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2011 - 2015
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Programa 2011 - 2015
Índice
1. El Voluntario Deportivo 3
1.1 Orígenes del voluntariado 3
1.2 Concepto de voluntariado 3
2. Regulación y organización del voluntariado 5
2.1 Aspectos generales de la normativa canaria 5
2.2 Tipos de organizaciones de voluntariado deportivo 6
2.3 Funciones del voluntariado deportivo 6
2.4 Funciones de las administraciones publicas 7
2.5 Comentarios sobre su aplicación en el ámbito deportivo 8
3. Justificación del plan de voluntariado deportivo 11
3.1 Relación entre deporte y sostenibilidad 11
4. Instrumentos del Plan de Acción 13
4.1 Marco Legislativo 13
4.2 Agentes implicados 14
2
1. El voluntariado deportivo.
El concepto de voluntariado va ligado al de la participación voluntaria en una organización,
esta característica diferencia el voluntariado de la iniciativa particular, considerándose en este
último caso las iniciativas como ayudas desinteresadas. El voluntariado deportivo por tanto
podríamos definirlo como aquella iniciativa de colaboración voluntaria realizada a través de
una organización en el ámbito deportivo.
La empatía y cooperación son características que definen al ser humano, y una de las claves
que explican su supervivencia y evolución. El ser humano tiene la necesidad y capacidad para
vivir en un entorno sociocultural organizado que cubra sus necesidades, en todas ellas están
presentes las relaciones de ayuda y colaboración, el afecto, la protección del grupo, la
aceptación y reconocimiento son componentes de la humanidad, que si bien siempre han
estado presentes no han dejado nunca de evolucionar en sus formas. En la sociedad
contemporánea los países más desarrollados se caracterizan por tener unos modelos de
organización compleja, interdependiente y dinámica, lo que tiende a dificultar las relaciones
sociales y por tanto los sistemas tradicionales de ayuda y cooperación. El voluntariado surge
como una de las posibles respuestas a las necesidades actuales de cobertura social.
Las políticas del bienestar generalizadas en los países Europeos contemplan la responsabilidad
del estado en la cobertura de servicios sociales básicos cómo la salud o la educación, por ese
motivo es habitual que las normas y leyes fundamentales de los estos las contemplen. Aun
con todo las necesidades de cobertura de la población son tan amplias que representan una
inversión económica de personal inasumible por las diversas administraciones lo que ha dado
lugar a la promoción de diversas organizaciones que sin ánimo de lucro colaboran en la
prestación de ayuda social, este trabajo es considerado como actividad de voluntariado.
De acuerdo con la ley canaria del voluntariado se entiende por voluntariado el conjunto de
actividades, desarrolladas por personas voluntarias en áreas de interés social, que reúnan los
siguientes requisitos1:
1
Ley 4/1998, de 15 de mayo, de Voluntariado de Canarias (B.O.C. 63, de 25.5.1998)
3
Que su realización sea libre, sin que tenga su causa en una obligación personal o
deber.
Que se lleven a cabo sin contraprestación económica ni ánimo de lucro.
Que se desarrollen a través de programas o proyectos de entidades de voluntariado.
En el mismo texto se exponen aquellas actividades no consideradas como voluntarias entre las
que destacan:
“toda persona física que realice una actividad no obligatoria, de forma no lucrativa,
responsable, continua, solidaria y pacífica, a través de los proyectos o programas de una
entidad que ejerza el voluntariado y dentro de alguna de las áreas de interés social de las
señaladas”.
Por último y atendiendo a los mismos principios la ley en su artículo 5 define la consideración de
los entes de voluntariado como:
”la persona jurídica legalmente constituida que, careciendo de ánimo de lucro, desarrolla
actividades en áreas de interés social de forma ordinaria y permanente, fundamentalmente
a través de personas voluntarias”.
Estas definiciones son validas para el caso del voluntariado deportivo solo que en este caso
limitando el marco de actuación al ámbito deportivo, si bien deja abierta la puerta abierta a
que entidades y voluntarios no deportivos desarrollen su actividad en este ámbito.
4
2. Regulación y organización del voluntariado
En todos los casos queda claro que la acción de voluntariado se caracteriza por desarrollarse
de forma activa y participativa a través de una entidad de interés social. Al margen de la
posibilidad de intervención del voluntariado en cualquier área de interés social en el caso de la
Comunidad Canaria esta prioriza las acciones de:
5
Educación, ciencia, cultura, deportes y patrimonio histórico-artístico.
Protección civil.
Protección del medio ambiente y defensa del medio rural.
Cualquier otra que responda a la naturaleza y fines de las actuaciones voluntarias
ajustándose a lo establecido en la presente Ley.
En el ámbito deportivo existen diversos tipos de organizaciones que desarrollan una labor de
interés social que precisan o que ya cuentan de una colaboración de personal voluntario.
En el caso de las entidades deportivas la ley canaria del deporte contempla cuatro
tipos. Los clubes deportivos, agrupaciones deportivas y federaciones deportivas.
Quedan excluidas las Sociedades anónimas deportivas por su carácter de empresas
con ánimo de lucro.
En cuanto al deporte escolar deberíamos considerar dos tipos de entidades las
Asociaciones de Padres entre cuyos fines se contempla la promoción del deporte
escolar y las universidades que fomentan la práctica de la actividad físicodeportiva en
el ámbito universitario. Ambas tipos de entidades están reguladas por la legislación
educativa
Existen además otro grupo de entidades sin ánimo de lucro que por ley están
acreditadas para desarrollar la actividad con voluntariado que pueden actuar en el
ámbito deportivo, entre destacan las fundaciones, asociaciones juveniles, de vecinos,
etcétera.
El voluntariado deportivo puede desarrollar gran número de actividades entre las que
destacan:
6
deportiva, es decir en los niveles de iniciación y, con reservas, en tecnificación
deportiva, al igual que en el caso anterior la entidad en la que ejerzan debería ser
considerada de utilidad pública.
Como jueces y árbitros deportivos: la ley no contempla salvo en los casos del deporte
profesional que estas labores requieran un vínculo laboral, por lo que el personal que
las ejerce tiene la consideración de voluntario, todo ello con independencia de que
estos reciban una remuneración compensatoria de gastos por su actividad.
Como administrativos y personal de apoyo: en este grupo se contemplarían el resto de
funciones que pueden desarrollar los voluntarios y que incluso pueden variar, entre
ellas destacan las labores, como delegados de equipo y campo o de logística general
características de los eventos y en las que se pueden encuadrar multitud de tareas:
seguridad, traductores, guías, repartidores, conductores, etcétera.
Debemos señalar que a diferencia de los contratos laborales que pueden ser o no escritos, en
todos los casos el compromiso de prestación voluntaria debe estar por escrito. El segundo
aspecto de interés a considerar es que se puede retribuir económicamente o en especies como
compensación por gastos derivados o relacionados con el ejercicio de la actividad como son los
de desplazamientos y locomoción, alojamiento y manutención, formación y reciclaje, asi como
las primas de seguro de accidentes y responsabilidad civil. También pueden incluirse los gastos
de viajes, utilización de vivienda y vehículos, una situación habitual en el ámbito de la
cooperación internacional que es bastante común en Canarias por su singularidad como
archipiélago de islas. En cualquier caso conviene recordar que al margen de la relación laboral
la legislación fiscal obliga al pagador a retener el IRPF correspondiente.
En todos los casos la relación del voluntariado con la entidad debe ser reconocida, registrada y
acreditada por escrito especificando los datos identificativos del mismo y de la entidad, la
fecha, naturaleza y duración de las actividades o programas; así como de las funciones,
cometidos asignados y tareas efectuadas por el voluntario.
La ley canaria del voluntariado señala el papel de las administraciones públicas como
promotoras de las acciones de voluntariado con dos cometidos específicos:
7
Impulsar la participación de los ciudadanos en las organizaciones de voluntariado
mediante campañas de información y sensibilización que lleven a la opinión pública el
contenido y valor social de las actividades promovidas por dichas organizaciones.
Potenciar la participación de las entidades de voluntariado en programas o proyectos
de ámbito nacional o internacional, especialmente los orientados a la solidaridad y
cooperación al desarrollo en los países empobrecidos. Para ello la Comunidad
Autónoma de Canarias podrá suscribir convenios de colaboración con entidades de
voluntariado que gestionen o ejecuten acciones de solidaridad, sensibilización,
educación y cooperación al desarrollo en países empobrecidos, de manera que
permita la adscripción voluntaria, previa autorización, del personal al servicio de la
Administración de la Comunidad Autónoma o de sus organismos autónomos y
empresas dependientes, en las condiciones que reglamentariamente se establezcan,
sin que suponga dicha adscripción, la modificación o suspensión de los derechos
estatutarios o laborales, incluidos los de contenido económico.
Otra norma polémica que es contemplada en las disposiciones generales de la ley, hace
referencia a diferenciación entre trabajo retribuido y voluntario, si bien esta señala que no se
consideraran actividades de voluntariado aquellas que generen algún beneficio económico
para las personas o entidades que las realicen, no pudiendo en ningún caso sustituir al trabajo
retribuido, ni aun en el caso de conflicto laboral. Este artículo derivado de la propia ley estatal
8
del voluntariado, plantea en el ámbito deportivo algunos interrogantes ya que no es siempre
fácil saber cuando un trabajo es retribuido o voluntario. Hasta la fecha los jueces y magistrados
han interpretado las normas en base a los siguientes criterios:
A continuación analicemos estas premisas con uno de los casos más comunes en el ámbito
deportivo, el de los monitores deportivos y entrenadores de deporte base. Esta labor que
tradicionalmente venia realizándose de una forma voluntaria compensada en algunos casos
con una pequeña gratificación económica paso a considerarse como una actividad profesional.
Se privatizaron las campañas municipales de promoción deportiva y se paso a contratar a
monitores que muchas veces cubren un horario de 12 a 24 horas mensuales por las cuales
llegan a percibir un salario que oscila entre 60 y 120 euros. Desde luego si atendemos a los
criterios seguidos este trabajo no cumple el criterio de duración de la colaboración ya que no
llega a cubrir el mínimo de un trabajo a media jornada. Tampoco el de la retribución ya que el
salario da para poco más que cubrir los costes del trasporte y es que la propia ley contempla
como un derecho el “recibir los medios necesarios para el ejercicio de su actividad y ser
reembolsadas por la entidad por los gastos que directamente les ocasione la actividad
voluntaria”. Por último es más que cuestionable el criterio del tipo de colaboración ya que en
9
este caso es una actividad voluntaria la que se convierte en profesional sin serlo por lo que no
debería considerase como tal si vuelve a ejercerse de forma voluntaria.
Otro aspecto indefinido de la ley es el que se refiere a la formación del voluntariado ya que si
bien en las mismas disposiciones generales de la ley se expone que la actividad de
voluntariado no podrá ser considerada como prácticas, aprendizaje o experiencia profesional.
Sin embargo un poco más adelante la propia ley contempla como un derecho del voluntario el
“recibir la formación necesaria para la tarea que vayan a asumir y ser orientados hacia las
actividades para las que reúnan las mejores aptitudes”. En este caso interpretamos que la
formación del voluntariado debe realizarse pero no puede ni debe ser acreditada, reconocida
como aprendizaje o convalidada como práctica, aspecto que sin duda condiciona la captación
de voluntariado.
Por último hay que considerar la problemática inclusión de la formación de los técnicos
deportivos en la oferta de formación profesional reglada, sin tener en consideración la
demanda real de estos como profesionales y el perfil de las personas que desarrollaban esta
actividad. El caso es que después de 10 años salvo en algunos casos puntuales en el futbol y el
baloncesto no se han podido poner en marcha los curso de formación profesional ya que el
coste es elevadísimo y la demanda escasa. Esto se explica por el hecho de que para formarse a
un nivel básico de monitor se requiere un curso escolar completo a media jornada algo
inviable económicamente e incompatible temporalmente para personas que no se dedican ni
pueden dedicarse profesionalmente a esta actividad. La situación actual es que los clubes
carecen de personal y no pueden asumir los altos costes de participación deportiva que
terminan derivándose hacia las administraciones públicas.
