Está en la página 1de 7

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

ESCUELA DE PSICOLOGÍA
PRACTICA DE PSICOLOGIA INFANTO JUVENIL
Miguel Piña

I.-Datos de identificación:

Nombres y apellidos: Juan Mendoza


Edad: 6
C.I: xxxx
Fecha y lugar de nacimiento: 4 de marzo, Carora –Estado Lara
Nº de hermanos: 0
Grado de instrucción: Primaria
Institución: IMI
Dirección: Urbanización La Represa
CANTV: xxxx
Celular: 04145211542

II.- Motivo de consulta:

Verbatum (vb) del paciente:


“_______________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________”
Verbatum (vb) del familiar:
“Cuando llegaron a consulta. La madre estaba emocionalmente rota. En aquellos momentos
eran frecuentes los insultos graves hacia ella (“hija de puta”) y una constante manipulación afectiva
poniéndola a prueba a cada momento. Así era frecuente que en determinadas situaciones sociales
(aniversarios, encuentros padres, actividades varias) su hijo la insultara o vejara en público con
verbalizaciones como “Vete de aquí” “No te quiero ver”. La madre además había tenido que
soportar los inevitables comentarios de terceras personas al respecto de la educación de algunos
niños lo que aún hacia estar más insegura en cualquier situación con su hijo.”

Referencia:
Fue referida por la profesora del niño

III.-Enfermedad actual:

Relato cronológico: (inicio del primer signo y síntoma, hasta que se atiende):
Las relaciones en casa con la madre eran muy complicadas con episodios frecuentes de
desobediencia y desafío a su autoridad. Con el padre estas situaciones eran de menor intensidad, si
bien, era la madre quien pasaba la mayor parte del tiempo con Juan.
Juan, pese a ser hijo único, parecía alternar una gran necesidad de atención y afecto por
parte de su madre (preguntarle constantemente si le quería, interrumpir conversaciones con otras
personas, celos del padre, etc.) y al mismo tiempo iban produciéndose episodios de menosprecio y
agresividad verbal. En algunos momentos, especialmente si la madre era capaz de mantener la
calma, los menosprecios podían volverse hacia el mismo, victimizándose de que era “muy malo”
“se le iba la cabeza” o “tengo ideas de bombero…”La madre solía responder ante estas conductas
con un gran temor e inseguridad hasta el punto de ver a su hijo como un problema para su propia
estabilidad emocional y manifestaba haber perdido el amor de madre, llegando a odiar el período
vacacional porque suponía estar más tiempo con su hijo.
1
Era evidente que la familia estaba desbordada y necesitaban ayuda psicológica para cambiar
todo este panorama.
En el colegio se habían empezado a producir algunas conductas impulsivas (pegar a algún
compañero) por lo que había sido castigado. A Juan no le gustaba contar estos episodios en casa y
cuando lo hacía solía victimizarse (“no me puedo controlar”, “todos los niños me van a odiar”).

IV.-Antecedentes personales:

Durante el embarazo: (PRE-NATALES):


Embarazo sin ningún problema

Durante el parto: (PARA-NATALES):


Nacido de parto natural pero con ayuda de fórceps

Primer año de vida: (enfermedades eruptivas, desarrollo psicomotriz)


Primeras palabras a los 14-15 meses. Empezó a andar al año y medio. Percentiles de peso y
talla siempre por encima de su edad.

Infancia: (enfermedades, caídas, fracturas, cirugías, hospitalizaciones) :


No hay enfermedades relevantes ni ningún tipo de intervención o accidente. Control de
esfínter nocturno no asumido hasta los 5 años. Alergia a algunos alimentos (algunos tipos de fruta)

Actualidad:
Actualmente está en el ciclo de Primaria y no hay ningún tipo de problema o retraso en su
aprendizaje.
Los padres definen a Juan como desafiante e impulsivo (primero hace, luego piensa).

Antecedentes psicológicos
A nivel emocional como muy sensible y baja autoestima, si bien, puede mostrarse también
alegre en muchas ocasiones.

