Budismo - Lama Ole - Buda y El Amor

También podría gustarte

Está en la página 1de 3

Grupo Kagyu Condesa

El Buda y el Amor (parte I)

Mientras el Buda Shakyamuni estaba en el monasterio de Jetavana, el dio una enseñanza que reverbero por todo el
reino... El dijo "En el amor hay sufrimiento", esta afirmación estaba dirigida a un padre que acababa de perder un hijo, el
padre desesperado lo refuto, negando el hecho de que efectivamente el estaba sufriendo la pérdida de su hijo y se retiró
sin darle tiempo al Buda de terminar de transmitir su enseñanza, que en si trataba de un tema que requiere de una
mente clara y concienzuda para entenderse claramente. Y que mejor persona que Lama Ole para explicarnos éste tema
tan complejo y cercano a nuestras inquietudes. Este artículo proviene de un extracto del Libro "El Buda y el Amor" y
encierra enseñanzas que pueden ayudar a mucha gente en el camino hacia una vida plena.

Altibajos del Amor.

Es una verdad muy evidente que hay tiempos buenos y malos. En


todos los acontecimientos buenos, que no se viven completamente desde
la experiencia del aquí y el ahora, siempre se esconde también el
sufrimiento pues nada dura para siempre. Si terminan las condiciones
agradables, termina también con ellas el buen sentimiento. Aun cuando
mucho dinero o reconocimiento social lo puedan distraer a uno
temporalmente o incluso durante toda la vida, siempre estará la
amenazante pérdida como película de fondo. Frente a la situación
condicionada, en vez de buscar desarrollo y honestidad, uno busca
divertirse y distraerse.

Incluso en los buenos tiempos,


nadie que conozca el mundo asume que no pudieran llegar condiciones más
difíciles. Este conocimiento de la amenaza de la transitoriedad que
constantemente pende sobre uno es una primera vez se le acerca un sufrimiento grande, corporal y/o mental,
aparentemente el mundo conspiró contra uno, disminuye el sentimiento de estabilidad y uno cree que este estado nunca
va a pasar. El sufrimiento penetra entonces cada nervio de la piel, cada célula del cerebro y cada corriente de
conciencia de la mente. En el budismo se designa éste caso como "el sufrimiento del sufrimiento". Mientras uno todavía
no tiene control sobres sus estados mentales, una mezcla de dolor desesperanza, desesperación y miedo al futuro
determinan cada momento. Frente a la separación de los enamorados, a los casos de muerte, a las fuertes pérdidas de
dinero que nos ha sido encomendado o a grandes dificultades con la imagen pública, ni las palabras y hechos
protectores y compasivos de los amigos ni el servicio social nos pueden dar el alivio esperado.

Mientras que en la mayoría de las ofertas de la vida, a veces pero con seguridad de la transitoriedad o incluso dolores
peores preocupan a los seres, hay un tercer estado de infelicidad que los penetra a todos hasta la iluminación: "el
http://www.sanghakagyu-condesa.com _PDF_POWERED _PDF_GENERATED 19 January, 2012, 05:32
Grupo Kagyu Condesa

sufrimiento de la ignorancia". Uno prácticamente no recuerda el tiempo transcurrido en el seno materno, su propio
nacimiento, por no hablar de las vidas anteriores y sólo puede presentir lo que puede suceder en el futuro o en cualquier
otra parte. También esta ignorancia es un velo sobre la mente y la felicidad, que los no meditadores sólo pueden apartar
en cortos momentos de penetración durante las experiencias afirmativas de "ajá". En el budismo se asume que si uno
desarrolla y encuentra valores intemporales, las experiencias, aún dolorosas, se repetirán en vidas futuras. Esto se
designa como el círculo de existencia condicionada ("samsara" en sánscrito). En este capítulo se enfatizan algunos
aspectos de la vida diaria en relación con estos estados condicionados.

Relación de pareja
Estar ahí para el otro.

En una relación de pareja abierta, profunda y sincera, uno aprende que la relación incluye la vida entera. La relación
produce espacio como también alegría y le proporciona a los seres humanos libres las estimulantes superficies de
contacto que conducen al crecimiento. La decisión de estar ahí para el otro le da a la pareja confianza y seguridad en sí
misma. Estas disuelven la pesadez de la rutina y permiten así un rápido desarrollo humano. Si ambos se satisfacen
mutuamente sus deseos, la "relación uno a uno" es lo mejor y permite una vida rica en experiencia para ambos.