Resumiendo la situación de partida del proyecto, nos encontramos sin tejido de voluntariado
deportivo específico, con asociaciones y federaciones carentes de personal, y unas
administraciones públicas que no pueden asumir la escalada inflacionista en el coste de
mantenimiento de los programas de actividades, eventos e instalaciones deportivas.
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3. Justificación del plan de voluntariado deportivo.
El presente plan nace como una iniciativa de apoyo al desarrollo sostenible en la Isla de
Tenerife, contribuyendo desde la práctica deportiva a la mejora de la calidad de vida en tres
ámbitos: el social, el medioambiental y el económico. Para ello establecemos una iniciativa de
promoción del voluntariado deportivo con dos objetivos fundamentales:
La estrategia del plan sigue las recomendaciones de la propuesta a nivel internacional de las
Naciones Unidas, el consejo superior de deportes y el comité olímpico español2 para
desarrollar líneas de trabajo ligadas a la promoción del voluntariado deportivo con tres
finalidades:
2
UNEP y Oficina de Deporte y Paz
11
La sostenibilidad económica tiene como vértice la búsqueda del crecimiento
equilibrado y compatible del capital económico, social y natural.
La sostenibilidad ambiental tiene como fin el mantenimiento del capital natural para
poder vivir de sus réditos dentro de un nivel de bienestar adecuado.
12
4. Elementos de articulación del Plan Insular de voluntariado
deportivo
La Carta Verde del Deporte Español y la Agenda 21 del Deporte Español, suponen los texto de
básico para desarrollar la Estrategia Nacional sobre Deporte y Sostenibilidad, en el cual
aquellas organizaciones relacionadas, directa o indirectamente, con el mundo del deporte que
lo suscriban, se comprometen a generar programas y proyecto concretos en materia de
deporte y desarrollo sostenible.
La Ley canaria del Deporte 8/1997 de 9 Julio, adapta la ley estatal del deporte a la realidad
canaria contemplando entre otros el papel de los Cabildos Insulares como entes públicos
responsables de la promoción deportiva.
La ley canaria del voluntariado Ley 4/1998, de 15 de mayo, que adapta la ley estatal a la
singularidad canaria, creando dos organismos públicos de promoción de voluntariado la
13
Comisión Intersectorial de Voluntariado, adscrita a la Consejería competente en materia de
Asuntos Sociales; y la Oficina de Información y Asesoramiento del Voluntariado.
El mundo del deporte está articulado por un conjunto intrincado y relacionado de organismos
públicos y privados que, a diferentes escalas, poseen distintas responsabilidades en la gestión,
promoción, regulación, investigación, suministro y organización de eventos y prácticas
deportivas. En este Diálogo se han mostrado diferentes experiencias:
14
5. Plan Insular del Voluntariado
En el último apartado se aborda el marco financiero que posibilitará la realización efectiva del
Plan de Acción del Voluntariado Deportivo para la isla de Tenerife. Finalmente hemos
incorporado en los anexos una relación de los agentes colaboradores y destinatarios
interesados en el desarrollo y ejecución de este plan, así como un esbozo de la estructura y
organización indispensable para la administración y gestión del mismo.
Los objetivos generales que guiarán y servirán de marco de referencia al Área de Deportes
para desarrollar todas las acciones del plan y sus programas de desarrollo, son los siguientes:
15
PRIMER OBJETIVO
Crear la Oficina del Voluntariado Deportivo como estructura organizativa, con las
herramientas de gestión y administración necesarias para apoyar la promoción y el
desarrollo del deporte insular.
Estrategia
Impulsar desde el área de deportes del Cabildo una estructura administrativa para el desarrollo
del voluntariado deportivo en coordinación y colaboración con otras instancias y
administraciones que también participen en temas de promoción deportiva y participación
social.
Sugerencias de Actuaciones
Integrar la Oficina Insular del Voluntariado deportivo en la estructura orgánica del servicio de
deporte del Cabildo Insular de Tenerife, contando para ello con el asesoramiento de la Oficina
del Voluntariado de Medio ambiente y de la Oficina de Gestión del Voluntariado del Cabildo
Insular.
Dotar a la Oficina del Voluntariado Deportivo del personal y medios materiales necesarios para
realizar sus cometidos.
Colaboración con las diversas federaciones deportivas de ámbito insular para la canalización de
la información a los deportistas y clubes interesados en colaborar con la oficina de
voluntariado deportivo.
Creación del Consejo Insular del Deporte Escolar con la participación de las Asociaciones de
Padres de Alumnos, las organizaciones estudiantiles y los clubes de la isla. Como órgano
consultivo para el desarrollo de las políticas de promoción deportiva en el ámbito escolar.
Colaboración con la Oficina de Voluntariado del Cabildo Insular de Tenerife en la difusión y
dinamización de la información referente al presente Plan; en la captación de voluntariado y
posterior canalización del mismo a la Oficina del de voluntariado deportivo.
Colaboración con los Centros de Servicios al Ciudadano del Excmo. Cabildo Insular de Tenerife
para la canalización de la información a los ciudadanos y/o entidades que deseen colaborar con
el plan de voluntariado deportivo.
Colaboración con las áreas de deportes de los diversos municipios de la Tenerife para la
difusión de la iniciativa entre los ciudadanos y/o entidades locales que deseen colaborar con el
plan de voluntariado deportivo.
Colaboración con la Comisión Intersectorial de Voluntariado del Gobierno de Canarias para la
consulta y participación en plan canario del voluntariado además de la colaboración en
determinados programas en los que sea requerida la presencia de expertos.
Creación de una base de datos que permita conocer a las entidades que promueven proyectos
deportivos y las necesidades de colaboración.
Estimular investigaciones sobre el tejido asociativo y los agentes implicados en la promoción
deportiva, que permita el reconocimiento de necesidades y posibles áreas de acción del
voluntariado deportivo.
Potenciar acuerdos con empresas que deseen participar en el apoyo o fomento del
voluntariado deportivo.
Colaboración con el servicio de voluntariado europeo, incluyendo el empleo de las líneas de
financiación de la Unión Europea para programas de voluntariado deportivo.
Fomentar acuerdos de colaboración con la FECAM, consorcios y mancomunidades para la
difusión de información sobre los canales de participación en actividades del voluntariado
deportivo.
16
SEGUNDO OBJETIVO
Sensibilizar y fomentar la participación social en la en la gestión y el desarrollo del deporte
insular, involucrando a los todas las entidades y personas con iniciativas interesadas en la
promoción y desarrollo del deporte insular.
Estrategia
Difundir el Plan de voluntariado entre el tejido deportivo y la población en general, utilizando
canales de información existentes o nuevos creados con esa finalidad.
Sugerencias de Actuaciones
Colaborar con la Comisión Intersectorial de Voluntariado, para la promoción, apoyo,
consolidación, supervisión y coordinación de las acciones de voluntariado deportivo que se
desarrollen o promuevan en el territorio de la Comunidad Autónoma Canaria.
Creación de una red insular de voluntariado deportivo a través del consejo insular del deporte
escolar para poder acceder de una forma fácil y rápida a la información, sirviendo, de este
modo, de intermediaria entre la administración y los actores sociales.
Comunicar e intercambiar información con la Oficina de Información y Asesoramiento de
Voluntariado de la Consejería de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias sobre los
proyectos y programas de voluntariado deportivo realizados en Tenerife.
Participación en campañas de sensibilización para el fomento del voluntariado organizadas por
el S.O.P.A. (Servicio de Orientación para el Alumnado) de la Universidad de La Laguna
Promover la difusión de información sobre el voluntariado deportivo entre los clubes
deportivos, las asociaciones sin ánimo de lucro, los centros educativos de bachillerato y
formación profesional las y facultades universitarias de la ULL.
Colaboración con las unidades administrativas con competencia en desarrollo sostenible y
calidad de vida para la implantación de las Agendas 21 locales, apoyando a los ayuntamientos
en el desarrollo de los programas de promoción deportiva.
Potenciar la participación en foros de debate en medios de comunicación, jornadas y cursos
monográficos que versen sobre la participación del voluntariado deportivo, propiciando un
conocimiento sobre la importancia de su actividad en la promoción deportiva.
Colaboración en la producción de material informativo y didáctico en relación con los fines de
los programas de actividades con aquellas entidades interesadas en la promoción del deporte
y/o vinculadas a él.
Promoción del patrocinio, como medida de apoyo a las entidades organizaciones que
promueven programas de voluntariado deportivo.
Colaboración con los programas de promoción deportiva que las entidades colaboradoras
quieran poner en marcha en el ámbito de organización interna o en programas externos.
Organizar jornadas anuales con las entidades colaboradoras para la revisión y evaluación del
Plan
Colaboración con las entidades deportivas y asociaciones para dar a conocer las los cauces de
participación de la ciudadanía en los programas puestos en marcha por aquellas.
Descentralizacion y apertura de los espacios informativos para posibilitar la creación de canales
informales de participación y opinión donde se expongan experiencias, logros, retrocesos,
nuevos campos de acción, dificultades, etcétera.
Potenciar la comunicación entre el propio voluntariado, poniendo énfasis en el carácter
multiplicador de la información manejada por los voluntarios.
Elaboración de materiales divulgativos sobre el voluntariado deportivo y las organizaciones
ciudadanas que lo promocionan, procurando que reconozcan y revaloricen a la figura del
voluntario deportivo.
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TERCER OBJETIVO
Educar para la participación facilitando los conocimientos necesarios para que las
voluntarios y las entidades de voluntariado aprendan a realizar el diagnostico de la realidad
deportiva, mejorando así su capacidad para actuar en la promoción y desarrollo del deporte
insular.
Estrategia
Suscribir convenios de colaboración entre el Oficina del Voluntariado Deportivo del Área de
Deportes del Cabildo con las diversas administraciones públicas y asociaciones deportivas que
quieran colaborar en el desarrollo de proyectos de promoción deportiva, para la realización
de cursos de formación de voluntariado deportivo.
Sugerencias de Actuaciones
Proporcionar, a los voluntarios que colaboren con las administraciones públicas, la formación
básica, específica y necesaria para desarrollar su labor como voluntarios deportivos en dos
niveles: formación como voluntarios y como gestores de programas de voluntariado.
Facilitar a las entidades de voluntariado la formación en estrategias educativas para la
participación ciudadana y la resolución de problemas, sobre el criterio la responsabilidad
compartida.
Colaboración docente mediante convenio entre el Cabildo de Tenerife, la Escuela Canaria del
Deporte y El Centro Canario de Apoyo de la Dirección General de Deportes del Gobierno de
Canarias para la formación del voluntariado deportivo y la investigación de temas
relacionados con el Plan
Colaboración docente mediante convenio entre el Cabildo de Tenerife, la Dirección General
de Formación Profesional y de Educación de Adultos del Gobierno de Canarias y las
Federaciones Canarias para la formación del voluntariado deportivo
Inclusión del primer ciclo de las titulaciones de técnicos deportivos especialistas como parte
de la oferta formativa para el voluntariado deportivo, expidiendo el titulo de monitor-
voluntario, cualificándolos como para realizar labores de animación y promoción deportiva
Colaboración docente mediante convenio entre el Cabildo de Tenerife y la Universidad de La
Laguna para la formación del voluntariado deportivo y la investigación de temas relacionados
con el Plan.
Participación de alumnos en prácticas de la Universidad de La Laguna en determinados
programas de voluntariado deportivo a través de un convenio subscrito entre el Cabildo
Insular de Tenerife y la Universidad de la Laguna, ofertando distintos programas que pueden
ser convalidados
Participación de alumnos en prácticas en determinados programas de voluntariado deportivo
a través de un convenio subscrito entre el Cabildo de Tenerife y la Dirección General de
Formación Profesional y de Educación de Adultos del Gobierno de Canarias, ofertando
distintos programas que pueden ser convalidados.
