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Parte II Características ecológicas

Capítulo
Aire urbano

5
... este excelentísimo dosel, el aire, mirad, este bravo ramento colgante, dar semillas que se encuentran en el aire durante mucho tiempo. Los
este majestuoso techo adornado de fuego dorado, pues, no me parece otra árboles producen hojas, flores, polen, frutos y semillas que atraen insectos,
cosa que una congregación de vapores inmundos y pestilentes. murciélagos y pájaros.

Sin embargo, los árboles también sufren muchos de estos mismos factores.

Los árboles crecen mal y pueden morir debido al exceso de calor, viento y
William Shakespeare, la trágica historia de Hamlet Príncipe sombra de los edificios. Los árboles se marchitan por el exceso de polvo,
de Dinamarca , 1603 lo que 2, salto aéreo en carretera, metales pesados y otros pol
genera aerosoles y gases. Algunos árboles mueren a causa de las heladas
Todos vivimos a favor del viento.
y el exceso de luz durante la noche puede estimular un crecimiento
Pegatina para parachoques en EE. UU., años 80
sensible a las heladas. Los árboles sufren demasiada herbivoría por parte
Todos vivimos río abajo. de los insectos, incluso exceso de excrementos de pájaros. Teniendo en
Lema del ambientalista,citado en su Nueva Ecología de la cuenta todas estas funciones, los árboles serán actores clave en los

Naturaleza , 2002 tramos aéreos urbanos futuros (consulte también el Capítulo 8).
En las zonas urbanas también predominaban las estructuras
Nos bañamos diariamente en el aire urbano. Lo mismo ocurre con todo lo
construidas por el hombre y de variedad aparentemente infinita. Para
demás en las zonas construidas. La naturaleza de este aire depende
lograr comprensión en una situación tan compleja, simplificamos
abrumadoramente de los microclimas y los contaminantes, que a su vez
desarrollando modelos (y tratamos de evitar ideas falsas derivadas de una
están fuertemente determinados por el entorno construido.
simplificación excesiva). En las zonas urbanas reconocemos unos 15 tipos
Consideremos los árboles urbanos y otras plantas que se bañan
distintos de estructuras para modelar. Cada uno está presente por cientos
continuamente al aire libre. Los árboles individuales, las líneas de árboles
o miles en toda el área urbana, y juntas las estructuras representan la
y los bosques, además del césped cortado, la baja cobertura vegetal
mayor parte del área. Cinco agrupaciones enfatizan algunas características
espontánea y las plantaciones ornamentales, son los principales tipos de
comunes presentes (Erell et al 2011):
vegetación que se encuentran repetidamente en las áreas urbanas. .,
Los arbustos individuales son comunes, aunque las áreas arbustivas
1. Lote de casas, manzana suburbana, manzana de la ciudad:
tienden a ser poco comunes a pesar de su importancia ecológica (Forman,
típicamente de forma rectangular y dominada por el edificio.
2008). Las funciones de los
2. Calle urbana "cañón", carretera suburbana, autopista.
árboles son excepcionalmente diversas e importantes para el aire
Segmento, sección de corredor ferroviario: forma de transporte lineal
urbano (Gartland, 2008). Los árboles enfrían las superficies dando sombra
que separa dos usos de suelo adyacentes.
y enfrían el aire dando sombra y evapotranspirando agua. Los árboles
3. Tramo de costa (por lago, estuario, mar),
pueden calentar o enfriar el aire creando o alterando patrones de viento
sección ribereña: forma lineal por cuerpo de agua y diferenciada
aerodinámicos, turbulentos y vórtices. Los árboles desprenden moléculas
por el uso del suelo adyacente 4. Patio/patio, plaza/
de agua y pueden aumentar la humedad relativa. Los árboles,
pequeño espacio verde, gran espacio verde abierto: parche de vegetación
especialmente aquellos con superficies foliares extensas, atrapan partículas
abierto rodeado de estructuras más altas.
de polvo en el aire, incluso las que contienen metales pesados (Spirn,
1984). Los árboles absorben los gases de efecto invernadero, CO y otros
gases, incluidos SO y O 3 (Forsyth y Musacchio, 2005). Algunos árboles 2 5. Estacionamiento, techo, pared: un trozo de superficie

2 , NO
dura ("impermeable").
emiten cantidades de hidrocarburos (un tipo importante
2, de COV) (Gartland,
2008). Muchos árboles liberaron mucho polen y algunos En las secciones siguientes de este capítulo se analizará con mayor o
menor detalle el aire urbano en relación con estas estructuras
aparentemente básicas.

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Aire urbano

Microclima Dos
perspectivas son particularmente valiosas aquí: (1) aire dentro y fuera de las
ciudades; y (2) capas de aire y la cúpula de aire.
cada uno con diferentes propiedades climáticas. De manera similar, las
ciudades de latitudes medias varían desde desiertos hasta bosques húmedos
y ubicaciones insulares. Además, las actividades humanas han creado smog
a escala regional sobre Los Ángeles, dióxido de nitrógeno (NO

2 ) sobre Beijing y polvo sobre Ciudad de México. Por lo tanto,

considero las tendencias generales anteriores como generalizaciones, pero
Aire dentro y fuera de las ciudades espero que cada ciudad, y cada radio urbano a no urbano, sea bastante
distintivo (Brazel y Heisler, 2009).

Aire urbano y no urbano La energía, el calor, el flujo de aire y la contaminación son las grandes

Algunas estadísticas representativas proporcionan información sobre las historias del aire urbano. Antes de profundizar en estos temas clave,

diferencias de aire entre áreas urbanas y no urbanas (para ciudades de consideremos la humedad atmosférica.

alrededor de 1 millón de habitantes en latitudes medias).

Humedad en el aire
Como comparación general con áreas no urbanas cercanas, el microclima de
La humedad invisible (o vapor de agua) de la tierra y el mar es transportada
las áreas urbanas se caracteriza por lo siguiente (von Stulpnagel et al 1990;
por el viento hacia la atmósfera más fría. La humedad se condensa (liberando
Gilbert, 1991; Oke, 1997a; Hough, 2004; Sieghardt et .,al Alberti, 2008):
., 2005; calor), formando nubes visibles de gotas. El líquido cae en forma de lluvia.
Si la temperatura está por debajo del punto de congelación, se forma nieve o
hielo y cae. Debido a que las ciudades son fuentes importantes de partículas
1. Radiación: (a) mucha menos radiación ultravioleta (entre un 25% y
contaminantes que actúan como núcleos de condensación de humedad, la
un 90% menos); (b) menos radiación solar (1­25%); (c) mayor
lluvia cae especialmente en el lado a favor del viento de las áreas
entrada de radiación infrarroja (5­40%).
metropolitanas (Kuttler, 2008). En general, la cantidad total de agua en la
2. Calor y temperatura: (a) aumento de la temperatura (entre 1 y 3 °C de
atmósfera es pequeña, equivalente a unos 2,5 cm (1 pulgada) de agua
media anual, y hasta 12 °C en algunos puntos en ocasiones); (b) más
repartida por todo el mundo (Moran y Morgan, 1994).
lux de calor (hacia arriba) (50%); (c) mayor almacenamiento de calor
(±200%).

3. Humedad y agua: (a) menos evapotranspiración (±50%); (b)

Las zonas urbanas suelen estar cubiertas por una extensa superficie
disminución de la humedad (durante el día de verano); (c)
dura e impermeable y una cubierta vegetal limitada, lo contrario de las tierras
más tormentas eléctricas; (d) menos nieve (algunas veces se
naturales y agrícolas circundantes. Así, gran parte del agua de lluvia urbana
convierte en lluvia); (e) más precipitación total, especialmente en el
se drena rápidamente en zanjas y tuberías hacia cuerpos de agua. Las
lado de la ciudad a favor del viento.
superficies duras, como paredes y caminos, normalmente están húmedas y
4. Flujos de aire: (a) mayor intensidad de turbulencia (10­50%); (b) disminución
evaporan las moléculas de agua solo por un corto tiempo (Rosenberg, 1974;
de la velocidad del viento (línea de corriente horizontal) (5­30% a 10
Kuttler, 2008). Combinado con una cubierta vegetal limitada, esto significa
m sobre la superficie del suelo); (c) dirección alterada del viento (1 a
que se libera poca humedad a la atmósfera en la ciudad (poca
10 grados).
evapotranspiración). Excluyendo la precipitación y la evaporación asociada,
5. Condiciones del cielo: (a) visibilidad reducida; (b) más neblina en el lado
las principales fuentes de humedad atmosférica están localizadas: (1) parches
de la ciudad a favor del viento; (c) más nubes en el lado de la ciudad
de vegetación; (2) cuerpos de agua (por ejemplo, estanques, ríos); (3)
a favor del viento; (d) más, menos o ninguna diferencia en la
liberación por combustión de maquinaria (por ejemplo, industria, calefacción
niebla.
doméstica, vehículos); y (4) movimiento horizontal (advección) desde una
En contraste, para los contaminantes del aire, las diferencias entre áreas fuente contigua.
urbanas y no urbanas suelen ser mucho mayores, incluso de un orden de
magnitud o más (Spirn, 1984; Gilbert, 1991; Marsh, 2010): (a) encuentra entre
5 y 25 veces mayores en zonas urbanas; y (b) partículas y aerosoles 10 "Humedad" se refiere a la concentración de humedad o vapor de agua
veces más. Sin embargo, tales diferencias pueden aumentar o disminuir en el aire (Rosenberg, 1974; Moran y Morgan, 1994; Kuttler, 2008; Erell et al
rápidamente. Estas amplias diferencias comparativas son útiles como primer 2011). Una mayor humedad reduce la evaporación y la .,transpiración de las
paso hacia la moléculas de agua de las superficies. La humedad relativa, en porcentaje, es
comprensión, pero la variabilidad es el segundo gran paso. Tenga en la humedad presente en comparación con la cantidad presente si el aire
cuenta que los rangos dados son bastante grandes. estuviera saturado (al borde de la lluvia). La humedad relativa se ve
fuertemente afectada por los patrones de lluvia, aunque en general el aire
Además, las "áreas no urbanas" más allá de una ciudad pueden ser, por urbano es relativamente
ejemplo, tierras de cultivo polvorientas, humedales extensos o zonas montañosas.

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seco. En general, la humedad relativa diurna urbana puede ser más
baja que la de los alrededores debido a la extensa superficie dura y la
escorrentía de aguas pluviales, además de la vegetación limitada. La
humedad nocturna puede ser mayor debido a la temperatura más alta
(y a menos rocío que proporciona humedad) en el área urbana. El
rocío condensado en las superficies tiende a ser limitado en las zonas
urbanas debido al aire seco (Rosenberg, 1974; Kuttler, 2008).
En calles bordeadas de edificios altos (que forman "cañones
callejeros") y con un movimiento de aire algo limitado, la humedad
relativa se puede aumentar con una cubierta vegetal bien regada, como
pasto, flores y arbustos, así como con árboles (Erell et al 2011). ).
., canales de agua y fuentes aumentan la
También los estanques,
humedad relativa. La mayor parte de la evapotranspiración de los
árboles libera humedad en la parte superior del dosel, donde el flujo de
aire tiende a ser mayor. La sombra de los árboles enfría y reduce un
poco la evapotranspiración de la cubierta vegetal o los charcos debajo.
De estos patrones de humedad se derivan varias implicaciones
interesantes. Una mayor contaminación del aire urbano, particularmente
de partículas, generalmente provoca más días de niebla (Kuttler, 2008).
La baja humedad interior, como en los edificios con calefacción en
invierno, aumenta gracias a muchas plantas de interior (Moran y
Morgan, 1994; Kellert, 2005). El aire urbano seco significa una alta
tasa de evapotranspiración para una planta y, en consecuencia, la
necesidad de más agua para la planta.
(a) (b)
(b)
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Microclimas
raíces. El aire seco seca el suelo, lo que resulta en menos microbios,
menos animales en el suelo, menos descomposición y menos ciclos
de minerales y nutrientes. Los mohos son más raros en el aire urbano
seco. Por otro lado, en climas áridos los alrededores suelen ser más
secos que el área urbana que recibe algo de riego.
Ventilar la ciudad Mira
el aire en lo alto. Las lluvias o vientos regionales, resultantes de
diferencias macroclimáticas y de temperatura regionales en el mar y la
tierra, transportan calor, contaminantes y organismos en el aire hacia
y fuera de las áreas urbanas (Figura 5.1a). Los edificios altos agrupados
fuerzan un poco hacia arriba las capas horizontales de flujo de aire
aerodinámico a través del terreno. Las estructuras también causan
turbulencias.
, flujos algo aleatorios con remolinos que suben y bajan. La
turbulencia (y los flujos de aire en vórtices) separan especialmente los
contaminantes, incluidos el calor y las partículas, de las superficies
urbanas. Así, los vientos regionales tienden a ventilar y limpiar tanto
las superficies urbanas como el aire, llevando siempre los
contaminantes a algún lugar a favor del viento.
En la mayoría de las ciudades, el viento regional suele amainar
por la noche, dejando el aire en calma. Dado que el calor asciende
desde las superficies urbanas hacia el frío espacio exterior, se produce
de forma natural una modesta cantidad de ventilación. El aire cálido y
contaminado se mueve hacia arriba, aspirando así algo de aire más frío desde
Figura 5.1. Flujos de aire por ciudad y cerro. (a)
Las flechas indican un flujo de aire aerodinámico.
(b) y (c) El aire caliente de la ciudad asciende. (b)
La capa de inversión de aire cálido, con aire más frío
debajo, interrumpe el flujo de aire ascendente
normal desde el sustrato cálido a la atmósfera
superior fría (tropósfera).
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Aire urbano
tierras de cultivo circundantes, tierras naturales o cuerpos de agua:
efectivamente, una "brisa del campo" (que puede contener
contaminantes) (Figura 5.1b).
Sin embargo, si hay laderas o laderas de montañas cercanas, en
las noches tranquilas se produce un flujo de aire más fuerte, un
drenaje de aire frío. El aire frío más denso desciende hacia la ciudad
expulsando el aire cálido más ligero. Esto puede producir un
importante enfriamiento y limpieza del aire urbano. Stuttgart (Alemania)
es un caso particularmente conocido, donde la planificación urbana
mantuvo los edificios de gran altura fuera de los fondos de los valles
para que el aire fresco los drenara eficientemente por toda la ciudad
(Hurlow, 1983; Spirn, 1984; Hough, 2004). Sin costo alguno, este
mecanismo limpia el aire eliminando contaminantes y reduce el
efecto del calor urbano al enfriar la ciudad. El drenaje del aire fresco
es especialmente eficaz en laderas cubiertas de vegetación (Forman,
2008).
Bajo ciertas condiciones microclimáticas sin viento regional, una
capa de aire cálido forma una temperatura y permanece durante un
5.1c). Con , período por encima del área de inversión urbana (Figura
esta capa cálida estacionaria se interrumpe la ventilación natural
hacia arriba del aire cálido de la ciudad. Así, el calor urbano se
acumula debajo de la capa de inversión, extendiéndose gradualmente
hacia afuera, calentando a menudo los suburbios y más allá. Dado
que no hay ventilación ascendente a través de la capa de inversión,
los contaminantes también se acumulan progresivamente debajo de
la capa, lo que resulta en una mala calidad del aire urbano.
Finalmente, un viento o tormenta regional se lleva el calor y los
contaminantes. Los residentes disfrutan entonces de un aire cristalino.
Capas de aire y el airdome.
El análisis del aire sobre nosotros revela varias capas diferentes. El
espacio exterior se caracteriza por la casi ausencia (densidad
extremadamente baja) de moléculas (Figura 5.2). La "estratosfera"
contiene una atmósfera de moléculas sostenidas por la atracción
magnética de la Tierra (Ahrens, 1991; Moran y Morgan, 1994). Los
pequeños meteoritos encuentran la fricción de las moléculas y se
queman aquí. Los aviones comerciales suelen encontrarse en la
corriente en chorro en el fondo de la estratosfera. Una capa de ozono
(escudo de ozono) bloquea la mayor parte de la radiación ultravioleta,
los rayos X y la radiación gamma/beta/alfa (las longitudes de onda
muy cortas) emitidas por nuestro Sol, protegiendo así a todos los
organismos y a nosotros en la ciudad.
Especialmente importante para la ecología urbana es la capa
límite urbana (UBL) en los 1000­2000 m más bajos (3000­6000 t)
(Figura 5.2) (Oke, 1987; McPherson 1994b; Gartland, 2008; Kuttler, ,
.,
2008; Erell et al 2011 ). h es la porción inferior de la "troposfera" (entre
la estratosfera y la superficie) con una velocidad del viento reducida
debido a la fricción de la superficie de la Tierra.
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En la UBL se producen inversiones de temperatura (Figuras 5.1a y
5.2). También suele contener cantidades significativas de
contaminantes causados por el hombre, incluido el calor.
Los pequeños aviones de hélice a menudo se encuentran justo por
encima de la capa
límite urbana. La parte inferior de la UBL es la capa de dosel
urbano, una mezcla de flujos de aire aerodinámicos, turbulentos y
vórtices determinados por las alturas de los árboles y los edificios.
Inmediatamente encima hay una "UBL rugosa", a menudo con
considerable turbulencia y remolinos que contienen contaminantes
que han sido eliminados de la capa de dosel urbano.
Por encima de la capa de rugosidad, una "UBL superficial" está
dominada por un flujo de aire aerodinámico regional (Figura 5.2). Aquí
la velocidad del viento aumenta logarítmicamente con la altura hasta
alcanzar el 100%, por encima del cual no hay efecto de arrastre
debido al área urbana (Hough, 2004; Marsh, 2010; Erell et al.
., 2011). La cubierta urbana más espesa y la capa rugosa
de las ciudades, en comparación con los suburbios, crean una mayor
resistencia al flujo de aire regional y, por lo tanto, una columna más
alta de flujo de aire aerodinámico de velocidad reducida sobre la
ciudad. El flujo de aire horizontal domina cerca del nivel del suelo en
grandes áreas abiertas, mientras que la turbulencia predomina en la
mayoría de las áreas urbanas. La capa de
signos contaminantes causados por el hombre (calor, partículas,
aerosoles y gases) forma efectivamente una cúpula o cúpula de aire
de espesor variable sobre un área urbana (Balling et al 2001; Hough,
., de EE. UU., 2008b; Marsh,
2004; Agencia de Protección Ambiental
2010; Erell et al. 2011). Con una forma algo parecida a una ameba
gigante (Figura 5.3),.,las porciones más gruesas suelen estar sobre el
distrito comercial central y las principales fuentes de contaminación
industriales o de generación de energía. Las porciones más delgadas
suelen estar sobre grandes espacios verdes y cuerpos de agua.
Además, el mosaico de zonas urbanas y suburbanas/
Las áreas periurbanas y la densidad de edificios dentro de ellas
afectan la forma de la cúpula aérea urbana ameboide.
Varios factores afectan la acumulación de altura del domo sobre
un uso de suelo. Los más importantes parecen ser (1) la rugosidad
de la superficie, (2) la relación de aspecto, (3) el porcentaje de área
con vegetación (o área impermeable) y (4) la fuente de partículas,
aerosoles y gases (Alberti, 2008). El calor tiende a ser alto en una
zona de rascacielos del centro de la ciudad y en áreas urbanas
residenciales de alta densidad. Las partículas y los contaminantes
químicos suelen ser más altos en las zonas industriales, agrícolas y
comerciales. La combinación del volumen de aire con calor elevado y
contaminantes materiales crea la forma del domo.
En el ejemplo conceptual ilustrado (Figura 5.3), los picos de la
cúpula están sobre el rascacielos del centro de la ciudad y
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Energía y radiación

