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1 El crecimiento y el desarrollo infantil

3. Trastornos más frecuentes


El patrón de crecimiento viene dado por la interacción de factores genéricos y ambientales.

A. Alteraciones relativas a la talla

Si existe alguna anomalía en cualquiera de los 2 elementos, puede suponer una alteración definitiva del crecimiento.

Trastorno Características
Retraso del Se trata de un tamaño inferior a lo normal de un feto durante la gestación en el útero.
crecimiento  Presentan un peso bajo al nacer y mayores probabilidades de desarrollar problemas
intrauterino (RCIU) de salud
 Aumenta el riesgo de nacer muerto, valores bajos de azúcar, baja resistencia a las
infecciones.
Talla baja No patológica:
 Retraso de talla constitucional: niños que son pequeños porque tienen una
maduración más lenta. Nacen con una talla normal, pero desaceleran su velocidad de
crecimiento después de 6 meses, estabilizado su curva alrededor de los 2 o 3 años.
 Retraso de talla familiar: porque su genética así lo determina.
Patológica:
 Privación psicosocial: niños que presentan un grave retardo de crecimiento teniendo
un aporte nutricional adecuado. Suele acompañarse de alteraciones del sueño y de la
alimentación.
 Malnutrición, alteraciones cromosómicas, enfermedades crónicas.
Acromegalia o Trastorno poco común causado por un exceso en la producción de la hormona del crecimiento
gigantismo GH. La producción excesiva de GH en los niños se llama gigantismo.
Suele estar causada por un tumor benigno de la glándula pituitaria, que excede la producción
normal de GH.
B. Alteraciones relativas al peso

Obesidad o anorexia.

C. Alteraciones relativas al perímetro cefálico

La macrocefalia y la microcefalia son alteraciones del tamaño de la cabeza, superior o inferior respectivamente al de
la media por edad y sexo.

D. Alteraciones del desarrollo

Trastorno Características
Trastorno de Rett  Produce una pérdida en las habilidades motoras gruesas, tales como caminar y
moverse, y también en otras habilidades como el lenguaje, el razonamiento y el uso
de las manos. Se manifiesta a partir de los 6-18 meses.
Autismo Es un síndrome complejo que conlleva alteraciones de la interacción social, de la
comunicación y del comportamiento:
 Alteración del contacto ocular, expresión facial, posturas corporales y gestos.
 Le cuesta establecer relaciones sociales con su entorno.
 Ausencia de espontaneidad para compartir con otros intereses y objetivos.
 Se observan patrones estereotipados en el comportamiento
Para diagnosticar un autismo se debe observar retraso (antes de los 3 años de edad):
 En la interacción social. (Suele estar solo)
 En el lenguaje en la comunicación social.
 En el juego simbólico imaginativo.
Trastorno de Ausencia o dificultad en las habilidades sociales, baja coordinación y concentración, y un
Asperger rango de intereses restringido, pero con inteligencia normal y habilidades de lenguaje
normales en las áreas de vocabulario y gramática.
Tiende a tener dificultades para entender elementos de una conversación. A diferencia del
autismo, una persona con Asperger posee un nivel de inteligencia normal o superior a la
normal.
Suele aparecer más tarde que el autismo, se detecta más tarde.
Los principales síntomas de este trastorno son:
 Desarrollo normal del habla y curiosidad acerca del entorno.
 Dificultad en la interacción social
 Patrones de comportamiento repetitivos y estereotipados, o juegos con rutinas o
rituales extraños.
 Capacidad de originalidad y creatividad concentrada en áreas de interés aisladas.
4. Control y el seguimiento del desarrollo de físico infantil
El equipo pediátrico, a través de las visitas regulares al niño en los primeros años de vida y de los programas de
control del niño sano, debería ser el principal agente de la detección temprana.

El nivel de detección es fundamental, ya que los niños con problemas graves en su desarrollo suelen tener
antecedentes de patologías pre o perintales y, existen programas de seguimiento específicos a los que deberían
acudir. La detección se realiza en la consulta del pediatra.

La observación directa del niño y la información aportada por las familias y educadores, permitirá conocer si el
desarrollo infantil es normal o si hay alguna desviación en el mismo.