Colaboración docente mediante convenio entre el Cabildo de Tenerife y el SIMPROMI para la
formación del voluntariado deportivo para el deporte con discapacitados y la investigación de
temas relacionados.
18
5.3 Metodología para la elaboración del plan
A través del mencionado plan se pretende dar cabida a todas las inquietudes que despierta la
creciente conciencia ciudadana acerca del deporte como medio de inclusión y mejora de la
calidad de vida. Con el diseño de un plan participativo tratamos de involucrar a la población en
la mejora de su calidad de vida, asumiendo el principio de responsabilidad compartida,
reduciendo de paso la resistencia social y su desconfianza habitual por el trabajo de las
instituciones.
La riqueza de este Plan depende, entonces, de los aportes de todos los ciudadanos, entes y
agentes implicados, de la información que se consiga hacer llegar y del espacio de
participación que sepamos construir a través del mismo. La participación pública en la gestión
se puede desarrollar mediante las consultas a la población afectada por una política, programa
o proyecto que se va a desarrollar en un área determinada siendo posible:
Para generar procesos participativos hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
El Plan debe partir del análisis concreto de la realidad concreta. Por ello, debe realizar una
valoración realista de las condiciones de partida, analizando los posibles factores que pueden
facilitar o limitar los procesos de participación del voluntariado deportivo. Éstos, podrían
tratarse de condicionantes legales, institucionales, económicos y/o humanos.
19
metodología basada en la participación de todos los agentes involucrados en la problemática
deportiva.
Una vez detectadas las necesidades, y las posibilidades de cubrir las mismas, se podría
comenzar con la elaboración de proyectos específicos. Ésta es la fase dinámica del Plan, que se
apoya en la estructura previamente articulada y que debería tener una conexión con la
investigación sobre el terreno. Los proyectos específicos pueden comenzar por acciones muy
puntuales o bien ser dictados por circunstancias muy específicas (actividades o eventos
puntales). En cualquier caso las actuaciones que se desarrollen deben partir desde la seguridad
de que la calidad deportiva que se logre alcanzar depende de las actitudes y de la colaboración
de todos los ciudadanos, así como de que la disponibilidad real de medios e infraestructuras es
algo que se debe tener presente.
A través del Plan se implicará a las personas u organizaciones más relacionadas directamente
con las distintas actuaciones que se desarrollarán a través del mismo. No obstante, el proceso
participativo quedará abierto de forma permanente para cualquier actor social interesado.
Dado que no todas las organizaciones sociales tendrán el mismo interés, se contemplarán
distintas fórmulas de participación con distintos niveles de esfuerzo e implicación.
El equipo dinamizador del plan debe integrar las diferentes aportaciones generadas en la toma
de decisiones que se lleven a cabo junto con los distintos actores sociales, tendiendo a la
definición de acuerdos amplios que respondan a la mayoría y que sean eficaces a la hora de
abordar la tarea en cuestión, generando iniciativas que permitan avanzar hacia situaciones
cada vez más sostenibles. Además, el equipo dinamizador deberá proponer acciones concretas
que permitan llevar a cabo una adecuada implementación de los acuerdos alcanzados,
proporcionando a los agentes sociales que se involucren, además, apoyo técnico o material
para ejecutar los proyectos.
Se pueden establecer diferentes niveles, desde la acción directa sobre el territorio cuyo
objetivo es la resolución de una situación deportiva insostenible, hasta la participación en la
20
gestión y toma de decisiones o acciones deportivas indirectas que conllevan a una acción
directa.
Dependiendo del marco temporal se pueden distinguir dentro del Plan la siguiente pauta de
iniciativas:
21
Campus deportivo. Son programas de actividades definidas, formativas y lúdicas, que
incluye estancia de duración variable, desarrollados en ENL, en general, con una
duración reducida, entre 3 y 30 días, en los que participa un grupo de voluntariado.
Estos programas, que pueden ser desarrollados en régimen interno y en un entrono
natural, al incluir estancia durante el tiempo que duran las actividades, facilitan una
profunda relación entre los participantes.
Para ello es importante que las asociaciones que fomenten el voluntariado deportivo cuenten
con la capacidad para organizar la formación específica de los voluntarios que participen en
programas de promoción deportiva, contando bien con recursos propios, bien con ajenos, o
con ambos a la vez.
22
Por otro lado, la adaptación del recurso humano al proyecto, constituye un punto clave para
alcanzar el éxito de éstos. Tanto la preparación, como las motivaciones, deben ser reforzadas
por el seguimiento continuo. En la atención a los recursos humanos del voluntariado se puede
distinguir diferentes etapas:
El Plan de Acción de Voluntariado Deportivo debe contar con una identidad propia, que
permita reconocer, tanto a los actores implicados, como a los programas desarrollados y/o
apoyados desde el Área de Deportes del Cabildo.
El logotipo o la imagen corporativa deberán identificar a todas las acciones realizadas por los
voluntarios en el marco del Plan de Acción. Éste, aparecerá de manera conjunta con el resto de
logotipos, distintivos o señas de identidad corporativas, institucionales o de cualquier otra
índole, que sea menester hacer figurar en función de los casos o de las circunstancias que se
presenten.
Por otro lado, desde el Plan se debe propiciar la emisión de mensajes comunicacionales que
permitan utilizar las actividades del voluntariado como soporte publicitario para la promoción
del deporte, así como la implicación de la población en la conservación y mantenimiento de las
infraestructuras deportivas públicas. Entre las líneas de trabajo cabe citar:
23
Diseñar un programa de acciones de marketing directo orientadas a la concienciación
ciudadana a través de la colaboración en actividades como voluntarios deportivos.
Se debe facilitar la información básica tanto de los canales necesarios para participar, como de
la problemática a tratar, lo que permitirá una mayor implicación de los potenciales
interesados. Por otro lado, proporcionar a los participantes información actualizada sobre el
desarrollo de los procesos participativos que refuerzan y crean motivación para la
participación.
La evaluación de los servicios creados es una de las claves del éxito. Sirve para: identificar los
puntos débiles, dificultades y factores de éxito; para mejorar la viabilidad y la calidad del
servicio; anticipar medidas que se deben tomar sobre la base de esta evaluación y extraer
lecciones sobre los éxitos o fracasos para el lanzamiento de otros programas. Así pues,
llevaremos a cabo una evaluación procesal continua, tanto en el ámbito externo como en el
interno.
El Plan de Acción del Voluntariado Deportivo debe movilizar a los agentes implicados en torno
a una evaluación conjunta, pudiendo así jugar un papel de animación, permitiendo que los
distintos actores precisen sus demandas, dificultades y posibilidades, y por tanto, propiciando
la creación de un consenso, e incluso, superar posibles conflictos en el proceso de
participación.
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Tal evaluación nos debe permitir reconocer el grado en que se logran los resultados deseados,
valorar la eficacia de los recursos y esfuerzos, disponer de la valoración de los distintos agentes
implicados, identificar los factores que actúan como elementos positivos o negativos.
El Plan de Acción contendrá un Plan de Seguimiento a través del cual se hará un seguimiento
de las actuaciones básicas y un seguimiento general del Plan y de los Programas que lo
contienen. Todo ello, se realizará mediante el establecimiento de una serie de indicadores.
El desarrollo del Plan requiere de una estructura organizativa que regule las actividades
desempeñadas por los voluntarios que trabajan en el desarrollo sostenible de la isla. Con este
fin se crea la Oficina de Gestión, Información y Asesoramiento del Plan de Voluntariado
Deportivo, cuyas funciones serán, entre otras que le pueda asignar la Administración, las de:
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Gestionar los convenios de colaboración con las entidades públicas y privadas con los
que se desarrollan programas de participación y voluntariado deportivo
La conexión con las empresas y sociedades es una forma de aprovechar estructuras. De este
modo, la participación de las empresas puede ser a través del patrocinio, financiando un
evento, curso programa de promoción deportiva, o simplemente mediante una donación, por
la cual se realiza una aportación económica o en especie con productos de la propia empresa.
Dicha donación es desgravable, de acuerdo con la normativa en materia fiscal, hasta un 10%
según la Base Imponible del Impuesto de Sociedades.
El marco financiero debería responder a las necesidades derivadas de los objetivos y medidas
previstas en el plan, calculando el presupuesto en función de la viabilidad financiera de las
diversas fases de programación.
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6. Requisitos personales e institucionales del voluntariado.
Los agentes externos destinatarios del Plan de Acción del Voluntariado Deportivo implicados
en el proceso de ejecución son Entidades sin ánimo de lucro públicas y privadas y personas
voluntarias que cumplan con la normativa vigente en materia de voluntariado. Entre los
posibles agentes colaboradores se puede contar con:
Dependiendo del destinatario que vaya a participar en el Plan de Acción se establecen unos
requisitos de participación diferentes. La Ley Estatal 6/1996, de 15 de enero, del Voluntariado,
establece en su Art. 12 que “La colaboración de los voluntarios en la Administración General
del Estado y en las entidades de derecho público con personalidad jurídica propia, vinculadas o
dependientes de aquella, que no tengan ánimo de lucro, se ajustará a lo dispuesto en esta Ley
y preferentemente se prestará a través de convenios o de acuerdos de colaboración con
entidades sin ánimo de lucro privadas”. Dicha ley recoge los derechos y deberes que le son
reconocidos al voluntariado. Además, las entidades de voluntariado deberán cumplir con lo
establecido en el Decreto 13/2002, del 13 de febrero, por la que se desarrolla la Ley Territorial
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4/1998, de 15 de mayo, de Voluntariado de Canarias, mediante el acto de acreditación, por el
que la Administración Pública de la Comunidad Autónoma Canaria garantizará que una
organización reúne las características de entidad de voluntariado y cumple los requisitos
establecidos en la Ley. Una vez acreditada la entidad, se procederá de oficio a su inscripción en
el Registro de Entidades Colaboradoras en la prestación de Servicios Sociales, regulado por
Decreto 63/1986, de 4 de abril, o norma que lo sustituya, con el carácter de entidad de
voluntariado.
28
Proporcionarles una póliza de seguros acorde con las características de la actividad
que desempeñen, cuando no dispusieran de ella
Proporcionarles la necesaria identificación que les acredite como tales, así como la
certificación oficial de su colaboración.
Facilitar la dirección técnica para el desarrollo de las actividades de voluntariado
Establecer convenios de colaboración con la Universidad de La Laguna y con la
Dirección General de Formación Profesional y Educación de Adultos para la formación
del voluntariado deportivo y prácticas de promoción deportiva comprometiéndose
esta a:
o Suscribir un seguro de responsabilidad civil
o Presentar un programa completo de las actividades y programas de formación a
desarrollar
Designar un tutor que junto con un coordinador del Área de Deportes, coordine y realice el
seguimiento y la evaluación de la actividad.
29
7. Referencias Documentales
Cabildo de Tenerife Plan insular de acción del voluntariado ambiental 2004 – 2008. Area de
Medio Ambiente y Paisaje. Tenerife. Publicación Digital:
COI (1998) Informe final del VII Congreso Mundial del Deporte para Todos. El deporte para
todos y los retos educativos a nivel mundial. Barcelona. Ayuntamiento de Barcelona.
Publicación Digital:
http://www.mujerydeporte.org/documentos/docs/El%20Deporte%20para%20Todos%20y%20
los%20retos%20educativos%20a%20nivel%20mundial%201998.pdf
Comisión de las Comunidades Europeas (2007) Libro Blanco sobre el Deporte. Bruselas.
Comisión Europea. Publicación Digital:
http://ec.europa.eu/sport/whitepaper/wp_on_sport_es.pdf
Consejo Superior de Deportes (2008) Carta Verde el deporte español. Madrid. MEC. Consejo
Superior de Deportes.
http://www.efdeportes.com/efd43/econom.htm
García, M. Puig, N y Lagardera, F. (comps.) (1998) Sociología del deporte. Madrid. Alianza
Editorial.
