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Artículo Revista de Fisioterapia y Tecnología Médica


Diciembre, 2020 Vol.4 No.12 20-26

Reagudización y remodelación de colágeno en la tendinosis de los músculos


epitrocleares como fases clave en su tratamiento fisioterapéutico

Exacerbation and remodeling of collagen in the tendenosis of the epithelial muscles


as phases of physiotherapy treatment
CORTÉS-MÁRQUEZ, Sandra Kristal†*, ZAMORA-MENDOZA, Camilo Josafat y GONZÁLEZ-
FRANCO, Valeria

Universidad Politécnica de Pachuca, Carretera Pachuca-Cd. Sahagún, km.20, Ex-Hacienda de Santa Bárbara, Zempoala,
Hidalgo, México. CP. 43830

ID 1er Autor: Sandra Kristal, Cortés-Márquez / ORC ID: 0000-0002-2218-8740, Researcher ID Thomson: V-5736-2018 y
CVU CONACYT ID: 395488

ID 1er Coautor: Camilo Josafat, Zamora-Mendoza / ORC ID: 0000-0003-3195-3966, Researcher ID Thomson: AAW-5056-
2020, CVU CONACYT ID: 1081309

ID 2do Coautor: Valeria, González- Franco / ORC ID: 0000-0001-9939-7463, Researcher ID Thomson: AAW-4093-2020,
CVU CONACYT ID: 1079461

DOI: 10.35429/JP.2020.12.4.20.26 Recibido 19 de Junio, 2020; Aceptado 29 Octubre, 2020

Resumen Abstract

La tendinosis es una patología frecuente en personas que Tendenosis is a frequent pathology in people who carry
realizan actividades de forma repetida, con resistencia y de out activities in a repetitive, resistant and cyclic way,
forma cíclica, alterando el proceso de recuperación de las altering the recovery process of the collagen fibers, which
fibras de colágeno, deformadas por la carga y por la propia are deformed by the load and by the own loss of its repair
pérdida del proceso de reparación. Se realizó un estudio process. A quasi-experimental, descriptive, longitudinal
cuasi-experimental, descriptivo, longitudinal de paciente study of a 46-year-old female patient diagnosed with
femenino de 46 años de edad con diagnóstico de tendinosis tendenosis of the epithelial muscles with a 4-month
de los músculos epitrocleares con 4 meses de evolución evolution was carried out. She was treated with transverse
que fue tratada con Masaje Transverso de Cyriax y con Cyriax massage and eccentric exercise. The study shows
ejercicio excéntrico. El estudio demuestra que el that physiopathological training is key to generate an
entendimiento fisiopatológico es clave para generar un adequate physiotherapeutic treatment, reaffirming the
tratamiento fisioterapéutico adecuado, reafirmando la effectiveness of these techniques in tendenosis, showing
eficacia de estas técnicas en la tendinosis, mostrando el the structural change of collagen fibers and their
cambio estructural de fibras de colágeno y su remodeling through musculoskeletal ultrasound and
remodelación a través de ultrasonido musculoesquelético muscle strength scales; Daniels, function, Disabilities of
y escalas de fuerza muscular; Daniels, de función; the Arm, Shoulder and Hand (DASH) and pain, Visual
Disabilities Of the Arm Shoulder and Hand (DASH) y de Analogical Scale.
dolor; Escala Visual Analógica (EVA).

Tendinosis, Reagudización, Remodelación Tendinosis, Exacerbation, Remodeling

Citación: CORTÉS-MÁRQUEZ, Sandra Kristal, ZAMORA-MENDOZA, Camilo Josafat y GONZÁLEZ- FRANCO,


Valeria. Reagudización y remodelación de colágeno en la tendinosis de los músculos epitrocleares como fases clave en su
tratamiento fisioterapéutico. Revista de Fisioterapia y Tecnología Médica. 2020. 4-12: 20-26

* Correspondencia del Autor (kristalcortes@upp.edu.mx)


† Investigador contribuyendo como primer Autor.

© ECORFAN- Taiwan www.ecorfan.org/taiwan


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Introducción Tendinosis

Recientemente se han realizado numerosas Proceso degenerativo que se caracteriza por la


investigaciones sobre tendinopatías, en presencia múltiple de fibroblastos, hiperplasia
particular sobre la diferencia del proceso vascular, y desorganización del colágeno, puede
fisiopatológico entre ellas, y en cómo deben ser no ser dolorosa, presentando pérdida de
tratadas, dentro de las cuales se describe la continuidad, fibras de colágeno fragmentadas,
tendinosis, como un proceso de evolución mayor agrietadas, y separadas.
a 6 semanas caracterizado por la degeneración
tisular, desorganización fibrilar y disrupción de Fisiopatología
colágeno, aumento vascular/ celular, pero sin
presencia de células de inflamación. Evidenciar La lesión sobre el lado medial del codo
el cambio estructural del colágeno para acertar corresponde a los músculos epitrocleares, que
en su tratamiento fisioterapéutico proporciona ocurre por uno de lo siguientes mecanismos:
certeza en el enfoque que se debe hacer al
combinar técnicas como el Masaje Transverso 1. La unión miotendinosa recibe una
Profundo de Cyriax y el Ejercicio Excéntrico en contusión
momentos clave del tratamiento, permitiendo 2. La parte muscular de la unión
una correcta recuperación. El estudio se enfoca miotendinosa se contrae rápida y
en evidenciar a través de tres tomas de poderosamente contra la
valoración de ultrasonido músculo esquelético carga/resistencia, por lo que el tendón
(en su diagnóstico, después de la aplicación de recibe un estiramiento repentino que lo
Masaje Transverso de Cyriax y al finalizar el lesiona
ejercicio excéntrico) el cambio estructural por el 3. El miembro es movido de modo pasivo y
que cursan las fibras de colágeno durante y al violento desde una posición contraria a
terminar su tratamiento. su contracción muscular, estirando y
ejerciendo estrés que lo lesiona
El disminuido uso de la fisioterapia para
la atención de tendinosis ha provocado la escasa Para los músculos epitrocleares, el
actualización del tratamiento en diferentes movimiento que está implicado en la lesión es la
tendones, técnicas como el masaje Transverso pronación y flexión de la muñeca, inicialmente
Profundo de Cyriax y el ejercicio excéntrico han corresponde a una lesión aguda, provocando una
sido comprobadas en tendones como el rotuliano rotura fibrilar cuando la tracción mecánica
o el tendón de Aquiles, la evidencia de supera el 4% de la longitud en reposo, cuando se
aplicación en otros tendones como en los vuelve un movimiento repetitivo desencadenan
epitrocleares es escasa, sin embargo los estudios un ciclo donde el tendón no tiene el tiempo
mencionan la posibilidad de aplicar estas adecuado para recuperarse, originando una
técnicas con otros tendones, siendo puntuales en lesión crónica, una tendinosis, induciendo estrés
dosificar según el tipo de tendón que sea tratado. oxidativo y apoptosis, donde la producción de
colágeno y matriz extracelular se altera
Su reporte permite medir y cuantificar lo progresivamente, destruyéndose e
beneficioso que es la fisioterapia como primera incrementando las metaloproteinasas
línea en la atención de tendinopatías. Provocando un aumento en la vascularización y
de terminaciones nerviosas, presentando dolor, y
Tendón mecánicamente una capacidad de carga menor a
la de un tendón sano.
Estructura fibroblástica correspondiente
anatómicamente a los extremos del músculo que Cuadro clínico
lo unen con los huesos, compuesto por fibras de
colágeno en su mayoría de tipo I, y variando en El paciente refiere dolor a la palpación interna
tamaño y forma de acuerdo al músculo que lo del codo, puede haber dolor a la flexión y
origina determinado por el estímulo que genera pronación de la muñeca, el cual es reproducible
en el movimiento. con la repetición del movimiento lesivo y se hace
mayor si existe una carga/resistencia, el dolor se
refiere como progresivo.

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No existe una limitación propia a los Se midió la Función de Actividad


ángulos de movimiento, pero el paciente puede particular que realiza un componente, medida
notar molestias al llegar al máximo rango de con Disabilities of the Arm, Shoulder and Hand
movimiento de la flexión y la pronación. (DASH). La Estructura del tendón por medio del
ultrasonido para tejido musculoesquelético con
Epidemiología cabezal lineal. Por último el Tratamiento
fisioterapéutico: Conjunto de técnicas que se
De acuerdo a la Organización Mundial de la utilizaron para recuperar la funcionalidad del
Salud se estima que a nivel mundial existen entre tendón, se aplicó el Masaje Transverso Profundo
8 y 157 millones de casos de enfermedades de Cyriax: se realiza transversalmente al tejido
ocupacionales relaciones a exposiciones y con movimientos horizontales realizando
cargas de trabajo, cobrando importancia en fricción de forma intensa. Ejercicio Excéntrico:
países en desarrollo donde vive un 70% de la Se genera contracción muscular y al mismo
población trabajadora. En México las memorias tiempo una elongación del tejido.
del Instituto Mexicano del Seguro Social
muestran las enfermedades según su naturaleza Caso clínico
y se reconoce a las patologías osteomusculares
como el tercer lugar de frecuencia destacando el Paciente femenino de 49 años de edad, referido
grupo de sinovitis, tenosinovitis (tendinopatías) al área de Rehabilitación con diagnóstico de
y bursitis, calificadas como enfermedades de tendinitis medial del codo izquierdo, presenta
trabajo. cuadro doloroso, a palpación, movimientos,
limitación funcional, positivo a pruebas de
La incidencia de epicondilitis es de 1% a epitrocleitis activa, pasiva y Cozen invertida. Se
3% de este, el 11 % corresponde a profesionales realiza ultrasonido músculo-esquelético y se
que requieren movimientos repetitivos con confirma tendinosis en los músculos
tracción de los músculos del codo. El riesgo epitrocleares.
aumenta con la edad, y su pico de incidencia más
alto está entre los 40 y 50 años. Debido a la poca Tratamiento Fisioterapéutico
investigación y a los escasos procesos de
diagnóstico diferencial para determinar qué tipo El tratamiento fue diseñado con el objetivo de
de tendinopatía, corresponde prever que muchos recuperar al paciente a través del entendimiento
casos de tendinosis no son diagnosticados de la fisiopatología con la restauración de la
correctamente y se unen a la clasificación estructura de las fibras de colágeno, las cuales
general de tendinopatías. presentaron un engrosamiento discreto, pérdida
del patrón fibrilar, pero sin nódulos o
Metodología calcificaciones.

Estudio de caso de intervención activa, cuasi- En la primera fase del tratamiento


experimental, descriptivo, que busca evidenciar fisioterapéutico se aplicó Masaje Transverso
la efectividad el tratamiento fisioterapéutico del Profundo de Cyriax con el fin de reagudizar la
paciente con tendinosis de los músculos lesión, necesario para la generación de nuevo
epitrocleares medido en tres etapas definidas; colágeno. En la segunda fase del tratamiento
diagnóstico, durante el tratamiento y al fisioterapéutico se enfocó a la remodelación de
finalizarlo. Realizado durante un período de fibras colágeno, con estimulación de fuerza
cinco meses en el 2019 en una clínica del excéntrica acorde al movimiento de flexión y
Instituto Mexicano del Seguro Social. pronación de la muñeca. Este tratamiento fue
realizado en el siguiente orden.
Dentro de las variables, las utilizadas fue
el Dolor: Experiencia sensitiva y emocional 1. Aplicación de masaje transverso
desagradable asociada a una lesión tisular, profundo de Cyriax con el objetivo de
medida a través de Escala Visual Analógica reagudizar lesión y comenzar proceso
(EVA); Fuerza Muscular: Capacidad de inflamatorio; favorecer la actividad
contracción muscular para vencer una fibroblástica, romper adherencias entre
resistencia, medida con la Escala Muscular de fibras, favorecer la realineación y
Daniels. alargamiento de las fibras de colágeno.

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2. Colocación de compresa húmedo Resultados


caliente (CHC) por 15 minutos
generando vasodilatación arteriolar,
incrementando el flujo sanguíneo y
metabolismo, promoviendo el drenaje de
desechos de la reagudización, y
provocando analgesia mediante la
dilatación refleja, y liberación de
histaminas.
3. Ejercicio excéntrico comenzando con
calentamiento principalmente
movimientos articulares, flexoextensión
de muñeca, flexo-extensión de codo,
pronosupinación del antebrazo con el
objetivo de favorecer la movilidad,
eliminar la rigidez de reposo Gráfico 1 Se muestra el dolor del paciente en EVA,
incrementando el flujo al músculo y al que inicia en 8 cm que va disminuyendo hasta 0cm al
tendón. terminar el tratamiento fisioterapéutico
4. Ejercicio excéntrico; contracción
muscular donde la resistencia vence la
fuerza y el músculo aumentan la
longitud, estimulando y remodelando las
fibras de colágeno de acuerdo al
movimiento requerido, llevando de
pronación a supinación y de flexión a
extensión de antebrazo y muñeca.

Primera fase de tratamiento fisioterapéutico


Reagudización
Tratamiento
Semana Objetivo Desarrollo
aplicado
3 veces a la
semana Gráfico 2 Se muestra el porcentaje de discapacidad en
durante 10 DASH (Disabilities of the Arm, Shoulder and Hand)
Masaje
minutos sobre donde inicia con 42.50% en su primera sección, mientras
Transverso Reagudizar
tendón de que fue de 50% en la sección 2 de trabajo, para la
Profundo de lesión
músculos
Cyriax evaluación media disminuyó a 31.25% y a 16 %
epitrocleares
durante 10 respectivamente, terminando al final del tratamiento con
1-3 sesiones 0% de discapacidad

Aceleración
Compresa de Sobre la zona
Húmedo metabolismo durante 10
Caliente CHC (Efecto min.
analgésico)

Segunda fase de tratamiento Remodelación


Favorecer la Previo al
movilidad, ejercicio
Movilización
rompiendo la excéntrico de
articular
rigidez de 10 a 15
reposo repeticiones
3 series de 10
3-6
Alineación y repeticiones 3
Ejercicio remodelación veces a la
excéntrico de fibras de (Resistencia
colágeno de .5 kg hasta
2 kg)

Gráfico 3 Comparación de fuerza del paciente en Escala


Tabla 1 Tratamiento fisioterapéutico Muscular de Daniels de flexores de la muñeca y
pronadores del antebrazo, que inicia con 3 pts para ambos
grupos, tiene una media de 4 pts y finaliza con 3 pts
venciendo la resistencia máxima colocada

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Conclusión

La evidencia expuesta a través de la imagen del


ultrasonido musculoesquelético del tendón de
los músculos epitrocleares, confirma que el uso
de Masaje Transverso Profundo de Cyriax y el
ejercicio excéntrico son herramientas clave en el
tratamiento de la tendinosis. Además de
puntualizar el necesario entendimiento de la
fisiopatología así como el mecanismo de lesión
para su atención fisioterapéutica.

Desde la reagudización para promover el


proceso de creación de colágeno nuevo y la
Figura 1 Ultrasonido del tendón flexor común de la
muñeca antes del tratamiento fisioterapéutico: En rojo se rotura de fibras mal cicatrizadas a través del
muestra un tendón con hipoecogenicidad, discretamente masaje de Cyriax pasando con el uso de CHC
engrosado, con incipiente pérdida del patrón fibrilar, sin para el aumento de metabolismo, hasta la
presencia de nódulos o calcificaciones remodelación mediante la estimulación
mecánica del tendón para la alineación de
colágeno con el ejercicio excéntrico para el
tendón, aunque es difícil encontrar modelos que
aporten la correcta dosificación de ejercicio
excéntrico para el tendón y su recuperación, este
estudio contribuye con evidencia sólida y
objetiva a la fisioterapia como la ciencia y
profesión de salud de primera línea para la
atención de tendinopatías, tendinosis.

Anexos

Figura 2 Ultrasonido del tendón flexor común de la


muñeca después de la aplicación de Masaje Transverso
Profundo de Cyriax: Se muestra un tendón con
hipoecogenicidad, patrón fibrilar conservado, sin nódulos
ni presencia de calcificaciones grosor 2.6 mm

Anexo 1 Aplicación de Masaje Transverso Profundo de


Cyriax

Figura 3 Ultrasonido del tendón flexor común de la


muñeca al finalizar tratamiento:En rojo se muestra
ecogenicidad conservada,, se distingue patrón fibrilar
alineado, sin nódulos, o presencia de calcificaciones, con
un grosor de 2.5 mm

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Anexo 2 Aplicación de Compresa Húmedo Caliente

Anexo 5 Excéntrico de pronación de antebrazo con


resistencia

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Fisioterapia y Tecnología Médica. 2020
Vol. IV. Número 42. Septiembre 2021 NPunto

NPunto Vol. IV Número 42. Septiembre 2021: 50-73

sioterapia para esta patología. Esta revisión bibliográfica


3. Tratamiento fisioterapéutico pretende analizar las diferentes técnicas de terapia física
en el tratamiento de la tendinopatía del supraespinoso,
en la tendinopatía del con el fin de plasmar si existe evidencia acerca de si son
supraespinoso efectivos o no los tratamientos conservadores que ofre-
ce la fisioterapia a través de sus diversas técnicas, para así
poder evitar la cirugía, tratamientos farmacológicos y/o
terapias más invasivas.
Marta Souza Fernández
Graduada en Fisioterapia. Oviedo. Material y método: se realiza una revisión sistemática en
Medline, Pedro, Cochrane, y Science Direct sobre el tra-
Fecha recepción: 25.06.2021
tamiento de fisioterapia frente al síndrome subacromial,
Fecha aceptación: 29.07.2021 mediante las palabras clave: fisioterapia, fisioterapia,
rehabilitación, síndrome de interferencia, síndrome suba-
cromial, hombro, dolor.

La búsqueda se limita a artículos publicados en los últi-


mos cinco años.
RESUMEN
Tras aplicar los criterios de inclusión y exclusión, se se-
Introducción: El hombro es la articulación del cuerpo hu- leccionaron 16 artículos que se consideraron adecuados
mano de mayor rango de movimiento, debido a los elemen- para responder a los objetivos de la revisión.
tos anatómicos que lo componen que, además, le aportan
enorme complejidad. Las estructuras que contiene propor- Resultados: Tras analizar los estudios seleccionados, se
cionan funcionalidad a la extremidad superior pero tam- observa que en cada uno de ellos existen resultados posi-
bién están expuestas a múltiples patologías. tivos en la aplicación de tratamiento de fisioterapia, con-
servador, mediante la aplicación de una o varias técnicas
Las alteraciones musculo-esqueléticas del hombro se desa- ante la patología de la tendinopatía del supraespinoso sin
rrollan y se hacen más complejas con el paso del tiempo tener en cuenta la etiología.
hasta la aparición de dolor en la articulación. Existen datos
de que una de cada tres personas experimentan dolor en el Conclusión: Existe evidencia acerca del tratamiento de
hombro en alguna etapa de sus vidas e incluso aproximada- fisioterapia en pacientes con tendinopatía del supraespi-
mente la mitad de la población sufren al menos un episodio noso.
anualmente, además la incidencia es de 30-50% de todas
las lesiones deportivas, según diversos autores. El dolor de
hombro ocupa el segundo lugar tras la lumbalgia, y afecta ABSTRACT
aproximadamente al 16-21% de la población. La causa más Introduction: The shoulder is the articulation of the human
frecuente es el síndrome de impingement subacromial, es- body with the highest range of movement, due to the ana-
timándose un 44-60% de las consultas médicas por dicho tomical elements that compose it, which, in addition, give
dolor. En España se han descrito cifras de prevalencia de 78 it enormous complexity. The structures it contains provide
casos por 1.000 habitantes, lo que conlleva un importante functionality to the upper limb, but are also exposed to mul-
consumo de recursos asistenciales y pérdidas productivas tiple pathologies.
por ausentismo laboral. La mayoría de personas afectadas
son menores de 60 años. Su sintomatología suele estar rela- Musculoskeletal disorders of the shoulder develop and be-
cionada con el trabajo desempeñado o la actividad depor- come more complex over time until the onset of joint pain.
tiva realizada, sobre todo en aquellos que requieren el uso There are data that one in three people experience shoulder
de la mano por encima de la cabeza. pain at some stage of their lives and even about half of the
population suffers at least one episode annually, plus the in-
La tendinopatía del manguito de los rotadores es la causa cidence is 30-50% of all sports injuries, according to various
más frecuente de dolor disfunción a nivel del miembro su- authors. Shoulder pain occupies the second place after low
perior y aumenta su aparición con la edad. back pain, and affects approximately 16-21% of the popula-
La mayoría de la población que sufre estas molestias en el tion. The most frequent cause is subacromial impingement
hombro se debe al conjunto de músculos denominado el syndrome, estimated 44-60% of medical consultations for
manguito rotador y a los tejidos circundantes. El tratamien- said pain. In Spain, prevalence figures of 78 cases per 1,000
to incluye métodos quirúrgicos y no quirúrgicos. Los obje- inhabitants have been reported, leading to a significant
tivos del tratamiento no quirúrgico serán: reducir el dolor y consumption of care resources and productive losses due to
la inflamación subacromial, tratar el manguito rotador com- absenteeism in the workplace. The majority of those affec-
prometido y restaurar la función del hombro. ted are under the age of 60. Its symptoms are usually related
to the work performed or the sports activity performed, es-
Objetivo: Nuestra revisión tiene el objetivo de buscar los pecially in those that require the use of the hand above the
diferentes tratamientos que demuestran la eficacia de la fi- head.

50 Revista para profesionales de la salud


Tratamiento fisioterapéutico en la tendinopatía del supraespinoso NPunto

Rotator cuff tendinopathy is the most common cause of upper


limb dysfunction pain and increases its appearance with age.

Most of the population that suffers from these shoulder dis-


comfort is due to the set of muscles called the rotator cuff
and the surrounding tissues. Treatment includes surgical and
non-surgical methods. The goals of non-surgical treatment
will be to reduce subachromial pain and inflammation, treat
the compromised rotator cuff, and restore shoulder function.

Objective: Our review aims to look for the different treatments


that demonstrate the efficacy of physiotherapy for this patho-
logy. This literature review aims to analyze the different tech-
niques of physical therapy in the treatment of supraspinatus
tendinopathy, in order to capture whether there is evidence
as to whether or not the conservative treatments offered by
physiotherapy through its various techniques are effective, in
order to avoid surgery, pharmacological treatments and/or
more invasive therapies.

Material and method: a systematic review is carried out in


Medline, Pedro, Cochrane, and Science Direct on the treatment
of physiotherapy against the subachromial syndrome, using
the following keywords: physiotherapy, physicaltherapy, re-
habilitation, impingementsyndrome, subacromialsyndrome,
shoulder, pain. Tratamiento patología de hombro mediante vendaje neuro-
muscular en el músculo deltoides.
The search is limited to articles published in the last five years.

Following the application of the inclusion and exclusion crite-


ria, 16 articles were selected and deemed appropriate to meet poco irrigado en su zona media, la llamada zona crítica
the objectives of the review. lesional, a 5cm de su inserción. Dicha vascularización au-
menta con el ejercicio y disminuye cuando es sometido
Results: After analyzing the selected studies, it is observed that a tensión o en determinadas zonas de tensión, fricción,
in each of them there are positive results in the application of torsión o compresión.
physiotherapy treatment, conservative, by applying one or
more techniques to the pathology of supraspinatus tendino- En segundo lugar, las tendinopatías son síndromes clíni-
pathy without taking into account the etiology. cos, el conjunto de aquellos en los que se afecta a la es-
tructura tendinosa. Según la asociación internacional de
Conclusion: There is evidence about the treatment of physio- reumatología se dividen en: Paratendonitis, tendinosis,
therapy in patients with supraspinatus tendinopathy. paratendonitis con tendinosis y tendinitis.

a. La paratendonitis es la inflamación aislada del tendón


debido a un conflicto entre el tendón y el tejido de
INTRODUCCIÓN
deslizamiento. La clínica de esta patología sería crepi-
Hoy día podemos observar que las lesiones de partes blan- tación, dolor, sensibilidad local, disfunción y calor.
das en el hombro son muy habituales en las consultas de fi-
b. En la tendinosis existe un proceso degenerativo por
sioterapia, aún más dentro del mundo del deporte. Debido
atrofia, intratendinoso, que cursa con dolor, pérdida
a ello se necesitaría un buen conocimiento de causas, tra-
de fuerza y disfunción, presentan un nódulo tendinoso
tamiento y protocolo de actuación, desde el inicio, el diag-
localizable en ocasiones, y no existe edema de la vaina
nóstico, hasta el final, que sería la readaptación del depor-
sinovial.
tista a la actividad deportiva o laboral. Se debería trabajar
en equipo e ir en la misma dirección, que sería devolver a la c. La paratendonitis con tendinosis sería una inflamación
estructura afectada sus propiedades iniciales y la vuelta a la del paratendón, degeneración intratendinosa y con clí-
misma función. Dentro de las lesiones de partes blandas del nica similar al caso anterior.
hombro destaca el estudio de las tendinopatías del tendón
del músculo supraespinoso, por el gran número de pacien- d. La tendinitis sería un tendón con rotura tendinosa y
tes que día a día son tratados en el servicio de fisioterapia. vascular y respuesta inflamatoria de reparación. Su clí-
nica cursaría con síntomas inflamatorios, dolor, pérdi-
En primer lugar, se debe tener claro que los tendones son da de fuerza y disfunción, posible hematoma y dolor al
estructuras anatómicas situadas entre el músculo y el hue- contraer y estirarse.
so, con la función de transmitir la fuerza generada por el
primero al segundo, resultando así el movimiento articular. Clásicamente la mayoría de las tendinopatías eran llama-
Están compuestos de colágeno en un 30%, elastina en un das tendinitis, pero en la actualidad se hace atendiendo a
2% y agua en un 68%. Su vascularización es escasa, es muy la clasificación descrita gracias a la anatomía patológica.

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Vol. IV. Número 42. Septiembre 2021 NPunto

Atendiendo a su evolución, las tendinopatías se clasifican de diámetro, agrupándose para formar fibras colágenas
en: mayores. Sus subunidades mayores están constituidas
por cadenas alfa de dos tipos, que difieren ligeramente en
1. Agudas, menos de dos semanas de evolución. su composición de aminoácidos y en su secuencia. A uno
2. Subaguda, de cuatro a seis semanas. de los cuales se designa como cadena alfa1 y al otro, ca-
dena alfa2. Es sintetizado por fibroblastos, condroblastos
3. Crónica, más de seis semanas. y osteoblastos. Su función principal es la de resistencia al
estiramiento. Cuando se produce una lesión tendinosa, se
Para su recuperación, se deberá tener en cuenta las fases de genera colágeno II (principal función es la resistencia a la
regeneración del tendón, que han sido descritas por auto- presión) y III (sostén de órganos expandibles). Es un tipo
res como Peacock 1965, Enwemeka, 1989 o Rëstrom 1992. de colágeno delgado, de estructura débil, con una organi-
Se aprecian los cambios a nivel histológico en la estructura zación poco consistente, producido inicialmente por los
tendinosa, en la primera semana entre los días 1 y 7 se da la fibroblastos después de una lesión tisular.
fase inflamatoria, fase proliferativa desde el segundo día a
la sexta semana, y fase de remodelación del tendón desde Otra cuestión a resolver, (sería ya en tercer lugar), es que,
la tercera semana a los doce meses. sabiendo el tipo de lesiones tendinosas y sus fases de evo-
lución, por qué tantas de estas lesiones se presentan de
Características de cada una de las fases manera tan frecuente en el hombro. La respuesta viene
a razón de que es la articulación del cuerpo humano de
• Fase aguda inflamatoria: inmediatamente después de la mayor rango de movimiento, debido a los elementos ana-
lesión comienza la respuesta inflamatoria a nivel de los tómicos que lo componen, pues le aportan enorme com-
capilares y vénulas. Se produce una hemorragia por lo plejidad.
que la actividad inicial del cuerpo será controlarla for-
mando un coágulo y reduciendo el aporte sanguíneo a Las alteraciones musculo-esqueléticas del hombro se de-
la zona (vasoconstricción). Después se producirá una va- sarrollan y se hacen más complejas con el paso del tiempo
sodilatación por la acción de la histamina y del sistema hasta la aparición de dolor en la articulación. Existen da-
complementario (prevenir infección bacteriana). Lo más tos de que una de cada tres personas experimentan dolor
importante de esta fase es la presencia de leucocitos (neu- en el hombro en alguna etapa de sus vidas e incluso apro-
trófilos, monocitos y células T) ya que cada uno de estos ximadamente la mitad de la población sufren al menos
tiene un papel fundamental en la curación. Clínicamente un episodio anualmente. La mayoría de la población que
la inflamación presenta hinchazón, eritema, aumento de sufre estas molestias en el hombro se debe al conjunto de
la temperatura, dolor y pérdida de la función. músculos denominado el manguito rotador y a los tejidos
circundantes.
• Fase proliferativa: se caracteriza por la aparición de distin-
tas células reparadoras (fibroblastos, fibrositos, macrófa- Las alteraciones en la funcionalidad del hombro son ca-
gos y células endoteliales). Se inicia la migración celular paces de generar dolor, disminuir la amplitud articular, li-
dando sentido a todo el proceso reparador (prolifera- mitar las actividades de la vida diaria, alterar el sueño, ge-
ción de células en el seno de la herida). Esto se debe a la nerar cambios de humor y problemas de concentración,
presencia de factores de crecimiento producidos por las alterando a su vez la calidad de vida de los sujetos que las
plaquetas y los macrófagos. A las 48 horas, la herida está sufren. La causa más frecuente de dolor de hombro es el
cubierta de materia amorfa (hematíes, leucocitos, macró- síndrome de impingement subacromial, el cual se define
fagos y fibroblastos). A los 4 días la población celular está como el pinzamiento de las estructuras que se encuen-
constituida básicamente por macrófagos y fibroblastos tran en el espacio subacromial durante el movimiento de
(reparación tendinosa a partir de estos, ya que son capa- abducción del hombro. Para que cualquier tipo de lesión
ces de producir colágeno, proteínas y sustancia amorfa). sea perfectamente entendida se detalla a continuación
La combinación de los nuevos capilares, fibroblastos y un pequeño resumen de la anatomía y biomecánica de
matriz extracelular es lo que se llama tejido de granula- la articulación:
ción. En el estadio final se sintetiza colágeno tipo III, el
cual irá remplazándose progresivamente al tipo I. La apli-
cación de estrés mecánico sobre los fibroblastos del ten- RECUERDO ANATÓMICO DEL HOMBRO
dón tiene como resultado una alteración de la población (ROUVIÈRE / DELMAS. ANATOMÍA HUMANA)
celular (la proliferación de fibroblastos se ve aumentada).
Consideramos a la cintura escapular como una unidad
• Fase de remodelación o maduración: es la fase más larga. funcional, conformada por un anillo osteo-músculo-liga-
Las células disminuyen de manera progresiva al tiempo mentario. Está constituida por húmero, omóplato, clavícu-
que existe una mayor capacidad de síntesis y la matriz la, esternón, 1ª costilla, 1ª vértebra dorsal y musculatura
extracelular aparece mejor organizada. Disminuye el nú- de unión de omóplatos a raquis.
mero de macrófagos, fibroblastos y nuevos capilares. El
colágeno aparece más denso y es exclusivamente coláge- La estática y la dinámica de esta unidad funcional influ-
no tipo I (aumentando así la fuerza tensil del tendón). Hay yen y es influida por otras regiones, el miembro superior,
descritos en torno a 13 tipos de colágeno (Eyre DR. 1990.) unido al tronco y se puede considerar como parte de él.
Le da sostén para desarrollar la coordinación específica.
Hablar del colágeno de un tendón sano, es hablar de colá- Se debe tener muy en cuenta que a través de la cintura
geno Tipo I. Se presenta en fibrillas estriadas de 20 a 100 nm escapular pasan elementos de inervación y vasculariza-

