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Parte II Características ecológicas
Capítulo
Sistemas de agua urbanos
6
Nunca nos falta agua hasta que el pozo se seca.
James Kelly, una colección completa de escoceses
Proverbios , 1721
Tortuosas, aseguradas, sin asfaltar, crepitantes, interrumpidas por
atolladeros, rotas por curvas fantásticas, subiendo y bajando
ilógicamente, fétidas, salvajes, salvajes, sumergidas en la oscuridad,
con cicatrices en sus aceras y cortes en sus paredes, espantosas,
vistas en retrospectiva, tales Era la antigua alcantarilla de París. Ramii
cationes en todas direcciones, cruces de trincheras, bifurcaciones,
múltiples bifurcaciones, estrellas como en minas, callejones sin
salida, arcos cubiertos de salitre, fosas negras, un exudado de taxi en
las paredes, gotas que caen del techo, oscuridad ness; nada iguala el
horror de esta vieja cripta vacía, aparato digestivo babilónico, caverna,
tumba, golfo surcado de calles, grano de arena titánico en el que la
mente parece ver merodeando entre sombras, en el excremento que
ha sido esplendor, ese enorme topo ciego, el pasado ... Hoy el
alcantarillado está limpio, frío, recto, correcto. … Sin embargo, no
confíes demasiado en ello. Los miasmas todavía lo habitan.
Victor Hugo, Los Miserables Ningún, 1862
lugar se parece siquiera a los flujos de agua de una zona urbana.
Tenemos flujos rectos, rápidos y predecibles sobre superficies duras
y a través de tuberías. Los arroyos se canalizan, desapareciendo
incluso en tuberías y reapareciendo "mágicamente". La lluvia hace
caer la rica mezcla química que forma un arco sobre nosotros. Las
aguas pluviales limpian rápidamente la ciudad, llevándose el polvo de
las calles y aceras y una cornucopia aún más rica de productos
químicos de los edificios y otras superficies. Una tubería de suministro
de agua arroja una pequeña cantidad de agua hiperlimpia (excepto
cloro, orina y otros químicos) al sistema. Otro sistema de tuberías o
zanjas transporta y limpia parcialmente la eterna concentración de
desechos humanos para que no se acumulen en la ciudad. El agua
del río repleta de sedimentos e innumerables contaminantes a menudo
atraviesa una ciudad,
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a veces con rugientes inundaciones, que limpian los tóxicos
acumulados en los sitios industriales y arrastran estructuras urbanas
ubicadas inadecuadamente.
Por el contrario, en la tierra natural el agua generalmente fluye
más lentamente, de manera menos predecible y en rutas torcidas y
llenas de objetos que crean fricción. La mezcla química arrastrada por
la lluvia y arrastrada por las superficies suele estar bastante agotada
y a menudo dominada por macronutrientes inorgánicos. Ninguna
tubería arroja agua hiperlimpia y ninguna tubería transporta tinas
llenas de aguas residuales humanas. El agua clara llena la mayoría
de los ríos, mientras que los arroyos parecen curvos, heterogéneos, a
menudo pobres en nutrientes y parecen fluir sin cesar.
Las áreas urbanas también muestran una serie de estructuras
hídricas especiales, ausentes o escasas tanto en tierras naturales
como agrícolas. Las fuentes de agua y los hidrantes son familiares.
Sin embargo, una mirada más cercana puede revelar un techo verde,
un jardín de lluvia, una cuenca de aguas pluviales, un pantano con
vegetación, aguas grises, acuicultura, un canal de limpieza
serpenteante, un estanque ribereño, un arroyo de luz natural y un
biofiltro. Predomina la ingeniería, pero aparece la ingeniería ecológica
(Ma, 1985; Mitsch y Jorgensen, 2004; van Bohemen, 2005).
En el tema del agua siempre surgen dos cuestiones: cantidad y
calidad. ¿Cuánto cuesta? ¿Qué tan limpio o contaminado?
La mayoría de los humedales en el territorio que rodea las
ciudades actuales fueron drenados o llenados hace mucho tiempo por
los agricultores, por lo que los pequeños humedales que quedan hoy
en día tienden a ser hábitats escasos con especies poco comunes. En
climas secos durante gran parte del año, el agua de los arroyos y ríos
puede ser invisible, ya que fluye lentamente en el sedimento arenoso.
En climas húmedos, los arroyos y ríos pueden considerarse conductos
hidráulicos para drenar la tierra y, por lo tanto, se desaconsejan los
árboles en los corredores de arroyos, que caen y perturban los ríos.
Las inundaciones dependen en gran medida del terreno río arriba/
río arriba de la ciudad, donde el cambio de uso del suelo puede causar que
las llamadas inundaciones de los 100 años ocurran dos veces por década.
Alternativamente, las desviaciones de agua aguas arriba pueden dejar
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Sistemas de agua urbanos

Mesa de agua

Caudales medios

Figura 6.1 Agua urbana o ciclo hidrológico. La precipitación en un área urbana da como resultado en general flujos de agua tanto grandes como medianos (flechas
sombreadas oscuras), mientras que el agua limpia canalizada hacia un área urbana produce flujos más pequeños. Además del clima, las cantidades de flujo de agua
varían según el porcentaje de cobertura de la superficie impermeable, las modificaciones humanas del subsuelo y la eficacia del funcionamiento de la infraestructura urbana.
Los flujos distintivos crean un ciclo del agua urbano diferente al de las tierras naturales y agrícolas.

Apenas hay un bajo visible en un río urbano. Las recientes

inundaciones dramáticas en ciudades costeras de todo el mundo
ponen de relieve que las paredes de agua también provienen del
mar en forma de huracanes/ciclones, tormentas monzónicas y tsunamis.(principalmente como vapor de agua); superficie terrestre (lagos,
El aumento del nivel del mar promete cosas peores para las áreas
metropolitanas costeras.
Mientras tanto, el suministro de agua dulce limpia se está
agotando en todo el mundo, lo que genera escasez y eleva los
costos para las ciudades, que luego consideran alternativas
dañinas para el medio ambiente (Ma, 2004; Ghassemi, 2006).
Irónicamente, estas ciudades parecen ajenas a la abundante
agua que fluye a través de ellas, una fuente obvia de agua cuando
se mantiene limpia o se limpia. Incluso los migratorios fluviales y
marítimos agradecerían un nuevo paso a través de una ciudad
para limpiar la contaminación del río.
Es evidente que el agua atraviesa el núcleo de la ecología
urbana. En este capítulo exploramos el tema en cinco grandes
pasos: (1) los caudales urbanos y la bicicleta; (2) agua
subterránea; (3) suministro de agua potable; (4) aguas residuales
y sépticas; y (5) aguas pluviales y contaminantes.
Flujos urbanos en el ciclo del agua El agua global
se distribuye en cinco lugares principales: la atmósfera
ríos, vegetación, etc.); subsuperficial (aguas subterráneas y aguas
subterráneas poco profundas); hielo; y mar. Del agua líquida
terrestre, <2% se encuentra en lagos y ríos, mientras que el 97%
es agua subterránea, en su inmensa mayoría agua subterránea
.,
(Gibert et al 1994a).
Como parte del "ciclo global del agua", las áreas urbanas
contienen una serie de leyes relativamente distintivas (Hall, 1984;
Korhnak y Vince, 2005; Todd y Mays, 2005; Shanahan y Jacobs,
2007; Welty, 2009). Los balances hidrológicos (o hídricos) de
entradas y salidas se utilizan completamente determinados para
toda un área urbana, o cualquiera de sus componentes (ver
ecuaciones, Apéndice B). Una cantidad muy pequeña de agua
urbana se cicla o recicla en el área urbana, normalmente mediante
bombas.
En el ciclo del agua o hidrológico, el vapor de agua atmosférico
se enfría y cae en forma de precipitación (principalmente lluvia en

