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POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ

ESCUELA NACIONAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL POLICIAL


ESCUELA DE OFICIALES
‘ALFÉREZ PNP MARIANO SANTOS MATEOS’

TRABAJO COLABORATIVO

Odorología Forense
PARTICIPANTES:
C3 PNP
C3 PNP
C3 PNP
C3 PNP
C3 PNP

DOCENTE:
XXXXXXXXXXXXXXXXX

LIMA - PERÚ
2023
1

Dedicamos el presente trabajo a


Dios, a nuestras madres, a nuestros
padres y a nuestro docente.
2

Un agradecimiento muy especial a


nuestras madres por su constancia
y perseverancia en señalarnos el
camino a seguir.
3

ÍNDICE

DEDICATORIA 1

AGRADECIMIENTO 2

ÍNDICE 3

PRESENTACIÓN 4

CAPÍTULO I: ÁREA PROBLEMÁTICA 5

CAPÍTULO II: OBJETIVOS


A. OBJETIVO GENERAL 7
B. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 7

CAPÍTULO III: MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL 8

CAPÍTULO IV: MARCO OPERACIONAL 14

CAPÍTULO V: CONCLUSIONES 22

CAPÍTULO VI: RECOMENDACIONES 23

CAPÍTULO VII: APLICACIÓN AL CAMPO POLICIAL 25

BIBLIOGRAFÍA 27

ANEXOS
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PRESENTACIÓN

El presente trabajo analizará la “Odorología Forense”, en el marco del Curso de “Criminalística”.

Para tal fin se formulará el marco teórico conceptual y el marco operacional, donde se revisará la

obra en mención.

Posteriormente se arribarán a las conclusiones y recomendaciones que se han estimado

pertinentes, esbozando la aplicación policial del presente trabajo.

Finalmente se listará la bibliografía a la que se ha recurrido para el análisis requerido.


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CAPÍTULO I

ÁREA PROBLEMÁTICA

La Odorología forense es una técnica que, con la ayuda de los equipos caninos, puede dar

grandes resultados en el complicado mundo de la investigación criminal. Pero aún hay escollos

que salvar Es una técnica que se basa en la utilización de los olores para identificar personas.

El método es sencillo: recoger muestras de los distintos olores en la escena de un crimen y

compararlas después con otras muestras que han recogido el olor de los sospechosos. No se trata

de una técnica nueva, la Unión Soviética comenzó con los primeros experimentos que continuó

la República Democrática Alemana en los años sesenta. En 1989 Cuba instaló el primer

laboratorio de Odorología y la técnica se extendió a otros países. Actualmente se utiliza

odorología forense en Holanda, Bélgica, Suecia, Dinamarca, Alemania y Hungría, aunque en

cada país hay una utilización y un nivel de desarrollo diferente.

Los perros son herramientas perfectas para desarrollar esta técnica, ya que con su olfato son

capaces de detectar y diferenciar perfectamente los distintos olores. Y dado que cada individuo

posee una huella olorosa, se podría pensar que este método de investigación criminal es infalible

a la hora de descubrir culpables de crímenes.

Sin embargo, hacen falta más estudios para demostrar que el olor es único, específico e

irrepetible No solo es cuestión de olfato canino, la realidad no es tan sencilla, por varias razones.

Si bien hay estudios que demuestran que cada individuo posee un olor propio determinado por
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una serie de componentes de olor, lo que no tiene respaldo científico es que esta composición sea

única e irrepetible. Otro tema a tener muy en cuenta es la dificultad para captar la muestra de

olor y emplearla en una identificación positiva con un margen de error compatible con las

técnicas probatorias.

La posibilidad de contaminación de evidencias es una realidad. Existe un alto riesgo de

contaminación de la escena del crimen por el personal interviniente y por la transferencia de

olores de una escena del crimen a otra a través de las herramientas empleadas en cada caso,

como son los pinceles e incluso los polvos.

Y todo ello desde el mismo momento del crimen, pasando por el proceso de investigación, hasta

el almacenamiento, conservación y posterior utilización de las muestras. Las mismas

herramientas utilizadas para recoger pruebas (pinceles, polvos, etc.) podrían transferir olores de

una escena a otra.