Green Cross (2007) Bases para una estrategia nacional sobre deporte y sostenibilidad.
Publicación Digital: www.greencrossspain.org
30
Heinemann, K.(1999) Sociología de las organizaciones voluntarias. El ejemplo del club
deportivo. Valencia: Tirant lo Blanch.
Moral, Luis. Santos, Antonio y Balibrea Enriqueta. Los deportes como medio para la
integración de los jóvenes desfavorecidos en el mercado laboral. En Revista Educación y
Futuro Digital nº2 Febrero de 2006 Publicación Digital:
http://www.cesdonbosco.com/revista/articulos2005/mayo/luismoralinformej&s.pdf
31
Anexos
Ley española del voluntariado
32
LEY 6/1996 DE 15 DE ENERO, DEL
VOLUNTARIADO
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
El Estado necesita de la responsabilidad de sus ciudadanos y éstos reclaman un papel cada vez
más activo en la solución de los problemas que les afectan.
La conciencia creciente de esa responsabilidad social ha llevado a que los ciudadanos, a veces
individualmente, pero, sobre todo, por medio de organizaciones basadas en la solidaridad y el
altruismo, desempeñen un papel cada vez más importante en el diseño y ejecución de
actuaciones dirigidas a la satisfacción del interés general y especialmente a la erradicación de
situaciones de marginación y a la construcción de una sociedad solidaria en la que todos los
ciudadanos gocen de una calidad de vida digna.
Esta participación, por otro lado, es la que reconoce expresamente nuestra Constitución a los
ciudadanos y a los grupos en que éstos se integran, en el artículo 9.2, y la que en razón del
mismo articulo, están obligados a promover, impulsar y proteger los poderes públicos.
Abordar legislativamente desde el Estado esta triple tarea supone, de un lado, garantizar la
libertad de los ciudadanos a expresar su compromiso solidario a través de los cauces que
mejor se acomoden a sus más íntimas motivaciones. En segundo lugar, implica, como se ha
dicho anteriormente, la obligación del Estado de reconocer, promover e impulsar eficazmente
la acción voluntaria en sus diversas modalidades.
La presente Ley persigue el logro de esos tres objetivos. En efecto, queda superado el
concepto restringido de voluntario, asimilado con frecuencia a lo puramente asistencial, para
dar cabida también al resto de ámbitos en los que la participación ciudadana es igualmente
valiosa y necesario complemento de la actividad pública. Desde la educación al deporte, de lo
33
cívico a lo asistencial, la Ley recoge lo que viene siendo la práctica habitual de quienes trabajan
de forma altruista en conseguir una sociedad mejor para todos.
El voluntariado así entendido debe superar también el puro voluntarismo, la acción individual,
aislada y esporádica, bienintencionada pero poco eficaz y, por tanto, ha de ser reconducido
hacia las organizaciones, tanto privadas como públicas, con capacidad para aprovechar
sinérgicamente el esfuerzo, el entusiasmo y la dedicación de los voluntarios.
Por lo que se refiere al segundo de los objetivos citados, junto con el reconocimiento del
hecho social del voluntariado, la Ley contempla una serie de medidas de apoyo al voluntariado
tendentes a incrementar su nivel de implantación social.
La Ley contempla, por tanto, el voluntariado organizado, esto es, el que se desarrolla dentro
del ámbito de una entidad pública o privada, excluyéndose las actuaciones aisladas o
esporádicas realizadas por razones de amistad, benevolencia o buena vecindad.
Los derechos y deberes contemplados en la Ley son fiel reflejo de los que con carácter general
se apuntan en las diversas Recomendaciones internacionales sobre la materia, así como los
que se recogen en la "Carta europea para los voluntarios" propuesta por Volonteurope y la
"Declaración Universal sobre Voluntariado", elaborada por los propios voluntarios en el
Congreso mundial celebrado en París en 1990 a iniciativa de la Asociación Internacional de
Esfuerzos Voluntarios. En la misma línea estos derechos y deberes se ajustan a las Cartas de los
voluntarios de las ONGs que en nuestro país cuentan con una mayor tradición en este terreno.
34
las actividades de interés general que la propia Ley menciona) puede contar con la
colaboración de voluntarios, quedando entonces sometida, respecto de ellos, al régimen
jurídico establecido en la Ley.
Con el objetivo de contribuir al fomento del voluntariado la Ley contempla una serie de
medidas.
Con estas medidas se trata de fomentar el voluntariado sin desvirtuar su naturaleza solidaria,
altruista y gratuita, pero reconociendo al tiempo el valor que las actividades voluntarias tienen
para toda la sociedad. Así, por ejemplo, se prevé el fomento, por la Administración General del
Estado, de mecanismos de asistencia técnica, programas formativos, servicios de información y
campañas de divulgación y reconocimiento de las actividades de voluntariado. También se
prevén determinados beneficios para los voluntarios como reconocimiento y valoración social
de su actuación.
Por último, la Ley contempla la situación de los voluntarios en el extranjero extendiendo a los
mismos la aplicación de sus previsiones.
Artículo 1. Objeto
La presente Ley tiene por objeto promover y facilitar la participación solidaria de los
ciudadanos en actuaciones de voluntariado, en el seno de organizaciones sin ánimo de lucro
públicas o privadas.
1. Esta Ley será de aplicación a los voluntarios que participen en programas de ámbito estatal
o supraautonómico, así como a las correspondientes organizaciones en cuanto desarrollen
dichos programas.
35
2. Quedan excluidas las actuaciones voluntarias aisladas, esporádicas o prestadas al margen de
organizaciones públicas o privadas sin ánimo de lucro, ejecutadas por razones familiares, de
amistad o buena vecindad.
a) Cumplir los compromisos adquiridos con las organizaciones en las que se integren,
respetando los fines y la normativa de las mismas.
b) Guardar, cuando proceda, confidencialidad de la información recibida y conocida en el
desarrollo de su actividad voluntaria.
36
c) Rechazar cualquier contraprestación material que pudieran recibir bien del
beneficiario o de otras personas relacionadas con su acción.
d) Respetar los derechos de los beneficiarios de su actividad voluntaria.
e) Actuar de forma diligente y solidaria.
f) Participar en las tareas formativas previstas por la organización de modo concreto
para las actividades y funciones confiadas, así como las que con carácter permanente
se precisen para mantener la calidad de los servicios que presten.
g) Seguir las instrucciones adecuadas a los fines que se impartan en el desarrollo de las
actividades encomendadas.
h) Utilizar debidamente la acreditación y distintivos de la organización.
i) Respetar y cuidar los recursos materiales que pongan a su disposición las
organizaciones.
TITULO III
1. Las organizaciones que cuenten con la presencia de voluntarios habrán de estar legalmente
constituidas, dotadas de personalidad jurídica propia, carecer de ánimo de lucro y desarrollar
programas en el marco de las actividades de interés general recogidas en el artículo 4 de esta
Ley. Los distintos Ministerios, dentro de los créditos habilitados a tal fin, podrán conceder
subvenciones o establecer convenios con las entidades de voluntariado siempre que se
cumplan los requisitos exigidos en la legislación general sobre subvenciones y se realicen de
acuerdo con criterios de transparencia y equidad, de la forma que reglamentariamente se
establezca.
37
Artículo 9. Incorporación de los voluntarios
Las organizaciones responderán frente a terceros por los daños y perjuicios causados por los
voluntarios que participen en sus programas, como consecuencia de la realización de
actuaciones de voluntariado, en los siguientes términos:
Los conflictos que surjan entre los voluntarios y las organizaciones en el ejercicio de las
actividades propias de voluntariado se dirimirán por la jurisdicción competente de
conformidad con lo establecido en las normas procesales.
38
Artículo 14. Incentivos al voluntariado.
Los voluntarios podrán disfrutar, en los términos y con el alcance que establezcan el Ministerio
o Ministerios competentes, de bonificaciones o reducciones en el uso de medios de transporte
público estatales, así como en la entrada a museos gestionados por la Administración General
del Estado, y cualesquiera otros beneficios que reglamentariamente puedan establecerse
como medida de fomento, reconocimiento y valoración social de la acción voluntaria.
1. El tiempo prestado como voluntario podrá surtir los efectos del servicio militar, en la forma
prevista en la disposición final segunda de la Ley Orgánica 13/1991, de 20 de diciembre, del
Servicio Militar.
39
2. Los voluntarios de cooperación para el desarrollo estarán vinculados a la organización en la
que prestan sus servicios por medio de un acuerdo o compromiso formal que contemple,
como mínimo:
a) Los recursos necesarios para hacer frente a las necesidades de subsistencia en el país
de destino.
b) Un seguro de enfermedad y accidente a favor del voluntario y los familiares directos
que con él se desplacen, válido para el período de su estancia en el extranjero.
c) Un período de formación, si fuera necesario.
4. Los voluntarios de cooperación para el desarrollo tendrán derecho a las exenciones fiscales,
inmunidades y privilegios que se deriven de los Acuerdos Internacionales sobre la materia,
suscritos por España.
Lo previsto en los artículos 14 y 15 de esta Ley podrá ser de aplicación a los voluntarios que
participen en programas que desarrollen actividades de competencia de las Comunidades
Autónomas o de los Entes locales, en el seno de organizaciones que reúnan los requisitos
previstos en el artículo 8 de la presente Ley.
Las organizaciones que a la entrada en vigor de esta Ley dispongan de personal voluntario
deberán ajustarse a lo previsto en la misma en el plazo de dos años.
40
23368 ORDEN de 11 de octubre de 1994 por la
que se regula la actividad de voluntariado en los
centros públicos que impartan enseñanzas de
régimen general.
En la concepción del sistema y las actividades educativas que acoge la Ley Orgánica 1/1990. de
3 de octubre. de Ordenación General del Sistema Educativo. Figura como uno de los fines del
sistema mismo la preparación para participar activamente en la vida social y cultural, y como
uno de los principios de la actividad educativa a que se debe ajustar el desarrollo de la misma,
la relación con el entorno social, económico y cultural.
Estos enunciados ya han tenido reflejo de una manera directa en Reglamentos Orgánicos de
las escuelas de Educación Infantil, de los colegios de Educación Primaria y de los institutos de
Educación Secundaria aprobados, respectivamente, por los Reales Decretos 819/1993, de 28
de mayo, y 929/1993. de 18 de junio, cuyos artículos 76 y 94 hacen mención expresa de
aquellos fines y principios. Pero precisan, para su aplicación en la actividad de los centros,
contar con instrumentos de participación social que coadyuven al logro de mismos,
incardinados para ser eficaces en el correspondiente proyecto educativo del centro y siempre
dentro del principio de autonomía pedagógica del mismo. consagrado en la referida Ley.
Otro de los medios con los que es posible contar es, sin duda, el constituido por la cooperación
de un voluntariado que, de manera espontánea y desinteresada puede contribuir en muchos
aspectos concretos a hacer realidad en cada centro esos objetivos del sistema.
Se trata de un recurso y un modo de participación social muy directamente relacionado con las
asociaciones de alumnos y de padres de alumnos y que es preciso encajar en el
funcionamiento de los centros docentes para que su actuación se produzca de manera eficaz.
Resulta conveniente tener también presentes a los centros privados que se sostienen con
fondos públicos, en todo o en parte, normalmente a través de conciertos educativos. Aun
cuando el ámbito propio de la libertad y autonomía de estos centros hace innecesaria una
regulación administrativa de un voluntariado semejante al de los centros públicos, su especial
régimen aconseja incluir una mención a este respecto en una disposición adicional especifica.
41
En su virtud con informe del Consejo Escolar del Estado. y en uso de las competencias que el
departamento tiene atribuidas conforme a las disposiciones finales primeras de 105 Reales
Decretos 819/1993. de 28 de mayo, y 929/1993, de 18 de junio, por los que se aprueban.
respectivamente. 105 Reglamentos Orgánicos de las escuelas de Educación Infantil y de 105
colegios de Educación Primaria y de 105 institutos de Educación Secundaria, dispongo:
Primero.-
2. El Consejo Escolar del centro será el órgano encargado de estudiar y aprobar las propuestas
que pudieran presentarse para el desarrollo de actividades de Voluntariado. Aquellas que
fueran aprobadas se incorporarán a la programación general anual del centro. El
establecimiento de tales actividades tendrá carácter potestativo para los centros, de acuerdo
con el principio de autonomía que les reconoce la legislación vigente.
