Está en la página 1de 9

CRIMINOLOGIA ll

Iveth Arellano Montoya

Historia Natural del crimen: ¿es mejor y más económico prevenir que
combatir el crimen?

Castro Valenzuela Perla Denisse

D7MC

28 de octubre de 2023
CRIMEN
El crimen es un término que se utiliza para describir un acto o acción que viola las
leyes y regulaciones establecidas por una sociedad o un sistema legal. En
general, un crimen implica un comportamiento que está prohibido por la ley y que
puede ser castigado por las autoridades judiciales. Los crímenes varían en
gravedad, desde delitos menores, como infracciones de tráfico, hasta delitos
graves, como homicidio o robo. La definición exacta de lo que constituye un
crimen y las sanciones asociadas pueden variar según la jurisdicción y el sistema
legal de un país específico. La lucha contra el crimen y la administración de
justicia penal son aspectos fundamentales de la sociedad y el gobierno para
mantener el orden y la seguridad.

ADAPTACIÓN
La adaptación se refiere al proceso de ajuste o modificación de algo, ya sea un ser
vivo, un objeto o un sistema, para que pueda funcionar de manera eficaz en un
entorno específico o en respuesta a cambios en las circunstancias. La adaptación
puede ser una respuesta a condiciones ambientales, sociales, tecnológicas u otros
factores que requieren una modificación o cambio en la estructura, el
comportamiento o las características de un organismo o entidad.

DESADAPTACION
La desadaptación es un término que se utiliza para describir la falta de adaptación
o el fracaso en ajustarse de manera efectiva a un entorno o situación particular. Se
refiere a situaciones en las que un individuo, organismo o sistema no logra
adaptarse adecuadamente a un entorno o cambia de manera que resulta
perjudicial o ineficiente.

TEORÍA DE LA REACCIÓN SOCIAL


La teoría de la reacción social, también conocida como teoría de la etiqueta o
etiquetamiento, es un enfoque en sociología y criminología que se centra en cómo
las personas y la sociedad reaccionan ante el comportamiento desviado o
delictivo. Esta teoría se originó en la década de 1960 y sostiene que las etiquetas
y las reacciones sociales desempeñan un papel importante en la creación y
perpetuación de la delincuencia y la desviación.
Los principales puntos de la teoría de la reacción social incluyen:
1. Etiquetamiento: Esta teoría se centra en cómo las personas son
etiquetadas como delincuentes o desviadas por la sociedad. La etiqueta de
"delincuente" o "desviado" puede ser aplicada por figuras de autoridad,
como la policía o el sistema de justicia penal, y puede llevar a una persona
a verse a sí misma de esa manera.
2. Efecto de la etiqueta: La teoría sugiere que cuando una persona es
etiquetada como delincuente, esto puede llevar a una profecía
autocumplida, donde la persona comienza a actuar de acuerdo con esa
etiqueta. También puede generar estigmatización y discriminación, lo que
dificulta la reintegración de la persona en la sociedad.
3. Desviación secundaria: La teoría de la reacción social sostiene que, en
respuesta a la etiqueta de delincuente, algunas personas pueden
involucrarse en comportamientos delictivos adicionales. Esto se conoce
como "desviación secundaria" y puede llevar a un ciclo de conducta
delictiva.

En resumen, la teoría de la reacción social destaca cómo las reacciones y


etiquetas sociales pueden influir en el comportamiento de las personas
etiquetadas como delincuentes o desviadas, lo que a su vez puede contribuir a la
perpetuación de la delincuencia y la desviación en la sociedad. Esta teoría ha
tenido un impacto significativo en el campo de la criminología y la sociología.

