Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Veladura:
se pinta una capa de color y se deja secar. Se cubre con una capa de otro color
no demasiado diluido (puede cubrir sólo una parte del color anterior). Deben
verse ambos tonos, uno sobre otro.
Superposición: es semejante a la veladura, pero las capas deben ser espesas
para que la superior cubra a la inferior sin dejar que se vea.
Degradado:
se pinta la mitad de la superficie deseada de un color, empleando la pintura
espesa, luego se añade agua de a poco para aclarar el tono y se sigue pintando
hasta completar la superficie o figura.
Salpicado:
esta es una técnica semejante al puntillismo. Empleando un cepillo dental. Se
impregna con un poco de pintura diluida en agua y se frota con el dedo, de forma
de producir salpicaduras sobre el papel u otro soporte.
Para utilizar la témpera es más efectivo pintar en varias capas para evitar las
resquebrajaduras que tendrían lugar en caso de hacer un empaste con la pintura.
También se puede utilizar una imprimación como base, lo cual evitaría las
resquebrajaduras.
Para lograr efectos más emotivos, se puede aplicar la témpera con espátula, tal
cual sale del pomo.
– Antes de pintar una superficie es conveniente saber que los colores, al secarse,
tienden a aclararse, por lo que interesa tener preparada toda la pintura necesaria,
ya que obtener posteriormente un tono igual a la mezcla anterior es
prácticamente imposible.
– La tempera se pinta espesa y para aclarar el tono de los colores se usa el
blanco. Al pintar con tempera , se debe añadir siempre el color más oscuro al
final, porque es más fácil oscurecer un color que aclararlo, y de esta manera se
evita desperdiciar pintura.
– Para pintar una superficie amplia con »tempera» el color se debe extender por
franjas y siempre en el mismo sentido.
– Cuando se desea rectificar un fragmento se debe esperar a que esté seco y
entonces repintar aplicando las pinceladas en sentido inverso al inicial.