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el aire cálido de las ciudades) (Carpenter, 1983; Alberti, 2008).
Parte del agua que cae es "interceptada" por edificios, caminos y suelo,
donde se evapora directamente y regresa a la atmósfera (Figura 6.1).
Parte del agua se filtra a través de grietas en la cubierta de superficie
dura y en el suelo de espacios verdes y zonas con vegetación más
pequeñas. El agua infiltrada puede ser absorbida por las raíces y
bombeada hacia arriba por las plantas en transpiración hacia la atmósfera.
La evapotranspiración, la combinación de evaporación de superficies no
vivas y transpiración de plantas, en áreas urbanas generalmente se
correlaciona con el porcentaje de cubierta vegetal y su extensa superficie
foliar (Berthier et al.
., 2006).
Alternativamente, el agua que se infiltra en el suelo puede moverse
por el subsuelo casi horizontalmente hasta un arroyo, río u otro cuerpo
de agua. El agua filtrada restante fluye hacia el agua subterránea. Sin
embargo, la mayor parte del agua que cae sobre superficies duras
urbanas, especialmente durante lluvias intensas, fluye rápidamente como
"escorrentía superficial" a través de las superficies y hacia sistemas de
drenaje de aguas pluviales compuestos de tuberías y/o
o acequias. Esta escorrentía superficial de agua desemboca
principalmente en cuerpos de agua, provocando en ocasiones
inundaciones. La evapotranspiración de la tierra y los cuerpos de agua
transfiere agua de regreso a la atmósfera en forma de vapor de agua.
Además, normalmente se canaliza a las zonas urbanas una
escasez constante de agua dulce limpia y potable (Figura 6.1).
Excepto en las ciudades áridas, esta adición suele ser pequeña en
comparación con la cantidad de precipitación entrante. Un sistema de
tuberías extenso, generalmente viejo y con fugas, transporta agua limpia
a todos los usuarios (Galloway, 2011). Luego, los residentes urbanos
convierten rápidamente gran parte del agua potable canalizada en aguas
residuales, que se vierten por los desagües y los inodoros. Parte del
agua limpia se utiliza para regar parques y céspedes y para otros usos.
En muchas áreas urbanas periféricas, las aguas residuales comúnmente
pasan a través de sistemas sépticos o pozos negros (por ejemplo,
agujeros llenos de grava) directamente al suelo, donde el líquido llega a
estar bajo el subsuelo. Como las poblaciones más densas utilizan
sistemas de alcantarillado, las aguas residuales se canalizan rápidamente
a una instalación de tratamiento de aguas residuales. Desde allí se
canaliza agua más limpia hacia un cuerpo de agua cercano.
El extenso bombeo de agua subterránea del suelo arenoso de la
muy urbanizada Long Island, Nueva York, ilustra dimensiones adicionales
del agua urbana (Todd y Mays, 2005). Con el tiempo, las superficies
duras se extendieron y los sistemas de drenaje de aguas pluviales
llevaron el agua hacia la costa.
Los sistemas de alcantarillado se expandieron, llevando las aguas residuales
a las instalaciones de tratamiento de aguas residuales y el agua hacia la costa.
Los pozos que llegaban al agua subterránea tenían que ser más profundos. Los
caudales disminuyeron. Los humedales se secaron. Los suministros de agua
subterránea limpia se hicieron más escasos. Una historia familiar.
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Agua subterránea
En general, las características más distintivas de los ciclos urbanos
del agua son: (1) la extensa zona impermeable/
superficie dura; (2) el sistema de drenaje de aguas pluviales; y (3)
objetivos alternativos para el agua entubada suplementaria (Figura 6.1).
Las tres características aceleran el descenso del agua hacia los cuerpos
de agua locales. La cubierta de superficie dura también evapora una
cantidad considerable de agua y limita la evapotranspiración de las
plantas. Además, las superficies duras añaden una variedad de
contaminantes, incluido el calor, tanto al agua de escorrentía superficial
como al agua filtrante del suelo. El agua canalizada transporta
contaminantes y patógenos de las aguas residuales. Los ciclos naturales
del agua, es decir, aquellos que carecen de estos atributos urbanos
centrales, tienen notablemente menos evaporación y escorrentía
superficial, pero más infiltración, evapotranspiración
, de las plantas, flujo
subterráneo y recarga de aguas subterráneas. Las características
urbanas distintivas permiten que una concentración de personas,
edificios y carreteras prosperen con una inundación mínima y sin
ahogarse en contaminantes.
Agua subterránea El
agua subterránea normalmente se refiere al agua en la zona saturada
de agua (zona freática) en el suelo (Dunne y Leopold, 1978; Todd y
Mays, 2005; Shanahan, 2009). La superficie superior de esta zona es el
nivel freático (Figura 6.1). La mayor parte del tiempo, una cantidad
relativamente pequeña de agua está presente en la zona del suelo
aireado entre la superficie del suelo y el nivel freático. Sin embargo, esta
zona aireada contiene la mayor parte de las raíces, los microbios y los
animales del suelo y, en consecuencia, es extremadamente importante
para la absorción de agua y el crecimiento de las plantas.
En terrenos naturales, las aguas subterráneas y superficiales, como
arroyos y estanques, normalmente están conectadas como un solo
., del recurso que emerge, como
recurso (Winter et al 1998). Vemos la cima
un iceberg, sobre el nivel del suelo. Sin embargo, en las zonas urbanas
las aguas superficiales y subterráneas a menudo están "desconectadas".
Esto es el resultado de un bombeo extensivo, que reduce el nivel freático,
dejando una zona de suelo no saturado entre el agua subterránea y el
arroyo, río o lago.
Ahora profundicemos en lo invisible. Primero, exploramos los flujos
de aguas subterráneas, el calor y los contaminantes. Cuando se
destacan los hábitats y los animales de las aguas subterráneas.
Flujos, contaminantes, calor.
Tres cuartas partes de los europeos beben agua subterránea, mientras
que la mitad de los residentes en Estados Unidos lo hacen ., 1994a;
(Gibert et al Margat, 1994). Para las áreas urbanas de concentración de
población, esta agua subterránea limpia proviene principalmente de acuíferos.
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Sistemas de agua urbanos
Normalmente se trata de grandes volúmenes subterráneos de
arena/grava o rocas porosas como la arenisca que almacenan
agua. Imagina un lago subterráneo lleno de arena.
Utilizamos los suministros de agua subterránea de los acuíferos
para tres objetivos principales: (1) agua potable urbana y rural; (2)
usos industriales; y (3) riego agrícola. De los tres, el agua potable
es el uso principal en muchas naciones europeas, incluidas Italia,
Austria, Dinamarca, Hungría y Rusia. Los usos industriales
predominaron en Japón, Corea del Sur, Países Bajos y Noruega.
El uso agrícola del agua de los acuíferos es predominante en India,
China, Australia, Arabia Saudita, Grecia, España, Sudáfrica,
Argentina, México y partes de Estados Unidos.
Flujos de agua subterránea
Las ciudades actuales suelen tener terrenos más altos en sus
alrededores, por lo que tanto el agua superficial como el agua
subterránea generalmente fluyen hacia el área urbana y luego salen de ella.
caída del nivel del suelo de quizás un metro en Houston (Texas)
Con colinas y valles, la superficie terrestre varía considerablemente.
En contraste, la superficie del nivel freático debajo normalmente
sólo ondula suavemente (Winter et al 2005). Así, ., 1998; Pantano,
el nivel freático a menudo llega a la superficie del suelo en valles y
depresiones, donde las inundaciones son más probables.
Para visualizar los flujos de agua más claramente, considere
un arroyo que fluye entre dos colinas bajas con un suelo típico
compuesto principalmente de pequeñas partículas, es decir, limo y/
o arcilla. El nivel freático en las colinas está a mayor altura que la
.,
superficie del arroyo del valle (Winter et al 1998; Marsh, 2005). La
lluvia cae en las colinas, donde parte del agua se infiltra hasta el
agua subterránea y luego fluye horizontalmente hacia el arroyo. De
esta manera la corriente se "recarga" con agua y continúa bajando,
pero supongamos que el suelo de las colinas es predominantemente
arenoso, con partículas grandes y un espacio poroso considerable
a través de los cuales el agua drena fácilmente. En este caso, el
nivel freático en las colinas suele ser más bajo que el nivel del
arroyo. A medida que el arroyo fluye sobre el área arenosa, pierde
agua, que fluye hacia el suelo arenoso, "recargando" el agua
subterránea. La mayoría de las ciudades sobre suelo arcilloso
comenzaron con aguas subterráneas cerca de la superficie y
frecuentes inundaciones, mientras que aquellas sobre arena u
otros materiales porosos comenzaron con un nivel freático
relativamente bajo.
De todos modos, el bombeo de agua subterránea mediante
pozos dentro y alrededor de las ciudades, especialmente para usos
industriales, comúnmente reduce el nivel freático (Figura 6.1). La
cantidad de agua subterránea bombeada desde una roca porosa o
material de suelo no consolidado depende del espacio poroso
presente (Capítulo 4), además de la capacidad de extraer agua.
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a través de él (es decir, permeabilidad o porosidad hidráulica, más
conductividad). Por ejemplo, el agua subterránea se puede
bombear rápidamente desde grava, arena limpia, piedra caliza
(karst) y basalto permeable (ígneo) (Todd y Mays, 2005; Marsh,
2005). Pero el agua sólo se extrae lentamente de esquisto de baja
porosidad, arcilla marina y rocas ígneas y metamórficas no
fracturadas.
En la región de Londres, la distribución de roca porosa y suelo
hace que el agua subterránea del noroeste, suroeste y sur baje (de
acuerdo con la ley de Darcy) (ver ecuaciones, Apéndice B) hacia
el centro de Londres (Trafalgar Square) (Shanahan, 2009). Sin
embargo, a diferencia de la época anterior a Londres (prerromana),
con humedales en el área, hoy el nivel freático de la ciudad se
encuentra principalmente a >10 m (30 t) de profundidad, y en
algunos lugares a >40 m de profundidad.
El bombeo de agua subterránea causó eso.
La reducción del nivel freático mediante el bombeo de agua
,
subterránea puede provocar hundimientos de la tierra, como la
y de varios metros (15 a 20 t) en el centro de la Ciudad de México
(IPCC, 2007; Shanahan , 2009). En el último caso, durante un
período de 7 años la superficie del suelo descendió 1 m (3 t),
mientras que el nivel freático descendió un promedio de 1 m cada
año (World Resources Institute, 1996). Naturalmente, el terreno
urbano bajo hundimiento causa problemas a los edificios
(especialmente en suelos arcillosos) y puede dar lugar a pozos
más profundos y más grandes para una mayor extracción de agua
(Shanahan, 2009). Incluso en Las Vegas (Nevada, EE.UU.), donde
las montañas circundantes proporcionan una cantidad considerable
de agua subterránea, el bombeo ha reducido el nivel freático y ha
secado los manantiales (Todd y Mays, 2005). Además, se ha
formado un depósito subterráneo de aguas pluviales contaminadas
cerca de la superficie. Las ciudades situadas en zonas húmedas
de piedra caliza suelen tener "dolinas", donde una superficie
redondeada de terreno, a menudo con algunas construcciones,
desciende metros con bastante rapidez, como en Orlando y Tampa
(Florida) (Maire y Pomel,
1994; Mangin, 1994 ; Pantano, 2005). La extracción de agua
subterránea mediante bombeo (Figura 6.2) para usos urbanos en
todo el mundo es menor en comparación con la de la agricultura.
Sin embargo, Europa y América del Norte utilizan una proporción
significativa del bombeo de aguas subterráneas para el suministro
de agua potable y la industria (Todd y Mays, 2005; ONU­Hábitat, 2005).
Gran parte del agua subterránea bombeada para uso urbano
regresa a los cuerpos de agua locales, pero comúnmente en
forma contaminada debido a procesos industriales, escurrimientos
,
superficiales o aguas residuales humanas. Así, el bombeo
(extracción) de aguas subterráneas urbanas conduce especialmente
a la degradación de los ecosistemas acuáticos y de las poblaciones
de peces que rodean y río abajo del área urbana.
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Figura 6.2. Suministro de agua comunitario bombeado desde
aguas subterráneas. Los pilares de acero reducen los problemas con los
elefantes que también quieren utilizar el agua. Zona periurbana de Livingston, Zambia.
Foto de R. Forman.
Un nivel freático más bajo puede secar pilotes o pilares de
cimientos de madera debajo de edificios que durante mucho tiempo han
estado protegidos de la descomposición al sumergirlos en agua
subterránea esencialmente anaeróbica (libre de oxígeno). El bombeo
redujo el nivel freático debajo de importantes edificios con cimientos de
madera a lo largo de St. James Avenue en Boston (Shanahan, 2009). a
madera de los árboles centenarios se oxidaba rápidamente, los microbios
la pudrían y los invertebrados la masticaban, lo que requería una costosa
sustitución de los cimientos de las construcciones. El patrón se destaca
en el siguiente caso de una ciudad del siglo XIV construida sobre barro
esencialmente libre de oxígeno.
Dondequiera que camines en Venecia, no muy lejos de tus pies
sobrecalentados hay una de las más de 22 millones de estacas de
madera, la mayoría de las cuales están tan sólidas como el día en
que fueron clavadas en los sedimentos de la laguna.
(David Bellamy, 1976, citado por Hough, 2004)
Sin embargo, el agua subterránea urbana también puede aumentar.
Reducir drásticamente la industria y su bombeo, o abandonar los
.,
antiguos pozos de la ciudad, puede provocar un aumento del nivel
freático de la ciudad (Foster et al 1998; Shanahan, 2009). En nosotros,
desde 1980 el nivel freático en el centro de Londres ha ido aumentando.
Esto da como resultado encharcamientos, mal funcionamiento del
alcantarillado, degradación del concreto y la mampostería, e inundación
del transporte subterráneo. La abundancia de tuberías con fugas
contribuye al aumento del agua subterránea. Si una reducción en el
bombeo de agua subterránea en una ciudad va acompañada de un
aumento del bombeo en áreas exurbanas/periurbanas, el agua
subterránea contaminada de la ciudad puede fluir hacia las áreas exurbanas. es la "inundación" de las fuertes lluvias, por la cual la escorrentía
Además, estructuras relativamente estancas como garajes
subterráneos y estaciones de metro
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Agua subterránea
que se proyectan hacia el agua subterránea tienen flotabilidad, como la
parte inferior de un barco. El aumento del agua subterránea ejerce
presión hacia arriba sobre las estructuras, que pueden agrietarse. Estos
problemas son presagios de los efectos del aumento del nivel del mar
en las ciudades costeras.
El agua subterránea urbana también puede aumentar debido a la
eliminación extensiva de bosques exurbanos, ya sea hacia arriba o
.,
hacia abajo de una ciudad (haitakoo et al 2013). Esto elimina el poder
de bombeo de la evapotranspiración de los árboles, dejando más agua
en el suelo, lo que eleva el nivel freático. Más agua subterránea
procedente de ladera arriba fluye hacia la ciudad, mientras que un
aumento del nivel freático cuesta abajo en una llanura puede disminuir
el caudal freático de la ciudad.
El agua subterránea alrededor de las ciudades costeras tiene dos
bajos distintivos adicionales. En primer lugar, el agua subterránea que
fluye desde las tierras altas hasta las aguas bajas del mar normalmente
llega a la superficie del suelo en una estrecha salida de agua subterránea.
zona, comúnmente entre 100 y 200 m de la costa (Todd y Mays, 2005;
Forman, 2010b). En el lado terrestre de la costa, el agua dulce sube a
la superficie en las zonas bajas, especialmente en las tierras bajas,
deltas, pantanos y marismas. Las áreas urbanas en estos lugares
pueden tener abundante agua dulce para bombear, pero están
especialmente sujetas a inundaciones, un problema grave con el
aumento del nivel del mar. En el lado de la costa que da al mar, el agua
dulce subterránea fluye directamente a través del suelo o la roca para
ingresar al mar bajo el agua, justo frente a la costa.
Si no está gravemente contaminada, esta zona cercana a la costa
(litoral) a la que llega agua subterránea dulce es especialmente rica
desde el punto de vista biológico, en algunas zonas caracterizadas por
manglares, pastos marinos o
arrecifes de coral. El segundo flujo de agua subterránea distintivo
de las ciudades costeras es la intrusión de agua salada (Acebillo y
Folch, 2000; Todd y Mays, 2005). Un bombeo urbano excesivo, incluso
en esta zona donde el agua subterránea normalmente asciende hacia
la superficie del suelo, puede hacer bajar el nivel freático. Con menos
presión hacia abajo debido a la menor cantidad de agua subterránea, el
agua de mar más profunda se filtra o penetra tierra adentro. Dado que
el agua dulce es más ligera que el agua salada, la intrusión de agua
salada se extiende tierra adentro a veces cientos de metros o más, con
agua dulce encima. En este caso, los pozos suelen estar contaminados
con sal, y un bombeo mayor o más profundo simplemente provoca una
mayor intrusión de agua salada.
Aunque los niveles de agua subterránea normalmente son bastante
bajos en las ciudades debido al bombeo, incluso en el desierto, donde
pueden ocurrir inundaciones. La causa más común en las tierras áridas
superficial sobre la tierra excede con creces la infiltración del agua, y
láminas de agua arrastran las laderas hacia la ciudad. A
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Sistemas de agua urbanos
Un caso más especializado es aquel en el que se ha formado una "capa
dura" (una capa algo impermeable de partículas de suelo parcialmente
cementadas) a partir del uso anterior de la tierra (Shanahan y Jacobs, 2007;
Shanahan, 2009). En nosotros, como en la ciudad de Kuwait, el agua de lluvia
más el agua procedente del riego de espacios verdes urbanos, las fugas de
tuberías y otras fuentes sólo pueden filtrarse hacia abajo muy lentamente (Al­
Rashid y Sherif, 2001). Por lo tanto, el agua de lluvia simplemente se encharca
o se inunda.
Contaminación de las aguas
subterráneas Las ciudades son epicentros de diversos contaminantes de las
aguas subterráneas. Consideremos las principales fuentes y contaminantes
(Fetter, 1999; Sharma y Reddy, 2004; Marsh, 2005; Todd y Mays, 2005):
1. Residuos industriales. Una amplia gama incluye metales
pesados, compuestos orgánicos, productos derivados del petróleo y
materiales radiactivos. El agua subterránea en campos de
suelos contaminados refleja esta variedad.
2. Aguas pluviales urbanas. El transporte es una fuente importante
y, aunque la mayor parte de las aguas pluviales van a
arroyos y otros cuerpos de agua, algunos contaminantes
se filtran al suelo. Especialmente en suelos arenosos, el agua
subterránea recibe metales pesados, compuestos orgánicos,
residuos de petróleo, nitratos y sal para carreteras.
3. Aguas residuales humanas. Los sistemas sépticos, pozos negros
y letrinas incorporan directamente nitrógeno, fósforo, sodio y
compuestos orgánicos clorados al agua subterránea. Los sistemas
de alcantarillado de aguas residuales en funcionamiento
reducen la entrada de estos productos químicos a las aguas subterráneas,
pero los desbordamientos (CSO) y las fugas contaminan las aguas
subterráneas.
4. Botaderos de residuos sólidos. Numerosos productos químicos, como
los desechos sólidos y peligrosos, así como el metano y el benceno
de la basura residencial, llegan al agua subterránea incluso en
vertederos (vertederos, vertederos) que cumplen con las
regulaciones gubernamentales. Junto a los cuerpos de agua
urbanos abundan los pequeños vertederos enterrados de uso antiguo.
5. Construcción y ll. El uso generalizado de enfermedades de diversas
fuentes, incluidos escombros de construcción y de minería, crea
un complejo vasto y muy heterogéneo de fuentes químicas que
enriquecen las aguas subterráneas urbanas. Los componentes
de las carreteras y sus lechos son ilustrativos (Forman et al 6.
Farmlands. Quizás lo menos importante en las áreas ., 2003).
urbanas es que el nitrógeno, el fósforo y los pesticidas pueden llegar a las
aguas subterráneas, aunque persisten los legados de la agricultura
anterior.
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7. Derrames y fugas. Numerosos productos químicos procedentes de
carreteras, ferrocarriles, zonas industriales y otras fuentes se
filtran desde tanques de almacenamiento subterráneos, tuberías y
sitios de almacenamiento de productos químicos. Además, las zonas
residenciales aportan pintura, compuestos de limpieza, aceite y
gasolina a las aguas subterráneas. Por la noche, algunos camiones
vierten ilegalmente productos químicos o aguas residuales en los desagües pluviales.
Un sitio de desechos, como un vertedero o un tanque con fugas, es una
"fuente puntual", que crea una "penacho" químico alargado en el agua
subterránea que apunta en la dirección del nivel bajo del agua subterránea.
Dado que, excepto en las zonas calizas o kársticas, el agua subterránea se
mueve muy lentamente, permanece contaminada durante mucho tiempo. En
consecuencia, una pequeña cantidad de contaminación puede contaminar un
área grande.
Normalmente, el agua subterránea sólo puede limpiarse lentamente.
La limpieza depende básicamente de cuatro procesos (Todd y Mays, 2005):
filtración de los químicos, adsorción en partículas del suelo, descomposición
química y dilución.
Dado que los microbios y el oxígeno suelen ser bastante escasos en las
aguas subterráneas, la descomposición microbiana, un proceso importante
en la limpieza del agua superficial, tiene en general una importancia limitada
en la limpieza.
Sin embargo, la mayoría de las fuentes contaminantes se consideran
"fuentes difusas", por lo que el agua subterránea urbana en su conjunto está
contaminada. Por ejemplo, se conocen aproximadamente 324 sitios de
tanques de almacenamiento subterráneos con fugas en el área de 47 km 2
(18 mi 2 ) alrededor de una pequeña ciudad de Michigan (condado de
Genesee, EE. UU.) (Marsh, 2005), pero muchos más no están registrados. El
agua subterránea es, sin duda, un persistente "brebaje de brujas" con
mezclas que cambian gradualmente de un lugar a otro. Esto sin duda
caracteriza el agua subterránea de la mayoría de las ciudades (Todd y Mays,
2005) e ilustra por qué los suministros de agua potable de las ciudades rara
vez provienen del subsuelo de la ciudad. Incluso las industrias están motivadas
a trasladarse hacia afuera, donde se puede bombear agua subterránea más
limpia (y luego, normalmente, contaminarla).
Hay relativamente pocos estudios disponibles sobre los efectos de los
contaminantes en los organismos de las aguas subterráneas (ver la sección
., microbios de las aguas subterráneas
siguiente) (Notenboom et al 1994). Los
utilizan compuestos de nitrógeno y fósforo.
Los compuestos tóxicos orgánicos e inorgánicos, los metales pesados y los
pesticidas parecen alterar la fauna de las aguas subterráneas. Se conocen
niveles de toxicidad aguda para muy pocas especies de aguas subterráneas.
Existe ligera evidencia de la "bioacumulación" de metales pesados, es decir,
la creciente concentración de un contaminante en organismos situados más
arriba en la red alimentaria. En
algunos lugares, el agua subterránea contiene radiactividad, que puede
bioacumularse a niveles elevados en el ecosistema (Brenner et al.
., 2006).
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Agua subterránea

Los compuestos orgánicos de las aguas residuales humanas,

los lodos de aguas residuales y otras fuentes pueden ser motivo de
especial preocupación, aunque los efectos ecológicos de las fugas
de las tuberías de aguas residuales en las aguas subterráneas
.,
parecen estar poco estudiados (Barrett et al 1999; Shanahan, 2009).
Por ejemplo, un sitio contaminado con aguas residuales tenía una
gran cantidad de organismos de aguas superficiales mezclados con
., et al 1994a). Por lo general, el
los de aguas subterráneas (Gibert
aumento de materia orgánica conduce a una mayor descomposición
microbiana, lo que reduce los niveles de oxígeno disuelto, pero en
este caso los organismos de aguas subterráneas prosperan en casi
ausencia de oxígeno. En general, la evidencia sugiere que los
animales de aguas subterráneas son menos sensibles a los
contaminantes, incluidas las sustancias tóxicas, que las especies
Figura 6.3. Chimeneas que indican instalaciones eléctricas que calientan agua
comparables de aguas superficiales. que se canaliza bajo tierra hasta los edificios. El techo blanco en el centro refleja
Como posdata, un enfoque común recomendado para el manejo una considerable radiación solar (albedo alto). Ciudad en la provincia de
Jilin, China. Foto de R. Forman.
de la contaminación de las aguas pluviales es canalizar las aguas
pluviales hacia pequeños estanques o cuencas, en parte para que
los contaminantes puedan moverse hacia el suelo en lugar de ser
transportados directamente a cuerpos de agua como arroyos y lagos. Las fuentes calientan agua, que a su vez se canaliza bajo tierra a
Sin embargo, un estanque en sí tiene un peso considerable, que a edificios gubernamentales, rascacielos, rascacielos y otros lugares.
menudo aumenta o se mantiene gracias a la lluvia, por lo que el La pérdida de calor del proceso de combustión en el lugar del
agua del fondo y los contaminantes tienden a ser empujados hacia generador de energía y de la red de tuberías divergentes se conduce
el suelo, incluso hacia el agua subterránea. Como se señaló luego al suelo urbano y al agua subterránea.
anteriormente, el agua subterránea se mueve muy lentamente y los
contaminantes allí, en ausencia de oxígeno, persisten durante Además, el propio núcleo de la Tierra es una fuente de calor
largos períodos. La gestión de las aguas pluviales urbanas sigue para las aguas subterráneas, el suelo y las zonas urbanas. Este
siendo un desafío para las soluciones creativas. calor geotérmico mantiene el agua subterránea a una temperatura
°
Calor en aguas subterráneas
bastante constante, a menudo C (62 ° F), y previene
alrededor del 16% del congelamiento invernal de las tuberías de
En muchas ciudades del norte de Europa con un acuífero a pocos agua subterránea. En áreas con muchas fuentes termales y
metros de la superficie, un calor considerable asociado con el efecto balnearios como Islandia y el Parque Yellowstone, la energía
de isla de calor ingresa al agua subterránea (ver Capítulo 5) (Allen geotermal llamada "alta temperatura" está fácilmente disponible para uso humano.
et al et al. ., 2003; Taniguchi Sin embargo, normalmente la energía de alta temperatura se
., 2005). Básicamente, la radiación solar (o neta) calienta encuentra a una profundidad considerable y su perforación y uso es
objetos construidos, como carreteras y edificios, que luego irradian costoso (si no peligroso). Sin embargo, la energía geotérmica de
calor al aire pero también transfieren calor por conducción al suelo. "baja temperatura", como la que mantiene el suelo algo caliente, está
En verano, la temperatura del agua subterránea de Winnipeg ampliamente disponible y su perforación y uso son relativamente
(Canadá) puede elevarse hasta 5 económicos. A diferencia del calor geotérmico de alta temperatura,
°
C, con calor que penetra hasta 130 m de el calor de baja temperatura es una fuente de calefacción modesta,
profundidad (Ferguson y Woodbury, 2004). El aumento de la aunque se utiliza cada vez más para calentar edificios y hogares en
temperatura del agua subterránea parece estar más relacionado con algunas zonas urbanas.

la pérdida de calor de los edificios, y el efecto se extiende hacia Las tres fuentes de calor (construcciones calentadas por

afuera en el suelo a unos cientos de metros (varios cientos de pies)
de una estructura calentada.
Las instalaciones de generación de energía eléctrica diseminadas
por un área urbana son otra fuente de calor hacia el suelo y las
aguas subterráneas (Figura 6.3). Chimeneas dispersas marcan su
ubicación. h nosotros, la combustión de carbón, petróleo, gas,
desechos sólidos orgánicos y otras fuentes de energía.
energía solar en la superficie, instalaciones de generación de energía
y sistemas de tuberías, y energía geotérmica) podrían usarse para
calefacción urbana en invierno y tal vez para refrigeración en verano.
Ecológicamente, el calor combinado con el agua proporciona
excelentes condiciones de crecimiento para los microbios, los
animales del suelo y las raíces de las plantas. Las condiciones
relativamente constantes de las aguas subterráneas cálidas protegen a los organismo

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Sistemas de agua urbanos

Figura 6.4. Zonas saturadas de agua con animales hiporreicos distintivos en aguas subterráneas. Tres ubicaciones características de las aguas subterráneas
animales: (izquierda) sedimentos de aguas superficiales desde las montañas hasta el mar; (centro) sedimentos fluviales en llanuras aluviales; (derecha) roca
carbonatada (karst) con fracturas y agua subterránea. Estos animales rara vez vistos y, por lo tanto, de aspecto extraño, viven con microbios en aguas subterráneas
con muy poco oxígeno debajo, por ejemplo, del agua oxigenada de los ríos que fluyen y de los sedimentos del fondo de los ríos en las zonas urbanas. Basado en Creuze des
Chatelliers et al . (1994), Gibert et al . (1994b), Maire y Pomel (1994), Mangin (1994).