Figura 5.2. Capas de aire sobre la tierra. A

unos pocos cientos de metros de la superficie
del suelo, la velocidad del viento del flujo de
aire aerodinámico regional se reduce, mientras
que la turbulencia (tamaño de los remolinos
circulares) aumenta. 1 metro = 3,28 pies.
Basado principalmente en Ahrens (1991),
Moran y Morgan (1994), Gartland (2008),
Kuttler (2008), Marsh (2010), Erell et al.
(2011).

Areas Industriales. Los huecos de la cúpula se encuentran sobre zonas centro a parque urbano. Estos flujos de aire horizontales locales tienden
verdes, institucionales y residenciales suburbanas. Cropland tiene su a suavizar el espesor y la superficie del domo.

propia cúpula de calor y materiales adyacente a la cúpula de aire urbana
ameboide. En la ilustración, los bosques y los cuerpos de agua no
tienen calor ni acumulación de contaminantes. Los diferentes espesores
del domo son más pronunciados en
condiciones de aire en calma por períodos breves, como por
ejemplo durante la noche.
Una inversión persistente de aire caliente crea una cúpula de aire
contaminado de superficie relativamente lisa (Figura 5.1c).
(Geiger, 1965; Ahrens, 1991; Marsh, 2010). Los vientos regionales
ligeros tienden a bajar la cúpula y extenderla a favor del viento hasta
formar una columna. Los fuertes vientos pueden eliminar por completo
la cúpula de calor y contaminantes. Más adelante, con la contaminación
emitida y el aire relativamente tranquilo, la cúpula se reforma
gradualmente.
Debajo de la cúpula hay un mosaico de aire cálido y frío sobre
diferentes usos del suelo (Figura 5.3). Dado que el calor se mueve
hacia áreas frías, se producen flujos de aire horizontales locales sobre
los usos del suelo. Así, el aire con contaminantes se mueve, por
ejemplo, de las tierras de cultivo a las zonas residenciales suburbanas y de lasradiante
ciudades.
Temporalmente, la cúpula cambia diariamente, semanalmente y
estacionalmente. Una inversión prolongada de aire caliente con una
amplia mezcla de aire contaminado debajo produce una cúpula de
cima relativamente lisa. El caso más común de fuentes de contaminación
distribuidas heterogéneamente y flujos de aire regionales ligeros
produce una cúpula de espesor variable.
Los fuertes vientos regionales cambian la cúpula de aire de grande y
espesa a casi nada.
Energía y radiación
Radiación solar
Considere sentarse junto a una campamento o bajo el sol directo en un
día fresco y sentir calor en la cara. La energía radiante o la radiación
del fuego o del sol te ha calentado, no el calor del aire. La radiación se
mueve a través del aire como ondas electromagnéticas que, al llegar a
un objeto, simplemente liberan calor y lo calientan. Cualquier energía