52 Revista para profesionales de la salud


Tratamiento fisioterapéutico en la tendinopatía del supraespinoso NPunto

ción, tronco y miembro superior se interrelacionan por ca- cava poco profunda que se articula con una superficie
denas fasciales, raíces nerviosas y líneas de fuerza. El tórax, más convexa, perdiéndose así la relación articular que
constituido por la 1ª y 2ª costilla, esternón y resto de la pa- la hace inestable. El movimiento de una articulación in-
rrilla costal, músculos, fascias, líneas de fuerza, elementos congruente no es de rotación alrededor de un eje fijo,
de inervación, vasculares y linfáticos. Raquis cervical, dor- sino de deslizamiento sobre un eje de rotación que se
sal y lumbar; A través de músculos, fascias, líneas de fuer- traslada permanentemente. En este tipo de articulación
za, elementos de inervación, vasculares y linfáticos. En el los músculos no sólo deben moverla sino proporcionar-
anillo osteoligamentario de la pelvis cada hueso arrastra a le estabilidad. Además, la cápsula debe ser flexible para
los otros en cualquier movimiento, ya que requiere solidez que pueda extenderse durante el deslizamiento.
por su importante función estática. A diferencia de esto, el
anillo osteo-músculo-ligamentario de la cintura escapular • Articulación acromioclavicular: Formada por el borde
puede actuar por mitades casi independientemente, ya que antero interno del acromion y el extremo externo de
su función es eminentemente dinámica, siempre teniendo la clavícula. Es una articulación de tipo artrodia. Sus su-
claro el criterio de integridad absoluta del cuerpo humano. perficies son planas o ligeramente convexas, existiendo
un disco (fibrocartílago interarticular) interpuesto que
El hombro es la articulación de mayor movilidad en el cuer- restablece la congruencia de las superficies articulares.
po humano, permite movimientos aislados o combinados Está recubierta por una cápsula débil reforzada por un
del miembro superior como flexión/extensión, rotación potente ligamento acromioclavicular (superior e infe-
interna/externa y aducción/abducción. Esas características rior). Los verdaderos ligamentos que adhieren la claví-
proporcionan mayor oportunidad de recurrencia de lesio- cula a la escápula son los ligamentos coracoclaviculares.
nes osteoarticulares y musculotendinosas.
• Articulación esternoclavicular: Formada por el extremo
La cápsula articular y sus refuerzos, en particular el comple- interno de la clavícula que se une a la porción supero
jo ligamentoso glenohumeral inferior, junto con el rodete externa del manubrio esternal y al cartílago de la pri-
glenoideo, son los mecanismos estabilizadores primarios o mera costilla. Las superficies articulares presentan una
estáticos. doble curvatura en sentido inverso, en forma de silla
de montar. Entre ambas superficies existe un disco ar-
Los estabilizadores secundarios o dinámicos son los mús-
ticular que forma dos cavidades. Está rodeada por una
culos del manguito rotador: supraespinoso, infraespinoso,
cápsula fibrosa laxa reforzada por ligamento superior
redondo menor y subescapular. La contracción de sus fibras
(interclavicular), anterior, posterior y uno inferior (liga-
musculares crea fuerzas compresivas que estabilizan la ca-
mentos costoclavicular), que partiendo de la porción
beza glenohumeral en la cavidad glenoidea. La cápsula ar-
interna de la primera costilla se dirige oblicuamente
ticular tiene múltiples terminaciones nerviosas propiocep-
hacia arriba y afuera para insertarse en la cara inferior
tivas que captan posiciones extremas de la articulación, y a
de la clavícula. Este ligamento, que es el más potente
través de un mecanismo reflejo, provoca una contracción
de ellos, estabiliza la clavícula contra la acción muscular
del manguito de los rotadores, estabilizando la articulación
y actúa como fulcro para los movimientos de la cintura
glenohumeral. La rotación escapular, al producirse la eleva-
escapular.
ción del brazo gracias al par de fuerzas generadas por la ac-
ción combinada del serrato anterior y el trapecio, permiten • Articulación omotorácica. Es una articulación especial ya
orientar la glenoide hacia la cabeza humeral, ampliando el que el omóplato es un hueso sesamoideo mantenido
área de contacto entre ambas superficies articulares, y de y movilizado por el sistema muscular de lo que se in-
esta forma mejorando la estabilidad articular. Un factor im- fiere que cualquier alteración de los músculos alterará
portante que le añade firmeza a la articulación del hombro esta articulación. Por lo tanto: cualquier disfunción ra-
es el mecanismo amortiguador o de retroceso de la articu- quídea de los niveles que den inervación o inserción a
lación escapulotorácica. El deslizamiento de la escápula por estos músculos, alterará dicha articulación. No es una
toda la pared torácica absorbe los impactos directos e indi- verdadera articulación (sinartrosis), está formada por la
rectos sobre el hombro. cara anterior del omóplato recubierta por el músculo
subescapular y la parrilla costal. Entre ambas superficies
Articulaciones de la cintura escapular y como medio de unión se encuentra el músculo serrato
mayor. Está influenciada principalmente por el serrato
• Articulación subacromial: No es una articulación verdade- mayor y el pectoral menor.
ra sino una articulación funcional. Relaciona la cabeza del
húmero con el arco acromio-coracoideo suprayacente.
Su relación es sumamente importante en el movimiento Importancia de la musculatura en la cintura escapular
normal de la cintura escapular y en ella asientan nume-
rosos estados patológicos. Se la puede considerar como El músculo que se presenta patológico con mayor fre-
una articulación protectora entre la cabeza del húmero y cuencia es el supraespinoso. Cuando existe una fijación
el arco acromio-coracoideo (ligamento acromio-coracoi- en rotación interna de la cabeza humeral se produce una
deo). Este impide los traumatismos dirigidos desde arriba fricción del tendón provocando una tendinitis. Esto se
hacia la articulación glenohumeral o hacia la cabeza del debe a que por culpa de dicha fijación no se puede pro-
húmero y previene la luxación superior de la misma. ducir la rotación externa automática que evita el choque
del troquiter con el acromion. Debemos tener en cuenta
• Articulación glenohumeral: Es una enartrosis. Se trata de que el redondo mayor y el pectoral menor son dos mús-
una articulación incongruente. Posee una superficie cón- culos que hacen generalmente lesiones fasciales (retrac-

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Vol. IV. Número 42. Septiembre 2021 NPunto

ción), en tanto los demás músculos sufren alteraciones en Estabilización muscular


el tono (hipertonía-hipotonía).
Dada la laxitud cápsulo-ligamentosa, la verdadera es-
Cada vez que se presente un dolor en la abducción se debe tabilización de esta articulación estará asegurada por la
estudiar la báscula externa del omóplato, ya que si uno bas- musculatura periarticular y las capas aponeuróticas. Los
cula más rápidamente podría estar determinando la exis- músculos actúan como verdaderos ligamentos activos.
tencia de una retracción del redondo mayor que trae como Encontramos músculos de dos direcciones:
consecuencia una inhibición de los músculos fijadores de
la escápula (trapecio medio – romboides) que no podrán • Transversales (función de coaptación):
mantener su tono normal. Esta fijación por espasmo del ū Supraespinoso.
redondo mayor favorece la hipermovilidad reaccional de la
articulación acromioclavicular en ausencia de traumatismo. ū Infraespinoso.

ū Redondo menor.
Características de algunos músculos
ū Subescapular.
1. Subescapular: Puede presentar una tendinitis por frota-
miento sobre la parrilla costal. ū Tendón de la porción larga del bíceps.
2. Supraespinoso: Puede presentar dos tipos de patología: • Longitudinales (impiden el descenso de la cabeza hume-
ral):
• En la inserción (inflamación – rotura parcial) por frota-
miento del tendón contra la corredera acromiocoracoi- ū Porción corta del bíceps.
dea. Esto se produce en el caso de que exista una lesión
de superioridad de la cabeza humeral o un espasmo ū Coracobraquial.
del subescapular que impediría la rotación externa
ū Porción larga del tríceps.
automática necesaria para evitar el roce del troquiter
en la corredera subacromial durante el movimiento ū Deltoides.
de abducción. El espasmo del subescapular general-
mente está acompañado por un espasmo del músculo ū Fascículo clavicular del pectoral mayor.
pectoral mayor que fija la cabeza humeral en rotación
interna lo que aumenta la fricción en la abducción. Músculos que componen el manguito rotador
• En el vientre muscular: espasmo (puntos trigger y dolor La articulación glenohumeral está rodeada por una cu-
referido) bierta de tejido conectivo, formada por los tendones de
cuatro músculos que en conjunto se denominan mangui-
3. Porción larga del bíceps. Las patologías que se presentan
to de los rotadores. En la región ventral, se encuentra el
más a menudo son las luxaciones (más la interna) del
músculo subescapular; en la craneal, el músculo supraes-
tendón de la corredera y la inflamación del tendón (ten-
pinoso, formado por dos vientres musculares, y en la re-
dinitis).
gión dorsal, el músculo infraespinoso y el redondo menor.
• La causa más frecuente de tendinitis es la irritación del La constitución del músculo supraespinoso mediante dos
tendón dentro de la corredera por una lesión de ante- porciones diferenciables, ha sido aclarada, entre otros
rioridad o de superioridad de la cabeza humeral que procedimientos, por la imagen de la resonancia magné-
ejerce una compresión sobre el mismo. tica nuclear.

• La causa más frecuente de la luxación del tendón es El manguito rotador posee una disposición compleja. A
provocada por la lesión de anterioridad de la cabeza pesar de que, desde el punto de vista superficial, los mús-
humeral que determina un estado de pre-tensión per- culos parecen estar separados, en sus regiones más pro-
manente por rotura del ligamento transverso. Los sín- fundas tienen una relación muy cercana unos con otros,
tomas son similares a la tendinitis de la porción larga con la cápsula que yace debajo y con la que se fusionan y
del bíceps (dolor en cara anterior del hombro, dolor en con el tendón de la cabeza larga del bíceps. Los tendones
antepulsión y disminución de la fuerza en abducción). de los músculos supraespinoso, infraespinoso y redondo
menor se insertan en el troquíter, mientras que el tendón
4. Pectoral menor: Este músculo es fuente de muchas pato- del músculo subescapular se inserta en el troquín.
logías, sobre todo posturales. No se presenta espasmó-
dico sino que sufre retracciones (fibrosis). Se comporta Músculo Supraespinoso: El músculo supraespinoso origina-
como un ligamento. Puede producir lesiones costales, do en la fosa supraespinosa y en la cara superior de la es-
omotorácicas, compresión del plexo braquial. pina escapular, discurre hacia afuera. Las fibras convergen
y pasan por debajo del espacio subacromial. El espacio su-
5. Pectoral mayor. Presenta frecuentemente un espasmo del bacromial, tiene un techo formado por la superficie infe-
haz clavicular fijando a la clavícula en lesión de rotación rior del acromion, la clavícula y el ligamento coraco-acro-
anterior, lo que impide la rotación posterior necesaria de mial, y el suelo está formado por la cabeza del húmero y la
este hueso para la flexión completa de hombro. glenoides. Está ocupado por la bursa subacromial y por el
manguito de los rotadores. Esta zona suele ser un sitio de
compromiso y pinzamiento.

54 Revista para profesionales de la salud


Tratamiento fisioterapéutico en la tendinopatía del supraespinoso NPunto

Tanto el tendón del músculo supraespinoso como el del in- 90º en el plano frontal. Flexión horizontal 140º. Extensión
fraespinoso, se unen en un tendón único para terminar en horizontal 30º.
el húmero. El músculo supraespinoso se inserta en la por-
ción antero-medial, en la impresión más alta de la tuberosi- Además de la rotación longitudinal interna y externa vo-
dad mayor. Las huellas del supraespinoso tienen forma de luntaria (rotación adjunta) existe otra situación de movi-
triángulo recto. miento automático e involuntario (rotación conjunta) que
se produce al realizar otros movimientos .Esta rotación
La inervación para el supraespinoso proviene del nervio conjunta puede dar lugar a la paradoja de Codman.
supraescapular (C4-C6), de la porción supraclavicular del
plexo braquial. Biomecánica de la articulación acromioclavicular
La vascularización del supraespinoso, es llevada a cabo Por ser una artrodia realiza movimientos de deslizamien-
principalmente por la arteria supraescapular, aunque la to, acompañados por la rotación automática que realiza la
porción medial del músculo recibe también vasos de la ar- clavícula por su forma de “S”.
teria escapular dorsal. La función de este músculo es impor-
tante, porque es activo en cualquier movimiento donde se Esta articulación se mueve en 3 direcciones:
produce elevación. Su curva de longitud-tensión ejerce el
esfuerzo máximo cerca de los 30º de elevación. Por arriba • Ante y retroposición.
de este nivel el troquíter incrementa su brazo de palanca.
• Elevación y descenso.
Esto, se traduce en lo siguiente, al inicio de la abducción,
el músculo supraespinoso es el músculo más activo, y lleva • Rotación longitudinal pasiva.
la cabeza humeral por debajo del acromion. A medida que
aumenta la abducción, el músculo deltoides empieza a ser En la movilidad antero-posterior, la articulación se mueve
una palanca cada vez más eficaz y puede, por lo tanto, de- alrededor de un eje vertical Y’ y los ligamentos costo-cla-
sarrollar más fuerza. viculares controlan el desplazamiento.

El supraespinoso, circunscribe la parte superior de la cabe-


za humeral, y sus fibras se orientan directamente hacia la Biomecánica de la articulación esternoclavicular
glenoides, así que también es importante para la estabili- En esta articulación encontramos dos movimientos prin-
zación de la articulación glenohumeral. Esta estabilización cipales y un movimiento automático.
es especialmente importante durante la fase inicial de la
abducción, 60º a 90º, ya que es el momento en el que el En el plano frontal:
músculo deltoides tira de la cabeza humeral cranealmente
y podría provocar una luxación. También estabiliza la cabe- Eje antero-posterior, ligeramente oblicuo hacia delante y
za humeral en la translación inferior durante la posición de afuera.
adducción. El tendón del supraespinoso es el asiento más
frecuente de alteraciones en el manguito de los rotadores. • Ascenso: Producido por el descenso de la clavícula. Limi-
tado por la tensión del ligamento superior y el contacto
de la clavícula con la 1ª costilla.
BIOMECÁNICA DEL HOMBRO • Deslizamiento abajo y fuera: Se produce cuando la por-
(Kapandji I.A. Fisiología Articular) ción externa de la clavícula se eleva. Limitado por la
tensión del ligamento. Costoclavicular y por el tono del
Biomecánica articulación glenohumeral
subclavio.
Es una articulación con tres ejes de movimiento:
En el plano horizontal:
• Eje transversal: plano sagital. Flexo-extensión. Flexión 70º.
Extensión 45º/50º. Eje vertical, oblicuo hacia abajo y ligeramente afuera que
pasa por la parte media del ligamento costoclavicular.
• Eje antero posterior: plano frontal. Aducción/abducción.
Aducción pura 8º, debemos tener en cuenta que por la • Anteposición: limitada por la tensión de los ligamentos
presencia del tronco este movimiento se realiza combina- costo clavicular y esterno-costo-clavicular anterior.
do con la extensión (aducción muy débil) o con flexión al-
• Retroposición: limitada por la tensión de los ligamentos
canzando de 30º a 45º. Abducción pura glenohumeral 60º.
costo clavicular y esterno-costo-clavicular posterior.
• Eje vertical: plano horizontal. Rotación longitudinal inter-
Movimiento automático: Rotación axial de la clavícula: Este
na y externa. Rotación interna 30º. Rotación externa 80º.
movimiento no se produce aisladamente sino asociado a
Flexo-extensión horizontal o adducción/abducción horizon- los movimientos principales, gracias a la laxitud ligamen-
tal: es el movimiento del miembro superior en el plano taria, es de 30º. Realiza rotación anterior y posterior.
horizontal alrededor de un eje vertical. En realidad se tra-
ta de una sucesión de ejes verticales ya que el movimiento Biomecánica de la articulación omotorácica
no sólo se realiza en la articulación escapulohumeral, sino
que también participa la articulación escapulohumeral. El omóplato puede realizar movimientos de ascenso,
Posición de referencia: miembro superior en abducción de descenso, deslizamiento hacia delante, hacia atrás, y mo-

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Vol. IV. Número 42. Septiembre 2021 NPunto

vimientos de báscula. Guiada por el riel clavicular, el omo- ū Deltoides anterior.


plato realiza deslizamientos y movimientos interno-externo
que cambian su orientación. Todos ellos se combinan entre ū Coracobraquial.
sí y son posibles gracias a la contracción y relajación coor- ū Haz clavicular del pectoral mayor.
dinada de los diversos grupos musculares. El omóplato en
el plano horizontal se desliza hacia delante por la acción • De 80º a 120º: El movimiento se realiza en la articulación
del serrato mayor y la relajación de los músculos fijadores acromioclavicular. Es el segundo tiempo del movimien-
(angular, romboides, fascículos del trapecio), en el desliza- to. Los músculos que actúan son:
miento hacia atrás se invierte la acción de estos músculos.
En el plano frontal este hueso realiza un movimiento de ū Trapecio superior.
báscula cuando actúan los romboides, angular y fascículo
ū Trapecio inferior.
medio del trapecio. Se acerca a la línea media, el ángulo su-
perointerno asciende la cavidad glenoidea baja y el ángulo ū Serrato mayor.
inferior se acerca al raquis (báscula espinal). Durante la ab-
ducción se modifica continuamente su orientación, lo que • De 120º a 180º: El movimiento se realiza en la articula-
cambia la orientación de la cavidad glenoidea a superior. ción omotorácica. Es el tercer tiempo del movimiento.
Los músculos que actúan son:
En una visión conjunta, el complejo articular del hombro
dota a la extremidad superior su gran movilidad ya que po- ū Trapecio inferior.
see 3 grados de libertad, en los 3 planos del espacio con sus
respectivos ejes: ū Serrato mayor.

• Plano y eje sagital ū Músculos del raquis.

• Plano y eje coronal Durante la abducción


• Plano transversal y eje longitudinal • De 0º a 90º: El movimiento se realiza en la articulación
glenohumeral. Es el primer tiempo del movimiento. Los
Los movimientos llevados a cabo por la articulación del
músculos que actúan son:
hombro son:
• Flexión-extensión (antepulsión – retropulsión). Este se rea- ū Deltoides.
liza en un plano sagital y eje coronal con una amplitud ū Supraespinoso.
articular de flexión de 180º y de extensión de 45º-50º.
• De 90º a 150º: El movimiento se realiza en la articulación
• Abducción – Aducción (separación- aproximación). Este acromioclavicular. Es el segundo tiempo del movimien-
movimiento se lleva a cabo en un plano coronal y eje sa- to. Los músculos que actúan son:
gital, con una amplitud articular de 180º de abducción y
de 30º de aducción. Es importante destacar que para rea- ū Deltoides medio.
lizar la aducción no se puede realizar desde la posición
anatómica, siendo nuestro tronco el que lo impide, por lo ū Trapecio superior.
tanto siempre debe estar acompañada de una antepul-
ū Serrato mayor.
sión o retropulsión de hombro.
• Rotación interna y externa. Este movimiento se efectúa ū Trapecio inferior
desde el plano transversal y el eje longitudinal del húme- • De 150º a 180º: El movimiento se realiza en la articula-
ro, con una amplitud de aproximadamente 90º en ambas ción omotorácica, y es necesario que el raquis participe
rotaciones. en el movimiento. Es el tercer tiempo del movimiento.
La combinación simultánea de estos movimientos ejecu- Los músculos que actúan son:
tados alrededor de cada uno de los tres ejes del espacio, ū Deltoides medio.
dan lugar a un movimiento circular en la posición distal del
miembro superior, denominado circunducción del hombro. ū Trapecio superior
La movilidad de esta articulación se produce por la acción ū Trapecio inferior.
sinérgica de varios grupos musculares.
ū Serrato mayor.
Atendiendo con más detalle, y para poder diagnosticar
específicamente cualquier lesión o patología en la articu- ū Músculos del raquis contralateral.
lación del hombro, la biomecánica de cada una de las arti-
culaciones que lo conforman sería la siguiente: Relación entre movimiento, aparición del dolor y la
articulación afectada
Durante la antepulsión
Dolor en la antepulsión
• De 0º a 80º: El movimiento se realiza en la articulación
glenohumeral. Es el primer tiempo del movimiento. Los • De 0º a 80º. La lesión es glenohumeral. Hay tres lesiones
músculos que actúan son: que pueden producir esta restricción.

56 Revista para profesionales de la salud


Tratamiento fisioterapéutico en la tendinopatía del supraespinoso NPunto

ū ­Lesión de anterioridad. Antepulsión


ū ­Lesión de superioridad. • Superioridad, anterioridad dela cabeza humeral.
ū ­Lesión de inferioridad. • Rotación anterior de la clavícula.
La lesión que más limita el movimiento es la anterioridad • Anterioridad esterno-clavicular.
asociada con superioridad ya que la cabeza no podrá des-
cender.
Abducción
En la lesión de inferioridad el dolor aparece cerca de los 80º
y nos determina una lesión ligamentaria. • Ídem, más superioridad esterno-clavicular y redondo
mayor.
• De 80º a 120º. La lesión asienta a nivel de clavícula y pode-
mos encontrar: Retropulsión
ū Lesión en rotación anterior. • Superioridad, posterioridad del húmero.
ū Lesión de separación acromio- clavicular.
ū Lesión de anterioridad esterno- clavicular (cerca de los DISFUNCIONES DE LA ARTICULACIÓN
120º). GLENOHUMERAL

Esto se explica por qué para el movimiento de antepulsión Disfunción en anterioridad de la cabeza humeral
la clavícula debe rotar posteriormente y la extremidad in-
1. Etiología
terna realizar una retropulsión.
Caída sobre la mano, trastornos posturales (cifosis), mo-
• De 120º a 180º. Fundamentalmente se deben a lesiones
vimiento forzado de retropulsión o de rotación interna).
esterno-claviculares y omotorácicas. Podemos pensar
también en problemas de raquis cervical, dorsal, o de las
cinco primeras costillas. 2. Mecanismos

ū Lesión de superioridad esterno-clavicular. Es la más frecuente de las disfunciones glenohumerales


por culpa de la debilidad anatómica de los elementos
ū Lesión de báscula de omóplato (por retracción de an- cápsulo-ligamentosos anteriores.
gular y romboides)
La cabeza humeral está anterior con respecto a la glena
ū Lesión de raquis cervicodorsal y costillas (en los últimos
del omóplato y en rotación interna por la oblicuidad del
grados de movimiento).
plano articular, por el espasmo del pectoral mayor y del
subescapular.
Dolor en la abducción
Esta lesión se debe al espasmo del deltoides posterior, a la
• De 0º a 80º. Lesión glenohumeral. Como ya sabemos hay hipotonía del deltoides anterior y del coracobraquial que
tres tipos de lesiones posibles siendo en este caso la más no centran la cabeza del húmero en el seno de la cavidad
patógena la lesión de superioridad que determina una glenoidea del omóplato.
tendinitis del supraespinoso (disminución del espacio su-
bacromial que aumenta la fricción sobre el tendón). La pérdida de la rotación externa automática durante la
abducción aumenta el roce y la inflamación del tendón
• De 80º a 120º. La lesión se encuentra en la articulación del supraespinoso o de la bolsa serosa subacromio-del-
acromio- clavicular siendo esencialmente la lesión de se- toidea.
paración (esguince). Cuando la aparición del dolor es en-
tre 80º a 90º (momento en que el húmero realiza rotación Esta disfunción se asocia a la superioridad humeral (ten-
externa) se debe a la compresión del tendón del supra- dinitis del supraespinoso) o a la inferioridad (tendinitis
espinoso o de la bolsa subacromial asociada a una lesión de la porción larga del bíceps): en este caso favorece la
de superioridad de la cabeza humeral. El dolor puede ser luxación interna de la porción larga del bíceps fuera de la
también por una Lesión de rotación anterior de clavícula, corredera bicipital.
puesto que durante la abducción, debido al empuje del
acromion, la clavícula debe rotar hacia posterior. El dolor 3. Síntomas
se debe a la puesta en tensión ligamentosa.
• Dolor de la parte anterior del hombro.
• De 120º a 180º
• Arco doloroso en abducción 90°.
ū Lesiones omotorácicas (báscula interna).
• Dolor en antepulsión entre 60 y 90°, al movimiento ma-
ū Lesión de superioridad esterno-clavicular. no-cabeza (tensión de los ligamentos coracohumeral y
ū Lesiones cérvico-torácicas. glenohumerales anteriores).

ū Lesiones costales. • Restricción de retroposición del muñón del hombro.

57
Vol. IV. Número 42. Septiembre 2021 NPunto

Disfunción en superioridad de la cabeza humeral 2. Mecanismo

1. Etiología • La cabeza humeral es posterior con respecto a la glena


del omóplato.
• Caída sobre la mano o el codo.
• Se debe a la hipertonía del deltoides anterior y a la hipo-
• Espasmos de los músculos del hombro (deltoides). tonía del deltoides posterior y del pectoral mayor.
• Rotura del manguito de los rotadores. • Es la lesión glenohumeral menos frecuente por la pre-
sencia de la espina del omóplato.
2 . Mecanismo
• Hay tensión de la parte posterior de la cápsula y del liga-
• Se produce un ascenso de la cabeza humeral con respec- mento coracohumeral.
to a la glena del omóplato.
• Se asocia a una rotación externa del hombro.
• Hay sufrimiento del tendón del supraespinoso, de la bol-
sa serosa subacromio-deltoidea y del borde superior del 3. Síntomas
rodete glenoideo.
• Dolor de la parte posterior del muñón del hombro.
A menudo se asocia con la anterioridad humeral.
• Dolor en la retropulsión y al movimiento mano-espalda.
3. Síntomas
• Restricción de la anteposición del muñón del hombro.
• Arco doloroso en abducción entre 80 y 100° por el roce
sobre el tendón del supraespinoso, de la bolsa serosa.
Generalidades de la disfunción de la cintura escapular en
• Dolor de la parte externa del hombro. fisioterapia
• Dolor al movimiento mano­-cabeza (abducción-rotación Cualquier lesión que afecte la región del hombro con el
externa). tiempo generará una disfunción importante cervical o
• Chasquido articular posible en abducción por el rodete torácica y viceversa, por esta razón todo trabajo sobre el
glenoideo. hombro debe iniciarse por un estudio metamérico. Recor-
demos que cuando se produce una disfunción vertebral
el segmento medular correspondiente esta facilitado y
Disfunción en inferioridad de la cabeza humeral como consecuencia el conjunto de los elementos de la
metámera (esclerotoma, dermatoma, miotoma, angio-
1. Mecanismo
toma, viscerotoma) estarán perturbados. Tengamos en
Tracción violenta sobre el miembro superior, coger peso im- cuenta que el segmento cervical inerva al miembro supe-
portante con una mano. rior, o sea que si en el hombro encontramos una hipotro-
fia muscular, existirá un desequilibrio articular que lógica-
mente engendrará una patología. De otra forma también
2. Fisiopatología pueden existir hipertonías musculares que provocan do-
• Se produce un descensode la cabeza humeral en relación lores referidos al hombro. De esto deducimos que el abor-
con la glena del omóplato. daje terapéutico si bien va a depender del interrogatorio
en términos generales, sería:
• El dolor se debe a la puesta en tensión del ligamento co-
racohumeral y de la porción larga del bíceps, y al sufri- • Revisar la columna cervical.
miento de la parte inferior del rodete glenoideo.
• Descartar patología visceral.
• Se asocia a menudo a la anterioridad humeral.
• Tratar articulaciones del hombro.

3. Síntomas • Tratar músculos dolorosos.

• Dolor de la parte anterior del hombro en los movimientos La estabilidad de la articulación glenohumeral es reforza-
de abducción o antepulsión entre 0 y 90º: el movimiento da por la presencia de un rodete fibrocartilaginoso que
mano-cabeza es doloroso. actúa aumentando el tamaño y la profundidad de la ca-
vidad, así como la conformidad de las superficies articu-
• Se puede producir un chasquido articular por el rodete lares. Sin embargo, la mayor parte de la estabilidad del
durante estos movimientos. hombro se encuentra determinada por las estructuras
de tejidos blandos que la atraviesan. Los ligamentos y la
Disfunción en posterioridad de la cabeza humeral cápsula constituyen unos estabilizadores estáticos que
actúan limitando la traslación y rotación de la cabeza del
1. Etiología húmero sobre la cavidad glenoidea. Los músculos son los
estabilizadores dinámicos de la articulación glenohume-
• Traumatismo directo, trastornos posturales de tipo de in- ral, a la que le confieren estabilidad de diversos modos.
versión de curva. Durante la contracción muscular aumentan la rigidez

58 Revista para profesionales de la salud


Tratamiento fisioterapéutico en la tendinopatía del supraespinoso NPunto

capsuloligamentosa, lo que a su vez aumenta la estabilidad La movilidad gleno-humeral se produce por la acción
articular. Cuando sus elementos pasivos se expanden, ac- sinérgica de dos grupos musculares, el deltoides y el
túan como ligamentos dinámicos (Hill; 1951). Sin embargo, manguito de los rotadores. El deltoides genera la palan-
lo más importante es que constituyen los componentes de ca del movimiento, elevando la cabeza del humero hacia
unos pares de fuerzas que controlan la posición del húmero arriba, lo que ocasiona un pinzamiento de los tendones
y la escápula, con lo que ayudan a orientar adecuadamente rotadores en el espacio subacromial. El manguito rotador
las fuerzas que atraviesan la articulación glenohumeral. Se deprime y estabiliza la cabeza humeral, comprimiéndola
pueden encontrar en este autor todas las pruebas funcio- hacia la glenoides, mejorando así la acción del deltoides.
nales para analizar el miembro superior y las lesiones más Un manguito rotador eficaz permite, a través de su acción
frecuentes en él, además de una breve descripción de los estabilizadora y depresora de la cabeza humeral, mejorar
huesos con sus músculos. Desarrolla todos los aspectos de el funcionamiento biomecánico de la articulación gleno-
la anatomía funcional, ya sea de la columna lumbosacra, humeral, dando una mayor congruencia mecánica a la
columna cervical, hombro, codo, muñeca, la mano y los de- misma y disminuyendo de forma secundaria, el posible
dos, la rodilla, la anatomía funcional de la articulación de la pinzamiento subacromial resultante.
cadera y por último del pie y el tobillo.
El componente escapulo torácico de la elevación, se efec-
Dada la importancia de los tejidos blandos como estabiliza- túa por la acción sinérgica de varios grupos musculares
dores de la articulación, añadimos un resumen de los mús- que provocan un giro de la escapula hacia arriba. El prin-
culos responsables de cada movimiento del hombro: cipal par de fuerzas que provocan este movimiento está
constituido por el trapecio y el serrato mayor. La rotación
escapular a través de los ligamentos coraco-claviculares
Movimiento Músculos principales
provocan una rotación de la clavícula a lo largo de su eje,
• Coracobraquial. a modo de manivela, de unos 40°, permitido por las arti-
Flexión
• Fibras anteriores del deltoides culaciones acromioclavicular y esternocostoclavicular.
• Dorsal ancho El espacio subacromial posibilita el deslizamiento del tu-
Extensión • Fibras posteriores del deltoides bérculo mayor y el manguito rotador bajo el arco acro-
• edondo Mayor mial, pero en la elevación se produce algún tipo de pin-
zamiento de las estructuras. La rotación escapular aleja al
• Supraespinoso acromion del manguito de los rotadores, disminuyendo
Abducción
• Fibras medias del deltoides por lo tanto el pinzamiento subacromial, de lo que se de-
• Fibras anteriores del deltoides duce que un bloqueo o debilidad de los músculos peries-
Aducción desde
antepulsión capulares puede contribuir al desarrollo de un síndrome
• Pectoral mayor
subacromial.
• Subescapular
• Pectoral mayor
Los movimientos de rotación son fundamentales para
Rotación interna poder efectuar actividades por debajo de la horizontal y
• Dorsal ancho
ejecutar de forma coordinada con la mano movimientos
• Redondo mayor para ubicarse en cualquier punto del espacio. La rotación
• Infraespinoso externa se produce gracias a la acción de los músculos
Rotación externa rotadores externos, infraespinoso, redondo menor y re-
• Redondo menor
dondo mayor. La rotación interna más potente, se efectúa
a través de los músculos subescapular, pectoral mayor y
Para la función normal del hombro es fundamental que el dorsal ancho.
movimiento y la estabilidad de la escápula sean correctos.
Ésta forma una base estable a partir de la cual ocurren todos La combinación simultánea de los movimientos elementa-
los movimientos del hombro; por lo tanto, para un movi- les realizados alrededor de cada uno de los tres ejes, da lu-
miento enérgico y eficiente de la articulación glenohumeral gar al llamado movimiento de circunducción del hombro,
es necesario que la posición de la escápula sea la correcta. que se representa en el hombro por un cono, cuyo vértice
El refuerzo de los estabilizadores de la escápula representa está ocupado por el centro de la articulación escapulo-
un importante componente del protocolo de rehabilita- humeral y que es llamado cono de circunducción. Cuando
ción posterior a todas las lesiones del hombro, y es también se realiza la circunducción, la articulación glenohumeral
esencial para la recuperación funcional completa del com- transiciona de manera progresiva, por cada uno de los mo-
plejo del hombro. vimientos a una máxima amplitud de: flexión, extensión,
aducción, abducción, rotación interna y externa.
El ritmo escapulo-humeral es aquel movimiento coordi-
nado y simultáneo de la escápula con relación al húmero, Fisiopatología
permitiendo la elevación hasta los 180°. Por otra parte, la
elevación del brazo en pronación pone al tubérculo mayor El tendón es un elemento fundamental dentro del apa-
y al tendón del supraespinoso bajo el acromio, lo que pro- rato locomotor. Su participación es clave durante las ac-
voca un pinzamiento. A la inversa, la elevación del brazo tividades deportivas, durante las cuales se ve sometido
en supinación aleja al tubérculo mayor y al supraespinoso a importantes fuerzas, lo que determina que sea una es-
del arco acromial, disminuyendo entonces, el fenómeno de tructura susceptible de lesionarse en el deporte. Aunque
pinzamiento. durante mucho tiempo todas las lesiones tendinosas por