SALUD PÚBLICA SOCIAL


La salud pública social es un enfoque dentro de la salud pública que se centra en
la influencia de los determinantes sociales en la salud de la población. Se
reconoce que los factores sociales, económicos, culturales y medioambientales
desempeñan un papel fundamental en la promoción de la salud y la prevención de
enfermedades. El concepto de salud pública social se basa en varios principios
clave:
1. Equidad en salud: Busca reducir las disparidades en salud al abordar las
desigualdades sociales que afectan a las comunidades. Esto implica
garantizar que todas las personas tengan igualdad de oportunidades para
alcanzar un estado de salud óptimo.
2. Determinantes sociales de la salud: Reconoce que factores como el nivel
de ingresos, la educación, el empleo, la vivienda, la seguridad alimentaria y
el acceso a servicios de salud tienen un impacto significativo en la salud de
las personas. La salud pública social se enfoca en abordar estos
determinantes.
3. Participación comunitaria: Promueve la participación activa de la comunidad
en la toma de decisiones relacionadas con la salud y en la implementación
de programas de salud pública. Esto ayuda a adaptar las intervenciones a
las necesidades específicas de cada comunidad.
4. Enfoque en la prevención: La salud pública social se concentra en la
prevención de enfermedades y la promoción de estilos de vida saludables a
través de la educación y la concienciación.
5. Colaboración intersectorial: Reconoce que abordar los determinantes
sociales de la salud requiere la colaboración de múltiples sectores, como la
salud, la educación, la vivienda, la política social y la economía.

En resumen, la salud pública social se basa en la idea de que la salud de la


población está intrínsecamente ligada a factores sociales y económicos, y busca
abordar estas cuestiones para mejorar la salud y el bienestar de la sociedad en su
conjunto, con un enfoque en la equidad y la participación comunitaria.

CONSECUENCIAS DEL CRIMEN


SOCIAL
El crimen puede tener una amplia variedad de consecuencias que afectan a
individuos, comunidades y la sociedad en su conjunto. Algunas de las
consecuencias comunes del crimen incluyen:
 Daño a las víctimas: Las personas que son víctimas de un delito pueden
sufrir daños físicos, psicológicos y económicos. Esto puede incluir lesiones,
traumas emocionales y pérdidas financieras.
 Deterioro de la seguridad: La comisión de delitos puede generar un
sentimiento de inseguridad en la sociedad. Las personas pueden temer
convertirse en víctimas y pueden tomar medidas para protegerse, lo que
puede cambiar la forma en que viven sus vidas.
 Costos económicos: El crimen tiene costos económicos significativos para
la sociedad. Esto incluye los gastos asociados con la investigación y el
enjuiciamiento de delincuentes, así como los costos para las víctimas, como
atención médica y pérdida de productividad.
 Impacto en la comunidad: La presencia de delincuencia en una comunidad
puede afectar la calidad de vida de sus residentes. Puede disuadir la
inversión, reducir la cohesión comunitaria y llevar a la pérdida de empleos y
oportunidades económicas.
 Presión sobre el sistema de justicia penal: Los delitos generan una carga en
el sistema de justicia penal, incluyendo la policía, los tribunales y las
cárceles. Esto puede dar lugar a la congestión en los tribunales y a
problemas de hacinamiento en las cárceles.
 Efectos sociales: Algunos delitos, como el tráfico de drogas y la violencia,
pueden tener efectos sociales perjudiciales, como la descomposición de
familias y comunidades.
 Repercusiones a largo plazo: Las personas con antecedentes penales
pueden enfrentar dificultades para encontrar empleo o vivienda, lo que
puede llevar a la reincidencia y a un ciclo de delincuencia.
 Deterioro de la confianza en las instituciones: La percepción de la falta de
seguridad y justicia puede erosionar la confianza de la sociedad en las
instituciones gubernamentales y en la aplicación de la ley.
 Estigmatización y discriminación: Las personas que han estado
involucradas en la delincuencia pueden ser estigmatizadas y enfrentar la
discriminación, lo que dificulta su reintegración en la sociedad.

Es importante señalar que las consecuencias del crimen pueden variar según el
tipo de delito, la gravedad, el contexto y la respuesta de la sociedad y el sistema
de justicia penal. Por lo tanto, la prevención y el abordaje del crimen son
importantes para mitigar estas consecuencias.