Quizás el mayor problema al que se enfrenta la Odorología forense como técnica de

investigación criminal es la concluyente realidad de que el hecho de que un olor esté presente

señala presencia y contacto. Pero no es evidencia de responsabilidad o participación en el hecho

delictivo. Mientras no se consiga un riguroso aval científico que asegure todas estas cuestiones,

existirá una sombra de duda que, por obvios motivos judiciales, impide que la Odorología

forense sea en muchos países una técnica de investigación criminal complementaria al resto de

los peritajes probatorios que se aportan a cada proceso.


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CAPÍTULO II

OBJETIVOS

A. OBJETIVO GENERAL

Analizar la “Odorología Forense”, con la finalidad de concienciar a los Cadetes de la

Escuela de Oficiales de la Policía Nacional del Perú, en esta especialidad criminalística

en el Perú.

B. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Describir los fundamentos de la criminalística.

2. Describir la “Odorología Forense”.

3. Exponer un caso de odorología forense en el Perú.


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CAPÍTULO III

MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL

A. Criminalística

Es la disciplina en la que se aplican métodos y técnicas de investigación científica de las

ciencias naturales en el examen del material sensible significativo relacionado con un

presunto hecho delictuoso con el fin de determinar, en auxilio de los órganos encargados

de administrar justicia, su existencia cierta, reconstruirlo o señalar y precisar la

intervención de uno o varios sujetos en el mismo.

La criminalística se sirve de los conocimientos científicos para reconstruir los hechos. El

conjunto de disciplinas auxiliares que la componen se denominan ciencias forenses. La

palabra forense viene del adjetivo latino forensis, que significa “perteneciente o relativo

al foro”.

En la Antigua Roma, una imputación por crimen suponía presentar el caso ante un grupo

de personas notables en el foro. Tanto la persona que se la acusaba por haber cometido el

crimen como el denunciante tenían que explicar su versión de los hechos.

La argumentación, las pruebas y el comportamiento de cada persona determinaban el

veredicto o sentencia del caso.


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B. Ciencias forenses

Ciencias Forenses son el conjunto de disciplinas que colaboran en la investigación de

hechos delictivos. Esto significa que ayudan a la Justicia para intentar encontrar respuesta

a los interrogantes que surgen ante el acontecimiento de una escena del crimen o

cualquier otro acto de etiología dudosa.

Las Ciencias Forenses, también comúnmente conocidas como ramas de la Criminalística,

buscan comprender esencialmente qué pasó, como sucedió, cuándo aconteció, dónde

ocurrió, por qué se hizo, entre otras preguntas que se hacen los especialistas.

Las Ciencias Forenses, tal como lo dice la palabra, son disciplinas científicas, es decir

que si tienen base científica por lo que utilizan el conocido método científico en la tarea

investigativa. Quiere decir que los peritos forenses de la Criminalística trabajan siguiendo

una serie de principios, y fundamentalmente un conjunto de procesos para llegar a las

conclusiones que elaboran.

C. Principios de la criminalística

1. Principio de uso: todo delito es cometido utilizando algún agente físico, químico,

biológico o informático.
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2. Principio de intercambio: durante un acto delictivo se origina un intercambio de

indicios entre el autor, la víctima y el lugar de los hechos. "Todo contacto deja su

huella". Las evidencias no mienten.

3. Principio de correspondencia: nos señala que cuando un agente vulnerante se

impacta, roza o comprime ciertos materiales de menor dureza le imprime a este

material sus características, de esta forma se explica la impresión de las huellas de

pisadas, dactilares o las marcas de identificación en balas, casquillos, etc.

4. Principio de producción: como es bien sabido no existe el crimen perfecto y por

ende, quien realiza un hecho criminal siempre dejara indicios de diferente

variedad morfológica en el lugar, ya que sus acciones producirán rastros diversos

que darán señales de que estuvieron ahí, en algunos casos las huellas serán

latentes esto quiere decir que no se ven a simple vista ya que es necesario utilizar

lentes de aumentos o diversos reactivos para encontrar dicha marca y en otros

casos los rastros o vestigios se podrán apreciar a simple vista.