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Aire urbano
no absorbido (o transmitido a través de un objeto) se refleja
directamente lejos de la superficie.
Cuando la radiación solar del Sol llega a dicha superficie
como un muro o la ciudad perpendicularmente, el ángulo
solar es de 90 y cada metro cuadrado recibe la máxima
cantidad de energía (Rosenberg, 1974; Marsh, 2010). Sin
embargo, si la pared está inclinada (ángulo solar <90°), la
misma cantidad de radiación solar se reparte en un área
mayor por lo que cada metro cuadrado recibe menos energía.
El sombreado y las sombras resultan de objetos como
edificios y árboles que interceptan la radiación a medida que
el ángulo solar cambia a lo largo del día (ver ecuaciones,
Apéndice B). Excepto bajo el sol de una ciudad tropical, estos
objetos siempre producen sombras laterales, siendo las
sombras más pequeñas al mediodía. Una hilera de árboles
en la calle o una hilera de edificios produce un "corredor de
sombra", que reduce drásticamente la radiación solar directa.,
al suelo (Figura 5.4) (Emmanuel et al 2007; Marsh, 2010). Un
corredor de sombra de este tipo puede no ser bienvenido
para un peatón en un día frío, pero sí
es muy agradable en un verano caluroso al mediodía. El
tamaño de las áreas abiertas expuestas al cielo es un
indicador útil de varias dimensiones microclimáticas. Dentro
de un área abierta, el factor de visión del cielo (o factor de
visión) es el área expuesta visible desde un punto. Un método
sencillo para estimar el factor de visión del cielo es con una
lente apuntando hacia arriba. Esto es particularmente valioso
en áreas con muchos árboles que tienden a tener límites
irregulares y agujeros en su dosel. Alternativamente,
utilizando modelos geométricos, el factor de visión del cielo se calcula
ondafácilmente
corta es principalmente
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Figura 5.3. Domo de aire de calor y
contaminantes sobre los diferentes usos
del suelo de la ciudad y sus alrededores.
Niveles generales de calor y contaminación
indicados por "termómetros": muy altos; alto;
medio; bajo; muy bajo. Para cada uso del
suelo, estimaciones de rugosidad ( R ) (terreno
efectivo o rugosidad de la superficie), relación
de aspecto ( A ) [altura promedio de los
principales elementos de rugosidad (edificios,
árboles) dividida por su espaciamiento promedio]
y porcentaje de superficie dura ( H ) (edificios,
carreteras, etc.) tiene lo siguiente (Alberti, 2008):
rascacielos en el centro de la ciudad (R = 8;
A > 2; H > 90%); residencial urbano de densidad
media (R = 7; A = 1,0; H = 80%); comercial (R =
5; A = 0,1; H = 85%); residencial suburbano (R =
6; A = 0,4; H = 50%); industrial (R = 5; A = 0,1; H
= 85%); institucional (R = 5; A = 0,3; H < 50%);
parque urbano ( R = 5; A > 0,5; H
< 50%); tierras de cultivo (R = 3; A > 0,05; H = 1%);
bosque (R < 4; A > 0,05; H = 1%); agua (R = 2; A
> 0,05; H = 0%). Véase Balling et al. Hough ., 2001;
(2004), Marsh (2010).
estructuras circundantes y la distancia horizontal desde el
punto a las estructuras (ver ecuaciones, Apéndice B)
(Reifsnyder y Lull, 1965; Erell et al. Los ., 2011). Común
°
ejemplos son un punto en un cañón de calle con edificios
en lados opuestos, un patio rectangular o patio con edificios
en todos los lados, un espacio circular y un parque o plaza
abierta con edificios por un lado.
La radiación solar que atraviesa el espacio exterior
encuentra la atmósfera terrestre compuesta de agua,
nitrógeno, oxígeno, ozono, dióxido de carbono y otras
moléculas. Por encima de las zonas urbanas hemos añadido
muchos contaminantes. La radiación solar que llega a la
atmósfera cargada de moléculas se divide en tres. Parte de
la energía se refleja hacia afuera. Algunos son absorbidos
por la atmósfera. Y algunos pasan a través de la atmósfera
hasta la superficie urbana que se encuentra debajo.
La radiación solar se compone de energía que viaja en
un espectro de longitudes de onda, de corta a larga (ver
ecuaciones, Apéndice B). Cada tipo de molécula en la
atmósfera filtra efectivamente una longitud de onda particular
de la energía entrante. Por ejemplo, el ozono 3 ) y filtra
(O la mayoría de las longitudes de onda ultravioleta muy
2
yh
cortas (<0,4 µm ), mientras que
2 el CO O filtra gran parte de
las longitudes de onda infrarrojas (IR) muy largas (>0,7 µm )
(Ahrens, 1991; Forman, 1995). ).Solo podemos ver en las
longitudes de onda visibles (0,4–0,7 µm ), que también
impulsan la fotosíntesis de las plantas.
Un cambio o umbral importante aparece a una longitud de onda
de aproximadamente 3 µm . Por debajo de ese nivel, la radiación de
con trigonometría
simple
ultravioleta, desde
visible la alturacercana.
e infrarroja de
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Figura 5.4. Un corredor de sombra donde los árboles transpirantes
refrescan la calle, la acera y el muro. Las raíces de los árboles reciben
oxígeno del aire y del agua de la acera y la calle. Ciudad de Guatemala.
Foto de R. Forman.
(0,7–3,0 µm ). De 3 a 25 (o 1000) µm es radiación infrarroja
de onda larga. Entre 8 y 10 µm hay una "ventana
atmosférica", donde una gran cantidad de IR proviene de
la superficie de la Tierra y pasa a través de la atmósfera
hacia el espacio exterior.
Balance de energía superficial de un área En un
sentido amplio, la energía entrante simplemente es igual a la
energía saliente más cualquier cambio (ganancia o pérdida) en la
cantidad de energía almacenada en un área urbana, un espacio
verde u otro objeto. Excepto durante períodos relativamente
largos, la entrada y la producción de energía no son iguales.
Cuando hay sol brillante, la entrada de energía es mayor que la
salida, por lo que la energía en forma de calor se acumula en la
ciudad. Por la noche, con poca entrada de energía, la energía
acumulada y almacenada se emite casi en su totalidad como salida
al espacio exterior. La aritmética y la ecología trabajan juntas.
El balance o presupuesto energético superficial de un área
urbana está determinado básicamente por seis flujos
energéticos, de fácil comprensión (Rosenberg, 1974; Kuttler,
2008; Grimmond et al., 2010; Erell et al.,2011; Parlow, 2011).
Este equilibrio se aplica fácilmente a toda una región urbana y
a cualquier parte de ella, como un área comercial, un parque
urbano, una manzana o un árbol (Njorge et .,
al 1999). Para cada
nivel bajo de energía (o lux), indicaremos a continuación las
características clave que lo afectan en áreas urbanas. h está
proporcionando formas potencialmente útiles de mejorar nuestro aire 2. Áreas vegetales: (a) pasto cortado, 23%; b)
urbano.
Q QF = QQ +q cambio
'(* ' ) * )( ' en q
ÉL S
(
+ cambio en QA )
Energía Energía Pueden ser entradas o salidas.
entradas salidas
Q * es la radiación neta de todas las ondas (energía de
onda corta y larga), la combinación de radiación directa entrante
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Energía y radiación
Radiación solar y difusa del cielo. QF es el calor antropogénico
agregado por las actividades humanas (como calefacción,
refrigeración y transporte). Las mangueras tienen las dos entradas.
QH es el calor sensible (calorías que determinan la
temperatura del aire que sentimos). QE es el calor latente
(energía cedida al aire por evapotranspiración de moléculas
de agua, principalmente por las plantas). La manguera tiene
salidas. QS es almacenamiento neto de calor (ganancia o
pérdida de calor acumulado de un objeto). Y QA es la
advección horizontal neta de calor (transferencia de calor
hacia o desde
un área adyacente, por ejemplo, no urbana). La radiación
de todas ondas entrante, Q*, está compuesta de energía
solar directa y difusa. La radiación solar directa del Sol predomina en los días
Sin embargo, en las zonas urbanas una parte importante de la
radiación solar puede ser absorbida o "dispersada" por el vapor
de agua, incluidas las nubes, y los contaminantes de la
atmósfera del cielo. La energía que se irradia hacia abajo a
partir de esta dispersión atmosférica se denomina "radiación
del cielo" o radiación difusa, un componente importante de
toda la radiación ondulatoria que llega a las superficies urbanas
(ver ecuaciones, Apéndice B) (Kuttler, 2008).
La energía de la radiación solar y del cielo que llega al
área urbana se refleja hacia arriba o se absorbe dentro del
sistema. La cantidad de radiación de onda corta entrante
(o irradiancia solar) absorbida por la ciudad está determinada
en gran medida por las superficies y los patrones
tridimensionales de los edificios, calles y áreas con
vegetación debajo de la capa de dosel urbano. La cantidad
de energía de onda larga entrante (o contraradiación
atmosférica) absorbida en un área urbana depende
principalmente de la temperatura del aire y del vapor de agua en la atmósf
La reflexión superficial de la energía es particularmente
importante ya que en muchos casos las personas pueden tener
un efecto importante sobre ella. La reflexión está determinada
en gran medida por las características de la superficie y la
combinación de objetos presentes. el porcentaje de radiación
entrante , varía ampliamente (Ahrens, 1991; Dandou et al .,
reflejada, o albedo 2008; Gartland, 2008; Pantano, ., 2011;
2010; Erell y otros Parlow, 2011):
1. Áreas construidas: (a) hormigón, 25%; (b) asfalto (asfalto)
13%; (c) área urbana total, 15%; (d) centro comercial de
la ciudad, 14%; e) superficie de las edificaciones 12%.
cultivos, 20%; c) pradera, 15%; (d) bosque
caducifolio, 16%; e) bosque de coníferas, 12%;
(f) selva tropical, 8%.
3. Otras superficies: a) capa de nieve fresca, 85%; (b) superficie
recién pintada de blanco, 80%; (c) cantera de roca, 17%; d)
aeropuerto, 10%; (e) agua superficial (por ejemplo, lago), 7%.
131
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Aire urbano
El porcentaje y las cifras dadas son promedios generales para
fines comparativos. Existe una variación considerable en el albedo
para la mayoría de estas características, especialmente para suelo
desnudo, concreto y áreas de edificios. Las ciudades de Europa y
Estados Unidos se encuentran generalmente en el rango del 15 al 20
%, mientras que algunas ciudades del norte de África con edificios en
., % (Erell et al 2011).
su mayoría blancos superan la relación del 40
Una alta densidad de edificios y una uniformidad en su altura
conducen a albedos elevados. En general, las superficies secas, lisas
y de colores claros reflejan la mayor cantidad de radiación.
La longitud de onda es otra razón clave por la que separamos la
radiación de longitud de onda corta de la de longitud de onda larga.
Cuando la radiación de onda corta y larga encuentra una estructura, la
energía no reflejada se absorbe. La radiación absorbida y la energía
de ambas longitudes de onda se convierten en calor en la estructura.
Sin embargo, este calor sólo puede emitirse desde la superficie de la
estructura como energía infrarroja de longitud de onda larga,
esencialmente calor. En efecto, dentro de la estructura la radiación de
longitud de onda corta absorbida se ha convertido en calor de longitud
de onda larga. Su emisión al aire eleva la temperatura del aire. Su
historia es aún más interesante porque conduce al
efecto invernadero. Como se mencionó anteriormente, las
longitudes de onda largas tienden a ser filtradas por gases
atmosféricos comunes como el H y el ozono (O
2
O y CO 2, incluso metano (CH
3 ). Los aerosoles en el aire en concentraciones
relativamente altas reflejan parte de la radiación solar entrante,
.,
típicamente <10%, hacia el cielo (Erell et al 2011).
En el aire claro de una ciudad, las largas longitudes de onda de
calor salientes pasan fácilmente hacia el espacio exterior durante la
noche, enfriando así la temperatura del aire urbano. Pero en el aire
sucio con acumulación de contaminantes químicos, especialmente
partículas en suspensión, las ondas largas emitidas no pasan
fácilmente. Más bien, gran parte de esta energía de onda larga es
reflejada, o absorbida y reirradiada, hacia abajo por la acumulación
atmosférica. En consecuencia, el calor urbano se acumula y las
temperaturas aumentan. El patrón es bastante
comparable al de un invernadero o invernadero. La energía de
longitud de onda corta y larga entra, es absorbida por el suelo y las
plantas y luego se irradia hacia arriba en forma de radiación infrarroja
de longitud de onda larga, que no puede atravesar la cubierta de
vidrio. Por lo tanto, el calor se acumula dentro del invernadero, asando
o friendo las plantas.
Consideremos ahora los otros flujos de energía en nuestra área
urbana. El calor antropogénico ( QF ) agregado directamente por las
actividades humanas en la mayoría de las ciudades es relativamente
bajo en comparación con otras fuentes de calor resultantes de la
., al 2011; Parlow,
radiación solar (Gartland, 2008; Kuttler, 2008; Erell et
2011). De hecho, el calor metabólico que desprenden los seres vivos
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organismos, incluida la población humana, es insignificante en
comparación con las fuentes de calor solares.
El transporte y la calefacción o refrigeración de los edificios son
las principales fuentes humanas de calor, y varían enormemente tanto
en el espacio como en el tiempo (McElroy, 2010).
Por ejemplo, algunas manzanas de los distritos comerciales centrales
de ciudades de clima frío pueden generar más de 1.000 a 1.500 2 de
en vatios/ calor antropogénico en invierno. Pero en climas templados
m2, dicha producción de calor oscila entre unos pocos vatios en los
suburbios y 25 vatios/m2 en el centro de la ciudad. Ocho ciudades
2
australianas y estadounidenses tuvieron valores al mediodía de 7 a ,
62 vatios/m, con un promedio de verano de 18 vatios/m 2 menos que
., 2011).
en invierno (Erell et al.Incluso las ciudades de latitudes relativamente
altas de Vancouver (Canadá), Fairbanks (EE.UU.) y Berlín (Alemania)
tuvieron mínimos de calor antropogénico anuales promedio de 6 a 21
2
vatios/m3. , aunque el valor para Moscú fue mucho
mayor. El uso de energía procedente de combustibles fósiles per cápita
en general ha aumentado en las ciudades en las últimas décadas,
añadiendo así calor antropogénico. Sin embargo, la expansión de la
urbanización hacia el exterior ha reducido la densidad de población
promedio en muchas áreas metropolitanas, por lo que el papel general
de la FC como insumo en el balance
energético probablemente siga siendo mínimo. Los resultados del
modelo de energía superficial para áreas urbanas son igualmente
4 ), norte2 A, interesantes. El calor sensible (lo que los organismos sienten y a lo
que responden), QH , fluye desde materiales o estructuras al aire y
eleva la temperatura del aire. Dentro de la estructura urbana
heterogénea, el calor fluye por convección desde las estructuras al aire
adyacente. Sin embargo, en una gran zona urbana, la turbulencia del
aire (en la superficie UBL sobre la ciudad) transporta la mayor parte del calor sensib
Por el contrario, el calor latente, QE , (la energía necesaria para
evaporar el agua de forma líquida a gaseosa), se transfiere
eficientemente al aire en el proceso de evapotranspiración (Rosenberg,
1974; Ahrens, 1991; Grimmond et al 2010). . La evaporación libera
vapor .,de agua de superficies no vivas, como el suelo, las calles y los
techos.
La transpiración produce moléculas de agua de las superficies de
organismos vivos como las plantas, especialmente los árboles con
tanta superficie foliar. Tanto el calor como el viento aceleran este
bombeo ascendente de agua al aire (Kuttler, 2008). El calor latente
dado en el proceso
de evapotranspiración enfría la superficie de un techo, una hoja o
un suburbio.
La energía térmica latente esencialmente termina en las moléculas de
vapor de agua. Por lo tanto, el proceso de evapotranspiración no
calienta el aire ni eleva su temperatura. Además, a diferencia del calor
sensible, los animales y las personas no sienten calor latente. Sin
embargo, lo más importante es que el enfriamiento de una superficie
por evaporación o transpiración significa que la superficie fría irradia o
emite menos calor sensible.
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Con menos calor dado es más , la temperatura del aire adyacente
fresco.
Dos flujos de calor, el almacenamiento, QS , y la advección,
QA , ganan o pierden energía. Esto contrasta con la radiación solar y
el calor antropogénico, que sólo son ganancias, y el calor sensible y
latente, que sólo eliminan calor.
La energía radiante absorbida por una estructura como un edificio o
una ciudad se almacena en ella. El almacenamiento de energía, QS ,
depende de la "conductividad térmica" y la "capacidad calorífica" de una
estructura (Gartland, 2008; Erell et al., 2011; Parlow, 2011). El acero es
altamente conductor y puede aumentar rápidamente su temperatura, y
la piedra también tiene ambas características relativamente altas. Por
el contrario, la madera tiene una conductividad térmica y una capacidad
calorífica relativamente bajas. El poliestireno expandido (p. ej., espuma
de poliestireno) tiene un contenido extremadamente bajo de ambos y,
por lo tanto, es muy deficiente para almacenar calor. Normalmente, en
primavera, o durante el día, el almacenamiento de calor en la ciudad
aumenta, y en otoño o por la noche, el almacenamiento disminuye.
La advección,por
la baja
el horizontal de energía o material transportado
aire , resulta de diferencias de temperatura, como entre una ciudad y
un suburbio adyacente, o entre edificios y un parque. La radiación solar
entrante varía bastante poco horizontalmente en un área urbana,
mientras que las fuentes de calor antropogénicas varían espacialmente
pero la cantidad de calor es relativamente pequeña. Así, los mayores
contrastes horizontales se encuentran normalmente en los bajos de
calor sensibles y latentes. Estos bajos reflejan principalmente diferencias
cercanas en la cantidad de vegetación presente.
En verano, al mediodía, el calor por advección fluye desde una
zona cálida y sin árboles hacia un parque arbolado más fresco.
Del mismo modo, el aire caliente pasa desde un gran aparcamiento a
un terreno con césped contiguo. Pero a altas horas de la noche, con
edificios y aparcamientos refrigerados, el calor por advección puede
fluir en la dirección opuesta. Así, al igual que el almacenamiento, la
advección puede añadir o quitar energía a un área urbana.
Finalmente, la radiación ascendente de onda larga (o emisión
superficial) es la principal variable microclimática que determina por
qué las áreas no urbanas son tan diferentes de los espacios urbanos.
La radiación emitida por una estructura depende en gran medida de la
temperatura de la superficie (ley de Stefan­Boltzmann o efecto del
cuerpo negro). Una superficie más cálida irradia energía hacia una
superficie más fría. Estar junto a una pared fría (o una escultura de
hielo) significa que el calor corporal irradia hacia la pared y la persona
siente más frío. En las zonas urbanas, la abundancia de materiales de
hormigón, ladrillos, acero y asfalto que retienen y conducen fácilmente
el calor significa que las temperaturas de la superficie durante el día
son más altas que en las zonas no urbanas. En consecuencia, las
áreas construidas emiten una considerable energía infrarroja de onda
larga, o calor, hacia el cielo.
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Calor urbano
En una zona urbana al oeste de Tokio, las temperaturas máximas
del aire durante el día de verano (a 1,2 m sobre el suelo) promedian 32
poder °C (90 °F) (Asaeda y Ca, 1998).
Mientras tanto, las temperaturas de la superficie fueron de 55 °C para
el asfalto y el hormigón, 40 °C para una zona de césped cortado y °C
38 (127 °F) para el follaje de las copas de los bosques de un parque.
Por lo tanto, durante la noche se irradiaría mucho más calor hacia el