FAMILIARES
Las consecuencias del crimen pueden ser especialmente impactantes a nivel
familiar, ya que afectan a las personas más cercanas a la víctima o al delincuente.
Algunas de las consecuencias del crimen a nivel familiar pueden incluir:
 Angustia emocional: Tanto las víctimas como los familiares de las víctimas
suelen experimentar angustia emocional. Pueden sentirse ansiosos,
traumatizados o deprimidos como resultado del crimen.
 Deterioro de las relaciones familiares: La aparición de un crimen en la
familia puede causar tensiones y conflictos entre los miembros de la familia,
ya que intentan comprender y lidiar con las consecuencias del delito.
 Cambios en el estilo de vida: Las víctimas y sus familias pueden verse
obligadas a realizar cambios significativos en su estilo de vida. Esto puede
incluir la necesidad de mudarse, cambiar la rutina diaria o tomar medidas
adicionales para garantizar la seguridad.
 Impacto económico: Los costos asociados con la atención médica, la
reparación de daños o la pérdida de ingresos pueden tener un impacto
económico significativo en la familia.
 Estigmatización y discriminación: Las familias de delincuentes a menudo
enfrentan la estigmatización y la discriminación por parte de la sociedad, lo
que puede afectar su bienestar emocional y social.
 Preocupación por el bienestar del delincuente: Las familias de delincuentes
a menudo se preocupan por el bienestar de su ser querido que cometió el
delito. Pueden sentirse divididos entre su amor por el delincuente y su
preocupación por las víctimas y las implicaciones legales.
 Repercusiones legales: Si un miembro de la familia es acusado o
condenado por un delito, esto puede resultar en cargas legales adicionales,
como costos legales y visitas a la cárcel, que afectan a la familia.
 Impacto a largo plazo: Las consecuencias del crimen pueden perdurar a lo
largo del tiempo. Las familias pueden experimentar traumas a largo plazo y
dificultades para superar los efectos emocionales y económicos del crimen.
 Cambios en la dinámica familiar: La familia puede experimentar cambios en
su dinámica y roles a medida que trata de hacer frente a las consecuencias
del crimen.

Es importante reconocer que las consecuencias del crimen pueden ser altamente
individuales y dependerán de la naturaleza del delito, la relación familiar y la
capacidad de afrontamiento de las personas involucradas. El apoyo emocional y,
en algunos casos, la asesoría profesional, pueden ser necesarios para ayudar a
las familias a hacer frente a estas dificultades.

PERSONALES
Las consecuencias del crimen a nivel personal pueden variar considerablemente
dependiendo de si uno es la víctima del crimen o el autor del delito. Aquí se
detallan algunas de las consecuencias personales más comunes:
Para la víctima del crimen:
 Trauma emocional: Las víctimas de un delito suelen experimentar traumas
emocionales, que pueden incluir estrés postraumático, ansiedad, depresión
y miedo.
 Daño físico y psicológico: Dependiendo de la gravedad del delito, las
víctimas pueden sufrir lesiones físicas y cicatrices emocionales a largo
plazo.
 Pérdida económica: Las víctimas pueden enfrentar gastos médicos, daños
a la propiedad y la pérdida de ingresos si no pueden trabajar debido al
delito.
 Miedo y ansiedad: El crimen puede generar un temor constante a futuros
incidentes, lo que puede afectar la calidad de vida y la sensación de
seguridad.
 Desconfianza en otros: Las víctimas pueden desarrollar desconfianza hacia
otras personas o hacia la sociedad en general como resultado del delito.
 Necesidad de apoyo y asesoramiento: Muchas víctimas requieren apoyo
emocional y asesoramiento para ayudarles a superar el trauma y afrontar
las consecuencias del crimen.

Para el delincuente:
 Repercusiones legales: Los delincuentes enfrentan posibles consecuencias
legales, como arresto, juicio y condena, que pueden resultar en multas,
libertad condicional o prisión.
 Estigmatización y discriminación: Los delincuentes a menudo enfrentan la
estigmatización y la discriminación por parte de la sociedad, lo que puede
dificultar la reintegración en la comunidad.
 Culpa y remordimiento: Algunos delincuentes experimentan sentimientos de
culpa y remordimiento por sus acciones, lo que puede afectar su bienestar
emocional.
 Cambios en las relaciones personales: El comportamiento delictivo puede
afectar las relaciones personales, ya sea con familiares, amigos o colegas.
 Impacto a largo plazo en el futuro: Las condenas penales pueden tener un
impacto duradero en las oportunidades de empleo, vivienda y educación de
los delincuentes.

