En el Derecho Romano, las reglas relativas al ejercicio de los derechos estaban basadas en

principios fundamentales que regulaban la libertad individual, la igualdad ante la ley y la

protección de la propiedad. Algunas reglas importantes eran:

1. Ius Civile: El ius civile era el derecho civil romano, aplicable a los ciudadanos romanos.
Establecía las reglas para el ejercicio de los derechos y las obligaciones de los ciudadanos,
como el derecho a contraer matrimonio, hacer testamentos, comprar y vender propiedades,
entre otros.

2. Ius Gentium: El ius gentium era el derecho de gentes, que se aplicaba a todos los individuos,
independientemente de su ciudadanía. Este derecho regulaba las relaciones entre ciudadanos
romanos y extranjeros, y establecía principios básicos de justicia y equidad.

3. Persona Jurídica: El Derecho Romano reconocía la capacidad jurídica de las personas, tanto
físicas como jurídicas. Esto permitía que las personas tuvieran derechos y obligaciones legales,
y podían ejercerlos a través de representantes legales o procuradores.

4. Propiedad: El Derecho Romano protegía el derecho de propiedad y establecía reglas para su

adquisición, transmisión y protección. Los propietarios tenían derechos exclusivos sobre sus
bienes y podían ejercer acciones legales para defender su propiedad.

5. Contratos: El Derecho Romano regulaba los contratos y establecía reglas para su formación,
validez y cumplimiento. Los contratos eran vinculantes y las partes tenían derechos y
obligaciones específicas en virtud del contrato celebrado.

6. Acciones legales: El Derecho Romano proporcionaba un sistema de acciones legales para

hacer valer los derechos y resolver disputas. Existían diferentes tipos de acciones legales,
como la actio personalis (acción personal), la actio realis (acción real) y la actio in rem verso
(acción por enriquecimiento injusto).

Estas reglas eran aplicadas por los magistrados y los tribunales romanos, quienes tenían la
autoridad para interpretar y aplicar el Derecho Romano en casos concretos. El Derecho Romano
ha tenido una influencia duradera en el desarrollo del derecho civil en muchos países del mundo.