Segundo.-
Tercero.-
2. Tanto las entidades de voluntariado como las entidades colaboradoras podrán disfrutar de
los beneficios previstos por la legislación vigente, en calidad de prestadoras de actividades
educativas.
42
Cuarto.-
l. Podrán llevar a cabo las actividades de voluntariado a través de las entidades mencionadas
en el apartado segundo. las personas físicas mayores de edad y con capacidad de obrar
suficiente que dediquen, desinteresadamente, parte de su tiempo libre a una colaboración con
el centro docente, por la que no reciban contraprestación económica o de cualquier otra
índole y conforme a las pautas que se mencionan en esta Orden.
3. No podrán ser voluntarios quienes tengan interés personal y directo en asuntos pendientes
con el Ministerio de Educación y Ciencia en vía administrativa o jurisdiccional, cuando el
Director del centro oído el Consejo Escolar considere que esa situación puede afectar al
normal desarrollo del voluntariado.
Quinto.-
l. Cuando de acuerdo con el criterio establecido por el Consejo Escolar del centro se incluya la
previsión de actividades de voluntariado en el proyecto educativo del centro. las asociaciones
o entidades interesadas presentarán por escrito sus iniciativas de participación al Director
documentándolas suficientemente.
El Director presentará las propuestas ante el Consejo Escolar que resolverá sobre ellas
considerando el informe realizado al efecto por el equipo directivo.
2. En todo caso y siempre que se ajusten a los principios y criterios establecidos en el proyecto
educativo tendrán carácter preferente las propuestas realizadas por asociaciones de padres de
alumnos de alumnos o de antiguos alumnos y por asociaciones que integren estatutariamente
a todos los sectores de la comunidad educativa.
Sexto.-
l. Una vez se haya notificado a la asociación o entidad de que se trate la aceptación por parte
del centro de su ofrecimiento de colaboración aquélla asumirá formalmente las finalidades y
funciones que se establecen a continuación.
3. De acuerdo con dichas finalidades el voluntariado podrá realizar las siguientes actividades.
Siempre con sujeción á lo que determine el proyecto educativo del centro y con los límites
establecidos en el apartado octavo:
a) Facilitar que el centro esté disponible para la comunidad educativa fuera del horario
lectivo.
43
b) Contribuir a incrementar la oferta y el tiempo de utilización de determinados servicios
escolares. Tales como salas de estudio. bibliotecas. instalaciones deportivas y otros
similares.
c) Prestar asistencia en lo que sea necesario y fuera del horario escolar. a los alumnos
que lo precisen para mejorar sus posibilidades de acceso al centro y de participación
en las actividades extraescolares y complementarias.
d) Colaborar en la organización de las actividades extraescolares y complementarias.
e) Atender a los alumnos durante el desarrollo de las actividades extraescolares y
complementarias. Asumiendo la responsabilidad de su realización o ejerciendo
funciones de apoyo.
f) Cualquier otra actividad acorde con las finalidades perseguidas y que determine la
Secretaría de Estado de Educación.
4. La Secretaría de Estado de Educación podrá establecer que para la asignación de las tareas
que se determinen, el voluntario deba acreditar una formación adecuada para garantizar el
beneficio de los alumnos.
Séptimo.-
Octavo.-
a) Las que puedan dar lugar a una sustitución total o parcial del personal del centro en el
ejercicio de su trabajo o en la asunción de las responsabilidades que le competen.
b) Labores de mantenimiento de las instalaciones y servicios del centro.
c) Tareas que constituyan el desempeño de una determinada profesión de ejercicio libre.
Noveno.-
44
procurando la disponibilidad de aquellos de sus asociados o miembros que vayan a
desempeñarlas.
Décimo.-
l. El voluntario recibirá las oportunas indicaciones del Jefe de estudios en las escuelas de
Educación Infantil y en los colegios de Educación Primaria o de quien asuma sus funciones en
los de menos de ocho unidades a efectos de la debida coordinación de sus tareas con las
demás de carácter extraescolar y complementario que se realicen en el centro. Las referidas
indicaciones serán proporcionadas por el Jefe del Departamento de Actividades Extraescolares
y Complementarias, en el caso de los institutos de Educación Secundaria.
4. Cuando como voluntarios participen alumnos del centro desarrollarán su actividad fuera del
horario lectivo.
Undécimo.-
1. Los voluntarios deberán ser provistos, si asi lo solicitan, de una credencial o carné que
acredite su actividad, expedida por el Director provincial correspondiente, a propuesta del
Director del centro, y que le permitirá obtener los beneficios que se establezcan.
La entrega de esta credencial se realizará una vez transcurridos tres meses de colaboración
continuada y cuando el interesado mantenga el compromiso de colaboración.
2. Para ello el Director del centro deberá formalizar con antelación la lista de las personas
aceptadas para esta tarea y la remitirá a la Dirección Provincial correspondiente.
45
Esta cuidará de la impresión material de las credenciales o carnés, de acuerdo con el formato
incluido en el anexo de esta Orden y las remitirá al centro que proceda para que sean
entregadas a los interesados.
Duodécimo.-
1. Los conflictos que puedan surgir en el desarrollo de la actividad del voluntariado, entre su
titular y el centro de que dependa, serán resueltos con arreglo a los mecanismos previstos en
el Reglamento de Régimen Interior del centro, a los que se refiere el apartado séptimo, 2, d),
de la presente Orden.
Decimotercero.-
a) Mutuo acuerdo.
b) Extinción de la personalidad jurídica de las asociaciones o entidades promotoras.
c) Imposibilidad de desarrollar los programas de actividades previstos.
d) Expiración del plazo previsto para la duración de los programas que se hubiesen fijado.
Los centros privados concertados podrán contar con la colaboración de personas voluntarias,
en los términos que para los centros públicos se establece en esta orden. Cuando su actividad
esté relacionada con la realización de actividades complementarias y extraescolares a las que
se refiere el artículo 51 de la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derecho a la
Educación se estará a lo que disponga la normativa específica que regule este tipo de
actividades.
Los centros privados concertados adaptarán a su régimen interno lo establecido en esta Orden
en cuanto a la organización y dependencia de los voluntarios.
Hasta tanto se regule su régimen orgánico específico, los centros educativos públicos que
impartan enseñanzas de régimen especial podrán también acoger la colaboración de personas
46
voluntarias, en los términos previstos en esta orden y con las adaptaciones necesarias a su
organización interna.
Se autoriza a la Secretaria de Estado de Educación para dictar las instrucciones que sean
precisas en el desarrollo de lo establecido en esta Orden.
SUAREZ PERTIERRA
47
Ley 4/1998, de 15 de mayo, de
Voluntariado de Canarias
(B.O.C. 63, de 25.5.1998)
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
El desarrollo de una sociedad del bienestar basada en los principios de solidaridad, justicia,
tolerancia, respeto al medio ambiente, etcétera, requiere la participación de los ciudadanos,
tanto individualmente como en grupos organizados, entre los que necesariamente son de
destacar las entidades de voluntariado.
También la Carta Social Europea del 18 de octubre de 1961, ratificada por España el 29 de abril
de 1980, obliga al Estado español a fomentar la participación de los individuos y
organizaciones en los Servicios Sociales.
48
El surgimiento del Estado de las Autonomías ha propiciado que las Comunidades Autónomas,
en el ejercicio de sus competencias, presten especial atención al tema del voluntariado. Los
correspondientes Estatutos de Autonomía aluden en su articulado a la necesidad de promover
actuaciones solidarias.
Por su parte, la Ley 9/1987, de 28 de abril, de Servicios Sociales hace referencia a lo largo de su
articulado a la participación del voluntariado, ya sea a título individual, ya a través de sus
organizaciones. Así, el preámbulo 2, párrafo 13 señala: “Las entidades privadas sin fin de lucro,
el voluntariado y los ciudadanos en tanto que tales y especialmente como usuarios, están
llamados a potenciar la capacidad de acción de los Servicios Socia les, tanto en orden
cuantitativo como cualitativo, participando y colaborando en la planificación, gestión y control
de los Servicios Sociales a través de los órganos que se regulan en la presente Ley”; el artículo
6.3.b): “... potenciar la vida de la comunidad, facilitando la participación en las tareas comunes
e impulsando la vida social, primordialmente el voluntariado, el asociacionismo y favoreciendo
el desarrollo de las zonas deprimidas, urbanas y rurales, promoviendo el esfuerzo de la
comunidad y administración para elevar el nivel y la calidad de vida de las mismas”; el artículo
13.1.j: “Fomento de la participación ciudadana en la prevención y resolución de los problemas
sociales detectados en su territorio”; el artículo 13.1.k: “Fomento y ayuda a las iniciativas
sociales no lucrativas que se promueven para mejorar la calidad de vida de los habitantes del
municipio”; el artículo 15.2: “Serán objeto de una especial atención por parte de las
Administraciones Públicas, las fundaciones, las asociaciones de heteroayuda y ayuda mutua y
el voluntariado cuyos objetivos y actividades convengan mejor a los principios de prevención,
normalización y rehabilitación y promoción social”; el artículo 20: “Con independencia de los
Consejos que se regulan en los artículos 16, 17 y 18, el personal profesional, los voluntarios y
los usuarios de los centros y programas participarán en la gestión de los mismos, mediante las
fórmulas que se establezcan reglamentariamente.”
“Reconocer el derecho de asociación a todo hombre, mujer o niño, cualquiera que sea su raza o
religión, su condición física, económica, social y cultural; respetar la dignidad de todo ser
humano y su cultura; ofrecer ayuda mutua desinteresada y participar, individualmente o en
asociaciones, con espíritu de compañerismo y de fraternidad; estar atentos a las necesidades
de las comunidades y propiciar con ellas la solución de sus propios problemas; tienen como
meta hacer del voluntariado un elemento de desarrollo personal, de adquisición de
conocimientos nuevos, de ampliación de sus capacidades, favoreciendo la iniciativa y la
creatividad, permitiendo a cada uno ser miembro activo y no solamente beneficiario de la
49
acción; estimular la responsabilidad social y motivar la solidaridad familiar, comunitaria e
internacional.”
Por otro lado, los trabajos del voluntario recogidos en la presente Ley se realizan de forma
desinteresada y benevolente, excluyendo a aquellas personas que realicen dicha actividad
mediante una relación laboral. Así, el Estatuto de los Trabajadores y la Ley General de la
Seguridad Social excluyen de su ámbito de aplicación los trabajos realizados a título de
amistad, benevolencia o buena vecindad y a aquellos servicios por cuenta ajena que no sean
retribuidos.
El hecho de que una norma con rango de ley reconozca y potencie la labor del voluntariado
introduce nuevos elementos de compensación de las desviaciones insolidarias que el orden
económico establecido genera en todos los ámbitos de la organización social, facilitando la
participación de los ciudadanos no sólo en la mejora de las condiciones de vida de la población
en Canarias sino también en la esfera de la Solidaridad y Cooperación Internacional, todo ello
de conformidad con los valores superiores que en tal sentido se desprenden de la Constitución
española y con las tareas supremas asumidas en la normativa estatutaria canaria.
CAPÍTULO PRIMERO
Disposiciones generales
Artículo 1. Objeto.
50
Artículo 2. Ámbito de aplicación.
1. Esta Ley será de aplicación a las personas voluntarias y a las entidades que impulsen o
participen en programas o proyectos a través de los que se desarrollen actividades de
voluntariado en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de Canarias,
independientemente del lugar donde radique su sede social, de su titularidad y de que su
actividad se centre exclusivamente, o no, en el voluntariado.