L uctuaciones ambientales y algunos efectos humanos. Condiciones de hábitat

La vegetación y los ecosistemas urbanos se enriquecen con organismos
que se benefician del calor. Sin embargo, el cierre de una instalación
de generación de energía puede causar una mortalidad considerable
de organismos, en su mayoría subterráneos, seguida del reciclaje de
nutrientes y el crecimiento de la próxima generación de organismos. El
agua subterránea calentada también puede fluir hacia cuerpos de agua
locales, con efectos análogas, potenciados y perturbadores, en los
ecosistemas acuáticos y los peces.
Hábitats y animales de las aguas subterráneas Las
aguas subterráneas son esencialmente una zona invisible, invisible
Los microbios del agua subterránea incluyen bacterias y hongos,
además de protozoos como consumidores primarios (Gounot, 1994).
Todos los microorganismos se alimentan de animales multicelulares
de las aguas subterráneas, es decir, micro y macroinvertebrados, que
tienen una dieta generalizada.
Los animales de aguas subterráneas se concentran en la zona
superior del agua subterránea, especialmente en los sedimentos debajo
y cerca del agua corriente (Gibert et al 1994a). .,
Aquí los microbios y la materia orgánica muerta (detritos) se filtran
desde arriba y sirven de alimento para los animales de las aguas
subterráneas. h es la zona de interacción entre aguas subterráneas y
superficiales, la zona hiporreica en dos tipos de , es prominente

para los ecologistas o cualquier otra persona. Animales extraños y sustratos, zonas calizas­kársticas y rocas y sedimentos porosos. La
sorprendentes acechan, esperando ser descubiertos. Algunos de roca caliza­karst se disuelve fácilmente en agua y, por lo tanto, en
nosotros compartimos la emoción de explorar cuevas y minas, y climas húmedos, contiene cuevas, sumideros, numerosas grietas y
sentimos que los animales que hay allí son bastante diferentes a los agua que fluye rápidamente en forma de arroyos y ríos subterráneos

que vemos en tierra. Desgraciadamente, todavía son pocos los
ecologistas que estudian las aguas subterráneas.
Los animales y microbios de las aguas subterráneas parecen
funcionar, moverse y variar en una amplia gama de escalas temporales
y espaciales. estos se estiman en 1 a 100 años y en 1 a 3 (Gibert et al
100 metros1994b). ., van desde
acuíferos que
3
De 100 a 10 000 años de duración y de 100 a 100 000 m de volumen
parecen ser lugares o hábitats particularmente importantes para los
organismos de aguas subterráneas.
(Figura 6.4) (Gibert et al 1994a). Los organismos de las aguas
.,
subterráneas debajo de las ciudades kársticas hasta el momento han
recibido pocos estudios. Así que aquí nos centramos en los hábitats
y organismos del agua subterránea de rocas y sedimentos porosos
(Figura 6.4). Este sustrato o medio poroso (espacio intersticial)
generalmente
tiene partículas de suelo o minerales de roca alargados,
redondeados, de tamaño variado y entremezclados (Zilliox, 1994).