5. Principio de probabilidad: cuando se tiene una reconstrucción de hechos y

fenómenos esto nos acercara a conocer más la verdad del hecho investigado con

un alto, mediano o bajo grado de probabilidad de lo que sucedió, limitándose a

dar una verdad absoluta de lo que en realidad paso.


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6. Principio de certeza: consiste en el estudio cuantitativo, cualitativo y

comparativo realizado en el laboratorio de los indicios encontrados en el lugar del

hecho, para así poder determinar su procedencia, su composición etc., para

determinar si corresponde o no con el hecho que se investiga.

7. Principio de reconstrucción: según el Artículo 146° del código de

procedimientos penales se podrá reconstruir la escena del delito, cuando el juez

penal lo juzgue necesario, para precisar la declaración de algún testigo del

agraviado o del inculpado. Consiste en la reproducción artificial de un hecho de

interés para el proceso. Con la finalidad de aclarar circunstancias que resultan de

declaraciones del testigo, imputado o víctima.

D. Odorología forense

Según lo define el diccionario, “olor” es una sensación o impresión que en el olfato

producen los efluvios o emanaciones de los cuerpos. Toda vez que los cuerpos emiten

“olores”.

Evidentemente, las personas tenemos un olor que nos caracteriza, aunque no sea

percibido por el resto de las personas (aunque, a veces, si lo es). Tenemos una “huella

olorosa”. Y si, esta huella fuera específica de cada persona (tal como las huellas

digitales), podría ser identificatoria. Tal es el postulado de la Odorología forense que,


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plantea el uso de esta huella olorosa como método de identificación de personas

vinculadas con hechos delictivos.

Esta hipótesis está respaldada por diversos estudios científicos que han permitido

determinar los componentes del olor de las personas y que cada persona emana un olor

propio que viene determinado por la composición cualicuantitativa de estos componentes.

La hipótesis siguiente plantea, que esta composición es única, específica e irrepetible.

Esta segunda hipótesis no cuenta con tanto respaldo y es discutida por algunos sectores

que no ven en la huella olorosa un medio fiable para identificar personas.

Desde el punto de vista fisiológico y estructural, la célula olfatoria, responsable de captar

las moléculas olorosas, está recubierta por finísimos flagelos o cilios de diversos calibres

y longitudes (aproximadamente son 72 cilios por cada célula), que suman 2 billones de

células olfatorias en esta área (en el Pastor Alemán) contra 220 millones que posee el ser

humano, lo que le permite a los canes tener una superficie de recepción del estímulo tal,

que sólo se necesita una molécula olorosa para estimular el olfato canino y descubrir la

fuente productora.
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Lo cierto es que el olor de una persona se compone de diversos productos de

fermentación de la piel (por acción de la flora bacteriana normalmente presente sobre

ella) como ácidos grasos volátiles, aminoácidos y otras sustancias de excreción y

secreción que se forman por la propia actividad metabólica del individuo. A esto se

suman otros olores provenientes de la alimentación, cosméticos, medicamentos y del

entorno donde la persona habita.

El desarrollo de esta disciplina es aún incipiente y presenta grandes desafíos de

aplicación por las dificultades para la captación de la muestra y para su empleo en una

identificación asertiva con un margen de error compatible con las técnicas probatorias.

Sin embargo, varias líneas de investigación científica se encuentran en desarrollo con el

objetivo no sólo de avanzar en el entendimiento de la formación de la huella olorosa sino

también en el desarrollo de equipamiento que permita la aplicación de la disciplina con

validez jurídica.

Además, es importante tener en cuenta que el olor señala circunstancias tan importantes

como la presencia y el contacto, pero no necesariamente indica la responsabilidad o

participación en el hecho delictivo investigado.

En conclusión, el peritaje de la huella olorosa puede ser un medio más, complementario o

sustituto de otros cuando las circunstancias no permiten aplicar técnicas más

“tradicionales” y debe ser tomado en consideración de la misma manera que se reciben y

evalúan todos los peritajes presuntamente probatorios que se aportan a un proceso. Y, tal
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vez, muy pronto, quienes pretendan dar con el crimen perfecto, van a tener que incluir en

la planificación un equipo de desodorización.