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Vol. IV. Número 42. Septiembre 2021 NPunto

sobrecarga se englobaban dentro del término tendinitis, • Entesopatías. Se denomina entesis a la inserción de
en la última década la nomenclatura y la clasificación de las un tendón, ligamento, cápsula o fascia en el hueso. La
lesiones tendinosas se han basado en los hallazgos histo- respuesta de esta estructura a microagresiones de re-
patológicos. Atendiendo a esto, el concepto de tendinopa- petición (tracción-estiramiento) provoca cambios de-
tía se ha establecido como aquel que engloba los cuadros generativos que finalmente pueden producir síntomas,
clínicos que afectan al tendón, y a las estructuras que lo en este contexto es cuando hablamos de entesopatía.
rodean, derivados de un mecanismo de sobrecarga. A con- Sin embargo, cuando aparece una entesitis, es decir,
tinuación se describen los conceptos actuales en referencia cuando existe un verdadero proceso inflamatorio, suele
a la clasificación de las lesiones tendinosas. existir de fondo una enfermedad inflamatoria sistémica,
como ocurre en las espondiloartropatias.
• Lesión por traumatismo directo o indirecto. Globalmente
las lesiones del tendón se han dividido en agudas (rotu- La tendinopatía del supraespinoso es una lesión por mi-
ras, laceraciones, contusiones) y crónicas (por sobrecar- crotraumatismos, sobreuso, así que determinados depor-
ga). Sin embargo, es más adecuado hablar de lesiones tes exponen la zona a un mayor riesgo de lesión, técnica
por traumatismo directo, en las que una gente causal y preparación física juegan un papel muy importante en
externo conocido daña directamente el tendón, produ- su prevención.
ciendo su rotura o laceración, y por traumatismo indirec-
to, en las que microtraumas de repetición van provocan- La naturaleza de las lesiones tendinosas tiene una relación
do la lesión. Las tendinopatías se encuentran dentro de directa con el tipo de fuerza que actúa sobre el tendón,
este último tipo. Tendinopatía: Este concepto engloba a compresiva o tensíl, así como con la cantidad de fuerza
las lesiones por sobrecarga del tendón y las estructuras aplicada y el patrón de aplicación. Son básicamente fuer-
que lo rodean (paratendón yentesis). Describe un síndro- zas de compresión -accidentes anatómicos que provocan
me clínico en el que están presentes, en mayor o menor un atrapamiento (impingement)-, fuerzas de rozamiento
medida, tres componentes: dolor, inflamación (difusa o o fricción- material o dispositivos externos que impactan
localizada) e impotencia funcional. Dentro de este grupo el tendón contra una superficie dura-, o estímulos de in-
de lesiones encontramos las tendinosis, tendinitis, para- tensidad leve aplicados de forma repetitiva- sobreuso.
tendinitis y entesopatías. El término “Síndrome de pinzamiento del hombro o sín-
drome subacromial” fue conocido como síndrome suba-
• Tendinosis. Es la lesión más frecuente dentro de la pa-
cromial por Codman en 1932 y divulgado por Neer (1972)
tología de sobrecarga. Ha sustituido al término tendi-
como una entidad clínica en la que existía una compresión
nitis, ya que en estos cuadros no existen signos clínicos
patológica y pinzamiento mecánico del tendón del man-
ni histológicos de inflamación. Puede producirse como
guito de los rotadores contra las estructuras anteriores
consecuencia de la degeneración por la edad, por micro-
del arco coracoacromial, el tercio anterior del acromion,
traumatismos de repetición o por problemas vasculares.
el ligamento coracoacromial y la articulación acromiocla-
Histológicamente existen signos de degeneración que
vicular. Además puede existir afectación del tendón largo
afectan a todos los componentes del tendón pero que no
del bíceps y de la bolsa subacromial.
necesariamente tiene repercusión clínica, por tanto son
lesiones que en muchas ocasiones no producen sínto- Este pinzamiento se da especialmente cuando se coloca el
mas. Tendinitis. Este concepto ha sido, y todavía es usado hombro en posición de flexión anterior y rotación interna.
en muchas ocasiones, para definir un síndrome clínico Se provoca así un desgaste crónico de los tendones. Los
doloroso, sin que necesariamente existiera un proceso pacientes diagnosticados con tendinopatías suelen pre-
inflamatorio subyacente, tal y como el sufijo –itis parece sentar este síndrome asociado, dolor de hombro, debili-
indicar. En la actualidad, la mayor parte de las lesiones dad y posibles parestesias en la región superior del brazo.
catalogadas anteriormente como tendinitis se incluyen
en el grupo de las tendinosis. Por tanto, atendiendo a los
Pinzamiento subacromial
conceptos actuales, sólo deberíamos hablar de tendinitis
cuando existiera un verdadero proceso inflamatorio en el Anatomía y biomecánica del espacio subacromial: El espa-
espesor del tendón. Este hecho es poco frecuente en la cio subacromial está definido por la cabeza humeral y el
lesión por sobrecarga, y aparece casi exclusivamente en tubérculo mayor por inferior, el borde anterior y la superfi-
el contexto de las enfermedades inflamatorias sistémicas cie inferior del tercio anterior del acromion, la articulación
con afectación osteoarticular. acromioclavicular, el ligamento coracoacromial y el proce-
so coracoides (conformando el arco coracoacromial) por
• Paratendinitis. Este término incluye las peritendinitis, las superior. En este espacio se encuentra el tendón del mús-
tenosinovitis (cuando se afecta una única capa de la vaina culo supraespinoso, la bursasubacromial y la capsula de la
tendinosa) y las tenovaginitis (cuando afecta a la doble articulación glenohumeral, e inclusive, el tendón del mús-
capa de la vaina). Son cuadros clínicos donde aparece culo infraespinoso y el tendón de la cabeza larga del bí-
una verdadera inflamación e hiperemia peritendinosa, y ceps. Cada vez que se realiza una actividad de flexión de la
que se corresponde histológicamente con un infiltrado articulación glenohumeral en rotación interna o rotación
de células inflamatorias. Suele aparecer en tendones que externa entre los 90º y los 140º, lleva a un acercamiento
se deslizan sobre una superficie ósea y en ocasiones se mayor entre las estructuras blandas y el borde inferior del
asocian con una tendinosis, haciendo que ésta última se acromion, pudiendo generar una compresión y provocar
aparezca como sintomática. dolor en ese rango. Algo similar ocurre si se realiza una
flexión glenohumeral de 90º y se lleva a rotación interna,

60 Revista para profesionales de la salud


Tratamiento fisioterapéutico en la tendinopatía del supraespinoso NPunto

donde el acercamiento ocurre con el ligamento coracoacro- fraespinoso está lesionado, dicha maniobra desencadena
mial y el acromion. El pinzamiento subacromial es la lesión dolor. En el signo del brazo caído o drop sign, el paciente
por compresión mecánica de los tejidos antes menciona- está sentado y dando la espalda al explorador, que suje-
dos, dada la reducción del espacio en el que estos se en- ta el brazo afecto pegado al cuerpo y el hombro en rota-
cuentran, en especial durante actividades repetitivas que ción externa completa, con el codo flexionado a 90º. El
demandan utilizar rangos de movimiento de hombro por paciente debe mantener esta posición al tiempo que el
sobre los 90º o que estén sometidos a sobreuso, y que pue- examinador suelta la muñeca mientras sujeta el codo. El
den llevar de inflamación a degeneración de éstos y su rotu- signo es positivo si se produce una caída del antebrazo.
ra completa, siendo los mismos rangos en que se provocará El músculo subescapular se explora con las siguientes
dolor en la zona anterior o superior y lateral. Tomando en maniobras; rotación interna resistida, cuando existe do-
cuenta que el espacio visible entre el húmero y el acromion lor, el subescapular está lesionado. Prueba de Gerber o
a través de radiografías varía entre 1,0 y 1,5 centímetros, los lift off test, llevando el brazo por detrás de la espalda con
que disminuyen aún más al considerar el total de tejidos el codo flexionado en 90º, resistimos el movimiento de
blandos interpuestos entre las estructuras óseas, llevan a rotación interna, separando la mano de la espalda. Prue-
que si se presenta cualquier tipo de anormalidad en éstas ba de presión del abdomen o belly press test descrita
estructuras o en el movimiento al que se ven sometidas, se por Gerber, el paciente presiona su mano contra el ab-
pueda derivar en un pinzamiento. Se observó algo similar domen. Si el subescapular está intacto, el paciente puede
en un estudio donde se comparó el espacio entre el húmero mantener el codo anterior con respecto al tronco. En el
y la coracoides, el que se veía significativamente reducido hombro con deficiencia del músculo subescapular el pa-
en pacientes con pinzamiento contra esta estructura. De ciente extenderá el hombro para producir presión sobre
ese modo, se considera en esta revisión de la tendinopatía el abdomen, permitiendo que el codo se vaya hacia atrás
del supraespinoso patologías como la bursitis subacromial, con respecto al tronco. Prueba de Napoleón, la mano se
tendinitis, tendinosis, rotura parcial y total de los tendones coloca sobre el abdomen, la prueba se considera normal
del manguito rotador y de la cabeza larga del bíceps, todas o negativa si el paciente es capaz de empujar contra el
íntimamente relacionadas anatómico y biomecánicamente. abdomen con la muñeca extendida. Se considera positi-
va si el paciente flexiona la muñeca a 90º para presionar
en el abdomen, utilizando para ello las fibras posteriores
DIAGNÓSTICO
del músculo deltoides. Prueba del abrazo del oso, el pa-
Existen maniobras o signos específicos que permiten explo- ciente coloca la palma de la mano del lado afecto sobre
rar de forma selectiva e individualizada los distintos múscu- el hombro contralateral con los dedos extendidos y el
los que forman el manguito de los rotadores. A pesar de las codo colocado anterior. Mantiene esta posición mientras
muchas pruebas descritas en la literatura para explorar el que el explorador intenta separar la mano del paciente
hombro, falta un consenso que señale las más específicas. del hombro, aplicando rotación externa con una fuerza
Los siguientes signos o maniobras provocan dolor en pa- perpendicular al antebrazo. Esta prueba es la más fiable
cientes con lesión del manguito rotador: para detectar una rotura del borde superior del subesca-
pular. Finalmente, el músculo redondo menor se puede
El signo de Neer aparece con un movimiento pasivo con el explorar con rotación externa resistida con el hombro
brazo en abducción, flexión y rotación interna. La maniobra y el codo flexionados a 90º. Dado la amplia variedad de
de Yocum se efectúa con la mano del brazo afectado situa- pruebas existentes, se comprende que la evaluación de
da en el hombro contralateral y se le pide al paciente que la patología del manguito rotador no es determinante en
levante el codo. Se puede realizar la maniobra aplicando re- muchas ocasiones. Se pueden realizar muchas pruebas,
sistencia a la elevación del codo. Es la prueba más sensible pero la contribución de cada una de ellas para establecer
para atrapamiento subacromial. En la maniobra de Hawkins un diagnóstico diferencial del dolor del hombro y la com-
se solicita al paciente que flexione el hombro y el codo a binación de las pruebas y su secuencia no están claras;
90º. Mantiene esta posición y lleva pasivamente el brazo en además, la mayoría de las pruebas no son exactas. En par-
rotación interna. En la maniobra de abducción resistida se te es comprensible, ya que el manguito de los rotadores
le pide al paciente que realice una abducción y aplicamos se compone de cuatro tendones que forman una inser-
resistencia, impidiendo el movimiento. En la maniobra de ción común en las tuberosidades del húmero. Esto sugie-
Jobe, el paciente se sitúa con el brazo en posición de ab- re que no hay ningún test selectivo que pueda detectar la
ducción de 90º, flexión de 30º y rotación interna, con los lesión de ninguno de los músculos individualmente. Por
pulgares hacia abajo. En esta posición se le pide que haga otro lado, hay una falta de reproducibilidad, existiendo
una elevación resistida del brazo. Si hay dolor pero el pa- aspectos subjetivos como la posición del paciente, la ex-
ciente resiste la fuerza, se diagnostica tendinosis del su- periencia del explorador y la personalidad del paciente.
praespinoso; cuando no resiste la fuerza se considera una En la práctica diaria no siempre es posible realizar todas
rotura. Signo del brazo caído, se le pide al paciente que las pruebas descritas, y en ocasiones el hombro está tan
realice una abducción de 120º. El paciente debe mantener dolorido que no es posible manipularlo.
la posición y luego descender lentamente. Si hay rotura
parcial al descender, habrá un punto en el que no podrá Parece ser que la prueba más adecuada para explorar el
resistir el peso y el brazo caerá. El músculo infraespinoso se tendón del músculo supraespinoso es el test de Jobe,
puede explorar con la maniobra de Patte, para ello se sitúa mientras que para el tendón del músculo infraespinoso
el brazo en una posición de abducción de 90º y flexión de sería el test de Patte; para explorar el músculo subescapu-
30º, con el codo flexionado en 90º. Aplicamos resistencia lar indican el signo de Gerber y la presión del abdomen,
a un movimiento de rotación externa y elevación. Si el in- dependiendo del rango de movimiento.

61
Vol. IV. Número 42. Septiembre 2021 NPunto

El examen físico de las lesiones del manguito de los rotado- y para pacientes con fracaso del tratamiento conservador.
res es, aún hoy, motivo de gran controversia entre los profe- Entre las técnicas posibles para tratarlo sin necesidad de
sionales dedicados al miembro superior. Para poder enten- intervención quirúrgica describiremos y analizaremos va-
der las patologías que afectan al manguito rotador, primero rias de ellas como la estabilización muscular, los ejercicios
es necesario entender el mecanismo de lesión; los múscu- de la musculatura del hombro desde un punto de vista te-
los del manguito rotador están irrigados por seis arterias, rapéutico, el tratamiento miofascial, el trabajo propiocep-
pero existe un área hipovascularizada que corresponde a la tivo, la terapia manual, el kinesiotaping, la electroterapia,
zona del manguito, donde surge la mayor parte de las lesio- la punción seca… Haremos un breve resumen de algunas
nes. La posición del brazo y la contracción de los músculos de ellas, mencionaremos un protocolo de tratamiento
comprimen los vasos y, por lo tanto, parte del día la zona se conservador bastante aceptado por la comunidad de la
encuentra isquémica; ésta se denomina zona crítica. Al dor- fisioterapia en el apartado de los resultados detallaremos
mir con el brazo sin descarga aumentan la circulación y el finalmente el análisis de diversos estudios para algunas
dolor nocturno. Cuando existe dolor en el manguito de los de dichas técnicas, las más estudiadas y evidenciadas.
rotadores se altera la funcionalidad de la glenohumeral, se
inflama la bolsa serosa subacromiodeltoidea y entonces la La técnica de Estabilización escapular: La estabilidad
tendinitis acompaña a la bursitis. También la fricción puede puede ser definida como “la activación muscular en el
provocar el desgarro total o parcial de las fibras del man- momento, fuerza y resistencia adecuada, para el control
guito de los rotadores. Si la articulación no puede moverse segmentario y del cuerpo en su totalidad manteniendo el
ni pasiva ni activamente como secuela de una periartritis o equilibrio durante las distintas actividades funcionales y
tendinitis o combinación de bursitis, tendinitis y capsulitis, deportivas con el mínimo gasto energético”. La estabili-
es posible que se produzca un cuadro de hombro conge- dad puede ser entendida como la capacidad de un cuerpo
lado. de mantener el equilibrio, es decir de evitar ser desequi-
librado. También se ha descrito a la estabilidad como la
propiedad de volver a un estado inicial previo a la pertur-
TÉCNICAS DE FISIOTERAPIA PARA EL TRATAMIENTO EN bación. (LephartScott & Pincivero, 1997)
LA TENDINOPATÍA DEL SUPRAESPINOSO
En este sentido la estabilidad postural puede ser definida
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define en 1958 a como la habilidad de mantener el cuerpo en equilibrio,
la fisioterapia como: “el arte y la ciencia del tratamiento por manteniendo la proyección del centro de masas dentro
medio del ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua, masaje de los límites de la base de sustentación. (Shumway-Cook
y electricidad. Además la Fisioterapia incluye la ejecución & Woollacoot, 2001) Para lograr la estabilidad escapular
de pruebas eléctricas y manuales para determinar el valor se necesita que todas estas variables estén indemnes.
de la afectación y fuerza muscular, pruebas para determi- Cualquier falla que ocurra en algunas de estas variables
nar las capacidades funcionales, la amplitud de movimiento nos va a provocar un desequilibrio, el cual impide el co-
articular y medidas de la capacidad vital, así como ayudas rrecto funcionamiento de la cintura escapular y al mismo
diagnósticas para el control de la evolución”. La Fisioterapia tiempo nos va a llevar a que otros segmentos cercanos
es una disciplina que se encuentra incluida en la Ley de Or- se vean afectados por tratar de compensar y ayudar a la
denación de Profesiones Sanitarias. zona lesionada. Estos desequilibrios terminan provocan-
do dolores, los cuales muchas veces son muy difíciles de
Por su parte, la Confederación Mundial por la Fisioterapia diagnosticar que provoca una patología crónica causan-
(WCPT) en 1967 define a la Fisioterapia desde dos puntos do limitación funcional en el paciente en los ámbitos de
de vista: la vida diaria, sociales, deportivos, recreacionales, labo-
rales.
• Desde el aspecto relacional o externo, como “uno de los
pilares básicos de la terapéutica, de los que dispone la Para lograr una estabilización escapular se trabajan bási-
Medicina para curar, prevenir y readaptar a los pacientes; camente tres sistemas: pasivo, activo y neural o Feedback
estos pilares están constituidos por la Farmacología, la Ci- para lo cual se utilizan un conjunto de ejercicios como: ca-
rugía, la Psicoterapia y la Fisioterapia” dena cinética cerrada y ejercicios basados en oscilación,
propiocepción destinados a devolver la sincronicidad de
• Desde el aspecto sustancial o interno, como “Arte y Cien- las fuerzas existentes de las articulaciones glenohumeral
cia del Tratamiento Físico, es decir, el conjunto de técnicas y escapulotorácica, a fin de recuperar la funcionalidad
que mediante la aplicación de agentes físicos curan, pre- del complejo articular del hombro, integrado de un trata-
vienen, recuperan y readaptan a los pacientes suscepti- miento convencional.
bles de recibir tratamiento físico” (OMS)
Para comprender de mejor manera la estabilidad de la es-
No todo manguito roto debe ser intervenido quirúrgica- cápula a continuación se redacta el funcionamiento nor-
mente. En la mayoría de los casos se puede iniciar un tra- mal de la misma.
tamiento conservador, salvo en las roturas causadas por un
traumatismo agudo con gran debilidad o de tamaño supe- Kapandji describió: el rol primario de la escápula en los
rior a 3 cm, en las que es preferible el tratamiento quirúrgi- movimientos del hombro es la integridad de la articula-
co precoz (Forriol, La rotura del manguito rotador: etiología, ción glenohumeral, El posicionamiento que la escapula
exploración y tratamiento, 2012). En general el plantea- genera de su ángulo supero externo, en donde se encuen-
miento es hacer tratamiento conservador y dejar el trata- tra la glenoides, presupone una ventaja en el movimiento
miento quirúrgico para roturas agudas en personas activas del humero, evitando restricciones óseas anticipadas, a su

62 Revista para profesionales de la salud


Tratamiento fisioterapéutico en la tendinopatía del supraespinoso NPunto

Imagen tomada de Biomechanics of the shoulder. En Surgery of the Shoulder (3rd .ed.) Filadelphia: JB Lippincoott Co, 65-85.

vez permite un correcto funcionamiento ventajoso de los vidades repetitivas, deportes de impacto que involucre
músculos del manguito de los rotadores. la articulación, pero se realizará una movilidad pasiva
de hombro para evitar rigidez articular.
Otro rol importante de la escápula es asegurar el movimien-
to de esta sobre y a lo largo de la pared torácica. Esto per- • La Crioterapia, según Kibler (1998) y Flurin y Laprelle
mite que la misma logre posiciones ventajosas en relación (2002), es fundamental y de gran ayuda al principio de
al movimiento del humero. Esta movilidad que la escapula la rehabilitación para controlar el dolor y la inflamación.
presenta a través del tórax, permite también amortiguar
fuerzas generadas en el miembro superior, que de otra • El ultrasonido, es sugerido por ambos autores citados
manera colocarían en extrema tensión a estructural de la anteriormente, como promotor de la proliferación fi-
articulación gleno-humeral como el complejo ligamentario broblástica, y por ende colaborador en la cicatrización
posterior, como ocurre en el lanzamiento anterior. capsular.

En relación con los otros roles, se encuentra un rol determi- En la primera fase de se podrán realizar ejercicios de ree-
nante también en la función del hombro que es la elevación ducación escapular, siempre que estos no causen dolor,
del acromion en los movimientos de flexión anterior y ab- posteriormente se incrementaran ejercicios para estabi-
ducción por sobre los 90º que evita un choque anticipado lizar, y fortalecer. (Fleming Jeffrey A, 2010) aportan que
del tendón del supraespinoso en dichos movimientos. Si la terapia con ejercicios reducen el dolor principalmente
bien es cierto que la fatiga puede generar un efecto inver- en patologías por compresión, en especial del manguito
so, es decir la fatiga del manguito de los rotadores pueden rotador.
elevar la cabeza humeral, y por ende modificar el centro de
acción la articulación, generando también un mecanismos Es importante evaluar puntos gatillo miofasciales, y tra-
de impingement, la fatiga de los rotadores de las escapula tarlos de preferencia con punción seca, si no se libera la
(Trapecio inferior y serrato mayor) colaboran también con tensión muscular sobre todo del elevador de la escápula
este mecanismo de compresión subacromial, a expensas la sensación de fatiga irradiada al hombro o la debilidad
de la disminución de la elevación del acromion (Kapandji, muscular se mantendrá.
1982). En la medida que el progreso de la rehabilitación se con-
Según Kibler (1998), las guías de rehabilitación de hombro solide, conseguir los 90° de abducción, es un punto que
deben estar formuladas teniendo como base la fisiología no se puede dejar pasar por alto para que el paciente
y biomecánica del hombro. Coincidiendo con lo expuesto desempeñe sus actividades de la vida diaria. Además que
(Flurin & Laprelle, 2002), exponen que la rehabilitación del a este nivel se produce la activación del ligamento gle-
hombro resulta en un tratamiento específico y eficaz que nohumeral inferior con mantenimiento de la estabilidad
requiere un buen conocimiento de la fisiología y de la fisio- articular (Kibler B. 1998).
patología de esta articulación. El abordaje en la fase inicial será en plano escapular a fa-
El dolor debe ser controlado siempre en las fases tempranas vor de la gravedad de manera asistida, se pueden utilizar
de la rehabilitación, ya que nos permitirá un mayor abanico alternativas como Facilitación Neuromuscular Propiocep-
de posibilidades de trabajo en la terapia. tiva (FNP) de Kabat. No hay que olvidar la activación es-
capular en su rotación superior, evitando la compresión
Entre las medidas más mencionadas por diversos autores subacromial.
se encuentran:
(Kibler B., 1998), sugiere no pasar por alto algunas funciones
• El reposo relativo, es decir la reducción de la movilidad importantes de la escápula en los movimientos de hombro,
mientras la inflamación cese, esto se refiere más a las acti- que servirán de guía en el desarrollo de programas para su

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Vol. IV. Número 42. Septiembre 2021 NPunto

estabilización, por ejemplo la elevación del acromion en la cios de fortalecimiento isométrico para todos los múscu-
abducción del brazo, el posicionamiento de la glenoide en los del hombro y progresivamente se agregan ejercicios
los diferentes movimientos del hombro que mantienen la isotónicos en ángulos cortos de movimientos, destinados
centralidad de la cabeza humeral y por ende colaboran en la especialmente a mejorar la fuerza muscular de los rota-
estabilidad de la articulación glenohumeral, base de apoyo dores externos. Como ya fue demostrado por Kibler, la
de músculos de manguito rotador y deltoides. posición escapular y los déficit de fuerza han contribuido
a incrementar inestabilidad glenohumeral, para ello es
La normalización de los niveles de fuerza de los músculos fundamental iniciar la técnicas de movilización escapular
que mueven la escápula como el serrato anterior, rom- y el fortalecimiento de los músculos correspondientes.
boides, trapecio, elevador de la escápula, así como los Los ejercicios se inician con 0 grados de abducción para
inter-escapulares son fundamentales para que exista un los rotadores externos e internos y progresivamente se
sincronismo en el acompañamiento de la escapula en los aumenta el ángulo de abducción. Se agregan técnicas
movimientos del hombro. manuales para realizar ejercicios activos asistidos para los
músculos escapulares en la posición de decúbito ventral o
Por otro lado, un déficit en la función normal de la escápu-
sentado. Otro aspecto a tener en cuenta es la reeducación
la puede acarrear una reducción del espacio subacromial,
propioceptiva. La propiocepción, que es la variación espe-
es decir un déficit en la función de acompañamiento de la
cializada de la modalidad sensorial del tacto que incluye
escápula en los movimientos de abducción y flexión hori-
la sensación del movimiento y posición articular, puede
zontal que son los más requeridos en las actividades de la
ser evaluada a través de la reproducción del reposiciona-
vida diaria, laboral y deportiva, lo que puede ocasionar un
miento pasivo, que se correlaciona con la sensación de la
Impingement de hombro (Silva, Hartmann, C, & P., 2010).
posición articular y la reproducción del movimiento acti-
La estabilización muscular es una técnica creada por el Dr. vo. En el siguiente gráfico se resume el paradigma de la
Ben Kibler (Kentucky, Usa) quien es considerado una de los estabilidad funcional del hombro y sus correlaciones.
máximos exponentes en relación con la biomecánica apli-
cada y las lesiones del hombro en jugadores de Tennis, em- Fase 2, fortalecimiento cintura escapular
pezó los estudios de inestabilidad de hombro en el 2003.
La diskinesia escapular se define como una alteración de Los ejercicios de fortalecimiento, inicialmente, se realizan
la posición o de los movimientos normales de la escápula a través de contracciones isométricas, submáximas y sin
durante los movimientos glenohumerales. Esta alteración dolor con el objetivo de evitar la excesiva atrofia muscular.
de la ubicación escapular puede tomar dos formas, ambas Con el objetivo de mejorar la contracción de los múscu-
nocivas: que la escápula no sea suficientemente estable, los del manguito rotador y los niveles de propiocepción,
como en el caso de parálisis del serrato anterior; o bien que, se realizan ejercicios de cadena cerrada. Los ejercicios de
al contrario, no sea suficientemente móvil. cadena cerrada comienzan en el plano escapular, si es to-
lerado por el paciente, juntamente con las maniobras de
El protocolo de tratamiento fisioterapéutico ambulatorio estabilización rítmica, se realizan con las manos en una ta-
está dividido en 3 fases esenciales, siendo la primera el tra- bla o pelota sobre la pared en arcos de movimientos muy
tamiento del ritmo escápulohumeral, mejorando la sincro- cortos.
nicidad de las fuerzas existentes de las articulaciones gleno-
humeral y Escápulo-torácica, con el fin de lograr una pronta
Fase 3, fortalecimiento y estabilización cintura pelviana
estabilización escapular, además evitar actividades irritati-
vas, tales como trabajar, levantar peso, realizar actividades En ésta fase el paciente puede comenzar a entrenar la es-
por encima de la cabeza, también en esta fase se recupera tabilización y el fortalecimiento de los músculos de la cin-
al máximo el arco de movilidad. tura pelviana. En los deportes relacionados a los miembros
superiores (tenis, vóley, básquet, etc.) es muy importante
La segunda fase es el fortalecimiento de la cintura escapu-
considerar a la cintura pelviana, ya que el debilitamiento
lar, músculos tanto del hombro como de la escapula y la ter-
de esa región transfiere carga a los miembros superiores
cera fase corresponderá al fortalecimiento y estabilización
particularmente al hombro y al codo.
muscular de la cintura pelviana. Las fases propuestas no son
excluyentes entre sí, es decir, pueden sobreponerse unas Todos los ejercicios de fortalecimiento deben comenzar
con otras según las características y evolución del paciente. con 0 grados y progresivamente llegaran a los 45 grados
de abducción. El objetivo de estos ejercicios es mejorar la
Fase 1, recuperación del ritmo escapulohumeral propiocepción y el control neuromuscular.

Durante esta fase el protocolo se enfatiza lograr la movi- El objetivo es mejorar la fuerza, la estabilidad dinámica y
lidad escapular progresivamente fortalecer el manguito el control neuromuscular en los máximos ángulos articu-
rotador y los estabilizadores escapulares. Antes de que el lares.
paciente entre a la fase 2, debe tener una significativa dis- Para pasar a esta fase el paciente debe tener, movilidad
minución del dolor y de la inflamación y un adecuado con- completa con mínimo dolor, fuerza muscular, cercana al
trol neuromuscular. Se realiza movilización pasiva según 70% en relación al lado sano (escala de Kendall modifica-
tolerancia, con el objetivo de aumentar la movilidad arti- da 4/5), resistencia y estabilidad dinámica.
cular. Se avanza hacia un programa de movilización activa
asistida utilizando una polea de pared, evitando compensa- Es muy importante evitar el stress sobre la cápsula articu-
ciones durante la realización del ejercicio. Se realizan ejerci- lar lesionada.

64 Revista para profesionales de la salud


Tratamiento fisioterapéutico en la tendinopatía del supraespinoso NPunto

Debe entrenarse la resistencia con baja carga y altas repeti- probable el fracaso de la rehabilitación; es por eso que de-
ciones utilizando bandas o tubos elásticos, o técnicas de re- ben ser rehabilitación en forma de unidad integral.
sistencia manual. Desde el punto de vista propioceptivo, el
paciente debe ser capaz de reconocer el reposicionamiento Tratamiento fascial. La flexibilidad depende de las propie-
pasivo y la posición del miembro superior en el espacio. dades de movilidad y extensibilidad de diferentes tejidos:
músculos, tendones, cápsula, ligamentos, piel, planos de
El programa de fortalecimiento continúa con ejercicios iso- deslizamiento (Neiger, 1998).
tónicos progresivos aumentando la resistencia en posicio-
nes más funcionales, sobre todo para los rotadores internos Hay músculos que se pueden estirar de forma individual
y externos. Se incorporan ejercicios para todos los múscu- como el trapecio superior, dorsal ancho, pectoral mayor,
los periféricos al hombro, pero que tienen repercusión en el pectoral menor, bíceps braquial, tríceps braquial, y otros
movimiento coordinado. En las siguientes figuras se mues- en los que se consigue mejor con ejercicios de estiramien-
tran algunos de los ejercicios recomendados para esta fase tos globales.
que deben realizarse en forma progresiva, sin llegar a la fa- Para estirar eficazmente los músculos y los tendones, ne-
tiga, comenzando con cargas crecientes y adecuando la do- cesariamente se les debe elongar al máximo, dirigiéndose
sis según la tolerancia del paciente, este protocolo permite a la inversa de sus acciones fisiológicas.
mejorar la fuerza, la potencia y la resistencia. Hay que tener
en cuenta que aquellos ejercicios que generan dolor o sen- La necesidad de realizar los estiramientos en la tendinitis
sación de aprehensión deben suspenderse y continuar con de manguito rotador se deba a que permite romper el cír-
otros del programa que produzcan menos síntomas. culo vicioso: dolor-contractura muscular-inactividad-po-
sición de acortamiento muscular-rigidez-aumento del
Los ejercicios de estabilización rítmica y de cadena cerrada dolor.
promueven la co-contracción y mejoran la propiocepción.
En esta etapa se pueden incorporar ejercicios de estabilidad Propiocepción. Sinergia Neurológica: Contribución De Las
dinámica en posiciones de cadena cerrada para mejorar la Unidades Contráctiles Y No Contráctiles. El concepto que
co-contracción de los músculos involucrados atribuye sinergia neurológica entre los ligamentos y los
músculos con el propósito común de mantener la estabi-
El fortalecimiento de los músculos escapulares mejora la lidad y la coordinación conjunta fue descrito por primera
estabilidad proximal y por lo tanto le permite al paciente vez en 1900 por Payr. Los investigadores han demostrado
mejorar la movilidad del miembro superior en tareas fun- que existen mecanorreceptores en los ligamentos, que
cionales. En estos pacientes los ejercicios de cadena cerra- son un reflejo desde los receptores a los músculos que
da deben ser realizados con precaución porque en general cruzan las articulaciones; y que son capaces de mejorar la
tienen tendencia a utilizar músculos inapropiados. A medi- estabilidad del hombro o rigidez en ciertos segmentos de
da que el paciente mejora se pueden incluir ejercicios más la amplitud de movimiento. La contribución de la muscu-
complejos Si la estabilidad de la cintura pelviana es pobre latura también ha demostrado tener importancia clínica
transmite su carga máxima a los miembros superiores, por en ausencia de estructuras ligamentosas. Varios concep-
lo tanto en los programas de rehabilitación debe incluirse tos adicionales demuestran el papel importante com-
ejercicios de estabilidad y de fortalecimiento de la pelvis. partido de las estructuras estáticas y dinámicas de la ar-
ticulación glenohumeral en la prestación de una relación
Todos los movimientos que realiza el miembro superior en
óptima entre la cavidad glenoidea y la cabeza del húmero
las actividades que realizamos, en la vida diaria, en el de-
con respecto al ritmo entre la articulación escapulotorá-
porte, en lo laboral, forman parte del patrón motor que in-
cica y los segmentos distales de la extremidad superior.
cluye una coordinación con el resto de los componentes de
La articulación glenohumeral no está estabilizada por los
la cadena implicada.
ligamentos articulares isométricos, la estabilidad posicio-
Los ejercicios en cualquier fase que se encuentren desarro- nal debe ser alcanzado por un mecanismo distinto de res-
llándose es importante que se realice en armonía con las tricciones capsulo ligamentosas (Di Giacomo, 2009).
cadenas musculares, para promover la funcionalidad de
La existencia de un arco reflejo de los mecanorecepto-
hombro.
res dentro de la cápsula glenohumeral a los músculos
Según Kibler (1998), la utilización de este tipo de ejercicios que cruzan la articulación confirma y amplía el concep-
dentro del programa de rehabilitación logra fuerzas de to de sinergia entre las restricciones pasivas (ligamen-
co-contracción a nivel escapulo torácico y glenohumeral, tos) y activas (músculo) de la articulación glenohumeral
estimula las vías propioceptivas, evita la traslación humeral, (Solomonow, 1996), en una investigación interesante en
y disminuye la actividad del deltoides, que tiende a migrar el hombro felino mostró la existencia de un arco reflejo
la cabeza humeral si el manguito rotador está débil. ligamentoso-muscular en la articulación glenohumeral
confirmando la sinergia entre los ligamentos y los mús-
Kibler también manifiesta que la utilización de ejercicios de culos. (Gardner, 1948) Indicó que algunas ramas nerviosas
cadena cerrada provee bases para la estabilización escapu- de la región capsular se remontan al sistema simpático.
lar y favorece el entrenamiento de los músculos del man- Ellos están despedidos de control vasomotor como en la
guito rotador permitiendo luego un mayor beneficio de los región capsular, en oposición a la inervación de los recep-
ejercicios de cadena abierta, en un contexto biomecánico tores en la cápsula, ya que las ramas nerviosas siempre
más seguro. Kibler (1998) propone que si sólo se rehabilita viajaban a lo largo de los vasos sanguíneos. Los mecanos
un músculo del manguito rotador selectivamente es muy receptores parecen estar posicionados en los lugares

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apropiados para detectar las cargas excesivas en los ex- la base para nuevas modalidades terapéuticas posqui-
tremos de movimiento. Su actividad, por lo tanto, posible- rúrgicas utilizados en el tratamiento de la disfunción del
mente podría desencadenar un reflejo que podría prevenir hombro. (Di Giacomo, 2009). El papel de la propiocepción
una subluxación o un episodio de dislocación. Además, este es permitir que trabajen los mecanismos de retroalimen-
arco reflejo también existe desde la cápsula a los músculos tación , que a su vez permite una contracción sinérgica de
que cruzan el hombro. grupos musculares, esto puede ser vital tanto para el fun-
cionamiento normal de los grupos musculares de la arti-
Este arco reflejo podría estar mediado de forma indepen- culación del hombro y en la protección del hombro contra
diente por cada una de las tres ramas del nervio axilar que la inestabilidad potencial y la enfermedad degenerativa.
termina en la cápsula. La existencia del arco reflejo direc-
to desde la cápsula a la musculatura confirma y extiende
Terapia manuales
el concepto de que la estabilidad de la articulación no es
una función exclusiva o separada de los ligamentos y mús- La Fisioterapia Manual/Manipulativa Ortopédica (OMT, del
culos, pero es una relación sinérgica entre los ligamentos y inglés Orthopedic Manual/ Manipulative Theraphy de Fre-
los músculos asociados (Di Giacomo, 2009). ddy Kaltenborn y Olaf Evjenth es una especialidad de la
fisioterapia, es una parte importante de la medicina or-
Se ha documentado que la cápsula inferior se somete a
topédica. Una buena parte de la OMT se dedica a la eva-
tensión durante el movimiento glenohumeral que requie-
luación y al tratamiento de las alteraciones articulares y
ren elevación por encima de la cabeza y rotación externa o
de los tejidos blandos relacionados y uno de los principa-
interna, como la que se observa durante el saque de tenis y
les métodos de tratamiento es la movilización. Cuando la
golpes de fondo. Bajo tales circunstancias, el gran número
evaluación revela disfunción articular, especialmente una
de mecanoreceptores puede crear una respuesta de retro-
limitación en el rango de movimiento (hipomovilidad). La
alimentación relativamente sensible a esta cepa del tejido
OMT proporciona un tratamiento integral y conservador
capsular a través del arco reflejo y, por lo tanto, preservar
del dolor y otros síntomas de disfunción neuro-múscu-
la estabilidad de la articulación. Los músculos del bíceps,
lo-articular, tanto en la columna vertebral como en las ex-
infra espinoso, supraespinoso no son siempre los músculos
tremidades (Kaltenborn, 2004).
motores para una determinada actividad, sin embargo, se
conoce bien que un leve o moderado aumento en su fuer- En el congreso de la IFOMT de 2004, celebrado en la
za contráctil mejora significativamente la estabilidad de la ciudad del Cabo, los miembros d la IFOMT votaron la si-
articulación. Sus relaciones dinámicas sometidas a estrés en guiente definición de Terapia Manual Ortopédica (OMT):
los ligamentos glenohumeral mediante el arco reflejo pro- La Terapia Manual/Manipulativa Ortopédica es un área
ducen un importante mecanismo adicional que protege la especializada de la fisioterapia para el tratamiento de las
articulación glenohumeral del daño. La confirmación de la alteraciones neuro-músculo-esqueléticas, basada en el
presencia de mecanoreceptores dentro de la cápsula indica razonamiento clínico, y que usa métodos de tratamiento
la existencia de tejido capaz de generar impulsos de tales muy específicos incluyendo técnicas manuales y ejercicios
reflejos. La presencia de este importante reflejo puede con- terapéuticos. La Terapia Manual/Manipulativa Ortopédica
ducir a la modificación de las reparaciones quirúrgicas de la también comprende y se rige por la evidencia científica
cápsula, en concreto, la preservación de la mayor cantidad y clínica disponible, y por el concepto biopsicosocial de
posible de las estructuras neurológicas. Esto puede formar cada paciente de forma individual (Tricas Moreno, 2004).