cielo desde las superficies construidas impermeables que desde las
superficies con vegetación. Las superficies del césped y las copas de
los árboles diferían poco en temperatura. El
tamaño relativo de los diferentes flujos de calor en el balance
energético varía mucho de una ciudad a otra y de un lugar a otro, así
como del día a la noche y del verano al invierno.
Sin embargo, en general, Q*, el flujo de calor radiante procedente del
Sol y del cielo (comúnmente alcanza unos 500 vatios/m 2 ) excede con
creces cualquier otro flujo máximo de mediodía (comúnmente alcanza
calor sensible, QH , que ., Parlow, 2011 ). El bajo
2 ) (Erell et al 2011;
determina la temperatura del aire (alcanzando a menudo un pico de
200 a 300 vatios/m 2 ) (ver ecuaciones, Apéndice B) tiende a ser algo
mayor que el bajo de almacenamiento de calor de unos 500 vatios/m. ,
QS , y calor latente bajo, QE (unos 2 ), en zonas urbanas. El calor
por otro lado, antropogénico fluye entre 150 y 200 vatios/ml,
normalmente sólo alcanza alrededor de 3 a 30 y la advección en general
2,
vatios/m probablemente esté a menudo en el mismo rango de
(Forman, 1979b). Estos mínimos relativos diurnos, sin embargo, sólo
proporcionan una imagen parcial. Con base en las cantidades totales
de flujo de energía durante 24 horas, el flujo de calor radiante, Q*, es,
con mucho, el factor más importante que determina la temperatura y los
flujos de energía en una ciudad o en un sitio dentro de ella.
Calor urbano
Excepto en las regiones cálidas y secas, casi siempre las áreas no
urbanas son más frías que las urbanas. La isla de calor urbana se
refiere a un área construida con una temperatura del aire más alta que
su entorno (Landsberg, 1981; Klysik y Fortuniak, 1999; Mills, 2004;
Gartland, 2008; Agencia de Protección Ambiental de EE. UU., 2008b;
Erell et al 2011). Este término un poco extraño pero bien utilizado .,
puede usarse para la comprensión ecológica, pero a menudo tiene
una implicación negativa porque el calor puede resultar incómodo para
los residentes. El concepto tiene implicaciones ecológicas como noches
menos frías y una temporada de crecimiento más larga en climas fríos,
así como implicaciones humanas como el asma causado por la
contaminación y otras enfermedades transmitidas por el aire (Endlicher
et al.
., 2008).
En el mundo actual, cada vez menos ciudades podrían
considerarse islas. Una megalópolis, como el área de Tokio Yokohama,
las grandes ciudades holandesas conectadas y el área de Boston a
Washington, muestra un patrón complejo
133
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Aire urbano
de temperatura elevada conectada. De hecho, la mayoría de las
ciudades están conectadas con suburbios y pueblos cercanos u
otras ciudades. El concepto de cúpula ameboide (Figura 5.3)
puede ser más útil e informativo que la metáfora de la isla.
Sin embargo, comenzamos destacando las principales
características de las islas de calor urbanas o domos de aire, para
luego explorar brevemente sus causas. Finalmente, se destaca el
papel de los árboles y los espacios verdes a la hora de afectar la
temperatura del aire, tanto en la ciudad como en sus alrededores.
Características de una "isla de calor" La
temperatura más alta o la mayor intensidad de calor tiende a estar
cerca del centro, o justo a favor del viento, del área de temperatura
elevada. La intensidad de calor de la "isla" generalmente se
refiere a la diferencia de temperatura del aire entre el lugar más
caluroso del área urbana y el de un lugar "comparable" en el
entorno no urbano. La segunda ubicación plantea problemas de
medición porque los alrededores suelen ser bastante heterogéneos
y ubicaciones comparables o extremas requieren interpretación.
Aún así, las ciudades norteamericanas suelen tener intensidades
de calor más altas que las ciudades europeas de la misma
población, por varias razones relacionadas con las causas de las
islas de calor (von Stulpnagel et al.
., 1990; Erell et al. ., 2011).
Se han mapeado islas de calor urbanas con isopletas o líneas
de igual temperatura para numerosas ciudades, incluida la Ciudad
de México (Erell et al DC (Moran y ., 2011), Washington,
Morgan, 1994; Marsh, 2010), Regina, Canadá (Marsh, 2010), Seúl,
.,
Corea ( Lee et al 2008), Tokio, Japón (Gartland, 2008), Berlín,
Alemania (von Stulpnagel et al 1990) y Granada, España (Gartland,
2008). En América.,del Norte, las ciudades con bosques templados
latifoliados y mixtos tienen la mayor pronunciadas islas de calor
urbanas en verano (Imhof et al 2010). Sin embargo, una revisión
., informó problemas
reciente de 190 estudios de islas de calor
metodológicos en la mayoría de ellos y recomendó precaución al
interpretar los resultados (Stewart, 2011).
Sin embargo, se citaron diecinueve estudios de alta calidad.
Londres es un ejemplo particularmente informativo (Figura
5.5) (Spirn, 1984; Marsh, 2005). Al parecer, la primera descripción
de una isla de calor fue realizada por un climatólogo local, Luke
Howard, en 1818 (Gartland, 2008; Parlow, 2011; Erell et al 2011).
.,
Se siguieron descripciones similares para las ciudades europeas
a partir de 1855 y para las ciudades estadounidenses a partir de
1953. En dos siglos, Londres se ha densificado y también se ha
expandido hasta convertirse en una megaciudad.
Los lóbulos construidos que recientemente han crecido hacia afuera (Forman,
2008) presumiblemente también tienen dedos de calor en forma de lóbulos que
se proyectan hacia afuera.
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Figura 5.5. Zonas de calor urbanas en relación con la superficie construida de Londres.
Los usos del suelo marcados alrededor del perímetro se refieren generalmente a cuñas
verdes cortas (espacios en blanco) que se proyectan hacia el área construida (sombreadas).
Las flechas indican áreas aparentemente importantes de urbanización hacia el exterior,
1959­2000. Adaptado de Spirn (1984), Marsh (2005), Forman (2008).
El punto más caluroso está cerca del centro de Londres con
una intensidad de calor de 6,7 °C (12 °F) (Figura 5.5). Las cuñas
verdes de esta ciudad se proyectan hacia adentro y los lóbulos
construidos se proyectan hacia afuera. Los contornos de calor
siguen bastante bien estas calas y lóbulos, aunque las líneas de
temperatura son menos complicadas. Las zonas verdes suelen
estar dominadas por bosques, campos de golf y/o ríos. El
gradiente de temperatura más pronunciado se produce donde la
cuña de espacios verdes de la casa se acerca más al área central
casi totalmente construida. Las grandes cuñas y corredores verdes
que atraviesan una ciudad probablemente la ventilan notablemente,
reduciendo la acumulación de aire caliente y la contaminación.
Además, en el siglo pasado Londres estableció un amplio
cinturón verde delineado a su alrededor, por lo que, de hecho, la
ciudad actual es una "isla" de calor elevado. El límite exterior del
desarrollo cartografiado se corresponde bastante estrechamente
con el límite interior del cinturón verde.
A medida que las ciudades se expanden hacia afuera,
aumentan tanto el área de la isla de calor como la temperatura
máxima del aire dentro de ella (Gartland, 2008). La intensidad de
la isla de calor parece aumentar con el diámetro del área
metropolitana .,(Wong, 2009; Imhof et al 2010). Pero la intensidad
del calor puede disminuir o aumentar, quizás en gran medida
debido a cambios en las áreas no
urbanas circundantes. La isla de calor es más pronunciada o
intensa en grandes áreas dominadas por superficies impermeables
(techos, calles, aceras) y menos intensa en grandes áreas
dominadas por espacios verdes con vegetación. Pero tenga en
cuenta que la correlación espacial es aproximada o general, como
lo sugieren los patrones de la Figura 5.5. La temperatura en un
lugar determinado se relaciona en gran medida con las condiciones
urbanas cercanas, más que con la distancia a un límite no urbano.
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Las temperaturas de la superficie de las estructuras humanas
muestran un claro efecto de isla de calor, con mayores diferencias
de temperatura diurna entre zonas urbanas y no urbanas, y
pequeñas diferencias durante la noche (Erell ., 2011). en cono
et al., las temperaturas del aire a aproximadamente la altura
promedio de los edificios en el dosel urbano La capa muestra que
la isla de calor está marcada en las noches tranquilas, pero con
poco efecto urbano versus no urbano durante el día. Al menos para
las grandes ciudades, un efecto de isla de calor está presente hasta
aproximadamente 1000 (a 2000) metros en las zonas urbanas.
capa límite (UBL) durante el día, pero sólo cientos de metros o
menos durante la noche (Figura 5.2). Así, aunque las superficies
urbanas son más cálidas durante el día que durante la noche, la
gente siente la temperatura del aire (calor sensible). El aire es más
cálido en la ciudad que en las áreas no urbanas circundantes, pero
durante el día, generalmente la diferencia
de temperatura es pequeña. La isla de calor urbano de
temperatura elevada del aire normalmente está presente durante
todo el año, invierno y verano, y es más evidente en climas
tranquilos y despejados. aire En las ciudades de América del
Norte, la intensidad de calor promedio o amplitud de la isla de calor
et al ., es de 1,3 °C en invierno y 4,3 °C en verano (Imhof 2010).
Aún así, en algunos casos la isla de calor es más pronunciada en
invierno que en verano (Gartland, 2008). Un ligero viento regional
convierte el domo urbano en una columna temporal a favor del
viento. Los vientos más fuertes eliminan el patrón de capa límite
urbana alta y minimizan el patrón de capa de dosel urbano inferior
(Figura 5.2). Sin embargo, es posible que se mantengan
temperaturas superficiales diurnas
elevadas, similares a las de las islas. El considerable movimiento
ascendente de calor sobre las zonas urbanas durante la noche
también contribuye a la formación de inversiones de temperatura
(Gartland, 2008). A diferencia de las inversiones de la capa cálida
en altitudes bastante bajas en las zonas rurales, las inversiones de
calor urbanas suelen ocurrir cerca de la parte superior de la capa
límite urbana. El fondo de una inversión térmica urbana se encuentra
entre 100 y 300 m de altura (Ahrens, 1991), y debajo de él el aire tiende acalienta másmezclado
En áreas cálidas y áridas, aunque la temperatura del aire de la
ciudad es extremadamente alta, la isla de calor urbana es menos
.,
pronunciada (Brazel et al 2000 , 2009; Imhof et al. ., 2010;
Erell et al ., 2011). Esto se debe a que la temperatura de lo no
urbano puede ser similar o incluso superior a la de lo urbano, que
puede tener un riego considerable. En las ciudades subtropicales,
la intensidad de la diferencia de temperatura es menor que en las
zonas templadas (Roth, 2007). Además, el efecto de isla de calor
tropical/subtropical puede ser más evidente en la estación húmeda
que en la estación seca. En promedio, las ciudades más grandes
tienen mayores intensidades de islas de calor que las ciudades más
pequeñas (Oke, 1973). Los pueblos pequeños forman islas de calor
urbanas, aunque es posible que las aldeas no (Landsberg, 1981;
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Calor urbano
Molinos, 2004). Las islas de calor también se forman en áreas no
urbanas, como grandes matorrales arenosos rodeados de bosques
húmedos (Moran y Morgan, 1994).
Antes de examinar las causas del calor urbano, consideremos
brevemente algunos de sus efectos ecológicos (von Stulpnagel et
al 1990;
., Gilbert, 1991; Kaye et al 2006; Parmesan,
., 2006; Alberti,
2008). La temporada de crecimiento (y la temporada libre de
heladas) de las plantas es más larga y, especialmente, se prolonga
hasta el otoño. La fenología de las plantas, incluida la floración
más temprana y la caída más tardía de las hojas, cambia.
La anidación y la migración de las aves difieren en el momento. Muchos
otros ritmos naturales se ven alterados por el calor urbano añadido.
Causas del calor urbano
Para comprender las diferencias de calor urbano examinamos (1)
los flujos de energía y (2) las superficies y estructuras.
Bajos de
energía Numerosos factores afectan la intensidad de la isla de calor
de una ciudad, y sus efectos acumulativos se reflejan en procesos
físicos básicos de bajos de energía. La diferencia en el balance
energético de la superficie, presentada anteriormente, de las áreas
urbanas y no urbanas adyacentes es central (Gartland, 2008; Erell
et al 2011; Parlow, .,2011).
A última hora del mediodía y primeras horas de la noche, la
temperatura del aire comienza a descender tanto en las zonas urbanas
como en las rurales. Sin embargo, como las superficies de la ciudad
emiten una cantidad considerable de calor almacenado, el enfriamiento
rural se produce más rápido. ha creado una mayor diferencia entre las
ciudades y las zonas rurales en las temperaturas del aire. Durante la
noche se forma una isla de calor más intensa, una isla de calor nocturna,
que suele ser más pronunciada unas horas al atardecer (Oke,.,1981; Erell et al 2011).
Tenga en cuenta que si el área rural tiene condiciones nubladas y
húmedas, el enfriamiento rural es mucho menor y, por lo tanto, la
intensidad de la isla de calor urbana es menor. Poco después del
amanecer el proceso se invierte, ya que la zona no urbana se
estar bien rápido que la urbana.
(Figura 5.1c).En consecuencia, la isla de calor
urbana diurna es menos intensa o inexistente.
Estos patrones generales se ven afectados por la geografía, el
clima, la estación, etc. Pero lo más importante es cómo las
características de la superficie urbana local afectan las variables
del balance energético de la superficie: las entradas de radiación
neta y energía antropogénica; las salidas de energía sensible y
latente; y los cambios en el almacenamiento de energía y la
advección.
La radiación neta entrante, Q*, suele ser menor en la ciudad
que en el exterior debido al aire contaminado y, por supuesto,
durante la noche no llega radiación neta a ninguno de los lugares
(ver ecuaciones, Apéndice B). Aportes de calor (QF) antropogénicos
(contribuidos por el hombre ) que en general son relativamente pequeños,
135
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Aire urbano
puede ser grande en ciertos lugares, como áreas de edificios de alta
densidad. Estas fuentes de calor locales podrían afectar los contornos de la
temperatura del aire dentro de una isla de calor (Figura 5.5).
Especialmente de noche en climas fríos, los sistemas de calefacción emiten
calor sensible, QH , lo que eleva un poco las condiciones de isla de calor
nocturna. El calor sensible, especialmente procedente de superficies
calientes, se emite a la atmósfera exterior día y noche, dentro y fuera de la
ciudad.
El enfriamiento evaporativo en verano mediante sistemas de aire
acondicionado enfría las estructuras construidas y libera calor latente. Tanto
QE . en la ciudad como en sus alrededores, el calor latente es principalmente
administrado durante el día cuando ocurre la mayor parte de la
evapotranspiración de las plantas. Sin embargo, el calor latente no eleva la
temperatura del aire.
El calor advectivo que se mueve horizontalmente, QA , puede ser
importante a nivel local, pero normalmente tiene poco efecto sobre la
intensidad de la isla de calor. En todo caso, la advección reduciría la
diferencia de temperatura entre las zonas urbanas y rurales al calentar las
áreas a favor del viento de la ciudad. Así, excepto
por la diferencia obvia entre el día y la noche en la radiación neta
entrante del Sol y el cielo, los otros cuatro flujos de energía que acabamos
de analizar muestran diferencias relativamente pequeñas entre lo urbano y
lo rural. Sin embargo, el almacenamiento de energía es clave para la
intensidad de la isla de calor (Parlow, 2011).
QS , la isla de calor principalmente nocturna, con una temperatura del aire
más alta en la ciudad que en los alrededores, depende principalmente del
calor irradiado por las superficies urbanas construidas. La energía
almacenada, absorbida durante el día soleado, calienta el aire nocturno en
las ciudades más que en las zonas rurales y domina el efecto isla de calor
urbano.
Superficies y estructuras
Nos centramos en las diferencias en estructuras y superficies entre áreas
urbanas y no urbanas (Landsberg, 1981).
Las zonas no urbanas suelen tener una considerable cobertura vegetal y
humedad en el suelo. Por lo tanto, la evapotranspiración y los bajos de
calor latente son mucho más altos que en la ciudad con menos vegetación
y con poco suelo húmedo expuesto.
En la ciudad, el mínimo de calor latente ascendente suele ser pequeño, y
en áreas no urbanas un calor latente considerable asciende sin calentar el
aire. Cuando llueve, la evaporación de las estructuras construidas húmedas
produce brevemente calor latente, que enfría las superficies de las
estructuras pero no eleva la temperatura del aire.
Las extensas superficies impermeables en las áreas urbanas (por
ejemplo, entre un 75% y un 95% de cobertura en las ciudades y entre un
20% y un 75% en los suburbios), en comparación con muy pocas en
muchas áreas no urbanas, tienen efectos importantes sobre el balance
energético de la superficie. El acero, el hormigón, el asfalto (asfalto) y los
ladrillos y el mortero absorben, conducen, almacenan y emiten calor fácilmente. Red entrante
urbanos. Una perspectiva alternativa es tan alta
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La energía de radiación diurna se almacena fácilmente en estos materiales,
y cuanto más cálida es su superficie, en relación con el aire nocturno, más
calor irradian al aire.
Las estructuras construidas que utilizan estos materiales impermeables
crean formas de superficie urbana que también son importantes para
afectar la intensidad de una isla de calor. Una mayor densidad de
construcción (para edificios de forma y altura similares) aumenta el albedo
o energía reflejada y, por lo tanto, tiene menos absorción y almacenamiento
de energía. Las densidades de construcción más bajas tienden a tener
más vegetación, especialmente cubierta arbórea, que absorbe más energía
y emite más calor latente. Un segundo factor importante es la complejidad
o rugosidad de la superficie urbana (dentro de la capa de dosel urbano). h
está relacionado con la variabilidad en la forma, altura y densidad de los
edificios; la relación de calles y edificios; la distribución de espacios verdes,
etc.
Una medida, la relación promedio entre altura y ancho del "cañón de
la calle" (o factor de vista del cielo) que separa bloques de edificios, es
particularmente útil. La intensidad de la isla de calor aumenta a medida
que aumenta la relación altura­anchura promedio (H:W) (la vista del cielo
disminuye) en el área urbana, aunque la relación es curvilínea (Oke, 1981;
Erell et al 2011). Se produce un fuerte aumento en la diferencia de .,
temperatura urbana versus no urbana a medida que H:W aumenta hasta
1,0­1,5, por encima del cual la intensidad de la isla de calor aumenta
gradualmente. Así, si bien la intensidad del calor es mayor en las zonas de
gran altura del centro de la ciudad, es especialmente sensible al ancho de
las carreteras y a la altura de los edificios en las zonas exteriores de la
ciudad y en las zonas suburbanas del interior.
La intensidad de la isla de calor disminuye por muchos otros factores,
entre ellos: (1) las zonas rurales húmedas; (2) nubosidad y humedad
atmosférica; (3) viento regional; y (4) brisas terrestres y marinas de las
ciudades costeras. La interacción entre el calentamiento global y la isla de
calor urbana se explora más adelante en este capítulo.
Ocasionalmente se ha destacado un efecto diurno de "isla urbana
fresca", por el cual el aire de la ciudad es más frío que el de las áreas no
., albedo
urbanas circundantes (Erell et al 2011). Esto es el resultado del alto