CAPÍTULO IV

MARCO OPERACIONAL

A. La huella olorosa y el olfato

El concepto odorología viene del latín y significa “estudio del olor”. Se trata de una

técnica poco extendida y que tiene una importante proyección en el ámbito de la ciencia

forense o criminalística. La técnica consiste en el uso de los canes para investigar delitos

gracias a la perdurabilidad de la huella olorosa que dejan los individuos en el ambiente,

superficies, en herramientas o instrumentos que permite su rápida identificación por el

can correctamente entrenado. Esta ciencia puede definirse como aquel conjunto de

técnicas que permiten el control de los olores (conservación, explotación, etc.)

En la reconstrucción de la escena del crimen y a través de la inspección ocular se

suelen recoger todos los elementos que puedan ser indiciarios, ya sean

instrumentos que haya podido tocar el presunto agresor, así como restos de fluidos

corporales que puedan apreciarse en el cuerpo de la víctima o en el entorno.

En esta línea, el olor humano también permanece en la escena criminal,

denominándose “huella olorosa”. Esta, constituye: “aquel rastro de efluvio corporal que

deja el criminal en el lugar del suceso delictivo tras interactuar con objetos y distintas
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superficies”. Se determina como una firma que ha dejado el criminal en el lugar del

suceso y que confirma su presencia allí justo en el momento que ha acontecido el crimen.

El olor se conceptúa como “la sensación que producen en el olfato las

emanaciones o efluvio de los cuerpos. Los olores, por sí mismos, no son más que

impresiones que quedan impregnados en el sistema olfativo” y que permanecen en el

ambiente.

Para su detección se requiere de un quimiorreceptor que permita identificar y

procesa el olor. El olfato es el quimiorreceptor por excelencia, en el que “actúan

las partículas odorantes, aromáticas u odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles

que ingresan por el epitelio olfativo ubicado en la cavidad nasal y son procesadas por el

sistema olfativo”.

Los perros tienen el sentido olfativo muy desarrollado y reconocen numerosos olores

gracias a ciertos mecanismos que les permite entender el mundo exterior y comunicarse

con otros, identificando alimentos o depredadores e interpretando el entorno. El olfato del

perro puede considerarse como su principal sentido.

Está demostrado que “no hay instrumento de mayor precisión que el olfato canino”. En

este sentido es opinión de la doctrina autorizada en esta materia que, de momento,

nadie ha conseguido fabricar algo que sustituya al cánido en la detección olfativa al

objeto de poder hacer tareas como la de localizar humanos desaparecidos

sepultados por la nieve o escombros, criminales ocultos, sustancias prohibidas


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(drogas) e incluso pruebas de policía científica en la escena del crimen,

constituyendo algunas de las utilidades en las que el perro, asistido por su olfato y guiado

por el hombre, se convierte en un protagonista incuestionable de esta materia.

La técnica que se emplea es bastante sencilla:

 En una primera fase se debe identifica el lugar dónde se ha cometido el

ilícito y los posibles sitios u objetos donde el autor haya estado o manipulado,

para poder levantar la huella olorosa.

 En una segunda fase, a través de una gasa estéril se extrae el olor y se introduce

en un frasco de la misma condición.

 En una tercera fase, el can puede cotejar el olor detectado con el de los

sospechosos.

B. La odorología forense como dictamen pericial

A la hora de entender a la odorología forense como un medio de prueba válido surgen

determinados problemas, relativos a la validez que se le puede otorgar al dictamen

pericial odorológico en el proceso de formación de la convicción de un juez o tribunal

ante unos hechos presuntamente delictivos, sirviéndole de fundamentación para imponer

la correspondiente pena a través de la sentencia judicial.

En esta línea, existe cierto desconocimiento en el ámbito judicial sobre los

fundamentos científicos de la odorología. A este respecto, al hablar del valor jurídico del
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dictamen pericial odolorógico como síntesis formal de la actividad pericial se alude,

en cierta forma, a la conexión entre principios jurídicos y los principios rectores de

dicha técnica pericial. Así, en el supuesto en que las especialidades, jurídicapenal y

odolorógica criminalística se combinen. Dicho informe pericial gozará de valor jurídico.

