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En la actualidad un gran número de estudiantes buscan la manera más eficaz para poder

llevar a cabo su tarea en las instituciones universitarias. A su vez, aquellos que de


alguna forma han dispuesto su tiempo en la producción de material académico, perciben
que su conocimiento teórico se ha desarrollado, y que esto les puede beneficiar cuando
comiencen a desempeñarse en el campo laboral. Sin embargo, todos los estudiantes
saben que para culminar sus estudios académicos deben haber presentado un respectivo
trabajo de grado, el cual debe certificar que el estudiante puso en práctica lo enseñado
por la institución universitaria.

Partiendo del pensamiento anterior, conocer la importancia de los trabajos de grado en


nuestros días es un tema que debe estar a la vista de todo estudiante y aún más si éste
último constantemente investiga las Sagradas Escrituras, dado que, como lo afirma el
Dr. Cantero en su escrito sobre praxeología, existe un número enorme de estudiantes que
realizan trabajos de grado para cumplir con un requisito exigido por la institución. Pero
¿Cómo poder adaptar a una realidad tangible el trabajo de grado con el cual el
investigador se sienta a gusto y comprometido para seguir llevando a cabo dicha tarea?
Para ello el estudiante debe conocer qué es investigar.

Ahora bien, investigar es indagar todos los elementos que muestren una realidad
existente. En ese sentido, toda investigación se realiza en principio a través de la
observación directa de lo que está acaeciendo en un respectivo lugar por parte del
investigador. Esto arrojará un descubrimiento que el individuo que está a cargo de
realizar dicha tarea desconocía por completo y éste tendrá el deber de explicar el trabajo
que será pertinente realizar en el lugar a través de una propuesta.

Praxeología pastoral

En principio es necesario conocer que la praxeología es el estudio de la acción humana,


dicha ciencia contiene elementos teóricos y prácticos. ¿Cómo puede conocer un teólogo
una ciencia como esta? Simplemente el teólogo es un estudiante de lo que Dios ha
revelado en su Palabra, basado en la fe. Esto último involucra el logos, solo falta
añadirle el elemento práctico. Si nos damos cuenta, el cristiano común tiene más
desarrollado el aspecto práctico porque con ello se desenvuelve diariamente a donde
quiera que va. Pero a nivel ministerial, el pastor, el misionero y el maestro tienen
conocimiento de ambas cosas.

De los tres ministerios mencionados anteriormente, el pastoral es importante enfocarlo


en la praxeología dado que es el más evidente en todas las congregaciones que hacen
vida en el mundo entero. El pastor está destinado a conocer la acción humana presente
en la ciudad, sector o urbanismo donde se realizará su labor ministerial, dado que en
algunos lugares son evidentes problemas de tipo económico, en otros se encontrarán
problemas sociales y otros lugares se pueden conseguir dificultades diferentes a las
anteriores.

Ahora bien, lo importante es descubrir cual problema es evidente en esos sectores en


donde muchas veces no llegan los empresarios, políticos, entre otros, pero que de alguna
manera Dios coloca el deseo en un pastor de querer ayudar a los más desfavorecidos
basados en la Palabra de Dios. Esto como lo afirma el apostol Pablo “Dios es el que
produce en vosotros el querer como el hacer, por su buena voluntad”1

Reina-Valera. Santa Biblia. Nashville, tennesse: Holman Bible Publishers, 1960. Fil.2:13

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