AREA EDUCATIVA
Inicio: A los 4 años
Comportamiento:
REGULAR
Rendimiento: MEDIO
Debilidades:
GROSERO
Fortaleza: APRENDE
RAPIDO
Grados repetidos:
NINGUNO
Expulsiones: NO
Deserción escolar: NO
Motivo:

V.-Antecedentes familiares:

Padre: (si está vivo, si sufre de alguna enfermedad, si está muerto, de que murió)
:Padre vivo, no posee enfermedades

2
Madre:
Madre viva, no posee enfermedades
_________________________________________________________________________

Enfermedades mentales:
Línea paterna: No hay registros

Línea materna: No hay registros

VII.- AREA DE DESARROLLO:

a) Área Física:
Aspecto físico: Acorde a su edad. Contextura: Delgado Tez: Blanca Vestimenta:
acorde a su edad.
b) Área motora:
Motricidad gruesa:: No posee limitaciones
Motricidad fina: No posee dificultades

c) Área sexual: Diferencia roles de género: si

d) Área Cognitiva e Intelectual: Sigue instrucciones cuando quiere. Su nivel


de funcionamiento intelectual impresiona: Conoce forma, colores, números. Leer,
escribe.

e) Área Afectiva: Agresividad, falta de control emocional, irritable. Se


mantiene enojado.

f) Área del lenguaje, habla y voz: Lenguaje expresivo

g) Área social: No suele jugar con niños de su edad

h) Área moral: Capacidad de distinguir entre el bien y el mal. No entiende


reglas, no acata órdenes.

VII.-Impresión diagnostica:

Para el momento de la evaluación se observaron características de:


Evaluados los criterios diagnósticos para el TDAH, Juan cumplía con los requisitos
formulados en el DSM-IV, si bien predominaban los factores de impulsividad e
hiperactividad versus los de atención. También apuntaba cierto oposicionismo o desafío pero,
de momento, muy centrado con la madre.
No obstante, se observan también muchos factores de tipo emocional implicados en el
caso lo que nos hizo sospechar de un posible Trastorno del vínculo.

X.- Plan de tratamiento:

Tras la recogida de datos en entrevista personal a la familia y efectuado el cuestionario


evolutivo, nos planteamos evaluar el nivel de inteligencia y obtener el perfil cognitivo. Aunque, en
principio, no teníamos problemas de aprendizaje, sí creíamos necesario determinar su CI y observar
3
su patrón de funcionamiento durante las pruebas estructuradas. Escogimos por edad el WPPSI-III.
Aunque se trata básicamente de un test de inteligencia nos permite observar a través de la ejecución
del niño, la posible presencia de déficit de atención, impulsividad y/o hiperactividad. Estos factores
también fueron evaluados mediante los criterios diagnósticos recogidos en el DSM-IV y
posteriores.
Complementamos la recogida de información con el BASC (Padres) y aplicamos diferentes
test proyectivos (familia, árbol, casa). También el Test de Bender y el A-EP (autoestima)

Informe Clínico
NOMBRES Y APELLIDOS: Juan Mendoza
SEXO:M
FECHA DE NACIMIENTO: 4 de marzo de 2016
EDAD: 6 Años + 7 meses
LUGAR DE NACIMIENTO: Carora -estado Lara
ESCOLARIDAD: Primaria
INSTITUCIÓN: IMI
DIRECCIÓN: Urbanización la Represa
TELEFONO CANTV:
TELEFONO CELULAR: 04145211542
MADRE: Gabriela de Mendoza
EDAD: 38 años
PADRE: Julián Mendoza
EDAD: 39 años

II.-MOTIVO DE CONSULTA:

VB del familiar (madre): “Su hijo presenta comportamientos hostiles hacia ella y la madre
se siente desesperada”
REFERENCIA: Su profesora

III.-INSTRUMENTOS PSICOLOGICOS UTILIZADOS:

- WPPSI-III
- BASC (Padres)
-Entrevista al paciente y al familiar (madre, padre).
- Test proyectivos (familia, árbol, casa)
- Test de Bender
- A-EP (autoestima)

IV.-SITUACIÓN ACTUAL:
Se trata de escolar masculino de 6 años + 7 meses de edad, natural y procedente de la
localidad, quien acude a consulta psicológica, traído por la madre ya que está presentando conducta
desadaptativa, agresividad, desobediencia, Durante las evaluaciones se observa irritable, con
enfado, conducta agresiva, no acata ordenes, lo que dificulta el proceso de evaluación.