Para alcanzar una posición sobre el grado de validez de la citada técnica, “deben

señalarse unos puntos determinantes que son objeto de debate:

 Constancia científica de que el olor de cada ser humano es único e irrepetible

 La seguridad e irrefutabilidad de que el peritaje no puede ser manipulado y, si así

fuera, las vías concretas para verificarlo (esto se le denomina dictadura de

los peritos)

 Vías alternativas para la comprobación de que el cánido puede haberse

equivocado o no en la identificación de los olores.

C. Los canes y el derecho

Desde el punto de vista de la detección, los cánidos aparecen en la jurisprudencia como

una herramienta más al objeto de refrendar la detección de sustancias,

circunstancia que se encuentra muy consolidada en el ámbito del aparato judicial de

América latina, en general.

Se dice que lo fundamental es determinar los fines del encuadre del delito de (por

ejemplo) el almacenamiento de estupefacientes; así pues, deben considerarse:


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Cantidad de estupefacientes secuestrados.

Magnitud de la dosis umbrales posibles que su manufacturación representaba, todo ello

demuestra que se encuentra ante un sensible excedente a lo que pueda considerarse para

la satisfacción de consumo propio o destino equivalente, y ello en el caso de tratarse el

agente como en este supuesto se trata de un adicto.

El lugar físico en el que la droga fue hallada, atendiendo primordialmente a que la

mayor parte de ella se encontraba enterrada bajo una parrilla en el patio de una casa,

en un pozo cuya existencia se había disimulado con la colocación de una tabla y un

trozo de alfombra vieja, encima de la cual había tierra esparcida y al que se pudo llegar

gracias a la diligencia de allanamiento por la que se pudo utilizar un perro

especialmente entrenado para dicho tipo de búsquedas.

D. La prueba odorológica en el proceso penal

Es compleja y se encuentra muy discutida en la doctrina científica en referencia a la

estructura de aquel y sobre los conceptos fundamentales de la actividad valorativa con

motivo de desarrollar una eficiente infalibilidad judicial. La prueba posee un papel

determinante en el proceso penal.

La prueba, es toda cuestión fáctica (positiva o negativa, física o psíquica) cuya

averiguación y demostración (actividad probatoria) resultan necesarias, pertinentes y

admisibles para la aplicación de la ley penal . Por tanto, debe apuntarse que el objeto

de la prueba es ante todo un hecho presidido por la voluntad humana y


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susceptible de ser aprobado mediante la demostración de las circunstancias en que

aconteció el mismo; en consecuencia, el dictamen odolorógico como medio de prueba

viene determinado por la prueba, las fuentes de la prueba, los medios de prueba y el

objeto de la prueba.

E. El informe pericial odorológico

El olor es un elemento que permanece en la escena del crimen y el perro

constituye la mejor herramienta para detectarlo. Mediante la odorología forense se

pueden cotejar diferentes olores con la finalidad de poder acreditar la presencia de una

persona en unos hechos presuntamente delictivos.

El informe pericial odorológico puede constituirse como un indicio más que añadir

a una causa penal, por el que se consigue la huella olorosa y se realiza todo el proceso de

identificación de los autores a partir de la misma.

La huella olorosa no es la prueba en sí, sino un indicio más en el proceso de convicción

judicial. El desarrollo de esta técnica ayudaría a cumplir con los parámetros que se han

establecido en relación a la prueba indiciaria, pues podría permitir hablar de una

“pluralidad de indicios” admitiendo su concurrencia junto a otros elementos de hecho,

que siempre que estén conectados y tenga un carácter unidireccional que permitiría

al juzgador asentar su decisión a partir de la explicación de las pruebas que

asumió como relevantes y aquellas que desestimó.


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De esta forma la identificación del autor a través de la huella olorosa obtenida por el

perito permitirá validar el carácter unidireccional de unos hechos criminales. En el

informe el perito expone sus conclusiones que pasarán a formar parte de la discusión en

torno a su eficiencia y oportunidad. El debate dará lugar a una posible convicción sobre el

hecho delictivo y sobre el sentido de la justicia que, en función de la aplicación de la ley,

compondrá su fallo que se reflejará en el escrito de sentencia.