Técnica manipulativa de la columna dorsal, ampliamente utilizada en el tratamiento del hombro.

66 Revista para profesionales de la salud


Tratamiento fisioterapéutico en la tendinopatía del supraespinoso NPunto

La aplicación de la OMT parte de una hipótesis o diagnós- común entre los atletas, y sin embargo no encuentran
tico inicial y se verifica con el resultado del tratamiento es- evidencia suficiente para determinar la disquinesia esca-
pecífico para la estructura afectada que el fisioterapeuta pular como otra causa extrínseca más, sin embargo sí le
adoptó. dan importancia al ascenso de la cabeza numeral y dismi-
nución del movimiento de abducción cuando hay menor
La aplicación de la OMT va precedida de un amplio examen fuerza del manguito rotador. Concluyen que los mecanis-
del sistema neuro-músculo-articular. Este examen sirve mos intrínsecos son mucho más importantes a la hora de
para definir, en términos físicos, la disfunción existente en desarrollarse la lesión.
los sistemas articulares, musculares y nerviosos. De igual
forma, el examen pretende distinguir aquellas condiciones Una vez conocida la posible causa de la lesión, dentro
que contraindican el tratamiento mediante OMT o aquellas ya del tratamiento, disponemos de un gran abanico de
en las que ciertas anomalías anatómicas o procesos patoló- técnicas que nos permiten influir directamente sobre el
gicos limitan o dirigen el empleo de técnicas de OMT. tendón para devolverle las características mecánicas tisu-
lares previas, sobre los músculos que movilizan y estabili-
El principal objetivo de la OMT, según su definición y la zan la articulación del hombro, dentro de ellos podemos
IFOMT (Federación Internacional de Terapia Manual/Mani- resaltar la punción seca, la fibrólisis diacutánea, terapia
pulativa Ortopédica) en sus Estándares Educacionales de manual, ejercicios propioceptivos, excéntricos, estira-
1992, es devolver la función máxima e indolora al sistema mientos musculares, kinesiotaping, la electroterapia y la
neuro-músculo-articular en su equilibrio postural. terapia manual, que combinadas de la manera correcta,
son una poderosa herramienta terapéutica del fisiotera-
Fisioterapia manual: extremidades describe la biomecánica
peuta. Dentro de la terapia manual, se engloban a su vez
básica y las técnicas de movilización de las extremidades,
distintas técnicas como el masaje, la manipulación articu-
superiores e inferiores, incluyendo además con indicaciones
lar, movilización dirigida o el recentraje glenohumeral.
claras la progresión desde las técnicas básicas a las avan-
zadas, los grados de movimiento traslatorio, interpretados Empezamos dentro de esta revisión analizando la más
y basados en una valoración manual de la calidad de mo- demostrada, los ejercicios terapéuticos: Los ejercicios su-
vimiento. Se insiste en la habilidad de palpar e interpretar pervisados y prescritos procuran mejorar la amplitud de
los grados de movimiento como paso indispensable para movimiento y la función de la musculatura a través de la
alcanzar la maestría. Se describen también las indicaciones restauración de la movilidad y la estabilidad del hombro a
para reducir el dolor y la inflamación y para relajar los mús- través del aprendizaje para realizar ejercicios excéntricos,
culos con movilizaciones suaves de grados I y II. Las técnicas concéntricos, propioceptivos… Los excéntricos han sido
de grado III utilizan instrumental adicional, como cinchas o ampliamente analizados y utilizados, como en el caso de
cuñas, ergonomía del fisioterapeuta, todo ello dirigido a Christiana Blume et al que realizaron un ensayo clínico,
mejorar el brazo de palanca y hacerlo más efectivo e inocuo aleatorizado, que tenía como objetivo el comparar la efi-
para el paciente y el fisioterapeuta, como expresión de una cacia de una intervención de ejercicios excéntricos de re-
metodología avanzada. sistencia progresiva contra una intervención de ejercicio
concéntrico en pacientes con síndrome de impingement
RESULTADOS ANÁLISIS TÉCNICAS DE TRATAMIENTO subacromial. Utilizó 38 pacientes divididos en 2 grupos de
FISIOTERAPÉUTICO PARA LA TENDINOPATÍA DEL forma aleatoria. Ambos grupos completaron un progra-
SUPRAESPINOSO ma de ejercicios, en función del grupo, 2 veces a la sema-
na durante 8 semanas, el resto de la semana ejecutaban
En un principio, atendiendo a la necesidad de establecer y ejercicios en casa de estiramientos y movimientos activos.
asentar la causa para un correcto tratamiento de la lesión, Los resultados demostraron que todos los participantes
analizamos el estudio de David Factor y Barry Dale que tuvieron mejoras significativas. El ejercicio excéntrico
exploraron los mecanismos etiológicos tanto intrínsecos es igual de eficaz que el ejercicio concéntrico. Para este
como extrínsecos que intervienen en la lesión del manguito mismo tipo de ejercicio, y también con resultados positi-
rotador (hombro congelado, tendinopatía, bursitis, inpim- vos, Hanna Björnsson Hallgren et al realizaron un estudio
gement...), revisaron 43 artículos entre el año 2005 y 2012. que examinaba si los resultados positivos a corto plazo,
Deducen que es básico para el tratamiento de fisioterapia de un programa de ejercicios excéntricos de 3 meses de
conocer las causas intrínsecas y extrínsecas de cada caso, in- un estudio anterior, se mantuvieron después de 1 año y
cluso para el postoperatorio en caso de intervención quirúr- si la puntuación de referencia de Constant-Murley (C-M),
gica. Su investigación apoya la teoría de trabajar a través de el estado del manguito de los rotadores y los resultados
técnicas que fortalezcan todos los músculos estabilizadores radiológicos influyeron en la decisión acerca de la cirugía.
de la articulación escapulo-humeral, a través por ejemplo, Un total de 97 pacientes de la lista de espera para ciru-
de la reeducación postural y/o programas de ejercicios te- gía artroscópica, fueron divididos en 2 grupos, un grupo
rapéuticos. Engloban como mecanismos etiológicos intrín- control el cual realizaba movimientos activos para cuello
secos a la edad, alteraciones biológicas, la vascularización y y hombro sin carga ni progresión, y un grupo de interven-
la sobrecarga del propio tendón, y todas ellas contribuyen ción destinado a ejecutar ejercicios excéntricos para el
al cambio en la morfología de las fibras de colágeno. Como manguito de los rotadores y una combinación de ejerci-
mecanismos extrínsecos consideran a los mecanismos de cios concéntricos y excéntricos para los estabilizadores de
choque, la compresión del hombro la consideran la princi- escápula con progresión de la carga. Los resultados refle-
pal causa extrínseca de lesión en las tendinopatías del hom- jan que todos los pacientes mejoraron significativamente
bro, y lo que llaman el choque interno de la articulación tan en la puntuación de ConstantMurley tras el seguimiento

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Vol. IV. Número 42. Septiembre 2021 NPunto

de 1 año. Además, significativamente más pacientes en el programas incluyeron distintos ejercicios de movilización
grupo de control (63%) decidieron operarse frente a un 24% activa resistida mediante banda elástica, pesa, ejercicios
del grupo de ejercicio específico. pendulares, estiramientos autopasivos y fortalecimiento
del manguito rotador y la musculatura peri-escapular, con
Otro estudio acerca de los ejercicios terapéuticos en el el objetivo de recuperar la funcionalidad músculo-articu-
tratamiento de la tendinopatía del supraespinoso ha sido lar local y peri-articular, y de esta forma reducir la sintoma-
el de Marcus Bateman et al que efectuaron un estudio de tología. Estudiaron la eficacia dichos ejercicios y conclu-
viabilidad controlada aleatorizada, con el fin de diseñar un yen sugiriendo que muestran ligera evidencia en cuanto a
método factible para comparar la efectividad de ejercicios la cinestesia y reposicionamiento tanto activo como pasi-
también concéntricos y excéntricos en tendinopatías del vo, pero no existe efecto positivo adicional frente al dolor,
manguito de los rotadores. Un total de 11 pacientes con rango articular, fuerza y funcionalidad.
tendinopatía del manguito rotador fueron asignados al azar
en 3 grupos, para realizar ejercicios excéntricos, ejercicios En el otro extremo del abanico de técnicas fisioterapéu-
concéntricos o no realizar. A cada participante se le pide va- ticas, una de las más tradicionales, los ejercicios pendula-
rias series de ejercicios durante 8 semanas de tratamiento. res, entre otros autores, Suarez-Sanabria y Osorio-Patiño
El ejercicio fue destinado al supraespinoso, y descrito esta realizan una revisión con la que pretenden describir la
vez explícitamente, la posición “full can” (brazo 30º de ab- biomecánica del hombro, base fundamental de los ejerci-
ducción desde el plano coronal con el pulgar hacia arriba), cios descritos por Codman y sus efectos fisiológicos. Estos
y la utilización de una banda elástica como resistencia. Los ejercicios son ya muy conocidos dentro del campo de la
resultados tampoco en este caso establecen diferencias cinesiterapia, han demostrado tener una base biomecá-
destacables entre los grupos de tratamiento. nica y unos efectos fisiológicos sistémicos que deben ser
conocidos y estudiados.
Siguiendo con la misma técnica, Salvador Israel Macías-Her-
nández y Luis Enrique Pérez-Ramírez analizaron cuatro Otra técnica ampliamente conocida en el campo de la
estudios sobre el fortalecimiento con trabajo excéntrico rehabilitación y con eficacia suficientemente probada, la
aplicado en las lesiones de los músculos del manguito de terapia manual, tan conocida, global y utilizada ha sido
los rotadores. Muestran varios ejercicios para deltoides, su- sometida a estudio en diversas ocasiones. Ofrece gran
praespinoso y rotadores, y realizan una búsqueda en la que variedad de posibilidades pudiendo adaptarse personal-
encuentran cuatro estudios que incluyen el tratamiento de mente a cada paciente, adecuando el tratamiento a sus
lesiones de manguito rotador con dichos ejercicios de tipo necesidades y mediante distintas herramientas como el
excéntrico. Concluyen que dichos estudios dan buen resul- masaje, la osteopatía, las movilizaciones articulares, tera-
tado con estos ejercicios; sin embargo, solo en uno de los pias como el concepto Mulligan, la fibrolisis diacutánea…
ensayos se aprecia mejoría en la fuerza, no en el dolor o su
funcionalidad. Es importante señalar que dichos estudios Thiloo et al, por ejemplo, estudiaron el efecto del trata-
contaron con pacientes diagnosticados de lesión del man- miento del hombro con pinzamiento subacromial de más
guito rotador, relacionados con la disfunción de impim- de cuatro semanas de duración, con terapia manual, y lo
gement subacromial, así que resultaría necesario incluir a compararon con pacientes que teniendo la misma lesión
sujetos sin pinzamiento y valorar así, si este grupo también realizaron ejercicios. Los pacientes del grupo de interven-
podría mejorar con el tratamiento. ción se trataron con ejercicios individualmente adaptados
y basados en exámenes fisioterapia. Los controles fueron
Ya no centrados en el tipo excéntrico/concéntrico, sino más tratados individualmente, ejercicios adaptados solamen-
bien atendiendo a la cadena cinética abierta o cerrada y las te. Ambos grupos tuvieron 10 sesiones de tratamiento
cargas, Stuart R. Heron.et al 18 buscaron evaluar la eficacia durante un período de 5 semanas y posteriormente conti-
de tres programas de ejercicios diferentes en el tratamien- nuaron sus ejercicios en casa por otras 7 semanas. La fisio-
to de la tendinopatías del manguito rotador / síndrome de terapia manual individualizada mejoró la intensidad del
impimgement del hombro. Para ello, realizaron un ensayo dolor, para el resto de mejorías fueron similares en ambos
clínico aleatorizado de grupo paralelo con un total de 120 casos. Los resultados de este estudio, mostraron que los
pacientes distribuidos en 3 grupos por igual de tratamien- ejercicios individualmente adaptados son efectivos para
to; ejercicios en cadena cinética cerrada, ejercicios con ca- tratar pacientes con el síndrome de pinzamiento, y que
dena cinética abierta resistida y con ejercicios de rango de la fisioterapia manual tenía solo un efecto adicional en
movimiento de carga mínima. Consistía en realizar 3 series disminuir la intensidad del dolor después de 5 semanas.
de 10 repeticiones, 2 veces al día con dolor soportable y Beaudreuil, estudió el efecto del centraje humeral dinámi-
con progresión en la resistencia ejercida. Todos los partici- co con un nivel de evidencia de 1+. Se analizó el rango de
pantes efectuaban ejercicios de estiramientos de la cápsula movimiento (goniómetro) y el dolor (no indicado) en los
anterior y posterior 2 veces al día. Los resultados muestran movimientos activos de flexión y abducción, con segui-
que estos tres programas disminuyeron significativamente miento hasta los 3 meses. El autor muestra dicho centraje
el dolor, pero no se apreciaron grandes diferencias entre como una terapia con eficacia en el descenso del dolor
dichos grupos, pues todos los ejercicios parecen ser efec- en los movimientos citados tras 3 meses de seguimiento.
tivos. Otro tipo de ejercicios, los propioceptivos, ha sido Otra técnica dentro de la terapia manual, ya más difundi-
confirmada su eficacia por Dilek, pues obtuvieron resulta- da y bien utilizada por su fácil aplicación, ha sido mate-
dos positivos en las variables de dolor, funcionalidad, fuerza ria de análisis para Delgado-Gil quien realizó un estudio
muscular y amplitud articular, demostrando evidencia só- para evaluar la eficacia del concepto Mulligan, (el cual se
lida sobre los programas de ejercicios. Además, todos los basa en un modelo teórico de fallo posicional articular; El

68 Revista para profesionales de la salud


Tratamiento fisioterapéutico en la tendinopatía del supraespinoso NPunto

movilización que ya existían y les dotó de un nuevo enfo-


que: introdujo movimiento activo por parte del pacien-
te mientras el fisioterapeuta realiza la técnica. No es una
técnica única y exclusiva, sino complementaria a otras
técnicas y terapias manuales, empleadas en las alteracio-
nes del aparato neuro-musculoesquelético en general),
en dicho estudio participaron 42 individuos. A pesar de
la escasez de pacientes dentro de su análisis, concluye ci-
tando que el concepto, tras 4 sesiones, contribuye a me-
jorar los niveles de dolor e incrementar el rango activo de
movimiento, y es posible que dicha técnica sea aún más
eficaz en combinación con otras. Para la fibrolisis, Martín
Eusebio Barra López et al, con una muestra de 40 partici-
pantes, proporcionó evidencia moderada de que es efec-
tiva para incrementar la amplitud articular de extensión y
rotación externa.

Técnicas de electroterapia

Se define como el estudio de las aplicaciones terapéuticas


de la electricidad, tratamiento de lesiones o enfermeda-
des sintomáticas por el efecto de diversos tipos de corrien-
te, se basa en el comportamiento del organismo ante las
aplicaciones de las técnicas que comportan la aplicación
de energía eléctrica, energía magnética, electromagnéti-
ca combinada, luz, e incluso ultrasonidos, aunque estos
no están formados por energía electromagnética. El desa-
Tratamiento manual en la zona de la columna dorsal. rrollo científico-técnico, el desarrollo de nuevas tecnolo-
gías, el desarrollo de microprocesadores, están marcando
fisioterapeuta busca la posición articular del paciente en la un salto evolutivo en las posibilidades terapéuticas, que
que el dolor desaparece y, una vez encontrada, el paciente sin dudas seguirán teniendo un impacto positivo en la
realiza el movimiento que provocaba el dolor durante un recuperación de los pacientes y en la disminución de los
número de veces. gastos sanitarios. En la era moderna se pone de manifies-
to la integración entre todas las áreas del conocimiento
Es una técnica desarrollada por Brian Mulligan, fisioterapeu- científico (física, química, fisiología y patología) dando
ta neozelandés, desde los años 1970, adoptó las técnicas de como resultado la posibilidad de tratamientos cada vez

Aparatos de electroterapia, láser, equipo de terapia combinada e infrarrojo (de izquierda a derecha).

69
Vol. IV. Número 42. Septiembre 2021 NPunto

más específicos y más personalizados. Existen muchos tipos Su característica principal es su elasticidad y su capacidad
de clasificaciones de electroterapia, según su forma (cons- de retracción sin deformarse. Sobre la zona afectada con
tantes y variables), según su polaridad (alternante o bifási- el objetivo de no limitar el movimiento y eliminar dolo-res
ca, constante o unidireccional), etc. Hablaremos de las más o problemas musculares. Busca, como objetivo principal,
estudiadas, el US y el TENS, y aquí encontramos por primera la sujección de músculos (estabilidad muscular y articu-
vez dentro de nuestra revisión, un resultado negativo, Pi- lar), reducción de inflamación y mejora de la circulación,
nar y colaboradores demostraron que el US solo no genera aliviar el dolor y corregir problemas articulares. Al colocar-
mejorías significativas en los pacientes con problemas de lo bajo cierta tensión genera un pequeño levantamiento
hombro. Realizaron un estudio prospectivo, doble ciego, de de la piel y crea un espacio entre la misma y el musculo,
manera aleatoria, controlado con placebo, para poder eva- actúa en las capas de la piel, a través de la propiocepción
luar los efectos del ultrasonido continuo terapéutico (US) que produce mediante el uso de las tensiones en la cinta,
en pacientes con enfermedad del manguito rotador. Veinti- cuando se coloca la cinta en la piel produce un mecanis-
dós pacientes fueron tratados con un programa de fisiote- mo de re-tracción, es decir recordando que la característi-
rapia estándar que consiste en un paquete caliente, TENS, ca más importante es la elasticidad y su capacidad de que
ejercicios y ultrasonidos supervisados por el mismo fisiote- a pesar de ser estirada en un 90 a 100 % vuelve a su estado
rapeuta. Los pacientes fueron asignados de manera aleato- y tamaño de inicio, se entiende que al colocarlo en la piel
ria a un grupo que recibió ultrasonidos y a uno que recibió con una tensión del 60% por ejemplo, por lógica regresara
una simulación de los mismos. Concluyeron que en pacien- a su tamaño normal, pero la gran diferencia es que lo hará
tes con lesión del manguito rotador, las intervenciones de con toda la piel, creando entonces un levantamiento de
fisioterapia tratan eficazmente el dolor, mejoran el estado la epidermis, este espacio ayuda a que todas las toxinas
clínico, y aumentan la fuerza muscular del hombro, con me- y los mediadores inflamatorios producidos por la lesión
jora funcional que se observa inmediatamente después del que se encuentran ahí atrapados, circulen y se drenen de
tratamiento. Sin embargo, al final de la intervención, los US mejor manera.
no habían proporcionado ninguna eficacia adicional al régi-
men de tratamiento de fisioterapia de los pacientes. La punción seca sin embargo, es una técnica semi-invasiva
porque las agujas penetran la piel en busca del punto ga-
En los últimos años como ya hemos mencionado, se han tillo –causante del dolor miofascial– para presionarlo, des-
introducido nuevas técnicas, el Kinesiotaping o la punción activarlo y acabar con el dolor. Para encontrarlo, la estimu-
seca son algunas de ellas, y ya se utilizan como una herra- lación –comprensión, contracción, estiramiento, etc.– del
mienta más en los tratamientos de fisioterapia: El kinesiota- músculo es vital, ya que si se produce dolor esto sugiere
ping consiste en la aplicación de cintas adhesivas elásticas que existe un punto gatillo. Para entender exactamente
especiales, está hecha de algodón, y es 100% antialérgico, para qué sirve la punción seca, explicar el síndrome del
diseñada al máximo parecido con la piel, y que a diferencia dolor miofascial y, para ello, hay que definir sus causas; los
de las cintas o vendajes comunes cuenta con un papel pro- puntos gatillo. Los puntos gatillo son zonas del músculo
tector en el lado del pegamento, que nos ayuda a tener un débiles y con una gran sensibilidad a la palpación. Se pro-
mejor manejo al momento de la aplicación. ducen cuando las sarcómeras quedan permanentemente
en contracción por la liberación continua de la acetilco-
lina, que impide la relajación de las fibras y disminuye el
flujo de sangre. Los puntos gatillo pueden producirse por
causas diversas, movimientos repetitivos, corrientes frías
que afectan directamente al músculo, mantener el mús-
culo en posición acortada durante bastante tiempo, gol-
pes, inyecciones, etc. Hay muchos tipos de puntos gatillo:

• Activos: Siempre dolorosos, responden a la presión con


espasmos locales. No permiten el estiramiento comple-
to del músculo y lo debilita, extiende el dolor a zonas
alejadas de la palpación.

• Latentes: Sólo duele al palparse.

• Centrales: Localizados cerca del centro de la fibra mus-


cular.

• Clave: Es el responsable de la activación de uno o más


puntos gatillo (puntos satélite), al desactivarlo, también
se desactivan los satélite.

• Satélite: Activado por el punto gatillo clave.

• Primario: Se activa por un movimiento repetitivo o so-


brecarga aguda o crónica, no media otro músculo en la
activación.

Vendas de kinesiotape.

70 Revista para profesionales de la salud


Tratamiento fisioterapéutico en la tendinopatía del supraespinoso NPunto

Aplicación de aguja sin guía durante un tratamiento de punción seca.

En cuanto a la metodología, existen dos técnicas de pun- Los pacientes respondieron positivamente a la interven-
ción: ción e informaron que aumentó su calidad de vida.

• Punción superficial: Se introduce la aguja a una profundi-


dad máxima de 1cm en el tejido celular subcutáneo, sin MATERIAL Y MÉTODOS
llegar a penetrar en el músculo. Tras la punción, se realiza Pretendemos con esta revisión, esclarecer la evidencia
tratamiento conservador sobre el punto gatillo, que eleva científica publicada respecto a la tendinopatía del supra-
el umbral del dolor y facilita el tratamiento. espinoso tratada mediante tratamiento de fisioterapia, ya
• Punción profunda: Las agujas se introducen hasta alcan- que es una lesión que presenta una alta prevalencia en el
zar el punto gatillo, por lo que el tamaño de la aguja va deporte, y que de manera general se suele tratar median-
en función a la profundidad del músculo dónde este se te tratamiento farmacológico y terapias más invasivas con
encuentre, y posteriormente se estimula (introduciendo y mayor porcentaje de recaídas y efectos secundarios.
sacándola o haciéndola girar). Posteriormente se emplea Se realiza pues un análisis de catorce artículos que se ajus-
otro tratamiento superficial. tan a los criterios de inclusión.
Atendiendo a los estudios realizados, dentro del kinesiota-
ping, Sinaj et al estudiaron su efectividad, con un número Criterios de selección de artículos
de participantes de 60 analizó la eficacia del mismo tras 12
sesiones (3 por semana) antes y después del tratamiento. El El primer filtro al que se sometieron los resultados obteni-
autor concluye que el kinesiotape es eficaz en el tratamien- dos fueron los criterios de inclusión y exclusión.
to de esta patología, y su combinación con fisioterapia y
programas de ejercicios y fuerza aportarían mayores resul- Criterios de inclusión
tados. Los estudios proporcionan evidencia moderada de
que el kinesiotape es efectivo para reducir dolor y mejorar Para delimitar la búsqueda bibliográfica, se decidió incluir
la funcionalidad, sobre todo con un efecto inmediato, y su artículos cuyo idioma fuese inglés o español, que hubie-
combinación con otras modalidades fisioterápicas propor- sen sido publicados durante los últimos 5 años (2013-
cionarían mayor eficacia. 2018), puesto que se buscan evidencias actualizadas so-
bre dicha patología, estudios en seres humanos.
Finalmente, y cambiando de nuevo de técnica, EsteeSaylor –
Pavkovich et al, analizaron un total de 8 casos retrospectivos
con el propósito de investigar si la punción seca, colocada Criterios de exclusión
en varios lugares anatómicos basados en puntos gatillo, jun- Se decidió excluir de la revisión aquellos artículos que tra-
to con ejercicios de fortalecimiento sirven como una estrate- tasen acerca de sujetos intervenidos quirúrgicamente de
gia de tratamiento para la disminución del dolor y aumentar dicha patología.
la funcionalidad en pacientes con tendinopatía crónica del
manguito rotador. La intervención llevada a cabo consistía
en la aplicación de punción seca con ejercicios de fortaleci- DISCUSIÓN
miento, 1 o 2 sesiones por semana durante un máximo de
El objetivo de esta revisión era determinar la efectividad
ocho, y no más de dieciséis sesiones totales. Los resultados
de los tratamientos Fisioterapéuticos en la tendinopatía
muestran mejoras clínicamente significativas en el dolor y la
del supraespinoso.
discapacidad del hombro con el protocolo de intervención.

71
Vol. IV. Número 42. Septiembre 2021 NPunto

Analizando los resultados obtenidos en cada uno de los es- BIBLIOGRAFÍA


tudios, se observa que sí son efectivos dichos tratamientos.
  1. Holmgren T, Hallgren HB, Oberg B, Adolfsson L, Jo-
Los artículos seleccionados en este estudio nos reflejan, en hansson K. Effect of specific exercise strategy on
su mayoría, una mejoría de los síntomas, la fuerza muscular need for surgery in patients with subacromial im-
y la movilidad del hombro con afectación del tendón su- pingement Syndrome: randomised controlled study.
praespinoso, tendinopatía con distintas etiologías, el trata- BMJ. 2012 Feb 20; 344:e787.
miento conservador de fisioterapia resulta efectivo en estos
  2. Vas J, Ortega C, Olmo V, Pérez-Fernández F, Hernán-
casos. Los ejercicios terapéuticos, el Kinesiotape, los ejerci-
dez L, Medina I, et al. Single-point acupuncture and
cios de Codman, ejercicios excéntricos, la terapia manual,
physiotherapy for the treatment of painful shoulder:
ultrasonidos, iontoforesis, ejercicios propioceptivos, con-
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cepto Mulligan y punción seca.
logy (Oxford). 2008 Jun; 47(6):887- 93.
En varios de los artículos revisados detallan el incremento   3. Bueno AJ, Porqueres IM. Tendón. Valoración y trata-
de la efectividad de la técnica si es aplicada en su conjunto miento en fisioterapia. Editorial Paidotribo; 2008. 618 p.
con otras de la misma especialidad de fisioterapia. Asimis-
mo muchos de dichos artículos también describen la difi-   4. Jonsson P, Wahlström P, Ohberg L, Alfredson H. Ec-
cultad de estudio y posibles conclusiones con la escasa in- centric training in chronic painful impingement syn-
vestigación que existe dentro del campo de la fisioterapia. drome of the shoulder: results of a pilot study. Knee
Surg Sports Traumatol Arthrosc Off J ESSKA. Enero de
Son pocos los estudios que se realizan, pocas investigacio- 2006; 14(1):76-81.
nes fiables, pues los grupos de pacientes sometidos al es-
  5. Johansson K, Oberg B, Adolfsson L, Foldevi M. A com-
tudio son limitados en número de integrantes, lo que hace
bination of systematic review and clinicians’ beliefs
complicado extrapolar definitivamente una conclusión, y
in interventions for subacromial pain. Br J Gen Pract.
menos de una técnica, pues, aún es más difícil encontrar
Febrero de 2002; 52(475):145-52.
estudios actuales que haya analizado una sola herramienta
de todas las disponibles en el campo de la rehabilitación.   6. Torstensen TA, Meen HD, Stiris M. The effect of me-
dical exercise therapy on a patient with chronic su-
El tratamiento conservador, es evidente que es efectivo praspinatus tendinitis. Diagnostic ultrasound—tis-
en este tipo de patologías pero se debe profundizar en el sue regeneration: a case study. J Orthop Sports Phys
posible protocolo de abordaje, teniendo primeramente Ther.1994 Dec; 20(6):319-27.
suficientemente demostrado cada técnica, con estudios
actuales, en pacientes bien definidos como similares, (tam-   7. Martínez Flores D. Hombro doloroso. Revista bolivia-
bién problemática de la subjetividad del dolor, mejorías no na de Ortopedia y Traumatología. 2005; 13(1) :43-44.
extrapolables a datos exactos).   8. Croisier JL, Forthomme B, Foidart-Desalle M, Gondon
B, Crielaard JM. Treatment of recurrent tendinitis by
Parece pues que aún falta mucho por estudiar en este cam-
isokinetic eccentrinc exercises. Isokinetics Exerc Sci
po, muy poca evidencia científica avala este tipo de trata-
2001; 9: 133-41.
mientos.
  9. Green S, Buchbinder R, Hetrick S. Intervenciones fi-
sioterapéuticas para el dolor de el hombro (Revisión
CONCLUSIONES
Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus,
La presente revisión se llevó a cabo para evaluar la eficacia 2008 Número 4. Oxford: Update Software Ltd. Dispo-
del tratamiento fisioterápico en la tendinopatía del supra- nible en: http://www.update-software.com. (Traduci-
espinoso. da de The Cochrane Library, 2008 Issue 3. Chichester,
UK: John Wiley & Sons, Ltd.).
En cada estudio se demuestra que una o varias técnicas de
10. Christiana Blume, , Sharon Wang-Price, Elaine Tru-
fisioterapia resultan efectivas en el tratamiento conserva-
delle-Jackson, Alexis Ortiz, compariosn of eccentric
dor de la tendinopatía del supraespinoso. Algunas de ellas
and concentric exercise interventions in adults with
consiguen el efecto positivo por sí solas, pero en otros casos
subacromial impingement syndrome . The Interna-
se señala la mejoría dentro de un conjunto, el cual también
tional Journal of SportsPhysicalTherapy | Volume 10,
en otro caso, como el del US es controvertido, pues en uno
Number 4 | August 2015 | Page 441.
de los estudios se concluye como no eficaz junto con la te-
rapia manual (no modifica la mejoría con la terapia manual 11. Stuart R. Heron, Steve R. Wobyb, Dave P. Thompson,
si se practica por separado), y en otro de ellos parece ser Comparison of three types of exercise in thetreat-
positivo analizado dentro de las técnicas de electroterapia, mentofrotatorcufftendinopathy/shoulderimpinge-
por separado. mentsyndrome: Arandomized controlled trial, Phy-
siotherapy 103 (2017) 167–173.
El tratamiento de fisioterapia, se puede concluir, es eficaz
en el tratamiento de las tendinopatías del supraespinoso 12. David Factor and Barry Dale, Current concepts of ro-
como tratamiento conservador, como alternativa a las inter- tator cuff tendinopathy, Int J Sports Phys Ther. 2014
venciones quirúrgicas, tratamiento farmacológico y otras Apr; 9(2): 274–288.
terapias invasivas. 13. Marcus Bateman and Nicola Adams, A randomi-
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72 Revista para profesionales de la salud


Tratamiento fisioterapéutico en la tendinopatía del supraespinoso NPunto

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www.natajournals.org

Current Clinical Concepts: Conservative Management


of Achilles Tendinopathy
Karin Grävare Silbernagel, PhD, PT, ATC; Shawn Hanlon, MS, ATC, CSCS;
Andrew Sprague, DPT, MS, PT
Department of Physical Therapy, University of Delaware, Newark

Achilles tendinopathy is a painful overuse injury that is extremely to minimize the risk of reinjury. In this review, we will provide an
common in athletes, especially those who participate in running update on the evidence-based evaluation, outcome assess-
and jumping sports. In addition to pain, Achilles tendinopathy is ment, treatment, and return-to-sport planning for Achilles
accompanied by alterations in the tendon’s structure and tendinopathy. Furthermore, we will provide the strength of
mechanical properties, altered lower extremity function, and
evidence for these recommendations using the Strength of
fear of movement. Cumulatively, these impairments limit sport
Recommendation Taxonomy system.
participation and performance. A thorough evaluation and
comprehensive treatment plan, centered on progressive tendon Key Words: tendinitis, rehabilitation, tendon, exercise ther-
loading, is required to ensure full recovery of tendon health and apy, loading

Key Points
 Achilles tendinopathy is a clinical diagnosis based on localized tendon pain and swelling and pain with activities.
 Exercise that provides mechanical loading of the Achilles tendon is the treatment with the highest level of evidence.
 Treatment should focus on activity modification and progressive tendon-loading exercises.
 Full recovery of symptoms does not ensure full recovery of function or tendon structure.
 The best prevention is to recognize early ‘‘minor’’ symptoms and treat with load control.

