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Moreno Collado
Carlos F. Quintana Roldán
Elssie Núñez Carpizo
Norma D. Sabido Peniche
Enciclopedia Jurídica:
1
PRESENTACIÓN
El libro de texto que el lector tiene en sus manos, desarrolla didácticamente los
aspectos básicos de la ciencia social por excelencia que es la sociología, dirigido
a quienes no serán profesionales de ésta, sino del derecho y las ciencias
jurídicas.
2
Como una peculiaridad del libro que presento, resalta el hecho de que es el texto
que desarrolla el Programa y temario oficial de la materia, si bien las Unidades
están presentadas y desagregadas a manera de capítulos, incisos y subincisos
numerados, para facilitar su consulta y estudio. En ellos se imprime el antiguo
proyecto de los profesores de la materia, en particular de los profesores
integrantes del Colegio, de tener un libro de texto que da cierta uniformidad al
desarrollo de los temas del programa, por lo que este libro incorpora sus valiosas
sugerencias. Mención especial merece la contribución original que a este respecto
hizo el finado maestro Pablo Roberto Almazán Alanís, cuyos apuntes fueron
aprovechados debidamente.
Gracias a la feliz iniciativa del Rector Dr. José Narro Robles y de la Directora de la
Facultad de Derecho, Dra. María Leoba Castañeda, de producir y publicar como
Enciclopedia los libros de texto de las disciplinas obligatorias del Plan de Estudios
de la carrera de Licenciado en Derecho, el presente texto servirá de referencia
para el desarrollo en clase del Programa de la materia, pues ajustado al temario
puede facilitar, sin constreñir, el trabajo pedagógico de los profesores y la
consulta y estudio de los alumnos, en un marco jurídico de simetría y unificación
de los contenidos de enseñanza y aprendizaje y en un contexto de plena libertad
de cátedra e investigación.
La Dra. Norma Sabido resume en la Unidad 2 los temas con los que parte la
sociología para sus estudios, que son precisamente los de sociedad y cultura,
3
población y grupos, y las relaciones de ambos hechos con el individuo, los
factores del cambio social y cultural, así como el fenómeno de la actual
globalización que nos acerca al concepto de sociedad como universalidad
humana única, manifestada en una rica diversidad cultural.
4
que mueve las instituciones con referencia al derecho y no sólo a la ley, es decir,
tanto al derecho del Estado como al derecho vivo y libre y al derecho social.
Concluyo esta unidad, una vez conocido el perfil del rol del abogado, con
aspectos básicos de la deontología de esta categoría social, vinculada
directamente con el tema de la colegiación obligatoria y el ejercicio de la
profesión, en el entendido de que la ética juega un importante papel en la
interacción de abogados, personas físicas y morales y servidores e instituciones
públicas.
5
expresión de éste, sin dejar de lado la noción sociológica de institución aportada
por las diversas escuelas y corrientes.
El alumno podrá encontrar en esta Unidad del texto la explicación de los factores
reales o sociológicos de la aparición de las constituciones, de sus cambios y
mutaciones, así como de sus quebrantamientos desarrollados a partir de lo que el
autor denomina “los procesos políticos fundamentales”, todo lo cual es objeto y
materia de la sociología de la Constitución, que se plantea como disciplina
especializada de la sociología del derecho.
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el acopio de informaciones documentales y bibliográficas, particularmente a
Guillermo Tapia González, Marineyla Cabada Huerta, Ulises Bonilla Constantino,
Jesús Quintana Valtierra, Fernando González Gutiérrez y la Maestra Amparo
Apolinar de Jesús, sin cuya colaboración este breviario no hubiere llegado a ser
puesto en condiciones su publicación.
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UNIDAD 1
FUNDAMENTOS HISTÓRICOS DE LA SOCIOLOGÍA
1 Quintana Roldán, Carlos F. Derecho Municipal; Ed. Porrúa, 10ª edición, México, 2011, p. 25.
8
Si bien esa antigua inquietud por reflexionar sobre la vida en colectividad es
connatural a la razón y al espíritu humano, sería tardíamente, esto es hasta
mediados del siglo XIX, cuando se ubique de forma científica el estudio de los
fenómenos sociales, bajo principios teóricos y metodológicos de análisis objetivo.
A decir del gran sociólogo mexicano Don Lucio Mendieta y Núñez, se pueden
encontrar precedentes del pensamiento sociológico “… en las obras de aquellos
autores que tratan sobre cuestiones sociales y se refieren en ellas a los hechos y
a las instituciones que se dan en las sociedades humanas; pero sólo de una
manera incidental o general, sin hacerlos objeto de una ciencia nueva, sino
incluyéndolos o tratándolos marginalmente en sus especulaciones históricas,
filosóficas o de otra índole.”2
Cabe precisar que las características del pensamiento social se fueron marcando
de acuerdo a las distintas épocas históricas. En la antigüedad las ideas se
basaron principalmente en especulaciones de orden filosófico y de tipo naturalista.
Grecia y Roma fueron el centro del desarrollo cultural de aquellos siglos. En la
Edad Media habrían de predominar las ideas de tipo religioso, a más de que la
2 Mendieta y Núñez, Lucio. Breve Historia y Definición de la Sociología; Ed. Porrúa; 2ª edición,
México,1977, p. 14.
3 Mantilla Pineda, Benigno. Manual de Sociología; Ed. Bedout, Medellín, Colombia, 1976; p. 13.
9
hegemonía de la Iglesia la hacía estar presente en todos los asuntos culturales y
sociales. A su vez, importantes acontecimientos históricos como las Cruzadas y
posteriormente el Renacimiento y la Reforma protestante, propiciaron impactantes
cambios en la vida de las sociedades de esas épocas, que finalmente
desembocarían en el surgimiento del mundo moderno. Igualmente los ajustes
económicos que propicio la Revolución industrial y las nuevas ideas políticas de la
Revolución francesa, serían determinantes en aquellas transformaciones de la
vida de la sociedad europea. Bajo esa tendencia renovadora se elaboraron nuevas
metodologías de investigación, que incluyeron rigurosas reglas para la búsqueda
del conocimiento y, de esa forma, fueron formándose las modernas ciencias, tanto
las físico-naturales, como las sociales. Sería este panorama de impulso renovador
y de espíritu progresista, el campo propicio para que fuera posible el surgimiento
de la sociología como aquella disciplina encargada del estudio científico de los
fenómenos sociales.
10
Discípulo de Sócrates. Filósofo de orientación idealista (en las ideas está
la verdad). Autor de numerosos Diálogos, destacando para nuestro curso:
La República; El Político; y, Las Leyes. Como precursor de la Sociología,
Platón expuso ideas en torno a la génesis y fundamentación de la sociedad y del
(427-347 a.C.) Estado, como un producto natural. Planteó una teoría de clases sociales:
hombres de oro o filósofos, quienes debían tener a su cargo el gobierno
social; hombres de plata o guerreros, para la defensa de la sociedad; y,
hombres de bronce, trabajadores, comerciantes y demás, para llevar a
cabo el abasto y los servicios de la sociedad. Fue el fundador de la
Academia, lugar donde impartía sus lecciones.
11
educación de los hijos de importantes patricios. En su obra: Historia de
Roma expone que el poderío romano se debe a que la constitución
republicana supo combinar las tres formas aristotélicas de gobierno puro.
En los dos cónsules está el principio monárquico, el senado es de
naturaleza aristocrática y las asambleas populares tienen un carácter
democrático. Señala que se crea así un sistema de frenos y balanzas que
brindan equilibrio político al Estado. Por todo ello, Polibio puede ser
considerado como un notable precursor de la sociología política.
12
Nació en la población de Roccaseca, Italia; murió en la ciudad de Priverno
de ese propio país. Se le considera el más importante teólogo cristiano y el
principal exponente de la corriente de la Escolástica. Santo Tomás sigue
ampliamente las ideas de Aristóteles, al igual que las de Cicerón, tratando
de aplicar un sistema racional y lógico a la interpretación de los textos
sagrados. Su obra denota un agudo sentido histórico y construye
importantes teorías sobre los hechos y las instituciones políticas de su
Santo Tomás de época. Si bien la obra más conocida de Santo Tomás, y seguramente la
Aquino más importante, es La suma teológica, sin embargo es en su libro Del
(1225-1274 d.C.) régimen de los príncipes en donde expone sus ideas políticas y sociales.
Entiende a la autoridad como producto de la naturaleza social del hombre,
y precisa como fines del Estado: la protección y conservación de la
población, el establecimiento y arreglo de las comunicaciones, la
acuñación de moneda, las pesas y medidas, y la protección de los pobres.
En la obra en cita da una interesante idea sobre la revolución legítima
como derecho del pueblo cuando el príncipe no sigue los dictados de la ley
y desacata las doctrinas de la religión.
Es precursor de la sociología en cuanto a que expuso una verdadera
teoría del Estado, al hablar de los fines del poder público.
13
religiosas, éticas, o de la filosofía tradicional.
14
Nicolás, Marqués de se ubica en la filosofía de la historia, al afirmar que el progreso de las
Condorcet facultades del hombre es ilimitado y tienden a la perfección indefinida.
(1743-1794 d.C.) Redactó diversos artículos para la Enciclopedia de Diderot. En su texto
denominado: Bosquejo de un cuadro histórico del progreso del espíritu
humano (1793), que fue escrito en prisión al haber caído en desgracia con
los líderes de la Revolución triunfante, detalla una serie de etapas a través
de las cuales ha evolucionado la humanidad catalogándolas en diez
grandes períodos, que van desde la época primitiva de cazadores y
pescadores, hasta el surgimiento del mundo moderno. A la décima época,
posterior a la Revolución, la describe con extremo optimismo, pues
asegura que daría origen a épocas felices de paz, de abundancia y
longevidad para los seres humanos. Se le considera precursor cercano de
la sociología por el énfasis de orden evolucionista que tiene su obra,
característica que, a la vez, vendría de marcar a la sociología inicial.
4Cfr. Cuvillier, Armando; Manual de Sociología; Ed. El Ateneo; tercera edición; Argentina, 1963;
pp. 35 y siguientes.
15
sus críticos que se trataba de un barbarismo por ser una palabra híbrida, lo que la
buena sintaxis de un idioma no lo acepta.
Pese a ello, existe unánime opinión de que una de las principales contribuciones
de Comte a la nueva disciplina fue precisamente la de haberla creado, dándole el
nombre que la colocó definitivamente entre las ciencias.5 A finales del siglo XIX y
en los primeros años del XX, la sociología se había introducido de manera
consistente en los principales centros académicos europeos, por lo que surgieron
un conjunto de pensadores clásicos de la disciplina, quienes fueron multiplicando
los trabajos teóricos y enriqueciendo a la naciente ciencia. El pensamiento de
Comte, al igual que el de aquella pléyade de clásicos de la sociología, sigue
siendo altamente válido hasta nuestros días.
16
impresionado con un sin número de deslumbrantes avances propios del Siglo de
las Luces, también se encontraba viviendo en una profunda crisis. De esta
manera, esos pensadores nos dejaron como contribuciones para el análisis social,
la nociones de desarrollo y progreso, así como lo conceptos de periodos históricos
y de tipos sociales.
17
La formación inicial de la sociología quedaría sellada por las características
enunciadas, como lo podemos observar en las aportaciones de muchos de los
primeros exponentes de esta ciencia. En tal sentido, a más del propio Comte,
debemos considerar como fundadores de esta disciplina a otros filósofos y
pensadores, como son: el Claude Henri de Rouvroy conde de Saint-Simón, quien
fuera maestro de Augusto Comte; así como a Carlos Marx; Leopoldo Von Stein y
Heriberto Spencer; pues si bien se podrían mencionar otros nombres, estimamos
que se trata de los más destacados tratadistas de esta etapa fundacional de la
sociología. De ellos daremos una mayor explicación de sus aportaciones al
referirnos a las distintas escuelas o corrientes sociológicas que fueron
apareciendo a finales del siglo XIX y principios del XX.
En primer término, hay una serie de definiciones que por la amplitud de sus
expectativas las hemos catalogado como de tipo general o panorámico. En ese
sentido se ha propuesto que la sociología es:”…la ciencia que trata de las
condiciones de existencia y desenvolvimiento de las sociedades humanas.”7 A su
vez René Maunier define también a la sociología de forma panorámica, como:”…el
estudio descriptivo, comparativo y explicativo de las sociedades humanas.”8
7 Voz: sociología; en Enciclopedia del Idioma, de Martín Alonso; Ed. Aguilar; Madrid; 1968
8 Maunier, René. Introducción a la sociología; Ed. Luz; Santiago de Chile; 1933; p. 68
18
afirmar que: “La sociología es el estudio científico de los hechos sociales, de la
convivencia humana, de las relaciones interhumanas en cuanto a su realidad o ser
efectivo.”9 En esta orientación tenemos, igualmente, la propuesta de definición del
autor argentino Felipe Fucito, quien entiende que: ”La sociología es una
perspectiva científica para la descripción, explicación y predicción de la vida
humana en sociedad por lo que implica la búsqueda de leyes generales.”10 Con
tendencia similar el destacado sociólogo norteamericano Ely Chinoy señala que:
“…podríamos definir a la sociología como el estudio de los grupos humanos, de
las relaciones sociales y de las instituciones.”11
Por lo que hace a algunas definiciones que toman como base de su explicación el
concepto de “acción social”, podemos citar la de Max Weber, quien nos dice que:
“La sociología es una ciencia que pretende entender e interpretar la acción social
para explicarla causalmente; entendiendo por acción social una conducta humana
donde el sentido subjetivo del actor está referido a la conducta de otros,
orientándola en su desarrollo y efectos”.12 En esta propia dirección tenemos, de
igual manera, la definición de Talcott Parsons, quien entiende por sociología: ”…la
ciencia que trata de desarrollar una teoría analítica de los sistemas de acción
social, en tanto éstos pueden ser entendidos en términos de la propiedad de
valores comunes integrados.”13
Como puede observarse de las definiciones que se citan, si bien éstas son
distintas, confluyen en el esfuerzo común de enmarcar a nuestra ciencia como una
forma válida de explicar a los fenómenos sociales bajo estricto rigor científico. En
tal sentido, por nuestra parte entendemos que la sociología es: “Aquella ciencia
social que estudia la vida grupal de los seres humanos y los fenómenos que son
9 Recaséns Siches, Luis. Sociología; Ed. Porrúa; Novena edición; México, 1998; p. 4
10Fucito,Felipe. Sociología General; Ed. Universidad; Buenos Aires, Argentina, 1995;p. 67
11 Chinoy Ely. La sociedad. Una introducción a la sociología; Ediciones del Fondo de Cultura
p.768
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consecuencia de ella, especialmente el surgimiento, transformación y desarrollo
de las sociedades, así como las instituciones que han creado las colectividades;
con el fin de describir, generalizar, observar tendencias o integrar leyes, que nos
expliquen con objetividad y certeza la realidad del acontecer social”.
20
sociedad como un todo, en su estructura, en su funcionamiento y en sus
cambios.”14
De la manera anterior quedan expuestos los rasgos más relevantes de los temas
que como objeto de estudio aborda la sociología, para de allí partir al análisis
particular de los distintos fenómenos sociales
Por otra parte, antes de abordar de manera más amplia el contenido de las
principales escuelas sociológicas resulta de interés detallar los datos biográficos y
las principales aportaciones a la disciplina por parte de sus fundadores más
connotados, como son: Augusto Comte, Carlos Marx, Emilio Durkheim y Max
Weber, en el entendido que a los dos primeros se debe propiamente la fundación
de la sociología, y a los otros dos se les considera como los indudables
consolidadores y modernizadores de la disciplina, especialmente en los años
finales del siglo XIX y en las primeras décadas del XX.
14Mendieta y Núñez , Lucio. Breve historia y definición de la sociología; Ed. Porrúa; segunda
edición, México, 1977; p.136
21
Para este fin, contamos con los siguientes cuadros que contienen datos
biográficos, detallando, además, algunos puntos relevantes de sus principales
textos, así como de sus más significativas aportaciones a la disciplina.
AUGUSTO COMTE
(1798-1857 d.C.)
22
CARLOS MARX
(1818-1883 d.C.)
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sus manos la propiedad privada de los medios de producción.
Se considera a Marx uno de los fundadores de la sociología porque
a través de su pensamiento brindó una alternativa científica para
entender a la sociedad en su conjunto, pero también, de manera
particular, ubicó como motor de todos los fenómenos sociales a los
de orden económico, dando origen a una teoría sociológica
determinista basada en ellos. Igualmente sus concepciones de una
permanente e inevitable lucha entre las clases sociales, ha dado
cabida en nuestra disciplina al surgimiento de importantes estudios
sobre la sociología del conflicto. De esta manera Marx formula una
teoría sistemática de la estructura social y del cambio que las
colectividades humanas enfrentan. Se trata de una visión
sociológica basada en el conflicto y en los factores económicos que
lo provocan. La forma en que utiliza el método histórico para el
análisis social es, igualmente, una interesante aportación marxista a
nuestra materia. Esta corriente teórica ha sido de enorme influencia
universal tanto en el orden académico como en el político.
Entre otras de las obras importantes de Marx, a más de las citadas,
tenemos las siguientes: Crítica de la economía política; La ideología
alemana; La miseria de la filosofía; y, El 18 Brumario de Luis
Bonaparte.
EMILIO DURKHEIM
(1858-1917 d.C.)
24
reglas del método sociológico (1895); El suicidio (1897); y, Las
formas elementales de la vida religiosa (1912).
Los estudiosos de nuestra disciplina consideran de manera
unánime a Emilio Durkheim como uno de los más trascendentes
sociólogos. Sus aportaciones han tenido repercusiones de enorme
trascendencia para esta ciencia que iniciaba su principal impulso de
modernización en las primeras décadas del Siglo XX. Las
concepciones metodológicas que Durkheim aportó a nuestra
materia, siguen siendo válidas y en buena medida son utilizadas
hasta nuestro días. Por ello Durkheim es uno de los grandes
exponentes de la sociología.
MAX WEBER
(1864-1920 d. C.)
25
impacto de una persona, y del orden rebelado o creado por ella; y c)
el racional, basado en el creencia de la legitimidad de las normas,
así como de los titulares de los órganos del poder público que
ejercen dicho dominio.
Las obras más importante de este autor son: La ética protestante y
el espíritu del capitalismo (1904); Ensayo acerca de algunas
categorías de la sociología comprensiva (1913); Sociología de la
religión (1917); El político y el científico (1918), Economía y
sociedad, publicación póstuma (1922).
Weber brindó a la sociología una visión muy renovada, propuso
nuevas explicaciones como objeto de estudio de la disciplina,
planteó nuevos métodos para la investigación de los fenómenos
sociales, y por todo ello cuenta con un lugar muy especial como
modernizador de esta ciencia.
1.2.1.- El positivismo.
26
explican la realidad material y el orden del universo. De esta forma los problemas
sociales y morales serían analizados bajo una visión científica positiva
fundamentada en la observación empírica, para lograr que se descubra y se
explique el comportamiento social en términos de leyes universales susceptibles
de ser utilizadas en beneficio de la humanidad.
Bajo esta tendencia positivista, Comte establece una clasificación de las ciencias,
ubicando a la sociología como la disciplina más compleja y acabada del
conocimiento. Igualmente expone que la evolución social está determinada por el
avance intelectual del espíritu humano, que aparece en tres fases, cuestión que
conocemos como “la ley de los tres estados o estadios”. La primera de estas
etapas es la teológica, en la que los seres humanos explican todos los fenómenos
naturales y los acontecimientos sociales atribuyéndolos a una voluntad superior
propia de la divinidad, bajo principios teológicos y religiosos, así predominaban en
aquellas sociedades las decisiones de sacerdotes y de magos; en el segundo de
estos estadios, que denomina “metafísico” los fenómenos y acontecimientos son
explicados bajo principios y fuerzas o potencias abstractas, en ella predominan los
filósofos y los juristas; finalmente, la tercera etapa es la “positiva”, en la que la
ciencia nos explica la realidad de los fenómenos, al descubrir las leyes que los
rigen de forma regular y constante; en ella predominan los científicos y los
industriales.
27
pensador planteó en la configuración de la naciente ciencia de la sociología,
refrendando el carácter pragmático de la disciplina, que habría de servir para
lograr la solución de los problemas sociales.
Sin duda el pensamiento de Comte y sus teorías han sido superadas ampliamente
por el propia desarrollo que ha tenido, nuestra materia de estudio, pero nunca
deberemos desconocer el papel pionero que Comte tuvo en la creación de esta
disciplina científica. Dentro de los seguidores y continuadores de esta corriente de
pensamiento positivista encontramos de manera muy destacada al pensador
francés Emilio Durkheim, de quien en otra parte del texto se analizan sus
aportaciones.
Las primeras críticas serias que se hicieron a la visión positivista y sobre todo de
orden enciclopédico de la sociología comtiana, se deben a varios autores
alemanes, como Jorge Simmel y su discípulo y seguidor Leopoldo Von Wiese,
quienes a finales del siglo XIX y en las primeras décadas del XX, propusieron otra
formulación teórica que centra el objeto de estudio de nuestra disciplina en el
análisis y comprensión de las “formas”, “procesos” y “ relaciones” en las que se
presentan los distintos fenómenos sociales, haciendo abstracción de sus
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contenidos particulares, cuyo estudio corresponderá a otras disciplinas sociales,
como la historia, la economía, la ciencia política o el derecho.
El propio Simmel en su texto de Sociología afirma que ésta “…es la ciencia de las
formas o modos de asociación, o bien la ciencia de las formas sociales,
abstracción hecha de su contenido”15 Bajo esta perspectiva este autor entiende
que la sociedad existe allí en donde varios individuos entran en acción reciproca
con otros integrantes del conglomerado humano, cuestión que habría de influir de
manera importante en los planteamientos sociológicos de Max Weber. Esta acción
da origen a formas y procesos de relación como son: la dominación, la
subordinación, el acercamiento y la cooperación, o el distanciamiento y la lucha,
entre otras muchas formas de interactuar de los seres humanos. En dicho
contexto, afirma Simmel que el objeto de la sociología no es otro que establecer
una clasificación sistemática de tales relaciones interhumanas
15Simmel, Jorge; Sociología; Tomo I, Ed. Revista de Occidente, Madrid, 1927; p. 22.
16Cfr. Sánchez Cordero de García Villegas, Olga y otros; Sociología General y Jurídica; Ed.
Porrúa; México, 2013; p. 100.
29
da las formas propias de las relaciones matemáticas, la sociología habría de dar
cabida a las formas que todo fenómeno social adquiere. Agrupa a estos procesos
en tres formas organizacionales, como son: las masas, los grupos y los colectivos
abstractos. Señala, igualmente, que la manera en que se manifiestan los procesos
en los grupos, pueden ser de unión, de separación, y de unión y separación
simultáneos.
17
Recasérns Siches, Luis; Leopoldo Von Wiese; Fondo de Cultura Económica; México, 1943.
18
Azuara Pérez, Leandro; El Formalismo Sociológico; Instituto de Investigaciones Sociales de la
UNAM; México, 1950.
30
de forma muy cercana con las ideas biológicas de la evolución expuestas por
Carlos Darwin.
31
El autor en análisis señala también que la sociología debe ocuparse del estudio de
cuestiones como la familia y su desarrollo, el nacimiento y trasformación de la
organización política, el desarrollo de las religiones, las instituciones ceremoniales,
las reglas de comportamiento como la costumbre y el derecho, los procesos
industriales, así como toda una amplia gama de actividades humanas del
acontecer social. La gran erudición de Spencer lo ha caracterizado como uno de
los exponentes más destacados del enciclopedismo sociológico, propio de
aquellos primeros iniciadores de nuestra disciplina en estudio.
32
fundamental que los integra la imitación y la innovación o invención. Tarde ocupó
por más de 25 años el puesto de juez de instrucción en materia penal, por lo que
tuvo la oportunidad de estudiar múltiples casos que le dieron material para sus
teorías psicosociales.
Expone que en toda la vida social y los fenómenos que ella produce persisten tres
grandes procesos: repetición, oposición y adaptación. Para Tarde todas las
semejanzas que se dan en la existencia real de los fenómenos se deben a la
repetición como producto de una ley cósmica. Sigue afirmando este autor que la
repetición aparece en varias formas: en el mundo físico se presenta como
ondulación, en el mundo biológico se da en la herencia, y en la esfera psicológica
y social es resultado de la imitación.20 La imitación puede obedecer a principios
por los que el individuo y los grupos juzgan útil y conveniente tal proceso, por lo
que Tarde la cataloga como “imitación lógica”, pero a más de ello se da también
en la sociedad la “imitación extralógica” cuando el consiguiente proceso no deriva
de un valor objetivo para su adopción, sino de otros factores, como la propaganda
o el simple afán de novedad.
Resalta este autor que otra importante gama de fenómenos sociales tienen su
origen en la actitud innovadora de algunos de los integrantes del conglomerado,
quienes asumen propuestas de “invención”, que una vez aceptadas propician los
cambios y las transformaciones sociales en la continua evolución de la sociedad.
Sin embargo, dice, son muy contadas estas actitudes en las sociedades antiguas
por lo que éstas no se trasformaban con celeridad, contrariamente, en las
sociedades industriales las conductas de invención se multiplican, lo que explica
por ello la forma mas rápida en que se realizan y se aceptan los cambios sociales.
La perspectiva psicosocial a la que dio inicio Gabriel Tarde pronto adquirió otros
importantes seguidores, como Gustavo Le Bon (1841-1941) psicólogo y sociólogo
20Cfr. Timasheff, Nicolás S.; La Teoría Sociológica; Fondo de Cultura Económica, México, 1977, p.
137
33
francés, quien fue autor de numerosos trabajos sobre el comportamiento de las
colectividades humanas. Sus obras más destacadas en esta materia son: “La
Psicología de las masas” y “Las Leyes psicológicas de la evolución de los
pueblos”. Explica Le Bon que el comportamiento psicológico de los seres humanos
dentro de la masa difiere esencialmente de la psicología individual. De esa
manera, dice, el hombre-masa se convierte en un nuevo ser, con un nuevo espíritu
que es la esencia del inconsciente colectivo. Precisa también que los hombres se
transforman en masa a través de dos fenómenos: el contagio mental y el impulso
de los líderes o agitadores.
34
Las teorías de contexto psicológico, unidas a las orientaciones sociales, han sido
muy fructíferas en el desarrollo de nuestra disciplina por lo que debemos otórgales
un lugar destacado en el análisis de los fenómenos sociales de la sociedad
contemporánea.
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partir del contenido de estos tres documentos en seguida detallamos algunos
puntos sobre la forma en el que el materialismo histórico analiza los procesos
sociales para brindarnos su interpretación sociológica.
36
En base a lo planteado, podemos resumir estos puntos precisando que el
materialismo histórico ha sido de indudable importancia en el análisis sociológico,
al formular una teoría sistemática de la estructura social y del cambio que la
sociedad enfrenta de manera permanente. Se trata de una sociología centrada en
el análisis del conflicto y del cambio social, que ha sido útil para entender
importantes fenómenos de las colectividades humanas, como las clases sociales,
los procesos productivos, el trabajo humano y su valor, así como la dependencia
de múltiples formas culturales de la vida social que están enraizadas en los
factores económicos.
37
Segunda Guerra Mundial. Importantes universidades de los países
latinoamericanos introdujeron en esa etapa una visión marcadamente marxista en
los planes de estudio de las carreras de filosofía, ciencia política y sociología, así
como en la de economía. La teoría marxista dio base, inclusive, a históricos
movimientos sociales de corte revolucionario, como fue el caso de Cuba.
Han sido numerosas las publicaciones de textos sociológicos que bajo esta
tendencia se editaron en nuestros países. Entre ellos cabe resaltar el libro de la
socióloga chilena Martha Harnecker: Los conceptos elementales del materialismo
histórico. Igualmente citamos el texto de Adolfo Sánchez Vázquez: El marxismo en
América Latina.
1.2.5. Funcionalismo.
38
Estiman estos pensadores que la integración funcional de toda la sociedad debe
pasar en su análisis por el desglose particular de las principales instituciones y
grupos sociales, a fin de determinar el papel que cada uno de ellos juega en la
armonía del todo social, o en su caso de la propia distorsión que algunas de ellas
pueden presentar en el contexto general analizado.
39
funciones latentes de amplio uso en este tipos de análisis de los fenómenos
sociales, entendiendo por las primeras las que resultan con consecuencias
objetivamente deseadas y observadas por los miembros de una sociedad o
sistema social, esto es que se está cumpliendo con el objetivo que corresponde
hacer a una institución o proceso social, por lo que se le entiende como funcional
o eufuncional, contrastando con lo disfuncional cuando no se obtiene el resultado
que la institución o proceso social determinado debe cumplir en el esquema del
sistema social enfocado. A su vez, dice este autor, las funciones latentes son
aquellas que contribuyen a la adaptación social, pero que no son patentes ni
altamente objetivas, sino que operan bajo premisas subyacentes de valores
sociales que deben de ser decodificados mediante apreciaciones de usos,
prácticas, costumbres e inclusive requerimientos sociales o necesidades propias
de cada sociedad particular.
Es importante precisar, además, que tanto Parsons como Merton dieron cabida a
una interesante y provechosa integración de dos corrientes sociológicas, como lo
son la funcionalista y la estructuralista, misma que abordamos en el siguiente
inciso, dando origen a la corriente estructural- funcionalista, que es la
prevaleciente en la actualidad en los principales centros de investigación social de
los Estados Unidos e Inglaterra.
40
1.2.6. Estructuralismo.
Esta corriente de análisis sociológico que tuvo sus principales aportaciones por la
mitad del siglo XX, encuentra sus precedentes teóricos, a la par que el
funcionalismo, en las concepciones organicistas de finales del siglo XIX,
especialmente en el pensamiento de Spencer. Igualmente las ideas de
connotados antropólogos y lingüistas fueron otorgando a esta corriente del
pensamiento filosófico y social su configuración y sus contenidos específicos.
Como expusimos en el inciso anterior en relación al funcionalismo, podemos
afirmar aquí que en la visión social del estructuralismo contó de manera
sobresaliente el pensamiento y los estudios del antropólogo inglés Radcliffe-
Brown. El estructuralismo parte de la apreciación de que la sociedad es un todo
complejo integrado por partes que están unidas y sostenidas por una serie de
reglas, de valores, de relaciones y de funciones que le dan integralidad e
identidad. Bajo esta perspectiva estructuralista se entiende que las partes sólo
adquieren sentido en función del todo, ya que de manera aislada y por separado
no producen ninguna consecuencia socialmente evaluable.
41
debe ser la de desentrañar los significados que la cultura impregna y hace propios
y singulares en cada estructura analizada como sociedad diferenciada.
42
temas sobre diversidad de la cultura, la educación y el trabajo. En esta reseña de
las corrientes actuales de sociología encuentran un lugar central los alemanes
Habermas con su Teoría de la acción comunicativa, y la Teoría de la democracia
deliberativa; así como Luhmann con la Teoría de los sistemas sociales. En la Gran
Bretaña tenemos a Giddens con la denomina Teoría de la estructuración. A estos
autores los abordamos adelante, si bien de manera resumida.
Siguiendo lo que sobre el tema comenta Heritage, al que hacemos alusión a pie
de página, se puede concluir que “…los escritos teóricos de Garfinkel representan
un logro extraordinario; en ellos se integran los fundamentos de la acción social, el
entendimiento intersubjetivo y la organización social en un único fenómeno
esencial: el carácter metódicamente explicable de la actividad social ordinaria.” La
influencia de estas teorías se hizo sentir de manera muy amplia en múltiples
estudios sociológicos de aquellos años en los Estados Unidos y en distintos
23Se puede ver el texto Etnometodología, de Jhon C. Heritage, que aparece en la obra La teoría
social, hoy; coordinada por Anthony Giddens y Jonathan Turner; Alianza Ed. -CONACULTA;
México, 1991.
43
países europeos, orientados a la investigación del actuar cotidiano propio de
grupos y sociedades particulares.
Por lo que hace a la Sociología conductista, ésta tuvo su florecimiento en los años
cuarentas y cincuentas del siglo XX. Parte de una perspectiva psicológica, al
resaltar la importancia de las motivaciones y el comportamiento individual en la
integración de la organización social. El principal exponente de esta corriente
teórica es Burrhus Frederic Skinner (1904-1990)24 a quien se considera uno de los
más importantes psicólogos de los Estados Unidos, a más de que su teorías
también impactaron de manera relevante en los estudios sociológicos de su
época. Su afamado texto La conducta de los organismos: un análisis
experimental, 25 publicado en 1938, marcó un hito en la apreciación de la
perspectiva psicológica correlacionada con la investigación social, surgiendo de
esta manera una visión moderna del conductismo, tendencia que ya antes habían
planteado, si bien en otros sentidos, Iván Pavlov, Edward Thorndike y John B.
Watson. Skinnner experimentó de manera profusa sus teorías del control de la
conducta en seres vivos, por ejemplo amaestrando palomas y roedores para lograr
comportamientos ciertamente asombrosos. En tal sentido, bajo una visión
holística, expuso que también la conducta humana obedece en alto grado a
incentivos y refuerzos, así como a rechazos y frustraciones que van estableciendo
los grupos sociales, cuestión que habría de influir altamente en las teorías
aplicadas a los procesos de planeación educativa y en la definición de los
contenidos de los programas educacionales.
Los tres principios fundamentales que incentivan los comportamientos de los seres
humanos, señala Skinner, son: el principio del éxito, el principio del estímulo y el
principio del valor. A su logro se orienta la conducta de los integrantes de la
24 Los datos sobre esta corriente sociológica han sido tomados principalmente del artículo de Louis
M Smith: “B.F. Skinner”; en la revista “Perspectiva”; publicación trimestral sobre educación
comparada; UNESCO, Oficina Internacional de Educación; París; Volumen XXIV, número 3-4,
1994; pp. 529 a 542.
25 Existe versión de la obra en castellano, publicada por la Ed. Fontanella, Barcelona, España;
1979.
44
sociedad y por ende el conglomerado impone reglas y normas, establece
instituciones y marca procesos válidos que legitiman estos anhelos y las
consiguientes acciones tendientes a lograr esos objetivos.
26Se puede consultar el texto de este autor: Sobre la Naturaleza Humana; Fondo de Cultura
Económica, sede España; Madrid, 1980.
45
similitudes con las teorías evolucionista que en el siglo XIX dio a conocer el
biólogo inglés de Carlos Darwin.
La vigencia de esta corriente sociológica ha sido muy cuestionada, sobre todo por
el énfasis que da a los procesos biológicos que marcaron el origen de nuestra
especie, otorgándoles un peso que seguramente ya no tienen en la conducta del
ser humano moderno, que ha tenido la capacidad de crear valores superiores,
normas, procesos racionales y éticos que han superado plenamente los estados
naturales del comportamiento humano, como lo demuestran otras teorías y
corrientes sociológicas más consistentes.
Mención especial nos merece en Francia Pierre Bourdieu (1930-2002), quien fuera
asistente académico de Raymond Aron en la Universidad de París. A Bourdieu se
le ha reconocido como el sociólogo más influyente de la posguerra en ese país.
Las aportaciones de Bourdieu han sido ampliamente conocidas en los temas de la
diversidad de la cultura, cuando afirma que las clases sociales se diferencian por
sus relaciones de producción, por la propiedad de ciertos bienes, pero también por
los aspectos simbólicos del consumo que diferencian a sus integrantes y los
distinguen en los distintos contextos humanos por sus estilos de vida propios.
Sobre la educación llevó a cabo una amplísima investigación en diversos países
46
europeos, concluyendo que este proceso formador hace que las instituciones
pedagógicas cumplan su función ideológica transformando las diferencias innatas
y de clase para cambiarlas por diferencias de aptitudes y capacidades, dando
cabida así a una igualdad social propia de la democracia.
27La versión en español ha sido publicada por la Ed. Gustavo Gili; Serie Mass Media; Barcelona,
España;2004
47
esta última la que en realidad provoca el sentido participativo en la democracia
moderna. De esta manera surgió también otro de los conceptos que son clave en
las explicaciones de Habermas, como lo es el de la acción comunicativa, al
precisar que es el intercambio de ideas, producto de la comunicación humana la
que logra el desarrollo de toda sociedad, proceso al que llama colonización del
mundo de la vida.
A su vez al analizar los alcances de la teoría crítica, el autor Axel Honneth afirma
que: “Habermas justifica la introducción del concepto de sociedad articulando en
dos planos al que conduce su construcción por la desvinculación histórica del
sistema y el universo vital. También considera que el proceso de consecución del
entendimiento comunicativo es el mecanismo fundamental de reproducción de las
sociedades modernas, pero, al mismo tiempo, se presupone como producto
histórico la existencia de estas esferas de acción accesibles sólo mediante el
análisis de la teoría de los sistemas.”29 Siguiendo esas ideas, podemos concluir
que Habermas entrelaza la teoría de la comunicación y el concepto de sistema,
para integrarlos como componentes esenciales de su teoría sociológica de la
28Ritzer, George. Teoría Sociológica Contemporánea; Ediciones McGraw-Hill; Madrid; 1993; p.173
29Honneth, Axel. Teoría Crítica; en la obra La Teoría Social ,Hoy; coordinada por Anthony Giddens
y Jonathan Turner; Alianza Ed. /CONACULTA; México; 1987; p.479
48
modernidad, cuestiones que expone en otra de sus obras centrales denominada:
La teoría de la acción comunicativa.30
49
Concluimos esta breve exposición de las corrientes de la sociología más actual
con el pensamiento del británico Anthony Giddens, quien nació en Londres en
1938 y quien de 1977 a 2003 fuera director de la London School of Economics and
Political Science. Hoy en día es uno de los más reputados docentes de la
sociología. Sus investigaciones, tanto en sociología como en economía, le han
dado un indudable prestigio al ser considerado el científico social más conocido
del Reino Unido en las décadas iniciales del siglo XXI.