Cada relación desarrolla patrones de comportamiento que le son característicos. Las parejas crean algo así como un
lenguaje secreto: nombres cariñosos, gestos, que o bien expresan su grado de amor o hacen alusión a a experiencias
secretas. Esto genera un fuerte sentimiento de "nosotros" y abarca la forma en que de saludarse, despedirse, cuándo y
cómo se come, cómo se ve televisión. etc. Después de un día de trabajo, las formas de comportamiento acostumbradas
producen intimidad y relajación. Externamente deben entenderse con el tiempo estos rituales y mediante ellos sentirse
acogido en el círculo y ser parte de él. Si desaparecen las costumbres amorosas íntimas y no llegan otras nuevas a
reemplazarlas, simultáneamente se debilita la unión. Sin embargo, una repetición constante también pueden convertirse
en una cárcel: si en ellas están ausentes la conciencia y el amor, fácilmente la relación se paraliza. Para las parejas
que no profundizan su mutua pertenencia mediante la meditación, resulta especialmente inteligente no dejar convertir sus
pequeñas atenciones en un callejón sin salida, sino corresponder conscientemente y renovar siempre la magia del
intercambio mediante el agradecimiento. Esto uno y caliente a los corazones.

Los budistas ven la unión entre mujeres y hombres como algo muy valioso pues brinda posibilidades especiales para el
desarrollo humano. Para darle aún más importancia a la vida en común, desde el punto de vista del budismo, uno
puede buscar consejos útiles y una bendición de un maestro espiritual para el desarrollo de la relación. Esto se llama
"matrimonio budista" y también puede tener lugar a partir de la situación dada, como una corta bendición para la pareja.

En los países en donde el budismo no está reconocido como una religión, el matrimonio no tiene ningún efecto social ni
jurídico. De acuerdo con la esencia de las enseñanzas, éste se realiza sin ninguna presión religiosa, pero tiene un efecto
profundo en los niveles internos y secretos de las personas. Uno se decide por él con completa conciencia, para un
desarrollo común, para permanecer uno al lado del otro y ayudarse mutuamente, aún cuando alguno de los dos
envejezca o enferme prematuramente. Aunque se maneja más como una bendición que como algo legal, tiene un poder
trascendental y protege a la pareja, evitando que las emociones perturbadoras habituales los conduzcan a un callejón sin
salida. Contra el desgaste de las costumbres cotidianas, el budismo ofrece métodos que ayudan a la pareja a percibirse
tanto a sí mismos como al otro desde un nivel alto. Un matrimonio budista es algo para personas independientes, que
quieren complementarse y desarrollarse juntas en su camino budista.
http://www.sanghakagyu-condesa.com _PDF_POWERED _PDF_GENERATED 19 January, 2012, 05:32
Grupo Kagyu Condesa

En muchos casos, los enamorados deciden sellar su amor también mediante un matrimonio civil. Éste no solo ahorra
impuestos y es bien visto por la sociedad, sino además fortalece la relación. El ritual, la celebración, los deseos comunes
y de los amigos y la familia tienen mucho poder.

Puesto que hoy en día con frecuencia tiene que cambiar una persona de ciudad por razones de trabajo, una relación a
distancia es un tema que surge cada vez más. Para que una relación con poco tiempo para estar juntos funcione, es
decisivo el deseo de que este estado termine en corto tiempo. También son importantes la estabilidad de la relación y la
madurez de los cónyuges. Aunque tal vez suene anticuado, sin duda alguna la profundidad del amor determina si la
relación bajo tales circunstancias puede mantenerse por largo tiempo, en especial si uno anteriormente estuvo
acostumbrado a otra cosa.

En este caso es significativo tener una visión común: la pareja se cuida mutuamente, mientras que el tiempo "sin" el otro
se aprovecha para las cosas que no cesan de llegarle a uno y para las que sería una lástima usar el tiempo de los dos.
Así cada uno utiliza el espacio de la separación tanto para sí mismo como para ambos. Cuando finalmente llega para
compartir, en especial el amor corporal llena las brechas y se puede mantener una relación de pareja fuerte y feliz. La
base de tales relaciones a distancia es la confianza. Si esta falta, tampoco se puede hacer durar e amor.

http://www.sanghakagyu-condesa.com _PDF_POWERED _PDF_GENERATED 19 January, 2012, 05:32

También podría gustarte