Artículo 3. El voluntariado.
A los efectos de lo dispuesto en la presente Ley, se considera voluntario a toda persona física
que realice una actividad no obligatoria, de forma no lucrativa, responsable, continua, solidaria
y pacífica, a través de los proyectos o programas de una entidad que ejerza el voluntariado y
dentro de alguna de las áreas de interés social de las señaladas en el artículo 6 de esta Ley.
51
Se considera entidad de voluntariado la persona jurídica legalmente constituida que,
careciendo de ánimo de lucro, desarrolla actividades en áreas de interés social de forma
ordinaria y permanente, fundamentalmente a través de personas voluntarias.
El personal remunerado que preste servicios en las mismas, realizará las actividades
estrictamente necesarias para el funcionamiento estable de la entidad.
CAPÍTULO II
De los voluntarios
Las personas voluntarias tienen los siguientes derechos en sus relaciones con la entidad en la
que prestan sus servicios:
52
k) Disponer de una acreditación identificativa de su condición de personas voluntarias y
recibir certificaciones de su participación en las diferentes actividades de voluntariado.
l) Ser tratadas sin discriminación por cualquier razón o circunstancia.
m) Obtener el respeto y reconocimiento a su contribución a la sociedad.
n) Todos aquellos otros que se establezcan derivados de la presente Ley y del resto del
ordenamiento jurídico.
CAPÍTULO III
De las entidades de voluntariado
53
c) Cumplir los acuerdos adquiridos con las personas voluntarias en el compromiso de
incorporación a los programas o proyectos de la entidad.
d) Responder frente a terceros por los daños y perjuicios causados por los voluntarios
que colaboren con la entidad en el desempeño de sus actividades de voluntariado, en
los términos establecidos en el Capítulo II del Título XVI del Libro IV del Código Civil. Si
el daño o perjuicio fuera causado por personas voluntarias que obrasen de mala fe o
haciendo caso omiso de las instrucciones concretas que para el desarrollo de su
actividad les hubieran sido indicadas por la entidad, podrá repercutir ésta las
consecuencias de su responsabilidad en dichas personas voluntarias.
e) Tener cubiertas las posibles contingencias que pudieran ocasionar a las personas
voluntarias cualquier daño o perjuicio, causado por eventuales accidentes y
enfermedades relacionadas directamente con el ejercicio de la actividad voluntaria.
f) Cubrir los gastos derivados de la prestación del servicio y dotar a las personas
voluntarias de los medios adecuados para el cumplimiento de sus cometidos.
g) Informar y orientar adecuadamente a las personas voluntarias que colaboren con la
entidad, sobre la organización y funcionamiento de la misma y sobre las actividades
que en ésta hayan de realizar aquéllos.
h) Proporcionar a las personas voluntarias la formación necesaria para el correcto
desarrollo de sus actividades.
i) Garantizar las debidas condiciones en materia de seguridad e higiene en la realización
de las actividades, instruyendo a las personas voluntarias acerca de los riesgos que
pudieran afectarles y fomentando la cooperación entre los miembros de la entidad
para mantener dichas condiciones de forma adecuada.
j) Facilitar a la persona voluntaria una acreditación que le habilite e identifique para el
desarrollo de su actividad.
k) Expedir a las personas voluntarias un certificado que acredite la colaboración prestada,
en el que deberá constar, como mínimo, además de los datos personales e
identificativos de la persona voluntaria y de la entidad, la fecha, duración y naturaleza
de las actividades o programas en los que han participado.
l) Llevar un libro de registro de altas, bajas y otras incidencias en que se encuentre el
personal voluntario, expresivo además de la fecha, duración y naturaleza de los
servicios efectuados por el mismo.
m) Velar por el respeto de las funciones asignadas a cada uno de los miembros de los
diferentes programas y proyectos llevados a cabo por la entidad.
n) Efectuar el seguimiento y evaluación de las actividades programadas, garantizando la
consecución de los objetivos previstos conforme a los principios de eficacia y
rentabilidad social.
o) Prever mecanismos que posibiliten la continuidad de la actividad desarrollada por
algún miembro de la entidad, en el supuesto de cesar éste en su labor.
p) Impedir que se reemplacen a través de las actividades que realicen las personas
voluntarias puestos de trabajo que debieran ser retribuidos.
q) Cumplir la normativa general en materia de asistencia sanitaria, laboral, de seguridad e
higiene, fiscal, etc.
r) Aplicar su patrimonio, en caso de disolución, a la realización de proyectos y programas
de interés general análogos en sus fines a los que la entidad viniera persiguiendo
mediante su actividad.
54
b) Participar, a través de la comisión intersectorial a la que hace referencia el artículo 18
de la presente Ley y a través de cuantos otros cauces de representación se establezcan
en la normativa que desarrolle la misma, en toda actuación que pretenda llevar a cabo
el Gobierno de Canarias relacionada con la promoción de actividades de voluntariado.
c) Elaborar sus propias normas de funcionamiento interno, que deberán ajustarse a lo
establecido en la presente Ley.
Artículo 11. Acceso de las personas voluntarias a los programas y proyectos de las entidades.
CAPÍTULO IV
Acreditación, registro y pérdida de la condición de entidad de voluntariado
55
c) La revocación de la acreditación por incumplimiento de las obligaciones establecidas
en la presente Ley y su desarrollo, en especial cuando se promovieren actividades
consideradas con fin de lucro, se constatara la existencia de remuneraciones o puestos
de trabajo encubiertos, o se estuviera llevando a cabo cualquier tipo de
contraprestación para compensar actuaciones consideradas voluntarias.
CAPÍTULO V
Del fomento del voluntariado
Artículo 14. Desarrollo de funciones. Las Administraciones Públicas de Canarias, dentro del
ámbito de su competencia territorial, desarrollarán complementariamente con las entidades
de voluntariado y como colaboración con la labor que éstas llevan a efecto, el ejercicio de las
siguientes funciones:
56
Artículo 16. Criterio para la concesión.
En las ayudas y subvenciones que, dentro de las áreas de la acción social a que se refiere el
artículo 6, se concedan por la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias,
deberá tenerse en cuenta como uno de los criterios de priorización que han de servir de base
para su otorgamiento el que la actividad a que se destinen sea desarrollada por entidades de
voluntariado debidamente acreditadas que persigan fines de interés general en alguna de
dichas áreas.
b) Coordinar las relaciones que surjan entre las entidades de voluntariado y las
Administraciones Públicas de Canarias.
d) Elevar observaciones al Consejo General de Servicios Sociales, para que éste informe al de
departamento del Gobierno de Canarias con competencias en el área de Asuntos Sociales, al
respecto de aquellas acciones realizadas por personas voluntarias o entidades de voluntariado,
que pudieran constituir infracción de los preceptos contenidos en la presente Ley o en el resto
del ordenamiento jurídico.
57
2. La composición de la Comisión Intersectorial deberá incluir a representantes de las
entidades de voluntariado, de las personas voluntarias, de la Administración de la Comunidad
Autónoma de Canarias, de los Cabildos y de los Ayuntamientos del archipiélago.
DISPOSICIONES ADICIONALES
Primera. Contenido de los programas y proyectos. Los programas y proyectos de las entidades
de voluntariado deberán contener además de los datos de las entidades que los promuevan
los requisitos que se establezcan reglamentariamente.
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Tercera. Modificación de la Ley de Servicios Sociales.
Las Administraciones Públicas deberán cubrir, como mínimo, los servicios básicos
correspondientes a los tres niveles anteriores, bien a través de su propia red, utilizando los
sistemas de contratación previstos legalmente para la contratación de servicios por las
Administraciones Públicas o en concertación estable con los de los servicios de iniciativa social
no lucrativa.”
1. Se crea una Comisión especial delegada por la Comunidad Autónoma de Canarias, al objeto
de implementar acciones integrales conducentes al logro de una eficaz política de los servicios
sociales.
a) Coordinar las diferentes políticas sectoriales con incidencia en la política de Acción Social.
DISPOSICIÓN TRANSITORIA
Las entidades colaboradoras ya existentes que no reúnan las condiciones previstas en esta Ley
dispondrán de un plazo de seis meses a partir de su entrada en vigor para ajustarse a lo
previsto en la misma.
DISPOSICIÓN DEROGATORIA
Derogación de disposiciones.
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Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo dispuesto
en la presente Ley.
DISPOSICIONES FINALES
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Ley 8/1997, de 9 de julio, Canaria del
Deporte.
Sea notorio a todos los ciudadanos que el Parlamento de Canarias ha aprobado y yo, en
nombre del Rey y de acuerdo con lo que establece el artículo 12.8 del Estatuto de Autonomía,
promulgo y ordeno la publicación de la siguiente Ley:
Exposición de motivos
Entre los principios rectores de la política social y económica, cuya actuación incumbe a los
poderes públicos, el artículo 43.3 de la Constitución española incluye el fomento de la
educación física y el deporte. En esta materia el artículo 148.1.19 del propio texto
constitucional prevé que las comunidades autónomas puedan asumir competencias, de
conformidad con lo establecido en sus respectivos Estatutos en todo lo relativo a la
“promoción del deporte y a la adecuada utilización del ocio”.
Esta ley contiene, en primer término, los objetivos que se pretenden y los principios básicos a
los que adecuarán su actuación los poderes públicos canarios. La ley se construye a partir de
un triple orden de consideraciones: de un lado, la educación física y el deporte son factores
de realización de todas las personas integrándose en el ámbito de la educación y de la
cultura; de otro, se define el modelo deportivo de la Comunidad como resultado de la
complementariedad entre el sector público y el privado de la organización deportiva, puesto
que la participación de los deportistas y el asociacionismo son instrumentos indispensables
para el éxito de toda política de fomento y ordenación del deporte. Finalmente, nuestra
insularidad territorial es de primordial importancia en la ordenación y organización deportiva,
que procurará paliar los desequilibrios que tal situación produzca. En este sentido, la
planificación de la política autonómica y su coordinación habrá de tener en cuenta las
necesidades de cada isla y sus medios. Para ello, los cabildos insulares y ayuntamientos
canarios ejercerán competencias, como partícipes en la política del archipiélago e
interlocutores más próximos al ciudadano en materia deportiva.
En esta ley se afronta de forma más participativa cuanto afecta a la estructura organizativa
del deporte en la Comunidad Autónoma de Canarias, recogiendo los principios básicos
pertinentes e introduciendo algunas novedades. En este sentido, se produce por primera vez
un intento de deslindar legalmente las esferas pública y privada de las federaciones
deportivas, mediante el establecimiento de las distintas vías de impugnación de los actos
federativos.
61
Asimismo, se regula el régimen de competencias de las Administraciones públicas canarias en
materia de deporte, a partir de los criterios que para la Comunidad Autónoma de Canarias se
fijaron en el Estatuto de Autonomía y en la Ley 14/1990, de 26 de julio, de Régimen Jurídico
de las Administraciones Públicas de Canarias. Esta ley respeta el diseño estructural contenido
en el Estatuto y en la citada ley, estableciendo unos criterios de distribución de competencias
que garantizan la ausencia de planteamientos rígidos y permiten la efectividad de la
autonomía local y de la doble consideración de los cabildos como entidades locales e
instituciones de la Comunidad Autónoma. A ello se une, con el fin de institucionalizar la
participación ciudadana en la política deportiva canaria, la creación del Consejo Canario del
Deporte en calidad de órgano colegiado de debate sectorial en esta materia.
Por otra parte, la ley regula cuanto afecta al régimen económico, ayudas e infraestructura
deportiva. El ejercicio por parte de la Comunidad Autónoma de Canarias del fomento de la
actividad física y el deporte, se regula mediante el establecimiento de normas generales para
la concesión de ayudas y subvenciones, velando por la eficiencia en la asignación de fondos
públicos para tales acciones. Por lo que se refiere a infraestructura deportiva, con el empleo
de técnicas e instrumentos previstos para la ordenación del suelo se pretende lograr un grado
de utilización polivalente, tratando a su vez de dar un sentido pragmático a la colaboración
con otras entidades para la promoción y utilización de instalaciones deportivas. Como
instrumento de planificación en esta área, se establece la figura del Plan Regional de
Infraestructuras Deportivas de Canarias, que junto con los Planes Insulares de
Infraestructuras Deportivas forman ya necesidades imprescindibles.
