EL EQUILIBRIO AFECTIVO

Amor y virtud:
el ‘ordo amoris’
y la vida lograda

Miércoles 26 de mayo
Juan José Pérez-Soba
UN ORDEN EN EL AMOR

“ Es el orden [del amor] y su medida de este

modo: en el amor a Dios no hay ninguna medida,
ningún modo, sino esta sola, la de que le muestres
todo el amor que puedas. En Cristo Jesús, Dios
debe ser amado con todo el corazón y toda el alma
y todas las fuerzas. En esto no hay ninguna
medida. En el amor al prójimo sí hay una medida,
“
pues dice, amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Orígenes, Comentario al ‘Cantar de los cantares’
UN AMAR SIN MEDIDA

DOBLE ORDEN

Según la verdad del bien comunicado

Según el vínculo con el amado

UN AMAR SIN MEDIDA

La integración de las relaciones

y las comuniones personales.

Un amor de preferencia, desde la

lógica esponsal y de fraternidad.
VOCACIÓN AL AMOR

“
“
No hay nadie que no ame, pero se ha de
preguntar qué ama. No exhortemos a no amar,
sino a elegir lo que amamos.

“
Como es cada uno, así es su amor. ¿Amas la
tierra? Eres tierra. ¿Amas a Dios? ¿Qué diré?
¿Eres Dios? No me atrevo a decirlo por mí
mismo, escuchemos las Escrituras: ‘Yo lo dije
“ San Agustín
sois dioses e hijos todos del Altísimo’ (Sal 81,6).
1 Cor XIII
Como el camino mejor.
No es una acción exterior.
La necesidad de comprender.
De purificar.
La alegría del amor es la verdad.
“Nada hay para el sumo bien como amar a Dios
con todo el corazón, con toda el alma y con toda
la mente. (…) lo cual preserva de la corrupción y
de la impureza del amor, que es lo propio de la
templanza; lo que le hace invencible a todas las
incomodidades, que es lo propio de la fortaleza;
lo que le hace renunciar a todo otro vasallaje,
que es lo propio de la justicia, y, finalmente, lo
que le hace estar siempre en guardia para
“
discernir las cosas y no dejarse engañar San Agustín
subrepticiamente por la mentira y la falacia, lo
que es propio de la prudencia.
No se distinguen los hechos de
los hombres sino por su raíz de
caridad. La raíz es el amor interior.
SANTO TOMÁS: LA VERDAD DEL BIEN IMPLICA LA VIRTUD

“ Como el hombre se dispone a situarse rectamente

acerca de los principios universales por la inteligencia
natural y por el hábito de la ciencia; así para que se sitúe
con rectitud acerca de los principios particulares de lo
operable, que son los fines, es necesario que se
perfeccione por algunos hábitos por los que se le hace al
“
hombre de algún modo connatural juzgar rectamente
del fin. Y esto se hace por la virtud moral, porque ‘según
es cada uno, así le aparece el fin’
Santo Tomás de Aquino
Necesita la connaturalidad de los
afectos que engendran las virtudes
para conocer mejor en lo concreto
e iluminar las experiencias.
“ El amor divino
restaura el orden roto
por el pecado por lo
que la misericordia
contiene una
“
“plenitud de la
justicia”.
SANTO TOMÁS DE AQUINO
UN AMAR SIN MEDIDA

“
"Porque Dios no manda cosas
imposibles, sino que, al mandar
lo que manda, te invita a hacer
lo que puedas y pedir lo que no
puedas" y te ayuda para que
puedas. ‘Sus mandamientos no
son pesados’ (cfr. 1 Jn 5,3), ‘su
“
yugo es suave y su peso es
ligero’. CONCILIO DE TRENTO
La caridad es
fundamento de
esperanza al unirnos
con el fin último
posible por la gracia.
Es el alma en la lucha
contra los obstáculos.
“
Los mártires representan la
verdadera apología del hombre y
demuestran que la criatura
humana no es un fallo del Creador
(…). En el testimonio hasta la
muerte, se demuestra la fuerza de
la vida y del amor divino. Así
precisamente los mártires nos
“
indican al mismo tiempo el camino
para comprender a Cristo y para
entender qué significa ser hombre.
RATZINGER
La caridad realiza una nueva unidad
afectiva en el don de sí de Cristo que
conforma todos los amores humanos.
 La plenitud de vida
como cumplimiento
de la propia vocación,
en la formación de la
comunión de personas.

Las virtudes son:

“las armas de la
luz” (Rom 13,12).
 LA VIDA EN LAS BIENAVENTURANZAS
NEGATIVOS

Los pobres, por el afecto de posesión.

Los mansos, por el afecto de ira respecto del poder.
Los que lloran, por buscar el propio sentirse bien.

N/P Hambre y sed de justicia. Porque solo puede venir por un don.

Misericordia, como conversión

POSITIVOS

Limpieza de corazón, como purificación afectiva

Ser pacífico
La conformación de una
plenitud de vida, como una
imagen a la que responder y
que sostiene nuestro actuar.
EL EQUILIBRIO AFECTIVO

Amor y virtud:
el ‘ordo amoris’
y la vida lograda

Miércoles 26 de mayo
Juan José Pérez-Soba