31Giddens Anthony. Sociología; Alianza Ed. ; versión castellana de Jesús Cuéllar Menezo; 4ª
edición; Madrid, 2001; p. 27
50
Una de las más notables aportaciones de Giddens a las ideas sociales y
económicas, ha sido su teoría de la Tercera Vía como un intento de nuevos
planteamientos para los movimientos políticos de la socialdemocracia. La
propuesta entiende que los esfuerzo del desarrollo resultan ineficaces si se
soportan en posturas ideológicas extremas, ya de tipo privatista, como de otra
parte, estatista. Por ello se debe promover, dice esta nueva visión teórica, una
profundización democrática de los países y enfatizar la aplicación de las modernas
tecnologías, elevar los niveles educativos y de salud, para que de esa manera la
propia sociedad acomode sus procesos y sus esfuerzos de progreso. Se entiende
a esta tercera vía como una especie de síntesis de las ideas capitalistas y las
socialistas, bajo un proceso profundamente democrático al que tenderá la
sociedad futura.
32 Sobre este inciso se han aprovechado distintos temas que aparecen en el artículo La sociología
general y jurídica en la formación de los juristas, de los profesores Jorge Moreno Collado y Carlos
F. Quintana Roldán, en libro de homenaje a la Ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas;
publicación de la Facultad de Derecho UNAM; actualmente en prensa. Igualmente de la tesis de
maestría: La enseñanza de la sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México, de
Carlos F. Quintana Roldán; Facultad de Derecho; UNAM; México, 1993.
33 Mendieta y Núñez, Lucio. "Origen y desarrollo de la Sociología Académica en México"; Revista
Interamericana de Sociología, Año 4, Vol. IV - V; números. 13-4; mayo - diciembre de 1984; p. 13.
51
aparecerá la disciplina en forma por demás tardía, pero esto no quiere decir que
hasta los primeros años del siglo XX se haya tenido conocimiento académico de la
materia, toda vez que desde la Ley Orgánica de Instrucción Pública del 2 de
diciembre de 1867, se institucionaliza la enseñanza positivista en la naciente
Escuela Nacional Preparatoria, bajo la influencia de Don Gabino Barreda, teniendo
como base el pensamiento de Augusto Comte. Sin duda fue Barreda el introductor
del positivismo y de la sociología en nuestro país.
52
El inicio del positivismo mexicano está estrechamente unido a la fundación de la
Escuela Nacional Preparatoria que, como hemos señalado, fue creada por la Ley
de Instrucción Pública del 2 de diciembre de 1867. El lema de la Nacional
Preparatoria: amor, orden y progreso, está inspirado en las ideas y lemas
comtianos. Barreda explicó siempre su cátedra de lógica bajo premisas
positivistas, teniendo notable éxito entre sus alumnos por su erudición y
profundidad. Esas lecciones, sin duda, fueron las primeras aportaciones del
pensamiento sociológico comtiano en México.
Afirma, con toda razón, Leopoldo Zea, que "...el positivismo no llegó a México
como una doctrina nueva a la que había que estudiar para estar al tanto de las
expresiones culturales. No fue una doctrina para discutir en círculos culturales sino
una doctrina que se discutió en la plaza pública. Se trata de una doctrina filosófica
puesta al servicio de un determinado grupo político y social en contra de otros
grupos. El positivismo fue una filosofía utilizada como instrumento por un
determinado grupo de mexicanos"35.
34 Cfr. Larroyo, Francisco. Historia Comparada de la Educación en México; Ed. Porrúa; Cuarta
edición; México, 1956; p. 283.
35 Zea, Leopoldo. El Positivismo y la Circunstancia Mexicana. Fondo de Cultura Económica;
53
católicos, por ejemplo, en materia pedagógica, lucharon duramente contra las
nuevas ideas positivistas que habían suprimido las tradicionales enseñanzas
clásicas y religiosas. Apareció también otro grupo de impugnadores más
calificados académicamente, que se agruparon en el Ateneo de la Juventud,
encabezados por Don Justo Sierra. Estuvo integrado por personalidades como
José Vasconcelos, Antonio Caso, Alfonso Reyes, Diego Rivera, Alfonso Cravíoto,
Pedro Henríquez Ureña, entre muchos más. Aquel grupo de jóvenes brillantes,
formados, como dice Leopoldo Zea, dentro del propio seno del positivismo y
dentro de sus formas educativas, se sintieron estrechos por la filosofía que se les
había inculcado, que hacía a un lado el pensamiento humanista.
54
comprometidos espiritualmente con el dictador, mostraría amplia inconformidad
con el cartabón positivista. "Samuel Ramos ha mostrado con acierto —señala
Leopoldo Zea— que lo que no pudieron hacer los jacobinos y los católicos contra
el positivismo, lo hizo la generación del Ateneo. En el fondo se trata de la
generación que haría la revolución contra una forma social y cultural llamada el
porfirismo"37.
55
la sociología, de nueva cuenta tomó auge en los años de 1906 e inicios de 1907,
en que se debatió un nuevo plan de estudios.
Sin embargo, no hay duda de que el gran iniciador de la sociología mexicana fue
Don Antonio Caso quien publicó en 1927 su texto de Sociología Genética y
Sistemática, al que más tarde, en 1940, con diversas adaptaciones lo denominó
simplemente: Sociología. Las obras de Caso representaron para la sociología de
56
nuestro país el primer intento serio por elaborar una teoría propia. Su valor está
ahora por ser redescubierto en muchos de sus profundos enunciados.
Don Daniel Cosío Villegas expresa en sus memorias, en torno a estos años, lo
siguiente:
57
profesor ayudante suyo, a reserva de que más tarde se me diera la titularidad del
puesto. Di ese curso de Sociología durante cuatro años continuos sin que
hubiera ningún incidente que denotara desconsideración de mis alumnos, y eso
que entre los primeros que tuve hubo gente tan "salidora", según se decía
entonces, como Ramón Beteta, que ya se movía con una completa seguridad en
sí mismo. Pero en 1925 llegó a la dirección de la Escuela de Derecho Manuel
Gómez Morín, y me pidió con muy buen sentido que cambiara yo el curso de
Sociología Teórica, llamémosla así, por una Sociología aplicada a los problemas
de México. De allí salió el curso que disparatadamente llamé Sociología
Mexicana, y del cual se publicó la versión taquigráfica de algunas lecciones. Sin
que yo lo advirtiera entonces, a ese curso asistieron unos jóvenes que con los
años serían grandes figuras: Miguel Alemán, Antonio Carrillo Flores, Andrés
Serra Rojas, entre otros. En todo caso, no lo concluí, pues a fin de ese año me
trasladé a Cambridge para iniciar en la Universidad de Harvard mis estudios de
Economía41.
Dentro del presente análisis merecen especial mención dos grandes y singulares
expositores de la sociología de nuestro país en las décadas de los cuarentas a los
sesentas del siglo XX. Nos referimos al doctor Lucio Mendieta y Núñez y al doctor
Luis Recasens Siches ( 1903-1977). Mendieta y Núñez (1895-1988) hombre
prolífico con múltiples y muy valiosas publicaciones de sociología y derecho
agrario. Su texto: Breve Historia y Definición de la Sociología, es ampliamente
utilizado por los maestros y estudiantes de nuestra Facultad. Otros textos de
Mendieta de uso en los cursos de la materia son: Las Clases Sociales, la que
cuenta con un extraordinario prólogo del connotado sociólogo estadounidense de
origen ruso Pitirim Sorokin; igualmente Teoría de los Agrupamientos Sociales, así
como Sociología de la Universidad.
41Cosío Villegas, Daniel. Memorias, colección lecturas mexicanas. No. 55, Segunda Serie SEP;
Joaquín Mortiz, México, 1986; pp. 59-62.
58
También merece nuestro reconocimiento académico el maestro Leadro Azuara
Pérez (1923-1978) quien fuera de 1963 y hasta su fallecimiento director del
Seminario de Sociología General y Jurídica de la Facultad de Derecho. Azuara
publicó, en 1977, un importante texto de Sociología, que es ampliamente utilizado
como libro de consulta en los cursos correspondientes. Igualmente mencionamos
su obra El Formalismo Sociológico, libro editado en 1950 por el Instituto de
investigaciones Sociales de la UNAM.
59
Garrido Díaz y bajo el impuso y diseño académico encomendando a Don Lucio
Mendieta y Núñez, marcó el inicio de toda una época en el estudio y en la
profesionalización de la sociología en México. Sobre dicho pasaje el propio
Mendieta escribió: “…me pareció más conveniente intentar, al propio tiempo que la
fundación de las Asociaciones Mexicanas de Ciencia Política y Sociología, la
creación de una Escuela de Ciencias Políticas y Sociales dentro de la Universidad
Nacional, en donde se forman sucesivas generaciones de estudiosos de estas
disciplinas que fueron creando el medio y el clima propicio a su comprensión y
desarrollo”42 Esta institución, que en 1968 alcanzó el nivel académico de Facultad,
ha sido uno de los centros de docencia sociológica de mayor relevancia en México
y en América Latina. En ella existe la licenciatura en sociología, así como las
especialidades, maestrías y doctorado, propios de esta rama del conocimiento
social.
60
la elaboración de un buen número de teorías explicativas particulares de los
fenómenos que estudia.43
El vocablo “método” tiene su origen en dos raíces del idioma griego: metá, que
significa a través de; y odós, que hace alusión a la vía, camino, sendero o pasos
que se tienen que seguir en un procedimiento dado. En tal sentido, ya desde la
mera interpretación etimológica de esta voz, podemos apreciar que por método se
entiende un camino o vía necesaria para obtener resultados en un proceso de
investigación, o sea que se trata de un plan sistemático para llevar adelante dicha
indagación. Si bien es cierto que la utilización de los distintos métodos del
conocimiento encuentra su origen desde las sociedades antiguas, recordemos en
ello a los grandes filósofos clásicos de Grecia, también lo es que el método
científico fue surgiendo con sus propios y particulares perfiles en el siglo XVII con
las investigaciones astronómicas realizadas por Galileo Galilei e Issac Newton
43En relación a estos temas se puede confrontar lo expuesto por T. B.Bottomore en el capítulo II
de su texto ya citado en otra parte de este capítulo; pp.31 a 49
44Bottomore, T.B. Op. Cit.;P. 51
61
para entender la mecánica que rige al universo. En ese mismo siglo se habrían de
consolidar las ideas en torno al método científico con las obras de Francis Bacon,
principalmente: El Nuevo Organón (Nuevo Método); y de René Descartes: El
Discurso del Método, textos que resultan fundamentales para entender la
transición de las antiguas formas de utilización de la metodología, a las nuevas y
modernas acepciones de estos procesos de investigación con un genuino rigor
científico.
Con ese bagaje metodológico habrían de surgir en el siglo XVIII muchas de las
modernas ciencias, tanto las de tipo físico-natural y las biológicas, así como otras
de carácter social, sin que perdamos de vista que la sociología, como ya se ha
dicho, habría de surgir hasta la mitad del XIX. Con las aportaciones de Wilhelm
Dilthey, a finales del siglo XIX y principios del XX, quedarían marcadas las
principales características de distinción entre la metodología propia de las ciencias
naturales, con la que se aplica a las ciencias humanas, toda vez que se trata de
esferas distintas del conocimiento, si bien ambas cuentan con sus propia
expectativa de investigación y explicación bajo estricto rigor científico. En efecto,
resulta importante comentar que el entendimiento de los fenómenos de la
naturaleza obedece a una explicación meramente causal, o sea en torno a las
circunstancias y procesos que los provocan. En la esfera de los fenómenos
sociales no habrá de bastarnos una mera explicación de las causas que los
originan, toda vez que al intervenir en todos ellos el elemento de la voluntad
humana, su explicación implica, necesariamente, entender puntualmente esas
causas, pero además de ello también es necesario dilucidar los objetivos y fines
que tales fenómenos tienen en la vida grupal, por lo que se tratará, en este caso,
de una explicación causal teleológica.
62
reglas del método sociológico publicado en 1895. Por cuanto a nuestro medio
académico, podemos citar en este tema de metodología del conocimiento, a la
obra clásica de los filósofos Francisco Larroyo y Miguel Ángel Cevallos: La lógica
de las ciencias, que cuenta con un amplio apartado sobre estos temas. En
América Latina se han distinguido de manera notable los textos sobre metodología
científica del profesor argentino Mario Bunge, de los que podemos citar, entre
otros, los siguientes: La ciencia, su método y su filosofía; Las ciencias sociales en
discusión: una perspectiva filosófica; y, La relación entre sociología y filosofía.
De esta manera han surgido importantes ideas en torno a las características que
el método científico debe tener para que sea un adecuado instrumento en el logro
de resultados validos. Tales características son: a) objetividad, porque debe
basarse en el análisis de la realidad como ésta se presenta y no en las
apreciaciones subjetivas del investigador; b) imparcialidad, porque el investigador
en la búsqueda de la verdad debe actuar sin prejuicios y sin tomar partido o
preferencia hacia sus creencias o su propia ideología; y c) rigor en la selección de
las fuentes de información, porque el investigador debe valorar la idoneidad de las
pruebas y fuentes que le aporten certidumbre en la comprobación de las hipótesis
planteadas, ordenándolas y clasificándolas bajo estrictos parámetros de calidad en
cuanto a la evidencia que presenten.
63
general; c) análisis: proceso metodológico que consiste en llevar a cabo la división
o desagregación de los distintos elementos constitutivos del fenómenos estudiado,
observando éstos para obtener explicaciones generales; c) síntesis: procedimiento
metodológico que consiste en llevar a cabo la agregación de un conjunto de partes
separadas del algún fenómeno, para observarlas de manera conjunta y así
obtener conclusiones que lo expliquen; y, d) dialéctico: proceso metodológico de
raciocinio a través del cual nos explicamos los fenómenos estudiados ubicándolos
en un plano de oposición con sus elementos contrarios o reactivos y de esa forma
obtener conclusiones. Se plantean en el proceso dialéctico varias fases o
momentos (Hegel): tesis (ser), antítesis (no ser o contrario), y síntesis, como la
fusión o integración de los anteriores elementos enfrentados, lo que nos da origen
a una nueva tesis, que seguirá en la secuencia permanente de este proceso
dialéctico.
Por muchos siglos las explicaciones del mundo natural y de la vida social
estuvieron apegadas a formas eminentemente deductivas, como fue característico
de las sociedades antiguas. La existencia de cualquier fenómeno por complejo
que fuera se entendía a la luz de grandes principios religiosos o filosóficos,
tomando como base, por una parte la Biblia, las encíclicas papales o los escritos
de los santos padres; o por la otra, los tratados de los filósofos clásicos de Grecia
o de los juristas romanos. Como antes señalamos, sería a partir del siglo XVII que
se daría cabida a la explicación inductiva para verificar la realidad de los
fenómenos a través de las causas que los producen y los efectos que ellos tienen,
como ha sido característica de la ciencia moderna.
64
a) método comparativo, es una forma o procesos de investigación que obtiene
sus conclusiones observando las correlaciones, similitudes, diferencias o
modificaciones que se presentan entre el fenómeno estudiado y las
manifestaciones que uno o varios fenómenos similares presentan, a su vez, en
otros ámbitos sociales de características semejantes. A este método se le conoce
también como: de la investigación indirecta, pues suele utilizarse ante la dificultad
casi insalvable de llevar a cabo experimentación directa en el estudio de los
fenómenos sociales. El métodos comparativo fue el método por excelencia de los
primeros estudios sociológicos para recoger y valorar evidencias empíricas de
análisis. Este método se aplica de manera relevante en los estudios e
investigaciones de orden descriptivo de la sociología.
65
análisis sociológico se deben importantes aportaciones, tanto en la clarificación
temprana del objeto de estudio de nuestra disciplina, como en la superación de la
visión altamente enciclopédica que caracterizó a los trabajos de los primeros
sociólogos. Los conceptos propios de la sociabilidad se vieron enriquecidos por
esta tendencia de nuestra materia de estudio, así aparecen, entre otros:
acercamiento y cooperación social; distanciamiento y lucha social; armonía social
y desorganización. Como se observa de lo anterior, esta manera de investigación
procura entender los fenómenos que acontecen en la sociedad mediante una
determinación de las formas de la interacción humana segregadas de sus
contenidos concretos.
66
para compararlo con la realidad en la que dicho fenómeno se presenta en los
diversos ámbitos sociales. Weber aprovechó este método en varias de sus
investigaciones en torno a modelos de autoridad, modelos de legitimidad social,
prototipos de formas de dominación e, inclusive, en la formulación de modelos de
análisis de los distintos tipos de derecho y de sistemas jurídicos. Como se
observa, este pensador dio al método en cita un amplio manejo académico, con
resultados muy certeros en el análisis de múltiples fenómenos sociales.
Por otra parte, para concluir el tema de los métodos, resulta importante hacer una
somera alusión a las denominadas técnicas de investigación, que son
instrumentos o herramientas que auxilian en la indagaciones a seguir, a fin de
complementar las aportaciones y logros de la metodología aplicada. De esta
manera encontramos las siguientes:
67
forma importante al entendimiento, análisis e interpretación de la problemática
social;
68
d) la observación participante, esta técnica de investigación es muy empleada en
lo que se conoce como trabajo de campo, con la idea de observar de manera
sistemática al fenómeno en estudio, no desde fuera sino desde dentro del grupo o
formación social en la que se presenta, o sea se participa de esta manera en la
vida, las costumbres y prácticas de las personas que integran esas agrupaciones;
69
estudio con las demás ciencias sociales, e inclusive con las ciencias naturales. Es
evidente que la relación mencionada es mucho más cercana con las ciencias de
tipo social, toda vez que todas ellas enfocan una amplia gama de fenómenos que
son producto de la actividad humana. Es por ello que debemos entender de qué
manera se da esta relación con aquellas.
Con la economía nuestra disciplina cuenta también con una relación cercana que
la podemos constatar en varios aspectos, como son, en primer término, los
estudios de las características de los sistemas económicos tomando en cuenta los
grupos e instituciones que les dan estructura y cohesión; de acuerdo a ello
tenemos, por ejemplo, el fenómeno de clases sociales, que si bien para entenderlo
requerimos necesariamente de un enfoque económico, pero, en cuanto a su
integración, funcionamiento y fines, son los estudios sociológicos los que nos
aclaran su realidad y sus alcances en el actuar social. Muchos estudios sobre
mercados, sobre la propiedad o sobre las modernas formas de intercambio global
de bienes económicos, son abordados actualmente no sólo por las teorías
económicas, sino también a través de profundas investigaciones sociales, en los
que participan profesionales de la economía y de la sociología, dando cabida a
una rama especial del conocimiento denominada sociología económica.
70
Con la ciencia política la sociología está estrechamente conectada pues ambas
comparten el análisis de toda una serie de fenómenos que les son comunes, de
esta manera tanto nuestra disciplina como aquella ciencia tratan de aportarnos
conocimientos y explicaciones sobre integración de agrupaciones políticas, como
son los partidos políticos, al igual que sobre tendencias ideológicas,
comportamiento político, formas de gobierno, legitimidad política, a más de otros
temas similares. Son abundantes los textos de sociología política que existen hoy
en día, escritos por destacados sociólogos y por eminentes profesionales de la
ciencia política, cuestión que nos da consistente evidencia de esta relación entre
ambas ciencias.
Otra de las disciplinas sociales que presenta una cercanía muy estrecha con la
sociología es la antropología, que tiene por objeto el estudio del ser humano en el
contexto social y cultural del que forma parte, analizando cuestiones de su origen
y su desarrollo como especie social, a la vez que estudia también los cambios en
su comportamiento a lo largo de la historia. Se atribuye al pensador francés
71
Georges-Louis Leclerc, conde de Buffón, haber establecido en 1749 las bases de
esta ciencia mediante sus extensos trabajos de historia natural. Sería a finales del
siglo XIX y principios del XX, cuando la confluencia de las teorías sociológicas y
las de la antropología darían cabida al surgimiento de la antropología social, la que
ha dado un enfoque particular a múltiples temas de ambas disciplinas. En este
contexto, la antropología social nos brinda una visión integradora del ser humano
en el marco de la sociedad y la cultura a la que pertenece, al explicarnos de qué
manera la cultura y la organización social influyen en el propio comportamiento
humano. Ejemplos de estas investigaciones los encontramos en las textos clásicos
de Heriberto Spencer que están claramente marcados por su carácter
evolucionista y organicista; igualmente en las aportaciones de Lewis Henry
Morgan en sus estudios sobre las sociedades primitivas y antiguas, y sobre todo
en el análisis de las estructuras y funciones del parentesco, que hasta nuestros
días son ampliamente consultados en las investigaciones que se realizan sobre
estos temas.
72
El destacado filósofo y jurista brasileño Miguel Reale 46 (1910-2006) para
explicarnos el tema que analizamos nos propone una tesis a la que denomina:
“teoría tridimensional del derecho”, señalando que el estudio del fenómeno jurídico
tiene que ser abordado bajo tres aristas, una que vea su dimensión normativa o
sea su estructura y formación interna, cuestión que corresponde hacer a la ciencia
jurídica; otra segunda dimensión sería la que analiza los aspectos valorativos o
axiológicos del derecho, cuestión que estará a cargo de las disciplinas filosóficas,
como la propia filosofía del derecho, así como de la ética y la deontología
jurídicas; la otra tercera de estas dimensiones de observación del derecho estará
dedicada al análisis de los aspectos fácticos que presenta todo fenómeno jurídico,
en sus manifestaciones como realidad social concreta y determinada,
correspondiendo este tipo de estudio al campo de la sociología jurídica. Sin duda
esta manera de entender al derecho nos brinda una visión muy completa del
fenómeno jurídico en toda su complejidad, pero también nos da la oportunidad de
entender en qué sentido la sociología jurídica tiene una especial aplicación en la
comprensión de las actividades de los conglomerados humanos.
Don Lucio Mendieta y Núñez define a la sociología jurídica diciendo, que: “…es
aquella parte de la Sociología General que trata de las causas y efectos sociales
del orden jurídico y de su evolución, desviaciones y transformaciones.” 47El propio
Mendieta en la obra que a pie de página se cita, precisa sobre el tema, que la
sociología del derecho aparece como conocimiento fundamental en la carrera de
leyes, porque obliga, a quienes la cursan, a establecer la necesaria relación que
debe existir entre normas legales y la sabiduría de los teorizantes, con la realidad
social; dice, igualmente, aludiendo a Gurvitch que la comprensión de la sociología
del derecho lleva al jurista a salir de la “torre de marfil” que lo lleva a despreciar
todo lo que tiene que ver con la realidad social del derecho; agregando, que el
divorcio entre la vida humana y el derecho erudito, se hace todavía más patente
46 Se puede ver del autor en cita su texto: Teoría tridimensional del Derecho: una visión integral del
derecho. Técnos Ed. ; Madrid,1997
47 Cita del autor en: Programa de sociología del Derecho a nivel del doctorado; Cuadernos de
73
en aquellos países llamados del tercer mundo cuyas leyes son, a menudo, copia
extralógica o adaptación más o menos fiel de legislaciones extranjeras. 48 Con
estos párrafos se da una visión general de la importancia de nuestra disciplina
especial de estudio, que , como antes señalamos, será abordada de manera más
amplia en otras unidades de este libro.
La sociología como disciplina social que explica los fenómenos que de manera
común se dan en los conglomerados humanos, adquiere una serie de
concepciones específicas en cuanto a su propia esencia y sus manifestaciones
particulares cuando se dedica a explicar aspectos concretos que se manifiestan en
la propia sociedad. De esta manera se habla de sociología teórica y de sociología
aplicada, aludiendo al tipo de análisis que nuestra disciplina puede llevar a cabo,
en el primer caso, como ciencia básica o de mero alcance teórico, al tratar de
integrar una serie de conocimientos que no tienen como finalidad la experiencia
concreta de algún apartado de las vivencias sociales, sino de establecer
conceptos, métodos y parámetros científicos que den cuerpo y estructura a esta
disciplina en sus alcances académicos, de investigación y de divulgación del
conocimiento sociológico; en cuanto a la sociología aplicada, este tipo de
conocimiento tendrá como finalidad la descripción, análisis y explicación de algún
tipo particular de fenómeno o fenómenos sociales, con el fin de proporcionar los
conocimientos necesarios que puedan ser aprovechados en la búsqueda de
soluciones a problemas que de ellos se deriven, o que contribuyan cuando menos
a su mejor entendimiento práctico.
48 Ibidem; p. 8
74
sociología formalista, sociología marxista, sociología funcionalista, sociología
estructuralista, entre otras.
Sin embargo las más frecuente división de la sociología en una serie de disciplinas
especiales se lleva a cabo en cuanto el aspecto temático que éstas abordan, al
tratar de profundizar en algún área particular de fenómenos a estudiar. Bajo esta
orientación aparece, por una parte, la sociología general que aportará una amplio
bagaje de teorías generales, de conceptos, de definiciones, de líneas
metodológicas, de esquemas clasificatorios y cuadros referenciales, que habrán
de servir de marco propicio para el estudio de fenómenos concretos propios de las
sociologías especializadas. En este orden de ideas, encontramos estas disciplinas
de corte especial, como son, principalmente: la sociología jurídica o del derecho, la
sociología política, la sociología económica, la sociología criminal o criminología,
la sociología de las relaciones internacionales, la sociología de la educación, la
sociología de la familia, la sociología de la salud, la sociología de la población, la
sociología del trabajo, la sociología urbana, la sociología rural, la sociología
industrial, la sociología de la religión, la sociología del arte, la sociología de la
cultura, la sociología de la ciencia, así como la psicología social y la antropología
social.
Señalamos puntos atrás que una de las más importantes aportaciones que nos ha
dado la teoría sociológica es la elaboración de un amplio apartado de conceptos
propios de nuestra disciplina. En efecto, la designación conceptual de una gran
cantidad de fenómenos que se dan en la sociedad y dentro de sus formaciones
75
colectivas sirve para que de manera ágil se cuente con un lenguaje accesible al
conocimiento de nuestra disciplina. Por otra parte, los conceptos nos dan la
oportunidad de no confundir a unos fenómenos con otros, a más de tener una
definición de cada uno de ellos.
Sobre este tema Ely Chinoy señala de manera muy clara que: “…el primer paso
hacia la comprensión de la sociología, como de cualquier otra disciplina es el
dominio de sus conceptos básicos;…los conceptos de la sociología proporcionan
así los instrumentos intelectuales con los que trabaja el sociólogo. Ellos definen
los fenómenos a estudiar y diferencian a la sociología de las demás ciencias
sociales, cada una de las cuales posee su propio cuerpo de conceptos y enfocan
la atención sobre aquellos aspectos seleccionados de la realidad que nos
conciernen y proporcionan los términos en que los problemas se formulan y
resuelven.”
Con estas ideas sobre lo que son los conceptos y su destacada utilidad en nuestra
materia, aparece en seguida un cuadro con aquellos que consideramos como los
más usuales en los distintos trabajos sociológicos.
49Los conceptos citados fueron obtenidos principalmente de las obras siguientes: Prattt Fairchild.
Diccionario de Sociología. Fondo de Cultura Económica; México. Azuara Pérez Leandro.
Sociología. Ed. Porrúa. México 1983. Chinoy Ely. La Sociedad. Una Introducción a la Sociología.
Fondo de Cultura Económica; México, 1983.
76
otras influencias exteriores, como la
publicidad, la propaganda, etc. Lo Profano o lo Secular.- Son las cosas
y fenómenos cotidianos, que no revisten
Autoridad.- Relación legitimada de las cualidades sagradas.
poder, o sea la aceptación de dicha
acción por los sujetos a quienes va Lo Sagrado.- Cualidad de orden
dirigida. sobrenatural que la sociedad atribuye a
determinados individuos, grupos,
Cambio social.- Son las creencias, prácticas, cosas o fenómenos.
transformaciones, variaciones o
modificaciones que se suceden en la Organización Social.- Es la articulación
estructura social, y que afectan a las o unión de los grupos integrantes de una
instituciones, grupos y relaciones sociedad, o de la sociedad en su
sociales, o a la sociedad en su conjunto. conjunto, siguiendo valores, normas y
comportamientos expresamente definidos
Civilización.- Es el aspecto material de y que adquieren, por ello características
la cultura. Son los objetos materiales que de permanencia.
produce la sociedad, que caracteriza el
estado de desarrollo de los diversos Papel o rol.- Actividad o actividades que
conglomerados sociales. desarrollan los individuos dentro de la
sociedad.
Clase social.- Conjunto de individuos
que comparten una situación económica Poder.- Oportunidad o probabilidad de
y cultural similar, o que ocupan una imponer la voluntad propia en una acción
situación semejante en los sistemas de común, aún en contra de la voluntad de
producción. otros que participen en esa acción.
(Weber).
Comunidad.- Formación social, cuyos
individuos cuentan con papeles y status Proceso social.- Aspecto dinámico de
implícitos, cuyas relaciones se las relaciones sociales cuyas acciones
caracterizan por ser personales y adquieren determinada dirección para
afectivas, que cuentan con gran producir resultados específicos, como
capacidad de autosuficiencia y que es asimilación, acomodación, cooperación,
generalmente de dimensiones no muy competencia, conflicto, lucha, etc.
amplias.
Progreso social.- Es aquel tipo particular
Conflicto social.- Fenómeno social que de cambio que se orienta bajo la idea de
consiste en la resistencia, competencia o superación o mejora intelectual, moral o
lucha que surge entre los diversos económica de grupos o sociedades. El
integrantes de la sociedad, al tratar de progreso social tiene un sentido
alcanzar objetivos que resultan contrarios acumulativo, como avance del acervo
a sus intereses. cultural de la sociedad.
77
da en la sociedad, que se observa otras formaciones sociales.
haciendo énfasis en las etapas o ciclos
en que se da éste. Generalmente se Sociedad.- Formación social, cuyos
utiliza con mayor frecuencia para individuos cuentan con papeles y status
designar la progresiva acumulación explícitos, con relaciones de tipo
material y tecnológica de las sociedades. secundario, con notoria dependencia de
otros grupos o sociedades y cuyas
Desorganización social.- Es la dimensiones son generalmente extensas.
desarticulación o desunión de los grupos
sociales, o de la sociedad en la totalidad, Solidaridad social.- Particular tipo de
resultante del desacatamiento o relaciones sociales que responden a
rompimiento de las pautas institucionales procesos de cohesión entre individuos y
ya sea en forma total o parcial. grupos, tendientes al logro común de
metas que se definen, ya
Elite.- Conjunto de individuos que espontáneamente (solidaridad mecánica)
destacan dentro de un conglomerado o ya racionalmente (solidaridad orgánica).
social por el prestigio de que gozan
(élites intelectuales), por el poder de que Status (estatus).- Posición socialmente
disfrutan (élites políticas), o por la riqueza identificada y reconocida de los
que poseen (élites plutocráticas). individuos en una sociedad. Pueden ser:
a) atribuidos, cuando se otorgan a priori
Estratificación social.- Clasificación de por la sociedad; y b) adquiridos porque
los integrantes de una sociedad que se requieren de características o requisitos
hace agrupándolos en niveles fijados por la sociedad.
superpuestos y jerarquizados según su
riqueza, poder y prestigio. Así resultan
estratos que van de un menor grado de
ellos, hasta estratos de un mayor nivel de
riqueza, poder o prestigio.
78
UNIDAD 2
SOCIEDAD Y POBLACION. GRUPOS Y CULTURA
79
contravenirlo” 50. En este sentido los hechos sociales debemos verlos y analizarlos
como si fueran cosas, aunque no necesariamente sean tangibles, de esta forma
apreciamos lo que tiene carácter social por la repercusión y efectos que esos
fenómenos tienen en la vida colectiva; especialmente los podemos identificar por
los perfiles de coerción externa que siempre llevan aparejados. En el derecho esta
característica resulta muy evidente, puesto que quien desobedece la norma legal
enfrenta una sanción precisa y clara prevista en la ley. Por lo que hace a otros
tipos de hechos sociales o fenómenos de esta naturaleza, como serían los
hábitos, los usos, las costumbres así como la moral o la religión, si bien no
cuentan con una sanción coercitiva del Estado, ello no implica que la sociedad no
reaccione ante su desacato o incumplimiento, pues también resultará muy claro y
evidente un rechazo a tales actitudes, ya sea desde el ridículo que hace quien no
sigue las prácticas de la moda en el vestir, como la exclusión de algún grupo o
club, e inclusive, para los seguidores de una religión las sanciones de orden
espiritual que su propia creencia catalogue.
Lo social cuenta, por ello, con una serie de características tanto externas como
internas, que en seguida detallamos, siguiendo lo que expone sobre este punto el
distinguido sociólogo brasileño Paulo Dourdado de Gusmào en el texto que
estamos citando a pie de página. Desde el punto de vista interno o intrínseco lo
social es: a) significativo, porque cada hecho social representa algo que puede ser
captado por nuestro sentidos y de esa manera podemos desentrañar y entender
sus contenidos; b) comprensible, porque al desentrañar los significados que llevan
implícitos los hechos sociales, los podemos entender, analizar y observar en sus
partes y en el todo que lo componen; y c) provoca la interacción porque los hechos
sociales nos conducen a actuar en relación a ellos brindando respuestas,
acatándolos, siguiéndolos o rechazándolos en los procesos socialmente
compartidos de las colectividades. Por lo que hace a las características externas o
extrínsecas de lo social, el autor que mencionamos, precisa que lo social es: a)
80
fáctico o real, porque se presenta como un hecho concreto; b) objetivo porque
presenta perfiles que podemos captar y entender en sus manifestaciones; y c)
general porque es válido para todos los miembros del conglomerado social donde
se manifiesta.
81
cuanto que las características poblacionales de cada sociedad, su evolución y
crecimiento, su distribución y sus formas de vida dan consecuencias en una
multiplicidad de conductas y hechos propios de cada grupo y de la sociedad en
general h) jurídicos, pues toda sociedad define reglas obligatorias para el
comportamiento de sus integrantes, las que deben seguirse en busca del orden, la
seguridad, la justicia y otros fines colectivos, el derecho es una fuente muy
importante en la configuración de los hechos sociales, porque es un instrumento
de cohesión social, y sobre todo porque las normas legales rigen a los grupos
humanos con un carácter obligatorio y con la garantía coactiva de su
cumplimiento; y, i) otros diversos factores de orden cultural, así como la religión,
las costumbres, la moral, e inclusive los de carácter natural como la geografía de
cada país, todos ellos son campo fértil para producir hechos sociales a través de
los cuales se van plasmando creencias, prácticas, reglas de comportamiento, etc.,
que dan perfiles específicos y particulares a cada sociedad.
82
Existe amplio consenso en afirmar que dos son las principales disciplinas sociales
que se encargan del estudio e investigación de los asuntos poblacionales, esto es,
por una parte la demografía y por la otra la sociología de la población. A la
demografía corresponde, sobre todo, el análisis y los planteamientos que tienen
contenido cuantitativo, pues nos da cifras, gráficas, cuadros estadísticos, así como
esquemas y resúmenes comparativos sobre el fenómeno población, en torno a
sus dimensiones, distribución y tendencias de crecimiento o disminución de ella.
En este orden de ideas, podemos preguntarnos sobre las causas y variables que
han traído como consecuencia, por ejemplo, el descenso de los índices de
natalidad o de mortalidad en los países modernos; igualmente entender muchas
de las causas que han propiciado las actuales migraciones, cada vez mayores, de
grandes contingentes poblacionales en los distintos continentes del mundo. Así
reafirmamos que la sociología de la población tiene como tarea principal
83
brindarnos explicaciones en torno a los aspectos cuantitativos del fenómeno
poblacional.
84
medidas eugenésicas; e) explicación general en torno a la población en el mundo
y, f) explicación en torno a la población en México.
Desde luego que sería difícil abordar a profundidad cada uno de estos aspectos,
por lo que se exponen exclusivamente sus linderos generales y sus principales
aspectos de trascendencia social. En este sentido, puede observarse que desde la
más remota antigüedad se vislumbran evidentes preocupaciones en torno a los
aspectos poblacionales de aquellas civilizaciones. Baste recordar que los antiguos
imperios chino, indio o romano hacían censos periódicos para saber el número de
integrantes de sus pueblos, principalmente para los el cobro de los tributos y para
llevar a cabo levas para integrar los ejércitos que les dieron poderío y fuerza. Sin
embargo, habría de ser hasta el siglo XVIII cuando el clérigo y economista inglés
Thomas Robert Malthus (1766-1834) formularía una novedosa teoría para explicar
el amplio crecimiento poblacional que se estaba dando por aquellos años en
Inglaterra y otros países europeos. En efecto, en una publicación de este
pensador, denominada: Ensayo sobre el principio de la población, exponía que el
crecimiento demográfico se da bajo un incremento de proporción geométrica, es
decir multiplicándose por sí misma sucesivamente en una serie de 2, 4, 8, 16, 32,
etc.; mientras que el crecimiento de los satisfactores y alimentos que son
necesarios para la existencia de la vida humana y de la sociedad, solamente
aumenta en una progresión aritmética, esto es en una serie 2, 3, 4, 5, 6, 7 etc., no
obstante que la tecnología agrícola y las técnicas de cultivo habían mejorado en
Inglaterra, concluyendo, de esta forma, que cada día se abriría una distancia
mayor entre los satisfactores y el crecimiento poblacional, y que, como
consecuencia fatal, el mundo podría enfrentar períodos de hambrunas
catastróficas y de conflictos entre naciones por la lucha de sobrevivencia.
85
inicio de esta unidad, se vinieron formulando un conjunto de teorías para explicar
el fenómeno poblacional, catalogándose algunas de ellas como de tipo optimista o
poblacionista, y otras se orientan bajo una visión pesimista de este fenómeno. Las
de tipo optimista fueron derivadas, principalmente, de los antiguos textos religiosos
como la Biblia hebrea o el libro de los Vedas en la India, en donde, bajo estas
creencias, el crecimiento poblacional era considerado como algo deseable y
catalogado como una bendición divina, bajo la sentencia de creced y multiplicaos.
Muchas religiones consideraron este crecimiento como benéfico ya que daría más
creyentes y feligreses a sus corporaciones e iglesias, cuestión deseable bajo
aquellos puntos de vista. Igualmente los países de tipo militarista de la antigüedad,
e inclusive del mundo moderno, fomentaron un amplio crecimiento poblacional con
el fin de engrosar sus crecidos ejércitos de combate. Así sucedió en el tratamiento
y reconocimiento que la Alemania Nazi daba a las madres de crecidas familias, o
el Imperio japonés de la 2nda. Guerra Mundial que también premiaba ese
incremento en el número de hijos.