En resumen, se puede afirmar que la odorología forense es una técnica más que,

junto con la prueba del ADN y la huella dactilar, permiten fundamentar a través de

incidios la culpabilidad o inocencia de un sujeto.

F. Caso: PNP capturó a chofer y piloto de tráiler por transportar 156.050 Kg. de droga

con la participación de un perro de la Unidad Canina Antidrogas PNP

FUENTE: https://elpopular.pe/actualidad/2021/09/22/pnp-captura-chofer-piloto-trailer-transportar-156-

050-kg-droga-pnp-dirandro-droga-huachipa-narcotrafico-85233

Tras un paciente trabajo de inteligencia operativa Personal de la División de

Investigaciones Especiales DIRANDRO PNP, decomisó un total de 156.050 kg de

alcaloide cocaína que eran transportados por el chofer y copiloto de un tráiler de carga en

el centro poblado Santa María de Huachipa en Lurigancho, Chosica.


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Los agentes de la Unidad Canina Antidrogas y del Departamento de Georeferencia

DIRINCRI PNP puso en ejecución un operativo en la referida zona, logrando detener a

las dos personas en la cuadra 6 de la av. Ramiro Prialé.

Luego de un paciente trabajo de inteligencia sobre la existencia de una organización

criminal dedicada al tráfico ilícito de drogas (TID) que estaría transportando

estupefacientes en vehículos de carga, los policías pusieron en marcha un operativo.

En ese objetivo, el chofer del vehículo tráiler, color rojo, de placa de rodaje D3I-810,

Estela de la Cruz (41) y su acompañante Adán Leiva Orbezo (36) fueron detenido.s

Durante el registro del vehículo, con el apoyo olfativo de un perro, los agentes del orden

hallaron en el interior del compartimiento de herramientas de la cabina, varios sacos de

polietileno conteniendo paquetes tipo ladrillo envueltos con cinta azul.

Asimismo, el perro detectó que en la caja de herramientas habían otros sacos que

contenían bloques rectangulares con la misma sustancia, por un total de 150 paquetes con

un peso bruto total (PBT) de 156.050 kg.

Los intervenidos, presuntos autores de la comisión del delito contra la salud pública de

tráfico ilícito de drogas (TID), el estupefaciente y los vehículos incautados fueron puestos

a disposición de la División de Investigación Antidrogas DIRANDRO PNP.


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CAPÍTULO V

CONCLUSIONES

La criminalística es la disciplina en la que se aplican métodos y técnicas de investigación

científica de las ciencias naturales en el examen del material sensible significativo relacionado

con un presunto hecho delictuoso con el fin de determinar, en auxilio de los órganos encargados

de administrar justicia, su existencia cierta, reconstruirlo o señalar y precisar la intervención de

uno o varios sujetos en el mismo. La criminalística se sirve de los conocimientos científicos para

reconstruir los hechos. El conjunto de disciplinas auxiliares que la componen se denominan

ciencias forenses.

Ciencias Forenses son el conjunto de disciplinas que colaboran en la investigación de hechos

delictivos. Esto significa que ayudan a la Justicia para intentar encontrar respuesta a los
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interrogantes que surgen ante el acontecimiento de una escena del crimen o cualquier otro acto

de etiología dudosa.

La Odorología forense es una técnica que, con la ayuda de los equipos caninos, puede dar

grandes resultados en el complicado mundo de la investigación criminal. Pero aún hay escollos

que salvar Es una técnica que se basa en la utilización de los olores para identificar personas.

Los perros son herramientas perfectas para desarrollar esta técnica, ya que con su olfato son

capaces de detectar y diferenciar perfectamente los distintos olores. Y dado que cada individuo

posee una huella olorosa

CAPÍTULO VI

RECOMENDACIONES

El estudio de las ciencias de la criminalística, debe ser socializado académicamente entre los

alumnos de las EESTP PNP, en razón del importante rol que juega la Policía Nacional del Perú

en el correcto desempeño del personal policial; más aún cuando son los futuros efectivos de la

PNP quienes ejecutarán las acciones policiales para un desempeño técnico profesional del primer

nivel.