No podemos olvidar la íntima relación entre el deporte y la salud, concretada en esta ley en
los artículos referentes al Centro Canario de Apoyo al Deportista y en la Comisión Antidopaje
de Canarias, en los que esta norma es vanguardista con respecto a las de su género en
nuestro país. Asimismo se regula el deporte en relación a la edad escolar mediante la
asignación de competencias para su planificación, ejecución y la colaboración de otras
entidades.
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También se pretende acometer la creación de la Escuela Canaria del Deporte, como servicio
administrativo en el que se concentrarán las competencias en materia de formación y
titulación de técnicos deportivos.
TÍTULO I
ÁMBITO DE APLICACIÓN Y PRINCIPIOS RECTORES
La presente ley tiene por objeto el fomento, promoción y ordenación de la actividad física y
del deporte en el ámbito territorial y marco de las competencias de la Comunidad Autónoma
de Canarias. Artículo 2.- Líneas generales de actuación.
g) La asignación de recursos para atender, con carácter global, las líneas generales de
actuación.
h) Políticas que se adapten a las limitaciones de los recursos naturales y a los principios
del desarrollo sostenible y del respeto a los valores de la naturaleza.
En el fomento de la actividad física y del deporte se prestará especial atención a los niños,
jóvenes, mujeres, personas mayores, a los minusválidos físicos, psíquicos, sensoriales y
mixtos, así como a los sectores de la sociedad más desfavorecidos, teniendo especialmente
63
en cuenta aquellas zonas o colectivos a los que la ayuda en estas actividades pueda suponer
una mejora en su bienestar social.
TÍTULO II
LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS CANARIAS Y EL DEPORTE
64
a) La potestad reglamentaria.
b) La alta inspección del ejercicio por parte de los cabildos de las competencias transferidas
y delegadas, en los términos establecidos en la Ley 14/1990, de 26 de julio, de Régimen
Jurídico de las Administraciones Públicas de Canarias.
2. Las competencias señaladas en la letra g) del apartado anterior podrán ser objeto de
delegación en los cabildos insulares.
1. Son competencias de los cabildos insulares aquéllas que les atribuye la legislación de
régimen local y las transferidas en virtud de la Ley 14/1990, de 26 de julio, de Régimen
Jurídico de las Administraciones Públicas de Canarias y demás disposiciones legales de la
Comunidad Autónoma de Canarias. 2. Además de aquéllas señaladas en el apartado anterior,
son competencias de los cabildos las siguientes:
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b) La determinación de la política de infraestructura deportiva de cada isla, dentro de los
parámetros del Plan Regional de Infraestructuras Deportivas de Canarias, llevando a cabo
la construcción y mejora de las instalaciones deportivas, directamente o en colaboración
con los ayuntamientos.
1. Son competencias de los ayuntamientos canarios aquéllas que les atribuye la legislación de
régimen local.
66
Artículo 11.- Relaciones interadministrativas.
El Gobierno de Canarias regulará las conferencias sectoriales, que estarán presididas por el
titular de la consejería competente en materia de deporte y de las que formarán parte, en
todo caso, los cabildos insulares y una representación de los municipios.
LA ACTIVIDAD DEPORTIVA
CAPÍTULO I
LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS
1. A los efectos de esta ley, las competiciones y actividades deportivas se clasifican en:
67
b) Municipales, insulares, interinsulares, autonómicas, estatales e internacionales,
atendiendo a su ámbito territorial.
1. En toda competición deportiva oficial, y sin perjuicio de las competencias del Estado sobre
la materia, se deberán adoptar las medidas necesarias para garantizar:
c) Los cauces necesarios para la aplicación del régimen disciplinario en las condiciones
establecidas en esta ley y sus disposiciones de desarrollo. d) La necesaria seguridad que
prevenga cualquier tipo de manifestación violenta por parte de los participantes activos o
pasivos.
CAPÍTULO II
LOS JUEGOS Y DEPORTES AUTÓCTONOS Y TRADICIONALES
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La actividad de las Administraciones públicas canarias estará inspirada en los siguientes
principios rectores, con vistas a la recuperación, mantenimiento y desarrollo de los juegos y
deportes autóctonos y tradicionales como parte integrante de nuestra cultura:
A los efectos de esta ley, los juegos y deportes autóctonos y tradicionales de Canarias son
lucha canaria, vela latina canaria (de botes y barquillos), bola canaria, juego del palo, lucha
del garrote, arrastre, pelota-mano, salto del pastor, levantamiento y pulseo de la piedra,
levantamiento del arado, calabazo y aquellos otros que en el futuro sean reconocidos
oficialmente por el Gobierno de Canarias.
CAPÍTULO III
DEPORTE Y SALUD
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A las condiciones de higiene y sanidad de las instalaciones.
Las federaciones deportivas canarias, así como las entidades públicas o privadas
organizadoras de actividades físicas y deportivas, habrán de asegurar los riesgos que conlleva
dicha actividad para los participantes, en los términos fijados en la normativa legal vigente.
70
3. La negativa a someterse al control antidopaje será considerada como resultado positivo, a
los efectos de incoación de expediente disciplinario.
CAPÍTULO IV
LAS TITULACIONES Y LA INVESTIGACIÓN DEPORTIVA
1. La Escuela Canaria del Deporte es un servicio administrativo, sin personalidad jurídica, del
departamento competente en materia de deporte, al que corresponde la formación de los
técnicos deportivos, en los términos fijados en el artículo 24.2 de esta ley.
CAPÍTULO V
EL FOMENTO DEL DEPORTE
71
1. Las Administraciones públicas canarias promoverán y fomentarán la actividad física y
deportiva mediante el establecimiento de las ayudas y subvenciones que
presupuestariamente se asignen.
TÍTULO IV
LA INFRAESTRUCTURA DEPORTIVA
b) Las normas básicas que hayan de regular su construcción, funcionamiento, gestión, uso y
mantenimiento. Artículo 30.- El Plan Regional de Infraestructuras Deportivas de Canarias.
3. Las entidades locales, los demás organismos públicos y entidades privadas, así como las
entidades deportivas canarias, deberán facilitar a la Administración pública de la Comunidad
Autónoma de Canarias la documentación y la información pertinentes para redactar el Plan
Regional de Infraestructuras Deportivas de Canarias.
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4. El Plan Regional de Infraestructuras Deportivas de Canarias tendrá una duración mínima de
cuatro años, siendo revisable cada dos años.
2. Las corporaciones locales, las entidades deportivas y los demás organismos públicos y
entidades privadas deberán facilitar a la Administración pública de la Comunidad Autónoma
de Canarias la documentación y la información pertinentes para mantener actualizado el
Censo de Instalaciones Deportivas de Canarias.
TÍTULO V
LAS ENTIDADES DEPORTIVAS
CAPÍTULO I
GENERALIDADES
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Artículo 35.- Concepto legal.
1. Son entidades deportivas las asociaciones privadas formadas tanto por personas físicas
como jurídicas, dotadas de personalidad jurídica propia y capacidad de obrar, con sede en la
Comunidad Autónoma de Canarias, que tengan por objeto primordial el fomento y la práctica
del deporte y figuren inscritas en el Registro de Entidades Deportivas de Canarias.
4. Entre las entidades deportivas a las que se atribuye el ejercicio de funciones públicas, sólo
las de ámbito autonómico podrán utilizar las denominaciones «canario», «canaria» y «de
Canarias».
Las entidades deportivas, salvo las sociedades anónimas deportivas, no tendrán ánimo de
lucro, por lo que no podrán repartir dividendos entre sus socios.
CAPÍTULO II
LAS ENTIDADES DEPORTIVAS BÁSICAS
1. A los efectos de esta ley, son clubes deportivos las asociaciones privadas sin ánimo de
lucro, con personalidad jurídica y capacidad de obrar formadas por personas físicas, y cuyos
objetivos básicos son el fomento, el desarrollo y la práctica continuada de la actividad física y
deportiva dentro, o, en su caso, al margen del ámbito federado.
2. Los clubes deportivos se regirán por la presente ley, por las disposiciones reglamentarias
que la desarrollen y por los propios estatutos y reglamentos de régimen interno dictados en
su desarrollo. Además, y siempre y cuando esos clubes deportivos se integren en las
federaciones deportivas de Canarias que correspondan, reconocerán y acatarán los estatutos
y reglamentos federativos territoriales respectivos o, en su defecto, los propios de las
federaciones nacionales homónimas.
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3. Para la constitución de un club deportivo, sus fundadores deberán inscribir en el Registro
de Entidades Deportivas de Canarias el acta fundacional. Esta acta deberá otorgarse por, al
menos, cinco fundadores y recoger la voluntad de éstos de constituir un club con exclusivo
objeto deportivo, identificar a los fundadores, así como incluir la denominación de la entidad,
el domicilio social y el expreso sometimiento a la presente ley y disposiciones de desarrollo y
a las que rigen la modalidad de la federación deportiva correspondiente. Dicha acta irá
acompañada de los estatutos del club con el contenido mínimo que reglamentariamente se
determine.
1. Son grupos de recreación deportiva, a los efectos de esta ley, las entidades deportivas con
personalidad jurídica propia que tengan como fin primordial la promoción o práctica del
deporte entre sus asociados al margen del deporte federado.
2. A los efectos previstos en el apartado anterior, la entidad deberá otorgar escritura pública
ante notario en la que, además de las previsiones generales, se indique expresamente la
voluntad de registrar un club deportivo, que no tendrá personalidad jurídica diferenciada,
incluyendo lo siguiente: estatutos que acrediten su naturaleza jurídica, identificación del
responsable del club y régimen del presupuesto diferenciado.
CAPÍTULO III
LAS FEDERACIONES DEPORTIVAS CANARIAS
Sección 1ª Generalidades
75
1. Las federaciones deportivas canarias son entes asociativos de segundo grado, que
organizan, promueven y reglamentan, dentro de su ámbito de incidencia territorial, uno o
varios deportes con el fin de que todos los agentes activos implicados en el mismo puedan
desarrollarlo y llevarlo a la práctica.
2. Sólo podrá existir una federación canaria por cada modalidad deportiva, salvo las
polideportivas para personas con minusvalía y aquéllas dedicadas a los juegos y deportes
autóctonos y tradicionales canarios, si así se recoge en la normativa reglamentaria de
aplicación a las mismas. En ningún caso podrán existir varias federaciones canarias de una
misma modalidad deportiva.
Las federaciones deportivas canarias, además de sus funciones propias en el ámbito interno,
ejercen, por atribución expresa de esta ley y bajo la tutela de la Administración pública de la
Comunidad Autónoma de Canarias, las siguientes funciones públicas de carácter
administrativo, actuando, en este caso, como agentes colaboradores de la Administración
pública de la Comunidad Autónoma de Canarias:
c) Diseñar, elaborar y ejecutar los planes de preparación de los deportistas de alto nivel en
su respectiva modalidad deportiva, de acuerdo con el desarrollo normativo
correspondiente. d) Colaborar con la Administración deportiva de la Comunidad
Autónoma en la formación de técnicos deportivos, y en la prevención, control y represión
del uso de sustancias y grupos farmacológicos prohibidos y métodos no reglamentarios
en el deporte.
76
Sección 2ª Reconocimiento y organización
5. Los órganos competentes de las federaciones deportivas canarias ejercerán las facultades
de tutela señaladas en el artículo 48 de esta ley sobre las federaciones de ámbito territorial
inferior integradas en las mismas.