De manera más técnica, desde los inicios del siglo XX se fueron formulando otras
teorías que trataban de explicar bajo principios económicos, sociológicos y
políticos el fenómeno poblacional, tratando de ser más imparciales en las visiones
optimistas o pesimistas que antes hemos anotado, aunque debemos precisar que
tanto el malthusianismo como el neomalthusianismo siguieron privilegiando las
visiones pesimistas en torno al crecimiento demográfico. Dentro de estas teorías
de orden técnico tenemos la conocida como la del Optimo de Población, y sobre
todo la que se ha intitulado Teoría del Ciclo de Transición Demográfica.
86
La población mínima supone las nociones de mínimo biológico, mínimo
económico, y mínimo social, que en conjunto forman lo que Sauvy denomina
mínimo vital, que se conforma tomando en cuenta los siguientes factores: el
entorno o medio bioecológico, el grado de cultura, los niveles de tecnología, los
medios de comunicación, las necesidades sociales y los recursos indispensables
para la satisfacción de éstas. El mínimo biológico corresponde al número menor
de individuos que es indispensable para sostener dicho medio y su entorno; el
mínimo económico implica a los recursos que posibiliten la producción de riqueza
y su distribución; y para obtener el mínimo social es imprescindible la seguridad de
todos, tanto contra ataques externos, cuanto a conflictos internos. Partiendo de
estas ideas, a contrario sensu, cada sociedad y cada colectividad, en función de
sus objetivos básicos tenderá a formar su población óptima, que será aquella
capaz de alcanzar de la mejor manera los fines planteados. De esta forma, tanto el
mínimo de población, como la población óptima son nociones relativas a cada
sociedad, a cada etapa de su desarrollo y a los propios objetivos y fines que esta
se haya fijado.
Se aprecia que este tipo de teorías que nos hablan de un óptimo de población
tienen como fundamento común una serie de apreciaciones económicas y de
sustentabilidad poblacional, especialmente en la idea de procesos de producción
de satisfactores. Se parte del supuesto de que el fenómeno poblacional es distinto
en cada país o sociedad, pues enfrentan retos diferenciados y expectativas que no
son iguales de unos a otros. Por ello, lo que puede ser benéfico o perjudicial
demográficamente para unos, para otros habrá de traer consecuencias
indeseables en su desarrollo. Ante dichas expectativas se asocia el crecimiento
poblacional a los índices de crecimiento económico en determinados períodos de
tiempo en que se lleva a cabo la observación y las proyecciones consecuentes. De
manera resumida esta teoría señala que el óptimo de población habrá de
alcanzarse si el producto nacional bruto (PNB), o sea el valor de todas las
mercancías y servicios que produce un país, es superior cuando menos dos
87
puntos porcentuales al crecimiento poblacional en períodos sostenidos no
menores de diez años.52 Como se observa, se trata de una teoría que integra una
verdadera fórmula matemática de economía, que interrelaciona el PNB con la
población económicamente activa (PEA) al determinar los óptimos de población,
cuestiones que en la realidad no han sido suficientemente comprobadas, por las
dificultades de concretar de manera clara estas variables y trabajar con ellas para
obtener proyecciones reales y científicas. Sin embargo este tipo de teorías no
dejan de tener un interesante valor explicativo formal en el planteamiento
económico y demográfico que establecen.
52 Cfr. Macionis, John J. y Plummer, Ken. Sociología; editorial Prentice Hall; Madrid, 1999; pp 580-
597
53 Se puede consultar a este respecto el texto de Thompson Warren y David T. Lewis. Problemas
88
XVIII. El propio Thompson detallaba en sus estudios que, por ejemplo, en la Edad
Media las tasas de natalidad y mortalidad se situaban cerca del 40% o 50%, es
decir había muchos nacimientos, pero al mismo tiempo la mortalidad era muy
elevada y a veces catastrófica por las guerras, pestes y hambrunas que solían
ocasionarse en aquellos siglos.
Una segunda etapa de esta transición se caracteriza por pasar a una baja tasa de
la mortalidad, como se observó en los países que fueron iniciando su
industrialización y modernización, tanto por las mejoras en las técnicas de
producción de alimentos, las mejores tecnologías para el trabajo, la educación que
iba alcanzando a grandes contingentes de la población y los avances en la
medicina y el control de las enfermedades, cuestiones que contribuyeron a alargar
la esperanza de vida de las personas, y, como antes se señaló, a reducir la
mortalidad. Sin embargo se conservaban, en esa segunda fase de la transición
demográfica, altas tasas de natalidad, que al disminuir las de mortalidad fueron
propiciando un crecimiento acelerado de la población. De manera resumida
señalamos que en esta etapa la tasa de mortalidad desciende, la tasa de natalidad
se mantiene elevada y como consecuencia se da un crecimiento rápido y en
ocasiones explosivo de la población, formando sociedades con poblaciones muy
elevadas.
89
notablemente los índices de natalidad, y también se conservan bajos los índices
de mortalidad, lo que ha propiciado un alargamiento de la vida humana, pero
también muchas veces el rápido envejecimiento de la población en los países que
muy temprano iniciaron esta transición a finales del siglo XIX y principios del siglo
XX, como son los del Continente europeo, así como Japón en las áreas asiáticas.
90
las factorías, talleres y comercios de la nueva economía de orden moderno,
dejando atrás el trabajo del campo, la ganadería o la explotación primaria de
recursos territoriales.
Por una parte la población creciente necesitaba empleo y por la otra la industria y
el comercio modernos iban requiriendo mucho más mano de obra para su
crecimiento. Este fenómeno económico en los cambios del modo de producción
generó, a lo largo del siglo XIX en Europa y de los siglos XX y XXI en países en
vías de desarrollo como México, que el porcentaje de población que vive
actualmente en ciudades sea más alto que el que vive en las áreas rurales del
campo. También generó un cambio de estilo de vida por las nuevas condiciones
que enfrentan los pobladores de las grandes urbes en materia de vivienda, de
empleo, de seguridad, de educación y de acceso a los servicios públicos.
91
disminución de la natalidad en las clases bajas y deprimidas; ello tiene como
consecuencia, que el número de pobladores sea mayor en esas clases,
requiriendo subsidios en la manutención, en la educación, en el acceso a los
bienes culturales, etc.
ción y
internacionales que se dan entre países. A nivel
conómicas
internacional son notables la existencia de
varios polos de atracción demográfica en
Europa, en América y en regiones de otros
continentes. En este contexto, se observa que los países más desarrollados o
industrializados tienden a atraer a numerosos contingentes de migrantes que
salen de sus países de incipiente o muchas veces mediano o nulo desarrollo. El
ejemplo más palpable lo tenemos con nuestro país y los países de
centroamericanos donde se originan permanentes corrientes migratorias hacia los
Estados Unidos, tanto de manera legal, pero muchas veces también en forma
ilegal que viola las normas de aquel país. En igual sentido, la sociología de la
población analiza las migraciones internas,
que son las que suceden dentro de cada país,
las que también tienen causas y
consecuencias sociales, por el desigual
desarrollo de muchas zonas y regiones de
cada nación, así como la falta de
oportunidades en empleo y en educación que
condicionan estos movimientos de las
personas que buscan un mejor nivel de vida.
92
formulación de indicadores del nivel de vida de la población, a los que también se
denomina índices de desarrollo humano, a través de los cuales se explican una
serie de medidas de orden eugenésico que se van implementando en los distintos
países para mejorar la vida de sus pobladores. Existen instituciones, tanto
nacionales como internacionales, que catalogan estos índices de bienestar y de
tipos de vida de los grupos humanos, considerando elementos como el ingreso per
cápita y familiar, tipo de vivienda que se habita, satisfactores básicos con los que
se cuenta, como son agua potable, electricidad, servicio de gas, etc., grados de
educación que se alcanzan desde la básica hasta la profesional, acceso a los
bienes culturales y de entretenimiento, marcos normativos que garanticen
derechos fundamentales, sistemas de seguridad pública y de seguridad social,
entre otros diversos elementos.
93
No obstante, en el mundo moderno esta visión ha cambiado, tanto desde el punto
de vista académico como jurídico, por lo que ahora se acepta que el Estado debe
asumir un papel activo frente a las cuestiones poblacionales. En este orden de
ideas, se asigna al Estado un papel central pero matizado según cada país,
ideología o tendencia. Una corriente indica que corresponde al orden público
solamente un papel orientador y de planeación del crecimiento y distribución de la
población, sin que deban tomarse medidas obligatorias para lograrlo. Contrasta lo
anterior con otras formas de actividad del Estado en estas tareas, en donde se le
asignan facultades jurídicas mucho más drásticas para regular el crecimiento
poblacional, como es el caso de China, en donde existen leyes que determinan el
número de hijos, e inclusive de un hijo único en algunas regiones, y en caso de
violarse éstas disposiciones, quienes incurran en ello pueden enfrentar severas
sanciones administrativas.
I.- Adecuar los programas de desarrollo económico y social a las necesidades que
planteen el volumen, estructura, dinámica y distribución de la población; II.- Realizar
programas de planeación familiar a través de los servicios educativos y de salud
pública de que disponga el sector público y vigilar que dichos programas y los que
realicen organismos privados, se lleven a cabo con absoluto respeto a los derechos
fundamentales del hombre y preserven la dignidad de las familias, con el objeto de
regular racionalmente y estabilizar el crecimiento de la población, así́ como lograr el
mejor aprovechamiento de los recursos humanos y naturales del país; III.- Disminuir
la mortalidad; IV.- Influir en la dinámica de la población a través de los sistemas
educativos, de salud pública, de capacitación profesional y técnica, y de protección
a la infancia, y obtener la participación de la colectividad en la solución de los
problemas que la afectan; V.- Promover la plena integración de la mujer al proceso
94
económico, educativo, social y cultural; VI.- Promover la plena integración de los
grupos marginados al desarrollo nacional; VII.- Sujetar la inmigración de extranjeros
a las modalidades que juzgue pertinentes, y procurar la mejor asimilación de éstos
al medio nacional y su adecuada distribución en el territorio; VIII.- Restringir la
emigración de nacionales cuando el interés nacional así lo exija; IX.- Procurar la
planificación de los centros de población urbanos, para asegurar una eficaz
prestación de los servicios públicos que se requieran; X.- Estimular el
establecimiento de fuertes núcleos de población nacional en los lugares fronterizos
que se encuentren escasamente poblados; XI.- Procurar la movilización de la
población entre distintas regiones de la República con objeto de adecuar su
distribución geográfica a las posibilidades de desarrollo regional, con base en
programas especiales de asentamiento de dicha población; XII.- Promover la
creación de poblados, con la finalidad de agrupar a los núcleos que viven
geográficamente aislados; XIII.- Coordinar las actividades de las dependencias del
sector público federal estatal y municipal, así como las de los organismos, privados
para el auxilio de la población en las áreas en que se prevea u ocurra algún
desastre; y XIV.- Las demás finalidades que esta Ley u otras disposiciones legales
determinen.
95
En México este bono demográfico tiene una clara vigencia en las presentes
décadas ante la disminución de la natalidad y que, además, la población en edad
muy avanzada todavía no es porcentualmente significativa. Sin embargo, la
vigencia del bono demográfico en nuestro país, calcula el CONAPO, podría seguir
vigente hasta la década de los años 30s del presente siglo, cuando nuestro país
este en proceso de cerrar la tercera etapa de su transición poblacional. Resulta
también importante precisar que el aprovechamiento del bono demográfico por los
países que se encuentran en esa situación requiere de condiciones adecuadas para
ello, como educación y capacitación para el trabajo, empleo a nivel generalizado y
con emolumentos remuneradores, así como una adecuada planeación
gubernamental en la sustentabilidad ecológica y seguridad en el orden social.
Por otra parte, enseguida se detallan varios cuadros que nos explican los rasgos de
la población en el mundo e igualmente de la población en México. Debiendo
advertir, que los datos que se proporcionan están actualizados a la fecha de
publicación de este texto, pero en años subsiguientes podrá ser un ejercicio
académico y docente el ponerlos al día para una mejor comprensión de la evolución
demográfica general y de nuestro país.
96
RASGOS DE LA POBLACION MUNDIAL54
1.- Población mundial. La Oficina de Población de la ONU estimó la población mundial, para junio del 2014,
en 7,370 millones de habitantes. Por lo que hace a los siguientes cuadros de distribución de población, éstos
parten de la cifra de 7,000 millones que había en octubre de 2011, por ser la estadística más consolidada
POBLACIÓN MUNDIAL
ASIA 4,236
ÁFRICA 1,009
EUROPA 732
OCEANÍA 38
AMÉRICA 973 NORTE 463
CENTRO Y CARIBE 93
SUR 417
En este Continente se encuentran los países más densamente poblados del mundo. En general, el promedio
de crecimiento poblacional sigue siendo alto, lo que les representa graves problemas de orden económico y
social, con excepción de países como Japón y Corea que han alcanzado grados muy notables de desarrollo
social, con ingreso elevado per capita. China se encuentra en una fase de desarrollo muy acelerado.
Se explican estas numerosas poblaciones por virtud de que las civilizaciones asiáticas son las más antiguas
como comunidades organizadas.
Por ejemplo, las culturas de China e India datan de más de cinco mil años antes de la era cristiana.
54 Los datos que aparecen en los cuadros han sido tomados de los diversos reportes de la ONU a
junio de 2011, y únicamente la referencia del total de población a junio de 2014 (especialmente del
Demographic Yearbook). Las cifras se exponen en millones de habitantes. Cfr. Enciclopedia
Internacional de las Ciencias Sociales y Demographic Yearbook; ONU censo 2010, e informes
parciales 2013 y 2014.
97
ÁFRICA
NIGERIA 155
EGIPTO 82
REP. DEM. DEL CONGO (Zaire) 68
SUDÁFRICA 51
TANZANIA 43
ARGELIA 36
SUDAN 31
En este Continente existen poblaciones muy antiguas sobre todo de población negra, sin embargo su bajo
crecimiento demográfico se debe a los muy elevados índices de mortalidad y morbilidad que caracteriza a
prácticamente todos los Estados africanos.
Sudáfrica que cuenta solamente con el 20% de población blanca, ha sido foco de constantes problemas
raciales por el llamado “apartheid” o separación de culturas, en el orden político, social e institucional.
EUROPA
RUSIA 147
ALEMANIA 82
REINO UNIDO DE LA GRAN 63.5
BRETAÑA
FRANCIA 63
ITALIA 61
UCRANIA 49
ESPAÑA 47
POLONIA 39
La unificación de Alemania trajo como consecuencia que dicho país sea el segundo más poblado de Europa.
A su vez, la desintegración en 1991 de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) que en
su conjunto contaba con una población de 284 m., tuvo como consecuencia, en esta materia poblacional, que
surgieran 11 repúblicas de dimensiones menores en su población. La Federación rusa sigue siendo el país
más poblado de Europa y se destaca también Ucrania que ocupa el sexto lugar de población en Europa.
Llama la atención el similar número de pobladores de países como el Reino Unido de Gran Bretaña, Francia
e Italia.
De los países que formaron el bloque de “Europa del Este” de tipo socialista y que han sufrido
transformaciones políticas radicales en estos años hacia sistemas de carácter democrático occidental, el más
poblado es Polonia.
98
AMÉRICA DEL NORTE
ESTADOS UNIDOS 315
MÉXICO 113
CANADÁ 35
(Para México el CONAPO estimó, para el año 2014, la cifra de 119,7 m. de habitantes)
El Continente Americano presenta, a su vez, importantes contrastes poblacionales, ya que Estados Unidos y
Canadá cuentan con poblaciones de índice estandarizado, frente a otros países con crecimientos rápidos,
como es el caso de Brasil, México y Perú.
El país más poblado de América es Estados Unidos, le sigue Brasil y el tercer sitio lo ocupa México. México, a
su vez, ocupa el lugar 11° del mundo en cuanto a población.
Por otra parte, existen particularmente en Centro América y el Caribe, países de población muy reducida, lo
que les ha generado importantes problemas en su vida institucional, como es el caso de Nicaragua, Panamá,
Haití u Honduras.
Diversos fenómenos de orden económico, político y social han sido factores que propician grandes
migraciones en el Continente Americano, particularmente hacia los Estados Unidos. Es notable también la
migración de países de Centroamérica hacia México.
99
6.- OCEANIA.- Población total 38 millones de habitantes.
El Continente de Oceanía que cuenta con una amplia extensión territorial de 8’500,000 km2 no
obstante es el menos poblado, por lo que su densidad demográfica es de apenas 3.2 habitantes por kilómetro
cuadrado.
Existe una variada población indígena de tipo polinesio. Este Continente fue colonizado por
Inglaterra y destinado a colonias de tipo penitenciario, hasta que obtienen su independencia los diversos
Estados que actualmente lo integran.
Se estima que a principio de la Era Cristiana la población mundial tendría 300 millones de personas.
Al final del primer milenio (año 1000) se calcula que la población del mundo fue de 400 millones. Con datos
más ciertos se estima que en 1650 la población mundial andaba en los 545 millones y en 1750 en 720
millones de personas.
En 1800 la población mundial se estimaba en 906 millones; en 1900 la población del mundo era de
1,608 millones. Al finalizar el siglo XX (1999) la población mundial era en cifras cerradas de 6,000 m. de
habitantes. La tasa de crecimiento de la población mundial es del orden 1.2%, lo que implica que de
mantenerse constante la población de la tierra se duplicará cada 70 años.
100
8.- AREAS METROPOLITANAS MÁS POBLADAS (en miles)
De acuerdo con la ONU la población mundial para octubre de 2011 fue de 7,000 millones. También este
organismo internacional ha estimado que para 2015 la población mundial es de 7,370 millones, distribuida en
los 193 países de la tierra. Esta se encuentra mayoritariamente asentada en el Continente Asiático, pues en
dicha área del mundo habitan un poco más de las 3/5 partes del total mundial. En Asia están ubicados los
países más poblados, como son China y la India. Los Estados Unidos es el tercer país más poblado del
planeta, siguiéndole Indonesia en cuarto lugar y en quinto Brasil. México ocupa el lugar número once.
Se aprecia también que los países europeos tienen poblaciones muy estandarizadas, al haber cubierto casi
todos ellos su ciclo de transición demográfica. Por otra parte, los países de más rápido crecimiento
poblacional se encuentran en Asia y en América.
Por lo que hace a las naciones de África, en general no tienen problemas de explosión demográfica por el
elevado índice de mortalidad que conservan, tanto a nivel infantil como de adultos, por las difíciles
condiciones de sanidad que enfrentan, así como enfermedades epidémicas, inclusive los altos índices de
desnutrición y de hambre que se presentan en esos países.
Los 15 países de mayor población actual en el mundo son: 1. China; 2. India; 3. Estados Unidos; 4.
Indonesia; 5. Brasil; 6. Pakistán; 7. Nigeria; 8. Bangladesh; 9. Rusia; 10. Japón; 11. México, 12. Filipinas; 13.
Vietnam; 14. Etiopía y 15. Alemania.
Se estima, por otra parte, que aproximadamente en poco más de una década el país más poblado de la tierra
será la India, quedando por encima de China, ya que China cuenta con un sistema muy rígido de control
natal.
101
RASGOS DE LA POBLACION EN MÉXICO55
1.- Antecedentes.
Se estima que en el siglo XVI la población que existía en el territorio de lo que ahora es nuestro país, era
aproximadamente de 3 millones de habitantes. Para 1790 el censo de Revillagigedo arrojó la cifra de
4’636,000 habitantes. Se calcula que por los años de la guerra de Independencia (1810-20) el Primer
Congreso Mexicano estimó la población en 6’204,000. En 1850 la República contaba con 7’500,000
habitantes. Para 1870 se calculó la población mexicana en 8’782,000 habitantes. El primer censo formal
moderno que se efectuó en México en 1895 dio el resultado de 12’632,000 habitantes. Este primer censo
hecho en la época de Porfirio Díaz cerró el siglo XIX en esta materia poblacional.
55Fuente: Censo Nacional de Población 2010. INEGI y CONAPO: Conteo Nacional de Población;
proyecciones 2014. México.
102
3.- Distribución por sexo (estimación 2014)
Mujeres 61’277,304
Hombres 58’435,900
103
4.- Entidades federativas más pobladas de México (censo 2010):
De acuerdo a los resultados del censo, nuestro país contaba en 2010 con 112,3 millones de habitantes. Se
llevaron a cabo ajustes demográficos a esta cifra censal que arrojó para 2013 una población de 118.3
millones de habitantes. La estimación para 2014 es de 119,7 millones
Por otra parte, se estima también que de seguir bajando las tasas de crecimiento poblacional, según la
tendencia actual (1.9%) que se contrasta con el crecimiento de los años 60-70 (3.5%), la población mexicana
ira cerrando su tercera etapa del ciclo de transición demográfica, y se estandarizará la población en los años
2040 al 2050 en aproximadamente de 140 a 146 millones de habitantes, que será la tendencia de la
constante poblacional del país.
Según las tendencias de las últimas cinco décadas la población mexicana tiende a vivir en ciudades.
Actualmente viven en áreas urbanas el 85% de los habitantes del país; contrastando con la situación de
principios del siglo XX en que solamente radicaban en ciudades el 19% de la población.
De acuerdo con cifras del censo de 2010 el área más poblada de la República es la zona metropolitana del
Distrito Federal y los municipios conurbados del Estado de México, que cuenta con 19’159,270 habitantes.
La segunda área más poblada es la zona de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá; ésta en su
conjunto tiene 4’125,250 habitantes. (2010).
La tercera área en población es la de Monterrey, Apodaca, Guadalupe, San Nicolás de los Garza y Garza
García, contando con 3’950,240 habitantes. (2010).
Finalmente, la cuarta área en pobladores es la zona de Puebla y Cholula con 2’320,280 habitantes. (2010).
La población mexicana está constituida fundamentalmente por jóvenes, toda vez que más de 53 millones son
menores de 27 años. Existen actualmente un poco más de 6 millones de adultos mayores de 65 años. Esto
104
refleja la elevada problemática del país en la atención de un número creciente de jóvenes que demanda
educación, atenciones de salud, trabajo, vivienda, etc.; pero también refleja que pronto nuestro país tendrá
severos problemas por el envejecimiento de su población y por la atención que se debe proporcionar a las
personas en ancianidad.
La expectativa de vida del mexicano se ha incrementado hasta alcanzar la edad actual promedio de 73.2
años para los varones y 77.9 para las mujeres (2010), cuando en 1920 era de sólo 38 años, en 1940 de 45
años, en 1960 de 57 y en 1970 de 62 años.
En los últimos 25 años se disminuyeron en México las tasas de mortalidad general en más de un 50%, y las
de mortalidad infantil un 45%, comparativamente a las dos décadas anteriores, cuestión que ha propiciado el
rápido crecimiento de la población nacional. La tasa de mortalidad infantil es actualmente de 14.1 por cada
mil nacimientos.
Según las cifras y proyecciones del CONAPO a finales del año 2010 la población nacida en México y que
ahora habita en los Estados Unidos es de 13 millones, de los cuales 7.5 millones
son indocumentados. Se puede agregar también que los nativos de aquel país, pero de padres mexicanos,
son del orden de 15 millones de personas, por lo que en total se puede válidamente hablar de 26 millones de
mexicanos en dicho país. En el año 2010 fueron deportados 405 mil mexicanos indocumentados por parte de
Estados Unidos.
Cuando se observa a cualquier sociedad se denota que ella está integrada más que
por una serie aislada, de individuos por formaciones grupales en las que intervienen
varias personas. Por ello, resulta de primordial importancia para la sociología el
estudio de las agrupaciones humanas y de las relaciones que se presentan en la
vida colectiva. Los estudios sociológicos han sido ricos en estas observaciones y
105
nos brindan clasificaciones y explicaciones abundantes sobre los distintos tipos de
grupos que existen, así como de las distintas características que presentan las
relaciones que los unen. Se aprecia que las relaciones sociales son muy disímiles
en cuanto a los lazos que unen a los integrantes de los grupos, al igual que los
objetivos que se pretenden alcanzar en esas organizaciones humanas, las que
pueden ser de tipo religioso, político, económico, cultural, etc., en ese sentido tanto
la idea del grupo social, como de la relación que vincula a sus integrantes, es un
campo muy fértil para la investigación y análisis sociológico.
106
dependencia de unos con otros, como es característica de las sociedades
modernas de tipo urbano. A su vez Durkheim, siguiendo estas ideas, formuló los
conceptos de solidaridad mecánica y solidaridad orgánica a los que ya nos
referimos con anterioridad. En este mismo sentido podemos ubicar las ideas de
Charles Horton Cooley, quien elaboró la conocida clasificación de grupos primarios
y grupos secundarios, a la que adelante haremos mención.
Por ende, uno de los conceptos centrales de la sociología es, sin duda, el de grupo
social, que ha sido definido de diversas formas para resaltar sus características y
sus elementos propios. El sociólogo francés Georges Gurvitch da una definición del
concepto de grupo social, afirmando que: “el grupo es una unidad colectiva real,
directamente observable y fundada sobre actitudes colectivas, que tienen que
realizar una labor común, que constituye un cuadro social estructurable tendiente
hacia una cohesión relativa de las manifestaciones de la sociabilidad” 56. De nuestra
parte, tomando en consideración lo que expone Bottomore en su texto de
Introducción a la Sociología, entendemos por grupo: un conjunto de personas con
papeles y status interrelacionados, que asumen valores y creencias comunes, que
además, tienen conciencia de pertenecer a esa formación social, y por ello cuentan
con principios de organización. Este concepto nos detalla aquellos elementos o
requisitos que son indispensables para que una formación social de individuos
pueda ser considerada como un verdadero grupo, y que son los siguientes: a) que
éste se forme por dos o más individuos, resultando así, con frecuencia, grupos
pequeños, pero también grupos muy numerosos o globales; b) que dichos
individuos se encuentren interrelacionados por papeles y roles compartidos, o sea
actividades y objetivos comunes, como son creencias y valores compartidos, así
como posiciones sociales identificadas en este tipo de relación social; c) que surja
un sentido de identidad al grupo, es decir que las personas que lo forman se sientan
parte de la existencia de ese grupo y no fuera del mismo; d) en ese sentido, debe
56Gurvitch Georges. Tratado de Sociología; editorial Kapelusz, Tomo I; Buenos Aires, Argentina,
1962 p. 213
107
existir un principio de organización, que implica el establecimiento de reglas, que
pueden ser elementales o complejas, para alcanzar los fines que se persigan.
108
todo ello los grupos primarios son de muy alta importancia, tanto para el individuo,
como para las instituciones sociales, pues baste dar el ejemplo de que en este tipo
de agrupación se encuentra la familia, considerada como institución fundamental y
básica de cualquier sociedad.
Aludiendo a los grupos secundarios, este autor nos indica que su principal tipo de
relación se basa en alguna forma de interés y de objetivos que trascienden a las
meras cuestiones afectivas; sus dimensiones suelen ser más amplias; están
regulados por normas y dictados que adquieren alto nivel de formalidad y de
racionalidad; la comunicación interpersonal entre los miembros se realiza a niveles
poco profundos, sin implicar, normalmente, sentimientos o afectos de carácter
cercano. Ejemplos de este tipo de grupos los encontramos en una fábrica, una
empresa, los sindicatos, o las propias instituciones educativas.
109
familia, el clan, la tribu, la confederación de tribus y el Estado; grupos estatales: la
burocracia y el ejército; grupos ocasionales: las masas y las clases sociales, las
multitudes y los auditorios, y, finalmente, los grupos artificiales: religiosos, políticos,
económicos, académicos o educativos, y hasta los delincuenciales. De esta manera
Mendieta nos brinda una visión muy integral de todas las formaciones grupales que
se pueden presentar en una sociedad, ubicándolos de acuerdo al tipo de estructura
que tienen o los fines que persiguen.
La existencia de cualquier sociedad cuenta con una serie de elementos que le dan
vigencia, podemos decir que la soportan y le dan vida, a través de un conjunto de
partes que dan singularidad a cada sociedad concreta, por lo que es importante
identificar esas partes estructurales. El concepto de estructura social es
fundamental para la sociología, como lo han destacado a lo largo del desarrollo de
nuestra disciplina pensadores como Spencer y Durkheim. Spencer habló del
organicismo social, entendiendo a la sociedad como un ente vivo que cuenta con
sistemas, órganos y aparatos, indicando también que algunos de estos órganos o
sistemas son fundamentales y por ende estructurales. Emilio Durkheim, sobre este
mismo tema afirma que, la estructura social se encuentra depositada en una serie
de instituciones a través de las cuales la sociedad define sus valores y principios,
por ello éstas forman la estructura de la sociedad. El enfoque marxista, con su
visión unilateral económica, distingue entre estructura e ideología, al estimar que
debemos entender como estructura a los procesos productivos: la estructura es la
economía, y la ideología pasa a ser la superestructura. En la sociología
norteamericana el estudio de la estructura tuvo importantes expositores, como los
son, Talcott Parsons y Robert Merton, con obras de gran importancia en el tema
denominadas: La Estructura de la acción social; y el Sistema Social, de su
respectiva autoría.
110
A su vez, el sociólogo inglés Morris Ginsberg considera a la estructura social como
el conjunto de los principales grupos y de las principales instituciones que dan vida
a una sociedad, agregaríamos nosotros que también se deben incluir las principales
relaciones que se presentan en los conglomerados humanos. Cabe resaltar que
existen en las sociedades múltiples grupos, instituciones y relaciones, más no todas
ellas son estructurales o fundamentales. Las que forman la estructura son aquellas
que si fueran cambiadas en un conglomerado social, ésta sufriría una
transformación radical, a tal grado que estaríamos frente a una muy distinta
sociedad. Bajo estas ideas el significado de lo que es la estructura social hace
alusión a aquellos grupos que son permanentes, importantes y que tienen en su
poder las decisiones de mayor trascendencia para una sociedad concreta, como el
Estado, las grandes corporaciones económicas, los partidos políticos, el sistema
jurídico, etc., las que a su vez integran instituciones que indican las pautas a seguir
en las organizaciones sociales. Afirma Bottomore que “en la estructura social reside
el principio de continuidad de la sociedad; en la organización social reside el
principio de variación o de cambio al permitir la evaluación de la elección
individual”58; el propio autor que estamos citando concluye que: “… de todas las
concepciones que se han examinado la más útil es la que considera la estructura
social como el complejo de las principales instituciones y de los principales grupos
de la sociedad”. Indica, además, que no es muy difícil identificar esas instituciones y
esos grupos, pues la existencia de la sociedad humana requiere un mínimo de
ordenamientos o procesos para que ella exista y opere en el cumplimiento de las
metas sociales.
111
nuevas orientaciones y metas, pero se conservan otros elementos esenciales que
son de orden estructural. Un ejemplo de esto sería la alternancia de partidos
políticos en el gobierno, cuestión que no da un cambio radical o de fondo en la
estructura, sino que trae aparejado nuevos ajustes, principalmente de tipo
ideológicos, u otros objetivos y metas sociales, cuyos elementos de sostén siguen
siendo los mismos.
112
enfrentamiento y lucha un significado estructural en la vigencia de cualquier grupo
socialmente organizado.
59 Cfr. Chinoy, Ely. La sociedad. Una introducción a la sociología; Fondo de Cultura Económica;
México, 1966; p.372
60 Citado por Ely Chinoy, Op. cit.; pp. 278-282.
113
en la sociedad; y, finalmente, d) el resentimiento o rebelión, que comprende
conductas de enfrentamiento abierto a las reglas, a las instituciones y a los grupos
estructurales de una sociedad. Del resentimiento se puede pasar a la lucha, debido
a la profunda desavenencia social, que no admite acuerdos o arreglos, o algún otro
tipo de transacción institucional para resolver el conflicto.
Por otra parte, el análisis en torno al control social cuenta en nuestra disciplina un
numeroso apartado teórico y de análisis empírico. Por control social debemos
entender un conjunto de instituciones, de reglas y de procesos que hacen posible la
regularidad de las conductas de los individuos en la sociedad, al igual que de los
grupos como formas organizadas de la sociabilidad. Gracias a esas instituciones y
a esas reglas existe uniformidad en los comportamientos, coincidencia en los
valores a seguir y aceptación de las metas a cumplir. También dentro del control
social se dan procesos sancionadores hacia aquellas conductas que se apartan de
lo establecido, que van desde el simple rechazo de quien no cumple un formalismo
social o un hábito, hasta las penas de carácter coercitivo del derecho criminal que
puede privar de la libertad a un individuo y hasta la aplicación de la pena de muerte
en aquellos países en los que aún exista esta práctica.
114
antigua los principales instrumentos de control obedecían a formas tradicionales a
través de las costumbres y las tradiciones, así como la religión, por ello fueron los
sacerdotes y magos los que tomaban las principales decisiones en torno a ellas. De
manera contrastante, la sociedad moderna, ha creado nuevos instrumentos y
agentes del control, las decisiones inherentes a ella y manejan las actividades a
seguir, como son los comunicadores y periodistas en torno a la opinión pública, los
maestros, investigadores y demás académicos en los temas de la educación, así
como los abogados y jueces en el mundo jurídico.
115
Opera como mecanismo de control social en cuanto que define lo
que es bueno y lo que es malo en el comportamiento del hombre
como ser racional, cuya conciencia entiende lo que es correcto o
La moral incorrecto, tanto en su actuar individual, como en el colectivo. La
moral otorga al ser humano las bases y elementos de la dignidad
valorativa de su vida y de su conducta.
Por cuanto al derecho como un sistema de control social del que se derivan
instituciones legales, aparatos de producción de la ley, sistemas de aplicación de la
misma, así como procesos de práctica profesional, todo ello es, sin duda, un tema
de primordial importancia en nuestro curso en la formación de los profesionales del
derecho. Dada esta importancia, diversas unidades del programa, se dedican al
análisis y explicación pormenorizada de los fenómenos jurídicos de la sociedad.
Baste decir ahora, de manera preliminar, que si bien todos los fenómenos jurídicos
116
son fenómenos sociales, no todos los fenómenos sociales son fenómenos jurídicos.
A esto se debe que nuestra disciplina no solamente estudie las cuestiones legales
como procesos de intercambio de relaciones sociales, sino que se cuente con
apartados concretos para otros hechos de la realidad social, como son los de orden
político, económico, antropológico, etc.
Finalmente, dejamos por ahora este punto afirmando que la sociología del derecho
o sociología jurídica es: la parte especializada de la sociología general que tiene a
su cargo el estudio y explicación de los fenómenos jurídicos y su correlación con la
estructura social.
Antes señalamos que la sociedad está formada por individuos que se relacionan
entre ellos y que de esta manera forman distintos grupos al profesar valores,
creencias y sistemas de unión que les dan vida. La sociología, partiendo de estas
premisas, nos lleva a entender que las instituciones, las reglas a seguir, los valores
y las metas a cumplir, forman parte de un todo colectivo al que se ha denominado
como cultura. Al iniciar el desarrollo de este tema en su texto de Sociología, el
distinguido maestro de muchas generaciones de nuestra Facultad, como lo fue Don
Luis Recasens Siches, de manera muy expresiva señala lo siguiente: “… hay en el
mundo una serie de objetos que no son hechos ni cosas producidos por la
naturaleza, sino que son creados por los hombres, o resultados de actividades de
estos, por ejemplo: utensilios, máquinas, estatuas, cuadros, leyendas, mitos,
plegarias, poemas, libros (con múltiples y variados contenidos: científicos,
filosóficos, técnicos, literarios, etc.), recetarios, máximas y reglas de conducta
(morales, sociales, jurídicas), modos consuetudinarios de comportamiento (usos,
hábitos), valoraciones, instituciones, etc.”; indicándonos que se trata precisamente
de la cultura a la que denomina vida humana objetivada, al integrar en este
concepto no solamente las manifestaciones preclaras de la producción humana,
117
sino también las actividades cotidianas de los grupos, los convencionalismos, las
creencias y todo tipo de comportamientos.
61 Citado por Baldridge, J. Víctor. Sociología (Estudio de los problemas del poder, de los conflictos
y los cambios sociales) ; editorial Limusa, México, 1979. P. 86
118
a las que pertenecen los individuos, y, c) es general porque es válida para toda una
sociedad y no se puede dividir en sus alcances para sectores o grupos aislados.
En las teorías más incluyentes de la cultura, o sea, las que identifican a ésta no sólo
con las manifestaciones más elevadas del espíritu, sino como el complejo total de
los productos humanos y los comportamientos de los individuos que integran la
sociedad, se entiende por civilización la parte material de la cultura, o sea los
productos que el hombre ha generado para llevar a cabo su vida en colectividad. El
término de civilización también ha sido utilizado para referirse a un conjunto más
amplio de culturas particulares que se caracterizaron por ciertos elementos
comunes, en ese sentido se habla de civilización antigua o civilización moderna. En
resumen, podemos concluir, que estos conceptos, cultura y civilización, son
multívocos por sus distintos significados, pero, no obstante ello si se pueden
determinar una serie de diferencias bien marcadas que le dan a cada uno sus
particulares características y sentido.
62La versión en español de este texto fue publicada por el Fondo de Cultura Económica, México,
7ª. edición, 1963.
119
El análisis sociológico de la cultura también ha insistido en una serie de fenómenos
ligados a ésta, como son los cambios culturales a los que se ha clasificado como
cambios endógenos y exógenos, en el primer caso las transformaciones y
modificaciones se producen en el seno mismo de la sociedad de que se trate, como
los cambios por cuestiones generacionales, el uso especifico de técnicas o
instrumentos, etc.; el cambio exógeno es aquel que llega de fuera de una sociedad
concreta, cuestión que es frecuente en el mundo moderno que por los avances de
los medios de comunicación y la tecnología se ha globalizado en muchos de sus
conocimientos. El cambio endógeno cultural ha sido propio de las sociedades
antiguas y tradicionales, y el cambio exógeno obedece a las formas de vida de las
sociedades contemporáneas de tipo global en sus procesos de civilización.