HISTORIA NATURAL DEL CRIMEN


La "historia natural del crimen" podría referirse al proceso general de cómo se
desarrolla y evoluciona un acto criminal. Esta evolución típicamente incluiría varios
pasos o etapas, que podrían incluir:
1. Precipitantes o Factores de Riesgo: En esta etapa inicial, existen factores
de riesgo o desencadenantes que aumentan la probabilidad de que alguien
cometa un delito. Estos factores pueden ser sociales, económicos,
psicológicos o ambientales.
2. Comisión del Delito: En esta etapa, una persona o grupo comete el acto
criminal en sí. Esto puede incluir una amplia gama de delitos, desde delitos
menores hasta delitos graves.
3. Descubrimiento del Delito: En algún momento, el delito es descubierto, ya
sea por las autoridades, las víctimas o testigos.
4. Investigación y Procesamiento: Una vez que se descubre el delito, se inicia
una investigación para identificar al delincuente. Esto puede implicar la
recopilación de pruebas, interrogatorios y procedimientos legales.
5. Proceso Legal: El delincuente puede ser llevado a juicio y, si se considera
culpable, se impone una sentencia.
6. Cumplimiento de la Sentencia: El delincuente cumple la sentencia
impuesta, que podría incluir la prisión, multas, libertad condicional u otros
tipos de castigo.
7. Reintegración o Recidiva: Después de cumplir la sentencia, el delincuente
puede enfrentar el desafío de reintegrarse a la sociedad. Esto puede ser un
momento crítico en términos de prevención de la reincidencia.

¿Es mejor y más económico prevenir que combatir el crimen?

A pesar de que la situación de seguridad pública se ha deteriorado en los últimos


años, ubicándose como el principal problema que aqueja a la población, la función
de seguridad pública y justicia no es la prioridad del gasto gubernamental. Con
una participación de 4% en el gasto total del gobierno federal, este porcentaje se
ubicó por debajo de lo que el gobierno destina a las funciones de desarrollo social.
Sin embargo, como proporción del PIB, este nivel de gasto es comparable con lo
que gastan otros países de América Latina y de Europa.
A diferencia de lo que se presenta en otros países de América Latina y el Caribe,
donde la mayor parte del gasto en seguridad y justicia se destina a la función
policial, en México, la mayor parte de los recursos federales se asigna a la función
de justicia, situación que no solo se explica por la diversidad de asuntos judiciales
que demandan ser atendidos, sino también por los requerimientos de recursos,
cada vez mayores, que ha implicado la reforma al sistema de justicia penal. No
obstante, el gasto federal en policías es el rubro más importante en el total del
gasto público destinado a la función de seguridad pública. Asimismo, destaca la
importancia que ha tenido el gasto en reinserción social, que en los últimos años
ha aumentado significativamente aun cuando la tasa de ocupación en los centros
penitenciarios es cada vez menor.

CONCLUSIÓN
La relación entre el costo de prevenir el crimen y el costo de tratar sus
consecuencias puede variar según diversos factores, como el enfoque de
prevención y la eficacia de las estrategias de intervención. Sin embargo, en
general, la prevención tiende a ser más económica que el tratamiento de las
consecuencias del crimen.
La prevención del crimen incluye medidas como programas de educación, apoyo a
jóvenes en riesgo, desarrollo de oportunidades económicas, y políticas para
abordar las causas subyacentes del crimen. Aunque puede requerir inversiones
iniciales, a menudo resulta en ahorros a largo plazo al evitar delitos y reducir la
carga financiera de los sistemas de justicia penal y correccionales.
Por otro lado, el tratamiento del crimen implica los costos asociados con la
captura, el procesamiento, la condena y la supervisión de delincuentes, así como
los costos sociales de las víctimas y sus familias. Estos costos pueden ser
significativamente más altos que los de la prevención.
En última instancia, la inversión en estrategias efectivas de prevención del crimen
puede ser más rentable a largo plazo, además de contribuir a la mejora de la
calidad de vida en la sociedad al reducir la delincuencia y sus efectos negativos.

También podría gustarte