77
1. Las federaciones deberán adaptar sus cuentas al Plan General Contable que
reglamentariamente se determine.
b) Pueden gravar y enajenar sus bienes inmuebles, tomar dinero a préstamo y emitir títulos
representativos de deuda o de parte alícuota patrimonial, siempre que dichos negocios
jurídicos no comprometan de modo irreversible el patrimonio de la entidad o su objeto
social. Cuando se trate de bienes inmuebles que hayan sido financiados, en todo o en
parte, con fondos públicos, será preceptiva la autorización de la Administración pública
de la Comunidad Autónoma de Canarias para su gravamen o enajenación.
a) Los deportistas mayores de edad para ser elegibles, y no menores de 16 años para ser
electores, que tengan licencia en vigor, homologada por la federación deportiva canaria
en el momento de las elecciones y la hayan tenido durante la temporada deportiva
78
anterior, siempre que hayan participado en competiciones o actividades de la respectiva
modalidad deportiva, de carácter oficial. En aquellas modalidades donde no exista
competición o actividad de dicho carácter, bastará la posesión de la licencia federativa y
los requisitos de edad.
c) Los técnicos, jueces y árbitros y otros colectivos interesados, asimismo en las mismas
circunstancias a las señaladas en el precitado párrafo a).
3. En todas las federaciones deportivas canarias existirá, como mínimo, una junta electoral
que velará, en la instancia federativa, por el ajuste a derecho de los procesos electorales de
los órganos de gobierno y representación federativos.
1. Con el fin de garantizar el cumplimiento efectivo de las funciones públicas atribuidas a las
federaciones deportivas canarias, la Administración pública de la Comunidad Autónoma de
Canarias podrá llevar a cabo las siguientes actuaciones, que, en ningún caso, tendrán carácter
de sanción:
2. En los casos de notoria inactividad o dejación de funciones por parte de una federación o
de sus órganos, que suponga incumplimiento grave de sus deberes legales o estatutarios, la
Administración pública de la Comunidad Autónoma de Canarias podrá subrogarse en el
ejercicio de sus funciones mientras sea necesario para que se restaure el funcionamiento
legal y regular si efectuado el previo requerimiento de la Administración, éste no fuera
atendido en el plazo que se determine reglamentariamente.
CAPÍTULO IV
LAS FEDERACIONES CANARIAS DE LOS JUEGOS Y DEPORTES AUTÓCTONOS Y
TRADICIONALES
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Artículo 49.- Generalidades.
CAPÍTULO V
EL REGISTRO DE ENTIDADES DEPORTIVAS DE CANARIAS
1. Dentro del plazo reglamentariamente establecido, las entidades deportivas, cualquiera que
sea su forma, deberán inscribirse en el Registro de Entidades Deportivas de Canarias,
dependiente de la Administración pública de la Comunidad Autónoma de Canarias, sin cuyo
requisito no tendrán derecho a los beneficios previstos en la presente ley.
TÍTULO VI
LA JUSTICIA DEPORTIVA
CAPÍTULO I
LOS RECURSOS EN EL ÁMBITO DEPORTIVO
Los actos y resoluciones dictados por los órganos competentes de las federaciones deportivas
canarias que hayan agotado la vía federativa, serán recurribles según el régimen siguiente:
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materia deportiva, en la forma y plazos establecidos en la legislación vigente para el
recurso administrativo ordinario.
a) Los dictados por los órganos disciplinarios en aquellos asuntos en los que conozcan en
única o segunda instancia.
c) Los dictados por las asambleas y por los presidentes y juntas de gobierno.
d) Los dictados por las juntas electorales en aquellos asuntos en los que conozcan en única o
segunda instancia.
e) Los dictados por aquellos otros órganos federativos no susceptibles de recurso según las
normas vigentes en cada federación.
2. Si los actos enumerados en la letra f) del apartado anterior no fueran expresos, debe
considerarse agotada la vía federativa conforme a la normativa vigente en cada federación.
Supletoriamente se aplicará lo dispuesto en la legislación reguladora del procedimiento
administrativo común sobre los actos presuntos.
CAPÍTULO II
LA DISCIPLINA DEPORTIVA
Sección 1ª Generalidades
81
1. Son infracciones de las reglas del juego o competición las acciones u omisiones que,
durante el curso del juego o competición, vulneren, impidan o perturben su normal
desarrollo.
2. Son infracciones a las normas generales deportivas las demás acciones u omisiones que
sean contrarias a lo dispuesto por dichas normas.
a) A los jueces o árbitros, durante el desarrollo de los encuentros o pruebas, con sujeción a
las reglas establecidas en las disposiciones de cada modalidad deportiva.
b) A los clubes deportivos y grupos de recreación deportiva, sobre sus socios o asociados,
deportistas o técnicos y directivos o administradores.
c) A las federaciones deportivas canarias, sobre todas las personas que forman parte de su
propia estructura orgánica; los clubes deportivos y sus deportistas, técnicos y directivos;
los jueces y árbitros y, en general, todas aquellas personas y entidades que, estando
federadas, desarrollan la actividad deportiva correspondiente en el ámbito canario.
d) Al Comité Canario de Disciplina Deportiva, sobre las mismas personas y entidades de los
apartados anteriores y sobre las federaciones deportivas canarias.
b) Un sistema de sanciones correspondiente a cada una de las infracciones, así como las
causas o circunstancias que eximan, atenúen o agraven la responsabilidad del infractor y
los requisitos de extinción de esta última.
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d) El sistema de recursos contra las sanciones impuestas.
2. El resto de entidades deportivas, salvo las sociedades anónimas deportivas, deberá regular
en sus normas estatutarias o reglamentarias los extremos señalados en el apartado anterior
o, en su defecto, manifestar de forma expresa la aplicación supletoria del régimen
disciplinario deportivo de alguna de las federaciones deportivas canarias a las que esté
adscrito.
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i) La protesta o actuación individual airada y ofensiva o el incumplimiento manifiesto a las
órdenes e instrucciones emanadas de jueces, árbitros, técnicos, entrenadores, directivos
y demás autoridades deportivas, con menosprecio de su autoridad.
f) La no expedición, sin causa justificada, de las licencias federativas siempre que hubiera
mediado mala fe.
3. Serán también infracciones muy graves a las reglas de juego o competición y a la conducta
deportiva aquéllas que con tal carácter establezcan los clubes y federaciones en sus
respectivos estatutos y reglamentos, en función de la especificidad de su modalidad
deportiva.
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Se considerarán, en todo caso, infracciones graves a las reglas de juego o competición o a las
normas deportivas generales las siguientes:
l) Las que con dicho carácter establezcan las federaciones en sus respectivos estatutos y
reglamentos, en función de la especificidad de su modalidad deportiva.
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Artículo 61.- Infracciones leves.
Se considerarán, en todo caso, infracciones leves a las reglas de juego o competición o a las
normas deportivas generales las siguientes:
c) Las conductas claramente contrarias a las normas deportivas, que no estén incursas en la
calificación de muy graves o graves.
d) Las que con dicho carácter establezcan los clubes y federaciones en sus respectivos
estatutos y reglamentos, en función de la especificidad de su modalidad deportiva.
Sección 3ª
2. Son, en todo caso, circunstancias atenuantes para las infracciones del juego o competición,
el arrepentimiento espontáneo y la provocación suficiente, inmediatamente previa a la
infracción.
Sección 4ª
b) La sanción económica en los casos en que los deportistas, técnicos, jueces o árbitros
perciban retribución por su labor, debiendo figurar cuantificadas en el reglamento
disciplinario correspondiente.
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d) La prohibición de acceso al recinto deportivo, pérdida de la condición de socio y
celebración a puerta cerrada de la competición o actividad deportiva.
3. Con independencia de las sanciones que puedan corresponder, los órganos disciplinarios
tendrán la facultad para alterar el resultado de encuentros, pruebas y competiciones por
causas de predeterminación mediante precio, intimidación o acuerdos, del resultado de la
prueba o competición, en supuestos de alineación indebida y, en general, en todos aquellos
casos en los que la infracción suponga una grave alteración del resultado del encuentro,
prueba o competición.
Sección 5ª
1. Las infracciones prescribirán a los tres años, al año o al mes, según se trate de las muy
graves, graves o leves, comenzándose a contar el plazo de prescripción al día siguiente a la
comisión de la infracción.
3. Las sanciones prescribirán a los tres años, al año o al mes, según se trate de las que
correspondan a infracciones muy graves, graves o leves, comenzándose a contar el plazo de
prescripción desde el día siguiente a aquél en que adquiera firmeza la resolución por la que se
impuso la sanción, o desde que se quebrantase su cumplimiento si éste hubiera comenzado.
Sección 6ª
Sección 6ª Procedimiento
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competición, así como garantizar el trámite de audiencia de los interesados y el derecho a
recurso.
2. Las actas suscritas por los jueces o árbitros del encuentro, prueba o competición
constituirán medio documental necesario en el conjunto de la prueba de las infracciones a las
reglas y normas deportivas y gozarán de presunción de veracidad respecto de los hechos
reflejados en las mismas, salvo prueba suficiente en contrario o error material manifiesto.
Las sanciones impuestas en materia disciplinaria deportiva serán ejecutivas, sin que las
reclamaciones o recursos interpuestos contra ellas paralicen o suspendan su ejecución, salvo
que el órgano a quien corresponda resolver el recurso acuerde su suspensión.
2. Las resoluciones del Comité Canario de Disciplina Deportiva agotarán la vía administrativa y
podrán ser objeto de recurso ante la jurisdicción contencioso-administrativa.
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3. Las competencias, organización y funcionamiento del Comité Canario de Disciplina
Deportiva se determinarán reglamentariamente.
1. El Comité Canario de Disciplina Deportiva estará integrado por cinco miembros, licenciados
en Derecho y con experiencia en materia deportiva, de entre los que se designará un
presidente y un vicepresidente.
2. Los cinco miembros del Comité Canario de Disciplina Deportiva serán designados por la
consejería con competencia en materia de deporte de la forma siguiente:
a) Cuatro miembros, de entre los propuestos por los cabildos insulares, las universidades
canarias y las federaciones deportivas canarias.
3. El Comité Canario de Disciplina Deportiva estará asistido por un secretario, que deberá ser
también licenciado en Derecho, con voz pero sin voto, designado entre los funcionarios de la
Administración pública de la Comunidad Autónoma de Canarias.
CAPÍTULO III
LA JUNTA CANARIA DE GARANTÍAS ELECTORALES DEL DEPORTE
2. Las resoluciones de la Junta Canaria de Garantías Electorales del Deporte agotarán la vía
administrativa y podrán ser objeto de recurso ante la jurisdicción contencioso-administrativa.
1. La Junta Canaria de Garantías Electorales del Deporte estará integrada por cinco miembros,
de entre los que se designará un presidente y un vicepresidente.
a) Cuatro miembros, de entre los propuestos por los cabildos insulares, las
universidades canarias y las federaciones deportivas canarias.
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3. La Junta Canaria de Garantías Electorales del Deporte estará asistida por un secretario, que
deberá ser también licenciado en Derecho, con voz pero sin voto, designado entre los
funcionarios de la Administración pública de la Comunidad Autónoma de Canarias.
CAPÍTULO IV
LA RESOLUCIÓN EXTRAJUDICIAL DE CONFLICTOS EN EL DEPORTE
2. Los laudos dictados en estos procedimientos tendrán los efectos previstos en la Ley de
Arbitraje.
DISPOSICIONES ADICIONALES
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
DISPOSICIONES FINALES
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Primera.- Se autoriza al Gobierno para que dicte las disposiciones reglamentarias necesarias
para el desarrollo y ejecución de esta ley.
Segunda.- Mientras no se dicten las disposiciones de carácter general a las que hace
referencia la disposición final primera, continuará en vigor la reglamentación jurídico-
deportiva vigente en la Comunidad Autónoma de Canarias en el momento de la promulgación
de la presente ley, en todo aquello que sea compatible.
Quinta.- La presente ley entrará en vigor el mismo día de su publicación en el Boletín Oficial
de Canarias.
Por tanto, mando a los ciudadanos y a las autoridades que la cumplan y la hagan cumplir.
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