A
chilles tendinopathy (ie, Achilles tendinitis) is a evaluation and care, with suggestions on how to prevent
painful overuse injury of the Achilles tendon.1–4 the devastating consequences of this injury by recognizing
This injury is rampant among athletes, especially its early signs and using a return-to-sport program to
those involved in running and jumping sports.1–3 Among minimize injury recurrence and reinjury.
elite track and field athletes, 43% reported having either
current or prior symptoms of Achilles tendinopathy, with ACHILLES TENDINOPATHY
the highest prevalence (83%) in middle-distance runners.3
Two-thirds of the athletes in this study also noted that the Achilles tendinopathy is a clinical diagnosis when the
tendon pain negatively affected their performance.3 How- patient presents with a combination of localized pain,
ever, Achilles tendinopathy is not purely an athletic injury, swelling of the Achilles tendon, and loss of function.8
given that 65% of injuries diagnosed in a general practice Achilles tendon injuries can be separated into insertional
setting are not sport related.4 Despite our improved tendinopathy (20%–25% of the injuries), midportion
understanding of the injury, it remains a devastating, albeit tendinopathy (55%–65%), and proximal musculotendinous
slowly progressing, injury. Symptomatic athletes often junction (9%–25%) injuries, according to the location of
continue sport participation, although performance is often pain.8 However, patients may present with symptoms at the
affected and the injury will worsen if ignored.3,5 Full insertion and midportion concurrently, and approximately
recovery can take a year or longer and reinjury is common, 30% have bilateral pain.6
especially when the return to sport is rushed.5,6 If the initial Tendinopathy is described as either degeneration or failed
symptoms of soreness and stiffness are recognized and healing due to continuous overload without appropriate
addressed early, instead of being ignored, injury severity recovery.9 The use of the term tendinitis is discouraged
can be reduced, with a smaller effect on sport performance because it implies inflammatory activity, which may or may
and a shorter time to full recovery.6 In this ‘‘Current not be present in the injured tendon.10 In addition,
Clinical Concepts’’ review, we will present the most current inflammation cannot routinely be assessed clinically.9,10
evidence-based recommendations for diagnosis, outcome At the tissue level, tendinopathy is characterized by
assessment, treatment, and return-to-sport planning. The localized or diffuse increases in thickness (tendinosis), loss
Strength of Recommendation (SOR) Taxonomy will be of normal collagen architecture, an increased amount of
used to grade the strength of evidence (Table 1).7 proteoglycans, and general breakdown of tissue organiza-
Furthermore, we will propose a holistic approach to tion.9,10 These structural changes in the tendon result in

438 Volume 55  Number 5  May 2020


Table 1. The Strength of Recommendation Taxonomy7
Strength of
Recommendation Definition
A Recommendation based on consistent and good-
quality patient-oriented evidence
B Recommendation based on inconsistent or limited-
quality patient-oriented evidence
C Recommendation based on consensus, usual
practice, opinion, disease-oriented evidence, or
case series for studies of diagnosis, treatment,
prevention, or screening

increased cross-sectional area, reduced tendon stiffness,


and altered viscoelastic properties in both symptomatic and
asymptomatic tendons.9 Moreover, in insertional Achilles
tendinopathy, the tendon change (tendinosis) is often
accompanied by additional conditions, such as enlargement
of the retrocalcaneal bursa, intratendinous calcifications,
and bone defects.11

Injury Mechanism Figure 1. Palpation of the A, midportion; B, insertion of the


The Achilles tendon is mechanoresponsive, meaning it Achilles tendon; and C, the medial and lateral fat pad and bursa.
will adapt to the loading demands placed on the tissue.9,12
The exact cause of tendinopathy varies; however, the most Symptoms
common cause in athletes is excessive loading with Pain and reduced function are the primary symptoms of
inadequate recovery time between training sessions.13 Achilles tendinopathy.19
Among athletes who developed Achilles tendinopathy, Athletes often describe a gradual onset of symptoms that
60% to 80% described a sudden change or increase in include stiffness in the morning or after prolonged sitting,
training intensity or duration (ie, training-load error).8,14 pain with palpation, pain with activity (running or
However, not all cases are sport related, and increases in jumping), and deficits in strength or performance. Pain
work or daily activity can contribute to excessive loading.4 related to activity may vary according to severity. An early
At the Achilles tendon insertion, compressive forces on the symptom is pain at the start of activity that subsides soon
Achilles tendon and calcaneus from footwear or activities into a single training bout.3 It is not uncommon for an
that place the ankle in dorsiflexion (eg, uphill running) or athlete to experience reduced athletic performance (slower
an anatomical abnormality (eg, Haglund deformity) may running time or decreased jump performance) before pain
contribute to the development of pain.15 SOR: A during the performance.3 Athletes who ignore the minor
symptoms may progress to experiencing pain during and
Risk Factors after activity and further reduced performance.5,13 It is
The risk for developing Achilles tendinopathy is important to note that patients with Achilles tendinopathy
considered multifactorial, with intrinsic or extrinsic risk often have no pain in the absence of loading.10 SOR: A
factors that relate to causing either decreased load tolerance
of the tendon or movement patterns that overload the Signs and Diagnostic Tests
tendon.16 Decreased plantar-flexor strength, deficits in hip Pain on palpation of the tendon and the subjective report
neuromuscular control, abnormal ankle dorsiflexion and of pain in the midportion (2–6 cm above the calcaneal
subtalar-joint range of motion, increased foot pronation, insertion) are reliable and valid tests for diagnosing
and increased body weight are intrinsic risk factors that can midportion Achilles tendinopathy (palpation: sensitivity ¼
be addressed during treatment.16 Systemic disease, genetic 84%, specificity ¼ 73%; self-report: sensitivity ¼ 78%,
variants, and a family history of tendinopathy have also specificity ¼ 77%).20 The location of pain on palpation is
been identified as intrinsic risk factors.17 The use of useful for distinguishing between an insertional or mid-
fluoroquinolone antibiotics has been linked to both portion injury and for the differential diagnosis (Figure 1).
tendinopathy and tendon rupture, with the onset occurring For example, if palpation causes a greater degree of pain
approximately 8 days after the start of treatment.9,16–18 anterior to the tendon than in the tendon itself, then
Limited evidence has associated footwear, sport participa- posterior ankle impingement or os trigonum syndrome
tion, surface, training-load errors (such as a sudden increase might be a more likely diagnosis. Other differential
in training duration, mileage, or intensity; a decrease in diagnoses to consider in patients with posterior ankle pain
recovery time; or resumption of full activity after a break), are acute Achilles tendon rupture, accessory soleus muscle,
and environmental conditions with the development of sural nerve irritation, fat-pad irritation, and systemic
Achilles tendinopathy.16–18 SOR: A inflammatory disease.16

Journal of Athletic Training 439


The arc sign and the Royal London Hospital test are
additional diagnostic tests used for confirming midportion
Achilles tendinopathy.16,19,21 For the arc sign, the tendon is
first palpated to identify any thickened nodules. If
thickening is present, the area is lightly pinched while the
patient actively dorsiflexes and plantar flexes the ankle. The
test is considered positive if the evaluator feels a thickened
nodule moving (sensitivity ¼ 25%, specificity ¼ 100%).19–21
For the Royal London Hospital test, the tendon is pinched
to identify the most symptomatic location with the foot at
rest. The patient then actively dorsiflexes the foot and the
examiner once again pinches the previously identified
location. Reduced pain with palpation when the ankle is
dorsiflexed indicates a positive test (sensitivity ¼ 51%,
specificity ¼ 93%).19–21 SOR: A

Assessing Response to Treatment


Recovery from Achilles tendinopathy can take a year or
more.6 To ensure continued progress with treatment, it is
important to use reliable and valid outcome measures.22
The severity of Achilles tendinopathy historically has been
based on patient-reported pain and symptoms.13 However, Figure 2. Domains of tendon health. Abbreviation: PROMs,
patients also have impaired muscle performance, decreased patient-reported outcome measures.
lower extremity function, altered tendon structure, and a
heightened fear of movement, or kinesiophobia.6,22,23 A
consensus statement regarding core outcome domains for Patient-Reported Outcome Measures
tendinopathy was recently developed.22 In this statement,
the recommended core outcome domains for tendinopathy The Victorian Institute of Sport Assessment–Achilles
were the patient’s rating of the overall condition, questionnaire (VISA-A) was designed to evaluate pain and
participation, pain on loading or activity and over a symptom severity with activity in patients with Achilles
specified period of time, function, psychological factors, tendinopathy.28 The VISA-A contains 8 questions, and
physical function capacity, disability, and quality of life.22 scores range from 0 to 100, with 100 indicating no symptoms
The degree of deficit and symptoms in each domain vary and full participation in physical activity. The VISA-A
among individuals with Achilles tendinopathy. Evaluating score is valid and reliable (test-retest r ¼ 0.93–0.98),
each aspect of tendon health is vital to evaluating progress, responsive to change, and has been cross-culturally adapted
discussing the patient’s goals and expectations, and making for numerous languages.27,28 The minimal clinically impor-
return-to-sport decisions for each athlete. Moreover, tant difference has been reported27 to be 6.5 to 16 points.
structural change can occur without symptoms and may Most clinical studies use a change of 10 points as reflecting
even precede symptoms.24 Other patients may have a meaningful improvement for the patient.27 SOR: A
number of symptoms and functional deficits but minimal The Foot and Ankle Outcome Score (FAOS) is a
structural change. In addition, full symptomatic recovery questionnaire arranged in 5 subscales: Pain, Symptoms,
does not ensure full recovery of function.5 Therefore, using Activities of Daily Living, Sport and Recreation Function,
only symptom resolution as the guide for recovery without and Foot- and Ankle-Related Quality of Life.29 Scores
ensuring recovery of all the domains of tendon health may range from 0 to 100, with 100 indicating no symptoms or
be a primary reason for the high reinjury rates (27%–44%) impact of a foot and ankle injury.30 The FAOS was
for Achilles tendinopathy.25,26 Therefore, we advocate the developed for patients with ankle injuries and has excellent
use of a battery of tests and outcome measures that reliability (test-retest r ¼ 0.96, 0.89, 0.85, 0.92, and 0.92 for
considers all domains (symptoms, function, structure, and each subscale, respectively).29 The FAOS has demonstrated
psychological factors) of tendon health to evaluate recovery responsiveness in patients with Achilles tendinopathy.16,30
in patients with Achilles tendinopathy (Figure 2). SOR: B
The Lower Extremity Functional Scale and the Foot and
OUTCOME MEASURES Ankle Ability Measure (FAAM) have also been recom-
Symptom severity and pain, as well as their effect on mended for assessing the effect of Achilles tendinopathy on
participation and activity, are often assessed using pain activity and participation.16,31 The FAAM evaluates
scales and patient-reported outcome measures and ques- changes in functional ability using 2 subscales: Activities
tionnaires.27 Pain on palpation and pain with activity, such of Daily Living and Sports. The FAAM is valid and reliable
as hopping, is evaluated not only for diagnosis, as described (test-retest r ¼ 0.87–0.89) for Achilles tendinopathy. The
previously, but is also useful for assessing change with minimal detectable change (MDC) and minimal clinically
treatment.6,20,27 Patients rate their pain during palpation and important difference values are 5.7 and 8 points and 12.3
activity on a numeric scale where 0 ¼ no pain and 10 ¼ and 9 points, respectively, for the Activities of Daily Living
worst pain imaginable.20,27 SOR: A and Sports subscales.31 SOR: A

440 Volume 55  Number 5  May 2020


Figure 4. Extended field-of-view ultrasound images of A, mid-
portion, and B, insertional Achilles tendinopathy with measures of
Figure 3. A, Starting position, and B, elevated position for the tendon thickness at the symptomatic region and an unaffected
heel-rise endurance test. region of the tendon (solid line). C, Psychometric properties of
tendon thickness measures.36 Abbreviations: ICC, intraclass cor-
Functional Impairments relation coefficient; MDC, minimal detectable change; SEM, stan-
dard error of measure.
Range of Motion. Decreased dorsiflexion range of
motion has been identified as a risk factor for Achilles tional methods such as dynamometry can be used to
tendinopathy.16 Therefore, evaluation of ankle-dorsiflexion measure isometric or dynamic maximal strength.35 Iso-
range of motion in patients with Achilles tendinopathy is kinetic dynamometry has been used to assess ankle plantar-
recommended. Range of motion can be assessed with the flexor and dorsiflexor strength both concentrically and
patient non–weight bearing using goniometry or weight eccentrically at various angular velocities (ICC ¼ 0.37–
bearing using the ankle-lunge test.32 The SEM and MDC 0.95).35 Others35 have measured isometric strength using a
scores for the ankle-lunge test are 1.48 and 3.88, dynamometer, usually with the ankle at 08 of dorsiflexion
respectively, with excellent intertester reliability (test-retest (ICC ¼ 0.90). SOR: A
r ¼ 0.89–0.99, intraclass correlation coefficient [ICC] ¼ Jumping Ability. Single-legged hopping and the drop-
0.97).32 In addition, because limitations in plantar flexion, countermovement jump can be used to measure function as
inversion, or eversion range of motion may alter loading of well as the degree of pain with jumping.33 Single-legged
the Achilles tendon, thereby predisposing athletes to injury, hopping involves a series of continuous rhythmic jumps,
goniometric evaluation may be helpful. SOR: B similar to jumping rope. Contact time and flight time may
Heel-Rise Test for Calf-Muscle Endurance. The heel- be used to calculate a plyometric quotient (flight time/
rise test is a measure of calf-muscle endurance and is used contact time; test-retest reliability for plyometric quotient:
to detect changes with treatment over time (test-retest ICC ¼ 0.83–0.94).33 The drop-countermovement jump is
reliability: ICC ¼ 0.78–0.84).33,34 It is important to performed on a single leg by jumping from a box or
standardize the starting position; in the literature, the elevated surface, landing, and immediately jumping up for
starting position is either 08 or 108 of dorsiflexion (Figure maximum height (test-retest reliability for jump height:
3). The patient is instructed to rise as high as possible on the ICC ¼ 0.88–0.92).33 The level of pain during the jumping
heel each time, keeping the knee straight, and continue until tests is also assessed on the numeric pain-rating scale.6
fatigued. To maintain balance, the patient is allowed to SOR: A
place 2 fingertips per hand on the wall. A metronome
should be used to ensure consistent rhythm, with a
Tendon Structure
frequency of 30 heel rises per minute.33 The number of
repetitions, maximum heel-rise height, and total amount of Ultrasound imaging (Figure 4) can be used to assess
work performed are recorded.33 The limb symmetry index tendon morphology (tendon length, thickness, and cross-
(injured limb/uninjured limb 3 100) can be calculated to sectional area) and the presence of pathologic conditions
compare the degree of functional deficit between limbs. (tendinosis, intratendinous calcification, bony deformity,
SOR: A bursitis, paratenonitis, and neovascularization).11,37 Mor-
Calf-Muscle Strength. Addressing strength deficits is phologic changes can exist in asymptomatic tendons but are
important because reduced plantar-flexor strength is a associated with an increased risk in developing symptoms,
modifiable risk factor for Achilles tendinopathy.16 Tradi- symptom severity, and prognosis with treatment.23,24

Journal of Athletic Training 441


Measures of tendon thickness (ICC ¼ 0.898, SEM ¼ 0.02 Exercise Rehabilitation
cm, MDC ¼ 0.03 cm) can be compared with the The rehabilitation of an athlete with Achilles tendinop-
contralateral, uninjured limb or an unaffected region of athy can be divided into 4 phases: (1) symptom manage-
the tendon in the injured limb to provide an index of tendon ment and load reduction, (2) recovery, (3) rebuilding, and
thickening.23,37 SOR: A (4) return to sport (Table 3). Exercise to promote tendon
Shear-wave elastography (SWE) is a form of ultrasound recovery is initiated immediately in the symptom-manage-
imaging capable of measuring the mechanical properties of ment and load-reduction phase, whereas sport-specific
tendons that is increasingly being used in sports medicine to loading is generally introduced in the later phases.
track patients’ progression or recovery after tendon injuries. Complete rest from all activities during the early phases
A valid and reliable technique (ICC ¼ 0.70–0.86), SWE can of treatment may not be necessary if rest is adjusted on the
detect changes in mechanical properties that are associated basis of the symptoms.6
with tendon healing.38,39 In addition, SWE measures have
been closely correlated (r ¼ .80) with symptoms.40 SOR: B
Symptom-Management and Load-Reduction Phase
Psychological Factors The purpose of this phase is to stop the negative cycle of
overloading and continued injury progression (Table 3).
The chronic and debilitative nature of Achilles tendin-
Taking a thorough history of the injury progression is
opathy can lead to anxiety, depression, and poor overall
important for understanding the injury, symptoms, and
quality of life.41 Athletes whose sense of identity is tied to
tissue irritability, as well as how to address load reduction.
their sport or performance are particularly susceptible. Yet
Because complete rest and tendon unloading can be
the presence of negative psychological factors may not be
detrimental and prolong recovery, it is helpful to use the
readily apparent. Athletes may develop fear of pain with
level of symptoms and pain as a guide when determining
movement, or kinesiophobia, which can affect treatment
the appropriate level of activity.12 Patients vary in their
participation and the perception of injury severity.42 The
pain perception and tolerance, but avoiding moderate and
Tampa Scale of Kinesiophobia is a 17-item questionnaire
severe pain and worsening symptoms over time is a
designed to assess kinesiophobia severity.42 The Tampa
priority when considering the activity level. The pain-
Scale of Kinesiophobia has excellent internal consistency
monitoring model (Figure 5) has been used successfully as
(Cronbach a ¼ 0.84) and construct validity (average r ¼ .44
a guide for tendon loading in patients with Achilles
for all items). Scores range from 0 to 68, with higher scores
tendinopathy.6 This model is a useful tool that helps
indicating a greater degree of kinesiophobia.42 SOR: C
clinicians and patients determine how exercise programs
and load management should progress. Alternative
TREATMENT activities (such as deep-water running and biking) that
The treatment with the highest level of evidence for impart lower loads on the Achilles tendon may be used to
Achilles tendinopathy is exercise rehabilitation (Table maintain cardiovascular fitness.
2).6,16,33 The purpose of exercise is to provide mechanical Patient education is vital for successful outcomes and
load to the tendon to promote remodeling, decrease pain, compliance. The patient needs a thorough understanding of
and improve calf-muscle endurance and strength and lower the purpose of the exercises, the use of the pain-monitoring
leg function.6,43 The optimal loading factors have not been model, and the expected prognosis. Load management,
established; however, the tendon appears to respond more especially in athletes, needs to be discussed with all
favorably to higher loads at longer durations than to lower stakeholders (player, coaches, trainers, managers, and
loads at shorter durations.12 Also, an upper limit likely medical staff) because many considerations come into play
exists beyond which the load can be detrimental.12 Achilles in decision making.
tendon–loading programs historically have consisted of Throughout the course of treatment, the specific exercises
eccentric muscle contractions, but protocols involving used for Achilles tendon loading are various types of heel
isolated concentric or a combination of concentric and rises (Figure 6). In the early phase, it is beneficial to start on
eccentric contractions have all been used with positive a level surface and ensure that the patient can control both
results.6,44 More recently, isometric exercise as the initial the concentric and eccentric movements of the heel rise. If
treatment for tendinopathy has been proposed as superior; the patient has difficulty performing a heel rise, loading
however, no current evidence supports it as better than any may be performed using isometric contractions or resis-
other type of exercise for Achilles tendinopathy.45 There- tance bands. For those with insertional tendinopathy,
fore, whether the tendon’s response is differentiated on the limiting the degree of dorsiflexion is helpful to prevent
basis of the type of muscle contraction has been
compression between the tendon and the calcaneus. The
questioned.12,46 To improve tendon strength and size,
exercise with higher loads and slower contractions seems degree of dorsiflexion can be limited by placing a lift under
to be of the greatest benefit. Nonetheless, the load on the the heel (such as a 0.5- to 1-in [1.27- to 2.54-cm] plank)
tendon is also increased by increasing the speed of when performing the heel rises. The patient’s degree of
movement; therefore, the tolerance to fast speeds should symptoms and irritability guides the progression through
also be addressed during the later phases of rehabilitation. the phases of rehabilitation. A training diary in which the
In summary, any type of muscle contraction can be used to patient documents the exercises performed, other activities,
mechanically load the tendon. The choice of exercise and pain rating (in the morning and with activity) is
should be progressive and based on the individual patient’s beneficial for both the patient and clinician to assess
response. progress.

442 Volume 55  Number 5  May 2020


Table 2. A Comprehensive Achilles Tendon-Loading Protocol7
Symptom-management and load-reduction phase: wk 1 to 2 (or longer if needed)
Patient status
Pain and difficulty with all activities, difficulty performing 10 one-legged heel rises
Loading intensity
Progress loading up to 100% body weight with slow, controlled motion. If needed, begin with aquatic therapy, body-weight support, or
isometric plantar flexion.
Goals
Start to exercise and understand nature of the injury and how to use the pain-monitoring model
Treatment program: Perform exercise once a day
Pain-monitoring model information and advice on exercise activity
Circulation exercise (moving foot up or down)
Two-legged heel rises standing on the floor (3 3 10 to 15 repetitions)
One-legged heel rises standing on the floor (3 3 10 repetitions)
Eccentric heel rises standing on the floor (3 3 10 repetitions)
Sitting heel rises (3 3 10 repetitions)
Recovery phase: wk 2 to 5 (or longer if needed)
If pain at the distal insertion of the tendon, continue standing on the floor
Patient status
Pain with exercise, morning stiffness, pain when performing heel rises
Loading intensity
The load on the Achilles tendon is increased by increasing the speed of movement and by adding external resistance. External resistance
is introduced once the patient can complete the body-weight treatment program without difficulty.
Goals
Start strengthening
Treatment program: Perform exercises once a day
Two-legged heel rises standing on edge of a step (3 3 15 repetitions)
One-legged heel rises standing on edge of a step (3 3 15 repetitions)
Eccentric heel rises standing on edge of a step (3 3 15 repetitions)
Sitting heel rises (3 3 15 repetitions)
Quick-rebounding heel rises (3 3 20 repetitions)
Rebuilding phase: wk 3 to 12 (or longer if needed)
If pain at the distal insertion of the tendon, continue standing on the floor
Patient status
Tolerates the recovery phase exercise program well, no pain at the distal tendon insertion, possibly decreased or increased morning
stiffness
Loading intensity
Continue to progress external resistance and initiate plyometric exercises according to patient tolerance.
Goals
Heavier strength training, increase or start running or jumping activity
Treatment program: Perform exercises every day and with heavier load 2 to 3x/wk
One-legged heel rises standing on edge of step with added weight (3 3 15 repetitions)
Eccentric heel rises standing on edge of step with added weight (3 3 15 repetitions)
Sitting heel rises (3 3 15 repetitions)
Quick-rebounding heel rises (3 3 20 repetitions)
Plyometrics training (sport specific)
Return-to-sport phase: 3 to 6 mo (or longer if needed)
If pain at the distal insertion of the tendon, continue standing on the floor
Patient status
Minimal symptoms, some but not daily morning stiffness, can participate in sports without difficulty
Loading intensity
Progress from previous phase to include sport-specific loading speed and movement patterns on high-intensity days.
Goals
Maintenance exercise, no symptoms
Treatment program: Perform exercises 2 to 3x/wk
One-legged heel rises standing on edge of step with added weight (3 3 15 repetitions)
Eccentric heel rises standing on edge of step with added weight (3 3 15 repetitions)
Quick-rebounding heel rises (3 3 20 repetitions)

Recovery Phase repetitions, range of motion, and speed of movement. Heel-


rise exercises are progressed to standing on an incline or
The aim of the recovery phase is to regain the strength of with the heel off a step for those with midportion
the calf muscles and improve the Achilles tendon’s symptoms. The addition of quick-rebounding heel rises is
tolerance to load (Table 3). Exercises are performed daily. meant to increase the Achilles tendon’s tolerance to fast
As symptoms subside and calf-muscle function improves, loads in preparation for plyometric exercises. A body-
the exercises are progressed by increasing the number of weight–supported treadmill or deep-water running during

Journal of Athletic Training 443


Table 3. Classification of Achilles Tendon-Loading Activities and Suggested Recovery Days40
Classification of Activities
Characteristic Light Medium High
Numeric pain-rating score (range ¼ 0–10)
During activity 1–2 2–3 4–5
After activity (immediately or next day) 1–2 3–4 5–6
Rating of perceived tendon exertion (range ¼ 0–10)48 0–1 2–4 5–10
Recovery needed between activities, d 0 (can be performed daily) 2 3
Activity examples for a runner Walking for 70 min Jogging on flat Running at 85% of
surface for 30 min preinjury speed
for 20 min

rehabilitation is an excellent way to resume running while sport phase. A good rule of thumb is that before an athlete
controlling the load on the tendon. In addition, it is is allowed to return to running and jumping, pain during
important to address any other lower extremity impairments daily walking should be minimal (1–2 of 10 on the numeric
detected during the evaluation and potential risk factors pain-rating scale). Pain level during single-legged hopping
(such as deficits in ankle or foot strength and range of can also be used as a return-to-sport criterion.6 A patient
motion as well as hip neuromuscular control) at this time. who has a pain level above 2 (of 10) when performing 20
Improving the strength of the ankle and foot muscles, hops will struggle to start running while remaining within
especially the intrinsic foot muscles, will help the push-off the pain-monitoring guidelines.
phase during running and jumping, whereas ensuring good
knee and hip strength and function will help ensure good
Return-to-Sport Phase
lower extremity biomechanics.
The goal of this phase is to return the athlete to full sport
Rebuilding Phase participation and performance while Achilles tendon and
lower extremity functions continue to improve. Based on
The purpose of this phase is to transition to heavier our research and clinical experience, we developed a
strength training of the calf muscles, increase or start
running and jumping activities, and further promote tendon
recovery (Table 3). At this stage, external loads are added
during the heel-rise exercises. This can be done by
performing the exercises with a weighted vest or backpack
or while in a leg press or Smith machine. Exercises
performed at home are normally started with 10 lb (4.5 kg);
when 3 sets of 15 repetitions are performed easily, the
weight is increased. An alternative is to perform heavier
heel rises at a gym 3 times per week and then lighter heel
rises at home daily. It is often important to remind the
athlete during this stage that despite having recovered calf-
muscle strength and endurance, the heel-rise exercises
should be continued to promote tendon healing and
recovery. Plyometric training starts with bilateral jumps
and progresses to unilateral jumps. Preparation for the
return to participation starts with initiating specific sport
activities. This phase generally overlaps with the return-to-

Figure 5. The pain-monitoring model. Reprinted with permission


from Silbernagel KG, Crossley KM. A proposed return-to-sport
program for patients with midportion Achilles tendinopathy: Figure 6. Commonly used Achilles tendon-loading exercises. A,
rationale and implementation. J Orthop Sports Phys Ther. Bilateral heel rise. B, Unilateral heel rise. C, Seated heel rise. D,
2015;45(11):876–886. Eccentric heel rise. E, Rebounding heel rise.