de la ciudad más el sombreado de las superficies por las estructuras
construidas. Aunque la isla fría urbana normalmente es una diferencia de
temperatura pequeña y/o temporal, puede ser importante para ciudades
en climas cálidos y secos. Este efecto de isla fría es diferente del conocido
"efecto oasis" en tierras cálidas y áridas, donde el enfriamiento se debe
en gran medida a la sombra y la evapotranspiración de la vegetación en el
suelo húmedo del oasis.
Finalmente, la isla de calor urbana y su intensidad de calor son
conocidos como problemas para el confort y la salud de los residentes
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La temperatura del aire es simplemente una característica normal
de las ciudades, que están compuestas de edificios y carreteras
concentrados que absorben, almacenan y emiten calor. La
incorporación del considerable conocimiento disponible sobre el
clima y el calor urbanos en la planificación y el diseño urbanos sigue
siendo sorprendentemente escasa, dadas las grandes poblaciones
que se esperan en las ciudades que se avecinan (Grimmond et al.,
2010;.,Mills
2010).et al.
La metáfora o modelo de la isla, con su concepto central de
intensidad de calor medido restando dos variables, puede estar
demasiado simplificado y necesitar un paradigma más rico o una
perspectiva más amplia. Los procesos básicos en el balance de
energía superficial deberían servir bien en tal paradigma. Los
factores clave pueden incluir (1) el domo ameboide conectado; (2)
las áreas no urbanas son más heterogéneas y diversas que las
áreas urbanas; (3) combinar la cobertura y diversidad de tipos de
vegetación; y (4) integrar otros flujos horizontales, especialmente
agua, vida silvestre y transporte. Construir un modelo sobre patrones
y ensayos observables tan importantes podría proporcionar una
comprensión útil del calor en las áreas urbanas.
Espacios verdes y espacios impermeables
Espacios
verdes En el dosel urbano, la vegetación con árboles y las
estructuras construidas con superficies impermeables son las dos
características principales de las áreas construidas. También son
los dos principales determinantes de la acumulación de calor urbano
a través de los bajos de energía (Klysik y Fortuniak, 1999; .,
Grimmond et al 2010). Aquí consideramos por separado el papel
acumulativo de los espacios verdes con vegetación y de las
superficies construidas al afectar la temperatura
del aire en un área urbana. El efecto del tamaño de los espacios
verdes es de evidente interés. ¿Importa la temperatura si los
parques son grandes o pequeños? Un estudio particularmente
interesante comparó la temperatura del aire en 42 espacios verdes
de Berlín de diferentes tamaños con la temperatura en sus
alrededores urbanizados en una tranquila tarde de verano (Figura
5.6) (von Stulpnagel et al .,1990). Los espacios verdes pequeños <30
ha eran en promedio aproximadamente 1 °C más fríos que sus
alrededores. Los de tamaño mediano, de alrededor de 30 a 500 ha,
tuvieron un promedio de aproximadamente 3 °C más frío, y los
cuatro grandes espacios verdes urbanos >500 ha fueron
aproximadamente 5 °C más fríos. La variabilidad de la temperatura
fue bastante baja entre las pequeñas áreas no construidas, así
como entre las grandes. Sin embargo, la variabilidad fue alta para
los espacios verdes de tamaño mediano, con un rango de 0,5 a 5,4
°C. Esta alta variabilidad puede deberse a los diferentes usos de la tierra único
incluidos (por ejemplo,
espacio
verde grande o debosques,
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Calor urbano
Figura 5.6. Refrigeración del aire en relación con el tamaño del espacio
verde urbano. En Berlín Occidental. La temperatura más fría medida en un
parque u otro espacio verde se compara con la temperatura en el área
construida circundante. Mediciones a 2 m sobre el suelo en pleno verano (9 de
julio de 1982) a las 23:00 horas en una noche tranquila y despejada. 1 hectárea (ha) = 100 m ×
100 m = 2,5 acres. Adaptado de von Stulpnagel et al. (1990).
carretera, estacionamiento, campo de juego, humedal, estanque,
etc.) y/o la forma, topografía y ubicación de un espacio verde. Sin
embargo, es evidente que los parques más grandes enfrían el aire
más que los más pequeños.
Una pregunta igualmente interesante es hasta qué punto y en
qué dirección se extiende un efecto de enfriamiento desde el límite
de un espacio verde hasta el área urbanizada circundante. El efecto
refrescante se produce en una "brisa del parque" principalmente en
las horas del atardecer, y está relacionado con el aire cálido que se
eleva desde las áreas construidas que rodean un espacio verde.
Las mediciones en los alrededores de cinco espacios verdes
de Berlín encontraron efectos de enfriamiento (temperatura del aire
significativamente más baja a 2 m) que alcanzaron 1500 m a favor
del viento y 500 m contra el viento, en espacios verdes de tamaño
., El enfriamiento
mediano (Figura 5.7) (von Stulpnagel et al 1990).
general se extendió más desde los espacios verdes medianos (125–
212 ha) que desde los pequeños (18–36 ha), aunque las diferencias
no fueron significativas dentro de las categorías de tamaño.
El enfriamiento se extendió a favor del viento en promedio de 2 a
2,5 veces más que a favor del viento para ambas categorías de
tamaño de espacios verdes. Los datos también sugieren que el
efecto de enfriamiento se extiende más a barlovento en condiciones
de calma, mientras que las distancias de enfriamiento a favor del
viento parecen más o menos las mismas en condiciones de calma
y viento moderado. Con vientos más fuertes, el efecto de
enfriamiento más allá de un espacio verde suele desaparecer,
aunque en dos casos se
extendió a una distancia considerable. Estos estudios de Berlín
sugieren un enfoque de modelización para estimar si se trata de un
césped,
la misma área subdividida en espacios verdes más
137
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Aire urbano
(a)
(b)
– en el norte de Europa en días calurosos de verano han encontrado
– .,
Figura 5.7. Distancia a la que se extiende un efecto refrescante desde un
espacio verde. (a) Longitud de la flecha = distancia a la que se midió una
temperatura más baja. (b) La barra horizontal indica el rango de distancias
de enfriamiento (en metros) registradas hacia afuera desde un espacio verde.
0 = no se detecta refrigeración fuera del espacio verde. Berlín Occidental;
mediciones de temperatura a 2 m sobre el suelo en diferentes condiciones
climáticas. 1 hectárea (ha) = 100 m × 100 m = 2,5 acres; lm = 3,3 pies. Véase
también el título de la Figura 5.6. Adaptado de von Stulpnagel et al. (1990).
Proporciona más refrigeración general para un área urbana. Se
podría comparar el área total de espacios verdes refrigerada por un
parque de 1000 ha con diez parques de 100 ha versus cien
parques de 10 ha (Figura 5.6). Suponemos que los parques son
cuadrados, la temperatura mínima está en el centro del parque y
las isopletas de temperatura son equidistantes del centro al borde.
Con este modelo, un parque grande tiene 1000 ha con un
enfriamiento promedio de 2 °C, diez parques medianos tienen 1000
ha con un enfriamiento promedio de 1,25 °C y cien parques
pequeños tienen 1000 ha con un enfriamiento promedio de 0,5 °C.
Alternativamente, podemos suponer que, digamos, el 90%
central del parque grande es 4°C más frío y su porción del borde
exterior tiene un promedio de 2°C más frío, con áreas análogas de
90%/10% de diferente temperatura en las zonas mediana y
pequeña. parques. En esta alternativa, un gran parque tiene 1.000
ha de refrigeración a 3,8 °C, frente a 2,4 °C y 1,0 °C.
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enfriamiento, respectivamente, en la misma superficie total de
parques medianos y pequeños. En ambas alternativas modeladas,
el gran espacio verde proporciona notablemente más enfriamiento
general (tanto por área como por temperatura) que los parques más
pequeños de la misma área total.
Una respuesta más completa surge al agregar a estos
resultados el efecto de enfriamiento que se extiende hacia afuera
(Figura 5.7). Suponemos una distancia de enfriamiento promedio
muy aproximada de 300 m para un espacio verde de tamaño
mediano de 100 ha y de 200 m para un parque pequeño de 10 ha.
Aunque la disminución promedio de la temperatura alrededor del
parque mediano es mayor que alrededor de los parques pequeños,
el área total alrededor de los pequeños es considerablemente
mayor. En conjunto, estos patrones probablemente reducirían la
diferencia en el enfriamiento basado en los datos dentro del
parque, pero la conclusión general de un mayor enfriamiento urbano
total por un parque grande en lugar de varios parques pequeños
parece seguir siendo válida. La representatividad de estos
resultados espera estudios en otras ciudades. Estudios realizados
un enfriamiento de 2 a 3 °C en parques "grandes", 1 °C en parques
de más de 10 ha, no hay signos de enfriamiento en parques de
menos de 1 ha (Kuttler, 1993), y el enfriamiento se extiende a 200–
400 m en áreas urbanizadas a favor del viento de grandes parques
(Tyrvainen et al 2005). En San Francisco, el enfriamiento se
extiende unos 2000 m a favor del viento desde el gran parque
Golden Gate de 700 ha, donde los vientos suelen ser fuertes
(Schmid, 1975; Marsh, 2010). En Montreal, el parque LaFontaine,
más típico, de 20 ha, en una tranquila tarde de invierno, mostró un
enfriamiento a favor del viento de aproximadamente 1250 m, y casi ningún enfri
Allí, a primera hora de la tarde de primavera, con condiciones de
viento de calmas a ligeras, el enfriamiento aproximado a favor del
viento se extendió a 900 m y en ceñida a 300 m. Curiosamente, el
lugar más fresco en ambos casos no estaba en el parque, sino a
unos 450 y 100 m. , respectivamente, a favor del viento del límite
del parque. Este patrón de "lugar más frío" a favor del viento podría
ser útilmente incluido en el modelo simple que aparece arriba para
proporcionar una imagen aún más útil del enfriamiento en los
parques urbanos.
Espacios impermeables
A diferencia de los espacios verdes, las zonas de superficies
impermeables, como tejados y aparcamientos, tienden a ser
pequeñas y estar distribuidas en grandes cantidades en un área urbana.
Incluso los segmentos de calles y aceras (por ejemplo, entre
secciones intermedias), aunque tienen forma lineal, en su mayoría
cubren un área limitada y están muy extendidos. Aeropuertos,
terminales de transporte y almacenamiento de camiones y amplias autopistas/
Los segmentos de bulevares son grandes y pocos en un área
urbana.
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Como se indicó anteriormente, el albedo, el porcentaje de
radiación neta entrante reflejada por una superficie, es importante
porque las estructuras absorben toda la energía no reflejada. Aquí
se convierte en calor, que se almacena y luego se vuelve a irradiar,
especialmente por la noche, acentuándose en la isla de calor. Las
superficies de concreto de colores claros, secas y lisas son las que
más reflejan (Gartland, 2008; Erell et al.
., 2011). Los tejados blancos y el hormigón nuevo tienen
un albedo elevado y, por tanto, contribuyen poco a elevar la
temperatura del aire. Las superficies oscuras como las carreteras
asfaltadas o asfaltadas y los tejados a base de alquitrán tienen
albedos bajos, por lo que absorben la mayor parte de la energía
entrante, que acaba elevando principalmente la temperatura del aire
de la ciudad. Como se señaló anteriormente, las superficies
húmedas, como cuerpos de agua, vegetación y superficies
impermeables a la lluvia, también tienen un albe dos bajo. Sin
embargo, el calor latente generado por la evaporación y la
transpiración de estas superficies húmedas no calienta el aire.
Dos estrategias son la clave para mejorar las altas temperaturas
en las ciudades (Gartland, 2008): (1) orientar y colorear las
superficies para maximizar la reflexión hacia arriba de la radiación
entrante, y (2) aumentar la vegetación, especialmente los árboles.
Pinte techos y paredes de blanco como en muchos pueblos y
ciudades del Mediterráneo. Utilice también materiales de colores
claros para el techado. En los lados soleados de los edificios, utilice
franjas estrechas o estantes inclinados hacia abajo para reflejar la
radiación neta hacia arriba y sombrear las superficies verticales
entre las franjas. Estas superficies urbanas se enfrían al aumentar
la evaporación del agua de lluvia sobre ellas (reduciendo así también
la inundación de aguas pluviales debajo). El concreto nuevo en
carreteras, estacionamientos y aceras tiene un albedo alto, pero los
hidrocarburos y otros contaminantes del transporte generalmente
lo oscurecen rápidamente. La contaminación general urbana por
partículas y aerosoles tiende a oscurecer los techos, las paredes,
las carreteras y las aceras y, por tanto, aumenta el calor urbano.
La estrategia complementaria de aumentar la vegetación
urbana también se puede utilizar para minimizar la acumulación de
calor en materiales urbanos impermeables y el consiguiente
aumento de la temperatura del aire. Una clave es la disposición o
yuxtaposición de árboles y otra vegetación en relación con las
superficies de las estructuras construidas. Un árbol o una cubierta
arbórea sobre una superficie impermeable, como una calle, un
estacionamiento y una acera, proporciona un triple beneficio: (a) el
árbol proporciona sombra, minimizando así la absorción de energía
por la superficie y la consiguiente acumulación de calor. (b) la parte
inferior de la copa del árbol absorbe la energía irradiada hacia arriba
desde la superficie impermeable (Ali­Toudert y Mayer, 2007). Y (c)
el follaje transpira agua hacia arriba, "disipando" así la energía
radiante entrante en calor latente sin elevar la temperatura del aire.
Plantas que cubren
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Varios flujos de aire
Los techos y paredes verdes brindan los beneficios de la primera y
tercera temperatura.
Por lo tanto, sombree las calles, aceras y estacionamientos con
árboles (Gartland, 2008; Gaston, 2010; Grimmond et al.
., 2010). De hecho, da sombra a los techos y paredes de las
casas y de las estructuras residenciales y comerciales de poca altura.
Un árbol de calle bien colocado puede dar sombra a la pared de un
edificio además de a la acera y la calle. Al elegir la ubicación de los
árboles, son fundamentales los ángulos solares diurnos y
estacionales y determinar cuándo la absorción de energía de la
superficie contribuye más al aumento de la temperatura del aire.
Elija especies de árboles según si crecerán o se marchitarán y si
tendrán un período de cosecha adecuado. Considere si los árboles
están ubicados para aumentar o inhibir el enfriamiento por los
vientos, lo que se explorará en la siguiente sección. Un factor
invisible es quizás el más importante. Asegúrese de que las raíces
sigan teniendo suficiente agua para soportar la considerable
evapotranspiración (ET) del árbol frente a la energía radiante y
eólica entrante. Para proporcionar un importante efecto de
enfriamiento en las áreas urbanas, durante el día ET bombea mucha
agua del suelo.
Además, la cubierta vegetal sobre techos y paredes (ver
Capítulo 10) reduce en gran medida la temperatura de su superficie.
h at significa mucho menos calor irradiado al aire. Por ejemplo, la
hiedra que cubre un edificio puede reducir la temperatura de la
superficie del edificio en 15 ° C (27 ° F) y la temperatura del aire a 1
metro de la superficie hasta en 4 ° C (von Stulpnagel ., 1990).
et al. Otro enfoque para reducir el calor urbano Como se
destaca en el Capítulo 6, las ciudades utilizan superficies y tuberías ,
impermeables para eliminar el agua de lluvia o de tormenta lo más
rápido posible, degradando así los cuerpos de agua locales y
provocando inundaciones periódicas.
La evaporación del agua de esas mismas superficies reduce la
radiación de calor al aire. ¿No podrían el pensamiento creativo y la
tecnología aprovechar la considerable cantidad de agua de lluvia y
las superficies construidas para producir soluciones combinadas
para los problemas del calor urbano, las aguas pluviales y las masas de agua?
Varios flujos de aire Los
flujos de aire urbanos se exploran desde cuatro perspectivas: (1)
brisas locales; (2) vientos y cortavientos; (3) cañones callejeros; y
(4) edificios y árboles aislados.
Brisas locales El
flujo ascendente de aire caliente procedente de una zona urbana
ayuda a ventilar y limpiar el aire urbano. El proceso también aspira
aire más frío para reemplazar el aire ascendente, y varios tipos de
este movimiento de aire frío son importantes. Normalmente las
llamamos brisas, ya que la velocidad del viento es relativamente baja. A
139
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Aire urbano
La brisa del campo es aire fresco de un área rural o natural circundante
que se mueve hacia adentro a través del área urbana (Figura 5.1a). De
manera similar, una brisa del parque es un flujo de aire desde un espacio
verde relativamente grande hacia las áreas construidas circundantes
(Figura 5.7).
El drenaje de aire frío hacia abajo de una montaña o ladera durante
la noche se debe en parte a que el aire frío hacia arriba es más pesado
que el aire cálido hacia abajo y, por lo tanto, el aire se mueve hacia abajo
por gravedad (Figura 5.1b). El aire que se mueve hacia arriba desde una
ciudad cercana y caldeada también atrae este aire más frío de la montaña
hacia la ciudad. Las laderas con vegetación sin desarrollo son
particularmente efectivas para generar drenaje de aire fresco. Por ello, la
ventaja relativa de las praderas o los bosques en las laderas de colinas y
montañas sigue siendo objeto de investigación (Forman, 2008). El aire frío
fluye principalmente hacia abajo en barrancos, fondos de valles y franjas
abiertas entre edificios o árboles. La ausencia de edificios de gran altura
en estos canales favorece la ventilación del área urbana.
Las brisas terrestres y marinas se producen en zonas costeras junto
al mar o en un lago grande. Estas brisas dependen de la estación y pueden
ocurrir de día o de noche. En la primavera que sigue a la estación fría, la
radiación solar calienta la tierra más rápido que el agua del mar. El aire
cálido que se eleva desde la tierra atrae luego aire frío desde el mar hacia
el interior, creando una brisa terrestre (Yoshikado, 1990). El calor que se
eleva desde las superficies urbanas junto a la costa acentúa la brisa
terrestre. Esta brisa refrescante normalmente se extiende unos pocos
kilómetros (hasta unos 7 km) tierra adentro desde la costa. Por el contrario,
en otoño, después de la estación cálida, la superficie terrestre se enfría
más rápidamente que el agua del mar durante la noche, por lo que el
calor que se eleva sobre el mar atrae aire fresco hacia el mar, creando
una brisa terrestre.
En esencia, estas brisas y drenaje de aire son procesos locales.
Todos resultan de la energía almacenada que se irradia hacia el cielo, y
varios se ven fuertemente afectados por el calor emitido durante la noche
desde superficies urbanas impermeables. Estos flujos de aire contrastan
con los vientos generados por las diferencias de temperatura atmosférica
a escala regional.
Vientos y cortavientos El viento
regional a través del territorio puede visualizarse cayendo en capas
horizontales en la capa límite urbana, con velocidades de viento mucho
más altas (Figura 5.2). En una gran área abierta y lisa, como tierras de
cultivo o pastos en un terreno extenso, el aire fluye en forma de líneas de
corriente. Si las líneas
de corriente encuentran una colina con pendientes suaves en ambos lados
ventoso y a favor del viento, las capas de aire más bajas se comprimen
hacia arriba contra las capas superiores de aire que cae (Brandle
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et al 1988;