120
político, rechazando como malas e indeseables todas las demás concepciones que
no concuerdan con las propias. El sincretismo cultural, se conoce, a su vez, como
un proceso de transculturación mediante el cual los elementos de una cultura se
van incluyendo en otra, sin que necesariamente pierdan su valor anterior, sino que
se complementan y suelen producir lo que se conoce también como mestizaje
cultural.
121
En los incisos siguientes pasamos a desglosar los elementos que son propios de la
cultura y que le dan contenido, como son: las instituciones, las creencias y los
valores (ideas).
2.4.1. Instituciones.
122
trate; c) costumbres y tradiciones, reiterando que se trata de comportamientos que
se encuentran respaldados por sus raíces históricas y culturales, así como de otros
valores que se han seguido a lo largo de diversas épocas en los conglomerados
sociales, y que suelen dar amplia cohesión a los grupos humanos; d) la moral y la
religión, que son manifestaciones institucionales que comprenden un conjunto de
principios valorativos insertos en la ética, o en creencias sobre principios de
carácter sagrado o metafísico que establecen las religiones de que se trate; y, e) el
derecho, considerando a las normas legales y al aparato que las opera como
institución social, porque nos imponen reglas a seguir, que no están basadas
solamente en la aceptación o creencia individual, sino que una vez aprobadas por
los órganos respectivos, se nos podrán imponer a todos de manera coactiva.
El derecho vale también como institución, porque contiene una serie de funciones
sociales deseables para la vida colectiva, como es el logro del orden, la justicia, la
seguridad y la adecuada organización de los grupos. El derecho es, por ello una de
las instituciones fundamentales que sostienen a la sociedad.
2.4.2. Creencias.
123
carácter general basadas en conceptos religiosos, prejuicios, fanatismos, etc. Lo
anterior no implica que todas ellas tengan un valor significativo para la vida de las
sociedades. Las creencias en muchas ocasiones son fuente de solidaridad, de
cooperación y de cohesión, en ocasiones mas fuertes que otros conocimientos de
mayor soporte técnico o científico.
Por otra parte, existen un tipo particular de creencias y conocimientos que van
adquiriendo veracidad al estar investigadas mediante procesos técnicos y
metodológicos, surgiendo así el conocimiento científico, que si bien no deja de ser
un tipo de creencia, sus efectos transformadores de la vida de las colectividades
tienen como resultado su aceptación y su aplicación. Los avances de la medicina,
las nuevas tecnologías, etc., al estar comprobadas y verificadas rigurosamente, nos
han brindado elementos como las vacunas, los antibióticos, u otros instrumentos
124
que han hecho posible gozar de mejor salud y ampliar los márgenes de vida. El
conocimiento científico ha dado cabida a que las sociedades modernas estén
organizadas para su transmisión, su investigación y su capacitación. Han surgido,
así, las escuelas, las universidades, los laboratorios, los centros de investigación,
etc., que van generando nuevos conocimientos científicos para el desarrollo social.
2.4.3. Valores.
125
más efectivos. Como lo afirma Bruce J. Cohen 64 en su obra: Introducción a la
sociología, al preguntase qué son los valores, nos dice que: “son un tipo de
creencias enraizadas en un grupo, que éste tiene en cuenta cuando se enfrenta a
cuestiones acerca de lo que es bueno, preferible o deseable. Un grupo puede
valorar cualquiera de los siguientes elementos: educación universitaria, vida
familiar, bienes materiales, éxito profesional, pulcritud, obediencia a la autoridad,
curiosidad, religión, o aptitud física. Por extensión, un grupo podrá asignar valores
negativos a la costumbre de soñar despierto, de llegar tarde, desaliño personal, a la
pereza, a la violación de la ley, etc.”
Los valores a los que la sociedad da este carácter, señalamos antes, con frecuencia
no tienen una referencia o coincidencia con aquellos establecidos en principios
éticos o filosóficos, puesto que ese tipo de valores obedecen a expectativas ideales
y no a realidades concretas. Lo anterior no implica que los valores sociales tengan o
deban alejarse de los éticos o filosóficos, por lo contrario, en la medida en que los
grupos humanos vayan procurando que sus valores de convivencia social estén
revestidos de los objetivos éticos deseables, se podrá estar frente a sociedades
más integradas y cohesionadas. Actualmente se han hecho esfuerzos en muchas
instituciones, tanto en el orden normativo como en el organizativo, por procurar que
además de las reglas legales que les dan vida, se vayan también internalizando
valores éticos y filosóficos, ejemplo de ello lo tenemos en los códigos de ética que
vienen emitiendo las organizaciones gubernamentales, los clubes privados, las
instituciones académicas y, en general, cualquier tipo de organización social.
Partiendo del hecho evidente de que la sociedad está formada por individuos, pero
que éstos no se encuentran nunca aislados, sino que viven en grupos, en
organizaciones y bajo procesos y reglas sociales, la sociología ha incursionado en
el análisis de los lazos que los unen con la sociedad. Un marco inicial para entender
126
esta cuestión nos lleva a retomar lo que antes expusimos sobre cultura y sociedad,
pues son precisamente los elementos de la cultura y la civilización la trama del
comportamiento individual. El ser humano no puede estar aislado y separado de los
demás, sin embargo al ir haciendo propios aquellos elementos culturales, como la
educación, los valores sociales, las normas legales, va formando su personalidad
que lo identificará en el grupo al que pertenece. La psicología social ha sido fértil en
el estudio de este tipo de fenómenos, aportando teorías para explicarlos. La actitud
con que cada individuo considera su propio carácter y su status o posición social,
puede cambiar sustancialmente ante la actitud de los demás. Por naturaleza el ser
humano busca la aprobación de sus acciones y de sus ideas, el entorno en el que
se desenvuelve en ocasiones manifiesta signos de dicha aceptación, pero en otras
de rechazo. En la actualidad, por ejemplo, tenemos el fenómeno del bullying que
lleva implícito procesos y actitudes psicológicas, pero también sociales.
La estrecha relación que existe entre el individuo y el medio social, por lo tanto,
tiene que ser explicada de manera multidisciplinaria, siendo la sociología una de las
materias más relevantes en esta tarea. Cada individuo juega en la sociedad una
serie de roles o papeles que marcan su actividad y las tareas a cumplir, al igual que
disfruta de ciertas posiciones sociales denominadas status, que son reconocidas
por los demás y que da la oportunidad a cada uno de saber como comportarse en
los grupos y en el conglomerado general de la sociedad. Los elementos culturales,
las ideas y los valores, correlacionados con el rol y el status individual, son los
vínculos que nos explican este tipo de relaciones que parten de lo individual pero
que en suma van formando lo colectivo y dando especial perfil a la sociedad.
127
sentido la relación que se da entre individuo y sociedad, como lo dice Ely Chinoy65
no es solo de interés para los especialistas sino que es un problema que
persistentemente ha preocupado a la historia humana. Agrega Chinoy que se trata
de un problema de particular importancia para el mundo contemporáneo donde las
organizaciones en gran escala y los regímenes autoritarios amenazan
despiadadamente con subordinar al individuo frente a los propósitos del grupo, para
controlar y manipular sus actividades diarias, sus creencias y sus actitudes. Tiene
evidente razón el autor que comentamos, pues este problema de la vinculación de
cada individuo a su sociedad y a la sociedad global que ahora se vive, van haciendo
cada día más endebles los valores personales, debilitando el carácter y la
personalidad propia, que se va enajenando frente a la contundente imposición del
fenómeno social.
128
Los sociólogos Hans Gerth y Charles Wright Mills 66 , en su texto Carácter y
estructura social, detallan seis preguntas para entender de manera completa el
fenómeno del cambio social, como son las siguientes: a) qué es lo que cambia; b)
cómo cambia la sociedad; c) cuál es la dirección del cambio; d) cuál es el ritmo del
cambio; e) por qué ocurrió el cambio o por qué fue posible éste; y, f) cuáles son los
factores principales del cambio social. En cuanto a qué cambia y cómo cambia la
sociedad, se consideran para su comprensión, aquellas transformaciones
sustantivas a las se ha denominado cambios estructurales, al igual que otras que no
tienen ese alcance y que se denominan cambios de organización o de distribución
de los elementos integrativos de la sociedad.
En lo que se refiere al modo, dirección y ritmo del cambio, encontramos que hay
transformaciones que se van dando muy paulatinamente en los grupos humanos,
frente a otras que son aceleradas y en ocasiones violentas; en las sociedades
antiguas y pasadas el ritmo del cambio fue sumamente pausado y poco perceptible,
contrariamente, en la sociedad actual este ritmo se ha acelerado vertiginosamente y
en unos cuantos años o décadas el perfil de las sociedades es notablemente
distinto. En igual sentido, podemos afirmar que los motivos por lo cuales ocurren los
cambios o porqué son posibles estos son plurales y distintos de sociedad a
sociedad, teniendo sus bases en nuevas aspiraciones sociales, transformación de
objetivos y fines, ascenso o descenso de grupos dominantes, y hasta en eventos de
tipo natural, como terremotos, inundaciones u otros de esta índole, que provocan
transformaciones que en muchas ocasiones no estaban previstas.
66 Se puede consultar la versión de este texto publicada por la Editorial Paidós, Colección
Biblioteca de psicología y sociología, Barcelona, España, 1985.
129
conocimientos que ha propiciado el descubrimiento y creación de nuevas técnicas y
de avanzadas tecnologías que impactan en las formas de vida cotidianas de la
sociedad, como son los instrumentos de la comunicación, las redes sociales, la
radio, la televisión, etc.
Desde otra perspectiva, también debemos plantear que otros de los factores que
propician el cambio social se encuentra en los conflictos que los propios grupos
humanos enfrentan, estos pueden ser internos, que dan cabida al enfrentamiento
de grupos y organizaciones de un mismo pueblo o nación por cuestiones políticas,
religiosas, económicas, etc.; el conflicto aparece, igualmente, con carácter
internacional ante la disputa de mercados, de áreas de influencia, de ideologías y
hasta de ideas religiosas, que dan como resultado enfrentamientos comerciales,
luchas tecnológicas y de manera extrema luchas armadas, como revoluciones o
guerras entre países.
130
2.7. La globalización y los procesos sociales.
Si quisiéramos denotar cuál es el cambio más notable que viven las sociedades
actuales, seguramente llegaríamos a la conclusión que estas transformaciones son
las que han propiciado un profundo intercambio de relaciones de todo tipo:
comerciales, políticas, tecnológicas, de orden ecológico, etc. Se dice, en este
sentido, que el mundo se ha vuelto una aldea global, entendiendo por ello que esas
marcadas interrelaciones hacen posible que lo que sucede en alguna parte del
planeta en unas cuantas horas, y a veces en forma prácticamente directa, sean
conocidas por todas las demás regiones de la tierra. A este fenómeno, sobre todo
en su carácter comercial y económico, se le conoce actualmente como la
globalización, que tiene, por una parte, una serie de consecuencias positivas pues
intensifican todo tipo de relaciones sociales y de interdependencia a escala
planetaria. Pero por otra, también hay consecuencias negativas al irse perdiendo
muchas particularidades de identificación y de la cultura de cada sociedad. La
globalización es un fenómeno humano de enormes consecuencias y que ha sido
inédito en otras épocas de la historia, en las que los grupos sociales vivían aislados,
sin un intercambio tan intenso en todas sus formas de actuar.
Hoy en día la cultura va adquiriendo rasgos uniformes hasta los más recónditos
lugares y los más lejanos continentes, de esta manera los gustos en el vestir, los
grupos musicales, la literatura, el cine, etc., pronto aparecen en un lado y en el otro
de la tierra. En el orden normativo poco a poco se van imponiendo reglas comunes
a todos los países en cuestiones tan sensibles como los derechos humanos, al
contar hoy en día con una Declaración Universal de la materia, aprobada en 1948
por la ONU. Igualmente, en materia comercial, existen tratados y prácticas de
aplicación general a todos los países. Como se observa la globalización es un
fenómeno de cambio universal que se ha iniciado a mediados del s. XX y que se irá
incrementando en sus alcances y en su velocidad hacia las décadas siguientes.
131
El importante sociólogo inglés contemporáneo Anthony Giddens, ha sido uno de los
más importantes estudiosos de este fenómeno, como lo demuestran varias de sus
obras, entre otras su texto de Sociología67, en donde destaca que a la globalización
no debe entendérsele únicamente como un fenómeno económico, sino que su
impacto y alcances va mucho más allá de los proceso del mercado con
consecuencias muy claras en el orden político y en el orden cultural de todo el
planeta. La globalización es un fenómeno irreversible que no podrá echarse atrás,
no obstante los riesgos que ella conlleva que son difíciles de predecir y de controlar.
Cuestiones como el calentamiento global y el deterioro atmosférico, el terrorismo
internacional, el valor de las monedas a nivel internacional, los crímenes y la
delincuencia internacional y otros fenómenos de este tipo son producto de estas
intensas relaciones globales entre países. El uso de un sólo idioma universal en los
negocios, como lo es el inglés, va deteriorando a otras lenguas en las que se
insertan nuevos vocablos que le son ajenos.
Podemos concluir de forma general, que estos procesos van uniformando hacia un
solo estilo de vida a todos los países que formamos la sociedad global, cuestión
que en sí misma no es negativa y que muchas veces ha logrado avances dignos de
resaltar; más no todas las consecuencias de estos procesos globalizadores son
deseables y positivas, como antes se ha dicho, se deberá insistir en la reafirmación
de los valores culturales propios de cada país y de cada región, a fin de que éstos
no se pierdan como patrimonio histórico y universal, sino que, por el contrario,
convivan de manera firme con las nuevas maneras de coexistir entre las
sociedades.
132
UNIDAD 3
INSTITUCIONES
Dra. Elssie Núñez Carpizo
Objetivo.
3.1 Familia y parentesco.
3.2 Estratificación y Clases sociales.
3.3 Política y sociedad.
3.4 Burocracia.
3.5 Educación.
3. INSTITUCIONES.
Anthony Giddens indica que se refiere al hecho de que las sociedades no están
formadas por acciones aleatorias, sino que tienen un carácter estable, organizado,
68 Brown Radcliffe, “La estructura social” en Lucas Marín Antonio (coord.), Estructura social. La
realidad de las sociedades avanzadas, Madrid, Pearson-Prentice Hall, 2006, p. 6.
http://www.pearsonbv.com/integracionIP/?stisbn=9788483223130, Fecha de consulta 11 de junio
de 2014.
133
tienen pautas de organización distintas en tanto la gente repite regularmente
actividades en diferentes contextos de la vida social.69
Para Raymond Boudon “quien dice estructura quiere decir sistema, coherencia,
totalidad, dependencia de las partes con respecto al todo, sistema de relaciones,
totalidad no reducible a la suma de sus partes.”70
Por su parte, Salvador Giner de los Ríos, explica la estructura social como “el
conjunto relativamente estable de las interrelaciones entre las diversas partes de
una sociedad, más la distribución de estas partes según un orden dinámico. Estas
interrelaciones poseen un grado considerable de permanencia que muy
frecuentemente trasciende la duración de la vida de los individuos.” 73 En este
tenor, Antonio Lucas Marín afirma que es fácil deducir que la estructura social se
define a partir de seis características: 74
❖ Totalidad.
❖ Interdependencia.
noción de estructura en las ciencias humanas, traducción de José Antonio Miguez, Madrid, Aguilar,
1973, p. 14.
71 Ginsberg en Bottomore, T. B., Introducción a la Sociología, Barcelona, Península, 1992, p. 115.
72 Harnecker, Marta en López Durán Rosalío, Sociología General y Jurídica, México, Iure Editores,
134
❖ Permanencia.
❖ Constricción.
❖ Desigualdad.
❖ Realidad.
Herbert Spencer precisa: la sociedad es una estructura formada por unidades con
funciones y movimiento, en este sentido, las estructuras sirven para desempeñar
funciones esenciales de la sociedad, a saber:75
❖ Afrontar el entorno.
❖ Organizar las actividades internas.
❖ Permitir el intercambio entre las partes diferenciadas.
❖ Generar un sistema regulador que facilite la cooperación entre las partes.
Richard Gelles y Ann Levine indican que la estructura social se refiere a “los
patrones relativamente estables y perdurables que organizan las relaciones
sociales y mantienen el armazón básico de lo que llamamos “sociedad”. La
estructura es esencial en la interacción social cotidiana para el funcionamiento de
pequeños grupos…que mantienen a una sociedad unida.”76
75 Spencer Herbert en Giner, Salvador, Lamo de Espinosa Emilio, Torres Albero Cristóbal,
Diccionario de Sociología, Madrid, Alianza Editorial, 1998, p. 272.
76 Gelles, Richard J. y Levine, Ann, Sociología, con aplicaciones en países de habla hispana, 6ª
135
❖ Organizaciones formales.
Es importante destacar que los roles limitan la libertad de actuar pero habilitan el
coordinar las acciones con otras personas para lograr metas individuales y
colectivas, permite prever cómo actuarán otras personas. Los individuos
interactúan por el rol, que son las expectativas de actuación.
La sociedad se mantiene no sólo por las relaciones sino también por las
instituciones.
R. M. Mac Iver y Charles H. Page expresan que las instituciones son “las formas o
condiciones de conducta establecidas que caracterizan la actividad de un grupo.”80
78Ibidem,p. 188.
79 Horton Paul y Hunt Chester L., Sociología, 2ª edición, México, Mc Graw Hill, 1990, p.136.
80 Mac Iver, R.M. y Page, Charles H., Sociología, Madrid, Tecnos, 1960, p. 16.
81Rumney, Jay y Maier, Joseph, Sociología. La ciencia de la sociedad, Buenos Aires, Paidos, 1957,
p.117.
136
Para resolver las necesidades del individuo, la sociedad tiene como instituciones
sociales principales:
82Ginsberg en Sprott, Walter John Herbert, Introducción a la Sociología, 2ª edición, México, Fondo
de Cultura Económica, 1993, Colección Popular, p. 212.
83 Moreno Collado Jorge, Teoría Constitucional y Procesos Políticos fundamentales, México,
137
Define a la Institución como “una idea de obra o empresa que se realiza y dura
jurídicamente en un medio social”, son: 84
Ginsberg reconoce que son “usos reconocidos y consagrados que gobiernan las
relaciones entre individuos y grupos.”86
84 Hauriou, Maurice en
http://www2.senado.leg.br/bdsf/bitstream/handle/id/180579/000345170.pdf?sequence=1 Fecha de
consulta 10 de junio de 2014.
85 Parsons, Talcott en Moreno Collado, Jorge, op. cit., p. 71.
86 Ginsberg en Sprott, Walter John Herbert, op. cit., p. 190.
87 Parsons, Talcott, El sistema social, Revista Occidente, Madrid, 1966, p. 57.
138
❖ Manifiestas: los objetivos declarados, por ejemplo en la economía que
exista un desarrollo de los factores de la producción.
❖ Latentes: son esperadas y a veces pueden no ser reconocidas, así la
economía genera desigualdad, desempleo.
Jorge Moreno Collado expone que tres hechos dan estabilidad a las instituciones
sociales:88
139
W. J. H. Sprott destaca entre las instituciones las siguientes:89
❖ Relativas al casamiento y al cuidado de los niños.
❖ Relativas al acceso a los artículos de consumo.
❖ Relativas a la adaptación de los jóvenes para desempeñar un papel en
la sociedad de los adultos.
1997, p. 136.
140
Mirta Maggiore Muro expone a la familia como el conjunto de “personas unidas por
vínculo de parentesco que viven bajo un mismo techo y dependencia de una
persona.”92 A partir del parentesco, destaca que las personas así unidas pueden
incluso vivir en lugares distintos siempre que todos sean descendientes de un
tronco común.
MacIver expresa que “la familia es un grupo, definido por una relación sexual
suficientemente precisa y duradera, para proveer a la procreación y crianza de los
hijos.” 93
Para Anthony Giddens “es un grupo de personas directamente ligadas por nexos
de parentesco, cuyos miembros adultos asumen la responsabilidad del cuidado de
los hijos.”94
El Maestro Luis Recasens Siches afirma “la familia constituye el caso por
excelencia de formación o grupo social suscitado por la naturaleza, por los hechos
de la generación y los subsecuentes a ésta” 95 Es una institución creada y
estructurada por la cultura.
92 Maggiore Muro, Mirta Hebe, Derecho de Familia. Familia y Proceso de Estado, Argentina, Centro
de Publicaciones, Secretaría de Extensión, Universidad Nacional del Litoral, 2000, p. 23.
93 MacIver, R. M. en Recasens Siches, Luis, Sociología, 30ª edición, Porrúa, México, 2004, p. 470.
94 Giddens Anthony, op. cit., p. 363.
95 Recaséns Siches, Luis, op. cit., p. 466.
96Ibidem, p. 470.
141
❖ Generalmente un hogar, aunque no es indispensablemente necesario
que éste sea exclusivo.
La familia es, para Alfredo Poviña, un grupo primario que reúne a individuos que
llevan funciones diferentes y que tienen jerarquía distinta, y se hallan unidos entre
sí por vínculos de parentesco, ya sea de consanguinidad, ya sea de afinidad.97
❖ Residencia común.
❖ Cooperación económica.
❖ Reproducción y cuidado de la descendencia.
La familia es un grupo social que se constituye sobre todo por relaciones, hay un
elemento emocional único, tiene un período de tiempo de duración mayor que
otros grupos; los individuos mantienen siempre la idea de permanencia, da una
historia y una tradición; derechos y responsabilidades reconocidos jurídica y
culturalmente; la crianza establece vínculos emocionales intensos entre padres-
hijos; roles familiares: esposo, padre, proveedor, esposa, madre, ama de casa.
Relaciones estructuradas con base en el sexo y la edad.
142
Se reconocen dos tipos de familia:
❖ Orientación: se integra por padres e hijos.
❖ Procreación: la que forman los hijos.
López Durán puntualiza que “la importancia de los sistemas de parentesco radica
en primer lugar en que son una forma de crear vínculos más o menos estables y
firmes entre los miembros de una comunidad; por extensión conforman a la
comunidad y generan una serie compleja de obligaciones y deberes, muchos de
los cuales han trascendido hasta el ámbito del derecho.”100
Del estudio que realizó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe,
Panorama Social de América Latina 101 , clasifica a la familia de acuerdo a los
siguientes criterios:
❖ Por su tamaño: nuclear o extensa.
❖ Por su composición: monoparentales, con un padre o una madre; biparental
cuando están presentes ambos.
❖ Organizadas y no organizadas.
❖ Integradas y no integradas.
❖ De orientación o de procreación.
❖ Rural o urbana.
100
López Durán Rosalío, op. cit., p. 115.
101Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Panorama Social de América Latina,
Organización de las Naciones Unidas, 2004, p. 199.
143
❖ Extendidas: padre o madre, ambos, con o sin hijos y otros parientes.
❖ Compuestas: padre-madre con una nueva pareja, con o sin hijos.
❖ Monoparentales: sólo la madre o sólo el padre con hijos.
144
Las familias reconstituidas son también un nuevo tipo, se crean tras la ruptura de
una unión anterior, “pueden formarse a partir de un solo progenitor no casado, de
un divorcio, del rompimiento de una convivencia anterior o como consecuencia de
una muerte”105
145
12. Hijos misma casa 12. Hijos diferente casa
13. Misma información 13. Más información
14. Problemas por qué hacer 14. Problemas por el qué hacer
15. Proyecto común 15. Entusiasmo por la pareja pero no
los hijos.
16. Aprobación de todos 16. No aceptación general
Una nueva forma son los Matrimonios de fin de semana, se definen como:
106
Ruiz Becerril Diego en Portularia. Revista de Trabajo Social, España, Universidad de Huelva,
2003, Vol. 3, p. 180.
146
La familia monoparental, es la convivencia de un menor con uno solo de sus
progenitores. Por lo general mujeres jóvenes, por lo que presentan un especial
riesgo de feminización e infantilización de la pobreza.
George Peter Murdock delimita que “en la familia nuclear se agrupan cuatro
funciones fundamentales de la vida social humana: la sexual, la económica, la
reproductiva y la educativa.”107
Para Kingsley Davis las funciones son: reproducción, mantenimiento de los hijos
menores, colocación y socialización.108
147
❖ Regulación de la actividad sexual.
❖ Reproducción: responsable del reemplazo de los individuos.
❖ Socialización de los hijos.
❖ Economía.
❖ La perpetuación de la especie.
❖ La satisfacción regular del instinto sexual.
❖ La creación de un hogar.
❖ Ofrecer estabilidad.
❖ Firmeza, mano de hierro-guante de seda.
❖ Clima armónico.
148
El fin de la familia es lograr que sus miembros integren una conciencia moral, la
escala de valores, el respeto a sí mismo y a los demás.
149
que precisar límites flexibles, se preludia la despedida de los hijos, se dan cambios
biológicos y sociales.
Rol de abuelos
Nido vacio
Los padres deben tomar determinadas decisiones en relación a los hijos, que
pueden clasificarse en:
Las familias funcionales son aquellas en donde todos los integrantes cumplen los
roles en forma adecuada, se caracterizan por:
150
❖ Capacidad de cambio.
❖ Estrategias para resolver problemas. Capacidad para buscar la solución
dentro y fuera del hogar.
❖ Límites flexibles.
151
estructura, se encuentran sometidos a una enorme diversidad social y cultural.
Pero el hecho indudable es que es un fenómeno universal.113
Richard J. Gelles y Ann Levine refieren que la estratificación social “se refiere a la
división de una sociedad en capas (o estratos), cuyos individuos tienen acceso
desigual a las oportunidades y gratificaciones sociales… Ciertos individuos y
grupos ejercen más influencia, tienen mayor respeto y gozan de mayor acceso a
bienes y servicios que otros.”114
152
Kerbo declara que la clase social es “un grupo de individuos que ocupan estatus o
posiciones similares en la jerarquía social y por tanto comparten intereses políticos
y económicos similares.”116
Olga Sánchez Cordero precisa que la clase social “puede considerarse como un
conjunto de individuos con características comunes que los identifican entre sí y
los diferencian de otros conjuntos de individuos en cuanto a diversos criterios de
valoración y los interrelacionan de acuerdo a la función que desempeñan en la
estructura global social”.117
Lucio Mendieta y Núñez argumenta: “las clases sociales son grandes conjuntos de
personas, que se distinguen por los rasgos específicos de su cultura y de su
situación económica.”118
Gerth y Mills determinan que “la clase social está basada en la economía, la cual
incide en gran medida en las oportunidades de vida de la gente: cómo viven, qué
tan saludables son e incluso cuánto tiempo viven.”120
116 Kerbo, H. R. en Gelles, Richard J., Levine, Ann, op. cit., p. 288
117 Sánchez Cordero Olga, Sociología de la Población y de los grupos sociales, en
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/facdermx/cont/119/dtr/dtr5.pdf, fecha de consulta 24
de agosto de 2014.
118 Mendieta y Núñez Lucio, Teoría de los agrupamientos sociales. La mecanización social, 3ª
153
Las clases sociales son: 122
Lucio Mendieta y Núñez explica que las características de cada una de las clases
sociales son:124
❖ Clase Alta:
154
o Posesión de riqueza, prestigio y ocio.
o Alto nivel de vida material y social.
o Generalmente, un sentimiento de orgullo de su linaje.
o Costumbres y convenciones sociales “refinadas”.
o Orgullo, seguridad.
o Espíritu reaccionario y conservador.
Pablo Dalle aclara que “las clases sociales dan cuenta de colectivos poblacionales
que se diferencian entre sí por sus condiciones materiales de vida y poder, sobre
la base del control o exclusión de recursos que generan una inserción diferencial
155
en la estructura económica. Las mismas brindan oportunidades desiguales de vida
para sus miembros y constituyen campos de interacción social sobre los que se
cimientan experiencias comunes, formas de sociabilidad, consumos y gustos que
contribuyen a delinear estilos de vida. Asimismo, son bases posibles sobre las que
se desarrollan organizaciones y acciones políticas, para influir sobre el
direccionamiento del conjunto del orden social.”125
125 Dalle, Pablo, Clases sociales, estratificación y movilidad en las sociedades latinoamericanas del
siglo XXI. El cambio social en cuestión, en
http://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/entramadosyperspectivas/article/viewFile/42/44,
fecha de consulta 28 de agosto de 2014.
126 Gelles, Richard J., Levine, Ann, op. cit., p. 174.
156
En la movilidad social vertical efectivamente se produce el cambio de clase social,
puede ser ascendente o descendente.
❖ POLÍTICA
Es la actividad social que se ocupa de los medios que tiene el Estado para
alcanzar determinados fines. Es la ciencia del poder legitimado por el derecho.
157
La Política es la actividad encaminada a dirigir a la sociedad de tal forma que se
desarrolle en todos sus aspectos.
Para Robert Dowse y John Hughes, el concepto hace referencia al “ejercicio del
poder en situaciones sociales. Por ello el estudio de la política se ocupa de la
comprensión de todos los problemas relacionados con el poder y con el uso que
de él se hace en contextos sociales, de las cantidades relativas de poder, de su
estructuración y legitimación.”127
Bendix la refiere como “algo socialmente definido en relación con el Estado, como
único centro legítimo de autoridad.”129
127 Dowse, E. y Hughes, John A., Sociología Política, traducción José María Rolland Quintanilla,
Madrid, Alianza Editorial, 1999, Ciencias Sociales Ensayo, p. 22.
128 Posada, Adolfo en Poviña, Alfredo, op. cit., p. 409.
129 Bendix, R., en Dowse, E. y Hughes, John A., op. cit., p. 21.
130 Murillo, Francisco, Estudios de Sociología Política, Tecnos, Madrid, 1979, Colección de Ciencias
158
La política, asegura Weber, es la “lucha por obtener el poder o de influir en su
distribución.”
❖ SOCIEDAD
Del latín “societas" que a su vez deriva del sanscrito “sacitas", que significa unido.
El Dr. Jorge Moreno Collado presenta que el término sociedad tiene múltiples
acepciones:132
Luis Recaséns Siches, esclarece que: “es el conjunto de las formas, de las
interacciones, y de los procesos que se dan entre los hombres.”133
Ely Chinoy hace constar que la sociedad es “el hecho básico de la asociación
humana, en el que se incluyen todo tipo de tejido de las relaciones humanas y no
tiene límites o fronteras definidas.” Señala que se pueden distinguir dos tipos de
sociedad: 134
131 Real Academia de la Lengua Española, www.rae.es, fecha de consulta 30 de julio de 2014.
132 Moreno Collado, Jorge, op. cit., p. 17
133Recaséns Siches, Luis, Sociología, 33ª edición, México, Porrúa, 2010, p. 109.
134 Chinoy, Ely, La Sociedad: Una introducción a la sociología, 24ª reimpresión, México, Fondo de
159
• Grupo: conjunto de cierto número de individuos, dentro del cual el hombre
vive comúnmente, bajo una organización limitada a algún propósito o
propósitos específicos.
• Conjunto de instituciones: en el cual los patrones de interacción y de
relación social se definen por las normas que rigen la conducta y son
afectados por los valores y creencias que comparten los miembros de esta
sociedad.
Dentro de esta concepción se encuentran las instituciones principales
como: familia, religión, economía, política, educación, entre otras.
Ralph Linton señala que sociedad es “todo grupo de gentes que han vivido y
trabajado juntos durante el tiempo suficiente para organizarse y considerarse
como una unidad social, con límites bien definidos.”137
135 Gerlero,Mario Silvio, Introducción a la sociología jurídica, David Grinberg editor, Argentina,
2006, p. 79.
136 Moreno Collado, Jorge, op. cit., p. 18
137 Idem.
160
básicas, adoptan una cultura común y funcionan como una unidad social
distinta.138
❖ POBLACIÓN
❖ PUEBLO
Herman Heller precisa que es aquella parte de la población que posee derechos
civiles y políticos plenos.
❖ NACIÓN
Es un estilo de vida común. Hecho social que surge naturalmente en virtud del
impulso de socialización.
Para Max Weber es “la posesión por ciertos grupos humanos de un sentimiento
específico de solidaridad interna frente a otros grupos humanos”139
138
Fichter, Joseph, Sociología, Herder, Barcelona, 1993, p. 154.
139
Weber Max, Economía y Sociedad. Esbozo de Sociología Comprensiva, 15ª reimpresión,
México, Fondo de Cultura Económica, 2004, p. 49.
161
Recasens afirma que la nación es una comunidad de vida producida por la historia
y no por la naturaleza.140
Jorge Sánchez Azcona puntualiza que para que el conjunto de normas jurídicas
vigentes se cumplan por los miembros de la comunidad, se requiere que estén
apoyadas en un poder social. Poder social que es la objetivación de las fuerzas
sociales que hacen nacer un orden jurídico.141
❖ PODER
Poder para Henry Pratt Fairchild es “la capacidad o autoridad para dominar a los
hombres, refrenarlos y controlarlos, obtener su obediencia, coartar su libertas y
encauzar sus actividades en direcciones determinadas.”
Lucio Mendieta y Núñez advierte que poder “es la posibilidad de una persona,
excepcionalmente de reducido número de personas, en cada país, de actuar sobre
los elementos del Estado por medio de la organización política, jurídica,
burocrática y militar del mismo, con objeto de realizar los fines estatales.” 143
162
José Ortega y Gasset argumenta que el poder “es una especie de emanación
activa, energética de la opinión pública en la cual afloran los demás usos y
vigencias que de ellas se nutren. Un hecho social producto de interacciones
individuales y grupales; y como tal, aparece dotado de vigencia: tiene posibilidad
coactiva. Es potencia que se impone. Es la más alta expresión de control
social.”144
❖ ESTADO
163
Adolfo Posada reconoce al Estado como “la sociedad constituida de una manera
permanente y organizada para hacer que el derecho reine en las relaciones
humanas”146
Max Weber detalla que es una comunidad humana que reclama con éxito el
monopolio del uso legítimo de la fuerza física dentro de un territorio determinado.
147
Poviña expone que las teorías sobre el origen del Estado pueden clasificarse de la
siguiente forma:149
164
❖ Teológica o Religiosa: Obra de Dios como creador directo de todas las
cosas.
❖ Contractual: en razón de un pacto, cualquiera que sea el origen del pacto:
agresividad, colaboración, satisfacer necesidades.
❖ Natural o Histórica, no se puede precisar su origen al igual que el de la
sociedad.
165
III. Elementos activos o funcionales: son fines-funciones que deben cumplirse:
o De autoridad o políticas:152
▪ Funciones Jurídicas: buscan la realización del Derecho en la sociedad,
son el fundamento de la división de poderes: legislativo, ejecutivo,
judicial.
▪ Funciones Administrativas: propias para poder realizar las tareas
encomendadas, determinan la forma y modo del cumplimiento.
▪ Funciones Extranacionales: las relaciones con otros estados soberanos,
con otras provincias o estados internos, municipios, paz interior,
diplomacia y guerra.
o De actividad: corresponde a las funciones de actuación social:
166
El Estado tiene siempre un poder, uso de la fuerza física, para que ésta sea
legítima se requiere la obediencia sin necesidad de recurrir a la fuerza, de la
aceptación espontánea.
❖ CARISMÁTICA.
Deriva de carisma, voz que introduce Rodolfo Sohm, en "Derecho eclesiástico"
empleó este concepto con el significado de "donativo de gracia".
155 Murillo, Francisco, Estudios de Sociología Política, 4ª reimpresión, Madrid, Tecnos, 1990, p.
136.
156 Weber Max, op. cit., p. 43
157Ibidem, pp. 172-203.
167
Cualidad extraordinaria o sobrenatural que posee una persona, por cuya virtud se
considera en posesión de fuerzas sobrenaturales-sobrehumanas, y no asequibles
a otro, sólo las tiene un individuo en el grupo y debe ser reconocido por los demás.
❖ TRADICIONAL.
Se apoya en las tradiciones o en la costumbre. Se obedece porque siempre ha
sido así, por lo que es inestable, los poderes de mando son heredados de tiempos
lejanos, el soberano no es un superior.
168
Los ejemplos históricos son:
o Gerontocracia: gobierno de los viejos, esta forma no tiene el cuadro
administrativo.
o Patriarcalismo: entre los ancianos se elige uno que identifica como líder, no
hay cuadro administrativo.
o Patrimonialismo: aparece el cuadro de administración y los súbditos, se
ejerce por derecho propio. Determinados poderes de mando se ejercen por
el cuadro administrativo. El servidor obtiene sus recursos:
▪ Por manutención del señor.
▪ Por asignación de dinero, bienes o en especie del señor.
▪ Mediante "tierras de servicio".
▪ Apropiación de rentas o atributos.
o Estamental: determinados poderes de mando y económicos están en el
cuadro administrativo.
o Feudalismo: pacto entre libres y siervos. Relaciones de fidelidad.
❖ LEGAL-RACIONAL.
Se manifiesta en las leyes o normas, reglas previamente establecidas que obligan
a todos. Se obedece a órdenes impersonales y objetivas, las personas son
designadas para desarrollar las actividades por sus capacidades.
169
o Los miembros reciben el nombre de funcionarios.
o No existe apropiación del cargo.
o El patrimonio de los individuos es independiente del grupo.
o El principio administrativo básico es el expediente.
o El ejemplo clásico es la burocracia.
Actividad:
1) Identifica las principales disciplinas que estudian el Estado y de qué
se ocupa cada una.
2) Establece brevemente la relación que tienen los conceptos de Política,
Sociedad, Pueblo, Nación y Estado.
3.4. Burocracia.
158
Merton, Robert K. en Chinoy Ely, op cit., p. 198.
159
Weber Max, ¿Qué es la Burocracia?, traducción de Rufino Arar, México, Ediciones Coyoacán,
2001, p. 79.
170
Un burócrata es un miembro de una organización formal a quien se le han
asignado tareas especializadas confiando que se realizarán en conformidad con
ciertas normas de conducta detallas y aprobadas por una autoridad superior.
Weber afirma que el burócrata profesional está encadenado a su actividad a
través de toda su existencia material y espiritual.160
160Idem.
