TERAPIA DE PAREJA Y SEXUAL

Prof.: MARQUINA TERAN GUILLEN

Alumna: Hyaraced Gpe. Osornio Sánchez.

28/03/2020

ENSAYO ANALÍTICO

LA PAREJA, UN ESPACIO DE CRECIMIENTO PERSONAL.

Las relaciones personales pueden sacar lo mejor y lo peor de cada persona, así como momentos

malos o buenos. Sin embargo una relación de pareja también puede favorecer el crecimiento de

cualquiera de los dos individuos o de ambos, es decir que una relación donde se esfuercen por

sentirse bien, por compartir momento alegres, risas y permitan conectarse con los buenos

momentos del día a día, o sacar lo mejor de cada uno, esto se manifiesta como un crecimiento de

pareja en el que los planes a futuro se construyan en cortos plazos y se sientan motivados.

Una pareja con relación de crecimiento es aquella en la que los retos profesionales se comparten y

ambos se alientan para alcanzar los objetivos, una relación de pareja que se involucre en el

crecimiento del otro representa ser parte del proyecto, a la vez le permite mantener a su pareja su

individualidad, refiriéndose en atender las necesidades personales como individuo, sin olvidar el

espacio necesario el cual ayuda al equilibrio de pareja y personal.

Es importante trabajar cada elemento, no solo para lograr relaciones más satisfactorias, sino

también por la enorme influencia que cada pareja ejerce sobre su entorno. Las desavenencias,
gritos, incomprensiones y permanentes luchas son una fuente de contaminación que envenena el

ambiente, provocando especialmente rupturas de daños si existen de por medio hijos, las guerras

externas no dejan de ser un reflejo de aquellas que se producen en el seno familiar. Así, la paz, tan

deseada por todos, únicamente se convertirá en realidad cuando cada ser humano sea capaz de

vivir desde el respeto y el amor que se debe, principalmente a sí mismo, y por ende a los demás.

La relación de pareja, cuando es vivida de una manera consciente, resulta ser una de las más

importantes fuentes de crecimiento personal.

Las personas a lo largo de nuestras vidas vamos cambiando, trasformando ideologías,

aprendiendo a sobre llevar cargas positivas y/o negativas además de la madurez que llega con los

aprendizajes a lo largo de la existencia del individuo, esto puede influir como un factor decisivo al

momento de elegir a nuestra pareja. Una relación de pareja inicia con la etapa del enamoramiento,

esta es una etapa llena de esperanza, quieren estar todo el tiempo juntos; se sienten unidos y

están extasiados el uno con el otro. La pareja tiene la sensación de afecto mutuo y de reciprocidad,

la siguiente etapa es la del conocimiento y la convivencia, donde se manifiesta el amor con más

compañerismo y se aprender a dialogar  y discutir para de llegar a acuerdos, posteriormente llega

la etapa de afirmación y crecimiento en pareja, es el momento de sentirse lo suficientemente

seguro para hacer actividades por separado, si no se tienen en cuenta las necesidades

individuales, se crea resentimiento y problemas de identidad de los miembros de la pareja, y por

último la etapa de la aceptación y la adaptación, en esta etapa las parejas deben adaptarse a los

cambios externos: hijos, “achaques”, familiares en la vejez, éste es el momento en que las

fantasías o ilusiones de cómo podría ser la pareja se desmoronan y se ve la realidad de frente. 

En la trayectoria de cada una de las etapas se puede entender que el otro/a no es la persona

idealizada o que es la persona con la que se pretende aterrizar como pareja, entender también que

depende cómo nos relacionamos con ella. Relacionarnos de un modo diferente para construir algo

que permita al otro/a “ser” desde la aceptación y el respeto, permitir su individualidad y la nuestra, y
poder a su vez, crear conjuntamente un espacio de intimidad que permita también la fusión de

aquello que nos une y que nos permite crecer desde lo compartido.

Las relaciones personales pueden sacar lo mejor y lo peor de cada individuo, la felicidad no es

constante, por en ella también habrá momentos malos o instantes de muchas dudas, sin embargo,

una relación de pareja favorece el crecimiento cuando se dan cuenta de que si se construye un

estímulo esto dará paso a una mejor versión del individuo, es cierto que una pareja requiere

un tiempo y esfuerzo que no podrás dedicar a otros aspectos de tu vida personal, pero ten

presente que una relación de pareja puede ser el motor de tu crecimiento y el apoyo en los

momentos más complicados y es donde las destrezas y fortalezas en una pareja generan espacios

de crecimiento personal.