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El nivel bajo de agua subterránea es lento con rutas con curvas.
"Porosidad" significa el porcentaje de volumen de agua en un depósito
o acuífero subterráneo. "Permeabilidad" describe el bajo o lux a través
de este depósito subterráneo, y "dispersividad" describe la dispersión
de, por ejemplo, organismos o contaminantes, en el depósito. Los
niveles de oxígeno pueden variar significativamente de un lugar a otro,
aunque alguna evidencia sugiere que a ≥ 2 m (6 t) de profundidad
debajo del agua superficial, se presentan condiciones "hipóxicas" (muy
bajas en oxígeno) relativamente constantes, con <0,2 mg/l de oxígeno
disuelto. (Pospisil, 1994; Strayer, 1994).
La heterogeneidad del hábitat es baja, los hábitats son pequeños
y la fluctuación del hábitat es limitada y tiene una alta previsibilidad
.,
(Gibert et al 1994b). La oscuridad eterna prevalece.
Animales y microbios.
En general, la densidad de población total de animales de aguas
subterráneas en un lugar es baja, especialmente a mayor profundidad
.,
(Gibert et al 1994b). La diversidad (riqueza) de especies es baja.
Rara vez una especie domina un área.
Los organismos son heterótrofos y se alimentan predominantemente
de materia orgánica muerta. La productividad es baja. Las redes
alimentarias son cortas y simples.
Las especies exhiben muchas adaptaciones para este entorno
., generalmente carecen
distintivo (Gibert et al 1994b). Los organismos
de pigmentación y tienen un desarrollo limitado de los órganos
oculares y sensoriales. Los apéndices suelen ser largos, numerosos y
con receptores mecánicos y químicos muy desarrollados. Organismos
como los anélidos (lombrices intestinales), las planarias (lombrices
intestinales) y los crustáceos son más largos y delgados que sus
parientes de las aguas superficiales. Tasas metabólicas lentas,
reproducción poco frecuente y una larga vida útil caracterizan a estos
organismos de aguas subterráneas. Las especies deben adaptarse a
la inundación de agua superficial que interrumpe temporalmente los
conjuntos de especies del subsuelo, así como a temperaturas
particulares del agua y la cantidad de materia orgánica entrante, pero
aparentemente estos aspectos están poco estudiados. Básicamente,
bajo nuestros pies hay un tubo de animales intrigantes.
Excluyendo las especies de aguas superficiales que se alimentan
o son alimentadas por especies de aguas subterráneas, se pueden
reconocer dos tipos de organismos de aguas subterráneas (Gibert et
al. ., 1994b): (1) aquellos que ocasionalmente utilizan el ambiente
de las aguas superficiales (“estigófilos”, incluidos plecópteros,
nematodos, oligoquetos, ácaros, copépodos, ostrácodos, cladóceros,
tardígrados y larvas de insectos acuáticos del fondo de los arroyos); y
(2) aquellos restringidos al agua subterránea ("estigobitos", como los
anfípodos y otros sólo en aguas subterráneas profundas).
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Agua subterránea
Alrededor de los ríos, los animales de las aguas subterráneas
varían en las tres dimensiones del río: longitudinal, lateral y vertical
.,
(Figura 6.1) (Gibert et al 1994b). Los estudios longitudinales de 1 a
500 km a lo largo de los ríos sugieren que la fauna de las aguas
subterráneas no se correlaciona con los patrones de las especies de
corrientes/ríos de aguas superficiales, sino que más bien parece estar
distribuida en parches más pequeños. Lateralmente a lo largo de una
llanura aluvial, la densidad de los organismos de aguas subterráneas
y sus conjuntos de especies aparentemente varían en escalas de
metros a decenas de metros, pero no se correlacionan bien con los
límites observados en las llanuras aluviales. Verticalmente, son
evidentes diferencias sorprendentes en la densidad total y la
composición de especies en la escala de decenas de centímetros,
incluso a >1 m de profundidad, por debajo del nivel del agua superficial
en los sedimentos del fondo de los ríos. El patrón vertical puede
reflejar en gran medida el progreso de los niveles de oxígeno disuelto
en el agua subterránea debajo de un río.
Aparentemente, el único estudio urbano relativamente detallado
es el de los organismos de aguas subterráneas río abajo de Viena con
filtraciones cercanas de un vertedero de desechos sólidos (landi ll),
además de quizás contaminantes de un sitio de construcción (Pospisil,
1994). Aquí se estudiaron tres sitios junto al río Danubio y los
humedales de llanura aluvial asociados. Las especies de aguas
subterráneas presentes estaban muy extendidas, incluidas especies
características de Europa oriental y occidental. El agua subterránea
superior alcanzó 8 veces más que en niveles más profundos. La
°
"conductancia de la especie" (una C más alta a mediados del verano
medida de la concentración de ciertos iones contaminantes) en general
fue ligeramente mayor en el agua subterránea que en el agua
superficial. Los niveles de oxígeno disuelto eran altos en la zona
superior del agua subterránea, bastante variables a 0,5 m de
profundidad y muy bajos y estables a ≥ 2 m por debajo del agua
superficial.
Un sitio, relativamente cerca de la filtración de petróleo de un
puerto, tenía 86 especies de animales de aguas subterráneas, 7 de las
cuales eran estigobitos restringidos a aguas subterráneas.
Las mediciones en un segundo sitio con aguas subterráneas más
profundas registraron 21 especies, casi todas estigotos. El tercer sitio
tenía 35 especies. En los dos primeros sitios los organismos más
abundantes fueron los ostrácodos y los ciclopoideos. En contraste, el
tercer sitio tuvo ocasionalmente algún anfípodo y una abundante
especie de caracol. Finalmente, parece probable que exista una fauna
de aguas subterráneas alterada pero persistente en sitios ligeramente
contaminados en el lado cuesta arriba de las áreas urbanas y lejos
de las industrias. Por el contrario, la diversidad y las grandes dosis de
hormigas contaminantes bajo la parte central de una ciudad deben
degradar gravemente o eliminar la fauna de las aguas subterráneas.
157
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Sistemas de agua urbanos
Suministro de agua limpia En todo
el mundo, la mayoría de las ciudades obtienen su suministro de agua de
embalses, aunque algunas extraen agua potable (potable) de un lago, río,
arroyo, aguas subterráneas profundas o incluso aguas subterráneas poco
profundas (Forman, 2008). Cantidades relativamente pequeñas de agua
se obtienen de instalaciones de desalinización costeras o de cisternas
de raíces y otras cisternas que recogen agua de lluvia. Para algunas
personas, el agua del norte de Europa tiene un sabor diferente al de
Estados Unidos. El primero utiliza principalmente agua subterránea limpia
y profunda, mientras que las ciudades estadounidenses utilizan
abrumadoramente agua superficial, que allí se trata previamente con
cloro y otros productos químicos.
La mayoría de las ciudades y las principales industrias obtienen su
suministro de agua de una fuente local conveniente y económica.
El suministro de agua superficial casi siempre proviene de ladera
arriba o río arriba de una ciudad, evitando así la contaminación que
produce la ciudad. Represar un río para crear un embalse de tamaño
adecuado puede producir un suministro confiable de agua limpia sólo si
las áreas de la pendiente superior del río y los arroyos están
suficientemente protegidas con vegetación natural o seminatural. Con una
protección adecuada del suelo, normalmente el suelo erosionado día a
día y año tras año se transporta y deposita como sedimento en el embalse.
Sin embargo, la mayor parte del sedimento normalmente llega en una o
varias megatormentas. La sedimentación del fondo del embalse disminuye
progresivamente la capacidad o volumen de agua del embalse, reduciendo
así el suministro de agua disponible para la ciudad. Tanto Nueva York
como Boston cuentan con una buena protección del suelo alrededor de
sus embalses bastante distantes, que proporcionan agua confiable con
un bajo costo de tratamiento (Platt, 2004).
En el proceso de erosión, la arcilla fina y las partículas orgánicas
tienden a erosionarse primero, incluso con lluvias ligeras. Estas son las
partículas del suelo más valiosas para retener nutrientes y mantener la
fertilidad para el crecimiento de las plantas. Oye, las partículas tienden
a permanecer suspendidas en la solución del agua, como pequeñas
partículas de arcilla que mantienen un vaso de agua turbio durante horas.
Por lo tanto, la mayoría de las partículas de arcilla erosionadas continúan
río abajo hasta el mar, donde se filtran lentamente hasta el fondo del mar.
Las partículas de limo son erosionadas por una lluvia algo más intensa y
transportadas fácilmente al embalse, donde la velocidad del agua es
mínima y el limo se filtra hacia el fondo. Los embalses tienden a llenarse
principalmente de sedimentos. La arena es aún más pesada y requiere
fuertes lluvias para provocar la erosión. Pero también una parte importante
de la arena puede depositarse en la llanura del arroyo/río antes de llegar
al embalse.
En los períodos húmedos, el agua del embalse retrocede un poco
hacia los afluentes, donde parte del agua se mueve lateralmente hacia el
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suelos cercanos como "almacenamiento bancario" (Winter et al.,1998).
Las sequías o los desvíos de agua río arriba que reducen el nivel del
embalse también extraen lentamente agua almacenada en los bancos
como una especie de mecanismo estabilizador. El desarrollo u otro corte
del banco del arroyo reduce la eficiencia del almacenamiento del banco
como suministro de agua limpia. La protección de la tierra alrededor de
un embalse también limita las inundaciones de arroyos y ríos y su efecto
degradante sobre la calidad del agua (ONU­Hábitat, 2005; Sekercioglu,
2011).
Los suburbios y las ciudades pequeñas suelen tener pozos que
bombean agua subterránea poco profunda, que proviene del agua de
lluvia que se filtra a través del terreno suburbano. Cada pozo tiene un
"cono de influencia", es decir, un volumen de suelo en forma de cono que
comienza en el punto inferior de la tubería del pozo y se ensancha hasta
la superficie del suelo. La superficie de este cono es aproximadamente el
área donde el bombeo hace bajar el nivel freático (Winter et al 1998). Un
., humedales, estanques, charcas
nivel freático más bajo tiende a secar los
primaverales y arroyos. El desarrollo con superficies impermeables
acentúa esta desecación de los recursos hídricos superficiales. Por lo
tanto, la vegetación natural y la protección de la tierra son especialmente
importantes en la cima del cono de influencia de un pozo, que por eso se
denomina "área de protección de boca de pozo".
La mayoría de los usuarios del suministro de agua son residentes
urbanos que necesitan agua limpia y libre de patógenos para beber y
cocinar. También suelen utilizar el agua limpia para otros usos, como tirar
de la cadena de los inodoros, lavar, limpiar, regar las plantas, etc., que
no requieren ese tipo de agua limpia. Generalmente se proporciona un
suministro de agua separado para otros usuarios importantes, es decir,
las instalaciones de generación de energía eléctrica, algunas grandes
industrias y el riego de la agricultura urbana, que no requieren un
tratamiento riguroso de limpieza del agua (Westerhof y Crittenden, 2009).
La producción de energía y la mayoría de las industrias utilizan agua para
enfriar y liberan agua tibia o caliente al medio ambiente. Los ecosistemas
acuáticos inusuales y las poblaciones de peces aprovechan este calor
adicional, pero las grandes mortandades de peces y otras perturbaciones
ecológicas suelen ocurrir durante las inevitables averías y cierres de las
instalaciones.
Durante cuatro décadas (1955–95) en los EE.UU., la extracción de
agua de las aguas subterráneas por parte de la industria ha disminuido
en parte debido al aumento de la ciencia industrial (Todd y Mays, 2005).
Sin embargo, las regulaciones de contaminación más estrictas significan
que el agua menos aceptablemente limpia de la industria se recicla
nuevamente en los sistemas naturales. Los usos urbanos del agua
durante el período han cambiado considerablemente. El suministro total
de agua pública urbana aumentó 2,3 veces, el uso de agua para la
generación de energía eléctrica aumentó 2,6 veces y el uso de agua
industrial disminuyó en un 25%.
Machine Translated by Google
Figura 6.5. Acueducto para llevar agua potable unos kilómetros desde una
fuente hasta una ciudad romana. Para el canal intermitente en el fondo, el
agua corre sobre la arena en períodos húmedos y fluye lentamente debajo de
la superficie en períodos secos. Construido por Augusto César ca. 25 a. C.; Las
piedras cortadas encajan sin mortero. Tarragona, España. Foto de R. Forman.
A medida que las ciudades se expanden e incluso se
convierten en megaciudades, el problema de obtener suficiente
suministro de agua potable se vuelve grave (IPCC, 2007). Los
acueductos romanos llevaban agua limpia a kilómetros o decenas
de kilómetros, normalmente desde fuentes cuesta arriba y dentro
de la cuenca de drenaje de la ciudad (Figura 6.5). Hoy en día, estas
fuentes de agua suelen ser escasas y/o contaminadas.
Las "transferencias de agua entre cuencas o entre regiones"
tienen una solución, pero plantean grandes problemas (Wang,
1999). Tanto los romanos como los incas a veces transportaban
agua a través de canales, túneles y acueductos de una cuenca de
drenaje a otra. a región fuertemente urbanizada de San Diego Los
Ángeles­San Francisco transporta principalmente suministros de
agua desde el extremo norte de California, el valle de Sacramento
y el río Colorado, todos ellos a cientos de kilómetros de distancia
(Hartshorn, 1992; Hayer, 2003; Ghassemi, 2006). El agua del río
Volga se bombea a una distancia similar a Moscú, la megaciudad
(Golubev y Vasiliev, 1978).
Estas transferencias de agua reducen drásticamente el agua
en las zonas de origen. Los arroyos, ríos, humedales, lagos,
estanques y aguas subterráneas han bajado los niveles de agua o
han desaparecido por completo. Los barcos yacen de costado en
el actual mar de Aral, casi sin agua. La pérdida de hábitat y la
desaparición de especies se producen a escala masiva en las
zonas de origen secas. Irónicamente, las ciudades que reciben el
agua distante tienen mucha agua, pero está contaminada y necesita
limpieza, ya sea químicamente o canalizándola a través de
ecosistemas naturales.
Para el suministro de agua en una zona metropolitana se
necesita una infraestructura amplia y diversa (Westerhof y
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Suministro de agua limpia
Crittenden, 2009). Debido a que el agua limpia está involucrada de
manera central, cada componente del sistema tiene un efecto
ecológico considerable, ya sea positivo o negativo.
En definitiva, un embalse represado puede ser extremadamente
beneficioso. Su área protegida de vegetación natural es una de las
áreas naturales más grandes, si no la más grande, de la región
urbana. La gran área verde típicamente sostiene una alta diversidad
de hábitats, una alta diversidad de especies, muchas especies
raras, poblaciones viables de especies interiores, vertebrados con
un amplio ámbito de distribución, aguas subterráneas limpias,
arroyos conectados, un régimen de perturbación seminatural que
favorece a ciertas especies, un amortiguador contra inundaciones y
un amortiguador contra los efectos de la urbanización y el cambio
climático (Forman, 1995). El embalse en sí alberga una población
de peces de aguas cálidas y, a menudo, contiene algo de agua
profunda que puede albergar peces de aguas frías. Alrededor de
los márgenes del embalse se destacan varios hábitats acuáticos y
semiacuáticos.
El agua comúnmente se canaliza desde el depósito hasta la
instalación de tratamiento de agua donde se agregan productos
químicos como cloro y flúor para purificar el agua. La instalación
suele estar ubicada en un espacio verde protegido de tamaño
moderado, que normalmente alberga especies importantes de
hormigas en el área urbanizada circundante. A menudo, las zonas
húmedas son visibles incluso durante las sequías, aunque también
se transportan y almacenan productos químicos relativamente
tóxicos (cuando están concentrados) en el lugar. Las ciudades
pequeñas suelen tener tanques de agua distintivos en torres o
tanques en colinas cercanas. Estos tanques proporcionan agua a
presión en toda el área urbana. Hay edificios de bombas
relativamente pequeños, a veces en pequeños espacios verdes,
esparcidos por el área construida para mantener el agua en movimiento.
Las tuberías principales de agua (las grandes tuberías de agua)
revientan periódicamente, provocando problemas de distribución de
agua, actividades de reparación urgentes y noticias. El agua rebelde
que burbujea fluye principalmente hacia el sistema de drenaje
pluvial que conduce a un cuerpo de agua local, que rápidamente se
altera por agua más limpia. El ecosistema acuático y sus especies
se ven alterados temporalmente. En 2010, una importante tubería
de suministro de agua (3 m = 10 t de diámetro) de Boston se
rompió, lo que provocó que 2 millones de personas en la ciudad y
29 suburbios circundantes tuvieran que hervir el agua para beber y
cocinar durante 4 a 5 días. Aparentemente se mantuvo la presión
del agua para hidrantes y baños durante el período.
Otro efecto ecológico enorme, pero casi invisible, resulta de los
cientos o miles de kilómetros de tuberías secundarias o diminutas
que van desde las tuberías principales hasta casi todos los edificios
y otros usuarios del agua (Westerhof y Crittenden, 2009). En estas
tuberías se mantiene el agua a presión. Imagina como
159
Machine Translated by Google
Sistemas de agua urbanos
Muchas de estas tuberías y juntas de diferentes tipos, algunas viejas
y otras nuevas, tienen fugas. Nadie sabe cuántos. Una fuga
relativamente grande a menudo resulta en reparación, pero los
goteos, que aumentan gradualmente, pasan desapercibidos. El
sistema de suministro de agua aporta incesantemente pequeñas
cantidades de agua a innumerables puntos del área metropolitana.
Los beneficios del agua añadida pueden remitirse a las raíces
profundas de los árboles y su crecimiento ascendente, a los animales
y microbios del suelo, a las aguas subterráneas contaminadas, a los
cauces urbanos y a los humedales y estanques. Por otro lado, si el
suelo ya está bastante húmedo, el agua añadida que se filtra o sale
a chorros de las tuberías de suministro de agua es una mala noticia
para muchos de los componentes anteriores del suelo y el agua.
En todo el mundo, una proporción mucho mayor de residentes
urbanos que de residentes rurales tiene agua potable "segura" (ONU­
Hábitat, 2006). Pero en numerosas ciudades existen diferencias
extremas en la cantidad y calidad del agua de una sección a otra
dentro de una ciudad. Por ejemplo, las enfermedades relacionadas
con el agua son muy extendidas, como lo ilustra el hecho de que el
65% de los pacientes hospitalizados en la India supuestamente
reciben tratamiento por enfermedades relacionadas con el agua.
Predomina el agua canalizada a grifos (grifos) en las unidades de
vivienda, aunque en algunas zonas predominan los grifos públicos,
por ejemplo, en pozos o fuentes (Figura 6.2) (ONU­Hábitat, 2005).
En Johor Bahru (Malasia), Hong Kong y Beijing, el 100% de la
población tiene grifos en sus casas, mientras que en Colombo (Sri
Lanka), Almaty (Kazajstán) y Chennai (India), entre el 26% y el 29%
de la población cuenta con servicio. por grifos públicos. Sin embargo,
en Yakarta (Indonesia) y Cebú (Filipinas), tres cuartas partes (73–
77%) de la población carecen de agua corriente en sus viviendas o
en grifos públicos. Los residentes de estas zonas urbanas obtienen
agua de pozos entubados, pozos excavados, recolectores de agua
de lluvia, estanques, ríos y otras fuentes.
En América del Norte, el consumo total de agua en el interior
de los hogares promedia unos 265 l/año (70 galones/año) y varía
bastante poco de una región a otra (Westerhof y Crittenden, 2009).
Por otro lado, el uso de agua en exteriores varía mucho, por ejemplo
desde ca. 5 galones/año en Waterloo (Ontario) y Cambridge
(Massachusetts) a 225 galones/año en Phoenix y Scottsdale
(Arizona).
En la ciudad desértica de Phoenix, las temperaturas nocturnas más
cálidas resultan en un mayor uso de agua al aire libre por parte de
los residentes (Brazel et al., 2000; Guhathakurta y Gober, 2007).
En estos casos secos de Arizona, el agua añadida sustenta árboles,
arbustos, flores, césped, aves, mamíferos, insectos y otros animales
que morirían rápidamente sin el agua. Las especies que dependen
de agua suplementaria serían reemplazadas en gran medida por
especies nativas de las zonas secas de los alrededores.
160
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Las tuberías de suministro de agua conducen a hidrantes,
fuentes y pozos para uso público, fuentes y estanques en parques,
sistemas de riego para espacios verdes y, por supuesto, a las
cocinas, baños y retretes de las personas. En todos estos lugares
se producen derrames y fugas, y muchos tipos de especies
aprovechan estos fragmentos clave de agua añadida. Nuestro
sistema de suministro de agua impregna la ciudad y proporciona
una cornucopia de beneficios ecológicos en su mayoría positivos,
aunque tenues.
En resumen, la ampliación del suministro de agua se filtra en
un área urbana en numerosos puntos asociados con la infraestructura
de suministro de agua que impregna el área. En la mayoría de los
lugares, el agua añadida sustenta a microbios, invertebrados,
vertebrados y/o plantas que de otro modo morirían y serían
reemplazados por especies más adaptadas a la sequía, o no serían
reemplazados. En general, el recurso agregado y la diversidad de
microhábitats asociada sostienen un enriquecimiento de la
biodiversidad urbana.
Finalmente, la reutilización del agua potable es una forma
especial de tratamiento que, en varios pasos, transforma las aguas
residuales humanas en agua potable (Law, 2003; du Pisani, 2006).
El agua no debe juzgarse por su historia sino por su calidad.
Lucas Van Vuuren, años 1970, citado por Law (2003)
Utilizando una secuencia de tecnologías, que incluyen ósmosis
inversa, ozono con carbón activado, microfiltración y un biorreactor
de membrana, Windhoek, la capital de las tierras áridas de Namibia,
ha reutilizado el agua potable desde 1968. Singapur, Brisbane
(Australia), y el condado de Orange (California) aparentemente
también reutilizan parte del agua. En muchas ciudades del mundo
donde el suministro de agua dulce limpia es cada vez más escaso y
costoso, convertir agua limpia en aguas residuales y nuevamente
en agua limpia se convierte en una idea cada vez más convincente.
Aguas residuales y sépticas
¿Existe en la vivienda un sanitario y un grifo para lavarse las manos?
Si no es así, ¿hay un baño en buen estado y al alcance de la mano? Si
se trata de un baño público y se cobra por su uso, ¿se mantiene limpio?
¿Pueden los hogares de bajos ingresos permitirse el lujo de usarlo?
¿Es seguro para mujeres y niños, especialmente de noche?
¿Existen disposiciones para eliminar los desechos humanos y las
aguas residuales domésticas?
(ONU­Hábitat, 2005)
No­No­No­No son las respuestas contundentes de la mayoría
de los residentes urbanos en Asia subsahariana
Machine Translated by Google
África y América Latina. La variación de una ciudad a otra en la
proporción de la población conectada al sistema de alcantarillado
sanitario de la ciudad varía, por ejemplo, desde <30% en Buenos Aires,
Belem (Brasil) y San Juan (Puerto Rico) hasta >90% en Medellín
(Colombia). ), Monterrey (México), Caracas (Venezuela) y el Gran
Santiago (Chile) (ONU­Hábitat, 2005).
Sí­Sí­Sí­Sí para las preguntas anteriores describe las condiciones
en los sectores de altos ingresos de la mayoría de las ciudades.
Pero incluso en estas zonas el suministro de agua corriente puede ser
intermitente y de mala calidad. El porcentaje de hogares con sanitarios
de lujo (en ciudades de >100 000 habitantes) oscila entre
aproximadamente el 95% en el norte de África y el 83% en el sudeste
asiático, el 70% en el sur y oeste de Asia, el 68% en América Latina y
el 24% en Subsidio. ­ África sahariana. Esta sección comienza con los
sistemas de alcantarillado humano, la acuicultura de aguas
residuales y los efectos ecológicos de los sistemas de alcantarillado.
Cuando se introducen sistemas sépticos y otros enfoques para tratar las
aguas residuales domésticas, principalmente en el sitio.
Sistemas de alcantarillado y efectos asociados
Exploramos este tema
intrigante desde tres lentes: (1) sistemas de tuberías y aguas residuales;
(2) tratamiento de aguas residuales; y (3) acuicultura de aguas residuales
para alimentación.
Sistemas de tuberías y aguas
residuales Las aguas residuales sanitarias o aguas residuales son
generalmente una combinación de desechos humanos (heces y orina),
aguas residuales domésticas (de fregaderos, lavabos, bañeras), aguas
residuales comerciales, aguas residuales industriales y aguas pluviales
que se infiltran en un sistema de tuberías de aguas residuales
sanitarias. . Los desechos humanos están llenos de microorganismos,
muchos de los cuales son patógenos o causantes de enfermedades, y
por lo tanto tienen una importancia ecológica y de salud pública excepcional. cadena alimentaria.
Las ciudades normalmente empezaron haciendo que las aguas
residuales fueran arrastradas a "algún lugar" por arroyos o ríos, o
diluidas por el mar o el estuario (Metosi, 2000; Anderson y Otis, 2000).
Con el crecimiento de la población urbana, los sistemas de tuberías de
alcantarillado (Figura 6.6d) con "pozos de registro" y salidas de limpieza
continuaron expandiéndose, como lo representa elegantemente el Mus
é e des É goutes de Paris (Museo de las Alcantarillas de París).
(Clemente y Homas, 2001). Los sistemas de tuberías tienen
principalmente conexiones en ángulo agudo para reducir las
obstrucciones, aunque las obstrucciones se han eliminado con bolas de
madera del tamaño de una tubería y otras tecnologías, incluso con
embarcaciones interesantes en túneles. La gravedad para mover las
aguas residuales viscosas rara vez era suficiente, por lo que se necesitaban instalaciones de bombeo.
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Aguas residuales y sépticas
agregado. Se agregaron interconexiones entre tuberías para evitar
obstrucciones y mantener el líquido en movimiento. La cantidad de
aguas residuales se volvió excesiva para su simple eliminación al medio
ambiente. Por lo tanto, se agregaron instalaciones de tratamiento de
aguas residuales para limpiarlas y descomponer los diversos
componentes de las aguas residuales para reciclarlos nuevamente en
sistemas naturales.
Normalmente todas las aguas residuales proceden del suministro
de agua limpia. Los usos típicos del agua y, por tanto, los componentes
de las aguas residuales domésticas salientes son (por ejemplo, en el
Reino Unido): 31% descarga de inodoros (WC); 26% lavado/baño; 15%
preparación/bebida de alimentos; 12% lavandería; y un 10% de
lavavajillas (el resto se utiliza principalmente al aire libre)
(Mayordomo y Davies, 2011).
Las aguas residuales del uso de baños humanos se componen
principalmente de agua, materia orgánica, bacterias, nitrógeno/fósforo/
otros nutrientes y la eliminación de diversos materiales sólidos (Westerhof
y Crittendon, 2009; Butler y Davies, 2011). Las bacterias están
descomponiendo la materia orgánica, mientras que los coliformes (p.
ej., E. coli) y los estreptococos pueden ser patógenos. Las aguas
residuales de los fregaderos, lavabos y bañeras de los hogares contienen
diversas sustancias químicas orgánicas e inorgánicas provenientes de
desechos de alimentos, jabón/detergente, suciedad y otras fuentes. La
sal y los compuestos farmacéuticos de los hogares también son peligros
ambientales que requieren tratamiento.
Los insumos de las zonas comerciales pueden ser bastante
similares a los de las zonas residenciales, mientras que los de las
instalaciones industriales son bastante diferentes (Butler y Davies,
2011). Además, los productos químicos se filtran a las aguas residuales
desde tuberías y conexiones de alcantarillado que están compuestas de
plomo, cobre y otros materiales. La mezcla heterogénea de materiales
en las aguas residuales requiere un conjunto de enfoques contrastantes
para el tratamiento y la limpieza. Incluso con el tratamiento normal de
las aguas residuales, persisten los desafíos para algunas sustancias
químicas que son tóxicas o persistentes y/o se bioacumulan en la
Los productos químicos industriales, supuestamente tratados por
separado en el sitio industrial o en otro lugar, terminan en los sistemas
de alcantarillado. Una zona de cultivo de camiones irrigada con aguas
residuales municipales (presumiblemente parcialmente tratadas) de
París contiene altos niveles de cobre, principalmente asociado con
materia orgánica (Kirpichtchikova et al 2003). También están presentes.,
altos niveles de zinc y plomo, principalmente unidos a nutrientes
minerales en el suelo agrícola productivo. Los desbordamientos
combinados de alcantarillado (CSO) (que se analizan más adelante)
contienen contaminantes industriales (Alberti, 2008). El amianto está
presente en cantidades significativas en los lodos municipales de dos
tercios de las ciudades de EE. UU. (Manos et al.
., 1991).
161
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Sistemas de agua urbanos

(a) (b) Figura 6.6. Ocho redes y patrones de flujo en

áreas urbanas. (a) Red de calles en el centro de la
ciudad (Lima, Perú). (b)
Sistema de drenaje de aguas pluviales en los suburbios
de Boston. Forma tradicional a la derecha; Cantidades
de flujo y velocidades reducidas a la izquierda. (b)
Sistema ferroviario de cercanías, Región Parisina. (d)
Sistema de alcantarillado y aguas residuales, Región
Parisina. e) Sistema principal de cable telefónico,
París. (f) Red de circunvalación (Petite Ceinture),
París de principios del siglo XX. g) Sistema de
tuberías de calefacción y refrigeración para edificios,
París. h) Red esmeralda de grandes espacios verdes
interconectados, propuesta de plan para la
(b) (d) Región de Barcelona. Adaptado de Clement y Thomas
(2001), Forman (2004b).