161 Weber Max, ¿Qué es la burocracia?, op. cit., p. 25.
171
La burocratización es el contacto cada vez más estrecho con estructuras formales,
y de alguna forma puede entenderse como fenómeno moderno. Se provoca por el
aumento intensivo, cualitativo y el desarrollo interno de las tareas
administrativas.162 Francisco Murillo señala que es la forma de ver la vida.163
III.- Personal
Aprendizaje.
Reglamento.
Profesión.
162Ibidem,p. 43.
163Ibidem,p. 154
164Cfr. Weber Max, ¿Qué es la burocracia?, op. cit., p. 9-21.
172
❖ Reclutamiento: las personas son independientes de los cargos, no existe
apropiación del mismo, deben tener los conocimientos adecuados por las
funciones que van a desempeñar.
❖ Mando: predeterminado para cumplir con los deberes y aplicar las
sanciones.
lII.- Personal.
173
radica la superioridad técnica del sistema, se traduce en precisión, rapidez,
continuidad y discreción. Intenta incrementar su saber profesional por medio del
secreto de sus procedimientos.
174
Actualmente existen dos tipos de burocracia: pública y privada, se explica el origen
de la distinción de la forma siguiente:168
3.5. Educación.
175
interrelacionarse con sus semejantes. En este proceso de aprendizaje la
socialización del ser humano tiene un papel muy importante, se fortalecen las
actitudes positivas que permitirán al hombre organizar y cumplir su función social.
176
• Subjetivización: una vez reconstruidas las estructuras simbólicas, el sujeto
inicia un proceso de construcción de determinados conceptos, es la parte
más significativa que se verá reflejada en las funciones externas de la
educación.
• Auto producción: es la producción y reproducción de las interrelaciones
entre los sujetos que intervienen en el proceso educativo y el contexto
mismo.
171 Muñoz Vidal, José María, Educación en Valores, en Revista Innovación y Experiencias
Educativas, Número 14, Enero 2009, p. 1.
172 Muñoz Vidal, José María, op. cit., p. 3.
177
Para lograr los objetivos de la educación, es muy importante la etapa de
socialización del individuo. La socialización es “el proceso mediante el cual el ser
humano aprende e interioriza, en el transcurso de su vida, los elementos
socioculturales de su medioambiente, los integra a la estructura de su
personalidad, bajo la influencia de experiencias y de agentes sociales
significativos, y se adapta así al entorno social en cuyo seno debe vivir” 173 .
También, es la asunción o toma de conciencia de la estructura social en la que un
individuo nace, y aprende a diferenciar lo aceptable de lo inaceptable en su
comportamiento.
173 Calderón Astorga, Natalia, La socialización como elementos fundamental de la vida, Madrid,
Fontanar, 2011, p.11.
174 Morales Navarro, Julián, Introducción a la sociología, Madrid, Tecnos, 2012, p. 3.
178
la transmisión de conocimientos entre generaciones. La socialización se
efectúa en contexto y con medios y órganos especiales, destacando tres
elementos fundamentales:175
179
relaciones sociales se amplían y los procesos de comunicación se hacen más
complejos.
De esta manera el proceso socializador inicia en los primeros días de vida del ser
humano y continúa con un desarrollo progresivo en donde influyen valores y
comportamientos futuros. Esta transición hacia la vida adulta se apoya a través de
valores como son la solidaridad, la cooperación y la equidad, lo cual le permitirá
una mayor o menor integración al grupo social y conseguir objetivos colectivos y a
resolver conflictos entre individuos.
El proceso de enseñanza de los primeros años de vida del ser humano continua
con el propósito de procurar que el educando adquiera en su trayecto educativo
los valores adecuados y los interiorice para traducirlos en un proyecto personal de
vida que guíe sus obras como individuo y como miembro de una colectividad.
180
de ponerse en contacto con los maestros se experimenta ampliamente la
influencia educativa del entorno familiar y del medio social, que son determinantes.
176 Montagu Ashley en Recaséns Siches Luis, Tratado General de Sociología, 30ª ed., México,
Porrúa, 2004, p.304.
177 Morales Navarro, Julián, op. cit., p. 5.
181
En el proceso de socialización secundaria, la escuela como institución,
proporciona competencias específicas y se producen los primeros intercambios
con sujetos que no pertenecen al entorno familiar.
Existe una mayor comprensión de las normas sociales, una mayor aceptación y
vivencia de los roles asignados y se construye lo que algunos autores denominan
como personalidad social.
182
individuo, el inicio de un nuevo aprendizaje para adaptarse a un entorno social
nuevo.
179
Parra Ortiz, José María, La Educación en valores y su práctica en el aula, Universidad
Complutense de Madrid, Tendencias Pedagógicas 8, 2003, p. 69.
183
La trascendencia social de la educación propicia que los pensadores se ocupen de
su análisis, y de determinar su contenido. Para Jacques Delors,180 los fines de un
sistema educativo son:
• El pleno desarrollo de la personalidad del alumno.
• La formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y de
los principios que rigen la convivencia en sociedad.
• La adquisición de hábitos intelectuales, de técnicas de trabajo y de
conocimiento.
• La capacitación para el ejercicio de actividades profesionales.
• La formación en la pluralidad lingüística y cultural.
• La formación para la paz, la cooperación y la solidaridad entre las
sociedades.
180Delors, Jacques, “La educación o la utopía necesaria”, en Delors, Jacques, et. al., La educación
encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el
siglo XXI, UNESCO-DOWER, 1997, p. 13.
184
enseñanza le va a permitir actuar hacia las nuevas generaciones, favoreciendo
con ello la continuidad social.
181 Canto Ortíz, Jesús María, Psicología Social, Granada, Pirámide, 2003, p. 6.
185
De acuerdo con el proceso socializador, el objetivo de la educación es que el ser
humano sea un miembro activo y que participe en la sociedad en la que vive.
Además de éste, la educación social cumple los siguientes objetivos:182
Todos los seres humanos tienen derecho a una educación que desarrolle las
potencialidades y les permita hacer frente al acontecer social. En consecuencia,
algunos de los principios que deben orientan la actividad educativa son:
182Pérez Serrano Gloria, “Educación Social”, Revista de Educación, Número 336, Enero-Abril
2005, Ministerio de Educación y Ciencia, Madrid, pp. 10 y 11, en www.revistaeducacion.mec.es,
Fecha de consulta 10 de febrero de 2015.
186
• Puesta en práctica de una metodología activa que asegure la
participación del alumno en los proceso de enseñanza-
aprendizaje.
• La relación de las instituciones educativas con el entorno social y
cultural en el que se desenvuelven los alumnos.
183
Delors, Jacques, op. cit., p. 17
184Quintana Cabañas, José María, La educación en valores y otras cuestiones pedagógicas,
Barcelona, Promociones y Publicaciones universitarias, 2005, p. 85
187
sociales primarias como la familia y la escuela son el primer sitio de entrenamiento
y adaptación del individuo a las normas legisladas”.185
La educación es una función del Estado, correlativa, con el derecho y deber del
individuo para recibirla y exigirla, se fundamenta en lo que establece la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El artículo 3º establece:
185 Gómezjara, Francisco A., Sociología, 32ª ed., México, Porrúa, 2000, p. 441
188
• Contribuir al desarrollo integral del individuo.
• Favorecer el desarrollo de sus facultades.
• Fortalecer la conciencia de la nacionalidad y de la soberanía.
• Promover el conocimiento de la pluralidad lingüística de la Nación.
• Infundir el conocimiento y la práctica de la democracia.
• Promover el valor de la justicia y observancia de la Ley.
• Estimular la investigación y la innovación científicas y tecnológicas.
• Impulsar la creación artística.
• Fomentar la educación en materia de nutrición.
• Desarrollar actitudes solidarias.
• Inculcar los conceptos y principios fundamentales de la ciencia ambiental.
• Fomentar actitudes solidarias y positivas hacia el trabajo.
• Fomentar los valores y principios del cooperativismo.
• Fomentar la cultura de la transparencia y la rendición de cuentas.
• Promover y fomentar la lectura y el libro.
• Difundir los derechos y deberes de niños, niñas y adolescentes.
• Realizar acciones educativas y preventivas a fin de evitar que se cometan
ilícitos.
186López-Córdova Ernesto, México. Retos para el Sistema Educativo 2012-2018, México, 2012,
pp. 5-14.
189
Actividades: En equipo, identifiquen los aspectos positivos y negativos del
sistema educativo de México. Hagan propuestas de cómo mejorar la calidad
de la educación.
CUESTIONARIO
190
UNIDAD 4.
SOCIEDAD Y DERECHO
Dr. Jorge E. Moreno Collado
Objetivo particular.
4. Sociedad y Derecho
4.1. El objeto de la sociología del derecho.
4.2. El método.
4.3. Origen y desarrollo de la sociología del derecho.
4.4. Corrientes de la sociología jurídica: Factores sociales y culturales.
4.4.1. Emilio Durkheim, Max Weber y Georges Gurtvich.
4.4.2. Talcott Parsons y los funcionalistas−estructuralistas−
sistémicos.
4.4.3. Lawrence M. Friedman.
4.4.4. Niklas Luhmann.
4.4.5. Corrientes críticas al funcionalismo.
4.4.6. Jürgen Habermas.
4.4.7. Principales corrientes de la sociología jurídica.
4.5. Doble enfoque: Sociología del derecho y Sociología jurídica.
4.6. Vida social y vida jurídica.
4.6.1. Vida social: sociedades comunitarias, sociedades asociativas y
derecho.
4.6.1.1. Grupos sociales e interacción regulada.
4.6.1.2. Colectividades, roles y regulación.
4.6.2. Componente jurídico de la vida social regulada.
4.6.2.1. Regulación legislada de la vida social.
4.6.2.2. Poderes fácticos y vida social regulada.
4.6.2.3. El derecho vivo en la regulación social.
4.6.3. La acción sociojurídica.
191
4.6.3.1. La acción sociojurídica como vinculación entre norma y
realidad: derecho y hechos.
4.6.3.2. La acción sociojurídica y el “derecho libre”.
4.6.3.3. La función jurisdiccional y la relación jurídica como
acción sociojurídica.
4.6.3.4. La función jurisdiccional como creadora de derecho.
4.6.3.5. La naturaleza pluridimensional de la acción sociojurídica
y el consenso.
4.6.3.6. La coacción y la sanción, elementos estructurales del
derecho y la acción sociojurídica fundada en las
expectativas.
4.6.3.7. Teorías sociojurídicas de la coacción y la sanción: sus
exponentes.
4.7. Funciones sociales del derecho.
4.7.1. El derecho en el análisis estructural funcionalista.
4.7.2. Diversas posturas funcionalistas.
4.7.3. Las funciones específicas del derecho.
4.7.3.1. La función de organización.
4.7.3.2. La función orientativa-persuasiva.
4.7.3.3. La función de control social.
4.7.3.4. La función de resolución de los conflictos.
4.7.3.5. La función legitimadora del poder.
4.7.3.6. La función distributiva.
4.7.3.7. La función promocionadora.
4.7.4. Conclusiones.
4.8. Los roles jurídicos, componentes estructurales de la vida jurídica.
4.8.1 El rol del abogado.
4.8.1.1. Cambio social y cambio del rol del abogado.
4.8.2. La formación de los abogados y la abogacía.
4.8.3. Género y abogacía.
4.8.4. La abogacía como actividad asalariada.
192
4.8.5. Abogacía y especialización.
4.8.6. Resumen de las notas sobre el rol del abogado.
4.8.7. El Rol del juzgador.
4.8.7.1. Rol, realismo y conductismo judicial.
4.8.7.2. Orientaciones social y cultural del rol de juzgador.
4.8.7.3. Los contextos y expectativas del rol de juzgador.
4.8.7.4. Principios constitucionales del diseño del rol de juzgador.
4.8.8. El rol de la policía
4.8.9. Roles y partes en los procesos jurídicos (fiscales, actores,
demandados y víctimas).
4.8.9.1. Litigio, proceso y procedimiento.
4.8.9.2. El rol de fiscal o ministerio público.
4.8.9.3. El rol de actor y el rol de demandado en el juicio.
4.8.9.4. El rol de la víctima.
4.9. Deontología de los abogados y la abogacía.
4.9.1. Decálogo del abogado
4. SOCIEDAD Y DERECHO187
Como enseña Renato Treves, los dos problemas fundamentales de los que debe
ocuparse la Sociología del derecho, son: “por un lado, el problema del Derecho en
la sociedad, y más exactamente, de la posición, la función y el fin del Derecho en
187
Es importante que para estos y otros temas se consulte el libro de Olga María del Carmen
Sánchez Cordero de García Villegas, et al, Sociología General y Jurídica, Edit. Porrúa, 1ª edición,
México, 2013.
193
la sociedad considerada en su conjunto; por otro, el problema de la sociedad en el
Derecho, es decir, el de las conductas sociales conformes o no conformes a las
normas, conductas de las cuales puede derivar un Derecho libre, vivo, latente, o
en formación”, todo lo cual es denominado por Renato Treves “el objeto de una
única disciplina: la sociología del Derecho”188
194
adquisición y distribución respectivamente del poder y la riqueza) y al sistema
social en su totalidad. Sólo tratándose de los aspectos procedimentales podríamos
decir que existen conflictos o consensos sociojurídicos autónomos, pues las
normas sustantivas están siempre vinculadas a los aspectos materiales de la
realidad social.
195
• También es parte del objeto de la sociología jurídica investigar “las
consecuencias socioculturales de las normas emanadas, previstas y no previstas
por los legisladores, en diferentes sectores de la sociedad”189. A esto le llamamos
estudio del impacto legislativo, que se vincula, con el análisis del derecho como
factor de consenso, de conflicto, de control, de igualación, de diversificación o
estratificación, de solución de conflictos y controversias, de conformidad y de
cambio social. Igualmente, le corresponde estudiar las funciones de los distintos
tipos de derecho en la sociedad y en ciertos sectores y clases sociales.
196
apartado 4.4.3.), son parte fundamental del contenido y objeto de nuestra
disciplina.
4.2. El método.
Toda teoría es una propuesta explicativa y no una respuesta definitiva; por ello se
dice que la ciencia procede mediante el método del ensayo y el error, hasta llegar
a generalizaciones con un grado aceptable del certidumbre. Éstas sin embargo,
quedan nuevamente sujetas a la prueba del ensayo y error, pero mientras esto
ocurre sirven para dar a nuestras observaciones el carácter de conocimiento o
base teórica de nuestro campo de interés.
197
El conocimiento científico de lo social es mucho más que el relativismo del sentido
común; no se investiga en sociología para probar lo que todo mundo sabe, sino
descubrir por qué o cómo “todo mundo” cree saber lo que “realmente” ocurre en su
contexto.
La ciencia social nos puede dar pistas acerca de las convenciones o acuerdos
tácitos o deliberados que hacen que las personas afirmen con plena seguridad
qué son ellas y qué hacen, cómo funcionan y cómo padecen su entorno, o cómo
se relacionan con los demás y observan conductas más o menos regulares, es
decir, manifiestan la existencia de roles e instituciones que son objeto del interés
de la sociología, pero desde otros observatorios.
Se ha acusado a la sociología de ser “las ciencias que cuenta con más métodos y
menos resultados”, según lo afirma el matemático francés Henri Poincare, juicio de
Bottomore considera “excesivamente duro”, pero que se basa en las pretensiones de
198
los primeros sociólogos de encontrar las leyes universales el desarrollo social y su
poca efectividad. A este respecto quedémonos con la propuesta de Robert K. Merton,
de que la sociología debe conformarse con elaborar “teorías de alcance medio”.
Sin embargo, los métodos en sociología (incluida desde luego en la sociología del
derecho), nos deben llevar a responder, según Vincenzo Ferrari, “a la pregunta
sobre las tareas de la sociología, sintetizándolas en cinco verbos: a) averiguar; b)
comprender; c) explicar; d) teorizar; e) predecir.”191
a) Los precursores.
• Tanto sociólogos como juristas coinciden en que Aristóteles fue de los primeros
que observó que a cada grupo o asociación importante de la colectividad, le
corresponde una regulación jurídica diferenciada, distinguiéndose así el derecho
de la familia, el derecho de las aldeas, el derecho de la ciudad y el de las
diferentes fratrías, distintos del derecho del Estado, o sea, del gobierno de la polis.
191 Ferrari, Vincenzo. Primera lección de sociología del derecho, presentación, traducción e índice
analítico de Héctor Fix-Fierro, edición del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM,
México, 2015, p. 91.- Es muy recomendable la lectura de esta obra de apenas 150 páginas, la que
según Fix-Fierro sirve “al conocimiento inicial de la sociología del derecho” y al mismo tiempo
“ofrece una división de estudio muy sencilla: la primera parte se refiere al objeto de la disciplina, y
la segunda al método.” El libro se presenta,—dice Fix-Fierro— con el acierto de la oportunidad,
pues no solamente aclara lo que dice su autor: “no se puede hacer sociología del derecho sin
derecho”, lo que reta a los sociólogos a incursionar en el mundo jurídico, e invita a los juristas a
valerse de las ciencias sociales para comprender mejor la relaciones entre sociedad y derecho,
pues hoy “el orden jurídico desempeña una función mucho más prominente en la vida social de la
que desplegaba anteriormente” (página 15 de la Presentación). Aunque posee carácter polémico,
la obra es excepcional y por ello recomendable.
199
• En el siglo XVII Althusius acepta la idea de que el derecho de las colectividades
intermedias (consociaciones) se sujetan al principio de subordinación al derecho
estatal, mientras que otro precontractualista, Hugo Grotius, se refiere al derecho
de las comununitates, dentro de un pluralismo “en cuyo ámbito el estado es una
comunidad particular en la que no hay razón para subordinar a otros”.192
Véase la similitud de las tres edades de Vico con la “ley de los tres estadios” de
Augusto Comte, considerado el padre fundador de la sociología: el estadio
teológico, el estadio metafísico y el estadio positivo o científico. En Vico, a las tres
especies de derecho natural corresponden tres especies de gobierno: divino o
teocrático; heroico o aristocrático; y humano, de iguales, al que corresponden las
repúblicas libres o populares y las monarquías, que igualan a todos con sus
leyes193 (sistema preferido por Vico).
• Otro punto de coincidencia entre juristas y sociólogos es que “la sociología del
derecho empieza con la obra de Montesquieu: De l’Esprit des Lois (1748)”, o sea,
200
cien años antes de la aparición de la obra completa de Augusto Comte sobre la
filosofía positiva y la Sociología. “El análisis de Montesquieu se basa todavía en el
esquema del ‘derecho natural’, pero también describe y compara el derecho de las
diferentes sociedades y relaciona las diferencias con la diversidad de condiciones,
tanto geográficas como sociales, de estas sociedades”.194
Montesquieu pone las bases de “una ciencia empírica de la sociedad”; afirma que
las leyes deben adecuarse al espíritu, o sea, a las condiciones reales de los
países a que se aplican; e intenta poner de manifiesto la armonía de tales leyes
“con el grado de libertad que la constitución está en condiciones de asegurar, con
la religión de los habitantes, con sus disposiciones, sus riquezas, su número, su
comercio, costumbre o maneras”.
Analiza Montesquieu las relaciones reciprocas de las leyes “con su origen, con el
fin del legislador, y con el orden de las cosas sobre las que han sido
establecidas”. 195 Como precursores, Vico y Montesquieu, son verdaderos
sociólogos del derecho, en los que se inspiraron muchos de los estudiosos
posteriores.
194 Bottomore, T.B. Introducción a la sociología. Ed. Península, Barcelona, 11ª ed., 1992, p. 245.
195 Idem.
201
espontáneamente de la sociedad y no son impuestas por la voluntad de los
legisladores.
Para la Escuela del derecho natural la legislación debe ser considerada como la
fuente suprema y exclusiva del derecho, endiosando así la presencia del Estado-
legislador; a esto se opone Savigny, quien explica que el derecho es un hecho
espontáneo y natural que vive en la conciencia del pueblo y expresa el carácter de
éste, igual que el lenguaje, las costumbres o la constitución. Sin embargo afirma
que en etapas primitivas el derecho crea su propio lenguaje y que con el
crecimiento de la cultura las actividades del pueblo se diferencian cada vez más y
el trabajo realizado originariamente en común, se divide en ramas distintas en las
que sobresale la de los juristas.
• Según comenta Treves196 “La existencia del Derecho… se hace, pues, cada vez
más artificiosa y complicada en cuanto que tiene una doble vida, esto es, en
cuanto que por un lado vive como parte íntegramente de toda la vida del pueblo y,
por otro lado, sin dejar de vivir en la vida del pueblo, vive también en el ámbito de
una ciencia especial confiada a los juristas. Hay que distinguir, según Savigny, en
la vida del derecho, un “elemento político” que implica su dependencia de la vida
social, y un “elemento teórico”, que representa su vida separada y científica. El
pueblo o los juristas son la fuerza interior que crea el derecho, nunca el arbitrio de
un legislador.
La escuela histórica afirma que la sustancia del derecho está aportada por el
pasado de la nación en su conjunto, no es el resultado de un arbitrio individual;
sostiene también que la escuela no histórica es la que afirma, por el contrario, que
el derecho es creado en cada momento por las personas investidas de poder
legislativo, de manera arbitraria y con plena independencia “respecto al Derecho
del tiempo anterior”. Este contraste, de acuerdo con Wolfgang Friedman, expuesto
en el prefacio de su libro Law in a changing society, [hay una edición en español
202
del Fondo de Cultura Económica (1966): “El derecho en una sociedad en
transformación.] es el que expresan los puntos de vista contrapuestos de Savigny
y de Jeremy Bentham (1748-1832), por lo que ahora resumiremos el punto de
vista de éste, según lo explica Treves197.
Según el autor, los conceptos de ley natural, contrato social y recta razón son
únicamente ficciones que deben ser sustituidas por principios verificables en la
experiencia, como el principio de utilidad, “según el cual el fin de la legislación
debe ser esencialmente el de procurar la máxima felicidad para el mayor número
de individuos”. Según Friedman, el criterio de Bentham ubica el fin del derecho “en
objetivos sociales prácticos y no ya en posiciones abstractas”, con lo cual plantea
un relativismo jurídico cuya tendencia desemboca más tarde en la llamada
“jurisprudencia sociológica”.
203
Adviértase, pues, que los precursores mencionados serían hoy catalogados como
verdaderos sociólogos del derecho, si bien sus conclusiones están todavía más
cerca de la especulación inteligente que de la investigación científica.
1. El desarrollo del positivismo jurídico, que echó por tierra la hegemonía del
jusnaturalismo, descubriendo los nexos entre clases y élites dominantes y los
sistemas jurídicos vigentes.
204
2. El desarrollo del historicismo jurídico de Savigny (1834) y von Gierke (1868) que
aclaran variaciones y diferencias de los sistemas jurídicos en relación con la
cultura de las diversas sociedades.
En la transición del siglo XIX al siglo XX, sobresalen Durkheim y Weber, aunque
éste, junto con Gurtvich, es un exponente de la verdadera fundación de la
199 Ehrlich afirma que la verdadera teoría científica del derecho, la verdadera ciencia del derecho,
es la sociología del Derecho. “Se trata, dice, de una ciencia que tiene el fin de conocer y describir
lo concreto y no lo abstracto, los hechos, no las palabras, y que tiene por tanto por objeto no sólo el
Derecho ‘válido para los tribunales y para los órganos dotados de autoridad’, sino también y
especialmente el Derecho vivo, no formulado en proposiciones jurídicas, [que] regula toda la vida
social.” Cfr. Treves, Renato. Op. cit., p. 86.
205
Sociología del derecho, mientras Durkheim sólo contribuye con la formulación del
concepto de hecho social, que permite ver al derecho en su expresión fáctica real.
Gran parte de la sociología jurídica de finales del siglo XIX e inicios del XX, si bien
contiene observaciones penetrantes en relación a estructura social y derecho, es
más especulativa que empíricamente sostenible. Después de la Segunda Guerra
Mundial, Gurvitch, Treves y otros más, abrieron el camino a la objetividad
206
empírica, aquel con su idea del derecho social y éste con una gran obra histórica,
académica y empírica, de la sociología del derecho.
207
refiriéndose a normas estatuidas y codificadas (legisladas por un poder
legítimo) y cuyas decisiones se basan en principios lógicos y filosóficos
creados por el pensamiento jurídico. Diríamos que son las normas jurídicas
surgidas del Estado de derecho.
— Los cuatro tipos ideales enunciados por Weber, identifican cuatro estadios o
etapas en el desarrollo del derecho y del proceso: el de la creación carismática; el
de la producción empírica de reglas por notables; el de la imposición por príncipes
o líderes religiosos; y, el del “Derecho estatuido sistemáticamente y de la
administración de justicia especializada a cargo de juristas de profesión que han
recibido una formación letrada de tipo lógico formal”.201
208
Mundial, tiene vínculos y se vale de las tres corrientes que según Treves fundan la
sociología del derecho: la de los sociólogos, la de los teóricos de la política y la de
los juristas.
209
de la democracia, de allí que para Gurvitch socialismo y democracia sean términos
semejantes, sólo que el socialismo tiene que ser liberal y democrático: “La
democracia es el derecho social organizado”; también afirma: “El socialismo es el
aspecto económico de la democracia y la democracia no podrá aplicar su
verdadera esencia y sus múltiples fuerzas potenciales mientras permanezca
esclava del individualismo”.
— Congruente con todo lo anterior, Gurvitch afirma que a cada clase social
corresponde un tipo dominante de derecho: a la clase agrícola, un ordenamiento
que afecta a la propiedad agraria, a la familia y al derecho sucesorio; a la clase
burguesa, el derecho mercantil, contractual individualista y el libre mercado; a la
clase proletaria, el derecho del trabajo, de libertad de huelga y sindical, y de
rechazo a la autocracia patronal.
210
4.4.2. Talcott Parsons y los funcionalistas−estructuralistas−sistémicos.
211
los que ya hemos dado cuenta en este texto, pero que al relacionarse con la
acción sociojurídica cobran un carácter muy especial.
— Los roles, lo hemos dicho, son expectativas de acción y de relación social, así
como pautas o reglas de conducta esperadas de los actores en función de sus
estatus en el sistema. (La interacción del juez con las partes genera en éstas,
durante el juicio, la expectativa de que aquél actúe con imparcialidad: en el fondo
las partes esperan que la instancia los favorezca).
— Los roles son las unidades básicas de las instituciones, pues una institución,
como afirman Gerth y Mills, no es sino un “racimo de roles”, o “modelos
normativos que definen las categorías de acción esperadas”. Para Parsons, la
institución es el elemento determinante de la integración y conservación del
sistema social.
212
— Los elementos que contribuyen a su estabilidad los denomina Parsons
componentes y estos son: las colectividades, los roles (que definen los medios de
adscripción y participación de los individuos en las colectividades), las normas
(que regulan las relaciones dentro del sistema) y los valores (orientaciones del
sistema, a los que éste tiende). En un orden de jerarquía cibernética, en el que la
parte superior es más rica en información y la más rica en energía está en el
último escalón, quedan situados así: valores, normas, colectividades y roles.
— Las funciones que realizan el ajuste del sistema por las exigencias de su
entorno, son: a) función de estabilidad normativa, que consiste en asegurar el
conocimiento y aceptación de los valores y fines del sistema, también enunciada
como mantenimiento de pautas y manejo de tensiones; b) función de integración,
consistente en unir y coordinar los individuos y partes del sistema, asignándole a
cada uno de ellos el papel y responsabilidad, premios y sanciones a las que se
hagan acreedores; c) función de logros de fines o prosecución de objetivos, que
significa la definición y alcance de logros colectivos diferentes de los de carácter
individual de cada persona; y d) función de adaptación, referente a los medios de
que se vale el sistema para el logro de fines y objetivos, recursos que
racionalmente se usan para ello.
213
dimensión más próxima a la realidad empírica o material y se identifica con la
economía; el alcance de metas, que implica lo que Easton llama “la distribución
autoritaria de cosas de valor”, que se relaciona con la política; la integración, que
busca coordinación y solidaridad, se refiere a los órdenes normativos, entre ellos
el derecho; Mantenimiento de pautas, que se relaciona con los valores, adquiridos
culturalmente.
— Norberto Bobbio, por ejemplo, señala que el análisis funcionalista del derecho,
no hace sino largas listas de funciones del derecho: “son, por una parte, una
recopilación de cosas más bien obvias que poco o nada añaden a nuestro
conocimiento del fenómeno jurídico, además de que en la expresión “función del
derecho” hay interrogantes sin respuesta concreta: “¿Función respecto a qué?
¿Respecto a la sociedad como totalidad o respecto a los individuos que forman
parte de ella?” ¿Y qué se entiende por derecho, el privado, o el público, el
constituido por normas de convivencia, o el integrado por normas de
organización?
— Bobbio concluye que una teoría que busque la especificidad del derecho, no en
la estructura de la norma, como se ha hecho tradicionalmente, sino en la función,
es un trabajo que está todavía por realizarse. Propone Bobbio, agregando otro
concepto más a la “larga lista”, la función promocional del derecho.
214
— Vincenzo Ferrari propone una solución y considera que las funciones más
generales del derecho, que abarcan a las demás, son “la función de orientación
social, la de tratamiento de los conflictos declarados y la de legitimidad del poder”.
— Agrega Ferrari que hay una clara diferencia entre análisis funcional y
funcionalismo: mientras el primero es un método, el segundo es una filosofía.
Como método, es “quizás el único, que permite a las ciencias sociales proponer
explicaciones sin incurrir en apriorismos cognoscitivos”, mientras que como
filosofía “sería la apriorística apología de un orden social”.
— Así, la función primaria del derecho —ya se dijo— es la integración, con lo que
se mitigan los potenciales conflictos y se lubrifica el mecanismo de las relaciones
sociales. Como dice Treves: “En efecto, sólo con la adhesión a un sistema de
215
normas el sistema de interacción social puede funcionar sin degenerar en
conflictos abiertos o latentes”.
— Para que el sistema de interacción funcione debe ser “un sistema unitario y
relativamente coherente” y para alcanzar un sistema tal, dice Parsons, “existen
cuatro problemas principales que deben ser resueltos”. En forma resumida, el
primero es el de la legitimación del sistema, que responde al por qué debemos
conformarnos a las normas y satisfacer las expectativas de aquellos con los
cuales interactuamos, o sea, el que obliga a preguntarnos cuál es el fundamento
del derecho.
216
el de la norma jurídica que requiere del poder para hacerse efectiva, y el del poder
que requiere del derecho para volverse legítimo.
— Por último, según Parsons, “el Derecho adquiere una importancia especial en
un tipo de sociedad pluralista y liberal”, diríamos de democracia constitucional,
mientras que “en un tipo de sociedad totalitaria que tiene una gran urgencia por
solucionar algunos conflictos generales y fundamentales, en el campo político, el
Derecho tiende a ser dejado a un lado”208.
217
— Para Friedman el sistema jurídico, al actuar efectivamente, “es un organismo
complejo dentro del cual interactúan los elementos de la estructura o forma, de la
sustancia o contenido, y de la cultura”. Así, por ejemplo, en el problema de
incidencia y de la realidad del divorcio, hay que tomar en cuenta, en primer lugar,
la sustancia, es decir, las normas jurídicas que lo instituyen y regulan; en segundo
lugar, la estructura judicial (si hay tribunales y jueces suficientes, procedimientos
judiciales poco complicados, reducido costo y gasto en los juicios, se tenderá a su
incremento, y viceversa); en tercer lugar, la cultura jurídica, o sea, las actitudes y
valoraciones de orden religioso, moral, económico y social en cuanto al divorcio y
sus efectos sobre los hijos, y los amigos de los hijos, etc.
218
la sociedad que realizan actividades jurídicas especializadas), que sólo existe en
las sociedades que poseen especializaciones y profesiones jurídicas.
— Friedman explica el cambio jurídico con referencia al lugar de origen del propio
cambio (dentro o fuera del sistema jurídico) y a su lugar de impacto final (dentro o
fuera del sistema jurídico, y que puede iniciarse dentro y transitar a la sociedad,
fuera del campo propio del derecho. Con estas aproximaciones al cambio,
Friedman se aleja del análisis funcional clásico de Parsons.
• Niklas Luhmann, yendo más allá de Friedman, desarrolla una teoría sociológica
del derecho completa y opone al estructuralismo funcional de Parsons su
funcionalismo estructural, que parte de la óptica de la teoría general de los
sistemas, entendiendo como sistema social “una conexión dotada de sentido de
acciones que se refieren unas a otras y están delimitadas frente a un medio”.
219
— La sociología jurídica de Luhmann se desarrolla en tres planos: el pasivo, el
condicionamiento que la sociedad ejerce sobre el derecho; el activo, del
condicionamiento que el derecho ejerce sobre la sociedad; y el reflexivo, referente
a la relación entre el estudio del derecho y el estudio de la sociedad.
220
incorporamos los nombres de Charles Wrigth Mills, Alvin W. Gouldner y Ralf
Dahrendorf.
b) Gouldner, por su parte, plantea la hipótesis de que para un teórico hay dos tipos
de mundos, los consentidos (o normales) y los no consentidos (o anormales), e
imputa a Parsons que, al comparar a los Estados Unidos con la entonces Unión
Soviética, califica al primero como consentido y no consentido a ésta; de hacer
inmoral al primero y de eliminar al segundo.
221
c) Ralf Dahrendorf critica los estudios de Parsons en términos más o menos
similares a los anteriores: por su extremada abstracción y semioscuridad, su
tendencia conservadora, y una interpretación de las instituciones sociales
“demasiado cultural y demasiado poco económica y política”.212
222
4.4.6. Jürgen Habermas.
223
humanos constituyen los pivotes de dicho puente” (Soriano). También afirma
Habermas “que las libertades y derechos adquieren la forma de principios y reglas
morales.”214
224
Principales
Corriente o escuela Aportación Obras principales
representantes
(americano) La norma jurídica es como una A realistic jurisprudence: the nex step.
predicción de las actuaciones de los (Una jurisprudencia realista: el paso
Karl. N. Llewellyn jueces al resolver las controversias siguiente. 1932)
Jerome Frank ante ellos planteadas.
225
Principales
Corriente o escuela Aportación Obras principales
representantes
Sociología del poder. Las elites del The sociological imagination.
poder frente a una sociología (La imaginación sociológica. 1959).
tradicional de las clases sociales.
White collar.
Nueva sociología o Charles Wright Mills
Crítica los tópicos americanos de una (Cuello blanco. 1973)
sociología radical (1916-1962)
sociedad sin clases sociales, la
igualdad de oportunidades, el
liberalismo, la libertad de expresión
entre otros.
Realiza una interconexión entre las The theory of communicative action.
teorías del lenguaje, la ética y lo social. (Teoría de la acción comunicativa.
1984).
Creador de la ética del discurso o ética
de la comunicación, consistente en tres Teoría y praxis: Estudios de filosofía
Escuela de Frankfurt Jürgen Habermas
elementos esenciales: 1. Cognoscitivo, social. 2008.
(Teoría comunicativa)
2. Universalidad, una norma es válida
cuando todos aceptan libremente las
consecuencias, y 3. Formal, por
contener reglas de argumentación y
procedimiento.
Principales
Corriente o escuela Aportación Obras principales
representantes
El sistema social es inseparable de su Sistema social: Lineamientos para una
medio ambiente, el cual es complejo y teoría general. 1998.
cambiante.
Legitimation durch verhfaren.
El sistema busca mantener su unidad a (Legitimación por el procedimiento.
través de las funciones, tomando en 1969).
cuenta los estímulos del ambiente
(interior/exterior), así como la
Funcionalismo Niklas Luhmann complejidad y contingencia.
sistémico alemán (1927-1988) (complejidad, conjunto de posibilidades
existentes en el medio del sistema,
contingencia, inestabilidad en el
sistema).
226
o si es una disciplina dentro de la ciencia jurídica. Algunos investigadores usan
ambos términos sin hacer ninguna distinción, pero en ambos enfoques se ve al
derecho como hecho social 216, que tiene su origen en el mundo del acontecer
social.
216 Emile Durkheim consideraba como hechos sociales a los hechos cuyas características
“consisten en modos de actuar, de pensar y de sentir, exteriores al individuo, y están dotados de
un poder de coacción en virtud del cual se imponen sobre él. Las Reglas del Método Sociológico,
traducción de Ernestina De Champourcín, Fondo de Cultura Económica México, pp. 40 y 41.
227
La sociología del derecho corresponde al enfoque sociológico del fenómeno
jurídico, en tanto que la sociología jurídica corresponde al enfoque jurídico de los
fenómenos sociales; en el primer caso, se enfatiza el estudio de los fenómenos
sociales que inciden o influyen sobre las normas jurídicas y, en el segundo, el
estudio de las instituciones jurídicas que mantienen, transforman o condicionan la
vida social y sus estructuras.
• Por otro lado, Renato Treves haciendo un análisis sociológico jurídico del
derecho en diferentes etapas, enfatiza la relación, el examen y los resultados, los
cuales corresponden a tres concepciones diferentes de la sociología del derecho,
217 Carbonnier, Jean. Sociología jurídica, Madrid, Editorial Tecnos, Colección de Ciencias
Sociales-Serie de Sociología, 1980, p. 19.
218 Gurvitch, George. La vocación actual de la sociología. Fondo de Cultura Económica, México,
1970, p. 68)
228
<<la primer concepción de 1966 (La sociología del derecho. Problemas e
investigaciones), estudia “las relaciones entre las estructuras jurídicas estatales y
el contexto social en continua formación, a través de investigaciones empíricas".
La segunda concepción agrega a la primera el examen de las teorías de los
sociólogos de una parte, y de los juristas de otra. La tercera concepción, es el
resultado de las inquietudes e investigaciones del autor, que se publicó en su libro
Sociología del Derecho. Orígenes, investigaciones, problemas. Ahí se define a la
sociología jurídica como "una disciplina que tiene la tarea de realizar dos clases de
investigaciones, conexas y complementarias; por una parte, aquéllas que tienen
por objeto la sociedad en el derecho, es decir, los comportamientos sociales
conformes o no conformes con los esquemas jurídicos formales; y por otra parte,
aquéllas que tienen por objeto la posición y la función del derecho mismo en la
sociedad vista en su conjunto" >>219.