Primer año Se pueden diagnosticar trastornos graves del desarrollo: parálisis cerebral, retraso mental y
déficits sensoriales.
Segundo año Se pueden detectar formas moderadas o leves de los trastornos graves, así como el autismo.
2 a 4 años Se ponen de manifiesto los trastornos y retrasos del lenguaje. Los trastornos motrices menores y
los de conducta se hacen más evidentes.
A partir de 5 años Se hacen evidentes en la escuela, como es posible y deseable, la diferencia mental leve, las
disfunciones motoras finas, las dispraxias, etc., al ocasionar dificultades en el aprendizaje.
A. Ámbito médico

Pesando y midiendo al niño periódicamente y comparando los resultados con los parámetros normales para su edad.

Se tienen que cuantificar las variables antropométricas de: peso, talla, perímetro cefálico y perímetro torácico.

Con carácter orientativo, los bebés deben pesar en promedio entre 3200 y 3500 gramos y medir entre 49 y 51
centímetros.

B. Atención temprana

Los equipos de atención para la detección temprana engloban un conjunto de actividades, procedimientos e
intervenciones dirigidos a la población infantil, con el fin de detectar la enfermedad, facilitar su diagnóstico y
tratamiento, reducir su duración, evitar secuelas, disminuir la incapacidad y prevenir la muerte.

La atención temprana debe llegar a todos los niños que presentan cualquier tipo de trastorno o alteración en su
desarrollo, sea físico, psíquico o sensorial.

En los primeros años de vida del niño, el tratamiento más utilizado es la estimulación multisensorial, se trabajan las
capacidades más básicas del ser humano: sensaciones, percepción e integración sensorial. Se trabajan los sentidos
en un ambiente de estímulos controlados que facilita la exploración, el descubrimiento y el disfrute de diferentes
experiencias sensoriales, llegando a experimentar sensaciones intensas con la posibilidad de expresar emociones
contenidas.

En el caso de que el niño sufra algún trastorno del crecimiento o del desarrollo, un equipo de atención temprana
visitará la escuela infantil periódicamente para tratar su caso particular. El tratamiento se realiza de forma individual
y personalizada. Nuestro trabajo aquí será colaborar con el equipo de atención temprana en lo que sea posible y así
compensar las necesidades que vayan surgiendo y ayudar en su tratamiento.
C. Ámbito escolar

Las condiciones de la escuela infantil y las intenciones que se producen en el contexto escolar, diferentes a las del
medio familiar, permiten detectar desviaciones en el proceso evolutivo, que pueden pasar fácilmente inadvertidas a
los padres y también al personal sanitario, y no son detectadas hasta que el niño accede al contexto educativo. En
esta etapa pueden apreciarse problemas en las capacidades y comportamientos básicos para el aprendizaje.

Cuando en la escuela se detecta la posible presencia de un trastorno, se comunicará a la familia y, a partir de los
datos aportados por el medio escolar y el familiar, se establecerán pautas de observación y actuación, derivación al
pediatra del niño y para poder establecer un diagnóstico e iniciar una intervención terapéutica adecuada. Desde la
escuela infantil nunca se puede dar un diagnóstico. Sólo detectamos e informamos.

1. Observación: será necesario realizar una tabla de registro con los parámetros concretos que se deseen
observar y recoger los más destacables por escrito. Algunos aspectos a observar pueden ser:
- La alimentación
- La higiene
- El descanso
- La relación con los demás
- La relación con el entorno físico
2. Recogida de datos: completadas las tablas de registro, se estudiarán los datos obtenidos y se sacará una
conclusión.
3. Informar al director del centro: elaborar un informe por escrito de todo lo observado.
4. Información a los padres: si el director lo cree oportuno, se informará a los padres de los datos obtenidos
mediante una entrevista personal.
D. Ámbito familiar

El medio familiar constituye una vía importante de detección, son las personas cercanas al niño quienes pueden
observar que existe una diferencia entre el comportamiento del niño y el de los demás.

2 Autonomía personal

1. Las necesidades básicas


Los niños tienen que satisfacer 2 tipos de necesidades básicas: materiales y psicosociales. Para adquirir estas
necesidades básicas hay que crear unos hábitos con el fin de desarrollar las habilidades necesarias para lograr un
resultado óptimo.

La manera en la que conseguiremos crear un hábito en concreto será mediante rutinas; así lograremos que ese
hábito se consolide convirtiéndose en automático.

