la pérdida de estas células resulta
en un debilitamiento del sistema inmunológico, lo cual fomenta que surjan las infecciones
oportunistas algunos tipos de cáncer y otros trastornos a la salud.
Sin tratamiento, generalmente toma 10 años para que alguien con VIH desarrolle SIDA
Período ventana
Una vez producida la infección por VIH, los anticuerpos tardan entre 3 y 4 semanas en ser
detectados. Es decir que durante este tiempo, llamado “período ventana”, los análisis
pueden resultar negativos aunque la persona tenga el virus.
Que se encuentran anticuerpos del VIH en la sangre. Es decir, que la persona tiene
VIH. No significa que tenga sida.
Que esa persona puede transmitir el VIH a otra persona.
Que debe usar preservativo en las relaciones sexuales para no transmitir el VIH y
evitar el riesgo de re-infección, es decir, que otra cepa diferente del VIH ingrese en
el organismo.
Que, en caso de que una persona quede embarazada, debe tomar los recaudos
necesarios para evitar la transmisión al bebé.
Vías de transmisión
El VIH se contagia a través del semen, la sangre, las secreciones vaginales y la leche
materna. Estos son los fluidos corporales que presentan una concentración del virus
suficiente como para infectar a una persona.
Por tanto, hay tres vías mediante las cuales el virus del sida sí se contagia:
Vía sexual: mediante el contacto sexual, ya sea vaginal, anal u oral; siendo el anal
el que presenta un mayor riesgo por la delicadeza de los tejidos y la facilidad con la
que se pueden producir heridas.
Vía sanguínea: se produce al compartir cualquier material que haya estado en
contacto con sangre de una persona infectada y que pueda ponerse en contacto
posteriormente con la sangre de una persona sana. Puede tratarse de jeringas,
agujas, y todo el material que se use para realizar piercing, tatuajes, o en sesiones
de acupuntura, y no haya sido esterilizado previamente. El riesgo de transmisión a
través de las transfusiones de sangre actualmente es muy bajo, gracias a los
grandes controles que se realizan a la sangre donada.
Vía vertical (madre-hijo): cuando la madre es seropositiva se puede producir la
transmisión del virus durante el embarazo, el parto y la lactancia.
Síntomas
Estas enfermedades tienden a progresar de forma más rápida en las personas que poseen
VIH más que en los individuos con sistemas inmunológicos fuertes. Un funcionamiento
correcto del mismo podría proteger al cuerpo contra los efectos más avanzados de las
infecciones y el VIH altera este proceso.
Primeros síntomas de la infección por VIH
Los sudores representan uno de los primeros síntomas del VIH, pero muchas personas no
son conscientes de que llevan años padeciendo esta enfermedad.
Algunas personas con VIH no presentan síntomas hasta que han transcurrido meses o
incluso años después de contraer el virus.
Sin embargo, alrededor del 80 por ciento de las personas podrían desarrollar una serie de
síntomas similares a los de la gripe, conocidos como síndrome retroviral agudo, que
aparece alrededor de 2-6 semanas después de que el virus ingrese en el cuerpo.
Durante este tiempo, el virus continúa desarrollándose y causando daño en los órganos y
el sistema inmunológico. Sin medicación que evite la reproducción del virus, este proceso
lento puede continuar durante una media de 10 años.
Una persona que padece VIH no suele experimentar síntomas, se siente bien y parece
saludable.
Si cumple estrictamente con un plan de la TARV, podrá alterar esta fase y suprimir el virus
completamente. Si toma medicamentos antirretrovirales efectivos durante toda su vida,
podrá detener el daño continuo que le produce al sistema inmunológico.
Etapa avanzada de la infección por VIH
Sin medicación, el VIH debilita la capacidad para luchar contra la infección. La persona se
vuelve vulnerable a enfermedades graves. Esta fase se conoce como SIDA o VIH fase 3.
En la actualidad, el tratamiento por VIH suele ser bastante efectivo para mantener muchas
infecciones bajo control.
Al reducir la actividad del sistema inmunológico en la etapa avanzada del VIH, se reduce la
capacidad del cuerpo para combatir una variedad de infecciones, enfermedades y
cánceres. Las infecciones que causaban problemas poco graves antes de desarrollar SIDA
podrían suponer una grave riesgo para la salud una vez que la enfermedad haya debilitado
el sistema inmunológico.
La mayor cantidad de casos está entre la población de 15 y 35 años. Sin embargo, según el
SEDES - La Paz, los adolescentes de 12, 13 y 15 años no están exentos, pues igualmente se
identificaron nuevos casos de infección en ellos. De las personas portadoras, por cada tres
varones infectados, hay una mujer con el virus. Asimismo, los galenos indicaron que las
personas se infectan por tres vías: sexual, perinatal- de madre a hijo y por vía sanguínea. A
nivel nacional el 98% de los casos se dio por vía sexual y 2% de madre a hijo y no se
reportó ningún caso por vía sanguínea.
En Bolivia se tiene registrado 18.800 personas con VIH, de ese total solo 7.000 personas
acceden a los centros de salud para hacerse el respectivo tratamiento y además de recibir
medicamento, indicó Violeta Ross, coordinadora de la red de personas que viven con VIH
(RedBol). Por otro lado, para la ONUSIDA, solamente el 25% de la población que vive con
VIH tiene acceso a tratamiento médico
Por otro lado, el SEDES-La Paz, desde el año 1987 hasta 2016, tiene registrado 3.686 casos
(20%) de VHI/SIDA. En el grafico N°2, entre los años 2012 y 2016, según informe del
SEDES-La Paz, el año 2014 se registró la mayor
cantidad de personas con SIDA (132 casos), así
mismo ese mismo año fallecieron por esta
epidemia 21 personas. El año 2015 se registró 76
casos de SIDA y 13 fallecidos. Año pasado
nuevamente se incrementó las personas con SIDA,
se identificó 128 casos y 21 fallecidos.