219 Treves, Renato. A la búsqueda de una definición de la sociología del derecho, artículo publicado
en Crítica Jurídica. Revista Latinoamericana de Política, Filosofía y Derecho, número 12, Sección
de Teoría, 1993, p.109
220 Deflem, Mathieu. Jurisprudencia Sociológica y Sociología del Derecho. Opinión Jurídica-
Universidad de Medellín, traducido por Botero Bernal Andrés, volumen 5, No. 10, julio-diciembre de
2006, Medellín, Colombia, p. 109.
229
• Por lo que respecta al objeto de estudio, Recaséns Siches asigna dos series de
temas a la sociología del derecho "1. El estudio de cómo el Derecho en tanto que
hecho representa el producto de procesos sociales. 2. El examen de los efectos que
el Derecho ya producido (de cualquier índole que sea) causa en la sociedad. Estos
efectos pueden ser de varias clases: positivos, de configuración de la vida social,
negativos, es decir, de fracaso; de interferencia con otros factores (económicos,
religiosos, etc.), produciendo combinaciones muy diversas, e imprevistas algunas
veces, de reacción, contribuyendo a formar corrientes adversas contra las normas
vigentes, para derogarlas y sustituirlas."221 Lo anterior hace notar la importancia de
las causas y efectos de la constante interacción entre norma y realidad.
221 Recaséns Siches, Luis. Sociología, trigésimo tercera edición, Editorial Porrúa, México 2010, p.
582.
222 Barragán, René. Bosquejos de una Sociología del Derecho, Cuadernos de sociología. Biblioteca
p. 268.
224 Ibídem, p. 296.
230
que pueden ser vistos como causantes o “determinantes” del ser así de las normas
jurídicas, como los fenómenos que pueden ser vistos como efectos de ellas.”225
225 Correas, Óscar. La sociología jurídica. Un ensayo de definición, en Crítica Jurídica. Revista
Latinoamericana de Política, Filosofía y Derecho, número 12, sección de Teoría, 1993, p.23,
también en Introducción a la sociología jurídica, tercera edición, editorial fontamara, 2011, pp. 28 y
29.
226 Ferrari, Vincenzo. Primera lección de sociología del derecho. UNAM-INJ, con presentación,
231
conducta está normada; en el segundo, que como miembros de la sociedad,
aprendemos y transformamos la cultura normativa.
232
producción y consumo, de enseñanza y aprendizaje, de aceptación y rechazo, de
admiración y repudio, o sea, relaciones que vinculan a los individuos y
agrupamientos en un sin fin de posibilidades de encuentro entre los societarios,
para acercarlos o alejarlos, cuyo contenido, naturaleza o sustancia puede ser
política, económica, social y cultural, en términos generales.
233
decir, constituyen expectativas de acción y de relación social, siempre presentes
en la experiencia colectiva formal o informal.
El rol de padre, madre, hijo, hija, hermano, hermana, se realiza en el seno del
grupo familiar, e implica deberes diversos con cada miembro de la familia y con
todos a la vez. El rol o papel es un conjunto de deberes que pueden ser morales,
sociales (según los usos) y también jurídicos. Pero asimismo implica prerrogativas,
gratificaciones, reconocimientos y derechos, que es lo que llamamos el status o
posición. Los elementos más irreductibles de la vida social son los roles o papeles
y los status o posiciones y ambos tienen dimensión normativa, en la que destaca
por su trascendencia la de orden jurídico.
234
alumnos, de orientarlos y disciplinarlos en el estudio, así como otros deberes de
carácter moral y social que pueden ser sancionados legalmente, pero de igual
forma tienen derechos a una remuneración justa, a trato digno y considerado, a
estímulos diversos. Así, en general, a cada rol que se desempeña, de acuerdo con
el status o posición que se ocupa en los grupos, organizaciones e instituciones, le
corresponden normas permisivas, retributivas, sancionadoras, o promotoras y
programáticas.
El derecho, en consecuencia, está presente en toda la vida social, junto con las
demás normas de observancia obligatoria. La vida social es vida regulada; tiene
un componente jurídico de primera magnitud, por lo que podemos afirmar que en
el mundo contemporáneo no hay sociedad sin ley y sin derecho, no hay cultura sin
normas y valores jurídicos.
235
“omisiones” dándole validez jurídica a un documento no oficial en el primer caso, y
creando la institución del concubinato en el segundo.
236
4.6.2.3. El derecho vivo en la regulación social.
237
Sin embargo, en la vida jurídica de las sociedades asociativas modernas y post-
modernas, hay numerosos fenómenos e instituciones que se pueden explicar
como acciones sociojurídicas, así como ciertos roles sociales que interesan a la
sociología del derecho describir y explicar, lo que constituye la materia de los
siguientes apartados.
Aunque toda acción social puede vincularse con normas o instituciones jurídicas,
la Sociología del Derecho no puede tener como objeto el total de la vida colectiva,
pues entonces carecería de autonomía y especificidad, sin poderse distinguir de la
sociología general. El objeto de la sociología del derecho es, en términos
weberianos, la acción social dotada de sentido jurídico, aquella en que los sujetos,
voluntaria o involuntariamente, consciente o inconscientemente, quedan sujetos al
cumplimiento de obligaciones, a la obediencia de la ley, o al ejercicio de libertades
y derechos.
238
Lo anterior significa que la acción sociojurídica está enmarcada en lo que la teoría
del derecho denomina actos y hechos jurídicos; pero tanto los actos como los
hechos son jurídicos por las consecuencias que generan; y son sociales en la
medida en que repercuten en la coexistencia colectiva porque afectan o ponen en
movimiento a las instituciones. Un acto o un hecho que carece de trascendencia
institucional puede tener significación para un individuo, grupo o colectividad, pero
no involucra la vida institucional, de manera que aun cuando produce efectos
jurídicos, no interesa a la sociología del Derecho. Para mayor claridad, diríamos
que si un acto o hecho intrascendente o aislado, como el aquí supuesto, se repite
en condiciones similares y tiende a generalizarse por su persistencia, se vuelve
significativo para la sociología, pues estaríamos ante un proceso de
institucionalización del hecho, o frente a un fenómeno recurrente que se sujeta a
reglas institucionales, o las controvierte.
239
preferencias sexuales y al surgimiento del matrimonio entre personas del mismo
sexo; al respeto a la libertad de decidir sobre el propio cuerpo y destino y la
descriminalización del aborto; la recurrencia de asesinatos de mujeres y la
regulación del delito de feminicidio; el fenómeno de la contaminación y el
surgimiento del derecho humano al medio ambiente sano; la extensión de la
prostitución y la severidad de los castigos por la trata de personas. Estos y otros
muy numerosos fenómenos, que forman parte de las experiencias
contemporáneas, tienen tras de sí acciones sociales que trascendieron al derecho
por la vía institucional, exhibiendo su carácter de acción sociojurídica, que es el
objeto de la sociología del derecho.
240
fundamentales, entre ellas la Constitución mexicana de 1917, cuyos artículos 14 al
23 señalan dentro del capítulo “De los derechos humanos y sus garantías”, reglas
precisas respecto de que la norma debe preceder a los hechos. Precisamente el
artículo 14, en su primer párrafo, determina:
Sin embargo, la garantía para que no se viole dicho principio y derecho humano
universalmente reconocido, queda a cargo del propio Poder Judicial, a través de
Cortes supremas o tribunales de casación cuya función es velar al respecto de la
aplicación de las leyes por las jurisdicciones de todas las instancias y grados,
asegurando de esta manera la unidad del derecho y del orden jurídico. En materia
jurisdiccional, por lo tanto, operan principios en que los jueces y magistrados
desentrañan el sentido de las normas vigentes, en relación con hechos
individuales o colectivos que tienen el carácter de acciones sociojurídicas en dos
dimensiones: la de los individuos, personas físicas o morales que confrontan sus
intereses, y la de los juzgadores que deben arbitrar y resolver los conflictos y cuya
función constituye en sí misma una acción sociojurídica (o un conjunto de ellas, si
tomamos en cuenta todo el proceso y procedimiento judicial) en la que interactúan
jueces y tribunales con las partes y con la sociedad en su conjunto.
241
que éstas sean el factor ineludible de los hechos o de ciertos hechos específicos.
Se trata más bien de una correlación empírica entre la norma y la realidad, que
permite realizar algunas generalizaciones acerca de la presencia frecuente o
constante de ciertos hechos junto a ciertas reglas o instituciones jurídicas.
Sin embargo, la norma jurídica, en cuanto ley, permite avizorar con certidumbre lo
que puede, podría o debe ocurrir si se actualizan sus hipótesis o supuestos, lo
cual no significan que ocurrirán éstos necesariamente. Al revés, dado que éstos
han ocurrido y ocurren con regularidad o frecuencia, es por lo que su regulación se
vuelve institucional. El derecho no hace a los hechos; son los hechos los que
condicionan la existencia y aparición de las normas e instituciones jurídicas; a
partir de entonces, la relación entre hecho y norma, entre realidad y derecho se
vuelve una relación dialéctica interactiva y mutuamente influyente, es decir, se
convierte o se manifiesta en una acción sociojurídica.
Es la misma convicción de E. Ehrlich, quien afirma: “Sin razón se cree por parte de
muchos (…) que todo el Derecho lo produce el Estado con sus leyes. La mayor
242
parte del Derecho encuentra su origen inmediato en la sociedad, en cuanto que es
el ordenamiento interno de las relaciones sociales, del matrimonio, de la familia y
de las corporaciones, de la posesión, de los contratos y de las sucesiones, y
nunca se ha reducido a normas jurídicas”. La norma jurídica, afirma, “está
condicionada por la sociedad. No puede surgir si en la sociedad no han surgido las
instituciones a las que se reconduce…”.
En la misma línea hay que inscribir, a partir de la tradición impulsada por Ihering, a
F. Geny, Leon Duguit, Maurice Hauriou y otros más, incluidas la experiencia
jurisprudencial de Oliver W. Holmes, en la jurisprudencia sociológica e ingeniería
social de Roscoe Pound y sus herederos del movimiento del realismo jurídico
americano, de donde surge la concepción de Llewellyn de que el derecho es “el
resultado de la interacción entre normas jurídicas y normas tradicionales, por un
lado, y la producción y aplicación práctica de las mismas partes de los operadores
del Derecho” (quienes lo imponen y lo realizan: legisladores, jueces, abogados,
científicos del Derecho, o funcionarios de la Administración Pública).229
229Véase a este respecto: Treves, Renato. La Sociología del Derecho, Ariel, Barcelona, 1988. pp.
81-98.
243
consecuencia. Significa esto: Quien interpreta el derecho, interpreta el hecho real;
quien interpreta el deber ser jurídico, descubre una faceta del ser social; quien
hace jurisprudencia, integra la norma a la realidad sociológica.
Lo anterior nos conduce a plantear las siguientes cuestiones: ¿Cómo los órganos
judiciales pueden ser creadores del derecho? ¿En qué consiste, en efecto, la
función del juez, sino en la aplicación de un derecho preexistente? Parte de la
respuesta ya está dicha en el párrafo anterior, pero es necesario vincular a este
respecto la teoría del derecho con la teoría sociológica.
244
legítimo y sistemático de la fuerza para asegurar su obediencia) a cargo de
autoridades públicas (el Estado).
245
El carácter obligatorio del derecho va acompañado de las sanciones que la
realización de sus supuestos impone. El carácter coercitivo de la norma jurídica es
la nota distintiva del derecho, que lo diferencian de la moral, de los
convencionalismos o reglas de urbanidad y de la misma religión.
En la vía de los hechos, cuando nos encontramos con alguien obligado frente a
otro que le exige legítimamente el cumplimiento de la obligación, estamos ante
una acción sociojurídica. Si se recurre al uso de la fuerza o coacción, nos
hallamos también ante una acción sociojurídica.
Así, para que exista acción sociojurídica tiene que haber relación social; es decir,
un vínculo social humano que genere derechos y obligaciones con carácter
bilateral, ya sea en la colaboración o en el conflicto, en el orden o la agresión, en
la guerra o la paz, en el acuerdo o la violencia. La coercibilidad y la bilateralidad
del derecho, son características abstractas, de tipo formal, que distinguen a la
norma jurídica, aunque no se manifiesten en la realidad; forman parte no del ser,
sino del deber ser.
246
4.6.3.6. La coacción y la sanción, elementos estructurales del derecho y la
acción sociojurídica fundada en las expectativas.
Werner Krawietz231 considera que Ihering, Max Weber, Theodor Geiger, Helmut
Schelsky y Niklas Luhmann está vinculados a la teoría de la coacción y la sanción,
para quienes la coacción, “es decir, la amenaza de la coacción y las sanciones
247
formarían parte de los elementos estructurales del Derecho”, lo cual, afirma, es
una teoría “esencialmente incorrecta”. Para demostrar su aserto, explica
críticamente los planteamientos de Weber, Geiger y Luhmann, en los siguientes
términos:
Prueba de lo anterior, según Krawietz, es que Weber mismo aclara que el Derecho
podría “ser delimitado para otros fines de manera totalmente distinta”. Además —
prosigue Krawietz— Weber no analiza la estructura de la norma jurídica, sino sólo
la presupone. A Weber, entonces, le interesa la legitimidad de un orden,
justamente el del Derecho.
La coacción, en todo caso, es la expresión del poder del Estado a través de sus
agentes, tanto del aparato judicial, como de policías y jueces. Es, en todo caso, la
248
manera de hacer eficaz la norma. La coacción se vincula con la noción de
legitimidad a través del derecho y éste se entrelaza con la noción de efectividad y
fuerza a través del poder. Esta relación podemos explicarla con las palabras del
maestro Norberto Bobbio, quien expone:
232 Bobbio, Norberto y Bovero, Michelangelo. Origen y fundamentos del poder político.
Enlace/Grijalbo Editores, México, 1985, pp. 19-36.
233 Krawietz, Werner. Op. Cit., p. 16.
249
Por lo tanto, lo significativo de la norma jurídica según Geiger, no es la “reacción
colectiva” en forma de “sanción y coacción”, sino la “expectativa normativa” en
cuanto “expectativa exigente”.
La noción anterior es sin embargo, confusa, pues toda norma: moral, convencional
y desde luego jurídica genera “expectativas exigentes” o exigibles; la diferencia
relativa consiste en que el Derecho genera expectativas que en todos los sujetos
que intervienen van acompañados de la confianza o el temor a la sanción, que
puede aplicarse por un poder legítimo.
Lo que en el fondo plantea esta teoría alemana que incluye a Ihering, Max Weber,
Theodor Geiger y Schelsky, es que ni la sanción ni la coacción son elementos
estructurales del Derecho, sino únicamente “fenómenos secundarios de la
obediencia, mejor dicho, de la desobediencia del Derecho”.
No es lo mismo el derecho como norma que el derecho como relación jurídica; aquel
prevé o prescribe expectativas; éste las actualiza. Por otra parte, no podemos reducir
la sociología del Derecho a los procesos de obediencia y desobediencia del Derecho,
pues ambas poseen un alto contenido psicológico y subjetivo. Si bien es cierto que la
sanción y la coacción se manifiestan más palmariamente frente a la desobediencia,
también es hipotéticamente —y empíricamente— comprobable, que la obediencia
forma parte de las expectativas del Derecho, manifestada como se desprende de
Habermas, del discurso y argumentación socialmente aceptadas en el consenso.
Además, los procesos sociales de creación, aplicación e interpretación de las normas
250
de Derecho, son temas tan relevantes de la sociología jurídica, como aquellas
relacionadas con el binomio obediencia-desobediencia.
c) Por lo que toca a los planteamientos de Luhmann, véase el punto 4.2., donde
se resume su funcionalismo sistémico y su idea de la relación sistema social-
sistema jurídico, que contribuye —hasta cierto grado— a la comprensión inteligible
de la acción sociojurídica.
De acuerdo con la teoría funcionalista —ya lo vimos—, cuatro son los requisitos o
problemas funcionales de toda sociedad, los cuales presionan al sistema social.
Las respuestas de éste a esas presiones, que implican modos de asegurar la
propia estructura institucional e ideológica de dicho sistema, son las llamadas
funciones sociales, que no sólo aseguran la permanencia del sistema, sino que
también pueden contribuir a modificar los elementos estructurales, las reglas o
normas y la cultura en general, los fines u objetivos generales de la colectividad, y
los mecanismos para la asignación o distribución de las “cosas de valor” entre las
personas o grupos del ente social.
251
algunas otras funciones alternativas y latentes; cuando esas funciones se cumplen mal,
o no se cumplen, se dice por esta corriente, que tal parte de la estructura es
disfuncional y se requiere por lo tanto, no de un cambio, sino de un ajuste.
Ya expusimos antes que las cuatro funciones o requisitos funcionales a los que se
refiere el análisis estructural-funcionalista, son mantenimiento de pautas y manejo
de las tensiones; la integración; el logro de fines; y, la adaptación y que la función
de integración, propia del subsistema trata de satisfacer las exigencias de la
solidaridad social y que se vale de los mecanismos de control social.
Lo anterior es reconocido por el propio Parsons, quien en un ensayo en 1962, The law
and social control, explica que sociológicamente el derecho debería ser reconocido “un
mecanismo de control social que opera difusamente en casi todos los sectores del
252
sistema social”, aunque ratifica que de manera general “la función primaria de un
sistema jurídico es la de integración”, que mitiga factores de conflicto y hace posible las
relaciones sociales sin que degeneren en conflictos abiertos o latentes.234
i) Norberto Bobbio dice que el tránsito del Estado liberal clásico al Estado social
está acompañado del correspondiente paso del derecho con una función
protectora-represiva, a la función promocional.
ii) Al retomar las ideas de Bobbio, Vincenzo Ferrari afirma que entre diversos
autores aparecen fundamentalmente tres funciones del derecho de carácter
general y que abarcan a todas las demás: “la función de orientación social, la de
253
tratamiento de los conflictos declarados y la de legitimación del poder” 236 ; las
otras funciones, son “conceptos subordinados”, y se resumen en las siguientes: a)
distributiva; b) organizativa; c) educativa; d)integradora; y e) represiva y
promocional.237
iii) Ramón Soriano238 responde a las preguntas de Bobbio y señala que el derecho
cumple diversas funciones, “positivas y negativas, de interacción social y de
generación de conflicto”, de manera que las normas jurídicas evolucionan y
cambian según los productores y usuarios del derecho.
254
es mayor en el derecho privado que en el público y la persuasión domina en el
penal más que en el civil.
255
ejercicio. Soriano dice al respecto: “Decía Max Weber que el poder debe ser
reconocido y aceptado por los súbditos para ser un poder estable; de esta manera
el poder se hacía legítimo; su teoría del poder es una teoría de los títulos en que
los poderosos se apoyan para ser aceptados como tales; el poder va unido a la
oportunidad de su acatamiento y a la obediencia de los súbditos. Indica [Max
Weber] los tres títulos de legitimidad del poder, que ya conocemos: el carisma, la
tradición y la norma preestablecida [la ley, el derecho]. Los dos primeros son
títulos o razones antiguas; el tercero es el título que se configura en el marco del
Estado de Derecho; es el título de nuestro tiempo”.
4.7.3.6. La función distributiva del derecho implica que a través de las normas
jurídicas se determina cuáles bienes, regularmente escasos, se pueden distribuir
entre la población de una sociedad a través del Estado (y del mercado, en la
sociedad de economía liberal), y cuáles deben ser los criterios de esa distribución.
El derecho puede determinar cuáles bienes son intangibles e indivisibles y
pertenecen a todas las personas, pero esto es así aunque el derecho positivo no
lo contemple o regule. En este patrimonio se incluyen los derechos de la
personalidad y las libertades, tal como opinan entre muchos otros R. Dworkin y J.
Rawls. Estos bienes no son susceptibles de tráfico jurídico y el Estado no puede
actuar contra ellos. Cuando se da la colisión de una libertad con otra del mismo
rango, el Estado puede imponer una limitación, supuestos que son admitidos por
Dworkin o Rawls. Es el caso, por ejemplo, del derecho a la vida y la libertad de la
propia decisión de las mujeres en el caso del aborto.
256
Los criterios de la distribución de los bienes por la vía del derecho tienen que ver
con los conceptos y valores dominantes de la justicia, la igualdad, la equidad, la
oportunidad, la seguridad, etc. También puede operar el mérito y la capacidad,
pero hay que admitir que la competencia, la lucha económica de clases y la
explotación juegan en esto un papel importante que el derecho admite, rechaza o
modera.239
Esta función promocional va acompañada del crecimiento del derecho publico y “la
consolidación de los derechos sociales de los ciudadanos”. Se inscriben aquí
también varias otras políticas estatales como sanciones contra los atentados de
las empresas al medio ambiente y a la salud pública, “subvenciones a industrias
alimentarias básicas y deficitarias y conciertos con los sindicatos para garantizar
puestos de trabajo, que tienen como limitante los recursos del Estado y la voluntad
de sus agentes políticos”. La función promocional “es una función que entra en
juego, cuando otras funciones han sido atendidas. Por ello es lógico —dice
Soriano— que algunos juristas sigan todavía viendo al derecho desde el prisma de
sus funciones tradicionales”.
239 Estos últimos conceptos no deben atribuirse a Soriano, sino al autor del texto.
257
• Nozik expone que el concepto de justicia no tiene un referente social, sino que
mira al individuo y a sus derechos naturales: propiedad, libre mercado, a la vida, a
la libertad y a la defensa de otros derechos contra sus infractores. Llevar el
concepto de justicia al marco de la distribución de los bienes sería “una violación
de los derechos naturales”, que da lugar a la incertidumbre.
• El ala radical del Análisis Económico del Derecho (AED) está representada por
R. Posner, de la Escuela de Chicago, para quien el mercado tiene sus propias
reglas y únicamente cuando falle la competencia perfecta en el mercado, “debe
intervenir el derecho para reponer la situación ideal del mercado. Según Soriano:
“Los pilares del análisis económico del derecho son los siguientes: a) el principio
de la utilidad como principio antropológico; los individuos buscan la máxima
utilidad propia, incluso el altruismo o búsqueda de la utilidad ajena se hace porque
ésta revierte en la propia utilidad; b) el principio de maximización de la riqueza,
que se consigue con el respeto a los principios de equilibrio en el mercado y de
competencia perfecta, que se mantienen en tanto no reviertan en el mercado las
externalidades; el mercado por sí mismo, sin necesidad de agentes externos
intervencionistas, obtiene la maximización de la riqueza; c) el principio de la
258
eficacia (el mayor beneficio a través del menor coste) como principio de la justicia;
el economista, por otra parte, debe preocuparse por la eficiencia; no le
corresponde valorar si las reglas son o no buenas y justas, y d) el derecho es un
instrumento complementario del mercado, en el que no debe intervenir, salvo que
las leyes del mercado fallen, en cuyo caso intervendrá como un simulador del
mercado; Posner defiende en consecuencia una desregulación jurídica”.
Ramón Soriano emprende una crítica a este AED desde varios marcos: ideológico,
económico, jurídico y tecnócrata y defiende la función promocionadora del derecho
como una conquista histórica irreversible, por varias razones: “a) otras fórmulas
alternativas, de un crudo liberalismo o socialismo, han fracasado en el orden
económico y social; han traído pobreza y/o falta de libertades para la mayoría
social; b) el Estado social y la promoción de los derechos sociales representan la
fórmula histórica que (…) ha deparado una más armónica conjunción de los dos
valores del derecho, la libertad y la igualdad…; c) el Estado social y sus derechos-
prestación contienen un valor moral indiscutible para hacer posible la
solidaridad…; y d) igualmente el modelo de Estado social y derecho promocional
ejerce una importante función educativa, porque la defensa de los bienes sociales
de este modelo suscita un mensaje que,… sirve de incentivo y reflexión para
abonar miras altruistas frente al incentivo del propio interés del modelo del Estado
liberal”.
4.7.4. Conclusiones.
259
control social puede alcanzar, el derecho sólo posee una autonomía relativa, es
decir, que depende en buena medida de los grupos de poder y de la política, por lo
que no conviene que sea la forma preeminente absoluta del control social.
Por otra parte, el estudio del derecho en el sistema de control social debe estar
acompañado del análisis del derecho y el cambio social, no sólo como instrumento
de institucionalización del cambio, así sea éste revolucionario, sino también como
mecanismo impulsor de las transformaciones sociales.
En relación con los temas expuestos en esta unidad, se recomienda al alumno consultar las
siguientes páginas de internet, en donde encontrará indicadores e información estadística para
realizar análisis comparados, relacionada con tópicos relativos a:
1. Control del poder;
2. Corrupción;
3. Apertura gubernamental;
4. Derechos Humanos;
5. Orden y seguridad;
6. Mejora regulatoria;
7. Justicia civil;
8. Justicia penal;
9. Presupuesto destinado al poder judicial por habitante;
10. Tasa de litigiosidad procesal por cada cien mil habitantes;
11. Tasa de sentencias o resoluciones judiciales emitidas en relación al número de juicios
iniciados;
12. Tasa de fiscales (ministerios públicos) por cada cien mil habitantes;
13. Presupuesto por habitante destinado al ministerio público o entidades de persecusión penal
pública;
260
14. Tasa de defensores públicos por cada cien mil habitantes;
15. Presupuesto por habitante en defensorías o entidades de asistencia legal;
16. Tasa de policías por cada cien mil habitantes;
17. Comparación entre países de personas en situación de reclusión penitenciaria por cada cien
mil habitantes;
18. Comparación entre cantidad de presos y capacidad de la infraestructura penitenciaria;
19. Tasa de abogados por cada cien mil habitantes.
La información se presenta con una descripción sencilla de las atribuciones, funciones, estructura,
presupuestos y el quehacer de las instituciones que intervienen en la administración de Justicia, en
el continente americno.
➢ http://www.cejamericas.org/reporte/2008-
2009/muestra_seccion39bb3.html?idioma=espanol&capitulo=ACERCADE&tipreport=REPORTE4&se
ccion=INST_232
➢ http://worldjusticeproject.org/
Los roles o papeles son los modos de participación de los individuos en las
colectividades, instituciones y organizaciones. En el campo interno y externo de la
cultura jurídica, destacan los siguientes:
Este rol o papel debe entenderse dentro del contexto económico, social y cultural
en que se desarrolla la actividad profesional de los especialistas en el manejo de
las normas jurídicas, particularmente de la legislación procedimental y sustantiva.
La economía de mercado imperante propicia un tipo de rol, ya sea como empleado
al servicio del Estado, principalmente dentro del Poder Judicial que va ganando
261
cada vez más terreno por la extrema judicialización de la política, la economía y la
defensa de los derechos humanos, donde el abogado puede desarrollar como
juez, defensor, personal técnico realizando actividades administrativas u otras
tareas no estrictamente jurídicas, o bien como abogado que presta servicios
profesionales a empresas y clientes particulares, cada vez más a través de
bufetes y no de forma individual.
Al mismo respecto, el Ministro Presidente Aguilar Morales destaca que: “la labor
de los abogados es parte fundamental del sistema de justicia, no es un elemento
ajeno y es parte sustantiva de la impartición de justicia. Lo reconoció el licenciado
240 Palabras del Sr. Ministro Luis María Aguilar Morales, Presidente de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, en la ceremonia del Día del Abogado,
el 9 de julio de 2015, p. 9.
262
Manuel G. Escobedo, presidente de la Barra Mexicana, en su discurso de 1963
cuando instó a todos los abogados a colaborar con los funcionarios judiciales,
considerándose, con ellos, como parte de la misma institución de justicia”.241
Así como el derecho en el siglo XX pasó del dominio de las normas de conducta,
al dominio de las normas de organización, que según F. A. Hayek implicó el paso
del Estado liberal clásico al Estado asistencial, hoy advertimos el paso del rol del
abogado de la comunidad y el Estado, al del abogado del mercado y de la
empresa privada, pública y social.
El rol de la abogacía dominado por el servicio, está siendo desplazado por el rol
del abogado inmerso en la competencia, lo cual es un signo de la sociedad
demoliberal del siglo XXI, aunque el Estado social de Derecho es también un
modelo que genera tipos de abogados que se vinculan a las causas populares y a
la asociación cooperativa y no sólo competencial.
El propio Soriano se refiere a tres tipos de abogados: “a) el abogado modesto, que
se dedica a actividades de poca monta e incluso no propias de la profesión, con
las que consigue sobrevivir; b) el abogado tipo medio, que tiene una clientela
241 Ibidem, p. 10
263
sólida y ejerce los temas clásicos de la abogacía, y c) el abogado que dirige u
ocupa un puesto relevante en los grandes bufetes y firmas de abogados.”
Hay que reconocer que en los países desarrollados y de desarrollo medio, los
abogados ofrecen características similares. Así, mientras los abogados de las
grandes firmas y empresas legales pertenecen a las clases altas y acomodadas y
son egresados de escuelas privadas a las que asisten los hijos de ricos o de las
familias con ambiciones de ascenso social, los abogados modestos pertenecen y
son originarios de clases modestas y regularmente egresados de escuelas y
facultades públicas. Dice Soriano: “Los primeros se dedican con frecuencia a las
altas finanzas y administración. Los segundos se emplean en trabajos menores y
menos complejos: débitos, morosidad, casos criminales, pequeña propiedad,
etc.”.242 La relación entre estratificación social o profesión jurídica, según Ladinsky,
resulta primordial, pues “la extracción social preestablece dos fundamentales
factores condicionantes de la carrera: el nivel de habilidad técnica y el tipo de
clientela”243, es decir, nos ayuda a conocer qué tipo de actividad realizarán y los
clientes a los que ofrecían sus servicios.
Aún los abogados llamados antiguamente “de oficio”, defensores de los más
pobres en materia penal, están organizados corporativamente en los institutos de
defensoría pública, que en México agrupan en materia federal a varios cientos de
defensores y asesores. El Instituto Federal de Defensoría Pública, organismo
autónomo auxiliar del Consejo de la Judicatura Federal, agrupa en 2015 a 806
242
Soriano, Ramón. Op. cit., pp. 428 y 429.
Ladinsky, Jack. “Carrers of lawyer. Law practice and legal intitutions”, en American Sociological
243
264
defensores y 160 asesores, de los cuales 24 son bilingües, al servicio de los
pueblos indígenas del país.
1. ¿Qué lugar ocupa el papel del abogado dentro de los roles sociojurídicos?
2. ¿Es la función del abogado la respuesta a un problema funcional de la
sociedad?
3. ¿Son “los abogados” una categoría social (grupo de status) o un agregado
estadístico?
4. ¿Es la abogacía una técnica social o una profesión humanística?
5. ¿Es la profesión de abogado un requisito para las funciones públicas?
6. ¿Se puede hablar de abogados de cabecera, como en la profesión médica?
7. ¿Se puede afirmar que abogado y jurista son términos equivalentes o
sinónimos?
8. ¿Qué diferencia existe entre el abogado conocedor de la ley y el jurista
estudioso del derecho? ¿Ciencia jurídica y sociología del derecho son lo
mismo?
9. ¿El rol del abogado es siempre el mismo en una sociedad en transformación?
10. ¿Es uno solo el “rol de abogado” y por lo mismo es polifacético?
11. ¿Si cambia la sociedad, se transforma el rol del abogado?
265
12. ¿La diferenciación social de los abogados influyen en sus roles, su adquisición
y su desempeño?
13. ¿Es necesario conocer la historia de la abogacía para entender el rol actual
del abogado?
14. ¿Puede entenderse la existencia de los abogados sin los problemas que
generan la propiedad, los contratos, el poder y la ley?
15. ¿Qué implica la abogacía y el abogado en el litigio, la representación, los
juicios, la mediación, la obtención y la ejecución de la sentencias?
16. ¿Es el abogado hombre de leyes, creador de jurisprudencia y ejecutor del
derecho por su propia naturaleza profesional y especializada?
17. ¿La imagen social del abogado corresponde a la imagen y prestigio de la
administración, procuración e impartición de la justicia?
18. ¿Cuál es el efecto de la formación universitaria y/o profesional de los
abogados en instituciones públicas y privadas, de mayor a menor calidad
académica y prestigio?
19. ¿La colegiación obligatoria de los abogados contribuiría al control de su
función como defensores, asesores, litigantes, administradores y funcionarios?
20. ¿Cómo participan los abogados en las tasas de litigiosidad y en los índices de
impunidad y corrupción?244 ¿Existe la ética del abogado?
Por lo que se refiere a cuál es el origen social de los abogados, dentro de los
estudios del siglo XX, encontraremos análisis realizados principalmente en la
sociedad norteamericana, en los que se menciona que los abogados tenían una
extracción social media o media alta, por ejemplo: los estudios efectuados en los
266
años ochenta en Estados Unidos de Norteamérica por Richard L. Abel, en su libro
American Lawyers (abogados americanos) de 1989, indican que los abogados
norteamericanos tienen una pertenencia u origen en las familias de clase alta, lo
cual no puede aplicarse a la sociedad mexicana, en la que los abogados se
estratifican, y su origen de clase se puede advertir en razón, por lo general, de su
formación en colegios públicos o privados, dado que en los primeros dominan los
estudiantes de clases medias y bajas y en los segundos los de clases medias
altas y clases adineradas.
245Pérez Hurtado, Luis Fernando. La futura generación de abogados mexicanos. Estudio de las
escuelas y los estudiantes de derecho en México. Instituto de Investigaciones Jurídicas-UNAM,
México, 2009, página 73.
Hay que señalar que la abogacía es una profesión “liberal” muy antigua en el mundo y en México,
donde los primeros abogados surgieron de la Universidad fundada en 1551 (La Real Universidad
de México, luego real y pontificia) y que a lo largo de los siglos ha cambiado su origen social y sus
267
Como podemos apreciar, el nivel socioeconómico (NSE) de los estudiantes
corresponde un nivel de medio a medio-bajo, siendo éste un indicador claro de
que los abogados están movidos por aspiraciones de posicionarse en un nivel alto
al ejercer la profesión; pues al realizar el rol de abogado esperan ascender en la
escala socioeconómica.
Luis Fernando Pérez Hurtado informa que para el ciclo académico 2006-2007
existían en el país 930 instituciones de educación superior en las que cursaban la
licenciatura en derecho 240,000 alumnos inscritos, la mayor matrícula en ese
268
nivel, “pues once de cada cien estudiantes de licenciatura cursaban esta
carrera”.246
Igualmente afirma algo que parece obvio: que la calidad de la formación de los
abogados afecta directamente la calidad de los servicios profesionales que
prestan los egresados de las instituciones de educación superior, de manera que
los clientes de los asuntos más importantes y complejos ya no confían tanto en las
influencias sino que buscan y exigen cada vez más “una mayor calidad de la
educación jurídica”.247
Por otra parte, se imputa a la formación de los abogados una repercusión directa
en la calidad y eficacia del sistema jurídico mexicano, particularmente en lo que se
refiere a la independencia de jueces y abogados. Esta afirmación es exagerada y
aventurada, pues lo más probable es precisamente lo contrario: que los vicios e
ineficacia de la enseñanza y formación de los abogados es producto de las
insuficiencias y males (corrupción, impunidad, prácticas derivadas en el ejercicio
profesional), que los profesores y otros agentes que provienen del foro llevan a las
aulas donde difunden y reproducen sus vicios, pues en la carrera de derecho los
profesores de tiempo completo son muy escasos y abundan los funcionarios y
litigantes que imparten unas cuantas horas a la semana.
269
• “¿Cómo eligieron la institución para cursar la LED248?
• “¿Cuáles son sus expectativas profesionales?”249
Desde un enfoque de género, las mujeres hoy en día tienen una participación
activa muy importante, sobresale que en los últimos años las mujeres han ganado
terreno, han incursionado más en esta profesión. De acuerdo a datos del INEGI,
del total de profesionistas dedicados a la abogacía, 72.5% son hombres y 27.5%
son mujeres.
80
60
40
20
0
Hombres Mujeres
270
En relación a la edad de los profesionistas, la mitad de las mujeres son jóvenes y
en el caso de los varones el 44.5% tiene 40 años o más, lo que genera que la
edad promedio de los profesionales del derecho sea de 37 años de edad.
En particular, a los estudiantes de esta disciplina les sería útil y práctico realizar un
estudio específico sobre la legislación relativa a los problemas de género, tanto a
nivel de los Estados y del país, en el campo internacional.
271
Sobre este tópico, las investigaciones de María Inés Bergoglio, al estudiar los
cambios ocupacionales de los abogados en América Latina, señala que, “se
registra una mayor variedad en la inserción ocupacional de los abogados
latinoamericanos. Esta diversificación, producida tanto por la expansión del poder
judicial como por el aumento de tamaño de las firmas jurídicas, implica una
tendencia a la salarización, convirtiendo en menos frecuente el tradicional ejercicio
independiente de la profesión. Estas transformaciones se vinculan con las
renovaciones institucionales derivadas de la democratización y, muy
especialmente, con los procesos de internacionalización de la economía
intensificados en la década del noventa con las reformas neoliberales”. 251
272
Estado, al tener mayores capacidades y manejo sobre una rama del derecho. 252
La especialización se vincula igualmente con el prestigio y con los niveles de
ingreso u honorarios.
En síntesis, las cualidades peculiares que trazan el perfil del rol del abogado, al
decir de Soriano253, son:
4º La abogacía es “una profesión que exige una intensa cantidad del tiempo, y en
la que en la línea de separación entre el trabajo profesional y la vida privada del
profesional es muy fluida.” Agreguemos que: “La abogacía ha cambiado
significativamente en los últimos tiempos, más aún que en la judicatura, porque los
abogados reciben unas influencias directas del mundo de la economía y el
trabajo”.
252 Entre los estudios recientes sobre abogados y abogacía destaco uno muy reciente de Oscar
Cruz Barney, publicado como el número 1 de Cuadernos de abogacía, con el título sugerente
Defensa a la defensa y abogacía en México, colección que viene a llenar un vacío sobre la
profesión jurídica y que a partir de 2015 patrocinan la UNAM, a través del Instituto de
Investigaciones Jurídicas, el Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México y el Ilustre Colegio
de Abogados de Madrid, que merece reconocimiento pleno.