., Forman, 1995; Rampanelli y otros 2004). .,
En la cima de una colina, la velocidad del viento suele ser entre un 10 y un
15 % mayor (debido al efecto Venturi). Al igual que el viento que pasa por
el ala de un avión, el flujo de aire aerodinámico se mantiene en la pendiente
ascendente, superior y descendente de la colina gradual, o en una barrera
contra el viento o una ciudad con un contorno similar.
Si la colina tiene una pendiente pronunciada en el lado del viento a
favor o en contra del viento, el flujo de aire aerodinámico se separa de la
superficie del suelo, creando una zona de turbulencia compuesta de
"remolinos" aparentemente caóticos, típicamente con fuertes movimientos
circulares localizados hacia arriba y hacia abajo. La colina de pendiente
pronunciada es un objeto acantilado que interrumpe el flujo de aire, creando
turbulencias o vórtices. La turbulencia se extiende a favor del viento desde
la colina hasta que se restablece el flujo de aire aerodinámico a lo largo del
suelo. Un tipo básico de flujo de aire de vórtice es un flujo , como el tercero
de aire fuerte que gira en forma de cilindro, como un tornado o un tornado.
Los vórtices se forman por el viento aerodinámico que sopla sobre o
alrededor de un objeto largo, como una pared larga o el borde de un edificio
alto.
Los vientos separan los objetos y la energía de las superficies, como
el polvo de una obra en construcción, las mariposas de un jardín de
mariposas, el calor de una pared o los sombreros de los peatones. Los
artículos se depositan a favor del viento. La capacidad de separar objetos
de una superficie aumenta en el siguiente orden: (a) brisa (como se
describió anteriormente), (b) líneas de corriente, (c) turbulencia y (d)
vórtice. Generalmente la gente intenta minimizar las turbulencias y los
vórtices.
La velocidad mínima del viento regional que elimina la isla de calor
urbana se calculó para varias ciudades (Schmid, 1975). En ciudades de 2
a 8 millones de habitantes, la isla de calor desaparecía cuando el viento
alcanzaba entre 11 y 12 m/s (aproximadamente 25 mi/h). Un viento de 6 a
8 m/s hizo esto en ciudades de 120 000 a 400 000 habitantes, y un viento
regional de 3 a 5 m/s (7 a 11 mi/h) eliminó la isla de calor urbano de las
ciudades pequeñas (de 33 000 a 50 habitantes). 000 habitantes).
Una línea de árboles, una franja boscosa o un muro de piedra actúan
como cortavientos para disminuir la velocidad del viento (Brandle et al .,
1988; Forman, 1995). Tres variables simples determinan principalmente la
efectividad y los patrones de viento interesantes alrededor de un
cortavientos (ver ecuaciones, Apéndice B).
Suponga que el cortavientos está colocado sobre césped o cultivos
extensos cortados y que la dirección del viento es perpendicular al
cortavientos. Se reduce el flujo de aire aerodinámico y se presentan
turbulencias tanto a favor como a favor del viento del cortavientos. La
distancia de velocidad reducida del viento tanto a favor como a favor del
viento es proporcional a la altura del cortavientos. Por lo general, la
velocidad del viento se reduce
a H a barlovento unas 3 a 6 H (por ejemplo, 6
12 m a barlovento de un seto de 2 metros de altura, o 60 a 120 m a
barlovento de una línea de árboles de 20 metros de altura). Un poco más
allá del cortavientos hay una "zona tranquila".
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con poco flujo de aire aerodinámico, que se extiende una distancia de
aproximadamente 8 H a favor del viento. Más allá de eso hay una "zona
de estela" de turbulencia que se extiende entre 15 y 25 H a favor del
viento del cortavientos antes de que se restablezca el flujo de aire aerodinámico.Por otro lado, el flujo de aire sobre el techo que cruza la calle
La porosidad cortavientos tiene un efecto importante en estos
flujos de aire. A sotavento de una pared o edificio impermeable o de
un bosque casi impermeable, hay fuertes turbulencias presentes, y
también turbulencias relativamente fuertes contra el viento. Por el
contrario, una línea de árboles porosa o un seto permiten que fluya
algo de aire aerodinámico a través del cortavientos (sangrado bajo).
Esto es suficiente para prevenir o reducir la turbulencia tanto a favor
como a favor del viento. Relacionar la longitud de las zonas tranquilas
y de vigilia con la porosidad cortavientos produce una curva de
respuesta en forma de campana.
Además de la altura y la porosidad del cortavientos, la ubicación
es la tercera variable clave. La ubicación del cortavientos en una
extensa zona abierta produce los patrones de viento mencionados
anteriormente, pero las zonas urbanas se caracterizan principalmente
por numerosos edificios y árboles que crean turbulencias y vórtices.
Si el viento que choca con un cortavientos ya es leve o fuertemente
turbulento, se reduce la distancia H en la que los patrones de viento ,
se ven afectados tanto a favor como a favor del viento del cortavientos.
Además, si el viento encuentra un cortavientos en ángulo en lugar de
perpendicularmente, H se reduce y el cortavientos es menos efectivo
para reducir la velocidad del viento (Erell et al 2011).
.,
Cañones de calles, la
idea de un valle o cañón con l en el fondo y lados verticales se ha
utilizado para ayudar a comprender el microclima de una calle
bordeada de edificios en ambos lados (Oke, 1981; Erell et al 2011).
Considere un cañón de calle con una., relación alto­ancho (relación de
aspecto) de
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Varios flujos de aire
1. Si el viento aerodinámico sobre los techos está en la misma
dirección que la calle, el aire también fluye dentro del cañón creando
turbulencias o vórtices mínimos.
perpendicularmente crea un flujo de aire secundario en forma de un
vórtice que gira horizontalmente dentro del cañón (Figura 5.8). El
viento aerodinámico que fluye diagonalmente sobre una calle también
crea un vórtice de cañón horizontal.
Sin embargo, en lugar de que el flujo de aire "gire en el lugar", el aire
gira y fluye a lo largo de la calle. El aire con hormigas contaminantes
recogidas a lo largo del cañón se derrama al final de la calle.
El viento que cruza perpendicularmente sobre un cañón de calle
profundo, por ejemplo, con H/W ≥ 2, crea patrones complejos de flujo
., El vórtice formado debajo del
de aire secundario (Erell et al 2011).
nivel del techo gira en un cilindro como en un cañón poco profundo,
pero esta rotación puede causar que se forme otro vórtice debajo que
gira en la dirección opuesta. También se pueden producir vórtices
contrarrotativos en cañones más anchos (H / W < 1). La temperatura
relativa de las tres superficies del cañón, así como la velocidad del
viento sobre el techo, afectan fuertemente dichos patrones de flujo de
aire.
En las intersecciones de calles de la ciudad, el viento que se
mueve a lo largo de una calle llega a la esquina de un edificio y
forma un vórtice vertical en la parte final del cañón de la calle que se
cruza (Figura 5.8). Sin embargo, la velocidad del viento es más baja
al nivel de la calle y más alta arriba, por lo que el complejo vórtice y
los flujos de aire turbulentos presentes pueden verse simplemente
como un "remolino en la esquina de la calle".
Estos patrones generalizados de flujo de aire proporcionan el
marco para comprender el viento en áreas urbanas con cañones
callejeros. La variabilidad en las alturas y la continuidad de los
edificios crea turbulencias en el nivel superior del techo, y esta
turbulencia altera las líneas de corriente geométricas.
Figura 5.8. El aire fluye en los cañones de las calles.
Disminuir W (ancho de la calle) o aumentar H (altura
del edificio) tiende a disminuir o eliminar el
vórtice del cañón al nivel de la calle. Alta,
media y baja se refieren a la velocidad del
viento. Adaptado de Erell et al. (2011).
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Aire urbano
Figura 5.9. Flujos de aire por edificios bajos y altos. * = Velocidad del viento
del flujo de aire aerodinámico en un área abierta larga contra el viento y de
superficie relativamente lisa. Los aumentos y disminuciones de la velocidad
del viento dados están idealizados y varían según la presencia de otras
estructuras como edificios, puentes, árboles y camiones estacionados.
Sin embargo, las ubicaciones y las cantidades relativas de cambios en la
velocidad del viento ilustran los principios y patrones que se esperan en las
áreas urbanas. Basado en Spirn (1984), Oke, (1987), Brandle et al. (1988),
Forman (1995), Hough (2004), Erell et al. (2011).
y vórtices. Además, los objetos grandes frecuentes, como camiones y
árboles de las calles en el fondo de los cañones, producen turbulencias
donde la mayoría de los organismos se mueven o viven. La construcción
de paredes con balcones, adornos y vegetación crea diferencias de
temperatura sin escala, todo lo cual genera cierta turbulencia. Los
cañones callejeros orientados de este a oeste (relación H/W = 1–2) se
sienten más calientes que los de norte a sur, debido a la radiación solar
relativamente directa y prolongada en las paredes orientadas al sol. Por
lo tanto, se puede esperar que las calles de este a oeste tengan más
movimiento de calor ascendente durante la noche (Ali­Toudert y Mayer,
2007; Erell et al. De hecho, diversos diseños de calles y ., 2011).
cañones varían en tipos de flujo de aire, superficies de radiación
construidas, distribuciones de árboles y más). puede producir una rica
variedad de efectos microclimáticos (Yamaoka et al., 2008).
Edificios y árboles aislados.
Un edificio alargado y aislado, como un seto perpendicular al viento,
tiene zonas alargadas de alta velocidad del viento en cada extremo,
donde el aire en movimiento queda comprimido entre la estructura y el
resto del aire que cae (Figura 5.9).
(Spirn, 1984; Hough, 2004; Erell et al., los efectos ., 2011). Además
de remolino, como en las esquinas de las calles, forman vórtices
verticales. Estos pueden afectar gran parte o la totalidad del lado a favor
del viento de un edificio (Erell et al. ., 2011).
Cuanto más alto es un edificio, más larga es la zona protegida de
velocidad reducida del viento a favor del viento (Gut, 1993). Para un
edificio muy delgado o un muro de piedra, los flujos de la línea de
corriente perpendicular son forzados hacia arriba sobre él y regresan al
nivel del suelo a cierta distancia a favor del viento. Por el contrario, para
un edificio grande con techo alto, el flujo de aire aerodinámico
142
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se fuerza hacia arriba en el borde del edificio y luego se restablece
rápidamente a lo largo del techo plano. Inmediatamente a favor del
viento del edificio, se produce una fuerte turbulencia descendente, que
se extiende sólo una corta distancia a favor del viento antes de que se
restablezcan las líneas de corriente al nivel del suelo. Además, el flujo
de aire sobre los bosques tiene cierta turbulencia debido a la rugosidad
del dosel, por lo que inmediatamente a favor del viento la zona de
turbulencia y velocidad reducida del viento suele ser muy corta.
Para reducir el flujo de aire aerodinámico y aumentar la producción
de tierras agrícolas, la distancia entre cortavientos paralelos está
determinada en parte por la altura de los árboles cortavientos y en parte
por la "porosidad" del cortavientos. Se utiliza comúnmente un cortavientos
de porosidad media para limitar la turbulencia y al mismo tiempo
proporcionar una reducción prolongada de la velocidad del viento a
favor del viento (Brandle et al. Con los ., 1988).
edificios, la altura y la distancia entre sí son las principales variables
que determinan los patrones de flujo de aire, ya que casi siempre los
edificios tienen porosidad cero. Para un ser En el caso de los edificios,
un H/W de 1 o menos produce un "deslizamiento bajo", donde las líneas
de corriente continúan sobre calles con una turbulencia mínima
presente (Gut, 1993; Erell et al. Cuando los edificios están ., 2011).
relativamente alejados o aislados (pequeña relación H/W) ), el flujo de
aire aerodinámico puede tocar el nivel del suelo en puntos entre los
edificios, creando así un patrón general rugoso de bajo (aspereza
aislada baja).
Los patrones de flujo de aire alrededor de edificios de diferentes
tamaños y formas, por supuesto, son diversos. Considere el viento que
sopla perpendicular a un edificio bajo y largo separado de un segundo
edificio de gran altura detrás (Figura 5.9) (Spirn, 1984; Hough, 2004;
Erell et al 2011). A nivel del suelo, el viento se reduce a barlovento del
., bajo. A favor del viento del primer edificio, la velocidad del viento
edificio
aumenta (en lugar de disminuir como en el caso de un edificio aislado),
debido a la bajada adicional de aire descendente procedente de la
fachada del edificio alto que se encuentra detrás. Se produce una
velocidad del viento aún mayor cuando el aire circula por los lados de
ambos edificios. Este aire acelerado forma una "raya lateral" que
disminuye progresivamente la velocidad del viento a favor del viento.
Una abertura a nivel del suelo en el centro del edificio alto
proporciona cierta porosidad. La abertura tiene la velocidad del viento
más alta a nivel del suelo, ya que el aire es empujado y comprimido.
Una fuerte depresión turbulenta descendente procedente del aire que
pasa sobre el edificio alto impide que el aire a través de la abertura
forme una larga racha central a favor del viento. Además, los vórtices
verticales separan la baja central de las rayas laterales.
El flujo de aire desnatado puede desempeñar un papel adicional en
la ventilación de las condiciones urbanas a nivel del suelo. Yo considero
Machine Translated by Google
el llamado "efecto perro de las praderas", llamado así por un mamífero
excavador (Cynomys) en los pastizales de América del Norte (Butler,
1981). Los perros de la pradera tienen dos o más entradas a sus
hogares subterráneos. El agujero a favor del viento está en la cima de
un montículo construido por el animal, mientras que la entrada a favor
del viento está más cerca del nivel del suelo. El aire aerodinámico que
atraviesa el pastizal es impulsado hacia arriba y ligeramente acelerado
por el montículo, un proceso que también atrae aire hacia arriba desde
la madriguera. El aire ingresa al sistema de madriguera en el segundo
orificio, donde el flujo de aire aerodinámico desciende ligeramente hacia
el suelo. Los perros de las praderas están bien adaptados a ventilar de
esta manera el sistema de sus madrigueras con aire fresco. De manera
análoga, los embudos se utilizan en los barcos para ventilar los niveles
inferiores, y las torres de viento canalizan el aire hacia abajo para
ventilar muchos edificios de Oriente Medio.
Los árboles urbanos aparecen repetidamente como actores clave
en este capítulo. Es útil resumir sus funciones en relación con el nivel
.,
bajo de aire (ver también el Capítulo 8) (McPherson et al 1994b).
Al "enfriarse" por evapotranspiración, los árboles afectan la brisa del
campo y la brisa del parque. La abundancia de árboles en las laderas
de las montañas y la escasez en la ciudad cercana aumentan el drenaje
de aire fresco. Su cobertura terrestre afecta tanto a la brisa terrestre
como a la marina. En el cañón de
la calle, los árboles reducen los flujos de aire a lo largo de la calle, tanto
en forma de corriente como de vórtice. Los árboles pueden dar sombra
a la calle y acera, así como a la pared del lado soleado, de barlovento
y/o de sotavento, afectando en todos los casos la radiación y el flujo de
aire ascendente. Los árboles "enfrían" el cañón de la calle con evapo­
respiración. tran y crean turbulencias a partir de líneas de corriente.
Los árboles perturban los remolinos de las esquinas. Pueden acelerar
el flujo de aire debajo de sus marquesinas. Los árboles pueden acelerar
o inhibir el flujo de aire y el enfriamiento a lo largo de las superficies de
las paredes, con diferentes implicaciones para la temperatura de las
.,
paredes en verano e invierno (Gartland, 2008; Erell et al 2011). En
esencia, los árboles son clave para los microclimas urbanos.
Contaminantes del aire y efectos.
El aire sobre la tierra natural contiene muchos gases, aerosoles y
partículas, algunos de los cuales son esenciales para la vida y su
diversidad. Considere la composición general del aire para los
organismos (Ahrens, 1991): 78% gas nitrógeno (N 1% argón, más
2), 21%O
trazas de 2 , 0,039 % CO 2,
muchos otros gases como el neón, el helio y el metano
(CH 4 ). Pero el vapor de agua puede oscilar entre cero y 4%.
Muchas actividades microbianas naturales agregan y eliminan NOx
químicos, incluido el CO en 2 (óxidos de nitrógeno),
cantidades significativas del aire. La actividad volcánica agrega SO
(dióxido de azufre) y PM (partículas,
2
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Contaminantes del aire y efectos.
o simplemente partículas). El spray de mar agrega NaCl (sal). Las
quemaduras naturales provocadas por rayos
2, añaden CO CO (monóxido
de carbono) y PM. Varios árboles y otras plantas producen hidrocarburos
(HC, un tipo importante de compuestos orgánicos volátiles o COV). La
erosión eólica en tierra firme aporta partículas de polvo al aire,
especialmente limo. Los humedales aportan CH 4 . Y la
evapotranspiración de las plantas aporta vapor de agua. Estos
materiales naturales pueden ser escasos o densos, pero no son
"contaminantes" (no deseados).
El aire urbano contiene estos químicos además de contaminantes
provenientes de actividades humanas no relacionadas con las áreas
urbanas. El ganado y los arrozales producen CH 4 ; pastosy cultivos
desprenden partículas del suelo (PM); fundiciones y metales pesados;
de papel, 2 caminos sin pavimentar, partículas ers, SO (PM); fábricas
SO2 ; reinerías, HC; y los incendios antropogénicos, CO 2 , CO y PM.
Aunque se originanprincipalmente en otros lugares, la mayoría de
estos materiales en el aire son transportados por el viento a áreas
urbanas, donde pueden ser un componente importante de la
contaminación urbana.
Diez contaminantes del aire urbano
Diez tipos de contaminantes del aire son los más importantes en las
zonas urbanas (Figura 5.10). Los gases son CO 2 , CO, SO 2 , NOx y
HC. Las partículas y aerosoles son PM, HM (metales pesados), O
(ozono), smog y CFL (cloro
3 fluorocarbonos). Las sustancias tóxicas,
el décimo tipo, son un grupo heterogéneo de gases y aerosoles/
partículas. Los gases son livianos e invisibles, mientras que las
partículas son más pesadas y visibles. Las partículas en el aire y los
aerosoles se agrupan porque las partículas están "secas" y los aerosoles
son partículas en gotas de agua.
La variabilidad de los contaminantes de una ciudad a otra y de un
lugar a otro dentro de una región urbana es grande, y los niveles de
contaminantes a veces aumentan o disminuyen brusca y rápidamente.
Además, muchos otros contaminantes producidos principalmente por
la industria y los vehículos de motor enriquecen el aire urbano,
generalmente en niveles muy bajos pero a veces en niveles altos
(Benton­Short y Short, 2008). Los isótopos radiactivos de fuentes
distantes o locales se encuentran normalmente en el aire urbano en
niveles "bajos" (básicamente, ninguna radiactividad es segura para los
organismos vivos).
Los combustibles fósiles (gasolina, diésel, carbón, petróleo y gas
natural) producen sustancias químicas contaminantes algo diferentes y
son las principales fuentes indirectas o subyacentes de la contaminación
del aire urbano (Figura 5.10). El combustible de biomasa, los desechos
sólidos, los materiales de superficie y los productos manufacturados
también son fuentes indirectas de contaminantes subyacentes.
Las fuentes directas de las regiones urbanas producen
contaminantes extremadamente diferentes. Vehículos de motor e industrias.
143
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Aire urbano