La Policía Nacional del Perú debe impulsar el cumplimiento de las obligaciones de protección y

garantía de los derechos humanos en su relación con el estudio de las ciencias de la

criminalística, a partir del diseño e implementación de las políticas integrales, que desarrollen, en

forma simultánea, acciones específicas en el plano operativo, normativo y preventivo. Estas


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acciones deben ser sustentables, lo que demanda la búsqueda de los consensos necesarios. A la

vez, requieren ser sometidas a mecanismos de evaluación y rendición de cuentas permanentes.

Se debe impulsar la capacidad institucional para disponer los recursos humanos, técnicos y

económicos adecuados en materia académica en las Escuelas PNP de las ciencias de la

criminalística. Esto implica, entre otros asuntos, potenciar el proceso de selección y formación de

las personas que integran las instituciones involucradas en materia de criminalística;

potenciando, del mismo modo, la asignación de los recursos materiales que se requieren para

brindar una docencia de calidad.

Se debe garantizar la ejecución por parte de las fuerzas policiales de las ciencias de la

criminalística, que permita el mejoramiento continuo de las competencias funcionales relacionas

con los delitos contra el patrimonio, contra la propiedad industrial y monetarios, como parte de la

obligación del Estado de proteger y garantizar los derechos humanos comprometidos

directamente en la política de seguridad ciudadana.


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CAPÍTULO VII

APLICACIÓN AL CAMPO POLICIAL

El análisis de la “Odorología Forense”, le brindará al personal policial el conocimiento necesario

para ejercer sus competencias funcionales en el marco más estricto de la Ley y el orden.

Comprender los conceptos fundamentales de la “Odorología Forense”, permitirá a los Cadetes de

la EO PNP conocer en mayor profundidad esta importante esfera de sus competencias

funcionales.

De esta manera el futuro Oficial PNP se desenvolverá profesionalmente con un mayor nivel en el

marco de las políticas criminalísticas institucionales.


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Estas habilidades académicas permitirán al efectivo policial incrementar significativamente su

profesionalismo en beneficio de la comunidad organizada.

El análisis de la “Odorología Forense”, impulsará el mejoramiento continuo de nuestra Policía

Nacional del Perú, posicionándola como una institución policial modelo en Hispanoamérica.

Es muy importante que todo policía peruano maneje con mucha solvencia y propiedad el marco

criminalístico de la odorología forense para, de esta manera, actuar con una sólida base en la

ejecución de su finalidad constitucional fundamental.

El análisis de la “Odorología Forense” constituye una base sólida que regula las competencias

funcionales policiales, en materia criminalística. En tal sentido, su profundo conocimiento es

necesario para el desarrollo de una elevada y profesional función policial.

Este trabajo busca sensibilizar a los Cadetes de la Escuela de Oficiales de la PNP, a través del

conocimiento e internalización de la “Odorología Forense”; para que, culminados sus estudios,

se integren plenamente como miembros de una institución competente, confiable y respetada;

comprometida y de reconocido prestigio nacional e internacional.


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BIBLIOGRAFÍA

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http://tecnicasdeinvestigacioncriminal.com/ARTICULOS/Odorologia%20Forense.pdf

Arell, M. (2012) Odorología Forense Recuperado de:

https://es.scribd.com/document/104950656/Odorologia-Forense

Bio-Nica (s.f.) La criminalística en la investigación criminal Recuperado de: http://www.bio-

nica.info/Biblioteca/AnonimoMedicinaForense.pdf

CLIP (2023) Odorología Forense, la Huella del Olor Recuperado de:

https://www.ciip.es/odorologia-forense-la-huella-del-olor/
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Criminología y Criminalística (2018) Odorología forense Recuperado de:

https://www.criminologiaycriminalistica.com/post/odorolog%C3%ADa-forense

Cubica (2019) Ciencias Forenses. Recuperado de: https://www.chilecubica.com/vocabularios-

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https://vlex.com.co/vid/ciencias-auxiliares-651083393

Huespe, J. (2016) Odorología Recuperado de:

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Ministerio Público – Fiscalía de la Nación (s.f.) Guías prácticas de procedimientos

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https://www.mpfn.gob.pe/escuela/contenido/actividades/docs/2979_1._empastado_de_

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https://publicaciones.eafit.edu.co/index.php/nuevo-foro-penal/article/view/6805/5092
ANEXOS
1

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