253 Soriano, Ramón. Op. cit., pp. 425-426.
273
• En materia de ética profesional254 abundan los estudios recientes relativos al
abogado y a la abogacía, sobre todo por la doble condición de la abogacía como
profesión liberal y servicio público. “El ethos social del abogado se mueve entre
dos polos difíciles de casar en ocasiones: el interés del cliente y el interés de la
ley”.
Sin embargo, aunque parezca una posición cínica, la ética del abogado litigante es
la lealtad al cliente, no la imparcialidad y la justicia. Lealtad no a los principios, sino
los intereses del defendido. Si en un caso debe sostener la convicción A, como
actor, conra la convicción B, sostenida por su contrario, en otro caso, si participa
de parte del demandado, la lealtad le obliga a sostener la convicción B y tratar de
demostrar que ésta es la válida.
274
• La ley no es la premisa mayor que enjuicia el caso; son los casos, cada uno,
los que determinan la ley aplicable; se invierten los términos.257
• El juez no es el intérprete del legislador, sino el intérprete de la ley y a través
de la interpretación, creador del derecho.
• Dice Zagrebelsky que cuando el derecho se conciba como una disciplina
práctica la jurisprudencia deberá ponerse “al servicio de dos señores: la ley y la
realidad”.258
En cambio, la concepción práctica del derecho, que él propone, entiende que “la
interpretación jurídica es la búsqueda de la norma adecuada tanto al caso como al
ordenamiento.” 259 Afirma que en el Estado de Derecho decimonónico la regla
jurídica se aplica sin que nada lo impida, pues opera la máxima dura lex sed lex,
quintaesencia del positivismo acrítico”. A su modo de ver, hoy puede más la
validez de la norma que su interpretación, y asegura que: “Las exigencias de los
casos cuentan más que la voluntad legislativa y pueden invalidarla.”
257 Cabe decir, en general, —dice Zagrebelsky—, que el caso no puede comprenderse
jurídicamente si no es por referencia a la norma y ésta por referencia a aquél, pues no es sólo el
caso el que debe orientarse por la norma, sino también la norma la que debe orientarse al caso…
Tomar en consideración exclusivamente los casos daría lugar a una pura y simple <<casuística>>,
incompatible con la existencia del derecho como ordenamiento; tomar en consideración
exclusivamente el ordenamiento conduciría a una ciencia teorética, inútil para la finalidad del
derecho. Exceso de concreción en su caso; exceso de abstracción en el otro.
258 Zagrebelsky, Gustavo. El derecho dúctil, Ed. Trotta, 10ª edición. Torino, 2011. p. 132.
259 Ibidem, p. 133.
275
Zagrebelsky sentencia al respecto: “el derecho escrito en las leyes sirve para
propiciar a los casos la regla que les corresponde, pero carece de poder exclusivo
para determinarla”.260
Aquel poder, desde luego, debe ser transferido al juzgador, quien no obstante su
altísima jerarquía, está sometido, él sí a un orden jerárquico rígido, inalterable y
terminal. Esto significa que la interpretación final, que no admite interpretación
ulterior, es la de los más altos ministros o magistrados de los tribunales o Cortes
supremas, o de los tribunales constitucionales, uno de los cuales, por cierto, ha
presidido Gustavo Zagrebelsky en su país: Italia.
El estudio del rol del juzgador es trascendente para la sociología jurídica, debido a
que el valor de la justicia como aparato simbólico está institucionalizado en la
figura del juez, cuya presencia es casi universal en todas las sociedades que
cuentan con un sistema normativo. El juez junto con el concepto de tribunal
(conjunto de jueces), se identifican con la representación del Estado en la solución
276
de conflictos dentro del sistema social, es decir, el papel del juez debe entenderse
a partir del estatus que tiene dentro del sistema social.
Las principales corrientes de pensamiento que tratan este tema son: 1) el realismo
jurídico norteamericano de los años treinta del siglo XX, y 2) el conductismo
judicial. La primera señala que el derecho debe ser entendido en términos de
práctica judicial, más que en formas de reglas, porque en la aplicación del derecho
al caso concreto, surgen lagunas de la ley, dando lugar a un espacio entre norma
y realidad, donde el juzgador puede interpretar el derecho para solucionar el caso,
convirtiéndose en auténtico creador del derecho; por otra parte, el conductismo
judicial (judicial behaviorism) surgió en Estados Unidos como un enfoque de la
ciencia política en el siglo XX, para explicar el comportamiento político del
momento, pone énfasis en los valores, personalidad, aptitudes y características
del juzgador, analiza el comportamiento de jueces y magistrados, en lugar de
examinar las instituciones del aparato judicial.
Entre los partidarios del realismo jurídico, tenemos a John. P. Dawson, profesor de
la universidad de Michigan, quien aborda el rol de los jueces, a través de su obra
The Oracles of the Law publicada en 1978, afirmando que los jueces son los
depositarios del derecho, sus oráculos vivientes.
277
En el mismo sentido, Oliver Wendell Holmes, integrante de la Corte Suprema de
los Estados Unidos, de 1902 a 1932, definió el derecho como las profecías de lo
que decidan los tribunales; también John Chipman Gray abogado y profesor
americano de Harvard, llegó a comentar que “los preceptos establecidos por el
legislador no son derechos, sino fuentes del mismo, pues su significado y efectos
jurídicos solamente quedan determinados cuando se han considerado en casos
sometidos a los tribunales; las decisiones judiciales constituyen el derecho
propiamente dicho”262.
Por otra parte, los orígenes del conductismo se atribuyen a Charles Merriam,
profesor de la Universidad de Chicago, quien destacó la importancia de examinar
el comportamiento político de los individuos y de los grupos, no sólo teniendo en
cuenta cómo las personas o grupos se atengan a las normas legales o formales,
sino tomando en cuenta las aptitudes y valores.
Glendon Schubert, explica que el sistema de valores que caracteriza a cada juez
individual está determinado por el ambiente familiar en el que ha crecido, por la
educación recibida, por los estudios realizados, por la experiencia profesional,
entre otras, poniendo de manifiesto que la variable más amplia y difusa es la del
ambiente político, observa que las variables culturales determinan el ámbito de
variación de las variables relativas a las características personales, las cuales a su
vez influyen sobre las actitudes que determinan las decisiones.263
Entre los estudios más recientes, encontramos los realizados por el catedrático
Martin M. Shapiro, quien en su obra Courts. A Comparative and Political Analysis,
señala que el prototipo ideal de tribunal adoptado por la mayoría de los autores y
literatura jurídica, comprende cuatro elementos: (1) un juez independiente, (2) que
262 Cotterrell, Roger. Introducción a la sociología del derecho, editorial Ariel S. A., Barcelona, 1991,
p. 177.
263 Treves, Renato. Introducción a la sociología del Derecho. Editorial Taurus, 1978, Madrid, p. 176.
278
aplica normas preexistentes, (3) mediante procedimientos adversariales, (4) para
elaborar una decisión dicotómica en que se asigna la razón a una de las partes y
se declara a la otra equivocada.264
De acuerdo con Roger Cotterrell, los tribunales cumplen diversas funciones como
“legitimación, resolución de disputas, ayuda técnica a la administración mediante
el desarrollo de doctrina adecuada, y elaboración o mantenimiento de la
ideología.”265 Es decir, la función de los tribunales incorpora en su definición el rol
del juez.
Es importante comentar que los jueces están diferenciados de varias maneras, por
ejemplo, existen jueces federales y locales, nacionales e internacionales,
especializados por materia, de primera instancia o de apelación, unitarios o
colegiados; en fin, una diferenciación de acuerdo a criterios competenciales o de
otra índole, pero todos cumplen un rol según su estatus dentro del sistema social y
judicial.
Otro aspecto fundamental para entender este rol, es la extracción social de los
jueces y su ideología política. La procedencia del juez según su estrato social
bajo, medio o alto, es importante para saber la actitud que tomará al momento de
resolver los casos. De acuerdo con Ralf Dahrendorf “la mayor parte de los jueces
se caracterizan por una actitud conservadora en relación con el Estado y con el
respeto por la autoridad legal sostenida por el ethos del servicio y del deber que
contempla sobre todo el orden de la esfera pública”, adicionando que “la posición
social del juez no permite pensar que éstos estén en contacto con los estratos
inferiores de la sociedad sino en las aulas de los tribunales”266.
264 Shapiro, Martin, Courts. A Comparative and Political Analysis, The University of Chicago Press,
1981, p.1.
265 Cotterrell, Roger. Introducción a la sociología del derecho, editorial Ariel S. A., Barcelona, 1991,
p. 180.
266 Treves, Renato, Op. cit., pp. 180 y 181.
279
En México no se cuenta con investigaciones sociojurídicas respecto a los
juzgadores federales que se ocupen de: • el estrato social de los juzgadores antes
de tomar el cargo; • sobre la ideología profesional; • la percepción de la sociedad
sobre los juzgadores, y • la percepción del juez sobre la sociedad.
El rol de juzgador lleva implícita una ideología que se manifiesta en cada caso
resuelto, tal como lo señala Cotterrell con un enfoque funcional, al enfatizar que
los tribunales contribuyen “como órganos de gobierno y control social, al
mantenimiento de corrientes ideológicas que estructuran, reflejan y refuerzan la
doctrina jurídica, y que sirve para legitimar al gobierno y contribuir al orden
social.”267
Acorde a lo anterior, el rol del juzgador se realiza desde una posición como
integrante del Estado (poder judicial) independiente de otros poderes jurídicos o
de poderes fácticos, para resolver conflictos, interpretando la norma jurídica,
emitiendo una sentencia que favorece a alguna de las partes, reflejando así una
ideología y legitimando el poder público.
Una vez conocidos los diversos puntos de vista sobre el rol del juzgador, las
expectativas del juez se pueden analizar tomando en cuenta tres contextos o tipos
267
Cotterrell, Roger. Op. cit., p. 186.
268
Becker L. Theodore. Comparative Judicial Politics: The Political Functionings of Courts, editorial
Cambridge University Press, Chicago, 1970, p. 143.
280
de relaciones; 1) el juez y la sociedad; 2) el juez y el Estado, y 3) el juez y los
órganos internacionales.269
2) En este tipo de relación el juez es visto como un agente del Estado que
tiene que proteger la Constitución, hacer eficaz el derecho; se espera que
reafirme el orden jurídico con la aplicación de la Constitución y las leyes,
legitimando el sistema jurídico-político, aun cuando las sentencias que
emita no favorezcan a los órganos del Estado.
281
El precepto transcrito no describe el rol del juez, sino prescribe como debería ser;
pero es racional afirmar que se tiende en la carrera judicial a que los jueces sean
excelentes en su formación, objetivos en su juicio, imparciales en su tratamiento a
las partes, profesionales en su comportamiento e independientes en su función.
De acuerdo con Roger Cottorrell, el término francés “police”, a principios del siglo
XVIII, trajo consigo su asociación con las tareas de vigilancia y control de los
ciudadanos; no obstante, la legitimación de la policía moderna como organización
permanente con competencia para usar la fuerza en el control de la población civil,
se apoyaba en su acción dentro de los límites establecidos por el derecho.271
270 Bittner, Egon. The Functions of the Police in Modern Society: A Review of Background Factors,
Current Practices, and Possible Role Models, Jason Aronson,1975 New York p. 39.
271 Cotterrell, Roger. Op. cit., 1991, p. 231.
282
lo pone en riesgo por sus excesos en el uso de la fuerza, su intervención e
incidencia en fenómenos de corrupción, o su ineficacia para garantizar la
seguridad pública, asociada a los efectos perniciosos de la impunidad.
Estas nuevas funciones han hecho que los ciudadanos se sientan más
cómodos y valoren más positivamente a sus policías, que éstos adquieran
una mentalidad de servidores públicos; ha contribuido a romper el viejo
modelo de una sociedad que sólo veía el lado coactivo de su policía, y una
policía que contemplaba a los ciudadanos como posibles delincuentes. En
este sentido ver solamente el lado externo de la policía, dentro del aparato
coactivo y represor del Estado, es a mi juicio una visión parcial de estos
profesionales.
El propio Soriano señala cuáles son los puntos claves del análisis sociológico de la
policía, selección de temas que corresponde a la policía de la cultura occidental: 1.
Los criterios selectivos de la actuación policial, 2. La autonomía funcional de la
policía. Policía y sociedad, 3. La subcultura del colectivo policial, 4. La imagen del
público en la policía y de la policía en el público, 5. La impunidad de la policía, y 6.
La evolución de la policía.273
283
Es claro que para la experiencia mexicana el esquema anterior es insuficiente,
dado que en la función de asistencia a la sociedad el apoyo del Ejército y la
Marina son preponderantes, que la función represora está muy limitada frente a
las manifestaciones populares y se realiza de forma clandestina y que la violencia
policial se asocia muy a menudo a la violencia del crimen organizado y que muy
numerosos delitos son cometidos por policías y expolicías, todo lo cual merece
estudios e investigaciones acuciosas.
Para el momento que vive México (2015), que tiene en proceso un cambio
coperniciano en materia penal, para pasar del modelo dominantemente
inquisitorial a otro dominantemente adversarial, presencial y de juicios orales, la
función policial es básica y condicionante del éxito del nuevo sistema, pues implica
la plena profesionalización de la policía en la investigación, que provea de
elementos contundentes y objetivos tanto para el juicio, como para la aplicación de
los medios alternativos de solución de conflictos y controversias.
274 Manning, Peter K.. Police Work: The Social Organization of Policing, editorial Mit Press, 1977,
Cambridge Mass, p.19.
275 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 32.
284
tomado fuerza dentro del sector de la seguridad, presuponiendo la existencia de
una fuerza autorizada y paralela al Estado.
En la descripción del rol del policía, su aspecto y estado físico y mental, su salud
integral, cobra una especial relevancia.
La interacción de la policía dentro del sistema social implica una conexión infalible
para mantener el orden y la paz pública, por lo que la policía responde a las
exigencias sociales, la sociedad moldea a la policía y la policía actúa dentro del
contexto creado por la misma sociedad. Tal como lo señalan diversos autores, “”la
policía es un reflejo de la sociedad de que forma parte. Una sociedad igualitaria
tiene una policía igualitaria… Una sociedad desigual y estratificada tiene una
policía que mantiene la desigualdad por la fuerza.”
285
Policía
Comprender el rol que desarrolla cada una de las partes dentro de los procesos
judiciales, exige tener una idea clara de lo que es un proceso, debido a que el
papel que desempeña cada figura está relacionado con la posición que ocupa en
el procedimiento jurídico-judicial.
Este destacado jurista italiano comenta que las partes son siempre dos; “cuando
se trata de delito se distinguen de una razón sustancial: uno es el que actúa, y otro
276 Carnelutti, Francesco. Cómo se hace un proceso. Editorial Colofón, México, 2013, p. 13.
286
es el que sufre la acción: ofensor y ofendido. En cambio, cuando se trata de litigio,
la distinción se funda en la iniciativa: una de las dos partes pretende y la otra
resiste a la pretensión.”277
Por otra parte, el profesor emérito de la UNAM Cipriano Gómez Lara†, entiende
por proceso, “un conjunto de actos del estado como soberano, de las partes
interesadas y de los terceros ajenos a la relación sustancial, actos todos que
tienden a la aplicación de una ley general a un caso concreto controvertidos para
solucionarlo o dirimirlo… En realidad, el proceso jurisdiccional no es sino ese
conjunto complejo de actos del estado, de las partes y de los terceros ajenos a la
relación sustancial.”278 Incluso lo esquematiza mediante la siguiente formula:
A + J + a de terceros = P
A = Acción
J = Jurisdicción
a terceros = actividad de los terceros
P = Proceso
El ilustre jurista español Niceto Alcalá Zamora†, aduce que la imprecisión que
rodea al concepto de proceso, permite jugar con los verbos ser y estar, en los
siguientes términos: “del proceso sabemos dónde está, pero no lo que es (si una
relación o una situación jurídica…”280
jurídicos en memoria de José María Cajica Camacho, volumen I, editorial Cajica, S.A de C.V., 2002
p.378.
280 Alcalá Zamora y Castillo, Niceto. Proceso autocomposición y autodefensa (Contribución a los
fines del proceso). Tercera edición, UNAM, México, 2000, p. 103. Indica la diferencia entre
proceso y procedimiento, aclarando que todo proceso requiere para su desarrollo un
procedimiento, pero no todo procedimiento es un proceso. “El proceso se caracteriza por su
287
De acuerdo con el jurista Gregorio Robles, el proceso judicial “tiene la virtualidad
de limitar la cuestión litigiosa, objetivizándola, así como de separarla de los
elementos no estrictamente jurídicos, permitiendo su tratamiento más
racionalizado. La racionalización y la objetivización son las dos finalidades
inmanentes básicas del proceso jurídico.”281 De esta manera, cuando los litigios
llegan al ámbito de la autoridad (jueces, fiscales, o ministerios públicos) se crea
una condición social específica porque la expectativa social es que a través del
proceso se aplique el derecho de forma racional, imparcial y objetiva para
solucionar los conflictos.
Considera al proceso como un campo social que sólo puede generarse en las
sociedades donde existe una clara diferencia de los individuos y los grupos,
constituyendo el momento social del derecho, comentando que es “un fenómeno
total, donde se expresan y conjugan un conjunto de hechos, de relaciones, de
normas y de representaciones que se integran en un sistema donde no existe a
finalidad jurisdiccional compositiva del litigio, mientras que el procedimiento… (que se puede
manifestar fuera del campo procesal, cual sucede en el orden administrativo o en el legislativo) se
reduce a ser una coordinación de actos en marcha, relacionados o ligados entre sí por la unidad
del efecto jurídico final, que puede ser el de un proceso o el de una fase o fragmento suyo.”
281 Robles, Gregorio, Sociología del derecho, segunda edición, editorial Civitas, S.A., Madrid, 1997,
288
priori una determinación unilateral, ya sea de carácter político, económico o
jurídico.”283
Precisa que es un “espacio social triangular y público, dentro del cual se produce
un debate contradictorio sobre un hecho socialmente significativo. Este espacio
está delimitado por los tres vértices de un triángulo que representan, en la base,
dos partes que sostienen reivindicaciones contradictorias hechas públicas, y el
vértice superior por uno o varios personajes, con mayor o menor grado de
diferenciación social frente a las partes, quienes cumplen una función de
mediación (en el sentido antropológico del término) al mismo tiempo que
introducen un tercer interés dentro del espacio.”284
El origen del proceso está en un conflicto social que no encuentra una solución por
vías no jurídicas, lo que conlleva a acudir ante los tribunales para que estos
realicen su función.
283 López Ayllón, Sergio. El proceso como espacio de encuentro entre lo social y lo jurídico. Una
aproximación de sociología del derecho, en Estudios en homenaje a Jorge Barrera Graf, tomo II,
IIJ, México, 1989, p. 1025.
284 Ibidem, pp. 1026 y 1027.
289
del otro”, lo cual aclara la diferencia de litigio, proceso y procedimiento. El
siguiente párrafo lo precisa aún más:
El estado de conflicto que caracteriza al litigio —dice Medina Lima—, existe antes,
fuera independientemente del proceso, y por tanto, no puede entenderse
condicionado a la existencia de éste, que es sólo una de las vertientes de solución
que para él existe —y agrega—: Niceto Alcalá Zamora y Castillo Afirma que la
existencia del litigio es el presupuesto procesal por antonomasia.285
Una vez que sabemos qué es un proceso, conozcamos el rol del fiscal, también
conocido como ministerio fiscal o ministerio público. Este rol toma relevancia
dentro del proceso jurisdiccional de tipo penal. Durante la averiguación previa su
estatus es de autoridad, cuyo papel es recibir las denuncias o querellas por la
probable comisión de delitos y realizar las investigaciones del delito, para contar
285 Enciclopedia Jurídica Mexicana, Tomo IV, Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, México,
p. 1056.
286 Idem.
287 Ibidem.
290
con elementos de tipo penal y así poder ejercer la acción penal; una vez que
ejerce la acción penal, el estatus y rol del fiscal cambia, se convierte en parte
acusadora dentro del proceso penal, cuyo papel consiste en aportar pruebas y
realizar todas las acciones contenidas a su favor, con el fin de que la imputación
florezca y se imponga una sanción al probable responsable.
Pasando al análisis del rol de los actores, es conveniente tener presente la idea de
que las instituciones del aparato judicial funcionan sólo cuando los ciudadanos las
activan; en este sentido, el comienzo de un proceso judicial se da cuando alguien
promueve una acción ante las instituciones judiciales, y es el momento en que
podemos ubicar el rol de la parte actora, que consiste en iniciar un proceso, es
quien hace que el aparato judicial del Estado se ponga en marcha. Sin embargo,
una vez iniciado el proceso tiene que seguir realizando varios actos dentro del
mismo y aun después de emitida la sentencia definitiva, porque tendrá que realizar
acciones para que ésta se ejecute.
291
El estatus jurídico de los actores en el proceso, es el de parte, que pueden ser una
o varias personas. De acuerdo con Carnelutti, la parte es quien tiene una
pretensión, es quien ejerce la acción provocadora de la función jurisdiccional del
Estado, las partes dan pauta para que surja el espacio social denominado proceso
judicial, donde se dirimen los conflictos sociales.
• Por otro lado, el rol de la víctima surge en los procesos de tipo penal.
Anteriormente se le veía únicamente como quien resentía las consecuencias de
un delito y tenía que esperar, únicamente podía observar el proceso desde fuera,
para saber si se sancionaba o no al actor del delito, pero en la actualidad juega un
292
papel relevante, incluso ha generado la denominada justicia victimal,288 donde uno
de los ejes principales consiste en la reparación de los daños y la dignificación de
la víctima, contando con derechos iguales o mayores de los que dispone el
imputado dentro de un proceso penal.
En los juicios del orden administrativo y de defensa de los derechos humanos (el
juicio de amparo) los demandados son regularmente el Estado y sus organismos
autónomos, así como personas físicas o morales asimiladas a las autoridades (p.
e., los concesionarios de bienes o servicios de carácter público) y los actores son
por lo regular las personas físicas y jurídicas en su calidad de demandantes. Las
autoridades (el Estado y sus agencias) pueden ser actores y demandados en
juicios ordinarios de las diversas materias. En el orden penal la acción ejercida por
la autoridad pública (Ministerio o fiscal) ante los jueces competentes, en virtud de
la denuncia presentada por la víctima o el ofendido, quienes pueden coadyuvar en
el desarrollo de la investigación y del procedimiento judicial.
288 Beristain, Antonio, señala que la justicia victimal es “una nueva e innovadora teoría y praxis que
introduce radicales innovadores en el Derecho Penal Tradicional, que elabora una justicia
reparadora que implica a las personas relacionadas con la comisión de una infracción de la ley
penal (victimación), con el fin de conocer y responder colectivamente a las víctimas y a los autores
de la infracción, sin recurrir a la sanción vindicativa y creando en su lugar la reparación de los
daños causados y la dignificación de todas las víctimas.” En ¿Evolucionamos hacia las antípodas
del derecho penal y la criminología? ¿Evolucionamos hacia la justicia victimal?, en Jurídica.
Anuario del Departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana. Número 37, Año 2007, p.
328.
289 Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de delitos y del
293
Es importante tener presente que este tipo de rol depende en gran medida del tipo
o modelos de sistema penal que opere en determinada sociedad, ya que puede
ampliarse o restringirse jurídicamente, dependiendo del sistema penal; en este
sentido, Sergio Correa García hace una diferencia entre un modelo penal
represivo y uno restaurativo señalando lo siguiente290:
290
Correa García, Sergio. El rol de la víctima en el moderno sistema procesal penal acusatorio,
Revista del Poder Judicial del Estado de Baja California, admónjus, número 27.
294
a una defensa adecuada por abogado que elijan libremente o en su defecto el
defensor público que le asigne el juez, figura que resulta fundamental para los
juicios orales y el sistema acusatorio.
Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, en la ceremonia del Día del Abogado,
el 9 de julio de 2015, p. 7.
295
redacción de “unos lineamientos para un Código Deontológico de la Abogacía
Mexicana”, como ordenamiento moderno que colme la laguna existente en las
entidades y el país.
293Es recomendable el estudio y seguimiento de los proyectos y propuestas de Oscar Cruz Barney,
propios para la formación de los futuros abogados, además de analizar los decálogos del abogado
(de Ernesto Couture) y los códigos de ética de los poderes judiciales federal y locales y de las más
importantes barras y asociaciones de abogados.
296
2. Renato Treves 294 enuncia sociológicamente estudios vinculados entre el
ejercicio profesional y el comportamiento ético; por ejemplo:
297
Es parte de la Ética, como expectativa social de la abogacía, “que el
abogado no trate con plena conciencia de hacer liberar a un individuo que
considera culpable de un delito, por otro lado se propone que el cliente tiene
derecho a un proceso correcto [la garantía del debido proceso] no sólo en
sentido formal sino en el sentido de ser escuchado y apoyado por su
abogado dentro de los límites de la razón y de la ética profesional”.
c) La ética profesional del abogado tiene que ver, desde luego, con las
relaciones entre profesión jurídica y mercado, particularmente en esta
época de liberalismo y de globalidad, que sujeta a la profesión a menos
controles del Estado y más imposiciones del mercado. Según Richard Abel,
“el abogado inserto en el mercado pierde poco a poco su autonomía y su
libertad”. Afirma que el abogado es cada vez más “un empresario que
vende sus servicios en un mercado cada vez más competitivo, un empleado
cuyo trabajo es explotado, un empleador que explota a sus subordinados:
todo cada vez más dependiente de las condiciones del capitalismo y de los
negocios, y, por lo tanto, cada vez más sujeto a su control”.295
Pese a lo anterior, son loables los esfuerzos de quienes, como Manuel Villoro
Toranzo, han tratado de establecer algunos principios generales éticos para el
ejercicio de la abogacía, basados en códigos y declaraciones de diversas
organizaciones de profesionistas del derecho.
Sobre el tema R.L. Abel escribió en 1981 el interesante artículo “Toward a Political Economy of
295
298
Asimismo, vale la pena señalar que en la actualidad, si es el caso de ensayar
algunos principios y valores que guíen el ejercicio de la profesión, esto deberá
realizarse con base en las diferentes áreas o ramas de su desempeño.
Obviamente como ocurre con todos los valores socialmente aceptados, los
anteriores principios y valores tienen sus contrarios, que a menudo distinguen
popularmente a las profesiones jurídicas: “Entre abogados te veas”, “El abogado
del diablo”, “Coyote”, etc., todo lo cual ha hecho que sociólogos precisen que
dichos valores y principios son frecuentemente manejados en el interior y en el
exterior del sistema jurídico, provocando adhesiones y controversias entre grupos
296 Aunque no todos los legisladores son abogados (como sí ocurre con los jueces), los
legisladores constituyen por antonomasia, los hombres de leyes; de ahí que la denominación de
letrados se conserve en algunos parlamentos, para designar a las personas que prestan ayuda
jurídica en el desempeño de sus funciones a los legisladores que no son abogados.
299
y personas, y a veces entre países (esto sobre todo en el campo de la guerra y la
paz y los derechos humanos), en forma tal que se constituyen en factores de
consenso y de conflicto.
El anterior criterio es ponderado por Bobbio, quien declara que “el Derecho no
ocupa ya aquel puesto privilegiado en el sistema global de la sociedad que le
había sido asignado durante una larga tradición”, lo cual significa que para el
maestro de Turín el derecho reduce su función de medio de control social y, por
ello, se reduce la relevancia de la ética jurídica a favor de la ética de otras
profesiones.
300
él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe
confiar en lo que tú le dices; y que, en cuanto al Derecho, alguna que otra
vez, debe confiar en el que tú le invocas. Intenta ser leal con todo el
mundo y todo el mundo intentará ser leal contigo.
• Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que
sea tolerada la tuya.
• Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su
colaboración.
• Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la
convivencia humana; en la Justicia, como destino normal del Derecho; en
la Paz, como sustituto bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la
Libertad, sin la cual no hay Derecho, Justicia, ni Paz.
• Olvida. La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras
cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será imposible
para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
• Ama a tu profesión. Trata de considerar la abogacía de tal manera que el
día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor
para ti proponerle que se haga abogado.
301
UNIDAD 5.
LAS INSTITUCIONES JURÍDICAS DE LA SOCIEDAD.
Objetivo particular.
302
5.6.4.1. Funciones sociales de la jurisprudencia.
5.7. Influencia social en el proceso de creación normativa.
5.7.1. El Derecho y el cambio legal como producto social.
5.7.1.1. Ehrlich y Duguit y la influencia social en el derecho.
5.7.1.2. Gurvitch y Mendieta y Núñez: la idea del derecho social.
5.7.2. Creación normativa y participación ciudadana.
5.8. Visión social de la aplicación de la ley.
297
Es importante que para estos y otros temas se consulte el libro de Olga María del Carmen
Sánchez Cordero de García Villegas, et al, Sociología General y Jurídica, Edit. Porrúa, 1ª edición,
México, 2013.
303
5.1. Cultura y subcultura jurídica.
Para Friedman la cultura jurídica externa “es la cultura jurídica propia de toda la
población y común a toda la población; la cultura jurídica interna es la cultura
jurídica propia de aquellos miembros de la sociedad que realizan actividades
jurídicas especializadas”.299
298 Chinoy, Ely. La sociedad. Una introducción a la Sociología. Fondo de Cultura Económica, 21ª
reimpresión, México, 2001, p. 38.
299 Treves, Renato. La sociología del derecho. Ed. Ariel, Barcelona, 1988, p. 213.
304
Así, todas las sociedades tienen una cultura jurídica externa, pero sólo donde
existen especializaciones y profesiones jurídicas son sociedades que también
tienen una cultura jurídica interna
300 Friedman, Lawrence. “Legal Culture and Social Development.” Law & Society Review, Vol. 4,
No. 1. Aug., 1969, pp. 29-44.
301 Cotterrell, Roger. Introducción a la sociología del derecho, Ed. Ariel S. A., Barcelona, 1991, p.
37.
302 Blankenburg, Erhard y Bruinsma, Fred, Deutch Legal Culture, 2a ed., Deventer Boston, Kluwer,
305
En la literatura italiana, el jurista y profesor de la Universidad de Roma Luigi
Ferrajoli refiere que la cultura jurídica es “la suma de diferentes conjuntos de
saberes y enfoques: en primer lugar, el conjunto de teorías, filosofías y doctrinas
jurídicas elaboradas por juristas y filósofos del derecho en una determinada fase
histórica; en segundo lugar, el conjunto de ideologías, modelos de justicia y modos
de pensar sobre el derecho propio de los operadores jurídicos profesionales, ya se
trate de legisladores, de jueces o de administradores; en tercer lugar, el sentido
común relativo al derecho de cada institución jurídica difundido y operativo en una
determinada sociedad”. Entre el derecho positivo y la cultura jurídica existe, por
otra parte, una relación de interacción recíproca.
• Con una visión diferente, Óscar Correas propone que la cultura jurídica
consiste no sólo en “el conocimiento de las normas del discurso del derecho, sino
303 Ferrajoli, Luigi. Cultura jurídica y paradigma constitucional. La experiencia italiana del siglo XX,
traducción de Antonio de Cabo, editorial Palestra editores, Lima-2010, p.15.
304 Nelken, David, Cultura jurídica y dilación de los procesos en Italia, en Cultura Jurídica,
Caballero Juárez, José Antonio et al, coordinadores, Sociología del Derecho. Culturas y Sistemas
Jurídicos Comparados. Volumen II: Regulación, Cultura Jurídica, Multiculturalismo, Pluralismo
Jurídico y Derechos Humanos, IIJ-UNAM, 2010, pp. 177 y 178.
306
en otros discursos que se usan para interpretar textos jurídicos y para argumentar.
Me refiero —dice— a lo que bien podríamos llamar tópicos jurídicos.”305
• Por otra parte, Elizabeth Torres Buenrostro comenta que la cultura jurídica
puede referirse a las creencias, ideales, tradiciones, modos de sentir, modos de
pensar prevalecientes en la sociedad respecto del derecho, ya sea en el público,
que normalmente no se relaciona con el derecho sino esporádicamente y en
condiciones conflictivas, en cuyo caso se habla de cultura jurídica externa, ya sea
en las creencias, puntos de vista, maneras de sentir, maneras de pensar, hábitos
de trabajo que prevalecen en los operadores jurídicos, es decir en aquellos
sectores relacionados con el derecho de una manera estable en razón de los
oficios practicados, como los jueces, abogados, profesores de derecho, etcétera,
equivalentes a la cultura jurídica interna.306
305 Correas Óscar, Cultura jurídica, Poder Judicial y Pluralismo Jurídico, en Caballero Juárez, José
Antonio, et al, coordinador, Sociología del Derecho. Culturas y Sistemas Jurídicos Comparados,
Volumen II: Regulación, Cultura Jurídica, Multiculturalismo, Pluralismo Jurídico y Derechos
Humanos, IIJ-UNAM, 2010, p.76.
306 Torres Buenrostro, Elizabeth. Cultura, Cultura Jurídica y Enseñanza del Derecho: Factores
307
manipulación del Derecho por expertos y no-expertos del sistema legal oficial (o
popular)”.308
308 Narváez H., José Ramón. Cultura jurídica ideas e imágenes, Ed. Porrúa, México, 2010, pp. 4-7.
308
Subconjunto de elementos culturales tanto materiales como inmateriales —
valores, conocimientos, lenguajes, normas de comportamiento, estilos de
vida, instrumentos de trabajo— elaborado o utilizado típicamente por un
determinado sector o segmento o estrato de una sociedad: una clase, una
comunidad regional, una minoría étnica, una asociación política, religiosa,
deportiva, una categoría profesional … ese subconjunto de elementos
culturales se caracteriza dentro del conjunto de la cultura dominante, en
algunos casos por ser una variante diferenciada o especializada de ella
…”.309
309
visión diferente de la ideología del centralismo jurídico. El pluralismo reconoce que
el ordenamiento jurídico puede ser creado no solamente por el Estado, sino que
existen otras formas o sistemas normativos cuya fuente es diversa y plural.
La mayoría de los países en el mundo tienen sistemas jurídicos de tipo liberal que
se desarrollan dentro de un contexto de intercambio internacional, están inmersos
en múltiples relaciones de orden económico, científico, cultural, social, etc, por lo
que se observan diversos centros generadores de derecho. La concurrencia de
sistemas jurídicos pueden ser estatales, infraestatales o supraestatales, por
ejemplo el derecho internacional y el derecho nacional, que interactúan, concurren
y pretenden aplicar de manera armónica parte de diversas disposiciones de sus
ordenamientos jurídicos con la finalidad de regular la vida social. El control de la
convencionalidad, tema de nuestro tiempo, se puede inscribir en este marco
teórico-práctico.
Una visión diferente del pluralismo jurídico nos la ofrece André-Jean Arnaud, al
señalar que el pluralismo jurídico se presenta sólo cuando los fenómenos que
constituyen un conjunto de reglas contrarias, no son considerados por el sistema
jurídico ni integradas a él. Por lo tanto las reglas contrarias al derecho del Estado
310
no pueden considerarse derecho, sino infra-derecho, que no es derecho, pero
participa en el fenómeno jurídico, por lo tanto, el pluralismo jurídico aparece
cuando respecto de un mismo hecho existen diversas formas de aplicarle la
misma regla, por lo que el pluralismo jurídico se encuentra al nivel de la
jurisprudencia.310
Esta es una idea positivista e incluso monista del derecho, en cuanto señala que el
pluralismo surge en la interpretación y aplicación del derecho, no así en referencia
a sistemas ni a tipos de derecho, por lo que el pluralismo jurídico también estaría a
cargo de los agentes del Estado.
Por otro lado, Alfredo Sánchez Castañeda propone que la noción de pluralismo
jurídico puede considerar la hipótesis de una heterogeneidad de sistemas jurídicos
que coexisten en un mismo ámbito espacial y temporal de validez. 311 Al tener dos
orientaciones, una estatista y otra espontánea, la primera considera que existen
espacios extra-estatales de derecho, que se explican por la concesión expresa o
tácita del Estado, y la segunda se refiere a la creación del derecho fuera del
Estado o del espacio creado y dominado por el Estado.
Sally Engle Merry, en su obra conjunta con John Griffith y Brian Z. Tamanaha,
titulada Pluralismo Jurídico, se plantea la pregunta ¿qué es el pluralismo jurídico?
y señala que “se define generalmente como una situación en la cual dos o más
sistemas jurídicos coexisten en el mismo campo social.”312
311
etnias, religiones, nacionalidades o áreas geográficas distintas, y cuando todos
esos regímenes jurídicos paralelos dependen del sistema jurídico estatal.
Con óptica desde el campo de las ciencias y humanidades Oscar Correas señala
que el pluralismo jurídico se refiere a “la coexistencia, en el tiempo y en el mismo
territorio, de dos o más sistemas normativos eficaces” 313 , señalando que la
observación sociológica es la que se debe encargar de determinar si ciertos
sistemas son jurídicos o no, agregando que en toda sociedad moderna coexisten
distintos sistemas normativos que no necesariamente son jurídicos.
Entre las razones por las cuales ha tomado fuerza la idea del pluralismo jurídico
Ramón Soriano, enuncia las siguientes: “a) la presión contra el derecho estatal de
las comunidades étnicas y de los colectivos sociales; b) el mayor conocimiento de
las culturas jurídicas existentes en el mundo, y c) la mayor sensibilidad de políticos
y juristas por el hecho de la diversidad cultural y jurídica.
Podemos analizar el derecho indígena en México, como uno de los diversos tipos
de derecho que fungen dentro del ordenamiento jurídico mexicano, o bien como
un sistema jurídico paralelo al sistema jurídico establecido por el Estado. Este tipo
de derecho no tiene su origen en el Estado, pero sí en la sociedad misma (pueblos
313 Correas, Óscar, Introducción a la sociología jurídica, Editorial Fontamara, 3ª ed., 2011, p. 103.
314 Soriano, Ramón. Sociología del Derecho, Ariel, España, 1997, p. 361.
315 Una obra importante a consultar es El derecho precolonial, de Lucio Mendieta y Núñez, Ed.
Porrúa, México, 1985, que se apoya en la obra clásica de Josef Kohler: El Derecho de los Aztecas.
Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, 1ª ed., México, 2002.
312
y comunidades indígenas) y coexiste en diversos puntos de la República
Mexicana.
316 Serrano Carreto, Enrique (coord.), Indicadores socioeconómicos de los pueblos indígenas de
México, 2002, México, INI, PNUD, CONAPO.
317 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo 2º. La Nación Mexicana es
única e indivisible. A. Esta Constitución reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las
comunidades indígenas a la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía para: … II.
Aplicar sus propios sistemas normativos en la regulación y solución de sus conflictos internos,
sujetándose a los principios generales de esta Constitución, respetando las garantías individuales,
los derechos humanos y, de manera relevante, la dignidad e integridad de las mujeres. La ley
establecerá los casos y procedimientos de validación por los jueces o tribunales correspondientes.
313
parte de su cultura; por lo que el Estado, al elevarlo a rango constitucional y darle
el reconocimiento jurídico, cambia la visión dominante del monismo jurídico. Sin
embargo, existe el riesgo latente de que el derecho estatal intente “cooptar” los
diversos tipos de derechos existentes en aquellas comunidades para conformarlos
al derecho establecido por el Estado. Es decir, para volver al derecho indígena la
expresión de una subcultura jurídica en México.
314
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), considera
al Derecho Indígena como “el derecho vivo, que sin ser escrito, se evidencia a
través de diferentes normas que regulan los diversos aspectos del convivir
comunitario”319.
en Casos que Involucren Derechos de Personas, Comunidades y Pueblos Indígenas, México 2013,
p.30.
315
Podemos advertir que los órganos del Estado mexicano, dado el rango
constitucional del derecho indígena que involucra a millones de personas, ha
diseñado un sistema jurídico que reconoce la cultura, los sistemas, las normas, las
instituciones, los procedimientos, los agentes y demás elementos que son
necesarios para que opere el sistema jurídico indígena.
316
respetados por la colectividad.
Gerth y Mills afirman que las instituciones son la unidad que sirve para construir el
concepto de estructura social. Así, un sistema social es un conjunto más o menos
coherente y ordenado de instituciones, en cuanto éstas se hallan conformadas por
componentes estructurales (roles y colectividades) dirigidos por una base
inmaterial de ideas (normas, fines y valores).
317
radica “en el hecho de que si se aplica esta última todas las instituciones son
organizaciones, pero no todas las organizaciones son instituciones”, si les falta el
requisito de la función o servicio relevante para la sociedad. Las porras de los
equipos de futbol son organizaciones, pero no instituciones; los tribunales y
juzgados son organismos institucionales, son instituciones.
318
que la inmensa mayoría de las actividades caería en esa definición, de mayor
amplitud que la anterior y parecida a la definición de Parsons: reglas de conducta
que determinan lo que es justo, lo que es bueno, lo que se debe hacer o no hacer,
o bien, expectativas de acción y de relación social. Son modelos paradigmáticos
tan generales, que nada escapa a su universo. De esto se concluye que a ninguna
institución se pertenece: “se puede vivirla, practicarla … pero no es posible ser sus
socios o miembros o componentes”. Elude la noción de “estructura”.
319
anterior: “Son las instituciones-organismes (Perroux) o las instituciones-choses322
(Hauriou); entre ellas se cuentan la familia, la escuela, la prensa, las
administraciones, las empresas, los órganos locales de gobierno, los institutos
científicos, los partidos políticos”.323
Obsérvese que en esta acepción los modelos, jurídicos o no, codificados o no, y
los modos de comportamiento son inseparables de la interacción social real y
concreta, por lo que se materializan en las instituciones-organismos o en las
instituciones-cosas. Son comportamientos reiterados dentro de éstas, de las que
el párrafo anterior da cuenta a manera de ejemplo.
320
creación del modo de producción de una formación económico-social. Tanto las
instituciones políticas, como las de orden social, moral y cultural, caerían en esta
noción, incluyendo las normas jurídicas que las crean, regulan o legitiman. La
explicación moderada de esta noción es: las instituciones son la expresión de la
influencia de la estructura sobre la superestructura y de la forma en que la
superestructura orienta o conduce a los elementos estructurales de la sociedad.
1. Son conjuntos normativos que reducen las alternativas de los sujetos y hacen
previsible su conducta en relación a las circunstancias en que se desenvuelven.
Son expectativas de acción y de relación social, como lo expone T. Parsons, que
en el caso de las normas jurídicas se expresan como supuestos que tipifican y
reducen las hipótesis de comportamientos posibles.
321
5. La duración, permanencia y estabilidad de las instituciones son superiores a la
duración de la vida individual, “de modo que una institución puede permanecer
casi inmutable por siglos, aún cuando en ese tiempo sea personificada por varias
generaciones diferentes”.324
322
Una institución es positiva-intencional cuando su normación jurídica es el primer
paso para su formación o nacimiento, si bien en ocasiones la ley puede adaptarse
a la costumbre imperante o a modificaciones ya existentes a ésta: incluyamos en
este proceso al divorcio o al aborto, y también al matrimonio entre personas del
mismo sexo, que si bien han sido la consecuencia de reformas legales, éstas se
sustentaron en prácticas que erradicaron viejas costumbres intolerantes de esos
comportamientos.
Esta concepción tiene que ver con la idea de que la Constitución no sólo es norma
y principios, los cuales son entidades ideales, formales y en cierto sentido
323
abstractos; no es únicamente el texto escrito, de leyes codificadas que expresan
un deber ser, sino que es también realidad concreta, el ser político y jurídico de
una sociedad, denominada a menudo pueblo o nación. Un número considerable
de constitucionalistas se refieren a la Constitución en sus diferentes aspectos.
Hermann Heller, la concibe desde tres sentidos: Constitución como realidad social;
Constitución jurídica destacada u objetiva; y, Constitución escrita o formal.
En el primer sentido, H. Heller coincide con Ferdinand Lasalle, para quien “la
Constitución de un país es la suma de los factores reales del poder, la verdadera
Constitución no es el documento escrito ni un pacto entre el pueblo y un rey, ni
simplemente la ley Fundamental proclamada en un país, sino un orden efectivo al
cual corresponde una correlación específica de fuerzas.” Lasalle, quien orienta la
convicción sociológica de H. Heller, afirma: “la Constitución debe tener fuerza de
ley, por lo tanto, debe ser también una ley, y no una simple ley, sino la Ley
Fundamental del país, pero existe algo, una fuerza activa y determinante que
influye sobre esa y todas las demás leyes de una nación.” 326 Esa energía
determinante son “los factores reales del poder”.
También sostiene Heller que: “en cuanto conexión social de acción, la constitución
se presenta como objeto del método propio de las ciencias de lo real”, es decir, de
una sociología de la Constitución.327
326 Cfr. Moreno Collado, Jorge, Teoría constitucional y procesos políticos fundamentales. p. 38.
327 Ibidem, p. 43.
324
Es muy conocida y reconocida la afirmación de H. Heller acerca de que la teoría
del Estado es sociología y como tal ciencia de la realidad y no ciencia normativa,
por lo que la Constitución puede verse desde el ángulo jurídico como norma,
objeto ideal de la ciencia del derecho, y desde el ángulo político, como poder,
como realidad fáctica, objeto material de la ciencia social, de la sociología. Se
advierte, entonces, el vínculo Constitución-Estado, pues en él la Constitución
aparece como “la consolidación de un Estado”, lo cual ocurre “cuando una
comunidad llega a un punto de ordenación y forma” que genera como producto
(histórico y social) una Constitución.
325
los individuos, que pueden hacerlos valer ante jurisdicciones internacionales frente
a los Estados a los que pertenecen” (Véase en el recuadro el relato del “caso
Radilla”, conocido y resuelto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos):
En México, el 25 de agosto de 1974, detuvieron ilegalmente en un retén militar al señor Rosendo Radilla
Pacheco, quien fue visto por última vez en el Ex Cuartel Militar de Atoyac de Álvarez, en el estado de
Guerrero. Rosendo Radilla fue un líder social del municipio de Atoyac de Álvarez y fungió como su
presidente Municipal. Treinta y cuatro años después, su paradero sigue siendo desconocido. La detención
y posterior desaparición forzada del señor Radilla Pacheco fue denunciada públicamente por la familia en
el momento de sucedidos los hechos y, posteriormente, fue denunciada legalmente ante las instancias de
procuración de justicia nacionales; fue parte de la investigación realizada por la Comisión Nacional de
Derechos Humanos la cual concluyó en un Informe Especial publicado en el año 2001, conjuntamente con
la recomendación 26/2001 e igualmente fue una de las averiguaciones previas investigadas por la Fiscalía
Especial creada en la transición democrática con el fin –no alcanzado– de aclarar los crímenes del pasado,
dicha fiscalía fue cerrada de forma inesperada el 30 de noviembre de 2006.
Tras sostener una audiencia pública sobre admisibilidad del caso, el 21 de octubre de 2004 la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió el informe de admisibilidad No. 65/05, el 12 de
octubre de 2005. El 27 de julio de 2007, durante su 128 Periodo Ordinario de Sesiones, la CIDH consideró
las posiciones de las partes y aprobó el informe de fondo número 60/07, de conformidad con el artículo 50
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Por una falta de respuesta efectiva del Estado
mexicano al cumplimiento de las recomendaciones emitidas en dicho informe de fondo, el 15 de marzo de
2008, la CIDH demandó al Estado mexicano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la
violación al derecho al reconocimiento de personalidad jurídica (artículo 3), derecho a la vida (artículo 4),
derecho a la integridad personal (artículo 5), derecho a la libertad personal (artículo 7), derecho a las
garantías judiciales (artículo 8) y derecho a la protección judicial (artículo 25), en conexión con la obligación
de respetar los derechos (artículo1.1), todos estos derechos consagrados en la Convención Americana
sobre Derechos Humanos. Por su parte los representantes de las víctimas demandaron al Estado
mexicano no sólo por los derechos consagrados en la Convención Americana sino también por violaciones
a la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada. El 6 de julio de 2009 se llevó a cabo la
Audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos; el 23 de noviembre la Corte emitió la
Sentencia sobre el caso, condenando al Estado mexicano por graves violaciones a los Derechos Humanos.
En la sesión del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del 12 de julio de 2011, se resolvieron
varias cuestiones respecto del cumplimiento de la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, en el caso Rosendo Radilla Pacheco contra los Estados Unidos Mexicanos.
326
5.5. La Constitución y el Estado.
Por las razones anteriores existe una gran adhesión popular a la Constitución, a
grado tal, que en México se gestó una revolución en nombre de la Constitución y
se determinó por ello la Revolución Constitucionalista encabezada por Venustiano
Carranza en contra del usurpador Victoriano Huerta (quien había dado golpe de
Estado y asesinado al Presidente Francisco I. Madero y al Vice-Presidente José
327
María Pino Suárez) y en la que participaron grandes personajes de nuestra
historia como Emiliano Zapata, Pancho Villa, Pablo González y Álvaro Obregón.
328
derechos fundamentales del hombre y el ciudadano. La Constitución es en
consecuencia el pacto que determina los mecanismos de eliminación del poder
absoluto, entre ellos la división de poderes, la supremacía del Parlamento y con
ella de la ley y el Legislativo, así como la adopción de la Declaración de los
Derechos del Hombre y el Ciudadano.
328 Bobbio, Norberto. Estado, gobierno y sociedad. Por una teoría general de la política. pp. 34-46.
329 Idem.
330 Moreno Collado, Jorge. Op. cit., pp. 23-24.
329
de los Estados Unidos, que instauraron un régimen liberal políticamente
antiabsolutista, un gobierno basado en las elecciones y en el principio de la
soberanía nacional residente en el pueblo y en la teoría de la división de los
poderes y en el reconocimiento y garantía de los derechos del hombre y el
ciudadano.
330
es claro que las Constituciones liberales modernas son un efecto del triunfo de la
burguesía y de las revoluciones que se produjeron en la edad moderna y
contemporánea.
Léase a este respecto “Desigualdad extrema en México”, estudio publicado en 2015 por Oxfam,
331
331
5.5.2. La Constitución, expresión dialéctica de los procesos políticos
fundamentales.
332
de gobierno sujeto al principio consensual o al principio mayoritario, o a
sistemas mixtos. De allí que en este orden las Constituciones definen la
forma de gobierno (presidencial, semipresidencial, parlamentario,
convencional o de asamblea), así como la administración y la forma del
Estado.
333
gabinete o gobierno, compuesto de ministros, al frente del cual hay un
superministro llamado regularmente Jefe de Gobierno.
334
➢ El proceso de control, que está dirigido a la limitación de los gobernantes y
que es ejercido por las propias instituciones del Estado (la división de
poderes), por organismos autónomos (el ombudsman, CNDH en México, el
INAI, INEGI y otros que garantizan equidad, autonomía e imparcialidad) y
por los propios ciudadanos mediante formas diversas de participación:
votación, referéndum, movimientos sociales, redes sociales, etc..
335
parte programática del texto constitucional, que coexiste con las llamadas
partes dogmática y orgánica.
a) Reformas y adiciones.
334Artículo 135 de la Constitución: “La presente Constitución puede ser adicionada o reformada.
Para que las adiciones o reformas lleguen a ser parte de la misma, se requiere que el Congreso de
la Unión, por el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes, acuerden las reformas
o adiciones, y que éstas sean aprobadas por la mayoría de las legislaturas de los Estados.
“El Congreso de la Unión o la Comisión Permanente en su caso, harán el cómputo de los votos de
las Legislaturas y la declaración de haber sido aprobadas las adiciones o reformas.”
336
b) Quebrantamiento constitucional.
c) Mutación constitucional.
Afirma Pedro de Vega 336: “Ni qué decir tiene que la mutación obedece a unos
requerimientos políticos y a unas urgencias históricas similares a los que provocan
la aparición de la reforma.” Un ejemplo de mutación expuesto por Hsü Dan-Lin337,
335 El texto del Artículo 136 es: “Esta Constitución no perderá su fuerza y vigor, aun cuando por
alguna rebelión se interrumpa su observancia. En caso de que por cualquier trastorno público, se
establezca un gobierno contrario a los principios que ella sanciona, tan luego como el pueblo
recobre su libertad, se restablecerá su observancia, y con arreglo a ella y a las leyes que en su
virtud se hubieren expedido, serán juzgados, así los que hubieren figurado en el gobierno emanado
de la rebelión, como los que hubieren cooperado a ésta.”
336 Op. cit., p. 180.
337 Cfr., Ibid, p. 185.
337
respecto a la Constitución de los Estados Unidos, tiene que ver con “el control
judicial de la constitucionalidad de las leyes convertido en pilar de la democracia
americana, donde, aunque no existe en la Constitución ninguna disposición que
atribuya a los Tribunales Federales la facultad de declarar inaplicable una ley,
dicha competencia constituye, en la conciencia social del pueblo, un principio
constitucional fundamental e inalterable”, lo cual significa que ha sido la mera
práctica la que ha llenado una laguna constitucional.
Otras mutaciones que distingue el autor arriba citado, son las producidas a través
de la interpretación de los términos de la Constitución, con la que los preceptos
adquieren un significado diferente al que originalmente le fue atribuido. Cumple así
la interpretación judicial un papel reformador de la constitución. En el caso de
México, un ejemplo reciente es el que la Corte le dio al artículo 133 constitucional
respecto de que los tratados internacionales están por encima de las leyes,
enseguida de la Constitución y, acerca de tratados en materia de derechos
humanos se consideran en el mismo rango que la Constitución, salvo que ésta
haga excepciones y limite derechos que las convenciones internacionales
reconozcan como supremos, como la eliminación del arraigo, que se declaró
válido aunque vaya en contra del derecho internacional.
338
vida colectiva, los fenómenos de la convivencia traducidos en necesidades y
exigencias338.
339
este poder determina las leyes o reglas que han de aplicarse y obedecerse, así
como los procedimientos para su formación, derogación e interpretación. Esto le
da a la Constitución el carácter de norma normarun, pues como afirma que
Kelsen, la norma que determina la creación de otra u otras normas es superior a
éstas.
340
También estudia la aplicación e interpretación de la Constitución por diversos
actores, en especial de los gobernantes, legisladores y jueces y su función
vinculada a las normas y principios y el contexto sociopolítico, sociohistórico y
social en general.
339 En tales términos está redactado el artículo 17 de la Constitución mexicana: “Artículo 17.
Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su
derecho.
”Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos
para impartirle en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera
pronta, completa e imparcial (...).”
340 Cfr. Treves, Renato. La sociología del derecho, pp. 212-213.
341
cultura jurídica interna. La externa, explica Friedman, “es la cultura jurídica propia
de toda la población y común a toda la población; la cultura jurídica interna es la
cultura jurídica propia de aquellos miembros de la sociedad que realizan
actividades jurídicas especializadas. Mientras que todas las sociedades tienen una
cultura jurídica externa, sólo las sociedades en las que existen especializaciones y
profesiones jurídicas tienen también una cultura jurídica interna.”341
La cultura jurídica interna tiene que ver con actuaciones y prácticas en los
procesos judiciales y en la formación y pautas de reclutamiento del personal, el
origen social de los jueces, la calificación del trabajo profesional, el vínculo
juzgadores-defensores-fiscales; la duración de los juicios y la calidad de las
sentencias, etc.
341
Idem.
342
Es recomendable la realización de investigaciones de carácter empírico sobre estos temas y
análisis comparativos entre la realidad nacional y de otros países.
342
del Senado, a pesar de las disposiciones en contrario que pueda haber en las
Constituciones o leyes de los Estados.
Niklas Luhmann, citado por Renato Treves 343, dice que el poder, es “cada vez
menos identificable con la coerción, con la violencia, o con los instrumentos
dirigidos a la represión física”, y consiste cada vez más, afirma, “en la posibilidad
de que dispone un sujeto o una pluralidad de sujetos de elegir mediante una
decisión propia una alternativa para otros sujetos”. Esta es una versión
funcionalista de la noción weberiana del poder, como la capacidad de actuar o
decidir por otro.
343
Para Luhmann: “El recurso a la coerción directa muestra no ya el éxito del poder,
sino su fracaso: el poder es en efecto tanto más fuerte y eficaz cuanto más obtiene
de los sujetos subordinados una obediencia espontánea y una renuncia específica
a alternativas altamente represivas.”344
Sin embargo, los linchamientos, los grupos de autodefensa, la resistencia civil, las
guardias blancas, y fenómenos similares, dan cuenta del uso de la violencia de
hecho, no legitimada, provenientes de grupos de la propia sociedad, a la que se
suman actos represivos ilegales cometidos por policías o fuerzas armadas del
Estado, que muestran los extremos de la coerción sin derecho, de la coacción sin
ley.
344
y rendición de cuentas, etc., que son, ahora, más aparatos para la democracia que
para el enjuiciamiento y la represión.
Hay que advertir, sin embargo, que la extrema judicialización de los conflictos
sociales puede obstruir el acceso a la justicia si conlleva una gran especialización
técnica, sólo abordable por especialistas y abogados de despachos selectivos,
dirigidos más a las élites que a los sectores populares.
De allí que la nueva dimensión democrática del aparato judicial y las instituciones
de carácter judicial, estén acompañadas de procuradurías y defensorías públicas y
de la enseñanza especializada del Derecho en las universidades públicas del país,
donde se forman abogados que deben servir a las instituciones y a la gran masa
de los grupos populares y las comunidades. A la cultura política democrática le
corresponde una cultura jurídica constitucional e igualmente democrática, según
se advierte en las motivaciones y justificaciones de las reformas que implantan las
nuevas fórmulas de solución y composición de conflictos y controversias en
México.
Las jurisdicciones son los órganos del Estado (el “aparato” jurisdiccional del
Estado, del que expusimos una noción en el inciso anterior) que imponen y
aseguran la aplicación de las normas jurídicas establecidas con carácter
obligatorio por el Poder Legislativo y por otros gobernantes del Estado. Se trata
345 Léanse a este respecto los textos constitucionales: Artículos 1º y del 16 al 23, principalmente.
345
entonces del poder judicial o jurisdiccional, prefiriéndose ésta última expresión,
porque “la palabra judicial sólo se aplica a una categoría de jurisdicción”.346
346 Cfr. Duverger, Maurice. Instituciones políticas y derecho constitucional, p. 158-159, de quien
tomamos las nociones que se exponen en este apartado.
347 Enciclopedia Jurídica Mexicana, Tomo IV, Porrúa-UNAM, p. 795.
348 Ibidem, p. 798.
346
Más adelante, agrega: “… De manera que la jurisprudencia por ellos emitida es
obligatoria, en esencia, para todos los tribunales de la República sujetos a su
jerarquía o cuyos actos pueden ser sometidos a su respectivas jurisdicciones.”349
Adviértase que las dos grandes acepciones de Jurisprudencia son las de ciencia
“de lo justo y de lo injusto”, y evoca a Ulpiano, y la de fuente de derecho, en la
medida en que la interpretación de la ley, “firme y reiterada”, se vuelve obligatoria
para todos los jueces y magistrados. En este último caso la jurisprudencia, como
afirma Duverger: “… participa en la creación del derecho, es decir, en la toma de
decisiones: no es solamente una interpretación.”
ii) Sistematiza el conocimiento del orden jurídico según sus niveles de amplitud y
jerarquía: internacional, nacional, estatal (en Estados federales) y municipal,
así como de derecho público, privado y social, y en razón de su aplicabilidad,
como derecho sustantivo o procedimental. Igualmente, establece las ramas de
349 Idem.
347
especialización dentro de cada tipo de derecho, por ejemplo: Constitucional,
Administrativo, Penal, Procesal, dentro del derecho público; Civil y Mercantil,
dentro del privado; Laboral, Agrario, de la Seguridad Social y beneficio
colectivo, en el ámbito del derecho social.
iii) Crea las condiciones intelectuales y operacionales del desarrollo del Derecho
como una técnica social de solución de controversias, de convivencia racional
y razonable, y, en forma destacada y profesional, de creación, interpretación y
aplicación o ejecución de las leyes.
348
especialistas y abogados litigantes, así como consultores, gestores, cabilderos
y asesores y, desde luego, a los propios integrantes de las instituciones de
gobierno y de las instituciones de garantía (Poder Judicial), como las
denomina Luigi Ferrajoli.350
contemporáneo.
353 Hacen falta análisis de mayor calado y acuciosidad de la jurisprudencia mexicana, que sería útil
349
La entrada en vigor del Decreto publicado el 6 de junio de 2011 en el Diario
Oficial de la Federación, por el que se reformaron, adicionaron y derogaron
diversas disposiciones de los artículos 94, 103, 104 y 107 de la Constitución
Política los Estados Unidos Mexicanos, así como el Decreto publicado en
dicho medio oficial de difusión el 10 de junio de 2011, por el que se modificó
la denominación del Capítulo I del Título Primero y se reformaron diversos
artículos de la Ley Fundamental, en materia de derechos humanos, dieron
lugar a la Décima Época del Semanario Judicial de la Federación, la cual
inició con la publicación de la jurisprudencia del Pleno y de las Salas de la
Suprema Corte Justicia la Nación, así como de los Tribunales Colegiados de
Circuito, derivada de las sentencias dictadas a partir del 4 de octubre de
2011, de los votos relacionados con éstas, de las tesis respectivas de las
diversas ejecutorias remitidas a partir de esa fecha, que expresamente
acuerden los referidos órganos jurisdiccionales.
354 Cfr. Moreno Collado, Jorge. Op. cit., p. 165-166, véase el punto 5.4. in fine de este texto.
350
iii) La solución de las antinomias (contradicciones) y lagunas de la ley, y a las
propias contradicciones de las resoluciones de los propios jueces y
tribunales, lo que sirve para eliminar proclividades de la justicia a la
impunidad y la corrupción.
iv) Promueve mediante la interpretación la unidad del orden jurídico nacional,
propenso a la dispersión y confusión por la profusión de la legislación en
cada vez mayor el número de materias y de leyes, que se contradicen por
la coincidencia de su objeto y materia.
v) Da orientación y estabilidad al pluralismo jurídico por la aplicación del
“derecho alternativo” y por el “uso alternativo del derecho”. Según Ramón
Soriano 355 : “El derecho alternativo pretende romper el predominio del
derecho hegemónico del Estado y obtener un reconocimiento jurídico”. Al
respecto se presentan dos posibilidades: un derecho alternativo en sentido
fuerte, con el que se pretende sustituir (eliminar) el derecho hegemónico
por el derecho alternativo, o sea, instaurar un monismo, no pluralismo, de
“uno por otro”.
351
de interpretar y aplicar este derecho…; es frecuentemente un modo de ver
el derecho y de interpretarlo por los juristas y prácticos del derecho
adheridos a una teoría crítica jurídica”.357
El uso alternativo del derecho tiene como factor causal las deficiencias del
derecho del Estado, como lagunas, vaguedad, ambigüedad,
contradicciones, “que permiten una variada interpretación y aplicación de
sus normas, y una causa valorativa: la orientación de la interpretación y
aplicación en función de las ideologías concretas, sean éstas de signo
conservador o progresista.”358 Esta se vincula con los temas expuestos en
los dos incisos anteriores.
357 Idem.
358 Ibidem.
359 Ibid, p. 367.
352
del derecho: abogados y jueces, además de profesores y trabajadores
sociales.”360
Las fuerzas reales son fuerzas sociales; éstas pueden ser los partidos políticos,
las clases sociales organizadas: obreros, campesinos, empresarios; las
organizaciones profesionales, la opinión pública difusa, como las redes sociales, o
la organizada, como la prensa, radio, televisión y otros medios electrónicos
modernos; los intelectuales y académicos, las universidades, los periodistas y
comentaristas; la gran cantidad de grupos de presión y asociaciones de todo tipo,
por sus funciones o sus fines; los organismos no gubernamentales, nacionales e
internacionales; las iglesias y organizaciones similares; los clubes y grupos
ideológicos; y, en fin, los movimientos sociales surgidos al impulso de
353
acontecimientos circunstanciales o excepcionales, o como resultado de procesos
del lucha social largamente manifestados.
Adicionalmente, pero de manera muy destacada e intensa, son fuerzas reales los
ciudadanos y varias instituciones del sistema social y político, como el Gobierno, el
Parlamento o Congreso, la Suprema Corte y los Tribunales, el ejército y fuerzas
armadas, las estructuras formales de poder como los estados y municipios y otras
instituciones públicas como los llamados organismos públicos autónomos del
Estado.
354
“En la teoría sociológica, explica Ramón Soriano, una de las dos grandes
tendencias considera a la realidad social como realidad conflictiva, siendo el
conflicto un hecho natural y positivo. Es la sociología del conflicto de Mills y
Dahrendorf, entre otros, que parte del mismo Marx. Si la realidad social es
conflictiva, ello quiere decir que la función resolutoria de los conflictos
ejercida por el derecho es de extrema importancia, ya que es el derecho la
norma social que por su coactividad está llamada a resolverlos, cuando ya se
han agotado todos los demás expedientes.”361
361 Ramón Soriano, op. cit., p. 388. Las dos grandes tendencias a las que se refieren Soriano son
la inspiración marxista, como teoría de la lucha y el conflicto, y la teoría funcionalista, del orden y el
consenso.
355
Si en la sociedad (o en el entorno intra o extra-societal) existe un problema o
conflicto, es probable que se presente la demanda de una ley o de una reforma
legal para solucionarlo, en cuyo caso el input es la exigencia y la respuesta sería
el producto del sistema político decidido por sus autoridades (en este ejemplo, una
ley o su reforma o derogación) que regresa al entorno y ejerce su influjo.
Adviértase que en esta secuencia, la ley o producto puede solucionar o provocar
nuevos conflictos.
356
o en los medios, en los comentarios y hasta en el cabildeo, en la academia y en
los libros. La jurisprudencia, por lo tanto, está sujeta, como la ley, a la influencia
social.
La idea del “derecho vivo” de Ehrlich rechaza que todo el derecho lo produce el
Estado a través de la ley. Al negar esta concepción positiva, afirma que la mayor
parte del derecho “encuentra su origen inmediato en la sociedad, en cuanto que es
el ordenamiento interno de las relaciones sociales, del matrimonio, de la familia y
de las corporaciones, de la posesión, de los contratos y de las sucesiones, y
nunca se ha reducido a normas jurídicas”. Agrega que la norma jurídica “está
condicionada por la sociedad. No puede surgir —dice— si en la sociedad no han
surgido las instituciones a las que se reconduce”.363
Este planteamiento coincide en parte con el de Leon Duguit, quien afirma que el
derecho es un producto “continuo y espontáneo de la sociedad”, pues la norma
objetiva existe en la realidad social y se vuelve positiva cuando los gobernantes
357
constatan su preexistencia en aquella. 364 Estas posiciones tienen como
precedente la teoría “del derecho libre”, que se rebela contra el formalismo y
opone al derecho positivo “un Derecho que se forma y actúa espontáneamente en
la sociedad”365.
Más cerca de nuestro tiempo, vale referir la aportación de Georges Gurvitch quien
sustentado en el pluralismo jurídico, que se opone al estatismo jurídico, propone el
derecho social y afirma que “la democracia es el Derecho social organizado”. En
México, Lucio Mendieta y Núñez se refiere al derecho social como el derecho de
los grupos y clases sociales económicamente débiles.
358
Constitución reconoce y estipula la posibilidad de la iniciativa ciudadana, el
formalismo que la rodea la hacen poco utilizable, quedándose en los niveles
declarativos.
359
De entrada, la Constitución mexicana, en su artículo 1º, ordena favorecer en todo
tiempo a las personas la protección más amplia en relación con los derechos
humanos, y a todas las autoridades las obliga a “promover, respetar, proteger y
garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad”.
Hay leyes y normas jurídicas diversas que ponen el acento en la división social
dominante, tanto en su creación como en su aplicación. Es el caso de las leyes
para favorecer y proteger a los grupos vulnerables, o aquellas dirigidas a estos
sectores y que requieren una visión especializada: para las mujeres, aplicar la ley
con visión de género; juzgar de forma especializada a los adolescentes, promover
el cuidado de los viejos, etc.
360
institutos de estudio e investigación tanto externos al órgano como integrantes de
su estructura366.
Cuando estamos ante “un problema de las relaciones humanas que amenaza
seriamente a la sociedad se obstruyen las aspiraciones importantes de muchas
personas, nos encontramos ante un problema social”; y, la existencia de éste se
da “cuando parece fallar la capacidad de la sociedad para ordenar las relaciones
entre las personas; cuando sus instituciones vacilan, cuando sus leyes son
encarnecidas, cuando falla la transmisión de sus valores de una generación a otra
y cuando se resquebraja el marco de sus expectativas”, según explican Raab y
Selznick367.
Entre los problemas sociales de nuestro tiempo, a los que el derecho “natural” y el
legislado tienen que afrontar como grandes retos, están sin duda la delincuencia,
la pobreza, la miseria, la corrupción, la impunidad, el desempleo de los jóvenes y
los demás fenómenos de violencia social que afecta sobre todo las relaciones
familiares e interindividuales, así como los múltiples factores que se oponen u
366 Es el caso de los centros de estudio establecidos en la Cámara de Diputados por disposición de
la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y el Instituto de
Investigaciones Legislativas creado en la Cámara de Diputados y ubicado ahora en la Cámara de
Senadores del Congreso de la Unión.
367 Cfr. Bottomore, T. B. Introducción a la Sociología, Editorial Península, Barcelona, 1999, p. 319.
361
obstruyen el buen funcionamiento de la demanda política social y del Estado de
Derecho.
362
BIBLIOGRAFIA
Bibliografía Básica.
Azuara Pérez, Leandro, Sociología, Editorial Porrúa, 24ª Edición, México, 2007.
363
Gurvitch, Georges. Elementos de la Sociología Jurídica, Editorial Comares, 1ª
Edición, 2001.
Recasens Siches, Luis. Sociología, Editorial Porrúa, 32ª Edición, México, 2008.
Sánchez Cordero de García Villegas, Olga María del Carmen, et al, Sociología
General y Jurídica, Edit. Porrúa, 1ª edición, México, 2013.
364
Soriano, Ramón. Sociología del Derecho, Editorial Ariel, 1ª Edición, España, 1997.
Bibliografía Complementaria
Durkheim, Emilio. Las Reglas del Método Sociológico, Hispánicos, México, 1987.
365
Horton, Paul y Hunt. Sociología, Editorial Mc Graw-Hill, 6ª Edición, México, 1985.
366
SOCIOLOGÍA GENERAL Y JURÍDICA
INDICE GENERAL
Presentación.
UNIDAD 1
FUNDAMENTOS HISTÓRICOS DE LA SOCIOLOGÍA
Dr. Carlos F. Quintana Roldán
Objetivo particular.
367
UNIDAD 2
SOCIEDAD Y POBLACION. GRUPOS Y CULTURA
Dra. Norma Dolores Sabido Peniche
Objetivo particular.
UNIDAD 3
INSTITUCIONES
Dra. Elssie Núñez Carpizo
Objetivo particular.
3. Instituciones.
3.1. Familia y parentesco.
3.2. Estratificación y Clases sociales.
3.3. Política y sociedad.
3.4. Burocracia.
3.5. Educación.
368
UNIDAD 4.
SOCIEDAD Y DERECHO
Dr. Jorge Moreno Collado
Objetivo particular.
4. Sociedad y Derecho
4.1. El objeto de la sociología del derecho.
4.2. El método.
4.3. Origen y desarrollo de la sociología del derecho.
4.4. Corrientes de la sociología jurídica: Factores sociales y culturales.
4.4.1. Emilio Durkheim, Max Weber y Georges Gurtvich.
4.4.2. Talcott Parsons y los funcionalistas−estructuralistas−sistémicos.
4.4.3. Lawrence M. Friedman.
4.4.4. Niklas Luhmann.
4.4.5. Corrientes críticas al funcionalismo.
4.4.6. Jürgen Habermas.
4.4.7. Principales corrientes de la sociología jurídica.
4.5. Doble enfoque: Sociología del derecho y Sociología jurídica.
4.6. Vida social y vida jurídica.
4.6.1. Vida social: sociedades comunitarias, sociedades asociativas y
derecho.
4.6.1.1. Grupos sociales e interacción regulada.
4.6.1.2. Colectividades, roles y regulación.
4.6.2. Componente jurídico de la vida social regulada.
4.6.2.1. Regulación legislada de la vida social.
4.6.2.2. Poderes fácticos y vida social regulada.
4.6.2.3. El derecho vivo en la regulación social.
4.6.3. La acción sociojurídica.
4.6.3.1. La acción sociojurídica como vinculación entre norma y
realidad: derecho y hechos.
369
4.6.3.2. La acción sociojurídica y el “derecho libre”.
4.6.3.3. La función jurisdiccional y la relación jurídica como acción
sociojurídica.
4.6.3.4. La función jurisdiccional como creadora de derecho.
4.6.3.5. La naturaleza pluridimensional de la acción sociojurídica y el
consenso.
4.6.3.6. La coacción y la sanción, elementos estructurales del derecho
y la acción sociojurídica fundada en las expectativas.
4.6.3.7. Teorías sociojurídicas de la coacción y la sanción: sus
exponentes.
4.7. Funciones sociales del derecho.
4.7.1. El derecho en el análisis estructural funcionalista.
4.7.2. Diversas posturas funcionalistas.
4.7.3. Las funciones específicas del derecho.
4.7.3.1. La función de organización.
4.7.3.2. La función orientativa-persuasiva.
4.7.3.3. La función de control social.
4.7.3.4. La función de resolución de los conflictos.
4.7.3.5. La función legitimadora del poder.
4.7.3.6. La función distributiva.
4.7.3.7. La función promocionadora.
4.7.4. Conclusiones.
4.8. Los roles jurídicos, componentes estructurales de la vida jurídica.
4.8.1 El rol del abogado.
4.8.1.1. Cambio social y cambio del rol del abogado.
4.8.2. La formación de los abogados y la abogacía.
4.8.3. Género y abogacía.
4.8.4. La abogacía como actividad asalariada.
4.8.5. Abogacía y especialización.
4.8.6. Resumen de las notas sobre el rol del abogado.
4.8.7. El Rol del juzgador.
370
4.8.7.1. Rol, realismo y conductismo judicial.
4.8.7.2. Orientaciones social y cultural del rol de juzgador.
4.8.7.3. Los contextos y expectativas del rol de juzgador.
4.8.7.4. Principios constitucionales del diseño del rol de juzgador.
4.8.8. El rol de la policía
4.8.9. Roles y partes en los procesos jurídicos (fiscales, actores,
demandados y víctimas).
4.8.9.1. Litigio, proceso y procedimiento.
4.8.9.2. El rol de fiscal o ministerio público.
4.8.9.3. El rol de actor y el rol de demandado en el juicio.
4.8.9.4. El rol de la víctima.
4.9. Deontología de los abogados y la abogacía.
4.9.1. Decálogo del abogado
UNIDAD 5.
LAS INSTITUCIONES JURÍDICAS DE LA SOCIEDAD.
Dr. Jorge Moreno Collado
Objetivo particular.
371
5.5.1.1. Constitucionalismo y sociedad civil: las tres acepciones de
Bobbio.
5.5.1.2. Constitucionalismo y liberalismo político económico.
5.5.1.3. Constitucionalismo democrático y social.
5.5.2. La Constitución, expresión dialéctica de los procesos políticos
fundamentales.
5.5.3. La Constitución y los cambios constitucionales.
5.5.4. Sociología de la Constitución.
5.6. El aparato judicial: la administración e impartición de justicia.
5.6.1. La idea de “aparato” judicial.
5.6.2. Coerción y solución pacífica de conflictos.
5.6.3. Crecimiento y especialización del aparato judicial en el Estado de
Derecho, constitucional y democrático.
5.6.4. Jurisdicción y jurisprudencia.
5.6.4.1. Funciones sociales de la jurisprudencia.
5.7. Influencia social en el proceso de creación normativa.
5.7.1. El Derecho y el cambio legal como producto social.
5.7.1.1. Ehrlich y Duguit y la influencia social en el derecho.
5.7.1.2. Gurvitch y Mendieta y Núñez: la idea del derecho social.
5.7.2. Creación normativa y participación ciudadana.
5.8. Visión social de la aplicación de la ley.
Bibliografía.
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