V.-ANTECEDENTES PERSONALES:

PRE-PARAYPOSTNATALES:
Nacido de parto natural, pero con ayuda de fórceps. Primeras palabras a los 14-15 meses.
Empezó a andar al año y medio. Percentiles de peso y talla siempre por encima de su edad. No hay
4
enfermedades relevantes ni ningún tipo de intervención o accidente. Control de esfínter nocturno no
asumido hasta los 6 años. Alergia a algunos alimentos (algunos tipos de fruta).
Juan tiene cierta torpeza motriz.
Patrón de sueño bastante normalizado si bien hay días que parece muy inquieto con
despertares nocturnos.
1ER AÑO DE VIDA:
Cuidadores habituales los padres hasta los 7 meses que empezó en la guardería.
INFANCIA:
Una infancia normal, con los padres presentes y siempre atentos a su hijo

VI.-ANTECEDENTES FAMILIARES:

Padre: Padre sano


Madre: Madre sana

VII.-AREAS DEL DESARROLLO:

a) Área Física: Aspecto físico: acorde con su edad, contextura: delgada, tez
blanca y vestimenta acorde a su edad. Actitud de molestia

i) Área motora:
Motricidad gruesa: No posee dificultades
Motricidad fina: No posee difultades.

j) Área sexual: Capacidad de diferencial roles de género.

k) Área Cognitiva e Intelectual: Sigue instrucciones cuando quiere. Su nivel


de funcionamiento intelectual impresiona: Conoce forma, colores, números. Leer,
escribe.

l) Área Afectiva: Agresividad, falta de control emocional, irritable. Se


mantiene enojado.

m) Área del lenguaje, habla y voz: Lenguaje expresivo y comprensivo


disminuido.

n) Área social: Incapacidad de socializar, golpe a los otros niños. No entiende


roles de juegos.

o) Área moral: Capacidad de distinguir entre el bien y el mal. No entiende


reglas, ni acata órdenes.

VIII.- RESULTADOS DE PRUEBAS APLICADAS:

Los resultados con esta prueba determinan un elevado CI Total (120) lo que lo sitúa en una
franja superior respecto a su grupo normativo. No hay diferencias significativas interescalas aunque
sí intraescalas (en Cubos p.e.=7 y Conceptos p.e.=16, dentro de la escala Manipulativa). La mala
puntuación en Cubos se explica en parte por una alta precipitación e impulsividad. También por
una tendencia a rotar las diferentes figuras. Al ver sus dificultades en la ubicación en el espacio
pasamos a comprobar su lateralidad, mostrando una lateralidad cruzada (diestro de mano y pie pero

5
con dominancia ocular izquierda). Es muy habitual encontrar niños del colectivo TDAH o con
impulsividad elevada presentando mala lateralización o lateralidad cruzada.
Pese a ser precipitado en su ejecución, Juan puntúa alto en Velocidad de Procesamiento
(p.e.=15 en Bs y Cl.) con un CI en esta escala de 130. De hecho se tomó la prueba como un reto y
no paró de dar golpes con el pie al suelo mientras duró la prueba.
Destacar también la buena ejecución, dentro de la Escala Manipulativa, en Matrices y
Conceptos (p.e.=15 y 16 respectivamente). Juan es capaz de relacionar la información visual y
ordenarla según categorías lógicas con un nivel significativamente más alto que lo esperado por su
edad.
En definitiva, Juan tiene un buen potencial de aprendizaje, no obstante tiene algunas
dificultades para situarse en las coordenadas espaciales y esto puede acarrearle ciertas dificultades
en las tareas de coordinación visomotriz como la escritura. De hecho en el Test de Bender presentó
muchas dificultades con mala distribución de los elementos, rotaciones, distorsiones y elementos
mal integrados. Curiosamente el tamaño de los diferentes dibujos era pequeño respecto a la
muestra, lo cual no era esperable en un niño impulsivo caracterizado, en general, por el
agrandamiento de las formas. Esto podría explicarse por el hecho de que Juan intentó hacerlo bien
y para ello le era más fácil controlar una representación de figura pequeña que no hacerlas más
grandes. Contrariamente en el dibujo libre, Juan se expresaba utilizando todo el espacio.
En los test proyectivos, Juan presentó unos dibujos muy desestructurados donde abundaban
líneas expansivas sin finalidad aparente, también elementos extraños y violentos (guerra, peleas,
etc.).
En el BASC (P2) aparecían como elementos clínicamente relevantes la Agresividad (T=78);
Problemas de Conducta (T=72); Depresión (T=83). Las escalas de control estaban dentro de la
normalidad. Estas escalas, basadas en información proporcionada por los padres, ponían en
evidencia la presencia conjunta de manifestaciones conductuales (agresividad) pero también
emocionales (celos, conductas de victimización, desesperanza: “no puedo cambiar”, “soy malo…).
En la escala AE-P (Autoestima) obtuvo un percentil de 64 y, por tanto, según esta prueba,
Juan no estaría en un nivel bajo de autoestima, si bien, suele suceder con los niños (especialmente
los más listos) que tengan una tendencia a sesgar las respuestas en el sentido de la deseabilidad
social y respondiendo más conforme a lo que ellos saben que tienen que hacer que no a lo que
realmente sienten o hacen.