444 Volume 55  Number 5  May 2020


Table 4. Interventions for Achilles Tendinopathy and Strength of Recommendation7,8
Strength of
Intervention Evidence Recommendation8
Exercise16 Strongest evidence to support effectiveness in reducing symptoms and A
improving function
Any mechanical loading (eccentric or slow concentric and eccentric) is
effective
Exercise should be completed at least 2x/wk
Orthotics2,16 No recommendation can be made B
No differences between custom and generic orthotics
May reduce strain on Achilles
No effect in reducing pain
Low-level laser therapy47 Conflicting evidence B
May be beneficial as adjunct to exercise
Taping16 May alter foot posture and reduce strain on the Achilles tendon; however, C
limited evidence has shown effect in reducing pain
Iontophoresis16 Effective in reducing pain and symptoms of acute midportion tendinopathy B
Instrument-assisted soft tissue mobilization16,50 Effective if ankle-joint range of motion is decreased C
Extracorporeal shockwave therapy2,16 Effective for pain relief and promoting tendon healing in short term B
When combined with eccentric loading, more beneficial than eccentric
loading alone
Patient outcomes vary widely
Injection therapies16,50 No evidence to support use of injections alone or in combination with A
exercise therapy

return-to-sport program for athletes with Achilles tendin- medium-level activities need to be followed by 2 recovery
opathy.43 The goal of the program is to facilitate the days, and high-level activities need to be followed by 3
decision-making process in returning an athlete with days of recovery. A training schedule that combines low- to
Achilles tendinopathy to full sport participation while high-level activities and ensures proper recovery time is
minimizing the risk of recurrence. Because the athlete then planned for approximately 3 weeks. In our experience,
might not have symptoms from the Achilles tendon injury allowing high-level activities ensures both the proper
during sport participation at the latter stages of rehabilita- training dose to improve the athlete’s capacity and the
tion, he or she might be tempted to return prematurely. The appropriate recovery time. Activities are generally reclas-
evaluation of symptoms, stiffness, pain, and swelling after sified every 3 to 4 weeks, and new high-level activities are
training, especially the following day, is crucial before added to progress toward a full return to sport and
determining the appropriate increase in training intensity. performance. The athlete is required to document pain
During this stage, the pain-monitoring model (Figure 5) is a and symptoms daily and grade the perceived exertion on the
useful guide for determining the appropriate activity level. Achilles tendon after each activity in a training diary that is
Various factors must be considered when planning an reviewed with the clinician and coach. We propose that
athlete’s return to sport after Achilles tendinopathy. The diligently following this return-to-sport program will help
most obvious aspect, which is also addressed most often in prevent a premature return to sport and reinjury and result
the literature, is the level of pain with physical activity. in a successful return to sport.25,26
However, recovery of tendon tissue, strength, range of
motion, and function, as well as the demands of the specific
ADDITIONAL INTERVENTIONS
sport, should be part of the decision-making process. Even
in the absence of symptoms, impairments and functional Numerous interventions have been suggested to promote
deficits may persist. Therefore, it is crucial to ensure that an recovery from Achilles tendinopathy, either in conjunction
athlete has full recovery of function, as measured with the with exercise therapy or in isolation. However, progressive
heel-rise and jumping tests, along with symptomatic tendon loading remains the cornerstone of Achilles
recovery. Also beneficial are sport-specific functional tests tendinopathy treatment. A summary of proposed interven-
to ensure symmetry between limbs and for comparison with tions and SOR grades is provided in Table 2.
preinjury data if available.
Our return-to-sport program is based on the premise that PREVENTION
the tendon tissue requires a longer recovery from heavy
loading activities (36–72 hours), whereas lighter activities To effectively prevent Achilles tendinopathy and the
can be performed more often.47 The intensity, duration, and debilitating symptoms that affect sport participation, we
frequency of Achilles tendon loading are considered when must address perpetual overloading at an early stage. The
progressively increasing the demand during the return-to- current difficulty with early detection and prevention is that
sport phase. Sport activities are then classified at a light, the cardinal sign for Achilles tendinopathy is pain in the
medium, or high level based on the athlete’s ratings of pain Achilles tendon that limits sport participation. However,
(during and after activity) and perceived Achilles tendon pain with activity is generally preceded by weeks or months
exertion using the Borg scale (Table 4).48 The classification of morning stiffness and minor pain, often ignored by both
of sport activity is determined by the clinician, athlete, and the athlete and the clinician as long as the athlete can
coach. Light-level activities can be performed daily, participate in sport.13,18 Some athletes have described a

Journal of Athletic Training 445


period of decreased performance (such as increased running 4. de Jonge S, van den Berg C, de Vos RJ, et al. Incidence of
times) before developing symptoms, and this needs to be midportion Achilles tendinopathy in the general population. Br J
taken seriously.3 Therefore, monitoring training load, sport Sports Med. 2011;45(13):1026–1028.
participation, and recovery sessions is beneficial for 5. Silbernagel KG, Thomeé R, Eriksson BI, Karlsson J. Full
detecting sudden changes in training loads that increase symptomatic recovery does not ensure full recovery of muscle-
the risk for Achilles tendinopathy. Also, the athlete’s tendon function in patients with Achilles tendinopathy. Br J Sports
Med. 2007;41(4):276–280.
performance should be tested periodically to identify any
6. Silbernagel KG, Thomeé R, Eriksson BI, Karlsson J. Continued
decline that could indicate a change in Achilles tendon
sports activity, using a pain-monitoring model, during rehabilitation
health. Changes in tendon structure, such as tendinosis, can in patients with Achilles tendinopathy: a randomized controlled
occur before the athlete has any symptoms and are a risk study. Am J Sports Med. 2007;35(6):897–906.
factor for developing Achilles tendinopathy.24 A structural 7. Ebell MH, Siwek J, Weiss BD, et al. Strength of Recommendation
change seen on ultrasound imaging does not mean the Taxonomy (SORT): a patient-centered approach to grading
athlete will develop symptoms, but the clinician can use the evidence in the medical literature. Am Fam Physician.
information in combination with measures of training load 2004;69(3):548–556.
and performance to determine whether an athlete needs to 8. Kvist M. Achilles tendon injuries in athletes. Ann Chir Gynaecol.
be removed from practice and pursue alternative training. 1991;80(2):188–201.
We therefore propose that the best prevention is to 9. Scott A, Backman LJ, Speed C. Tendinopathy: update on
recognize the early ‘‘minor’’ symptoms and treat these with pathophysiology. J Orthop Sports Phys Ther. 2015;45(11):833–841.
load control (adjusting training loads) instead of ignoring 10. Scott A, Squier K, Alfredson H, et al. ICON 2019: International
them or only addressing the symptoms. The earlier the Scientific Tendinopathy Symposium consensus: clinical terminolo-
injury is detected, the shorter the expected time for full gy [published online August 9, 2019]. Br J Sports Med. doi:10.
recovery. 1136/bjsports-2019-100885
11. Zellers JA, Bley BC, Pohlig RT, Alghamdi NH, Silbernagel KG.
Frequency of pathology on diagnostic ultrasound and relationship to
SUMMARY
patient demographics in individuals with insertional Achilles
Achilles tendinopathy is a debilitating injury that affects tendinopathy. Int J Sports Phys Ther. 2019;14(5):761–769.
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Therefore, it is critical to perform a comprehensive and injury on the human tendon. J Physiol. 2019;597(5):1283–1298.
evaluation that includes reliable and valid outcome 13. Leadbetter WB. Cell-matrix response in tendon injury. Clin Sports
measures of each affected domain. Treatment should be Med. 1992;11(3):533–578.
centered on activity modification and progressive tendon- 14. Järvinen TA, Kannus P, Maffulli N, Khan KM. Achilles tendon
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restoration of calf-muscle function. Furthermore, these 2005;10(2):255–266.
interventions should be paired with patient education to 15. van Dijk CN, van Sterkenburg MN, Wiegerinck JI, Karlsson J,
Maffulli N. Terminology for Achilles tendon related disorders. Knee
establish a realistic timeline for return to sport and the role
Surg Sports Traumatol Arthrosc. 2011;19(5):835–841.
of pain in guiding activity and rest. To ensure full recovery
16. Martin RL, Chimenti R, Cuddeford T, et al. Achilles pain, stiffness,
of tendon health and minimize the risk of reinjury,
and muscle power deficits: midportion achilles tendinopathy
additional impairments and risk factors might need to be revision 2018. J Orthop Sports Phys Ther. 2018;48(5):A1–A38.
addressed. In rare cases, more invasive interventions may 17. Magnan B, Bondi M, Pierantoni S, Samaila E. The pathogenesis of
need to be considered when an athlete has failed Achilles tendinopathy: a systematic review. Foot Ankle Surg.
rehabilitation based on the principles described herein. 2014;20(3):154–159.
However, these interventions should be viewed as a last 18. van der Vlist AC, Breda SJ, Oei EHG, Verhaar JAN, de Vos RJ.
resort. Clinical risk factors for Achilles tendinopathy: a systematic review.
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This study was supported by the National Institute of Arthritis
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446 Volume 55  Number 5  May 2020


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Address correspondence to Karin Grävare Silbernagel, PhD, PT, ATC, Department of Physical Therapy, University of Delaware, 540
South College Avenue, Newark, DE 19713. Address e-mail to kgs@udel.edu.

Journal of Athletic Training 447


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Tren J Athl. 2020 mayo; 55(5): 438–447. PMCID: PMC7249277


doi: 10.4085/1062-6050-356-19 PMID: 32267723

Conceptos clínicos actuales: tratamiento conservador de la tendinopatía de Aquiles


Karin Grävare Silbernagel , PhD, PT, ATC, Shawn Hanlon , MS, ATC, CSCS,y Andrew Sprague , DPT, MS, PT

Abstracto

La tendinopatía de Aquiles es una lesió n dolorosa por uso excesivo que es extremadamente
comú n en los atletas, especialmente aquellos que practican deportes de carrera y salto.
Ademá s del dolor, la tendinopatía de Aquiles se acompañ a de alteraciones en la estructura y las
propiedades mecá nicas del tendó n, alteració n de la funció n de las extremidades inferiores y
miedo al movimiento. En conjunto, estas deficiencias limitan la participació n y el rendimiento
deportivo. Se requiere una evaluació n exhaustiva y un plan de tratamiento integral, centrado
en la carga progresiva del tendó n, para garantizar la recuperació n total de la salud del tendó n
y minimizar el riesgo de volver a lesionarse. En esta revisió n, proporcionaremos una
actualizació n sobre la evaluació n basada en evidencia, la evaluació n de resultados, el
tratamiento y la planificació n del regreso al deporte para la tendinopatía de Aquiles. Ademá s,
proporcionaremos la solidez de la evidencia para estas recomendaciones utilizando el sistema
de taxonomía de fortaleza de recomendació n.

Palabras clave: tendinitis, rehabilitació n, tendó n, terapia con ejercicios, carga.

Puntos clave

La tendinopatía de Aquiles es un diagnó stico clínico basado en dolor e hinchazó n


localizados en el tendó n y dolor con las actividades.
El ejercicio que proporciona carga mecá nica al tendó n de Aquiles es el tratamiento
con mayor nivel de evidencia.
El tratamiento debe centrarse en la modificació n de la actividad y ejercicios
progresivos de carga del tendó n.
La recuperació n total de los síntomas no garantiza la recuperació n total de la
funció n o de la estructura del tendó n.
La mejor prevenció n es reconocer los síntomas “menores” tempranos y tratarlos
con control de carga.

La tendinopatía de Aquiles (es decir, tendinitis de Aquiles) es una lesió n dolorosa por uso exce‐
sivo del tendó n de Aquiles. 1 – 4 Esta lesió n está muy extendida entre los atletas, especialmente
aquellos que practican deportes de carrera y salto. 1 – 3 Entre los atletas de atletismo de é lite, el
43 % informó tener síntomas actuales o previos de tendinopatía de Aquiles, con la prevalencia
má s alta (83 %) en corredores de media distancia. 3 Dos tercios de los atletas en este estudio
tambié n notaron que el dolor en el tendó n afectó negativamente su rendimiento. 3 Sin em‐
bargo, la tendinopatía de Aquiles no es una lesió n puramente deportiva, dado que el 65% de
las lesiones diagnosticadas en un entorno de prá ctica general no está n relacionadas con el de‐
porte. 4 A pesar de nuestra mejor comprensió n de la lesió n, sigue siendo una lesió n devasta‐
dora, aunque progresa lentamente. Los atletas sintomá ticos a menudo continú an practicando
deportes, aunque el rendimiento a menudo se ve afectado y la lesió n empeorará si se ignora. 3 ,
5
La recuperació n completa puede tardar un añ o o má s y es comú n volver a lesionarse, espe‐
cialmente cuando el regreso al deporte es apresurado. 5 , 6 Si los síntomas iniciales de dolor y
rigidez se reconocen y abordan tempranamente, en lugar de ignorarlos, se puede reducir la
gravedad de la lesió n, con un efecto menor sobre el rendimiento deportivo y un tiempo má s
corto hasta la recuperació n completa. 6 En esta revisió n de “Conceptos clínicos actuales”, pre‐
sentaremos las recomendaciones basadas en evidencia má s actuales para el diagnó stico, la
evaluació n de resultados, el tratamiento y la planificació n del regreso al deporte. La taxonomía
de Fuerza de Recomendació n (SOR) se utilizará para calificar la fuerza de la evidencia (tabla 1).
7 Ademá s, propondremos un enfoque holístico para la evaluació n y la atenció n, con sugeren‐

cias sobre có mo prevenir las consecuencias devastadoras de esta lesió n reconociendo sus sig‐
nos tempranos y utilizando un programa de regreso al deporte para minimizar la recurrencia
de lesiones y las nuevas lesiones.
tabla 1

La fuerza de la taxonomía de recomendació n 7

Fuerza de Definició n
recomendació n

A Recomendació n basada en evidencia consistente y de buena calidad orientada al


paciente.

B Recomendació n basada en evidencia orientada al paciente inconsistente o de


calidad limitada

C Recomendació n basada en consenso, práctica habitual, opinió n, evidencia


orientada a la enfermedad o series de casos para estudios de diagnó stico,
tratamiento, prevenció n o detecció n.

TENDINOPATÍA DE AQUILES

La tendinopatía de Aquiles es un diagnó stico clínico cuando el paciente presenta una combina‐
ció n de dolor localizado, hinchazó n del tendó n de Aquiles y pé rdida de funció n. 8 Las lesiones
del tendó n de Aquiles se pueden dividir en tendinopatía de inserció n (20%-25% de las lesio‐
nes), tendinopatía de la porció n media (55%-65%) y lesiones de la unió n musculotendinosa
proximal (9%-25%), segú n la ubicació n del dolor. . 8 Sin embargo, los pacientes pueden pre‐
sentar síntomas en la inserció n y en la porció n media al mismo tiempo, y aproximadamente el
30% tiene dolor bilateral. 6

La tendinopatía se describe como degeneració n o curació n fallida debido a una sobrecarga


continua sin una recuperació n adecuada. 9 Se desaconseja el uso del té rmino tendinitis porque
implica actividad inflamatoria, que puede estar presente o no en el tendó n lesionado. 10 Ade‐
má s, la inflamació n no puede evaluarse clínicamente de forma rutinaria. 9 , 10 A nivel tisular, la
tendinopatía se caracteriza por aumentos localizados o difusos del grosor (tendinosis), pé rdida
de la arquitectura normal del colá geno, aumento de la cantidad de proteoglicanos y alteració n
general de la organizació n tisular. 9 , 10 Estos cambios estructurales en el tendó n dan como re‐
sultado un aumento del á rea de la secció n transversal, una reducció n de la rigidez del tendó n y
una alteració n de las propiedades viscoelá sticas tanto en los tendones sintomá ticos como en
los asintomá ticos. 9 Ademá s, en la tendinopatía insercional de Aquiles, el cambio del tendó n
(tendinosis) suele ir acompañ ado de condiciones adicionales, como agrandamiento de la bolsa
retrocalcá nea, calcificaciones intratendinosas y defectos ó seos. 11

Mecanismo de lesió n

El tendó n de Aquiles responde mecano , lo que significa que se adaptará a las demandas de
carga que se le imponen al tejido. 9 , 12 La causa exacta de la tendinopatía varía; sin embargo, la
causa má s comú n en los deportistas es la carga excesiva con un tiempo de recuperació n inade‐
cuado entre sesiones de entrenamiento. 13 Entre los atletas que desarrollaron tendinopatía de
Aquiles, del 60% al 80% describieron un cambio repentino o aumento en la intensidad o dura‐
ció n del entrenamiento (es decir, error en la carga de entrenamiento). 8 , 14 Sin embargo, no to‐
dos los casos está n relacionados con el deporte, y los aumentos en el trabajo o la actividad dia‐
ria pueden contribuir a una carga excesiva. 4 En la inserció n del tendó n de Aquiles, las fuerzas
de compresió n sobre el tendó n de Aquiles y el calcá neo por el calzado o actividades que colo‐
can el tobillo en dorsiflexió n (p. ej., correr cuesta arriba) o una anomalía anató mica (p. ej., de‐
formidad de Haglund) pueden contribuir al desarrollo del dolor. 15 SOR: A

Factores de riesgo

El riesgo de desarrollar tendinopatía de Aquiles se considera multifactorial, con factores de


riesgo intrínsecos o extrínsecos que se relacionan con una disminució n de la tolerancia a la
carga del tendó n o patrones de movimiento que sobrecargan el tendó n. 16 La disminució n de
la fuerza de los flexores plantares, los dé ficits en el control neuromuscular de la cadera, la dor‐
siflexió n anormal del tobillo y el rango de movimiento de la articulació n subastragalina, el au‐
mento de la pronació n del pie y el aumento del peso corporal son factores de riesgo intrínse‐
cos que pueden abordarse durante el tratamiento. 16 Las enfermedades sisté micas, las varian‐
tes gené ticas y los antecedentes familiares de tendinopatía tambié n se han identificado como
factores de riesgo intrínsecos. 17 El uso de antibió ticos fluoroquinolonas se ha relacionado
tanto con la tendinopatía como con la rotura del tendó n, y el inicio ocurre aproximadamente 8
días despué s del inicio del tratamiento. 9 , 16 – 18 La evidencia limitada ha asociado errores en el
calzado, la participació n deportiva, la superficie y la carga de entrenamiento (como un au‐
mento repentino en la duració n, el kilometraje o la intensidad del entrenamiento; una disminu‐
ció n en el tiempo de recuperació n; o la reanudació n de la actividad completa despué s de un
descanso). y las condiciones ambientales con el desarrollo de la tendinopatía de Aquiles. 16 – 18
SOR: A

Síntomas

El dolor y la funció n reducida son los síntomas principales de la tendinopatía de Aquiles. 19

Los atletas suelen describir una aparició n gradual de síntomas que incluyen rigidez por la ma‐
ñ ana o despué s de estar sentado durante mucho tiempo, dolor a la palpació n, dolor con la acti‐
vidad (correr o saltar) y dé ficits en la fuerza o el rendimiento. El dolor relacionado con la acti‐
vidad puede variar segú n la gravedad. Un síntoma temprano es el dolor al inicio de la actividad
que desaparece pronto con una sola sesió n de entrenamiento. 3 No es raro que un atleta expe‐
rimente un rendimiento atlé tico reducido (tiempo de carrera má s lento o rendimiento de salto
disminuido) antes de sentir dolor durante la ejecució n. 3 Los atletas que ignoran los síntomas
menores pueden progresar hasta experimentar dolor durante y despué s de la actividad y re‐
ducir aú n má s el rendimiento. 5 , 13 Es importante señ alar que los pacientes con tendinopatía
de Aquiles a menudo no presentan dolor en ausencia de carga. 10SOR : A

Signos y pruebas de diagnó stico

El dolor a la palpació n del tendó n y el informe subjetivo de dolor en la porció n media (2 a 6 cm


por encima de la inserció n del calcá neo) son pruebas confiables y vá lidas para diagnosticar la
tendinopatía de Aquiles en la porció n media (palpació n: sensibilidad = 84%, especificidad =
73%; autoevaluació n). informe: sensibilidad = 78%, especificidad = 77%). 20 La ubicació n del
dolor a la palpació n es ú til para distinguir entre una lesió n de inserció n o de porció n media y
para el diagnó stico diferencial (Figura 1). Por ejemplo, si la palpació n causa un mayor grado de
dolor en la parte anterior del tendó n que en el propio tendó n, entonces el pinzamiento poste‐
rior del tobillo o el síndrome del os trigonum podrían ser un diagnó stico má s probable. Otros
diagnó sticos diferenciales a considerar en pacientes con dolor en la parte posterior del tobillo
son la rotura aguda del tendó n de Aquiles, el mú sculo só leo accesorio, la irritació n del nervio
sural, la irritació n de la almohadilla grasa y la enfermedad inflamatoria sisté mica. diecisé is

Figura 1

Palpació n de la A, porció n media; B, inserció n del tendó n de Aquiles; y C, la bolsa y la bolsa de grasa medial y
lateral.

El signo del arco y la prueba del Royal London Hospital son pruebas de diagnó stico adicionales
que se utilizan para confirmar la tendinopatía de Aquiles de la porció n media. 16 , 19 , 21 Para el
signo del arco, primero se palpa el tendó n para identificar cualquier nó dulo engrosado. Si hay
engrosamiento, se pellizca ligeramente el á rea mientras el paciente realiza activamente la fle‐
xió n dorsal y plantar del tobillo. La prueba se considera positiva si el evaluador siente un nó ‐
dulo engrosado en movimiento (sensibilidad = 25%, especificidad = 100%). 19 – 21 Para la
prueba del Royal London Hospital, se pellizca el tendó n para identificar la ubicació n má s sinto‐
má tica con el pie en reposo. Luego, el paciente flexiona activamente el pie y el examinador
vuelve a pellizcar el lugar previamente identificado. La reducció n del dolor a la palpació n
cuando el tobillo está en dorsiflexió n indica una prueba positiva (sensibilidad = 51%, especifici‐
dad = 93%). 19 – 21 SOR: A

Evaluació n de la respuesta al tratamiento


La recuperació n de la tendinopatía de Aquiles puede tardar un añ o o má s. 6 Para garantizar un
progreso continuo con el tratamiento, es importante utilizar medidas de resultados confiables
y vá lidas. 22 Histó ricamente, la gravedad de la tendinopatía de Aquiles se ha basado en el dolor
y los síntomas informados por el paciente. 13 Sin embargo, los pacientes tambié n tienen un
rendimiento muscular deficiente, una funció n disminuida de las extremidades inferiores, una
estructura tendinosa alterada y un mayor miedo al movimiento o kinesiofobia . 6 , 22 , 23 Recien‐
temente se desarrolló una declaració n de consenso sobre los dominios de resultados centrales
para la tendinopatía. 22 En esta declaració n, los dominios de resultados centrales recomenda‐
dos para la tendinopatía fueron la calificació n del paciente de la condició n general, participa‐
ció n, dolor durante la carga o actividad y durante un período de tiempo específico, funció n, fac‐
tores psicoló gicos, capacidad de funció n física, discapacidad y calidad de vida. 22 El grado de
dé ficit y los síntomas en cada dominio varían entre los individuos con tendinopatía de Aquiles.
Evaluar cada aspecto de la salud del tendó n es vital para evaluar el progreso, discutir los obje‐
tivos y expectativas del paciente y tomar decisiones sobre el regreso al deporte de cada atleta.
Ademá s, el cambio estructural puede ocurrir sin síntomas e incluso puede preceder a los sínto‐
mas. 24 Otros pacientes pueden tener una serie de síntomas y dé ficits funcionales pero un cam‐
bio estructural mínimo. Ademá s, la recuperació n sintomá tica completa no garantiza la recupe‐
ració n completa de la funció n. 5 Por lo tanto, utilizar ú nicamente la resolució n de los síntomas
como guía para la recuperació n sin garantizar la recuperació n de todos los dominios de la sa‐
lud del tendó n puede ser una de las razones principales de las altas tasas de nuevas lesiones
(27%–44%) para la tendinopatía de Aquiles. 25 , 26 Por lo tanto, recomendamos el uso de una
batería de pruebas y medidas de resultados que consideren todos los dominios (síntomas, fun‐
ció n, estructura y factores psicoló gicos) de la salud del tendó n para evaluar la recuperació n en
pacientes con tendinopatía de Aquiles (Figura 2).

Figura 2

Dominios de la salud del tendó n. Abreviatura: PROM, medidas de resultado informadas por el paciente.
MEDIDAS DE RESULTADO

La gravedad de los síntomas y el dolor, así como su efecto sobre la participació n y la actividad,
a menudo se evalú an mediante escalas de dolor y cuestionarios y medidas de resultados infor‐
mados por los pacientes. 27 El dolor a la palpació n y el dolor con la actividad, como los saltos,
se evalú an no só lo para el diagnó stico, como se describió anteriormente, sino que tambié n son
ú tiles para evaluar el cambio con el tratamiento. 6 , 20 , 27 Los pacientes califican su dolor du‐
rante la palpació n y la actividad en una escala numé rica donde 0 = sin dolor y 10 = el peor dolor
imaginable . 20 , 27 SOR: A

Medidas de resultado informadas por el paciente

El cuestionario del Aquiles del Instituto Victoriano de Evaluació n del Deporte (VISA-A) fue di‐
señ ado para evaluar el dolor y la gravedad de los síntomas con la actividad en pacientes con
tendinopatía de Aquiles. 28 La VISA-A contiene 8 preguntas y las puntuaciones varían de 0 a
100, donde 100 indica ausencia de síntomas y participación plena en actividad física . La puntua‐
ció n VISA-A es vá lida y confiable (test-retest r = 0,93–0,98), responde al cambio y ha sido adap‐
tada transculturalmente a numerosos idiomas. 27 , 28 Se ha informado que la diferencia mínima
clínicamente importante 27 es de 6,5 a 16 puntos. La mayoría de los estudios clínicos utilizan
un cambio de 10 puntos como reflejo de una mejora significativa para el paciente. 27 SOR: A

El Foot and Ankle Outcome Score (FAOS) es un cuestionario organizado en 5 subescalas: dolor,
síntomas, actividades de la vida diaria, funció n deportiva y recreativa y calidad de vida relacio‐
nada con el pie y el tobillo. 29 Las puntuaciones varían de 0 a 100, donde 100 indica que no hay
síntomas ni impacto de una lesión en el pie y el tobillo . 30 La FAOS fue desarrollada para pacien‐
tes con lesiones de tobillo y tiene una confiabilidad excelente (test-retest r = 0,96, 0,89, 0,85,
0,92 y 0,92 para cada subescala, respectivamente). 29 La FAOS ha demostrado capacidad de
respuesta en pacientes con tendinopatía de Aquiles. 16 , 30 SOR: B

Tambié n se han recomendado la Escala funcional de las extremidades inferiores y la Medida de


capacidad de pie y tobillo (FAAM) para evaluar el efecto de la tendinopatía de Aquiles sobre la
actividad y la participació n. 16 , 31 La FAAM evalú a los cambios en la capacidad funcional me‐
diante 2 subescalas: Actividades de la vida diaria y Deportes. El FAAM es vá lido y fiable (test-
retest r = 0,87-0,89) para la tendinopatía de Aquiles. Los valores de cambio mínimo detectable
(MDC) y diferencia mínima clínicamente importante son 5,7 y 8 puntos y 12,3 y 9 puntos, res‐
pectivamente, para las subescalas de actividades de la vida diaria y deportes. 31 SOR: A

Deficiencias funcionales

Rango de movimiento La disminució n del rango de movimiento en dorsiflexió n se ha identifi‐


cado como un factor de riesgo para la tendinopatía de Aquiles. 16 Por lo tanto, se recomienda
la evaluació n del rango de movimiento de dorsiflexió n del tobillo en pacientes con tendinopatía
de Aquiles. El rango de movimiento se puede evaluar con el paciente sin carga mediante gonio‐
metría o con carga mediante la prueba de estocada del tobillo. 32 Las puntuaciones SEM y MDC
para la prueba de estocada de tobillo son 1,4° y 3,8°, respectivamente, con una excelente con‐
fiabilidad entre evaluadores (test-retest r = 0,89–0,99, coeficiente de correlació n intraclase
[ICC] = 0,97). 32 Ademá s, debido a que las limitaciones en el rango de movimiento de flexió n,
inversió n o eversió n plantar pueden alterar la carga del tendó n de Aquiles, predisponiendo así
a los atletas a sufrir lesiones, la evaluació n goniomé trica puede ser ú til. TIPO: B

Prueba de elevació n del taló n para la resistencia de los mú sculos de la pantorrilla La prueba de
elevació n del taló n es una medida de la resistencia de los mú sculos de la pantorrilla y se utiliza
para detectar cambios con el tratamiento a lo largo del tiempo (fiabilidad test-retest: ICC =
0,78–0,84). 33 , 34 Es importante estandarizar la posició n inicial; en la literatura, la posició n ini‐
cial es 0° o 10° de dorsiflexió n (figura 3). Se le indica al paciente que se levante lo má s alto po‐
sible con el taló n cada vez, manteniendo la rodilla recta, y que continú e hasta que se sienta fati‐
gado. Para mantener el equilibrio, se permite al paciente colocar 2 dedos por mano en la pa‐
red. Se debe utilizar un metró nomo para asegurar un ritmo constante, con una frecuencia de
30 elevaciones del taló n por minuto. 33 Se registra el nú mero de repeticiones, la altura má xima
de elevació n del taló n y la cantidad total de trabajo realizado. 33 El índice de simetría de las ex‐
tremidades (extremidad lesionada/extremidad ilesa × 100) se puede calcular para comparar el
grado de dé ficit funcional entre las extremidades. SOR: A

figura 3

A, posició n inicial, y B, posició n elevada para la prueba de resistencia a la elevació n del taló n.

Fuerza de los mú sculos de la pantorrilla Es importante abordar los dé ficits de fuerza porque la
fuerza reducida de los flexores plantares es un factor de riesgo modificable para la tendinopa‐
tía de Aquiles. 16 Se pueden utilizar mé todos tradicionales como la dinamometría para medir la
fuerza má xima isomé trica o diná mica. 35 La dinamometría isociné tica se ha utilizado para eva‐
luar la fuerza de los flexores plantares y dorsiflexores del tobillo tanto de forma concé ntrica
como excé ntrica a diversas velocidades angulares (ICC = 0,37–0,95). 35 Otros 35 han medido la
fuerza isomé trica usando un dinamó metro, generalmente con el tobillo a 0° de dorsiflexió n
(ICC = 0,90). SOR: A

Habilidad de salto Los saltos con una sola pierna y el salto con contramovimiento de caída se
pueden utilizar para medir la funció n y el grado de dolor al saltar. 33 Los saltos con una sola
pierna implican una serie de saltos rítmicos continuos, similares a saltar la cuerda. El tiempo de
contacto y el tiempo de vuelo se pueden utilizar para calcular un cociente pliomé trico (tiempo
de vuelo/tiempo de contacto; confiabilidad test-retest para el cociente pliomé trico: ICC = 0,83–
0,94). 33 El salto con contramovimiento se realiza con una sola pierna saltando desde una caja o
superficie elevada, aterrizando y saltando inmediatamente hasta alcanzar la altura má xima (fia‐
bilidad test-retest para la altura del salto: ICC = 0,88–0,92). 33 El nivel de dolor durante las
pruebas de salto tambié n se evalú a en la escala numé rica de calificació n del dolor. 6SOR : A

Estructura del tendó n

Imá genes por ultrasonido (Figura 4) se puede utilizar para evaluar la morfología del tendó n
(longitud, grosor y á rea de secció n transversal del tendó n) y la presencia de condiciones pato‐
ló gicas (tendinosis, calcificació n intratendinosa, deformidad ó sea, bursitis, paratenonitis y neo‐
vascularizació n). 11 , 37 Pueden existir cambios morfoló gicos en tendones asintomá ticos, pero
se asocian con un mayor riesgo en el desarrollo de síntomas, gravedad de los síntomas y pro‐
nó stico con el tratamiento. 23 , 24 Las medidas del grosor del tendó n (ICC = 0,898, SEM = 0,02
cm, MDC = 0,03 cm) se pueden comparar con la extremidad contralateral no lesionada o una
regió n no afectada del tendó n en la extremidad lesionada para proporcionar un índice de en‐
grosamiento del tendó n. 23 , 37 SOR: A
Figura 4

Imágenes ecográficas de campo de visió n extendido de A, porció n media y B, tendinopatía de Aquiles de in‐
serció n con medidas del grosor del tendó n en la regió n sintomática y una regió n no afectada del tendó n (línea
continua). C, Propiedades psicométricas de las medidas del espesor del tendó n. 36 Abreviaturas: ICC, coefi‐
ciente de correlació n intraclase; MDC: cambio mínimo detectable; SEM, error estándar de medida.

La elastografía de ondas de corte (SWE) es una forma de imá genes por ultrasonido capaz de
medir las propiedades mecá nicas de los tendones que se utiliza cada vez má s en medicina de‐
portiva para seguir la progresió n o la recuperació n de los pacientes despué s de lesiones en los
tendones. SWE, una té cnica vá lida y confiable (ICC = 0,70–0,86), puede detectar cambios en las
propiedades mecá nicas asociadas con la curació n del tendó n. 38 , 39 Ademá s, las medidas SWE
se han correlacionado estrechamente ( r = 0,80) con los síntomas. 40 SOR:B

Factores psicologicos

La naturaleza cró nica y debilitante de la tendinopatía de Aquiles puede provocar ansiedad, de‐
presió n y mala calidad de vida en general. 41 Los atletas cuyo sentido de identidad está ligado a
su deporte o desempeñ o son particularmente susceptibles. Sin embargo, la presencia de facto‐
res psicoló gicos negativos puede no ser evidente. Los atletas pueden desarrollar miedo al do‐
lor con el movimiento o kinesiofobia , lo que puede afectar la participació n en el tratamiento y
la percepció n de la gravedad de la lesió n. 42 La Escala de Kinesiofobia de Tampa es un cuestio‐
nario de 17 ítems diseñ ado para evaluar la gravedad de la kinesiofobia. 42 La Escala de Kine‐
siofobia de Tampa tiene una excelente consistencia interna (α de Cronbach = 0,84) y validez de
constructo (promedio r = 0,44 para todos los ítems). Las puntuaciones varían de 0 a 68, y las
puntuaciones má s altas indican un mayor grado de kinesiofobia. 42 SOR:C
TRATAMIENTO

El tratamiento con mayor nivel de evidencia para la tendinopatía de Aquiles es la rehabilitació n


con ejercicios (Tabla 2). 6 , 16 , 33 El propó sito del ejercicio es proporcionar carga mecá nica al
tendó n para promover la remodelació n, disminuir el dolor y mejorar la resistencia y fuerza de
los mú sculos de la pantorrilla y la funció n de la parte inferior de la pierna. 6 , 43 No se han esta‐
blecido los factores de carga ó ptimos; sin embargo, el tendó n parece responder má s favorable‐
mente a cargas má s altas en duraciones má s largas que a cargas má s bajas en duraciones má s
cortas. 12 Ademá s, es probable que exista un límite superior má s allá del cual la carga puede
ser perjudicial. 12 Histó ricamente, los programas de carga del tendó n de Aquiles han consistido
en contracciones musculares excé ntricas, pero se han utilizado protocolos que involucran con‐
tracciones concé ntricas aisladas o una combinació n de contracciones concé ntricas y excé ntri‐
cas con resultados positivos. 6 , 44 Má s recientemente, el ejercicio isomé trico como tratamiento
inicial para la tendinopatía se ha propuesto como superior; sin embargo, no hay evidencia ac‐
tual que respalde que sea mejor que cualquier otro tipo de ejercicio para la tendinopatía de
Aquiles. 45 Por lo tanto, se ha cuestionado si la respuesta del tendó n se diferencia en funció n
del tipo de contracció n muscular. 12 , 46 Para mejorar la fuerza y ​el tamañ o del tendó n, el ejerci‐
cio con cargas má s altas y contracciones má s lentas parece ser el mayor beneficio. Sin em‐
bargo, la carga sobre el tendó n tambié n aumenta al aumentar la velocidad del movimiento; por
lo tanto, la tolerancia a las velocidades rá pidas tambié n debe abordarse durante las ú ltimas fa‐
ses de la rehabilitació n. En resumen, se puede utilizar cualquier tipo de contracció n muscular
para cargar mecá nicamente el tendó n. La elecció n del ejercicio debe ser progresiva y basarse
en la respuesta individual del paciente.
Tabla 2

Un protocolo integral de carga del tendó n de Aquiles 7

Fase de manejo de síntomas y reducció n de carga: semana 1 a 2 (o más si es necesario)

Estado del paciente

Dolor y dificultad con todas las actividades, dificultad para realizar 10 elevaciones del
taló n con una sola pierna.

Intensidad de carga

Progrese cargando hasta el 100% del peso corporal con movimientos lentos y
controlados. Si es necesario, comience con terapia acuática, soporte del peso corporal o
flexió n plantar isométrica.

Objetivos

Empiece a hacer ejercicio y comprenda la naturaleza de la lesió n y có mo utilizar el


modelo de seguimiento del dolor.

