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26 DE OCTUBRE
MARÍA JOSÉ PIZARRO- RUTH CANQUIL- MARCELA GONZALES-Cesar Martinez
Usted dispone de un invernadero tipo Túnel elevado, con las siguientes medidas:
Ancho 10 m.
Largo 40 m.
1.- Calcular las Kcal. Necesarias para calefaccionar este invernadero. (15 puntos)
Largo 40 m.
Sabemos que Controlar la temperatura, que debe mantenerse entre los 21 ºC y 27 ºC en las horas
de día, y entre 16 ºC y 18 ºC en las horas nocturnas.
• Aumentando 10%
• X m2 de invernadero
2.1 El acolchado blanco para evitar enfermedades para aumentar temperatura y reducir la
evapotranspiración
● Refleja la luz solar: El acolchado blanco refleja la luz solar, lo que aumenta la
cantidad de luz disponible para las plantas. Esto puede aumentar la fotosíntesis y,
en consecuencia, el crecimiento y la producción de los tomates.
● Reduce la temperatura: El color blanco refleja el calor, lo que ayuda a
mantener una temperatura más fresca en el invernadero. Esto es
especialmente útil en climas cálidos, ya que evita que las altas temperaturas
dañen o estresen a las plantas de tomate.
● Control de malezas: El acolchado blanco actúa como una barrera que ayuda a
prevenir el crecimiento de malezas alrededor de las plantas de tomate, lo
que reduce la competencia por nutrientes y agua.
● Ahorro de agua: Al reducir la temperatura y evitar la evaporación excesiva del agua
del suelo, el acolchado blanco ayuda a conservar la humedad, lo que significa que
se requiere menos riego.
Prevención de enfermedades: Al mantener el suelo más seco y evitar que las hojas
de los tomates entren en contacto con el suelo, el acolchado blanco puede ayudar
a prevenir enfermedades transmitidas por el suelo, como la pudrición de la raíz.
2.2 Sistema de fertirriego por goteo para tener una mejor precisión en el consumo
de agua y utilización de nutrientes además evita encharcamiento y posible
enfermedades.
Precisión en el riego y la fertilización: El fertirriego por goteo permite una
administración precisa de agua y nutrientes directamente a las raíces de las
plantas. Esto garantiza que los tomates reciban la cantidad adecuada de agua y
nutrientes, lo que optimiza su crecimiento y producción.
4.- Indique al menos 5 medidas que utilizará para prevenir ataques de plagas y
enfermedades. (5 puntos)
1:Semilla certificada.
Calidad y pureza: Las semillas certificadas pasan por rigurosos controles de calidad
para garantizar su pureza y viabilidad. Esto reduce el riesgo de introducir
patógenos o insectos dañinos en su invernadero desde el principio.
● Resistencia a enfermedades: Las semillas certificadas a menudo se desarrollan para
ser resistentes a ciertas enfermedades comunes que afectan a los tomates, lo que
disminuye la probabilidad de que las plantas se vean afectadas.
Atracción de plagas lejos del cultivo principal: Los cultivos trampa son plantas que
atraen plagas específicas. Al cultivar estas plantas alrededor del invernadero,
puedes desviar las plagas lejos de tus tomates, reduciendo así el riesgo de
infestación en tu cultivo principal.
3. Malla de antiafido.
● Reducción del uso de pesticidas: Al evitar que los áfidos entren en el invernadero,
reducen la necesidad de utilizar pesticidas para el control de plagas. Esto es
beneficioso tanto para la salud de las plantas como para la protección del medio
ambiente.
● Protección de la calidad de los tomates: Los áfidos pueden dañar las plantas de
tomate al alimentarse de su savia y transmitir enfermedades. Al prevenir su acceso
con una malla, se preserva la calidad de los tomates y se reduce el riesgo de
enfermedades.
● Menor estrés en las plantas: Al reducir la presión de los áfidos, las plantas de
tomate experimentan menos estrés y crecen de manera más saludable, lo
que puede aumentar el rendimiento de la cosecha.
● Ahorro de recursos: La instalación de una malla antiafidos puede requerir una
inversión inicial, pero a largo plazo, puede resultar en ahorros significativos al
reducir la necesidad de tratamientos químicos y pérdidas de cosechas
Eficiencia en el uso del agua: El riego por goteo es uno de los métodos más eficientes de aplicación
de agua. El agua se suministra directamente a las raíces de las plantas, lo que reduce
significativamente las pérdidas por evaporación y escorrentía. Esto es esencial en un cultivo de
tomate, que requiere una cantidad constante de agua para un crecimiento saludable.