IX.- CONCLUSIÓN Ó IMPRESIÓN DIAGNÓSTICA:

Una vez recogida toda la información y desde el conocimiento que siempre nos aportan los
diferentes datos y las observaciones efectuadas in situ, pasamos a desarrollar el programa de
intervención. El primer punto lo centramos en la madre. Era evidente que estaba desbordada por los
hechos, se sentía insegura y, lo que es peor, veía a su hijo como un problema que le impedía
funcionar normalmente y ser feliz. Juan percibía esa inseguridad y se aprovechaba de ello,
estableciendo con la madre un vínculo patológico por el que la reclamaba constantemente y
solicitaba su atención, al mismo tiempo que podía resultar muy ofensivo con insultos muy graves.
Respecto al padre no se producían este tipo de conductas, limitándose a interrumpir constantemente
cuando madre y padre hablaban. Había pues que empezar a trabajar con la madre para dotarla de
nuevos recursos para hacer frente las conductas agresivas de Juan.

X.- PLAN DE TRATAMIENTO

 Dar a los padres, especialmente a la madre, pautas de actuación concretas


delante los comportamientos agresivos de su hijo tratando de explicarle las posibles causas
de tal conducta y su mantenimiento.
 Trabajo individual con el niño centrado en la detección y control de su
impulsividad.

6
 Trabajo a nivel emocional con todos los miembros de la familia para que
incorporaran nuevos espacios de comunicación y fomento de la expresión de emociones.
 Coordinación con la escuela (bajo autorización de la familia) para explicar
resultados de la evaluación, marcar pautas de actuación y efectuar seguimiento.
 Tratamiento farmacológico.

XI.-RECOMENDACIONES:
a) Orientaciones padres
En el trabajo inicial nos centramos especialmente en la madre. Explicamos que si queríamos
reducir las conductas más desafiantes de su hijo hacia ella, deberíamos cambiar algunos aspectos de
su propio funcionamiento con él. Necesitábamos una madre fuerte y que no se dejara manipular o
coaccionar por su hijo. Lo que le pedimos fue que ante conductas de provocación se mostrara
serena y firme no entrando en discusiones ni argumentaciones en ese momento. Ante el primer
insulto había que hacerle saber nuestra desaprobación hacia su conducta (no hacia él) e
inmediatamente imponer una consecuencia (pérdida de algún privilegio, reponer alguna cosa, etc.).
a) Trabajo Individual
Empezamos a trabajar con Juan de forma individual con el objetivo fundamental de que
identificara primero sus propios estados de activación y supiera encontrar formas alternativas para
canalizarlos. Con niños solemos a recurrir a la “Técnica del volcán” donde se les enseña que tener
mucha energía no es malo (fuego del volcán) pero cuando este se nos escapa a nuestro control
puede hacer daño “quemar cosas alrededor” (la lava que desciende incontrolada).
b) Trabajo emocional a nivel emocional
Muchas de las conductas de Juan eran debidas a una relación afectiva no adecuada con la
madre con síntomas de un trastorno de vinculación al simultanear los episodios de necesitar su
amor incondicional con insultos despreciativos.
Para trabajar los aspectos más emocionales recomendamos unas pequeñas charlas nocturnas
con su hijo justo antes de iniciar el sueño en la cama. En estos espacios se aconsejó a los padres que
efectuaran un trabajo emocional en el sentido de hablar de emociones. Para ello era necesario que
los padres se pusieran como modelos y hablaran de sus propias emociones para propiciar la
expresión de las mismas en su hijo.

También podría gustarte