Programa de tratamiento: Realizar ejercicio una vez al día.

Informació n del modelo de seguimiento del dolor y consejos sobre la actividad física.

Ejercicio de circulació n (mover el pie hacia arriba o hacia abajo)

Elevaciones del taló n con dos piernas de pie en el suelo (3×10 a 15 repeticiones)

El taló n con una sola pierna se eleva de pie en el suelo (3 × 10 repeticiones)

Elevaciones excéntricas del taló n estando en el suelo (3×10 repeticiones)

Elevaciones del taló n sentado (3×10 repeticiones)

Fase de recuperació n: semanas 2 a 5 (o más si es necesario)

Si siente dolor en la inserció n distal del tendó n, continú e de pie en el suelo.

Estado del paciente

Dolor con el ejercicio, rigidez matutina, dolor al realizar elevaciones del taló n.

Intensidad de carga

La carga sobre el tendó n de Aquiles aumenta al aumentar la velocidad del movimiento


y al agregar resistencia externa. La resistencia externa se introduce una vez que el paciente
puede completar el programa de tratamiento con peso corporal sin dificultad.

Objetivos

Empezar a fortalecer

Programa de tratamiento: Realizar ejercicios una vez al día.

El taló n con dos piernas se eleva estando al borde de un escaló n (3 × 15 repeticiones)

El taló n con una pierna se eleva estando al borde de un escaló n (3 × 15 repeticiones)

Elevació n excéntrica del taló n estando al borde de un escaló n (3 × 15 repeticiones)

Elevaciones del taló n sentado (3 × 15 repeticiones)

Rehabilitació n del ejercicio


La rehabilitació n de un deportista con tendinopatía de Aquiles se puede dividir en 4 fases: (1)
manejo de los síntomas y reducció n de la carga, (2) recuperació n, (3) reconstrucció n y (4) re‐
greso al deporte (Tabla 3). El ejercicio para promover la recuperació n del tendó n se inicia in‐
mediatamente en la fase de manejo de los síntomas y reducció n de la carga, mientras que la
carga específica del deporte generalmente se introduce en las fases posteriores. Es posible que
no sea necesario el descanso completo de todas las actividades durante las primeras fases del
tratamiento si el descanso se ajusta en funció n de los síntomas. 6

Tabla 3

Clasificació n de actividades de carga del tendó n de Aquiles y días de recuperació n sugeridos 40

Característica Clasificació n de Actividades

Luz Medio Alto

Puntuació n numérica de calificació n del dolor (rango = 0 a 10)

Durante la actividad 1–2 2–3 4–5

Después de la actividad 1–2 3–4 5–6


(inmediatamente o al día
siguiente)

Clasificació n del esfuerzo 0-1 2–4 5-10


tendinoso percibido (rango = 0-
10) 48

Recuperació n necesaria entre 0 (se puede realizar 2 3


actividades, d diariamente)

Ejemplos de actividades para un Caminando durante Trotar sobre Correr al 85% de la


corredor 70 min. superficie plana velocidad previa a la lesió n
durante 30 min. durante 20 min.

Fase de gestió n de síntomas y reducció n de carga

El propó sito de esta fase es detener el ciclo negativo de sobrecarga y progresió n continua de la
lesió n (Tabla 3). Es importante realizar un historial completo de la progresió n de la lesió n para
comprender la lesió n, los síntomas y la irritabilidad de los tejidos, así como para abordar la re‐
ducció n de la carga. Debido a que el reposo completo y la descarga de los tendones pueden ser
perjudiciales y prolongar la recuperació n, es ú til utilizar el nivel de síntomas y dolor como guía
para determinar el nivel apropiado de actividad. 12 Los pacientes varían en su percepció n y to‐
lerancia al dolor, pero evitar el dolor moderado y severo y el empeoramiento de los síntomas
con el tiempo es una prioridad al considerar el nivel de actividad. El modelo de seguimiento del
dolor (Figura 5) se ha utilizado con éxito como guía para la carga del tendó n en pacientes con
tendinopatía de Aquiles. 6 Este modelo es una herramienta ú til que ayuda a los mé dicos y pa‐
cientes a determinar có mo deben progresar los programas de ejercicio y el manejo de la carga.
Se pueden utilizar actividades alternativas (como correr en aguas profundas y andar en bici‐
cleta) que imponen cargas má s bajas en el tendó n de Aquiles para mantener la aptitud
cardiovascular.

Figura 5

El modelo de seguimiento del dolor. Reimpreso con autorizació n de Silbernagel KG, Crossley KM. Una pro‐
puesta de programa de regreso al deporte para pacientes con tendinopatía de Aquiles de la porció n media: jus‐
tificació n e implementació n. J Orthop Deportes Phys. Ther. 2015;45(11):876–886.

La educació n del paciente es vital para obtener resultados exitosos y cumplimiento. El paciente
necesita una comprensió n profunda del propó sito de los ejercicios, el uso del modelo de moni‐
torizació n del dolor y el pronó stico esperado. La gestió n de la carga, especialmente en los de‐
portistas, debe discutirse con todas las partes interesadas (jugadores, entrenadores, prepara‐
dores físicos, directivos y personal mé dico) porque muchas consideraciones entran en juego
en la toma de decisiones.

A lo largo del tratamiento, los ejercicios específicos utilizados para la carga del tendó n de Aqui‐
les son varios tipos de elevaciones del taló n (Figura 6). En la fase inicial, es beneficioso comen‐
zar en una superficie nivelada y asegurarse de que el paciente pueda controlar los movimien‐
tos concé ntricos y excé ntricos de la elevació n del taló n. Si el paciente tiene dificultades para
realizar la elevació n del taló n, se puede realizar la carga mediante contracciones isomé tricas o
bandas de resistencia. Para aquellos con tendinopatía de inserció n, limitar el grado de dorsifle‐
xió n es ú til para prevenir la compresió n entre el tendó n y el calcá neo. El grado de dorsiflexió n
se puede limitar colocando un elevador debajo del taló n (como una tabla de 1,27 a 2,54 cm
[0,5 a 1 pulgada]) al realizar las elevaciones del taló n. El grado de síntomas e irritabilidad del
paciente guía la progresió n a travé s de las fases de rehabilitació n. Un diario de entrenamiento
en el que el paciente documente los ejercicios realizados, otras actividades y la calificació n del
dolor (por la mañ ana y con actividad) es beneficioso tanto para el paciente como para el mé ‐
dico para evaluar el progreso.
Figura 6

Ejercicios de carga del tendó n de Aquiles de uso comú n. A, Elevació n bilateral del taló n. B, Elevació n unilate‐
ral del taló n. C, Elevació n del taló n sentado. D, elevació n excéntrica del taló n. E, Elevació n del taló n con
rebote.

Fase de recuperació n

El objetivo de la fase de recuperació n es recuperar la fuerza de los mú sculos de la pantorrilla y


mejorar la tolerancia del tendó n de Aquiles a la carga (Tabla 3). Los ejercicios se realizan dia‐
riamente. A medida que los síntomas desaparecen y mejora la funció n de los mú sculos de la
pantorrilla, los ejercicios avanzan aumentando el nú mero de repeticiones, el rango de movi‐
miento y la velocidad de movimiento. Los ejercicios de elevació n del taló n progresan hasta pa‐
rarse en una pendiente o con el taló n fuera de un escaló n para aquellos con síntomas de la
parte media. La adició n de elevaciones del taló n de rebote rá pido tiene como objetivo aumen‐
tar la tolerancia del tendó n de Aquiles a cargas rá pidas en preparació n para los ejercicios plio‐
mé tricos. Una cinta de correr con soporte del peso corporal o correr en aguas profundas du‐
rante la rehabilitació n es una excelente manera de reanudar la carrera mientras se controla la
carga sobre el tendó n. Ademá s, es importante abordar cualquier otro deterioro de las extremi‐
dades inferiores detectado durante la evaluació n y los posibles factores de riesgo (como dé fi‐
cits en la fuerza y ​el rango de movimiento del tobillo o el pie, así como el control neuromuscu‐
lar de la cadera) en este momento. Mejorar la fuerza de los mú sculos del tobillo y del pie, espe‐
cialmente los mú sculos intrínsecos del pie, ayudará en la fase de impulso durante la carrera y
el salto, mientras que garantizar una buena fuerza y ​funció n de la rodilla y la cadera ayudará a
garantizar una buena biomecá nica de las extremidades inferiores.

Fase de reconstrucció n

El propó sito de esta fase es hacer la transició n a un entrenamiento de fuerza má s intenso de


los mú sculos de la pantorrilla, aumentar o comenzar a correr y saltar actividades y promover
aú n má s la recuperació n del tendó n (Tabla 3). En esta etapa, se añ aden cargas externas du‐
rante los ejercicios de elevació n del taló n. Esto se puede hacer realizando los ejercicios con un
chaleco con peso o una mochila o mientras está en una prensa de piernas o en una má quina
Smith. Los ejercicios realizados en casa normalmente se inician con 10 lb (4,5 kg); cuando se
realizan fá cilmente 3 series de 15 repeticiones, se aumenta el peso. Una alternativa es realizar
elevaciones de taló n má s pesadas en un gimnasio 3 veces por semana y luego elevaciones de
taló n má s ligeras en casa todos los días. A menudo es importante recordarle al atleta durante
esta etapa que a pesar de haber recuperado la fuerza y ​resistencia de los mú sculos de la pan‐
torrilla, los ejercicios de elevació n del taló n deben continuar para promover la curació n y recu‐
peració n del tendó n. El entrenamiento pliomé trico comienza con saltos bilaterales y avanza ha‐
cia saltos unilaterales. La preparació n para el regreso a la participació n comienza con el inicio
de actividades deportivas específicas. Esta fase generalmente se superpone con la fase de re‐
greso al deporte. Una buena regla general es que antes de que a un atleta se le permita volver
a correr y saltar, el dolor durante la caminata diaria debe ser mínimo (1 a 2 de 10 en la escala
numé rica de calificació n del dolor). El nivel de dolor al saltar con una sola pierna tambié n se
puede utilizar como criterio para volver al deporte. 6 Un paciente que tiene un nivel de dolor
superior a 2 (de 10) al realizar 20 saltos tendrá dificultades para empezar a correr mientras se
mantiene dentro de las pautas de control del dolor.

Fase de regreso al deporte

El objetivo de esta fase es devolver al atleta a la plena participació n y rendimiento deportivo


mientras el tendó n de Aquiles y las funciones de las extremidades inferiores continú an mejo‐
rando. Basá ndonos en nuestra investigació n y experiencia clínica, desarrollamos un programa
de regreso al deporte para atletas con tendinopatía de Aquiles. 43 El objetivo del programa es
facilitar el proceso de toma de decisiones para que un atleta con tendinopatía de Aquiles
vuelva a participar plenamente en el deporte y al mismo tiempo minimizar el riesgo de recu‐
rrencia. Debido a que es posible que el atleta no presente síntomas de la lesió n del tendó n de
Aquiles durante la participació n deportiva en las ú ltimas etapas de la rehabilitació n, podría
verse tentado a regresar prematuramente. La evaluació n de los síntomas, rigidez, dolor e hin‐
chazó n despué s del entrenamiento, especialmente al día siguiente, es crucial antes de determi‐
nar el aumento adecuado de la intensidad del entrenamiento. Durante esta etapa, el modelo de
seguimiento del dolor (Figura 5) es una guía ú til para determinar el nivel de actividad ade‐
cuado. Se deben considerar varios factores al planificar el regreso de un atleta al deporte des‐
pué s de una tendinopatía de Aquiles. El aspecto má s obvio, que tambié n se aborda con mayor
frecuencia en la literatura, es el nivel de dolor con la actividad física. Sin embargo, la recupera‐
ció n del tejido tendinoso, la fuerza, la amplitud de movimiento y la funció n, así como las exigen‐
cias del deporte específico, deben ser parte del proceso de toma de decisiones. Incluso en au‐
sencia de síntomas, pueden persistir deficiencias y dé ficits funcionales. Por lo tanto, es crucial
garantizar que un atleta tenga una recuperació n completa de la funció n, medida con las prue‐
bas de elevació n del taló n y salto, junto con la recuperació n sintomá tica. Tambié n son benefi‐
ciosas las pruebas funcionales específicas del deporte para garantizar la simetría entre las ex‐
tremidades y para comparar con los datos previos a la lesió n, si está n disponibles.

Nuestro programa de regreso al deporte se basa en la premisa de que el tejido del tendó n re‐
quiere una recuperació n má s prolongada de actividades de carga pesada (36 a 72 horas),
mientras que las actividades má s ligeras se pueden realizar con má s frecuencia. 47 La intensi‐
dad, duració n y frecuencia de la carga del tendó n de Aquiles se consideran al aumentar pro‐
gresivamente la demanda durante la fase de regreso al deporte. Luego, las actividades deporti‐
vas se clasifican en nivel ligero, medio o alto segú n las calificaciones de dolor del atleta (du‐
rante y despué s de la actividad) y el esfuerzo percibido del tendó n de Aquiles utilizando la es‐
cala de Borg (Tabla 4). 48 La clasificació n de la actividad deportiva la determinan el mé dico, el
deportista y el entrenador. Las actividades de nivel ligero se pueden realizar diariamente, las
actividades de nivel medio deben ir seguidas de 2 días de recuperació n y las actividades de ni‐
vel alto deben ir seguidas de 3 días de recuperació n. Luego se planifica un programa de entre‐
namiento que combine actividades de bajo y alto nivel y garantice un tiempo de recuperació n
adecuado durante aproximadamente 3 semanas. En nuestra experiencia, permitir actividades
de alto nivel garantiza tanto la dosis de entrenamiento adecuada para mejorar la capacidad del
deportista como el tiempo de recuperació n adecuado. Las actividades generalmente se reclasi‐
fican cada 3 a 4 semanas y se agregan nuevas actividades de alto nivel para avanzar hacia un
retorno completo al deporte y al rendimiento. Se requiere que el atleta documente el dolor y
los síntomas diariamente y califique el esfuerzo percibido en el tendó n de Aquiles despué s de
cada actividad en un diario de entrenamiento que se revisa con el mé dico y el entrenador. Pro‐
ponemos que seguir diligentemente este programa de regreso al deporte ayudará a prevenir
un regreso prematuro al deporte y una nueva lesió n y dará como resultado un regreso exitoso
al deporte. 25 , 26
Tabla 4

Intervenciones para la tendinopatía de Aquiles y fuerza de la recomendació n 7 , 8

Intervenció n Evidencia Fuerza de la


Recomendació n 8

Ejercicio 16 La evidencia más só lida que respalda la A


eficacia para reducir los síntomas y mejorar la
funció n

Cualquier carga mecánica (excéntrica o


concéntrica lenta y excéntrica) es efectiva.

El ejercicio debe realizarse al menos 2 veces


por semana.

Ortesis 2,16 No se puede hacer ninguna recomendació n. B

No hay diferencias entre ortesis personalizadas


y genéricas

Puede reducir la tensió n en Aquiles

Ningú n efecto en la reducció n del dolor.

Terapia con láser de baja Evidencia contradictoria B


47
intensidad Puede ser beneficioso como complemento del
ejercicio.

grabando 16 Puede alterar la postura del pie y reducir la C


tensió n en el tendó n de Aquiles; sin embargo, la
evidencia limitada ha demostrado un efecto en
la reducció n del dolor.

Iontoforesis 16 Eficaz para reducir el dolor y los síntomas de la B


tendinopatía aguda de la porció n media.

Movilizació n de tejidos blandos Efectivo si se reduce el rango de movimiento de C


16,50
asistida por instrumentos la articulació n del tobillo.

Terapia extracorpó rea con ondas Eficaz para aliviar el dolor y promover la B
de choque 2,16 curació n del tendó n a corto plazo.

Cuando se combina con carga excéntrica, es


más beneficioso que la carga excéntrica sola

Los resultados de los pacientes varían


ampliamente

Terapias de inyecció n 16,50 No hay evidencia que respalde el uso de A


inyecciones solas o en combinació n con terapia
de ejercicio.

INTERVENCIONES ADICIONALES
Se han sugerido numerosas intervenciones para promover la recuperació n de la tendinopatía
de Aquiles, ya sea junto con terapia de ejercicio o de forma aislada. Sin embargo, la carga pro‐
gresiva del tendó n sigue siendo la piedra angular del tratamiento de la tendinopatía de Aquiles.
Se proporciona un resumen de las intervenciones propuestas y las calificaciones SOR en
Tabla 2.

PREVENCIÓ N

Para prevenir eficazmente la tendinopatía de Aquiles y los síntomas debilitantes que afectan la
participació n deportiva, debemos abordar la sobrecarga perpetua en una etapa temprana. La
dificultad actual con la detecció n temprana y la prevenció n es que el signo cardinal de la tendi‐
nopatía de Aquiles es el dolor en el tendó n de Aquiles que limita la participació n deportiva. Sin
embargo, el dolor con la actividad generalmente va precedido de semanas o meses de rigidez
matutina y dolor leve, a menudo ignorados tanto por el atleta como por el mé dico mientras el
atleta pueda participar en el deporte. 13 , 18 Algunos atletas han descrito un período de rendi‐
miento reducido (como aumento del tiempo de carrera) antes de desarrollar síntomas, y esto
debe tomarse en serio. 3 Por lo tanto, monitorear la carga de entrenamiento, la participació n
deportiva y las sesiones de recuperació n es beneficioso para detectar cambios repentinos en
las cargas de entrenamiento que aumentan el riesgo de tendinopatía de Aquiles. Ademá s, el
rendimiento del deportista debe evaluarse perió dicamente para identificar cualquier deterioro
que pueda indicar un cambio en la salud del tendó n de Aquiles. Los cambios en la estructura
del tendó n, como la tendinosis, pueden ocurrir antes de que el atleta presente algú n síntoma y
son un factor de riesgo para desarrollar tendinopatía de Aquiles. 24 Un cambio estructural ob‐
servado en imá genes de ultrasonido no significa que el atleta desarrollará síntomas, pero el
mé dico puede usar la informació n en combinació n con medidas de carga de entrenamiento y
rendimiento para determinar si es necesario retirar a un atleta de la prá ctica y realizar un en‐
trenamiento alternativo.

Por lo tanto, proponemos que la mejor prevenció n es reconocer los primeros síntomas “meno‐
res” y tratarlos con control de carga (ajustando las cargas de entrenamiento) en lugar de igno‐
rarlos o abordar ú nicamente los síntomas. Cuanto antes se detecte la lesió n, menor será el
tiempo esperado para una recuperació n completa.

RESUMEN

La tendinopatía de Aquiles es una lesió n debilitante que afecta mú ltiples dominios de la salud y
la funció n física del tendó n. Por lo tanto, es fundamental realizar una evaluació n integral que
incluya medidas de resultados confiables y vá lidas de cada dominio afectado. El tratamiento
debe centrarse en la modificació n de la actividad y ejercicios progresivos de carga del tendó n
para promover la remodelació n del tendó n y la restauració n de la funció n de los mú sculos de
la pantorrilla. Ademá s, estas intervenciones deben combinarse con la educació n del paciente
para establecer un cronograma realista para el regreso al deporte y el papel del dolor como
guía de la actividad y el descanso. Para garantizar la recuperació n total de la salud del tendó n y
minimizar el riesgo de una nueva lesió n, es posible que sea necesario abordar deficiencias y
factores de riesgo adicionales. En casos raros, es posible que sea necesario considerar inter‐
venciones má s invasivas cuando un atleta no ha logrado una rehabilitació n basada en los prin‐
cipios descritos en este documento. Sin embargo, estas intervenciones deben considerarse
como un ú ltimo recurso.

EXPRESIONES DE GRATITUD

Este estudio fue apoyado por el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesquelé ‐
ticas y de la Piel de los Institutos Nacionales de Salud bajo el Premio No. R01AR072034 (KG Sil‐
bernagel y S. Hanlon). El trabajo fue financiado en parte por una beca de Florence P. Kendall y
una Promoció n de Estudios de Doctorado I de la Fundació n de Fisioterapia (A. Sprague).

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Artículo Revista de Fisioterapia y Tecnología Médica
Diciembre, 2020 Vol.4 No.12 20-26

Reagudización y remodelación de colágeno en la tendinosis de los músculos


epitrocleares como fases clave en su tratamiento fisioterapéutico

Exacerbation and remodeling of collagen in the tendenosis of the epithelial muscles


as phases of physiotherapy treatment
CORTÉS-MÁRQUEZ, Sandra Kristal†*, ZAMORA-MENDOZA, Camilo Josafat y GONZÁLEZ-
FRANCO, Valeria

Universidad Politécnica de Pachuca, Carretera Pachuca-Cd. Sahagún, km.20, Ex-Hacienda de Santa Bárbara, Zempoala,
Hidalgo, México. CP. 43830

ID 1er Autor: Sandra Kristal, Cortés-Márquez / ORC ID: 0000-0002-2218-8740, Researcher ID Thomson: V-5736-2018 y
CVU CONACYT ID: 395488

ID 1er Coautor: Camilo Josafat, Zamora-Mendoza / ORC ID: 0000-0003-3195-3966, Researcher ID Thomson: AAW-5056-
2020, CVU CONACYT ID: 1081309

ID 2do Coautor: Valeria, González- Franco / ORC ID: 0000-0001-9939-7463, Researcher ID Thomson: AAW-4093-2020,
CVU CONACYT ID: 1079461

DOI: 10.35429/JP.2020.12.4.20.26 Recibido 19 de Junio, 2020; Aceptado 29 Octubre, 2020

Resumen Abstract

La tendinosis es una patología frecuente en personas que Tendenosis is a frequent pathology in people who carry
realizan actividades de forma repetida, con resistencia y de out activities in a repetitive, resistant and cyclic way,
forma cíclica, alterando el proceso de recuperación de las altering the recovery process of the collagen fibers, which
fibras de colágeno, deformadas por la carga y por la propia are deformed by the load and by the own loss of its repair
pérdida del proceso de reparación. Se realizó un estudio process. A quasi-experimental, descriptive, longitudinal
cuasi-experimental, descriptivo, longitudinal de paciente study of a 46-year-old female patient diagnosed with
femenino de 46 años de edad con diagnóstico de tendinosis tendenosis of the epithelial muscles with a 4-month
de los músculos epitrocleares con 4 meses de evolución evolution was carried out. She was treated with transverse
que fue tratada con Masaje Transverso de Cyriax y con Cyriax massage and eccentric exercise. The study shows
ejercicio excéntrico. El estudio demuestra que el that physiopathological training is key to generate an
entendimiento fisiopatológico es clave para generar un adequate physiotherapeutic treatment, reaffirming the
tratamiento fisioterapéutico adecuado, reafirmando la effectiveness of these techniques in tendenosis, showing
eficacia de estas técnicas en la tendinosis, mostrando el the structural change of collagen fibers and their
cambio estructural de fibras de colágeno y su remodeling through musculoskeletal ultrasound and
remodelación a través de ultrasonido musculoesquelético muscle strength scales; Daniels, function, Disabilities of
y escalas de fuerza muscular; Daniels, de función; the Arm, Shoulder and Hand (DASH) and pain, Visual
Disabilities Of the Arm Shoulder and Hand (DASH) y de Analogical Scale.
dolor; Escala Visual Analógica (EVA).

Tendinosis, Reagudización, Remodelación Tendinosis, Exacerbation, Remodeling

Citación: CORTÉS-MÁRQUEZ, Sandra Kristal, ZAMORA-MENDOZA, Camilo Josafat y GONZÁLEZ- FRANCO,


Valeria. Reagudización y remodelación de colágeno en la tendinosis de los músculos epitrocleares como fases clave en su
tratamiento fisioterapéutico. Revista de Fisioterapia y Tecnología Médica. 2020. 4-12: 20-26

* Correspondencia del Autor (kristalcortes@upp.edu.mx)


† Investigador contribuyendo como primer Autor.

© ECORFAN- Taiwan www.ecorfan.org/taiwan


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Artículo Revista de Fisioterapia y Tecnología Médica
Diciembre, 2020 Vol.4 No.12 20-26

Introducción Tendinosis

Recientemente se han realizado numerosas Proceso degenerativo que se caracteriza por la


investigaciones sobre tendinopatías, en presencia múltiple de fibroblastos, hiperplasia
particular sobre la diferencia del proceso vascular, y desorganización del colágeno, puede
fisiopatológico entre ellas, y en cómo deben ser no ser dolorosa, presentando pérdida de
tratadas, dentro de las cuales se describe la continuidad, fibras de colágeno fragmentadas,
tendinosis, como un proceso de evolución mayor agrietadas, y separadas.
a 6 semanas caracterizado por la degeneración
tisular, desorganización fibrilar y disrupción de Fisiopatología
colágeno, aumento vascular/ celular, pero sin
presencia de células de inflamación. Evidenciar La lesión sobre el lado medial del codo
el cambio estructural del colágeno para acertar corresponde a los músculos epitrocleares, que
en su tratamiento fisioterapéutico proporciona ocurre por uno de lo siguientes mecanismos:
certeza en el enfoque que se debe hacer al
combinar técnicas como el Masaje Transverso 1. La unión miotendinosa recibe una
Profundo de Cyriax y el Ejercicio Excéntrico en contusión
momentos clave del tratamiento, permitiendo 2. La parte muscular de la unión
una correcta recuperación. El estudio se enfoca miotendinosa se contrae rápida y
en evidenciar a través de tres tomas de poderosamente contra la
valoración de ultrasonido músculo esquelético carga/resistencia, por lo que el tendón
(en su diagnóstico, después de la aplicación de recibe un estiramiento repentino que lo
Masaje Transverso de Cyriax y al finalizar el lesiona
ejercicio excéntrico) el cambio estructural por el 3. El miembro es movido de modo pasivo y
que cursan las fibras de colágeno durante y al violento desde una posición contraria a
terminar su tratamiento. su contracción muscular, estirando y
ejerciendo estrés que lo lesiona
El disminuido uso de la fisioterapia para
la atención de tendinosis ha provocado la escasa Para los músculos epitrocleares, el
actualización del tratamiento en diferentes movimiento que está implicado en la lesión es la
tendones, técnicas como el masaje Transverso pronación y flexión de la muñeca, inicialmente
Profundo de Cyriax y el ejercicio excéntrico han corresponde a una lesión aguda, provocando una
sido comprobadas en tendones como el rotuliano rotura fibrilar cuando la tracción mecánica
o el tendón de Aquiles, la evidencia de supera el 4% de la longitud en reposo, cuando se
aplicación en otros tendones como en los vuelve un movimiento repetitivo desencadenan
epitrocleares es escasa, sin embargo los estudios un ciclo donde el tendón no tiene el tiempo
mencionan la posibilidad de aplicar estas adecuado para recuperarse, originando una
técnicas con otros tendones, siendo puntuales en lesión crónica, una tendinosis, induciendo estrés
dosificar según el tipo de tendón que sea tratado. oxidativo y apoptosis, donde la producción de
colágeno y matriz extracelular se altera
Su reporte permite medir y cuantificar lo progresivamente, destruyéndose e
beneficioso que es la fisioterapia como primera incrementando las metaloproteinasas
línea en la atención de tendinopatías. Provocando un aumento en la vascularización y
de terminaciones nerviosas, presentando dolor, y
Tendón mecánicamente una capacidad de carga menor a
la de un tendón sano.
Estructura fibroblástica correspondiente
anatómicamente a los extremos del músculo que Cuadro clínico
lo unen con los huesos, compuesto por fibras de
colágeno en su mayoría de tipo I, y variando en El paciente refiere dolor a la palpación interna
tamaño y forma de acuerdo al músculo que lo del codo, puede haber dolor a la flexión y
origina determinado por el estímulo que genera pronación de la muñeca, el cual es reproducible
en el movimiento. con la repetición del movimiento lesivo y se hace
mayor si existe una carga/resistencia, el dolor se
refiere como progresivo.

CORTÉS-MÁRQUEZ, Sandra Kristal, ZAMORA-MENDOZA, Camilo


ISSN 2523-6849 Josafat y GONZÁLEZ- FRANCO, Valeria. Reagudización y
ECORFAN® Todos los derechos reservado remodelación de colágeno en la tendinosis de los músculos epitrocleares
como fases clave en su tratamiento fisioterapéutico. Revista de
Fisioterapia y Tecnología Médica. 2020
22
Artículo Revista de Fisioterapia y Tecnología Médica
Diciembre, 2020 Vol.4 No.12 20-26

No existe una limitación propia a los Se midió la Función de Actividad


ángulos de movimiento, pero el paciente puede particular que realiza un componente, medida
notar molestias al llegar al máximo rango de con Disabilities of the Arm, Shoulder and Hand
movimiento de la flexión y la pronación. (DASH). La Estructura del tendón por medio del
ultrasonido para tejido musculoesquelético con
Epidemiología cabezal lineal. Por último el Tratamiento
fisioterapéutico: Conjunto de técnicas que se
De acuerdo a la Organización Mundial de la utilizaron para recuperar la funcionalidad del
Salud se estima que a nivel mundial existen entre tendón, se aplicó el Masaje Transverso Profundo
8 y 157 millones de casos de enfermedades de Cyriax: se realiza transversalmente al tejido
ocupacionales relaciones a exposiciones y con movimientos horizontales realizando
cargas de trabajo, cobrando importancia en fricción de forma intensa. Ejercicio Excéntrico:
países en desarrollo donde vive un 70% de la Se genera contracción muscular y al mismo
población trabajadora. En México las memorias tiempo una elongación del tejido.
del Instituto Mexicano del Seguro Social
muestran las enfermedades según su naturaleza Caso clínico
y se reconoce a las patologías osteomusculares
como el tercer lugar de frecuencia destacando el Paciente femenino de 49 años de edad, referido
grupo de sinovitis, tenosinovitis (tendinopatías) al área de Rehabilitación con diagnóstico de
y bursitis, calificadas como enfermedades de tendinitis medial del codo izquierdo, presenta
trabajo. cuadro doloroso, a palpación, movimientos,
limitación funcional, positivo a pruebas de
La incidencia de epicondilitis es de 1% a epitrocleitis activa, pasiva y Cozen invertida. Se
3% de este, el 11 % corresponde a profesionales realiza ultrasonido músculo-esquelético y se
que requieren movimientos repetitivos con confirma tendinosis en los músculos
tracción de los músculos del codo. El riesgo epitrocleares.
aumenta con la edad, y su pico de incidencia más
alto está entre los 40 y 50 años. Debido a la poca Tratamiento Fisioterapéutico
investigación y a los escasos procesos de
diagnóstico diferencial para determinar qué tipo El tratamiento fue diseñado con el objetivo de
de tendinopatía, corresponde prever que muchos recuperar al paciente a través del entendimiento
casos de tendinosis no son diagnosticados de la fisiopatología con la restauración de la
correctamente y se unen a la clasificación estructura de las fibras de colágeno, las cuales
general de tendinopatías. presentaron un engrosamiento discreto, pérdida
del patrón fibrilar, pero sin nódulos o
Metodología calcificaciones.

Estudio de caso de intervención activa, cuasi- En la primera fase del tratamiento


experimental, descriptivo, que busca evidenciar fisioterapéutico se aplicó Masaje Transverso
la efectividad el tratamiento fisioterapéutico del Profundo de Cyriax con el fin de reagudizar la
paciente con tendinosis de los músculos lesión, necesario para la generación de nuevo
epitrocleares medido en tres etapas definidas; colágeno. En la segunda fase del tratamiento
diagnóstico, durante el tratamiento y al fisioterapéutico se enfocó a la remodelación de
finalizarlo. Realizado durante un período de fibras colágeno, con estimulación de fuerza
cinco meses en el 2019 en una clínica del excéntrica acorde al movimiento de flexión y
Instituto Mexicano del Seguro Social. pronación de la muñeca. Este tratamiento fue
realizado en el siguiente orden.
Dentro de las variables, las utilizadas fue
el Dolor: Experiencia sensitiva y emocional 1. Aplicación de masaje transverso
desagradable asociada a una lesión tisular, profundo de Cyriax con el objetivo de
medida a través de Escala Visual Analógica reagudizar lesión y comenzar proceso
(EVA); Fuerza Muscular: Capacidad de inflamatorio; favorecer la actividad
contracción muscular para vencer una fibroblástica, romper adherencias entre
resistencia, medida con la Escala Muscular de fibras, favorecer la realineación y
Daniels. alargamiento de las fibras de colágeno.

CORTÉS-MÁRQUEZ, Sandra Kristal, ZAMORA-MENDOZA, Camilo


ISSN 2523-6849 Josafat y GONZÁLEZ- FRANCO, Valeria. Reagudización y
ECORFAN® Todos los derechos reservado remodelación de colágeno en la tendinosis de los músculos epitrocleares
como fases clave en su tratamiento fisioterapéutico. Revista de
Fisioterapia y Tecnología Médica. 2020
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Artículo Revista de Fisioterapia y Tecnología Médica
Diciembre, 2020 Vol.4 No.12 20-26

2. Colocación de compresa húmedo Resultados


caliente (CHC) por 15 minutos
generando vasodilatación arteriolar,
incrementando el flujo sanguíneo y
metabolismo, promoviendo el drenaje de
desechos de la reagudización, y
provocando analgesia mediante la
dilatación refleja, y liberación de
histaminas.
3. Ejercicio excéntrico comenzando con
calentamiento principalmente
movimientos articulares, flexoextensión
de muñeca, flexo-extensión de codo,
pronosupinación del antebrazo con el
objetivo de favorecer la movilidad,
eliminar la rigidez de reposo Gráfico 1 Se muestra el dolor del paciente en EVA,
incrementando el flujo al músculo y al que inicia en 8 cm que va disminuyendo hasta 0cm al
tendón. terminar el tratamiento fisioterapéutico
4. Ejercicio excéntrico; contracción
muscular donde la resistencia vence la
fuerza y el músculo aumentan la
longitud, estimulando y remodelando las
fibras de colágeno de acuerdo al
movimiento requerido, llevando de
pronación a supinación y de flexión a
extensión de antebrazo y muñeca.