(s) (F)

(d) (h)

En las calles vemos las conocidas alcantarillas, esencialmente ini filtrándose a través del suelo se filtra en los agujeros y juntas de las
los pequeños círculos superiores de una gigantesca red conectada tuberías. Debajo del nivel freático, una cantidad considerable de agua
(Figura 6.7). Pero los sistemas de alcantarillado bajo nuestros pies subterránea a menudo fluye desde el suelo saturado hacia el sistema
tienen problemas. El crecimiento y la expansión de las raíces de los de tuberías de aguas residuales. De hecho, si las tuberías de aguas
árboles causan una gran parte de los atascos y desbordamientos pluviales están conectadas directamente al sistema de alcantarillado
. se vierten
del sistema de alcantarillado en Los Ángeles (Sklar, 2008). Agua de lluvia sanitario, las aguas pluviales

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Figura 6.7. Transporte público con tranvía eléctrico y acceso a alcantarillas.
al sistema de tuberías bajo la calle. Superficie cubierta de pasto y bloques
para aumentar la infiltración de agua y reducir la acumulación de calor.
Zurich, Suiza. Foto de R. Forman.
Por encima del nivel freático, las grietas y los agujeros permiten
cierta "extracción" de las aguas residuales del sistema de tuberías al
suelo. Hasta ahora aparentemente existen pocas pruebas de que esto
contamine las aguas subterráneas, que en las zonas urbanas tienden
a estar bastante contaminadas. Sin embargo, los productos químicos
tóxicos y las bacterias patógenas de las aguas residuales serían
perjudiciales en una zona sensible de suministro de agua o en un
ecosistema natural poco común.
Muchas ciudades tienen un sistema combinado de alcantarillado
y aguas pluviales compuesto por tuberías que transportan tanto las
aguas residuales sanitarias como las aguas pluviales directamente a
zanjas, arroyos, ríos y/o estuarios (Benton­Short y Short, 2008; Baker,
2009). De este modo, el sistema combinado vierte productos químicos
y sólidos desde hogares, edificios comerciales e industrias, así como
desde edificios urbanos y superficies de carreteras, a cuerpos de
agua locales. El volumen de aguas residuales contamina fuertemente
las zonas cercanas a los extremos de las tuberías.
Los sistemas combinados también pueden limitarse a las instalaciones de tratamiento de
aguas residuales.
Los sistemas separados de aguas pluviales y de alcantarillado
humano tienen tuberías separadas para las dos capas (Agencia de
Protección Ambiental de EE. UU., 2007; Butler y Davies, 2011). Las
aguas residuales sanitarias pueden fluir directamente a un cuerpo de
agua local. De forma alternativa y preferible, la bajada conduce a una
instalación de tratamiento de aguas residuales, que limpia parcial o
en gran medida las aguas residuales. En contraste, el sistema de
aguas pluviales urbanas generalmente se compone de muchos
sistemas de tuberías independientes más cortos, a menudo con
conexiones en ángulo recto y con muchos extremos de tuberías
(Figura 6.6b). Por lo tanto, como se describe a continuación, las aguas pluviales con susde tratamiento de aguas residuales proporciona algún tratamiento de limpiez
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Aguas residuales y sépticas
Los contaminantes y los desechos se vierten en muchas depresiones,
estanques, barrancos, arroyos, ríos, estuarios/mares e incluso en
espacios subterráneos de almacenamiento temporal.
Los sistemas combinados predominan en las ciudades de los
países en desarrollo, aunque también están muy extendidos en los
países desarrollados, incluidos varios cientos de ciudades de Estados
Unidos (Benton­Short y Short, 2008). En tiempo seco, por las tuberías
básicamente sólo fluyen aguas residuales. En caso de lluvias ligeras,
las aguas pluviales suelen superar el nivel de aguas residuales en
las tuberías. Sin embargo, en caso de fuertes lluvias, los flujos de
aguas pluviales pueden ser entre 50 y 100 veces mayores en el
sistema. Si el sistema de tuberías conduce a una instalación de
tratamiento de aguas residuales, la instalación no podrá tratar las
graves aguas residuales.
Los desbordes de alcantarillado combinados (CSO, por sus
siglas en inglés) se refieren a la salida directa temporal de aguas
residuales y pluviales combinadas hacia un sistema o ambiente natural
(CSO también se refiere a la estructura de tubería que permite este
desbordamiento) (Paul y Meyer, 2001; Benton­Short y Short, 2008;
Butler y Davies, 2011). En los EE.UU. se producen anualmente unos
75.000 eventos de CSO, la mayoría de los cuales se descargan en
los ríos (Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU., 2007).
Aunque los CSO se componen predominantemente de aguas pluviales,
contienen contaminantes de las superficies urbanas. Combinado con
algunas aguas residuales, el flujo de CSO genera una contaminación
considerable en el medio ambiente.
Una avalancha de sustancias químicas de las superficies urbanas
ocurre temprano en una tormenta ("primera avalancha") cuando el
agua que fluye sobre las superficies recoge y limpia la acumulación
de partículas y sustancias químicas. El agua de las lluvias ligeras, y
especialmente de una serie de lluvias ligeras, transporta una
abundancia relativamente concentrada de partículas y sustancias
químicas disueltas. La exuberancia química también es evidente al
principio de las fuertes tormentas y los
desbordamientos de CSO. El sistema separado de aguas
residuales y aguas pluviales presenta importantes ventajas ecológicas
sobre el sistema combinado (Butler y Davies, 2011), que incluyen: (1)
una contaminación menos grave de los cuerpos de agua locales; (2)
infraestructura más pequeña y menos intrusiva (tuberías, instalaciones
de bombeo, instalaciones de tratamiento de aguas residuales), lo que
significa menos degradación ambiental debido a la construcción y el
mantenimiento; (3) no se transportará arena del camino (material
particulado) a una instalación de tratamiento ni a su salida; y (4) en
las inundaciones, sólo el agua de lluvia, sin aguas residuales, brota de
las alcantarillas. Sin embargo, existen algunas ventajas ecológicas
para un sistema combinado de alcantarillado y aguas pluviales, tales
como: (1) menos tuberías, lo que significa menos efecto de
construcción y mantenimiento; y (2) excepto en lluvias intensas, la
instalación
163
Machine Translated by Google
Sistemas de agua urbanos
aguas pluviales. En general, los sistemas separados, aunque más
caros, son ecológicamente óptimos para las zonas urbanas.
Algunos procesos de descomposición ocurren en las tuberías
de aguas residuales sanitarias incluso antes de que las aguas
residuales lleguen a una instalación de tratamiento (Anderson y Otis,
2000; Butler y Davies, 2011). La "hidrólisis" en presencia de agua y
enzimas descompone las moléculas orgánicas grandes en otras más
pequeñas. Las "bacterias aeróbicas", en presencia de oxígeno,
descomponen moléculas orgánicas grandes y pequeñas en productos
, h
finales simples y estables, incluido el CO O y2varios iones inorgánicos.
2 y terciario.
Algunos "cationes nitrii" de las bacterias nitrificantes producen nitritos
y nitratos, y las "bacterias desnitrificantes" convierten el nitrato en
gas nitrógeno (las bacterias N, esencialmente en 2 ). "anaeróbico
ausencia de oxígeno, descomponen lentamente las moléculas
orgánicas en productos finales simples y estables. Es el último
proceso, sin embargo, produce sulfuro de hidrógeno maloliente (H
(CH), el volumen de aguas 2S) y/o combustible metano
4 ). Sin embargo, las propias tuberías de aguas residuales tienen lugares activos.
residuales urbanas requiere una instalación de tratamiento de aguas
residuales o un sistema natural de limpieza.
Instalaciones de tratamiento de
aguas residuales Las instalaciones de tratamiento de aguas residuales
generalmente se construyen alrededor de la periferia urbana, que luego
se expande hacia afuera, dejando un espacio verde moderadamente
grande en el área metropolitana (Figura 6.8). Tanto el agua como los
nutrientes son abundantes. En consecuencia, los espacios verdes de
las instalaciones de tratamiento de aguas residuales son muy valiosos
por la abundancia y riqueza de especies tanto de plantas como de
animales. La observación de aves puede ser buena en
los alrededores de las instalaciones de tratamiento de aguas
residuales. La eficacia de un proceso de limpieza de aguas residuales
generalmente se puede medir de cuatro maneras (Anderson y Otis, 2000). (1) DBO (biológica o bioquímica)
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Figura 6.8. Instalación de tratamiento de
aguas residuales junto a un río que transporta
considerables aguas residuales. Las ojeras grandes
son tanques de tratamiento secundario principalmente
para oxigenar aguas residuales para reducir la materia
orgánica con bacterias aeróbicas.
Río arriba la población supera con creces la
capacidad de tratamiento de aguas residuales.
Pequeñas parcelas de huertas en llanuras aluviales;
a veces las poblaciones de mosquitos
(quironómidos) de los ríos son plagas.
Durante los períodos húmedos, las aguas pluviales
pueden llenar o desbordar las orillas de concreto
de los ríos canalizados, causando a veces grandes
inundaciones. Tenga en cuenta las pequeñas vías de
acceso utilizadas por los vehículos de mantenimiento de
infraestructura y los residentes locales. Río Besós, Barcelona. r.
Foto de Forman cortesía de Mark Montlleo.
demanda de oxígeno) estima la cantidad de material orgánico
biodegradable. (2) TSS (ID total del suelo suspendido) mide la
concentración de materiales sólidos no disueltos. (3) TN y TP miden
la concentración de nutrientes, nitrógeno total y fósforo total. (4) El
nivel de bacterias coliformes fecales indica la posible aparición de
bacterias patógenas de origen entérico (intestinal). Generalmente se
reconocen tres niveles de tratamiento de aguas residuales para
reducir y eliminar estos componentes de las aguas residuales
(Anderson y Otis, 2000; Kalf 2002; Baker, 2009): primario, secundario
,
tratamiento.
El tratamiento primario de aguas residuales elimina los sólidos
grandes y la mayoría de los demás sólidos que se depositan en el
fondo de un tanque, así como las grasas, aceites y diversos sólidos
que se depositan en la parte superior. El eluyente restante está
compuesto de sólidos suspendidos, materiales orgánicos disueltos y
otros contaminantes solubles.
El tratamiento secundario elimina gran parte, comúnmente >85%,
de los materiales orgánicos disueltos (DBO) y sólidos suspendidos
(SST), y reduce significativamente el número de bacterias.
Normalmente, la desinfección, por ejemplo añadiendo cloro para
reducir los microbios, especialmente las bacterias coliformes fecales,
se produce al final del proceso.
Para la mayoría de las instalaciones centralizadas de tratamiento
de aguas residuales en los EE. UU., el eluyente del tratamiento
secundario se descarga en cuerpos de agua. Algunas instalaciones
con tratamiento secundario avanzado logran una reducción >95% en
DBO y SST. El eluyente del tratamiento secundario contiene niveles
relativamente bajos de material orgánico, sólidos suspendidos y
bacterias vivas, pero aún contiene la mayor parte del nitrógeno y
fósforo originales de las aguas residuales.
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Cada vez más se incluye un tratamiento avanzado o terciario de
aguas residuales para reducir el fósforo total y el nitrógeno total. Esto
es particularmente importante porque estos dos nutrientes minerales
son las causas principales de la eutrofización de los cuerpos de agua,
especialmente el fósforo en el agua dulce y el nitrógeno en el agua
salada. Normalmente, TP y TN se reducen >90%, y la DBO y SST
>95%, en el tratamiento terciario. En suelos de humedales, el
tratamiento con fósforo puede ser más eficaz en condiciones más
secas y con nitrógeno en condiciones más húmedas (Fischer y
Acreman, 2004). La desinfección para eliminar aún más los microbios
ocurre comúnmente cuando el efluente del proceso terciario se
descarga sobre el suelo o en aguas superficiales.
Por supuesto, se utilizan muchas variaciones y tecnologías en
el proceso de tratamiento primario, secundario y terciario.
Por ejemplo, se pueden utilizar pantallas, aireadores, reciclaje de
lodos, secado, incineración, ósmosis inversa, adiciones químicas de
hierro, aluminio o calcio, o radiación ultravioleta (Kalf, 2002). Debido
a que la gente está llegando a las ciudades, las soluciones para las
aguas residuales tienen una prioridad global.
Dado que las instalaciones municipales de tratamiento de aguas
residuales son costosas de construir y mantener, a veces se
construyen instalaciones de tratamiento de vecindarios (o paquetes)
más pequeñas para ubicaciones de apartamentos, condominios o
vecindarios con gran densidad de población. Muchas de estas
pequeñas instalaciones de tratamiento de aguas residuales pronto
fallaron, provocando signos de contaminación ambiental y problemas
de salud pública. Para sostener las instalaciones de tratamiento de
aguas residuales de los barrios parece requerirse
recursos.
Los lodos que se acumulan en el fondo de las instalaciones de
tratamiento secundario se utilizan en ocasiones como fertilizante
para la agricultura e incluso para el césped, debido a su riqueza en
nitrógeno y fósforo. Sin embargo, los lodos también contienen
metales pesados, otros contaminantes y esporas vivas de bacterias
que luego se diluyen y se distribuyen ampliamente en el medio
ambiente. Como se analiza más adelante, a veces se utilizan
sistemas naturales en lugar de instalaciones de tratamiento
construidas para el tratamiento secundario y terciario. Casi siempre,
los sistemas de alcantarillado depositan su agua eluyente cuesta
abajo o río abajo de una ciudad y, por tanto, cuesta arriba o río arriba
del municipio vecino.
El reciclaje del agua de las aguas residuales mediante la
recarga de aguas subterráneas es cada vez más interesante y
prometedor (Todd y Mays, 2005). Esto sólo se considera en áreas
exurbanas/periurbanas que todavía tienen, y es probable que sigan
teniendo, agua subterránea limpia, normalmente un bien escaso en
las áreas urbanas. Básicamente lo orgánico
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Aguas residuales y sépticas
El carbono, el nitrógeno, los patógenos y, en algunos casos, los
metales pesados de las aguas residuales deben tratarse (limpiarse)
intensivamente antes de que el agua eluyente entre en las aguas
subterráneas. La eliminación de parásitos, bacterias y virus, incluidas
las esporas resistentes de los dos primeros tipos, es particularmente
importante para la salud pública. Después de la limpieza, el agua
ingresa (recarga) el agua subterránea, que luego se bombea hacia
arriba como suministro de agua limpia para beber y otros usos
domésticos.
El tratamiento de aguas residuales mediante sistemas naturales,
especialmente mediante pantanos y estanques, puede limpiar las
aguas residuales de comunidades enteras (Vymazal et al., 2006;
Mitsch y Gosselink, 2007). Este enfoque depende de procesos
físicos, químicos y biológicos naturales, como los que se acaban de
describir. Los objetivos de tratamiento primario, secundario y
terciario se alcanzan haciendo que las aguas residuales fluyan a
través de pantanos y/o estanques. El área total requerida,
generalmente muchas hectáreas o acres, está relacionada con el
tamaño de la
población humana atendida. La cantidad de limpieza del
tratamiento está determinada principalmente por (1) la longitud de la
ruta y (2) la tasa de flujo a través de los sistemas de aguas
residuales, por lo que las rutas tienden a ser complicadas.
Generalmente se requieren bombas para mantener las corrientes en
movimiento, ya que el terreno del humedal es relativamente plano.
Se pueden agregar muchas otras tecnologías para complementar los procesos natura
Durante décadas, un complejo de estanques/humedales ha
tratado con éxito las aguas residuales de más de 15.000 personas
en Arcata, California (Figura 6.9) (Gearheart, 1992).
El tratamiento primario se realiza en un edificio, el tratamiento
secundario en 18 ha (45 acres) de estanque y 2,4 ha (6 acres) de
pantano, y el tratamiento terciario en un área de pantanos y
estanques de tamaño similar. El sitio ofrece dos importantes
beneficios adicionales. El sitio alberga densas poblaciones de vida
silvestre. También es una importante parada de alimentación y
descanso para las aves migratorias, especialmente las acuáticas, en
un estado que ha drenado o llenado el 90% de sus humedales. En
segundo lugar, la instalación de tratamiento de aguas residuales del
sistema natural es una importante zona recreativa, con senderos
circulares, torres de observación, estanques con aves acuáticas y valiosas instalacion
Acuicultura de aguas residuales para
alimentación La adición de alimento para peces a estanques y otros
cuerpos de agua para obtener una producción impresionante de una
o unas pocas especies de peces para el consumo humano tiene una
., et al 2005; van Bohemen, 2005). En el
larga historia (Costa­Pierce
caso actual de la acuicultura, las aguas residuales urbanas se utilizan
como insumo de nutrientes y alimentos. La adición de nitrógeno es
especialmente importante para catalizar el crecimiento en estuarios
y otros hábitats de las ciudades costeras. Enorme crecimiento urbano
165
Machine Translated by Google
Sistemas de agua urbanos
Las poblaciones tienen una gran necesidad de alimentos y producen
una enorme cantidad de aguas residuales ricas en nitrógeno. Por lo
tanto, las aguas residuales se utilizan para la producción local de
alimentos, un objetivo central para lograr la seguridad alimentaria en un
área urbana (Koc ., 1999). Además, el profesional de producción
et al. cess ayuda a tratar o limpiar las aguas residuales, reduciendo así
Existen muchos problemas para estos sistemas de acuicultura de
los efectos de la contaminación del agua de mar, especialmente debido al nitrógeno).
Dado que la tasa de crecimiento demográfico supera la de la
construcción de instalaciones de tratamiento terciario, se espera que
aumente la contaminación por nitrógeno del agua de mar. Por ejemplo,
entre 2000 y 2050, se espera que la producción de nitrógeno aumente
entre un 21% y un 27% en Los Ángeles, Nueva York y Sao Paulo; 100%
en Yakarta; y 117–120% en Mumbai y Kolkata (Calcuta) (Costa­Pierce
et al. En América del Norte se utilizan ., 2005).
varios sistemas experimentales y tecnológicos para la acuicultura,
incluidos tanques, bombas, insumos/salidas y procesos de reciclaje.
Europa cultiva varias especies en acuicultura, incluido el salmón del
Atlántico (Salmo salar) y el mejillón azul (Mytilus edulis) en agua salada,
y la trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss), la anguila europea (Anguilla
anguilla) y el gato africano (Clarias gariepinus) en agua dulce.
Sin embargo, las ciudades asiáticas han estado a la vanguardia de
la acuicultura utilizando aguas residuales urbanas (Costa­Pierce et al.
., 2005; McGregor et al., ., 2006). Calcuta (India) tiene
sistemas de estanques de acuicultura de aguas residuales que cultivan
vegetales y peces indios, así como policultivos de peces, especialmente
de tres especies de carpas. Los sistemas de estanques de Hanoi
(Vietnam) cultivan policultivos de especies de tilapia y carpa, así como
arroz y peces. Particularmente interesantes son los diversos estanques
de acuicultura de aguas residuales alrededor de Ho Chi.
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Figura 6.9. Área de recreación, vida silvestre y
tratamiento de aguas residuales de pantanos y estanques.
El tratamiento de aguas residuales sirve a la población
de más de 15.000 habitantes de Arcata (California).
Los números trazan la ruta del flujo durante el
tratamiento. El agua se clora y se declora dos veces. El
estuario de la Bahía de Arcata es un centro de
producción de ostras. Adaptado del folleto de la ciudad
de Arcata (ca. 1991), Stewart y Streshinsky (1990),
Francia (2003).
Ciudad Minh (Vietnam) (Van y De Pauw, 2005). Los cultivos cosechados
en diferentes estanques incluyen: gloria de la mañana de agua (Ipomea
Aquatica); loto (loto Nuphar); loto más lenteja de agua (Lemnaceae);