Necesidades materiales-------------------------------->Habilidades/hábitos--------------------------------->Rutinas

se adquieren mediante se crean mediante

A. Necesidades básicas de Maslow

Según el psicólogo Abraham H. Maslow, las necesidades del ser humano están jerarquizadas y escalonadas de tal
forma que cuando quedan cubiertas las necesidades de un orden es cuando se empiezan a sentir las necesidades del
orden superior. Hay 5 niveles diferentes:

1 Necesidades fisiológicas: Son las necesidades vitales para la supervivencia: agua, aire, alimento y sueño.

2 Necesidades de seguridad y protección: Hacen referencia a la necesidad de sentirse seguro y a salvo. Es


importante para la supervivencia, pero no de una forma tan intensa como las necesidades fisiológicas.

Desde que el niño nace le damos un sentido de identidad, de sexualidad y de reconocimiento de su cuerpo. Le
hacemos sentir seguridad o inseguridad a través de:

3 Necesidades de aceptación social: Incluyen las necesidades de pertenencia, amor y cariño.


Es importante tener en cuenta que:

- Todos los niños quieren, necesitan y merecen el amor incondicional de sus padres, educadores y de las
personas adultas que conviven con ellos. También necesitan saber que tienen un lugar en la familia, en la
comunidad y en la escuela.
- Aprenden lo que es afecto a través de los ejemplos que les brindamos.
- El afecto entre los miembros de la familia.

4 Necesidades de autoestima: Se desarrolla al recibir amor y apoyo incondicionales, especialmente de los padres,
pero también de los educadores y personas adultas que rodean y conviven con el niño.

El elogio es la mejor forma de inculcar la autoestima. Es importante elogiar la honestidad, la independencia, el


talento, el esfuerzo, el juego limpio y la bondad. En cambio, disminuimos la autoestima de los niños si les ponemos
en ridículo o les humillamos.

5 Necesidades de autorrealización: Desarrollar y buscar objetivos propios.

Los educadores deben brindar experiencias y oportunidades que estimulen en el niño el afán de conocimiento y
comprensión, fundamental para tener éxito en la vida.

Debemos premiar a los niños con nuestra aprobación cuando aprendan algo nuevo y proporcionarles experiencias
diarias de aprendizaje. Jugar juntos, hacer tareas de la casa, comprar, ver películas, conciertos...

2. Adquisición de hábitos
A. Habilidades básicas para la adquisición de hábitos

Para iniciar la adquisición de un hábito es necesario analizar el nivel de desarrollo y crecimiento de los niños.
Previamente, comprobaremos que tiene ya adquiridas 2 habilidades básicas.

- Habilidades de ejecución: relacionadas con la motricidad tanto de las extremidades superiores como
inferiores. Indican que el niño tenga cierta fuerza y aprehensión motriz, cierta coordinación manual y óculo-
manual.
- Habilidades de planificación a nivel cognitivo: implican destrezas de pensamiento. Se trata de crear y
reconocer una serie de pasos que conducen a una meta, la consecución de un hábito.
B. Fase en la adquisición de hábitos

Las fases que hay que seguir para la adquisición de un hábito son las siguientes:

1. Preparación: se trata de motivar, crear interés, informar, establecer una relación afectiva positiva.
2. Aprendizaje: enseñar a los niños cómo se realiza la conducta adecuada que queremos que adquiera,
permitiendo errores de ejecución y buscando cada vez más la precisión a lo largo de las repeticiones
continuas.
3. Automatización de la conducta: se repite tantas veces que el niño la realiza bien sin pensar en ello de forma
consciente.
4. Consolidación: aplicación inmediata de la conducta (rutina) cuando la situación lo requiera en el contexto
que sea.
C. Aspectos a tener en cuenta a la hora de trabajar el hábito

En la escuela existen unas normas comunes para todos. Sin embargo, no todos los niños las asimilan de la misma
manera, sobre todo porque en la familia ya han adquirido una serie de hábitos y costumbres.

Podemos utilizar los siguientes refuerzos positivos:

- Sociales: alabanzas, muestras de cariño, atención, etc.