(a) Figura 5.10. Diez contaminantes

clave del aire urbano y sus fuentes
primarias. (c) Encontrado; d) aerosoles
y gases; (e) partículas y aerosoles. Smog
3) se produce en la atmósfera a partir de

de ozono (O la combinación de óxidos de

(b)
nitrógeno, hidrocarburos y radiación solar.
Basado principalmente en Hartshorn
(1992), Moran y Morgan (1994) , Puliafi to et al.
(1998), McNeill (2000), Ravetz (2000),
Frumkin et al. (2004), Alberti (2008),
Benton­Short y Short (2008).
(b)

(d)
(s)

(F)

producen con diferencia el mayor número (siete cada uno) de 3. SO2 . Daña el tejido de las hojas, provocando la muerte de las plantas.
contaminantes del aire (Figura 5.10). Algunas fuentes producen sólo dos Reduce el pH. La precipitación ácida erosiona químicamente la
tipos principales de contaminantes. piedra caliza, el hormigón, el mortero entre ladrillos y algunas

La materia particulada, PM, es producida por seis de los emanados estatuas (Moran y Morgan, 1994).
siete fuentes de regiones urbanas. CO y de i ve, 4. NOx. Dióxido de nitrógeno (NO hay
2 2 ), el primario
NOx de cuatro. El CO y las CFL se producen en cantidad mediante un problema; óxido de nitrógeno (NO) no; óxido nitroso O) procedente
único tipo de fuente. Los efectos de los (N 2 principalmente de la quema de biomasa, incluida
contaminantes del aire urbano van desde la salud humana hasta la leña para cocinar/calentar y quemar bosques/sabanas. Los
ecología y el medio ambiente (Figura 5.10). Los efectos predominantes NOx pueden provocar smog.
sobre la salud son para el sistema respiratorio y, en segundo lugar, 5. HC. Hidrocarburos o volátiles orgánicos.
causan cáncer (Curtis et al 2006). Sin embargo, algunos de los cánceres., compuestos (COV), incluye muchos derivados del petróleo,
se encuentran en los pulmones, por ejemplo, debido a partículas muy incluidos los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP).
finas, por lo que, de hecho, el daño al sistema respiratorio es el problema Los hidrocarburos pueden provocar smog.
de salud abrumador.
Por ejemplo, Manchester, la llamada capital de la contaminación del 6. Niebla de O3 . Los NOx y los HC en presencia de luz
Reino Unido, tiene tasas particularmente altas de enfermedades solar, calor y O 2 producen smog, cuya tasa aparentemente
respiratorias (Ravetz, 2000). aumenta con la temperatura.
En resumen, los principales efectos ecológicos y ambientales de los Dominado por el ozono (O 3 ), el smog puede contener PAN
niveles elevados de contaminantes son: (nitrato de peroxiacetilo), formaldehído, cetonas y otros componentes
1.CO2 . Asociado con anaeróbico (sin oxígeno) orgánicos (Moran y Morgan, 1994). Corrosivo para metales y
condiciones del suelo y, por lo tanto, poco crecimiento de raíces, caucho.
pocos animales del suelo y presencia de bacterias 7. Toxicología. Las sustancias tóxicas o peligrosas incluyen compuestos
anaeróbicas y descomposición. Además, es un importante orgánicos, especialmente benceno, formaldehído, cloroformo,
gas de efecto invernadero que provoca el calentamiento global. cloruro de metilo, bifenoles policlorados (PCB), dioxinas,
2.CO. Reduce el transporte de O en los en la sangre de pesticidas (p. ej., DDT) y compuestos que contienen cadmio (Cd).
2
vertebrados, provocando la muerte.