mimosa de agua (Neptunia oleracea); lenteja de agua y tilapia; y
especies mixtas.
aguas residuales, incluidos tipos y niveles de contaminación, plagas,
salud pública, economía, sostenibilidad de los sistemas y efectos en el
entorno. Si las aguas residuales de la industria ingresan al sistema,
probablemente contengan sustancias tóxicas como metales pesados y
productos químicos orgánicos. Quizás la aceptación pública de los
alimentos cultivados con aguas residuales urbanas sea el mayor
obstáculo. Por supuesto, existen propuestas, diseños y productos
futuros para la acuicultura de aguas residuales urbanas (Edwards,
2005). Sin embargo, el mayor beneficio de este enfoque es abordar
simultáneamente varios problemas urbanos importantes a nivel mundial,
es decir: la creciente necesidad de alimentos, especialmente alimentos
producidos localmente; cantidades crecientes de aguas residuales
producidas; enorme exceso de nitrógeno introducido en los sistemas
naturales; y reducción de la contaminación en cuerpos de agua urbanos
locales.
Efectos sobre los cuerpos de agua locales
En general, los sistemas de alcantarillado descargan tres tipos de aguas
residuales (Butler y Davies, 2011): (1) las instalaciones de tratamiento
de aguas residuales que funcionan mal producen continuamente
contaminantes de bajo nivel; (2) los sistemas separados de aguas
residuales y pluviales producen grandes cargas intermitentes de material
sólido suspendido y/o amoníaco;
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y (3) los sistemas combinados de aguas residuales y aguas pluviales
producen intermitentemente CSO, que consisten en aguas pluviales
mixtas, aguas residuales residenciales, comerciales e industriales y
depósitos de las tuberías de aguas residuales. Las fugas y descargas
ilegales a lo largo del sistema de tuberías de aguas residuales
generalmente añaden contaminantes al suelo en lugar de hacerlo
directamente a los cuerpos de agua. Las principales descargas de
aguas residuales ingresan y contaminan los cuerpos de agua locales,
especialmente arroyos, ríos, lagos y estuarios dentro y alrededor de las áreas metropolitanas.
Los ríos urbanos tienen más probabilidades de recibir CSO, porque el
volumen de agua que fluye puede diluir la contaminación (Paul y
Meyer, 2001).
En consecuencia, cuatro problemas ecológicos principales son
particularmente prominentes en estas aguas receptoras locales (Kalf,
2002; Butler y Davies, 2011):
1. Oxígeno disuelto insuficiente 2. Exceso
de nutrientes, especialmente fósforo y nitrógeno 3. Exceso de
sedimentos
tanto en el cuerpo de agua como en su fondo
4. Un exceso de sustancias tóxicas, tanto inorgánicas como
orgánico
En general, es probable que haya niveles bajos de oxígeno disuelto en
arroyos lentos, ríos grandes, lagos y estuarios pequeños, y muy probable
en ríos pequeños. El exceso de nutrientes es probable en lagos profundos
y estuarios pequeños, y muy probable en lagos poco profundos. Es
probable que haya sedimentos excesivos en todos los cuerpos de agua
locales, excepto en los arroyos de corriente rápida. También es probable
que se produzcan concentraciones excesivas de sustancias químicas
tóxicas en todos los cuerpos de agua locales, excepto en los grandes
estuarios. Además, es muy probable que haya patógenos, incluidos
parásitos, bacterias y virus, en todos los cuerpos de agua locales. Los
patógenos que causan enfermedades no sólo afectan a los humanos, sino
quizás a todas las especies animales que se encuentran en los cuerpos de agua yanóxicas en la mayoría
están asociadas
Los procesos en cuerpos de agua que "tratan" o limpian el eluyente
de aguas residuales son casi los mismos que los que operan en
instalaciones de tratamiento de aguas residuales (y en los suelos
dentro y debajo de campos de drenaje sépticos). Los procesos físicos
incluyen dilución, mezcla, loculación, sedimentación, descomposición
térmica y aireación (Kalf, 2002; Butler y Davies, 2011). Los procesos
químicos o bioquímicos incluyen la oxidación aeróbica, la oxidación
anaeróbica, el catión nitrito y la adsorción de metales y otras
sustancias tóxicas. Los procesos biológicos o microbiológicos incluyen
la descomposición por bacterias aeróbicas y anaeróbicas, la
proliferación o el crecimiento masivo de algas verdes y algas
verdiazules, y la muerte masiva de algas y otros microbios. Un biólogo
acuático normalmente puede estimar el grado de contaminación de las
aguas residuales en una zona de agua.
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Aguas residuales y sépticas
cuerpo simplemente observando las especies presentes, un bioensayo
sorprendentemente efectivo.
Un nivel bajo de oxígeno disuelto crea condiciones anaeróbicas
o "anóxicas", que comúnmente resultan en la muerte de peces. Casi
todos los organismos del ecosistema acuático aeróbico natural también
mueren. En consecuencia, las bacterias anaeróbicas y otros microbios
predominan en condiciones de poco o nada de oxígeno, y comúnmente
se producen CH S y malos olores. 4, h 2
Un exceso de nutrientes de fósforo y nitrógeno comúnmente
conduce a la proliferación de algas, es decir, a la "eutrofización".
(Kalf, 2002). Las algas densas y flotantes producen sombra, por lo que
la fotosíntesis de las algas (que produce oxígeno) se limita
esencialmente a una delgada capa superior del cuerpo de agua. En el
agua dulce, el exceso de fósforo suele catalizar la proliferación de
algas verdes, aunque el nitrógeno también puede hacerlo. Un nivel
muy alto de nutrientes provoca la proliferación de algas verdiazules,
que a su vez suelen producir sustancias tóxicas en el agua. En agua
salada, es más probable que el nitrógeno añadido provoque la floración.
Un crecimiento extensivo de algas tiene además grandes consecuencias
ecológicas.
Al mismo tiempo se produce una muerte masiva de las células de
las algas y las células migran gradualmente hacia abajo en el agua.
Con oxígeno presente, las bacterias aeróbicas se multiplican
masivamente y descomponen la materia orgánica de estas células
muertas. Sin embargo, esta descomposición bacteriana consume
rápidamente el oxígeno disuelto presente, creando así condiciones
anaeróbicas. Las bacterias anaeróbicas toman el control y descomponen
tanto las células de algas muertas como las células bacterianas
aeróbicas muertas. La mayoría de los peces y otros animales acuáticos
también mueren en condiciones anaeróbicas. De esta manera, el
aporte de fósforo y nitrógeno a las aguas residuales desencadena
una secuencia de cambios ecológicos que conducen a condiciones
de las masas de agua. Las "zonas muertas"
con ellos.
anóxicas, algunas de las cuales cubren cientos de kilómetros
cuadrados, son características del mar de muchas ciudades costeras.
Las partículas de sedimento de las aguas residuales también
producen diversos efectos ecológicos en las masas de agua locales.
Los sedimentos pesados como arena y la mayor parte del limo se
acumulan rápidamente en el fondo (Paul y Meyer, 2001; Kalf
, 2002). En grandes arroyos y pequeños ríos, el sedimento
suaviza la superficie del fondo, reduciendo en gran medida la diversidad
del hábitat. El alisamiento de los sedimentos también hace que el
fondo sea inadecuado para la reproducción exitosa de algunos peces,
incluidos el salmón y la trucha. Las acumulaciones de sedimentos en
el agua que fluye comúnmente alteran los patrones de flujo del agua.
Los sedimentos más livianos, como arcilla, limo y algo de materia
orgánica, permanecen en el agua mucho tiempo antes de depositarse
en el fondo y, por lo tanto, obstruyen el agua.
167
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Sistemas de agua urbanos
branquias de peces y estructuras alimentarias de animales que se alimentan
por filtración. El sedimento suspendido también reduce la penetración de la
luz y la fotosíntesis de las algas.
Las sustancias tóxicas se presentan en diversas formas (Kalf, 2002).
Los compuestos inorgánicos, incluidos el amoníaco, el arsénico y los metales
pesados, pueden ser directamente tóxicos y matar los organismos acuáticos.
Algunos compuestos inorgánicos también se "bioacumulan", es decir,
aumentan su concentración en cada paso de la cadena alimentaria. Así, los
depredadores, como muchos peces, y las garzas y aves rapaces que se
alimentan de los peces, reciben una gran dosis de metales pesados, que
pueden ser tóxicos para los depredadores.
Los compuestos orgánicos tóxicos, como los hidrocarburos del transporte y
los subproductos químicos de la industria, son sumamente diversos.
Algunos se descomponen rápidamente mientras que otros son bastante
persistentes en el cuerpo de agua. Tanto los efectos agudos como los
crónicos en el ecosistema acuático se producen a partir de los aportes de
aguas residuales. Casi todos los aportes reducen la biodiversidad del cuerpo
de agua natural.
Las densidades microbianas, especialmente de bacterias coliformes,
tienden a ser altas en casi todos los cuerpos de agua urbanos, especialmente
aquellos que reciben agua de instalaciones de tratamiento de aguas
residuales y OSC (Paul y Meyer, 2001). Los protozoos patógenos, incluido
el protozoo Giardia, también pueden estar muy extendidos. La contaminación
de las aguas residuales por materia orgánica parece disminuir drásticamente
la biodiversidad de invertebrados. Esto a menudo resulta en cuerpos de
agua dominados por mosquitos (Chironomidae, Diptera) y oligoquetos
(gusanos del fondo).
En general, los arroyos urbanos tienen baja riqueza de especies en
respuesta a sustancias tóxicas, sedimentación y compuestos orgánicos. Por
el contrario, la abundancia de invertebrados normalmente disminuye con
más toxinas y sedimentación, pero aumenta con la adición de nutrientes
inorgánicos y compuestos orgánicos. Se puede esperar que los eluentes de
aguas residuales vertidos en cuerpos de agua locales degraden los hábitats
acuáticos, degraden las fuentes de alimentos, tengan efectos tóxicos directos
e indirectos y eliminen la mayoría de los organismos mediante el
enriquecimiento de materia orgánica. Como en el caso de la proliferación de
algas descrita anteriormente, una cantidad considerable de materia orgánica
añadida estimula un crecimiento masivo de bacterias aeróbicas en
descomposición, que agotan rápidamente el oxígeno disuelto, lo que provoca
la muerte de peces.
Algunos de los microbios de las aguas residuales en los cuerpos de
agua son de considerable importancia para la salud pública en las áreas
urbanas (ver también el Capítulo 1) (ONU­Hábitat, 2005 2006; Butler y
Davies, 2011). Las "enfermedades transmitidas por el agua" incluyen el
cólera, la fiebre tifoidea y las lombrices intestinales. y anquilostomas. Las
más prevalentes son las enfermedades diarreicas resultantes de virus,
protozoos y bacterias coliformes como E. coli. Las "enfermedades
relacionadas con el agua" tienen aún más
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varios. Estos incluyen la malaria transmitida por mosquitos, el dengue y la
fiebre amarilla. Las enfermedades causadas por lombrices implican tenias,
ascárides, esquistosomiasis y diversas infecciones oculares y cutáneas. El
agua de movimiento lento es óptima para los microorganismos que causan
enfermedades de salud pública.
Normalmente, muy pocos cuerpos de agua superficiales dentro y
alrededor de las áreas metropolitanas conservan ecosistemas acuáticos naturales.
Algunos cuerpos de agua urbanos están levemente o algo contaminados
por aguas residuales, aguas pluviales y otros aportes, y se podría considerar
que tienen ecosistemas acuáticos seminaturales. Estos a menudo se
clasifican como “no aptos para nadar o no aptos para nadar”. Los nadadores
correrían un alto riesgo de infección patógena y es probable que contengan
altos niveles de sustancias tóxicas. Muchos otros cuerpos de agua urbanos
están altamente contaminados y tienen ecosistemas acuáticos con un
componente anaeróbico considerable, redes tróficas cortas y una riqueza de
especies muy baja.
Sistemas sépticos y otros.
Las áreas residenciales de alta densidad y las áreas adyacentes de baja
densidad normalmente reciben mejor servicio mediante un sistema de
tuberías de aguas residuales que conducen a una instalación de tratamiento.
Una zona de viviendas de menor densidad podría estar bien servida por un
pequeño sistema de tratamiento de aguas residuales mantenido por el
gobierno. Sin embargo, lo más común es que cada casa aislada maneje sus
aguas residuales en el lugar.
Varios tipos de letrinas, básicamente agujeros en el suelo para los
desechos humanos, son el método más utilizado para la eliminación de
desechos humanos (Anderson y Otis, 2000; Hardoy et al minimizan la
contaminación del suministro de ., 2004; ONU­Hábitat, 2005). Eso
agua, las letrinas se colocan cuesta abajo de los pozos (McGregor et al
.,
2006). Un "pozo negro" como un hoyo, por ejemplo, lleno de grava y cubierto,
recoge tanto desechos humanos como aguas residuales domésticas, o un
hoyo puede contener un cubo para los desechos humanos que, cuando está
lleno, se transporta para su eliminación, compostaje, o tratamiento del sitio.
Durante siglos, la "tierra nocturna" (heces humanas) se ha reciclado como
fertilizante valioso para la agricultura urbana. La letrina puede contener un
tanque, a menudo parcialmente lleno de agua, que se vacía periódicamente
mediante una bomba. Esp. La "letrina" o "retrete" suele ser una letrina con
techo y paredes, un objeto que en muchas zonas se convierte en vestigio
de los retretes o retretes dentro de las residencias. Las letrinas normalmente
proporcionan muy poco tratamiento a los desechos.
,
Por el contrario, el sistema séptico está diseñado para proporcionar
tratamiento de residuos in situ (Anderson y Otis, 2000; Marsh, 2010; Butler
y Davies, 2011). El sistema depende de procesos subterráneos para convertir
la mayor parte de las aguas residuales de inodoros, lavabos y lavabos en
aguas simples.
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Productos finales estables que incluyen 2, h Ah, y en
2
compuestos orgánicos de CO. Tres componentes principales
constituyen el sistema: (1) un tanque séptico (generalmente >1 m 3 );
(2) un campo de drenaje (campo de lixiviados) que contiene zanjas
subterráneas con tuberías perforadas o tejas unidas; y (3) suelo aireado
debajo del campo de drenaje.
Las aguas residuales de un edificio se canalizan hasta el tanque séptico,
donde la mayoría de los sólidos se depositan en el fondo en forma de "lodo".
Las bacterias anaeróbicas descomponen lentamente parte del lodo. La
grasa, los aceites y otros materiales se acumulan sobre las aguas
residuales en forma de "escoria". La fosa séptica se bombea
periódicamente para eliminar tanto los lodos como la espuma.
El líquido del tanque séptico luego se esparce en el suelo fluyendo
a través de tuberías perforadas en los desagües. Finalmente, el líquido
fluye hacia abajo a través del suelo aireado (no saturado) que se
encuentra debajo. Una riqueza de procesos físicos, químicos y
biológicos en el suelo trata las aguas residuales (Anderson y Otis,
2000).
Físicamente el suelo dispersa y filtra partículas sólidas. El suelo elimina
químicamente los contaminantes disueltos mediante adsorción,
intercambio catiónico, precipitación química y formación de complejos
químicos. Las bacterias aeróbicas del suelo descomponen las
moléculas orgánicas. Las bacterias nitrificantes y desnitrificantes
transforman los compuestos nitrogenados. Las raíces de las plantas
absorben nitrógeno, fósforo, azufre, calcio y otros nutrientes, incluidos
los metales pesados. Así, en un sistema séptico que
funciona bien, el tanque y el suelo tratan (limpian) la mayor parte
de las aguas residuales en el sitio, dejando sustancias naturales
inofensivas en el suelo o en el cuerpo de agua cercano. Al parecer, las
bacterias patógenas de las aguas residuales prácticamente se eliminan.
Casi toda la materia orgánica se descompone en sustancias inorgánicas
simples.
El nitrógeno y el fósforo son absorbidos en gran medida por el suelo y,
por tanto, no eutrofican la masa de agua local. En resumen, el sistema
séptico realiza el tratamiento primario, secundario y terciario in situ. De
esta manera también se libera agua al suelo de un sitio.
Las señales no pueden limitar dónde un sistema séptico es
efectivo o legal (Anderson y Otis, 2000; Marsh, 2010). Se necesita una
superficie de suelo su ciente para el campo de drenaje. Se necesita
una profundidad suficiente de suelo aireado [por ejemplo, 1,3 m (4 t )]
debajo del campo de drenaje. Una "prueba de percolación" mide la
facilidad o rapidez con la que el agua se mueve hacia abajo a través
del suelo (Marsh, 2010). La filtración de agua a través de un suelo
arenoso es demasiado rápida y demasiada contaminación llega a las
aguas subterráneas o a una masa de agua local. La percolación a
través de un suelo arcilloso es demasiado lenta, por lo que las aguas
residuales y los contaminantes tienden a acumularse, encharcarse y
oler. Al igual que para la mayoría de los cultivos agrícolas, los mejores
suelos para el tratamiento séptico son los suelos arcillosos o limosos.
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Aguas residuales y sépticas
De hecho, aparentemente una proporción significativa de sistemas
sépticos no logran los objetivos de tratamiento de aguas residuales.
Existen muchas razones: construido en suelo inadecuado; el nivel
freático ha aumentado debido a un desarrollo cercano, una presa o la
actividad de los castores; compactación del suelo por camiones, obras
o piscina temporal; alteración del drenaje y del campo por las raíces
de árboles o arbustos; productos químicos tóxicos que matan las
importantes bacterias aeróbicas del campo de drenaje y del suelo
debajo; se interrumpió el bombeo regular del tanque séptico; y otros
factores. Cualquiera de estos factores resulta en un exceso de bacterias
patógenas, materia orgánica de aguas residuales y/o
o que el nitrógeno y el fósforo lleguen a las aguas subterráneas o a los
cuerpos de agua locales. Un olor a huevo podrido a hidrógeno indica
que el sistema séptico no funciona correctamente.
El reciclaje de aguas grises es otro enfoque que reduce
significativamente la cantidad de aguas residuales domésticas que
necesitan tratamiento, mejorando así la eficiencia del tratamiento de
desechos humanos (van Bohemen, 2005; Butler y Davies, 2011). Las
aguas grises son el drenaje de fregaderos, lavabos y bañeras. Uno de
los usos principales es la descarga de inodoros (WC), reciclando así o
utilizando la misma agua para dos usos diferentes en secuencia. El
otro uso de las aguas grises es para regar plantas, como en jardines y
césped. Las aguas grises contienen una cantidad considerable de
fósforo (y materia orgánica). El fósforo normalmente estimula el
crecimiento de las plantas y reduce la necesidad de otros fertilizantes.
Otra variante del reciclaje que mejora el tratamiento de las aguas
residuales es el "reciclado de orina" (van Bohemen, 2005; Butler y
Davies, 2011). La orina es rica en nitrógeno y baja en metales
pesados, por lo que es buena como fertilizante para el crecimiento de
las plantas. Utilizando baños especiales sin mezcla, el fertilizante
líquido se recolecta y elimina fácilmente del flujo de aguas residuales
y de su tratamiento.
Finalmente, muchas otras tecnologías y enfoques interesantes y sus
combinaciones proporcionan variaciones de los tres enfoques básicos
para la eliminación de aguas residuales, es decir, letrinas, sistemas
sépticos y sistemas de tratamiento de aguas residuales (Anderson y
Otis, 2000; Marsh, 2010).
Los "inodoros de compostaje" son todavía otra opción para
algunas condiciones urbanas (Van der Ryn, 1978). Para estos se
mantienen condiciones adecuadas de temperatura, humedad, química
y aire para facilitar la descomposición natural de las heces humanas.
Los sanitarios composteros tienen la gran ventaja de reciclar los
residuos in situ y no utilizar agua para transportarlos. a combinación
de evitar el uso del agua y minimizar el movimiento de contaminantes
hacia los cuerpos de agua es muy significativa desde el punto de vista
ecológico.
169
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Sistemas de agua urbanos