- Materiales: juguetes, golosinas.
- Actividades: poder realizar algo que al niño le guste hacer.
5. Espacios y tiempos favorecedores de la autonomía personal
Basándonos en la legislación vigente, el espacio y los tiempos deben cumplir los siguientes requisitos:
- Estimular la interacción personal: la distribución de espacios y tiempos tiene que propiciar el
establecimiento de relaciones sociales con los iguales y con los distintos miembros de la comunidad
educativa.
- Estimular la manipulación y la observación: los espacios tienen que ser motivadores para incentivar la
observación y estar adecuadamente diseñados y equiparados para dotar al niño de medios para la
experimentación y la manipulación.
- Proporcionar seguridad: el espacio debe estar diseñado de acuerdo con las normativas vigentes respecto a
seguridad e higiene.
- Proporcionar seguridad afectiva y emocional: el cumplimiento de horarios va a facilitar la creación de
rutinas y la adquisición de diferentes hábitos, que van a hacer que el niño se sienta más seguro y autónomo.
Ambos factores serán determinantes para que desarrolle de manera apropiada su autoestima.
- Adaptarse a necesidades tanto individuales como grupales: dependiendo de la edad, del momento
evolutivo de los niños y de las necesidades individuales o colectivas, los tiempos, los espacios, el mobiliario y
los utensilios utilizados en la escuela infantil serán diferentes y adecuados para cada situación.
- Adaptarse a diferentes tipos de actividades: tanto el espacio como el mobiliario y el equipamiento deben
ser los adecuados a las actividades que se van a desarrollar.
6. El papel del educador y otros adultos
El educador es para los niños un modelo significativo que, junto con sus padres y otros adultos relevantes en sus
vidas, contribuye a forjar una imagen adulta que en buena medida va a incidir en su aprendizaje. Hay que estimular
el aprendizaje.

Por todo esto, ha de estar en estrecha comunicación y coordinación con las familias e instituciones.

A. Necesidades afectivas

Conocer el resultado de una conducta favorece el aprendizaje.

Educar a un niño señalando únicamente sus faltas y errores, y omitiendo alabar sus buenas conductas, no ayuda a la
autonomía, sino que mantiene a los niños dependientes de los adultos.

El buen trato incluye la satisfacción de 3 necesidades específicas:

- Comunicación
- Consideración: reconocimiento de sus méritos
- Estructuras jerárquicas
B. Necesidades éticas

Los niños necesitan aceptar las normas y reglas mediante los valores positivos de buen trato, justicia, tolerancia,
solidaridad, ayuda mutua, etc.

C. Capacidades y habilidades a desarrollar por el educador infantil

El educador infantil tiene que aprender a interactuar con los niños, padres, educadores y demás profesionales que
intervienen en la vida de los niños.

3 Alimentación

3. Importancia educativa del momento de la comida


Con el fin de hacer de la comida un momento de comunicación entre el niño y el mundo que le rodea y desarrollar
además sus hábitos sociales, es necesario que se cree un ambiente tranquilo a la hora de comer. Esto influirá en la
actitud de los niños hacia los alimentos y la comida. Un ambiente positivo implica:

Tiempo suficiente a la hora de las comidas, para no hacer del momento de comer algo estresante.

Tolerancia ante derrames ocasionales.


Fomento de una conversación que incluya a todos los miembros de la familia y de la escuela infantil, por pequeños
que sean, pues están aprendiendo a regular su comportamiento social.

Un clima tranquilo y cordial en un contexto afectivo nos garantiza la adquisición y consolidación de los hábitos
alimenticios.

A. Principios básicos
 Dar ejemplo: los niños copian los hábitos que ven.
 No saltarse comidas: organizar una rutina de comidas y ser constante.
 Utilizar ingredientes frescos y naturales
 Evitar los dulces: suministran calorías vacías y favorecen la formación de caries en los dientes. Todas las
calorías no son iguales; no es lo mismo comer 100 calorías de galletas de chocolate que 100 calorías de
plátano.
 Cuidar los ingredientes y las calorías: tener en cuenta la información nutricional. Si un niño de 1 a 3 años
tiene sobrepeso, el problema puede ser la calidad de los alimentos. Debemos ofrecerle mayor cantidad de
comida con pocas calorías: frutas, verduras, harinas integrales. Por el contrario, está bajo de peso y le cuesta
comer, podemos buscar alimentos ricos en calorías y nutrientes (plátanos, uvas, nueces, queso), sin
necesidad de que coma grandes cantidades.
B. Comportamiento en la mesa
 Higiene: antes de comer cualquier alimento, el niño ha de lavarse las manos. Y los dientes una vez finalizada
cada comida.
 Posturas: enseñar al niño a comer sentado y permanecer en la mesa hasta que finalice el acto de la comida.
 Tiempo: es preciso fijar unos horarios y tratar de respetarlos con rigor.
 Uso de utensilios: una parte importante en el aprendizaje y el desarrollo de habilidades, como la autonomía,
la coordinación y el control de movimientos, es la utilización de los cubiertos.
7. Espacios para la alimentación
Los tiempos y los espacios destinados a la alimentación deben estar debidamente diseñados, planificados y
equipados. Debe crearse un ambiente agradable y libre de tensiones, que favorezca un clima grato a la hora de la
comida y, de esta forma, contribuyan a la adquisición de hábitos adecuados y favorezcan la autonomía del niño.