144
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(Benton­Short y Short, 2008). Otros tóxicos son inorgánicos,
como el mercurio, el plomo y el arsénico. El peor caso de
contaminación industrial del aire para los seres humanos se
produjo en 1984, cuando una nube de gas isocianato de
metilo procedente de una importante industria de la ciudad
de Bhopal, India, se extendió por el área urbana, matando a
4.000 personas e hiriendo a unas 200.000.
8. HM . Los metales pesados inhiben diversos microbios
y procesos de descomposición, así como el crecimiento
de las raíces. También reducen la biodiversidad acuática.
El plomo (Pb) permanece en la gasolina para vehículos
en muchos países en desarrollo, donde el aire urbano, por
ejemplo en El Cairo, Lagos y Ciudad del Cabo, está
contaminado por Pb, que daña el sistema nervioso (Benton­
Short y Short, 2008). En el momento de la eliminación del
plomo de la gasolina en Atenas, el Pb cayó bruscamente en el
aire y en los parques urbanos descendió gradualmente hacia
el horizonte A del suelo mineral (Michopoulos et al 2005).
9. p.m. . Las partículas (o simplemente partículas) dañan
las hojas y el crecimiento de las plantas, y pueden
sofocar líquenes y musgos. Las partículas en el aire
reflejan la radiación solar y del cielo entrante hacia
afuera. Aumenta la turbidez de los cuerpos de agua, inhibiendo
el agua clara y los peces. Partículas grandes >10 µm de diámetro
(PM de hornos de
10) incluye polen, l y­ceniza de
combustión y polvo de la erosión del suelo, cemento y carbón
(Marsh, 2010). PM incluye polvo de carbón 2.5
más pequeño y partículas de cenizas de lejía, y es
particularmente importante para dañar el sistema respiratorio.
Las partículas muy finas <1 µm incluyen el smog
fotoquímico, el humo del tabaco, los gases de escape de
los automóviles, el humo del petróleo y la sal marina.
Las plantas pueden actuar como filtros parciales de PM, ya que
las partículas se acumulan en la superficie de las hojas y luego
son arrastradas al suelo por la lluvia. Las capas verticales de
vegetación, una diversidad de especies y ciertos atributos de
las hojas aumentan el efecto de filtrado (Spirn, 1984).
10. LFC. Descomposición de clorofluorocarbonos O
moléculas en la estratosfera (Figura 5.2) (una de las causas del
"agujero de ozono"), aumentando la penetración de la
radiación ultravioleta, que daña los organismos vivos (Moran y
Morgan, 1994).
Distribución espacial de contaminantes.
Grandes columnas de materiales que llegan a la estratosfera, como
los radioisótopos de las explosiones nucleares, son transportadas por
todo el mundo y lentamente se asientan hacia abajo. Por el contrario,
las columnas de materiales que se mueven en el
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Contaminantes del aire y efectos.
La troposfera debajo de ella es arrastrada al suelo en eventos de
precipitación. Sin embargo, estas columnas suelen ser más extensas
que los frentes climáticos y pueden ser rápidamente reabastecidas por
fuentes de contaminación cuando llueve. Así, una enorme capa de
NO2 elevado , principalmente relacionado con el estilo de vida
vehicular, cubre gran parte del este de Asia y sus alrededores,
bañando a Beijing, Shanghai, Hong Kong, Seúl e incluso Osaka y
Tokio (Parlow, 2011). Una nube similar de partículas procedentes de
la erosión del suelo en pastizales secos y tierras de cultivo se extiende
hacia el este en el aire de las mismas ciudades.
Muchas de las ciudades de la historia que han estado gravemente
contaminadas durante mucho tiempo deben gran parte de su oscuridad
a la combustión de carbón (McNeill, 2000). Londres en los siglos XVII
y XX, Pittsburgh (EE. UU.) en los siglos XIX y XX, las ciudades de la
región del Ruhr (Alemania) en los siglos XIX y XX, Calcuta (Calcuta)
en los siglos XX y XXI y hoy Baotou (la explosión de China). ­centro de
., horno) tiene el grado ble. La Ciudad de México, Los Ángeles y Atenas
sufren una grave contaminación por ozono, especialmente en verano
(Benton Short y Short, 2008). Sin embargo, la calidad del aire puede
mejorar drásticamente, como en Ankara, Pittsburgh y Cubatao (Brasil).
En algunas ciudades el aire está dominado por un solo tipo de
contaminante, como NOx en Nueva York y Tokio, o PM en Delhi
.,
(Laakso et al 2006; Benton­Short y Short, 2008; Kuttler, 2008). Por otro
lado, en algunas ciudades predominan varios tipos de contaminantes,
(>2,5 µm ) como CO, NOx y O 2 , NOx, PM y O en Buenos Aires, o SO en Beijing
(Figura 5.11).
contenido
El airede
deSO
la Ciudad de México tiene un alto
3 3
2,
bajos o 3 , NOx y PM. Algunas ciudades importantes tienen niveles
relativamente bajos de CO, O de todos los principales tipos de
contaminantes, incluidas Auckland, Montreal, Vancouver, Viena, Berlín
y Edimburgo. San Francisco, constantemente barrida por los vientos
del océano, tiene el aire urbano más limpio de Estados Unidos (Mayer
y Provo, 2004), en gran contraste con el aire de su vecina, Los Ángeles.
Las diferencias entre las áreas urbanas y suburbanas suelen ser
visibles para las partículas y presentes para los gases. Por ejemplo, en
3
general en los EE. UU., las partículas en suspensión en el aire en las
áreas suburbanas pueden ser un 60% más bajas que en el aire urbano,
los NOx un 99% menos y el SO 2un 17% menos, aunque, por supuesto,
esto varía según la ciudad y el radio medido (Marsh, 2010). ). El radio
a favor del viento suele mostrar una diferencia más pronunciada que
en la dirección a favor del viento. Es más probable que las fuentes de
contaminación se concentren en el lado de la ciudad que está a favor
del viento y, además, el aire urbano contaminado es arrastrado a
favor del viento (Madronich, 2006; Moran y Morgan, 1994).
En el aire seco, las partículas más pesadas tienden a depositarse cerca,
mientras que los contaminantes más ligeros son arrastrados más lejos por el viento.
145
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Aire urbano
Figura 5.11. La visibilidad comúnmente se limita a unas tres cuadras debido a
diversos contaminantes del aire. Árboles de la calle incluyendo Sophora japonica
aparentemente resistente a la contaminación; niños de escuela (primer plano)
haciendo ejercicios. Beijing. Foto de R. Forman.
Las áreas industriales urbanas suelen ser fuentes de núcleos de
condensación que estimulan el desarrollo de nubes y posibles
precipitaciones, un caso de contaminación del aire que afecta el clima
(Moran y Morgan, 1994). La precipitación puede ser mayor dentro de una
ciudad (por ejemplo, Detroit, EE. UU.) o mayor a favor del viento (Chicago,
St. Louis) (Marsh, 2010).
Sin embargo, dentro de un área urbana los niveles de contaminantes
corresponden a usos del suelo a diferentes escalas. Por ejemplo, en
Hyderabad (centro­sur de la India), las partículas son un contaminante
primario del aire (Sekhar, 1998). Durante un período de medición de 4
meses, la tasa de caída de polvo fue consistentemente más alta en las
áreas comerciales, intermedia en las zonas industriales y más baja en
las zonas residenciales. El autor plantea la hipótesis de que el polvo en
las zonas comerciales proviene en gran medida del tráfico intenso que
utiliza superficies de carreteras en mal estado. Las operaciones
industriales producen polvo en las zonas industriales y la actividad de
construcción aporta polvo principalmente en las zonas residenciales.
Las partículas, al ser más pesadas que el gas, tienden a ser más
densas en pequeñas cúpulas de aire o penachos alrededor de fuentes
locales. En Río de Janeiro, una concentración industrial es la principal
fuente de PM y se produce una columna de humo en toda la ciudad
durante ciertas condiciones de viento (Habbel et al.
146
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1998). Las carreteras sin pavimentar y la quema incontrolada de residuos
a cielo abierto son fuentes secundarias dispersas de PM. En Leipzig
(Alemania), las industrias, los patios de ferrocarril y las estaciones de
tren con concentraciones asociadas de PM se encontraban en algunos
lugares bastante dispersos (Geiger, 1965).
En Estados Unidos en su conjunto, los automóviles y camiones
contribuyen anualmente con el 77% de CO, el 56% de NOx, el 47% de
31% toxinas del aire, 30% CO 2, COV (HC), el 25% de PM emitidas 10
(28% El 2.5 ), y 7% SO 2
., et
directamente (Frumkin al. Apagado
2004).
tráfico en el curso de la tarde varía enormemente a lo largo del día, con
viajeros yendo y viniendo, así como durante la semana, ya que los viajes
entre semana y los fines de semana difieren. El papel de la congestión
vehicular se enfatiza por la relación de los contaminantes producidos en
diferentes condiciones de conducción. Para CO y COV, la mayor tasa de
emisión se produce con diferencia con el movimiento del vehículo por
debajo de 24 km/h (15 mi/h), y la curva se eleva nuevamente por encima
de 60 mi/h. En contraste, las emisiones de NOx son relativamente bajas
a velocidades más bajas. velocidades, y se eleva por encima de
aproximadamente 80 km/h (50 mi/h). Dentro de las áreas residenciales,
las emisiones de vehículos por unidad de vivienda aumentan con una
menor densidad de viviendas. Una menor conectividad de las calles
también resulta en más emisiones. De hecho, las personas conducen y
contaminan más. en áreas de expansión.
Las intersecciones de calles muy transitadas también tienen altas
concentraciones de PM, debido a la concentración de los gases de
escape de los vehículos y la continua dispersión de partículas de las
superficies de las calles por parte de vehículos y personas en movimiento.
En Kuala Lumpur, las PM en una intersección de calles alcanzaron su
punto máximo durante la mañana y al mediodía (Carpenter, 1983). El
polvo de la calle contiene una larga lista de elementos químicos. Por
ejemplo, en Urbana (Illinois, EE. UU.) los principales elementos medidos
fueron manganeso, zinc, bario, níquel, estroncio y cromo, mientras que
también fueron comunes el arsénico, uranio, calcio, cadmio, cesio,
potasio, sodio, plata, plomo y mercurio. . Otros elementos del polvo de la
calle se encontraban en niveles más bajos (Spirn, 1984). Las narices y
los pulmones en las esquinas de las calles están bañados en esa mezcla.
No es sorprendente que la calidad del aire dentro de los vehículos y
edificios pueda ser mucho peor que en el .
aire exterior de las ciudades, debido a fuentes de contaminantes
concentrados, volumen limitado y ventilación limitada (Spengler y Chen,
2000). ; Frumkin et al. 2004; Benton­Short y Short, 2008).
.,
Cocinar y calentar con leña, estiércol de animales o kero sene produce
una cantidad considerable de PM y CO, siendo este último especialmente
peligroso en un espacio cerrado. De manera similar, en los automóviles y
otros vehículos toda una serie de contaminantes relacionados con los
vehículos (Figura 5.10), incluido el CO, pueden acumularse hasta niveles
elevados. La enfermedad respiratoria es particularmente lenta con el
., aire interior.
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Contaminantes del aire y efectos.

Algunos contaminantes del aire, como los NOx y 3 , aumentó

El calentamiento global y el aire urbano ¿Es
el O, influyen en la temperatura y son especialmente problemáticos
el calentamiento global una causa importante de la isla de calor
.,
en islas de calor urbano intenso (Sarrata et al 2005; Kuttler,
urbana, o es el calor urbano una causa importante del
2008). En Taiching (Taiwán), con una intensidad de isla de calor
calentamiento global? Ninguna de las anteriores parece ser
urbana de 0 a 4 °C, la concentración de CO
2 no cambió con la
correcta (Peterson, 2003; Parker, 2004; Parmesan, 2006; IPCC,
temperatura, el CO aumentó linealmente, SO
2007; Alberti, 2008; Alcoforado y Andrade, 2008; Rosenzweig et
2 mostró un fuerte aumento entre 2 y 3 ° C, PM y PM
al. Ciertamente, las ., 2011).
(ambos PM 10 2.5 ) aumentó bruscamente entre 3 y 4
°C, y el NO 2 aumentóbruscamente entre 4 y °C (Lai y Chengb, áreas urbanas, en contraste con el calor directamente
proporcionado Por ejemplo, tal vez alrededor del 85% del CO 2 ,
2008). Así, a medida que aumenta la temperatura del aire, se
CFC y ozono (smog en la troposfera) producidos por el hombre
añaden secuencialmente diferentes contaminantes a la mezcla
se genera en o cerca de áreas urbanas (Oke, 1997b). y los
problemática. .
aerosoles son producidos por las zonas urbanas. El CO es el
Finalmente, las ciudades situadas en tierras áridas son
principal gas de efecto invernadero que provoca una temperatura
casos especiales por varias razones. Por lo general, la temperatura
global más alta. Mientras2 tanto, las partículas y los aerosoles
del aire regional es alta, la humedad es baja y una cantidad
bloquean parte de la radiación neta entrante, enfriando
considerable de partículas proviene de la erosión del suelo a
efectivamente el aire urbano.
favor del viento. El limo es el material particulado predominante
que ingresa, ya que los granos de arena más pesados caen
Durante más o menos un siglo, el CO atmosférico 2
espantar
., son
rápidamente y las partículas de arcilla más livianas
global aumentó varios por ciento y la temperatura aumentó unos
transportadas a distancias más altas y largas (Knox et al 2000).
pocos grados centígrados. La temperatura del aire urbano
La mayoría de estas áreas urbanas, como Phoenix y Albuquerque
normalmente se correlaciona bien con el área de urbanización o
(EE.UU.), se desarrollaron en valles donde había agua disponible
la distancia hacia el interior del borde del área urbanizada. Así, a
(Parlow, 2011). La ventilación es algo limitada, por lo que la
medida que muchas ciudades se han expandido hacia afuera en
contaminación se acumula en la ciudad. Además, mucha gente
algunas décadas, la temperatura urbana ha aumentado a un
vive y conduce más lejos. Con abundante radiación solar, además
ritmo considerablemente más rápido que el calentamiento global
de NOx y HC de los vehículos, se trata de una fórmula para el
(Alcoforado y Andrade, 2008). Se espera que las áreas urbanas
desarrollo del smog de ozono en el valle de la ciudad.
se expandan enormemente en las próximas décadas, prometiendo
Las obras de construcción locales aportan muchas partículas
ciudades realmente cálidas.
al aire árido. La entrada continua de polvo, con escasez de lluvia,
Las áreas urbanas cubren menos del 1% de la superficie
cubre y daña las hojas de las plantas. Actualmente se plantan y
terrestre mundial, y las columnas de calor direccionales solo se
riegan árboles de climas más húmedos en zonas urbanas áridas.
extienden kilómetros o decenas de kilómetros a favor del viento
Los niveles de polen aumentan, provocando problemas
de las ciudades (Alcoforado y Andrade, 2008). Así, el calor urbano
respiratorios. En el último medio siglo, el aire acondicionado se
directo se considera esencialmente un factor insignificante en la
ha generalizado y los clorofluorocarbonos en los refrigerantes han
producción del calentamiento global. [Tenga en cuenta que existe
aumentado notablemente el daño a nuestra protectora capa de
una incertidumbre considerable en varios modelos climáticos
ozono estratosférico (afortunadamente, una reciente caída en el
globales para la escala regional (especialmente al incorporar los
uso de estos químicos ha reducido rápidamente el problema). El
efectos de la ciudad) (IPCC, 2007; Alcoforado y Andrade,.,2008;
viento también transporta la contaminación generada urbana a
Oleson et al 2008; ., 2011). Muchas otras condiciones pueden
áreas fuera de la ciudad, como las hormigas contaminantes de
Rosenzweig et al tienen mayores efectos en las predicciones del
Los Ángeles que cubren el desierto de Mojave a favor del viento.
modelo). , como anticiclones, disipación de calor urbano con
inestabilidad vertical, cambios en la calefacción/aire acondicionado
El aire fuertemente contaminado de El Cairo resalta otras
y alteración del deshielo/cubierta.]
dimensiones de las ciudades áridas (Benton­Short y Short, 2008;
Muchos efectos indirectos pueden ser importantes al evaluar
Parlow, 2011). Dado que los vehículos utilizan combustible con
la relación entre el calor urbano y global. El calentamiento global
plomo, los niveles de plomo son altos en el aire de El Cairo. a
parece calentar más los entornos no urbanos que el área urbana
quema de desechos que producen hollín de partículas negras,
(Alcoforado y Andrade, 2008; Erell et al 2011). h at disminuye, en
gases de escape de diésel y carreteras sin pavimentar o en mal
lugar de aumentar, la., diferencia de intensidad de calor y la isla de
estado, todo en la región urbana, parece dominar el PM presente.
El humo del aire también resulta de la quema de biomasa para calor urbana.

cocinar y calentarse.

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https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/CBO9781139030472.007
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Aire urbano

Disminuir la diferencia de temperatura entre la ciudad y sus Los signos altamente no se pueden comparar con otras fuentes. Sin
alrededores también significa menos brisa del campo y menos drenaje embargo, el calor urbano generado directamente es limitado o
de aire fresco de las colinas adyacentes. minúsculo en comparación con el calor del Sol, la tierra y los océanos
montañas. En consecuencia, por la noche, una menor entrada de aire (IPCC, 2007; Erell et al. El ., 2011). h nosotros, CO urbano 2 , nota
frío significa una temperatura urbana más alta. De manera similar, el calor urbano aumenta el calentamiento global (Alcoforado y Andrade,
aumento de la temperatura del océano reduciría y alteraría la 2008). Las ciudades de todo el mundo se están expandiendo, por lo
sincronización de las brisas marinas y costeras. Esto puede provocar que la imagen podría cambiar.
temperaturas ligeramente más altas en las zonas urbanas costeras. Mientras tanto, el calentamiento global parece insignificante en
Los fenómenos meteorológicos más extremos, como sequías graves, cuanto a aumentar la intensidad del calor urbano. De manera
inundaciones, heladas y ciclones, pronosticados por modelos globales, abrumadora, la energía del Sol absorbida, almacenada y emitida en
podrían producir períodos temporales de enfriamiento y calentamiento en las forma
ciudades.
de calor por extensas superficies urbanas impermeables crea la
En resumen, las ciudades son embudos de gases de efecto intensidad de la isla de calor urbana. En esencia, el calor se mueve
invernadero concentrados, calor y otros contaminantes que se elevan tanto de ciudad a "globo" como de globo a ciudad, pero las cantidades
a la atmósfera global. La cantidad total de CO urbano es 2 relativas son pequeñas.

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