(a) Normalmente es mejor conectar las casas a un sistema de tratamiento de aguas

residuales. Cuando los tanques sépticos viejos pueden bombearse, triturarse y

cubrirse.

Aguas pluviales y contaminantes

Las ciudades se deshacen del agua de lluvia lo más rápido posible, pero bombean
agua dulce, que escasea. ¿El agua de lluvia es un desperdicio o un recurso?

Las superficies duras o impermeables, además de un sistema de tuberías

de drenaje pluvial, concentran y aceleran los flujos de aguas pluviales. Un

resultado frecuente son las inundaciones dentro y fuera de la ciudad. Las aguas
(b)
pluviales que fluyen rápidamente recogen y transportan contaminantes. h limpia

eficazmente la ciudad y ensucia los cuerpos de agua locales.

Para proporcionar condiciones adecuadas tanto para las personas como

para la naturaleza, mantendríamos los niveles de agua por debajo del nivel de

inundación, minimizaríamos la entrada de contaminantes a los cuerpos de agua

y mantendríamos niveles adecuados en los arroyos durante los períodos secos.

En esencia, se utilizan cuatro tratamientos o enfoques para lograr estos objetivos:

reducir, ralentizar, infiltrar y filtrar las aguas pluviales. Tanto la cantidad como la

calidad del agua se abordan en diferentes escalas espaciales (Walesh, 1989;

Loizeaux­Bennett, 1999; Alberti, 2008), desde áreas de expansión (Frumkin et al

2004; Korhnak y Vince, 2005) hasta áreas urbanas de clima seco (Westerhof). y
Figura 6.10. Cobertura superficial impermeable, escorrentía de aguas , Crittenden, 2009). .,
pluviales y contaminantes. Patrones de sitios urbanos en los EE. UU. (a)
Presumiblemente nitrógeno y fósforo = TN y TP. 1 libra/acre/año = 1,2 kg/ha/año.
Basado en Marsh (2010). (b) Las líneas de puntos indican aproximadamente
un rango común de variación (donde había datos disponibles). Con un 10%
de superficie impermeable, puntos bajos a altos = residencial, cementerio,
campo deportivo; al 60%, el punto = 20–25 unidades/ha; al 75%, puntos bajos Superficies impermeables y flujos de agua.
y altos = industria ligera y pesada. 1 ha = 2,5 acres. Basado en la Agencia
de Protección Ambiental de EE. UU. (2001), Forman et al . (2003), En efecto, el agua de lluvia que cae sobre un área urbana se evapora hacia
Dunnett y Kingsbury (2004), Vince et al . (2005), Berke et al . (2006),
arriba desde superficies impermeables, es transpirada hacia arriba por las plantas,
Wessolek (2008), Marsh (2010).
se infiltra hacia abajo en el suelo o fluye casi horizontalmente sobre o debajo de

la superficie urbana como escorrentía de aguas pluviales. El porcentaje de

escorrentía (cantidad de escorrentía dividida por la lluvia) normalmente se

Finalmente, ¿qué es ambientalmente mejor para un área exurbana/ correlaciona con el porcentaje de cubierta de superficie impermeable (o dura,

periurbana o un suburbio exterior: sistemas sépticos o un sistema de tratamiento impermeable o sellada) (Figura 6.10) (Butler y Davies, 2011). Los techos,

de aguas residuales? Ambos tienen ventajas y desventajas (Anderson y Otis, entradas de vehículos, aceras, calles, carreteras y otras superficies similares se

2000). Un sistema de tratamiento de aguas residuales: (1) minimiza los problemas consideran impermeables (Lee y Heaney, 2003; Wessolek, 2008; Breuste, 2009).

de contaminación de la calidad del agua en cuerpos de agua, aguas subterráneas

y suelos en todo el paisaje; y (2) reduce el número y la dispersión de las emisiones

de aguas residuales sin tratar o mal tratadas al medio ambiente. Numerosos La impermeabilidad de un tipo de superficie individual varía desde <10% para

sistemas sépticos: (1) introducen agua en el suelo a lo largo de todo el terreno pastizales o bosques hasta el 80% para superficies de tejados y el 100% para
en lugar de canalizarla hidrológicamente hacia un único lugar río abajo; (2) carreteras de muy alta calidad.

reducir la desecación de humedales, estanques y arroyos; (3) no tienen CSO Se utilizan muchos enfoques y ecuaciones para determinar el porcentaje

(desbordamientos de alcantarillado combinado); y (4) proporcionar un tratamiento de escorrentía de aguas pluviales (ver ecuaciones, Apéndice B) (Butler y Davies,

terciario que minimice los aportes de fósforo y nitrógeno a los cuerpos de agua, 2011). Las zonas urbanas del Reino Unido compuestas por muchos tipos de

causantes de la eutrofización. Por lo tanto, cuando una población residencial se superficies tienen en promedio los siguientes porcentajes de escorrentía de aguas

vuelve lo suficientemente densa, es pluviales: entre 5% y 30% de parques y jardines; 30­50% de viviendas de baja y