Hábitos Hábitos Hábitos Hábitos


de higiene de alimentación de convivencia de autonomía
Valorar la higiene Utilizar adecuadamente Respetar las normas del Aprender a comer de
personal. los cubiertos. comedor. forma autónoma.
Lavarse las manos antes y Acostumbrarse a comer lo No jugar a molestar a los Colaborar en la recogida o
después de comer. que se sirva. compañeros mientras puesta de la mesa.
Utilizar correctamente las Tener una dieta comen.
servilletas. equilibrada. Tener buenos modales en
No jugar ni tirar la comida Comer de todo. la mesa y no hablar a
fuera del plato. gritos mientras se come.
Cepillarse los dientes
después de comer.
Intentar no mancharse o
mantenerse limpio.
7.1. Espacio físico
Según lo legislado, la escuela infantil debe contar con un espacio destinado a la comida. Este espacio puede ser una
sala de usos múltiples con un mínimo de 30m2. Cuando haya niños menores de 1 año, es obligatoria una sala
específica para la preparación de alimentos, debidamente equipada.

Lo ideal será que el momento de la comida se lleve a cabo en un lugar específicamente diseñado para ello, un
comedor, para conseguir cuanto antes que los niños identifiquen y diferencien este momento de otros que se
producen en la escuela.
El ambiente debe ser tranquilo, relajado. Podemos introducir una música de fondo para crear ambiente. La
decoración puede tener relación con los alimentos o los utensilios propios de la hora de la comida.

7.2. Mobiliario
El mobiliario tiene que estar adaptado a la edad y al momento evolutivo del niño. En el caso de los más pequeños,
desde que pueden sujetarse sentados por ellos mismos debemos sentarles para comer en una trona e irles
incorporando poco a poco para favorecer su autonomía, hasta que terminen comiendo perfectamente sentados.

Las mesas y sillas deben tener la máxima firmeza, ser de altura adecuada y con bordes redondeados para evitar
accidentes.

En la sala específica para la preparación de alimentos infantiles se necesita un mueble. Contará con fregadero,
microondas, esterilizador y estantes para colocar la leche específica de cada bebé y los biberones limpios.

7.3. Equipamiento
A los niños de más de 4-6 meses que aún no coman solos hay que dejarles que experimenten con la cuchara, que la
cojan y se la lleven a la boca. En ese momento se puede utilizar como ayuda técnica una cuchara de punta blanda
(silicona) para que no les dañe y les resulte agradable introducirla en la boca.

4. El sueño y el descanso

3. Actividad y descanso en la escuela infantil


El niño se expresa y se relaciona mediante el movimiento.

El descanso es el tiempo que el cuerpo necesita para restablecer el equilibrio. Durante el descanso se regeneran los
nutrientes gastados y se produce una relajación muscular y psíquica.

Una manera de descansar es a través del sueño. Hay que respetar las características individuales de cada niño,
entendiendo que los patrones de descanso son diferentes de unos individuos a otros.

3.1. Papel del educador


Nuestra finalidad es proporcionar las condiciones necesarias para favorecer al máximo esta actividad. De esta forma,
tendremos que considerar lo siguiente:

 Asegurar el equilibrio entre las horas de actividad y las de descanso. Es inútil que el niño desarrolle una
actividad muy agitada y pasar a una fase de descanso inmediatamente. En este caso, el niño estará excitado
como para relajarse y conciliar el sueño.
 Los niños necesitan cambiar periódicamente de actividad
 En el aula debe haber diferentes espacios, unos que faciliten la tranquilidad y otros en los que se puedan
realizar actividades más dinámicas. Estos espacios deben estar separados.
 Crear un ambiente confortable y tranquilo que ayude a relajarse.
 Cuidar la relación educador-niño. Debe existir una buena comunicación entre ambos, conocer las
necesidades y el ritmo individual del pequeño. Debe ser una realización positiva, que le proporcione
seguridad y afecto.
5. Programación de actividades relacionadas con el sueño
En la escuela infantil, la hora del descanso se tiene que programar y evaluar para conseguir mejorarla. Para ello se
han de programar las actividades a desarrollar en 3 momentos claves:

 Antes de dormir: actividades cotidianas que se realizan después de las comidas, hacer pipí, si es un bebé es
recomendable cambiarle el pañal, coger los objetos que necesita para dormir, descalzarle y dejar los zapatos
en su sitio, tumbarle en la cuna, bajar las persianas para dejar la habitación con menos luz, poner música
relajante, contarle un cuento.
 Durante el tiempo de descanso: el educador debe estar allí.
 Después de dormir: subir las persianas, despertar poco a poco a los niños, dejar que se vayan despertando a
su propio ritmo, recoger los objetos de dormir, ponerles los zapatos y volver al lavabo para hacer pipí. Si es
un bebé, se le cambiará el pañal si está mojado.
A. Actividades para el descanso según la edad
 De 0 a 12 meses
 Los bebés generalmente duermen cuando se sienten cansados. Pero si están molestos o lloran, hay que
ayudarles a dormir, acariciándoles, cantándoles o con un chupete. Costará un poco de tiempo pero, si se
mantiene el hábito, el bebé se sentirá más seguro y dormirá.
 La utilización de una ropa de dormir adecuada también ayudará al niño a conciliar mejor el sueño.
 Las actividades realizadas al final de la jornada deben ser tranquilas, como escuchar un cuento, música o
juegos tranquilos con el juguete que más les guste.
 Se piensa que el exceso de excitación cansa a los niños y bebés, pero eso es un error; la realidad es que les
pone más nerviosos y molestos.
 De 12 a 24 meses
 A los niños de 1 o 2 años les gusta más jugar que dormir. Para hacerles dormir en esta etapa, lo mejor es
calmarles leyéndoles cuentos infantiles al acostarles, acariciarle la espalda o, simplemente, cantarles alguna
nana.
 De 3 a 6 años
 A pesar de que a esta edad las horas de siesta se han reducido, a los niños les cuesta conciliar el sueño, por
lo tanto, hay que relajarles jugando con la imaginación. Se les puede pedir que cierren los ojos y se imaginen
en algún lugar de la historia que le vas a contar: en un bosque, en una isla o nadando en el fondo del mar.
Puede ayudar una música apropiada, que hará que el niño se concentre en la historia y se vaya relajando.
 Lo ideal para que se relajen es leerles historias o cantarles una canción suave.
B. Tiempos y recursos materiales necesarios para el descanso

Es importante mantener la costumbre de la siesta hasta los 3 años de edad, porque les permite recuperar energías y
mantener el buen humor durante todo el día.

La ausencia de siesta provoca que a las últimas horas de la tarde los niños estén de mal humor o hiperexcitados por
la falta de descanso. También es la responsable de que no cenen y no se porten bien.

 Mobiliario y equipamiento
 Según lo legislado, las salas (mínimo 30m2) para niños menores de 2 años contarán con un espacio
independiente destinado al descanso.
 En la escuela, las camas pueden ser plegables, colocadas en la pared, o sustituirse por hamacas o
colchonetas puestas sobre el suelo y tapadas con una manta. El espacio, en ocasiones, es un salón con este
único uso, pero en la mayoría de los casos se utiliza la sala multiusos o el gimnasio, e incluso, la propia aula.
 Las camas y cunas se elegirán de acuerdo con la edad de los niños que las vayan a utilizar.
 En el caso de menores de 2 años, se dispondrá de cunas homologadas. Para niños de otras edades se
dispondrá de camas abatibles, colchonetas plegables o camillas apilables.
 Deberá ser posible regular la luz mediante cortinas, estores homologados y luces regulables.
 Las cunas tienen que estar debidamente equipadas para que no se ahoguen, chichoneras, cubre-colchones y
sábanas. Las camas, colchonetas o camillas contarán con sábanas ajustables y mantas suaves e individuales.
Algunas escuelas pedirán a los padres que lleven la ropa de cama, mientras que en otros centros serán ellos
los que se encarguen del equipamiento.

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