A todas las personas con infección por el VIH se les recomienda el TAR. El TAR no cura el
VIH, pero los medicamentos contra el VIH ayudan a las personas que lo tienen a llevar una
vida más larga y sana. El TAR reduce también el riesgo de transmisión del VIH.
Los medicamentos contra el VIH impiden que el virus se reproduzca (se replique), lo que
reduce la concentración del VIH en el cuerpo (también llamada la carga viral). Al tener
menos concentración del VIH en el cuerpo, el sistema inmunitario tiene más posibilidad de
recuperarse. Aun cuando quede todavía algo del VIH en el cuerpo, el sistema inmunitario
está lo suficientemente fuerte como para combatir las infecciones y ciertos tipos de
cáncer relacionados con el VIH.
Algunas veces los medicamentos contra el VIH pueden causar efectos secundarios. La
mayoría de los efectos secundarios de los medicamentos contra el VIH son manejables,
pero algunos pueden ser graves. En general, los beneficios de los medicamentos contra el
VIH compensan con creces el riesgo de efectos secundarios. Además, los regímenes más
nuevos contra el VIH causan menos efectos secundarios que los regímenes utilizados en el
pasado. A medida que siguen mejorando las opciones de tratamientos contra el VIH, las
personas tienen menos probabilidad de experimentar efectos secundarios de sus
medicamentos contra el VIH.
Los efectos secundarios de los medicamentos contra el VIH pueden variar dependiendo
del medicamento y de la persona que lo toma. Dos personas tomando el mismo
medicamento contra el VIH pueden tener efectos secundarios muy diferentes. Algunos
efectos secundarios, como dolores de cabeza o mareo ocasional, tal vez no sean graves.
Otros efectos secundarios, como inflamación de la garganta y la lengua o lesión del
hígado, pueden ser potencialmente mortales. Para aprender más sobre los posibles
efectos secundarios de los medicamentos contra el VIH y cómo manejarlos, lea la hoja
informativa de infoSIDA titulada Medicamentos contra el VIH y sus efectos secundarios.
Interacciones medicamentosas
Cuando el VIH se reproduce en el cuerpo, sufre algunas veces una mutación (cambia de
forma) y se modifica. Las variaciones del VIH que aparecen mientras la persona toma
medicamentos contra el VIH pueden producir cepas del virus resistentes al medicamento.
Los medicamentos contra el VIH que previamente controlaban el VIH de una persona no
son eficaces contra el nuevo VIH resistente al medicamento. En otras palabras, el VIH de la
persona continúa reproduciéndose.
El VIH se contagia a través del contacto con la sangre o con las secreciones sexuales (como
el semen y los fluidos vaginales), normalmente durante el sexo vaginal y anal. Por eso, la
única forma de estar 100% seguros de evitar el contagio es no tener sexo vaginal o anal.
Sin embargo, la mayoría de las personas tienen sexo en algún momento de su vida, por lo
que es importante informarse sobre la prevención de VIH y el sexo seguro. El uso de
condones REALMENTE disminuye el riesgo de contagio del VIH. Si vas a tener sexo, la
mejor manera de protegerte es usar condón cada vez que lo hagas. También existe una
píldora de uso diario que puedes tomar - llamada PrEP - que puede ayudarte a prevenir el
VIH. Tu doctora o enfermero puede indicar si PrEP es adecuada para ti.
En lo que respecta al VIH, algunas actividades sexuales son más seguras que otras. Las
siguientes actividades son de “riesgo nulo”, es decir, nunca se ha reportado un caso de
VIH por hacerlas:
Masturbarse
Tocar los órganos genitales de tu pareja
Frotarse el cuerpo mutuamente con la ropa puesta
Besarse
Tener sexo oral con un condón, barrera de látex bucal o envoltura plástica
Usar juguetes sexuales limpios
Estas actividades son de “bajo riesgo”, es decir, sólo se han reportado algunos
casos de VIH (entre millones) por hacerlas:
Darse besos con lengua (si la persona con VIH tiene llagas o sangrado en la boca)
Tener sexo vaginal con condón y/o PrEP
Tener sexo anal con condón y/o PrEP
Sexo oral sin condón ni barrera bucal
Es mucho más fácil que el VIH entre a tu cuerpo si tienes llagas, cortes o aberturas en la
piel por los cuales puede penetrar el semen, las secreciones vaginales o la sangre. Por eso,
no debes tener sexo si tienes una erupción de herpes u otras infecciones. Si sufres otras
enfermedades de transmisión sexual (ETS), tienes más probabilidades de contagiarte del
VIH, por eso es recomendable que te hagas pruebas periódicas de ETS.
¿Qué es la profilaxis de preexposición (PrEP) y cómo previene el VIH?
PrEP es la abreviatura en inglés de profilaxis preexposición. Es una píldora que tomas una
vez al día para prevenir el VIH. Tu médico o enfermero puede ayudarte a decidir si PrEP es
o no adecuada para ti. Lee más sobre PrEP.
Comienza los tratamientos del VIH tan pronto sea posible y continua tomándolo la de
manera consistente. Cuando se toma de manera correcta, el tratamiento para el VIH
puede disminuír o incluso detener las probabillidades de transmitir el virus a tus parejas
sexuales (y ayudar a mantener saludable).
Hay una píldora de uso diario que tu pareja puede tomar para reducir el riesgo de
contraer VIH llamada PrEP.