media densidad; 50­70% de viviendas, apartamentos y áreas comerciales

suburbanas de alta densidad; 50­90% industriales

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áreas; 65­100% áreas comerciales de la ciudad; y 70­95% del centro
de la ciudad.
Las áreas residenciales en América del Norte tienen en promedio
aproximadamente el siguiente porcentaje de superficies impermeables
(Figura 6.10) (Agencia de Protección Ambiental de EE. UU., 1993;
Schueler, 1995; Arnold y Gibbons, 1996; Paul y Meyer, 2001; Forman
et al = 0,4 ha): 20% de superficie impermeable para., 2003) (1 acre
parcelas de 1 acre para viviendas; 25% para parcelas de ½ acre
(alrededor del 12% para desarrollo de conglomerados); 30% por 1/3
de acre; 38% por ¼ de acre; y 65% para parcelas de 1/8 de acre.
Otros usos del suelo urbano representan aproximadamente el 75%
de la superficie impermeable para un área industrial; 85% área
comercial; y 95% centro comercial.
Los bosques pueden producir entre un 5% y un 10% de
escorrentía de aguas pluviales, mientras que los céspedes y otras
áreas plantadas normalmente producen entre un 10% y un 20% de
escorrentía (Schueler, 1995; Arnold y Gibbons, 1996; Lynch y Hack,
1996; Paul y Meyer, 2001; Alberti, 2008). Una superficie 20%
impermeable produce aproximadamente un 20% de escorrentía de
aguas pluviales; Una impermeabilidad del 35 al 40 % produce
alrededor del 30 % de escorrentía; y una impermeabilidad del 85 al
90 % produce alrededor del 55 % de escorrentía de aguas pluviales.
Así, agregar una superficie impermeable en un área exurbana genera
más escurrimiento que la misma superficie
agregada a un suburbio interior más desarrollado. Este aumento
de la escorrentía con una superficie más impermeable también
significa una disminución de la evapotranspiración y la ini ltración. Se
informa que la evapotranspiración disminuye sólo ligeramente (del
40% al 38%) al pasar del 10% al 90% de superficie impermeable. Sin
embargo, la infiltración en el suelo cae bruscamente de alrededor del
50% al 15% a lo largo de ese gradiente de impermeabilidad. A lo
largo del gradiente, la infiltración poco profunda de agua, que sustenta
el crecimiento de la vegetación y parte del caudal de los arroyos, cae
de aproximadamente el 25% al 10%. Pero la infiltración profunda que
potencialmente llega al agua subterránea cae más, del 25% al 5% a
lo largo de este aumento de la
cubierta impermeable. Estos amplios porcentajes de superficies
impermeables o escorrentía de aguas pluviales brindan una
descripción general preliminar, pero comprender los patrones bajos
de aguas pluviales depende de los tipos y la permeabilidad de las
superficies individuales y su disposición espacial (Wessolek, 2008).
Hacer una superficie lisa más rugosa y agregar objetos para reducir
el nivel de agua aumenta el "almacenamiento de depresión de la
superficie" (ver ecuaciones, Apéndice B). Esto reduce la escorrentía
de aguas pluviales y aumenta la evapotranspiración. Esta solución es
especialmente eficaz para lluvias ligeras. Agregar tierra y plantas
aumenta tanto la infiltración como la transpiración, reduciendo así el
porcentaje de escorrentía.
Un indicador más informativo de las condiciones de las aguas
pluviales se conoce como conexión de drenaje o conexión
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Aguas pluviales y contaminantes
,
Figura 6.11. Pequeña cuenca de retención de aguas pluviales donde se acumula el
escurrimiento de los techos y estacionamientos. El volumen de la cuenca puede
contener el drenaje de una tormenta de 2,5 cm (1 pulgada). Ciudad de Lake Placid, Florida.
Foto de R. Forman.
cubierta impermeable.h es el porcentaje de un área con superficie
impermeable directamente conectada a un cuerpo de agua (Taylor et
al 2006).
., 2004; Ladson yun
Por ejemplo, tejado.,o un aparcamiento pueden estar
otros
conectados directamente mediante un sistema de tuberías a un
estanque o río. En este caso, esencialmente no se produce reducción,
desaceleración, infiltración o filtración del agua de tormenta, por lo
que el cuerpo de agua recibe el máximo impacto en cantidad y calidad
de agua. Por otro lado, una conexión de drenaje baja normalmente
significa que el agua del techo o del aparcamiento drena hacia un
suelo con vegetación adyacente (Figura 6.11) o distante. Dicho suelo
a menudo se encuentra en una cuenca o depresión donde se realizan
algunos o todos los cuatro tratamientos (reducir, ralentizar, infiltrar e
filtrar). Reducir la conexión de drenaje proporciona muchos beneficios
ecológicos y sociales.
Dado que los espacios verdes y las zonas de cobertura verde
suelen tener porcentajes de escorrentía muy bajos, la disposición
espacial de las superficies impermeables y con vegetación es clave
para los flujos de aguas pluviales. Por ejemplo, en un área urbana
que desciende gradualmente hacia un río, las áreas impermeables
que se alternan con corredores verdes paralelos al río podrían tratar
casi todas las aguas pluviales en los corredores.
Prácticamente no se produce escorrentía superficial hacia el río; sólo
los flujos subterráneos más limpios ingresan al río. Alternativamente,
la escorrentía de aguas pluviales de superficies impermeables podría
canalizarse hacia una densidad razonable de espacios verdes
dispersos por toda el área urbana. El patrón espacial sigue siendo
una oportunidad para la investigación de las aguas pluviales.
Los espacios verdes arbolados son particularmente eficaces para
reducir la escorrentía de aguas pluviales (Lynch y Hack, 1996;
Gartland, 2008). Sin embargo, la mayor parte de las superficies
urbanas impermeables reemplazan las antiguas tierras de cultivo con sus surcos,
171
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Sistemas de agua urbanos
acequias y caminos. Esta transformación de la superficie aumenta
sólo modestamente la escorrentía de aguas pluviales, aunque
cambia considerablemente los contaminantes transportados por las
aguas pluviales. La arena y grava altamente permeables que se
utilizan dentro y alrededor de superficies impermeables y que cubren
vías férreas tienden a absorber agua y reducir la escorrentía. Las
estructuras de transporte, incluidas carreteras y aparcamientos,
constituyen más de la mitad de la superficie impermeable urbana
(Southworth y Ben­Joseph, 1996). Un aparcamiento de 0,4 ha (1
acre) puede producir 16 veces más escurrimiento de aguas pluviales
que una pradera (Schueler, 1995), una ironía, ya que los
aparcamientos comerciales todavía se utilizan sólo entre un 30% y .,
un 40% (Beni eld et al 1999). Las calles estrechas tienen una
superficie significativamente menos impermeable que las calles
anchas habituales de los suburbios (Frazer, 2005; Girling, 2005).
Las zanjas de drenaje o los canales con pasto u otra cubierta
vegetal proporcionan varias funciones (fricción, infiltración,
transpiración y retención) que reducen la escorrentía de aguas
pluviales (Spirn, 1984; Hill, 2009). Pequeñas "represas de control"
en zanjas reducen aún más la escorrentía (Marsh, 2005). De hecho,
intentar imitar la naturaleza mediante el uso de un sistema
descentralizado de infraestructura de aguas pluviales para dispersar
los efectos humanos es un núcleo del "desarrollo de bajo
., 1997;
impacto" Forman
(Richman y otros
et al .,
2003; France, 2003). El uso de infraestructura
con vegetación en lugar de infraestructura impermeable puede
reducir en gran medida la escorrentía de aguas pluviales (Francia, 2003). de pavimentos permeables en un estacionamiento de Seattle (EE.
Por ejemplo, en una pequeña cuenca o cuenca residencial, en
lugar de canalizar la mayor parte de las aguas pluviales a través de
una red de tuberías hacia una gran cuenca de retención de agua, en
un desarrollo de bajo impacto, una colección descentralizada de
pequeños colectores de agua distribuidos a lo largo de la cuenca
reduce drásticamente la escorrentía. Estos recolectores, llamados
jardines de lluvia, cunetas, depresiones, zanjas de drenaje,
humedales, biofiltros, estanques de detención y estanques de
retención, capturan, retienen y tratan eficazmente el agua de lluvia.
En períodos de precipitaciones bajas a medias, este enfoque da
como resultado poca o ninguna escorrentía de aguas pluviales en el
fondo de la cuenca. La escorrentía provocada por las fuertes lluvias
se reduce drásticamente. El sistema descentralizado dominado por
la vegetación generalmente aumenta su eficiencia con el tiempo a
medida que la vegetación madura, y es menos costoso, está menos
sujeto a variaciones en los presupuestos gubernamentales y es
menos probable que falle en caso de fuertes lluvias.
Otro enfoque para reducir la escorrentía de aguas pluviales es
hacer que las superficies del pavimento sean más porosas o
permeables. Los pavimentos porosos están compuestos de un
material como asfalto/asfalto u hormigón que está lleno de espacios
o vacíos tridimensionales (Ferguson, 1998; Scholz y Grabowiecki,
2007). Los poros de la superficie permiten que algo de agua se
infiltre en los huecos y hacia abajo.
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en el suelo arenoso debajo. En caso de lluvia ligera, la mayor parte
del agua puede filtrarse a través del pavimento poroso, mientras que
la proporción de filtración es mucho menor en caso de lluvia intensa.
Los pavimentos porosos son propensos a obstruirse y reducir su
eficacia en unos pocos años, aunque pueden limpiarse con costosas
aspiradoras o lavados a presión, además de recolección y eliminación
de la contaminación. La investigación tecnológica intenta reducir o
eliminar el problema de la obstrucción. En la actualidad, el pavimento
poroso puede ser más útil en aceras y áreas de tráfico ligero, como
entradas de vehículos y algunos aparcamientos.
Los pavimentos permeables, por el contrario, tienen bloques de
concreto o estructuras plásticas con grandes huecos (agujeros) que
contienen grava o tierra y pasto (Figura 6.7) (Scholz y Grabowiecki,
2007). Así, el agua de lluvia se infiltra fácilmente hacia abajo y se
evapotranspira hacia arriba.
Ocasionalmente, el suelo se inocula con microbios de
descomposición para ayudar en el tratamiento (limpieza) de los
contaminantes de las aguas pluviales. Los pavimentos permeables
reducen, tratan y aumentan la infiltración de aguas pluviales. Al
hacerlo, los pavimentos aumentan la recarga de agua al suelo (y
potencialmente al agua subterránea), disminuyen la entrada de agua
a la red de tuberías de aguas pluviales y reducen los contaminantes en el medio
aguas pluviales.
Un estudio de los flujos a través de asfalto/asfalto y cuatro tipos
UU.) no encontró prácticamente escorrentía de los pavimentos
permeables (Booth y Leavitt, 1999; Brattlebo y Booth, 2003). En
comparación con el escurrimiento del asfalto, el escurrimiento de
todas las aceras permeables tenía niveles más bajos de cobre y zinc,
además de nada de aceite de motor, una característica de la
contaminación de los aparcamientos. Además, se produce menos
calentamiento atmosférico y evaporación de contaminantes de
hidrocarburos (COV) en los aparcamientos con pavimentos
permeables que en los aparcamientos de asfalto/asfalto (Asaeda y Ca, 2000).
Un hidrograma generalmente representa la cantidad o descarga
(metros cúbicos o pies por segundo) de escorrentía de aguas
pluviales en un arroyo, zanja o tubería, antes y después de una
tormenta (Hartshorn, 1992; Marsh, 2005; Vince et al 2005; Butler y
., , 2011). En comparación con un área no urbana, varios
Davies
patrones hidrográficos son característicos de los flujos de aguas
pluviales de un área urbana.
El pico bajo, ,la altura máxima del agua, ocurre antes en un área
urbana, debido a una escorrentía más rápida. El nivel bajo máximo
es más alto, lo que significa que el nivel potencial de inundación es
mayor y el daño por inundación es mayor. Los picos de bajada y, por
ende, las posibles inundaciones, son más frecuentes. La cantidad
total de aguas pluviales bajas es mayor, lo que refleja menos
infiltración y evapotranspiración, lo que aumenta aún más el bajo
potencial (ver ecuaciones, Apéndice B). Bajo
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Los mínimos después de la tormenta son más bajos y, por lo tanto, los
arroyos y otros cuerpos de agua son propensos a secarse, con pérdida
de peces. La variación diaria en los caudales de los arroyos puede ser
mayor (Konrad y Booth, 2005). Estos patrones de efectos de la
urbanización sobre la escorrentía de aguas pluviales resaltan el valor
hidrológico de reducir el caudal máximo y mantener el caudal adecuado
(caudal base) en los arroyos durante los períodos de caudal bajo.
El desfase entre la tormenta y el pico de escorrentía urbana suele
ser de unas pocas o varias horas.
Los picos frecuentes en un registro hidrográfico indican descargas
máximas de aguas pluviales de corta duración después de las tormentas,
lo que resalta la longevidad de la escorrentía urbana.
Las descargas llamativas con el tiempo tienden a degradar los canales
de los arroyos y ensanchar los ríos.
En Singapur, un sistema de tuberías de drenaje pluvial altamente
eficiente acelera los flujos de aguas pluviales hacia los ríos, lo que
provoca graves inundaciones. Las ciudades de los países en desarrollo
suelen tener sistemas de drenaje de aguas pluviales menos eficientes
y, por lo tanto, una mayor infiltración de agua en el suelo que tiende a
limitar en cierta medida la inundación de los ríos.
De hecho, canalizar el escurrimiento de aguas pluviales hacia zanjas o
"zanjas" que contienen pasto, vegetación herbácea o vegetación leñosa
produce una serie de resultados generalmente útiles: más fricción, más
infiltración, más flujo de agua subsuperficial, más recarga de aguas
subterráneas, mayor flujo de agua. mesa, menos hundimiento de la
superficie, más evapotranspiración, menos flujo de agua superficial,
menos erosión, menos sedimentación, mayor tiempo de demora hasta el
pico de flujo, menores flujos máximos y menos inundaciones. Hay un
montón de beneficios.
Los estudios holandeses ilustran cómo la tasa de descarga de
aguas pluviales se relaciona con el porcentaje de cubierta impermeable
(sellada) (Tyrvainen et .,al 2005). El aumento de la cobertura de la
superficie impermeable del 0% al 5%, del 10% al 20%, del 30% al 40%
tuvo un aumento de las descargas de aguas pluviales de 14 a 16 a 24 /
a 42 a 60 a 80 m 3
s. La tasa de escorrentía cambió poco al
principio (0% a 5% de superficie impermeable). Pero a partir del 10%, la
descarga aumentó linealmente al aumentar la cubierta de superficie
impermeable (Schueler, 1995; Arnold y Gibbons, 1996). Naturalmente,
la mayoría de las superficies "impermeables" se vuelven más permeables
a medida que se forman grietas con el tiempo (Wessolek, 2008).
Contaminación de aguas pluviales y
cuerpos de agua locales
Una estimación sugiere que el 70% de la contaminación del agua relacionada
con las zonas urbanas en los EE. UU. se debe a la escorrentía de aguas
pluviales.
, muy superior a la procedente directamente de la industria o de las
aguas residuales humanas (Loizeaux­Bennett, 1999). No es sorprendente,
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Aguas pluviales y contaminantes
La contaminación de las aguas pluviales, es decir, el exceso de
materiales, productos químicos y calor transportados por la escorrentía,
tiene su origen en muchas fuentes y es bastante diversa. Los
contaminantes provienen del agua de lluvia, deposición aérea seca
(incluido el material transportado por el viento), vehículos (fugas,
desgaste, escape), desechos comerciales, desechos industriales, sitios
de construcción, basura de personas, desechos de animales, deshielo
de carreteras, agricultura urbana. y céspedes y parques. Los
contaminantes se disuelven y recogen de las aguas pluviales que corren
sobre las superficies urbanas, incluidos el hormigón, los ladrillos y el
mortero, el alquitrán/asfalto, los metales, los techos y los vehículos. Por
ejemplo, el agua que corre sobre el hormigón o el mortero entre los
ladrillos se disuelve y recoge carbonato de calcio. El agua que corre
sobre carreteras asfaltadas y aparcamientos recoge hidrocarburos
(incluidos HAP, p. ej. pireno, naftaleno, antaceno, luorantaceno,
compuestos de gasolina)
(Frazer, 2005). La
primera descarga abundante de aguas pluviales después de una
tormenta suele ser la más rica en contaminación, porque el agua lava
rápidamente gran parte del material acumulado en las superficies desde
la tormenta anterior. Cuanto más largo es el tiempo entre tormentas, más
rica es la primera contaminación. Las aguas pluviales, especialmente
las primeras, limpian eficazmente las superficies de la ciudad.
La variedad de contaminantes de las aguas pluviales, a su vez,
incluye petróleo, bacterias coliformes fecales, nitrógeno y fósforo de
fertilizantes para césped y otras fuentes, además de sedimentos, sal de
carreteras, numerosos productos químicos procedentes de fugas y
derrames, y calor. Los pesticidas provienen principalmente de céspedes,
jardines, parques y campos de golf domésticos. Los aparcamientos
suelen ser fuentes clave de metales pesados e hidrocarburos (Mielke .,
et al 2000). La contaminación de las aguas pluviales se separa en dos
componentes: (1) sólidos suspendidos que pueden filtrarse o, en aguas
tranquilas, depositarse en el fondo; y (2) disuelto en condiciones que
estén químicamente en solución en el agua. Para dar una idea de la
composición característica de las aguas pluviales, los siguientes son
promedios para un solo evento de aguas pluviales en el Reino Unido
urbano (los rangos de un lugar a otro y de un evento a otro son amplios)
(Butler y Davies, 2011):
• 90 mg/l de sólidos suspendidos totales (SST) • 85
mg/l de demanda química de oxígeno (DQO, una
medida de materia orgánica que es descomponible por un químico
oxidante fuerte) • 9 mg/l demanda
biológica de oxígeno (DBO, una
medida de materia orgánica que es descomponible por microbios
en presencia de oxígeno disuelto) • 0,56 mg/l de nitrógeno
amoniacal • 3,2 mg/l de nitrógeno total (TN)
• 0,34 mg/l de fósforo total (TP)
173
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Sistemas de agua urbanos
• 0,30 mg/l de zinc total (Zn) • 0,14
mg/l de plomo total (Pb) • 1,9 mg/l
de hidrocarburos totales • 0,01 mg/l de
hidrocarburos aromáticos policíclicos
(PAH) • 400 a 50 000
(número más probable) NMP /100 ml) bacterias coliformes fecales
( E. coli )
En las zonas urbanas de Estados Unidos se producen concentraciones
análogas de aguas pluviales (Schueler y Holland, 2000; Marsh, 2005).
Los sólidos suspendidos totales incluyen la materia orgánica, así como
las partículas del suelo y otras partículas inorgánicas. La materia
orgánica DQO y DBO proviene de hojas muertas, basura,
desbordamientos combinados de alcantarillado y otras fuentes. El
nitrógeno y el fósforo provienen de casi todos los tipos de áreas
urbanas, incluidos los prados, el transporte, la industria y las áreas
comerciales (Bernhardt et al 2008). Los metales pesados provienen .,
de muchas fuentes, especialmente la industria, el transporte y los
flujos a través de tuberías metálicas (ver Figura 5.10). Hidrocarburos
primarios procedentes de productos petrolíferos y coliformes fecales
procedentes de aguas residuales humanas.
Los cuerpos de agua locales como arroyos, ríos, lagos y estuarios
son los principales receptores de tuberías de aguas pluviales o zanjas.
La cubierta superficial impermeable del área urbana drenada a veces
se considera el factor principal que determina las condiciones de los
ecosistemas acuáticos y los peces en estos cuerpos de agua (Paul y
Meyer, 2001; Lee y Heaney, 2003). Por ejemplo, el aumento acelerado
de los flujos de agua y las inundaciones alteran fuertemente los
patrones de erosión/sedimentación y las poblaciones de peces (Frazer,
2005; Konrad y Booth, 2005). El área de una masa de agua cercana a
los extremos (emisarios) de los sistemas de tuberías de aguas pluviales
suele estar fuertemente contaminada y alterada por fuertes lluvias
periódicas de aguas pluviales.
Los cuerpos de agua, incluidos los humedales, contienen cinco
procesos importantes que tienden a reducir los efectos ecológicos de
los contaminantes de las aguas pluviales:
1. Decantación al fondo por sólidos o partículas en suspensión
en aguas tranquilas.
2. Filtración de desechos y partículas por plantas, tallos, hojas
muertas y ramas bajo el agua. la absorción de
3. Asimilación , nutrientes (incluidos metales) por el
crecimiento de plantas con raíces y algas.
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4. Absorción (o adsorción) por humus y suelo mineral del fondo.
5. Descomposición de la materia orgánica por microbios.
Estos procesos de limpieza de contaminantes, sin embargo, son muy
sensibles a la contaminación misma y los inhiben.
Además, algunos de los contaminantes de las aguas pluviales son
extremadamente tóxicos o bastante persistentes, o se acumulan a lo
largo de la cadena alimentaria hasta volverse tóxicos para los peces
depredadores.
La combinación o interacción de la cantidad y calidad de las
aguas pluviales produce la mayor cantidad de efectos ecológicos en
los cuerpos de agua locales (Paul y Meyer, 2001).
Por ejemplo, los flujos rápidos y las inundaciones recogen y transportan
más contaminantes a los cuerpos de agua que los flujos lentos.
Normalmente, en arroyos contaminados, la cantidad y diversidad de
algas presentes son bajas. Asimismo, en comparación con los arroyos
naturales más lejanos, la cantidad y diversidad de invertebrados es
baja. Las comunidades de peces normalmente están degradadas. Un
estudio de mosquitos (quironómidos), pequeñas plagas de insectos
comunes en aguas urbanas, encontró densidades similares en arroyos
a lo largo de un gradiente urbano­rural, aunque la composición de
especies cambió a lo largo del gradiente (Gresens et al 2007).
Particularmente perjudiciales para las poblaciones de peces en los
., caudales, que tienen una alta
arroyos urbanos son los bajos
temperatura del agua, niveles de contaminación concentrados, charcas
semiaisladas o agujeros profundos y frecuentes muertes de peces.
Finalmente, los contaminantes de las aguas pluviales afectan los
suministros de agua potable. En áreas exurbanas/periurbanas y
suburbanas, normalmente las aguas pluviales corren a través de
muchas redes de tuberías cortas hacia humedales, estanques y/o arroyos locales.
El agua de estos cuerpos de agua normalmente recarga el agua
subterránea, que a su vez sirve como fuente para el suministro de
agua a pozos urbanos y privados. Filtrar el agua contaminada a través
del suelo limpia parcialmente el agua, como lo ilustran 30 cm (1 t) de
señales en el suelo que reducen significativamente los niveles de
metales pesados (zinc) en las aguas pluviales (Remmler et al 1998).
De manera
., análoga a una ciudad, los principales sistemas de tuberías
de aguas pluviales canalizan los contaminantes de las aguas pluviales
hacia un río, que sirve como suministro de agua para un área urbana
aguas abajo. Tanto detener los flujos de agua como limpiar los
contaminantes del agua mejoran el suministro potencial de agua para
las áreas urbanas.