Primera fase de tratamiento fisioterapéutico


Reagudización
Tratamiento
Semana Objetivo Desarrollo
aplicado
3 veces a la
semana Gráfico 2 Se muestra el porcentaje de discapacidad en
durante 10 DASH (Disabilities of the Arm, Shoulder and Hand)
Masaje
minutos sobre donde inicia con 42.50% en su primera sección, mientras
Transverso Reagudizar
tendón de que fue de 50% en la sección 2 de trabajo, para la
Profundo de lesión
músculos
Cyriax evaluación media disminuyó a 31.25% y a 16 %
epitrocleares
durante 10 respectivamente, terminando al final del tratamiento con
1-3 sesiones 0% de discapacidad

Aceleración
Compresa de Sobre la zona
Húmedo metabolismo durante 10
Caliente CHC (Efecto min.
analgésico)

Segunda fase de tratamiento Remodelación


Favorecer la Previo al
movilidad, ejercicio
Movilización
rompiendo la excéntrico de
articular
rigidez de 10 a 15
reposo repeticiones
3 series de 10
3-6
Alineación y repeticiones 3
Ejercicio remodelación veces a la
excéntrico de fibras de (Resistencia
colágeno de .5 kg hasta
2 kg)

Gráfico 3 Comparación de fuerza del paciente en Escala


Tabla 1 Tratamiento fisioterapéutico Muscular de Daniels de flexores de la muñeca y
pronadores del antebrazo, que inicia con 3 pts para ambos
grupos, tiene una media de 4 pts y finaliza con 3 pts
venciendo la resistencia máxima colocada

CORTÉS-MÁRQUEZ, Sandra Kristal, ZAMORA-MENDOZA, Camilo


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como fases clave en su tratamiento fisioterapéutico. Revista de
Fisioterapia y Tecnología Médica. 2020
24
Artículo Revista de Fisioterapia y Tecnología Médica
Diciembre, 2020 Vol.4 No.12 20-26

Conclusión

La evidencia expuesta a través de la imagen del


ultrasonido musculoesquelético del tendón de
los músculos epitrocleares, confirma que el uso
de Masaje Transverso Profundo de Cyriax y el
ejercicio excéntrico son herramientas clave en el
tratamiento de la tendinosis. Además de
puntualizar el necesario entendimiento de la
fisiopatología así como el mecanismo de lesión
para su atención fisioterapéutica.

Desde la reagudización para promover el


proceso de creación de colágeno nuevo y la
Figura 1 Ultrasonido del tendón flexor común de la
muñeca antes del tratamiento fisioterapéutico: En rojo se rotura de fibras mal cicatrizadas a través del
muestra un tendón con hipoecogenicidad, discretamente masaje de Cyriax pasando con el uso de CHC
engrosado, con incipiente pérdida del patrón fibrilar, sin para el aumento de metabolismo, hasta la
presencia de nódulos o calcificaciones remodelación mediante la estimulación
mecánica del tendón para la alineación de
colágeno con el ejercicio excéntrico para el
tendón, aunque es difícil encontrar modelos que
aporten la correcta dosificación de ejercicio
excéntrico para el tendón y su recuperación, este
estudio contribuye con evidencia sólida y
objetiva a la fisioterapia como la ciencia y
profesión de salud de primera línea para la
atención de tendinopatías, tendinosis.

Anexos

Figura 2 Ultrasonido del tendón flexor común de la


muñeca después de la aplicación de Masaje Transverso
Profundo de Cyriax: Se muestra un tendón con
hipoecogenicidad, patrón fibrilar conservado, sin nódulos
ni presencia de calcificaciones grosor 2.6 mm

Anexo 1 Aplicación de Masaje Transverso Profundo de


Cyriax

Figura 3 Ultrasonido del tendón flexor común de la


muñeca al finalizar tratamiento:En rojo se muestra
ecogenicidad conservada,, se distingue patrón fibrilar
alineado, sin nódulos, o presencia de calcificaciones, con
un grosor de 2.5 mm

CORTÉS-MÁRQUEZ, Sandra Kristal, ZAMORA-MENDOZA, Camilo


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Fisioterapia y Tecnología Médica. 2020
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Artículo Revista de Fisioterapia y Tecnología Médica
Diciembre, 2020 Vol.4 No.12 20-26

Anexo 2 Aplicación de Compresa Húmedo Caliente

Anexo 5 Excéntrico de pronación de antebrazo con


resistencia

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Tren J Athl. 2020 mayo; 55(5): 438–447. PMCID: PMC7249277


doi: 10.4085/1062-6050-356-19 PMID: 32267723

Conceptos clínicos actuales: tratamiento conservador de la tendinopatía de Aquiles


Karin Grävare Silbernagel , PhD, PT, ATC, Shawn Hanlon , MS, ATC, CSCS,y Andrew Sprague , DPT, MS, PT

Abstracto

La tendinopatía de Aquiles es una lesió n dolorosa por uso excesivo que es extremadamente
comú n en los atletas, especialmente aquellos que practican deportes de carrera y salto.
Ademá s del dolor, la tendinopatía de Aquiles se acompañ a de alteraciones en la estructura y las
propiedades mecá nicas del tendó n, alteració n de la funció n de las extremidades inferiores y
miedo al movimiento. En conjunto, estas deficiencias limitan la participació n y el rendimiento
deportivo. Se requiere una evaluació n exhaustiva y un plan de tratamiento integral, centrado
en la carga progresiva del tendó n, para garantizar la recuperació n total de la salud del tendó n
y minimizar el riesgo de volver a lesionarse. En esta revisió n, proporcionaremos una
actualizació n sobre la evaluació n basada en evidencia, la evaluació n de resultados, el
tratamiento y la planificació n del regreso al deporte para la tendinopatía de Aquiles. Ademá s,
proporcionaremos la solidez de la evidencia para estas recomendaciones utilizando el sistema
de taxonomía de fortaleza de recomendació n.

Palabras clave: tendinitis, rehabilitació n, tendó n, terapia con ejercicios, carga.

Puntos clave

La tendinopatía de Aquiles es un diagnó stico clínico basado en dolor e hinchazó n


localizados en el tendó n y dolor con las actividades.
El ejercicio que proporciona carga mecá nica al tendó n de Aquiles es el tratamiento
con mayor nivel de evidencia.
El tratamiento debe centrarse en la modificació n de la actividad y ejercicios
progresivos de carga del tendó n.
La recuperació n total de los síntomas no garantiza la recuperació n total de la
funció n o de la estructura del tendó n.
La mejor prevenció n es reconocer los síntomas “menores” tempranos y tratarlos
con control de carga.

La tendinopatía de Aquiles (es decir, tendinitis de Aquiles) es una lesió n dolorosa por uso exce‐
sivo del tendó n de Aquiles. 1 – 4 Esta lesió n está muy extendida entre los atletas, especialmente
aquellos que practican deportes de carrera y salto. 1 – 3 Entre los atletas de atletismo de é lite, el
43 % informó tener síntomas actuales o previos de tendinopatía de Aquiles, con la prevalencia
má s alta (83 %) en corredores de media distancia. 3 Dos tercios de los atletas en este estudio
tambié n notaron que el dolor en el tendó n afectó negativamente su rendimiento. 3 Sin em‐
bargo, la tendinopatía de Aquiles no es una lesió n puramente deportiva, dado que el 65% de
las lesiones diagnosticadas en un entorno de prá ctica general no está n relacionadas con el de‐
porte. 4 A pesar de nuestra mejor comprensió n de la lesió n, sigue siendo una lesió n devasta‐
dora, aunque progresa lentamente. Los atletas sintomá ticos a menudo continú an practicando
deportes, aunque el rendimiento a menudo se ve afectado y la lesió n empeorará si se ignora. 3 ,
5
La recuperació n completa puede tardar un añ o o má s y es comú n volver a lesionarse, espe‐
cialmente cuando el regreso al deporte es apresurado. 5 , 6 Si los síntomas iniciales de dolor y
rigidez se reconocen y abordan tempranamente, en lugar de ignorarlos, se puede reducir la
gravedad de la lesió n, con un efecto menor sobre el rendimiento deportivo y un tiempo má s
corto hasta la recuperació n completa. 6 En esta revisió n de “Conceptos clínicos actuales”, pre‐
sentaremos las recomendaciones basadas en evidencia má s actuales para el diagnó stico, la
evaluació n de resultados, el tratamiento y la planificació n del regreso al deporte. La taxonomía
de Fuerza de Recomendació n (SOR) se utilizará para calificar la fuerza de la evidencia (tabla 1).
7 Ademá s, propondremos un enfoque holístico para la evaluació n y la atenció n, con sugeren‐

cias sobre có mo prevenir las consecuencias devastadoras de esta lesió n reconociendo sus sig‐
nos tempranos y utilizando un programa de regreso al deporte para minimizar la recurrencia
de lesiones y las nuevas lesiones.
tabla 1

La fuerza de la taxonomía de recomendació n 7

Fuerza de Definició n
recomendació n

A Recomendació n basada en evidencia consistente y de buena calidad orientada al


paciente.

B Recomendació n basada en evidencia orientada al paciente inconsistente o de


calidad limitada

C Recomendació n basada en consenso, práctica habitual, opinió n, evidencia


orientada a la enfermedad o series de casos para estudios de diagnó stico,
tratamiento, prevenció n o detecció n.

TENDINOPATÍA DE AQUILES

La tendinopatía de Aquiles es un diagnó stico clínico cuando el paciente presenta una combina‐
ció n de dolor localizado, hinchazó n del tendó n de Aquiles y pé rdida de funció n. 8 Las lesiones
del tendó n de Aquiles se pueden dividir en tendinopatía de inserció n (20%-25% de las lesio‐
nes), tendinopatía de la porció n media (55%-65%) y lesiones de la unió n musculotendinosa
proximal (9%-25%), segú n la ubicació n del dolor. . 8 Sin embargo, los pacientes pueden pre‐
sentar síntomas en la inserció n y en la porció n media al mismo tiempo, y aproximadamente el
30% tiene dolor bilateral. 6

La tendinopatía se describe como degeneració n o curació n fallida debido a una sobrecarga


continua sin una recuperació n adecuada. 9 Se desaconseja el uso del té rmino tendinitis porque
implica actividad inflamatoria, que puede estar presente o no en el tendó n lesionado. 10 Ade‐
má s, la inflamació n no puede evaluarse clínicamente de forma rutinaria. 9 , 10 A nivel tisular, la
tendinopatía se caracteriza por aumentos localizados o difusos del grosor (tendinosis), pé rdida
de la arquitectura normal del colá geno, aumento de la cantidad de proteoglicanos y alteració n
general de la organizació n tisular. 9 , 10 Estos cambios estructurales en el tendó n dan como re‐
sultado un aumento del á rea de la secció n transversal, una reducció n de la rigidez del tendó n y
una alteració n de las propiedades viscoelá sticas tanto en los tendones sintomá ticos como en
los asintomá ticos. 9 Ademá s, en la tendinopatía insercional de Aquiles, el cambio del tendó n
(tendinosis) suele ir acompañ ado de condiciones adicionales, como agrandamiento de la bolsa
retrocalcá nea, calcificaciones intratendinosas y defectos ó seos. 11

Mecanismo de lesió n

El tendó n de Aquiles responde mecano , lo que significa que se adaptará a las demandas de
carga que se le imponen al tejido. 9 , 12 La causa exacta de la tendinopatía varía; sin embargo, la
causa má s comú n en los deportistas es la carga excesiva con un tiempo de recuperació n inade‐
cuado entre sesiones de entrenamiento. 13 Entre los atletas que desarrollaron tendinopatía de
Aquiles, del 60% al 80% describieron un cambio repentino o aumento en la intensidad o dura‐
ció n del entrenamiento (es decir, error en la carga de entrenamiento). 8 , 14 Sin embargo, no to‐
dos los casos está n relacionados con el deporte, y los aumentos en el trabajo o la actividad dia‐
ria pueden contribuir a una carga excesiva. 4 En la inserció n del tendó n de Aquiles, las fuerzas
de compresió n sobre el tendó n de Aquiles y el calcá neo por el calzado o actividades que colo‐
can el tobillo en dorsiflexió n (p. ej., correr cuesta arriba) o una anomalía anató mica (p. ej., de‐
formidad de Haglund) pueden contribuir al desarrollo del dolor. 15 SOR: A

Factores de riesgo

El riesgo de desarrollar tendinopatía de Aquiles se considera multifactorial, con factores de


riesgo intrínsecos o extrínsecos que se relacionan con una disminució n de la tolerancia a la
carga del tendó n o patrones de movimiento que sobrecargan el tendó n. 16 La disminució n de
la fuerza de los flexores plantares, los dé ficits en el control neuromuscular de la cadera, la dor‐
siflexió n anormal del tobillo y el rango de movimiento de la articulació n subastragalina, el au‐
mento de la pronació n del pie y el aumento del peso corporal son factores de riesgo intrínse‐
cos que pueden abordarse durante el tratamiento. 16 Las enfermedades sisté micas, las varian‐
tes gené ticas y los antecedentes familiares de tendinopatía tambié n se han identificado como
factores de riesgo intrínsecos. 17 El uso de antibió ticos fluoroquinolonas se ha relacionado
tanto con la tendinopatía como con la rotura del tendó n, y el inicio ocurre aproximadamente 8
días despué s del inicio del tratamiento. 9 , 16 – 18 La evidencia limitada ha asociado errores en el
calzado, la participació n deportiva, la superficie y la carga de entrenamiento (como un au‐
mento repentino en la duració n, el kilometraje o la intensidad del entrenamiento; una disminu‐
ció n en el tiempo de recuperació n; o la reanudació n de la actividad completa despué s de un
descanso). y las condiciones ambientales con el desarrollo de la tendinopatía de Aquiles. 16 – 18
SOR: A

Síntomas

El dolor y la funció n reducida son los síntomas principales de la tendinopatía de Aquiles. 19

Los atletas suelen describir una aparició n gradual de síntomas que incluyen rigidez por la ma‐
ñ ana o despué s de estar sentado durante mucho tiempo, dolor a la palpació n, dolor con la acti‐
vidad (correr o saltar) y dé ficits en la fuerza o el rendimiento. El dolor relacionado con la acti‐
vidad puede variar segú n la gravedad. Un síntoma temprano es el dolor al inicio de la actividad
que desaparece pronto con una sola sesió n de entrenamiento. 3 No es raro que un atleta expe‐
rimente un rendimiento atlé tico reducido (tiempo de carrera má s lento o rendimiento de salto
disminuido) antes de sentir dolor durante la ejecució n. 3 Los atletas que ignoran los síntomas
menores pueden progresar hasta experimentar dolor durante y despué s de la actividad y re‐
ducir aú n má s el rendimiento. 5 , 13 Es importante señ alar que los pacientes con tendinopatía
de Aquiles a menudo no presentan dolor en ausencia de carga. 10SOR : A

Signos y pruebas de diagnó stico

El dolor a la palpació n del tendó n y el informe subjetivo de dolor en la porció n media (2 a 6 cm


por encima de la inserció n del calcá neo) son pruebas confiables y vá lidas para diagnosticar la
tendinopatía de Aquiles en la porció n media (palpació n: sensibilidad = 84%, especificidad =
73%; autoevaluació n). informe: sensibilidad = 78%, especificidad = 77%). 20 La ubicació n del
dolor a la palpació n es ú til para distinguir entre una lesió n de inserció n o de porció n media y
para el diagnó stico diferencial (Figura 1). Por ejemplo, si la palpació n causa un mayor grado de
dolor en la parte anterior del tendó n que en el propio tendó n, entonces el pinzamiento poste‐
rior del tobillo o el síndrome del os trigonum podrían ser un diagnó stico má s probable. Otros
diagnó sticos diferenciales a considerar en pacientes con dolor en la parte posterior del tobillo
son la rotura aguda del tendó n de Aquiles, el mú sculo só leo accesorio, la irritació n del nervio
sural, la irritació n de la almohadilla grasa y la enfermedad inflamatoria sisté mica. diecisé is

Figura 1

Palpació n de la A, porció n media; B, inserció n del tendó n de Aquiles; y C, la bolsa y la bolsa de grasa medial y
lateral.

El signo del arco y la prueba del Royal London Hospital son pruebas de diagnó stico adicionales
que se utilizan para confirmar la tendinopatía de Aquiles de la porció n media. 16 , 19 , 21 Para el
signo del arco, primero se palpa el tendó n para identificar cualquier nó dulo engrosado. Si hay
engrosamiento, se pellizca ligeramente el á rea mientras el paciente realiza activamente la fle‐
xió n dorsal y plantar del tobillo. La prueba se considera positiva si el evaluador siente un nó ‐
dulo engrosado en movimiento (sensibilidad = 25%, especificidad = 100%). 19 – 21 Para la
prueba del Royal London Hospital, se pellizca el tendó n para identificar la ubicació n má s sinto‐
má tica con el pie en reposo. Luego, el paciente flexiona activamente el pie y el examinador
vuelve a pellizcar el lugar previamente identificado. La reducció n del dolor a la palpació n
cuando el tobillo está en dorsiflexió n indica una prueba positiva (sensibilidad = 51%, especifici‐
dad = 93%). 19 – 21 SOR: A

Evaluació n de la respuesta al tratamiento


La recuperació n de la tendinopatía de Aquiles puede tardar un añ o o má s. 6 Para garantizar un
progreso continuo con el tratamiento, es importante utilizar medidas de resultados confiables
y vá lidas. 22 Histó ricamente, la gravedad de la tendinopatía de Aquiles se ha basado en el dolor
y los síntomas informados por el paciente. 13 Sin embargo, los pacientes tambié n tienen un
rendimiento muscular deficiente, una funció n disminuida de las extremidades inferiores, una
estructura tendinosa alterada y un mayor miedo al movimiento o kinesiofobia . 6 , 22 , 23 Recien‐
temente se desarrolló una declaració n de consenso sobre los dominios de resultados centrales
para la tendinopatía. 22 En esta declaració n, los dominios de resultados centrales recomenda‐
dos para la tendinopatía fueron la calificació n del paciente de la condició n general, participa‐
ció n, dolor durante la carga o actividad y durante un período de tiempo específico, funció n, fac‐
tores psicoló gicos, capacidad de funció n física, discapacidad y calidad de vida. 22 El grado de
dé ficit y los síntomas en cada dominio varían entre los individuos con tendinopatía de Aquiles.
Evaluar cada aspecto de la salud del tendó n es vital para evaluar el progreso, discutir los obje‐
tivos y expectativas del paciente y tomar decisiones sobre el regreso al deporte de cada atleta.
Ademá s, el cambio estructural puede ocurrir sin síntomas e incluso puede preceder a los sínto‐
mas. 24 Otros pacientes pueden tener una serie de síntomas y dé ficits funcionales pero un cam‐
bio estructural mínimo. Ademá s, la recuperació n sintomá tica completa no garantiza la recupe‐
ració n completa de la funció n. 5 Por lo tanto, utilizar ú nicamente la resolució n de los síntomas
como guía para la recuperació n sin garantizar la recuperació n de todos los dominios de la sa‐
lud del tendó n puede ser una de las razones principales de las altas tasas de nuevas lesiones
(27%–44%) para la tendinopatía de Aquiles. 25 , 26 Por lo tanto, recomendamos el uso de una
batería de pruebas y medidas de resultados que consideren todos los dominios (síntomas, fun‐
ció n, estructura y factores psicoló gicos) de la salud del tendó n para evaluar la recuperació n en
pacientes con tendinopatía de Aquiles (Figura 2).

Figura 2

Dominios de la salud del tendó n. Abreviatura: PROM, medidas de resultado informadas por el paciente.
MEDIDAS DE RESULTADO

La gravedad de los síntomas y el dolor, así como su efecto sobre la participació n y la actividad,
a menudo se evalú an mediante escalas de dolor y cuestionarios y medidas de resultados infor‐
mados por los pacientes. 27 El dolor a la palpació n y el dolor con la actividad, como los saltos,
se evalú an no só lo para el diagnó stico, como se describió anteriormente, sino que tambié n son
ú tiles para evaluar el cambio con el tratamiento. 6 , 20 , 27 Los pacientes califican su dolor du‐
rante la palpació n y la actividad en una escala numé rica donde 0 = sin dolor y 10 = el peor dolor
imaginable . 20 , 27 SOR: A

Medidas de resultado informadas por el paciente

El cuestionario del Aquiles del Instituto Victoriano de Evaluació n del Deporte (VISA-A) fue di‐
señ ado para evaluar el dolor y la gravedad de los síntomas con la actividad en pacientes con
tendinopatía de Aquiles. 28 La VISA-A contiene 8 preguntas y las puntuaciones varían de 0 a
100, donde 100 indica ausencia de síntomas y participación plena en actividad física . La puntua‐
ció n VISA-A es vá lida y confiable (test-retest r = 0,93–0,98), responde al cambio y ha sido adap‐
tada transculturalmente a numerosos idiomas. 27 , 28 Se ha informado que la diferencia mínima
clínicamente importante 27 es de 6,5 a 16 puntos. La mayoría de los estudios clínicos utilizan
un cambio de 10 puntos como reflejo de una mejora significativa para el paciente. 27 SOR: A

El Foot and Ankle Outcome Score (FAOS) es un cuestionario organizado en 5 subescalas: dolor,
síntomas, actividades de la vida diaria, funció n deportiva y recreativa y calidad de vida relacio‐
nada con el pie y el tobillo. 29 Las puntuaciones varían de 0 a 100, donde 100 indica que no hay
síntomas ni impacto de una lesión en el pie y el tobillo . 30 La FAOS fue desarrollada para pacien‐
tes con lesiones de tobillo y tiene una confiabilidad excelente (test-retest r = 0,96, 0,89, 0,85,
0,92 y 0,92 para cada subescala, respectivamente). 29 La FAOS ha demostrado capacidad de
respuesta en pacientes con tendinopatía de Aquiles. 16 , 30 SOR: B

Tambié n se han recomendado la Escala funcional de las extremidades inferiores y la Medida de


capacidad de pie y tobillo (FAAM) para evaluar el efecto de la tendinopatía de Aquiles sobre la
actividad y la participació n. 16 , 31 La FAAM evalú a los cambios en la capacidad funcional me‐
diante 2 subescalas: Actividades de la vida diaria y Deportes. El FAAM es vá lido y fiable (test-
retest r = 0,87-0,89) para la tendinopatía de Aquiles. Los valores de cambio mínimo detectable
(MDC) y diferencia mínima clínicamente importante son 5,7 y 8 puntos y 12,3 y 9 puntos, res‐
pectivamente, para las subescalas de actividades de la vida diaria y deportes. 31 SOR: A

Deficiencias funcionales

Rango de movimiento La disminució n del rango de movimiento en dorsiflexió n se ha identifi‐


cado como un factor de riesgo para la tendinopatía de Aquiles. 16 Por lo tanto, se recomienda
la evaluació n del rango de movimiento de dorsiflexió n del tobillo en pacientes con tendinopatía
de Aquiles. El rango de movimiento se puede evaluar con el paciente sin carga mediante gonio‐
metría o con carga mediante la prueba de estocada del tobillo. 32 Las puntuaciones SEM y MDC
para la prueba de estocada de tobillo son 1,4° y 3,8°, respectivamente, con una excelente con‐
fiabilidad entre evaluadores (test-retest r = 0,89–0,99, coeficiente de correlació n intraclase
[ICC] = 0,97). 32 Ademá s, debido a que las limitaciones en el rango de movimiento de flexió n,
inversió n o eversió n plantar pueden alterar la carga del tendó n de Aquiles, predisponiendo así
a los atletas a sufrir lesiones, la evaluació n goniomé trica puede ser ú til. TIPO: B

Prueba de elevació n del taló n para la resistencia de los mú sculos de la pantorrilla La prueba de
elevació n del taló n es una medida de la resistencia de los mú sculos de la pantorrilla y se utiliza
para detectar cambios con el tratamiento a lo largo del tiempo (fiabilidad test-retest: ICC =
0,78–0,84). 33 , 34 Es importante estandarizar la posició n inicial; en la literatura, la posició n ini‐
cial es 0° o 10° de dorsiflexió n (figura 3). Se le indica al paciente que se levante lo má s alto po‐
sible con el taló n cada vez, manteniendo la rodilla recta, y que continú e hasta que se sienta fati‐
gado. Para mantener el equilibrio, se permite al paciente colocar 2 dedos por mano en la pa‐
red. Se debe utilizar un metró nomo para asegurar un ritmo constante, con una frecuencia de
30 elevaciones del taló n por minuto. 33 Se registra el nú mero de repeticiones, la altura má xima
de elevació n del taló n y la cantidad total de trabajo realizado. 33 El índice de simetría de las ex‐
tremidades (extremidad lesionada/extremidad ilesa × 100) se puede calcular para comparar el
grado de dé ficit funcional entre las extremidades. SOR: A

figura 3

A, posició n inicial, y B, posició n elevada para la prueba de resistencia a la elevació n del taló n.

Fuerza de los mú sculos de la pantorrilla Es importante abordar los dé ficits de fuerza porque la
fuerza reducida de los flexores plantares es un factor de riesgo modificable para la tendinopa‐
tía de Aquiles. 16 Se pueden utilizar mé todos tradicionales como la dinamometría para medir la
fuerza má xima isomé trica o diná mica. 35 La dinamometría isociné tica se ha utilizado para eva‐
luar la fuerza de los flexores plantares y dorsiflexores del tobillo tanto de forma concé ntrica
como excé ntrica a diversas velocidades angulares (ICC = 0,37–0,95). 35 Otros 35 han medido la
fuerza isomé trica usando un dinamó metro, generalmente con el tobillo a 0° de dorsiflexió n
(ICC = 0,90). SOR: A

Habilidad de salto Los saltos con una sola pierna y el salto con contramovimiento de caída se
pueden utilizar para medir la funció n y el grado de dolor al saltar. 33 Los saltos con una sola
pierna implican una serie de saltos rítmicos continuos, similares a saltar la cuerda. El tiempo de
contacto y el tiempo de vuelo se pueden utilizar para calcular un cociente pliomé trico (tiempo
de vuelo/tiempo de contacto; confiabilidad test-retest para el cociente pliomé trico: ICC = 0,83–
0,94). 33 El salto con contramovimiento se realiza con una sola pierna saltando desde una caja o
superficie elevada, aterrizando y saltando inmediatamente hasta alcanzar la altura má xima (fia‐
bilidad test-retest para la altura del salto: ICC = 0,88–0,92). 33 El nivel de dolor durante las
pruebas de salto tambié n se evalú a en la escala numé rica de calificació n del dolor. 6SOR : A

Estructura del tendó n

Imá genes por ultrasonido (Figura 4) se puede utilizar para evaluar la morfología del tendó n
(longitud, grosor y á rea de secció n transversal del tendó n) y la presencia de condiciones pato‐
ló gicas (tendinosis, calcificació n intratendinosa, deformidad ó sea, bursitis, paratenonitis y neo‐
vascularizació n). 11 , 37 Pueden existir cambios morfoló gicos en tendones asintomá ticos, pero
se asocian con un mayor riesgo en el desarrollo de síntomas, gravedad de los síntomas y pro‐
nó stico con el tratamiento. 23 , 24 Las medidas del grosor del tendó n (ICC = 0,898, SEM = 0,02
cm, MDC = 0,03 cm) se pueden comparar con la extremidad contralateral no lesionada o una
regió n no afectada del tendó n en la extremidad lesionada para proporcionar un índice de en‐
grosamiento del tendó n. 23 , 37 SOR: A
Figura 4

Imágenes ecográficas de campo de visió n extendido de A, porció n media y B, tendinopatía de Aquiles de in‐
serció n con medidas del grosor del tendó n en la regió n sintomática y una regió n no afectada del tendó n (línea
continua). C, Propiedades psicométricas de las medidas del espesor del tendó n. 36 Abreviaturas: ICC, coefi‐
ciente de correlació n intraclase; MDC: cambio mínimo detectable; SEM, error estándar de medida.

La elastografía de ondas de corte (SWE) es una forma de imá genes por ultrasonido capaz de
medir las propiedades mecá nicas de los tendones que se utiliza cada vez má s en medicina de‐
portiva para seguir la progresió n o la recuperació n de los pacientes despué s de lesiones en los
tendones. SWE, una té cnica vá lida y confiable (ICC = 0,70–0,86), puede detectar cambios en las
propiedades mecá nicas asociadas con la curació n del tendó n. 38 , 39 Ademá s, las medidas SWE
se han correlacionado estrechamente ( r = 0,80) con los síntomas. 40 SOR:B

Factores psicologicos

La naturaleza cró nica y debilitante de la tendinopatía de Aquiles puede provocar ansiedad, de‐
presió n y mala calidad de vida en general. 41 Los atletas cuyo sentido de identidad está ligado a
su deporte o desempeñ o son particularmente susceptibles. Sin embargo, la presencia de facto‐
res psicoló gicos negativos puede no ser evidente. Los atletas pueden desarrollar miedo al do‐
lor con el movimiento o kinesiofobia , lo que puede afectar la participació n en el tratamiento y
la percepció n de la gravedad de la lesió n. 42 La Escala de Kinesiofobia de Tampa es un cuestio‐
nario de 17 ítems diseñ ado para evaluar la gravedad de la kinesiofobia. 42 La Escala de Kine‐
siofobia de Tampa tiene una excelente consistencia interna (α de Cronbach = 0,84) y validez de
constructo (promedio r = 0,44 para todos los ítems). Las puntuaciones varían de 0 a 68, y las
puntuaciones má s altas indican un mayor grado de kinesiofobia. 42 SOR:C
TRATAMIENTO

El tratamiento con mayor nivel de evidencia para la tendinopatía de Aquiles es la rehabilitació n


con ejercicios (Tabla 2). 6 , 16 , 33 El propó sito del ejercicio es proporcionar carga mecá nica al
tendó n para promover la remodelació n, disminuir el dolor y mejorar la resistencia y fuerza de
los mú sculos de la pantorrilla y la funció n de la parte inferior de la pierna. 6 , 43 No se han esta‐
blecido los factores de carga ó ptimos; sin embargo, el tendó n parece responder má s favorable‐
mente a cargas má s altas en duraciones má s largas que a cargas má s bajas en duraciones má s
cortas. 12 Ademá s, es probable que exista un límite superior má s allá del cual la carga puede
ser perjudicial. 12 Histó ricamente, los programas de carga del tendó n de Aquiles han consistido
en contracciones musculares excé ntricas, pero se han utilizado protocolos que involucran con‐
tracciones concé ntricas aisladas o una combinació n de contracciones concé ntricas y excé ntri‐
cas con resultados positivos. 6 , 44 Má s recientemente, el ejercicio isomé trico como tratamiento
inicial para la tendinopatía se ha propuesto como superior; sin embargo, no hay evidencia ac‐
tual que respalde que sea mejor que cualquier otro tipo de ejercicio para la tendinopatía de
Aquiles. 45 Por lo tanto, se ha cuestionado si la respuesta del tendó n se diferencia en funció n
del tipo de contracció n muscular. 12 , 46 Para mejorar la fuerza y ​el tamañ o del tendó n, el ejerci‐
cio con cargas má s altas y contracciones má s lentas parece ser el mayor beneficio. Sin em‐
bargo, la carga sobre el tendó n tambié n aumenta al aumentar la velocidad del movimiento; por
lo tanto, la tolerancia a las velocidades rá pidas tambié n debe abordarse durante las ú ltimas fa‐
ses de la rehabilitació n. En resumen, se puede utilizar cualquier tipo de contracció n muscular
para cargar mecá nicamente el tendó n. La elecció n del ejercicio debe ser progresiva y basarse
en la respuesta individual del paciente.
Tabla 2

Un protocolo integral de carga del tendó n de Aquiles 7

Fase de manejo de síntomas y reducció n de carga: semana 1 a 2 (o más si es necesario)

Estado del paciente

Dolor y dificultad con todas las actividades, dificultad para realizar 10 elevaciones del
taló n con una sola pierna.

Intensidad de carga

Progrese cargando hasta el 100% del peso corporal con movimientos lentos y
controlados. Si es necesario, comience con terapia acuática, soporte del peso corporal o
flexió n plantar isométrica.

Objetivos

Empiece a hacer ejercicio y comprenda la naturaleza de la lesió n y có mo utilizar el


modelo de seguimiento del dolor.

Programa de tratamiento: Realizar ejercicio una vez al día.

Informació n del modelo de seguimiento del dolor y consejos sobre la actividad física.

Ejercicio de circulació n (mover el pie hacia arriba o hacia abajo)

Elevaciones del taló n con dos piernas de pie en el suelo (3×10 a 15 repeticiones)

El taló n con una sola pierna se eleva de pie en el suelo (3 × 10 repeticiones)

Elevaciones excéntricas del taló n estando en el suelo (3×10 repeticiones)

Elevaciones del taló n sentado (3×10 repeticiones)

Fase de recuperació n: semanas 2 a 5 (o más si es necesario)

Si siente dolor en la inserció n distal del tendó n, continú e de pie en el suelo.

Estado del paciente

Dolor con el ejercicio, rigidez matutina, dolor al realizar elevaciones del taló n.

Intensidad de carga

La carga sobre el tendó n de Aquiles aumenta al aumentar la velocidad del movimiento


y al agregar resistencia externa. La resistencia externa se introduce una vez que el paciente
puede completar el programa de tratamiento con peso corporal sin dificultad.

Objetivos

Empezar a fortalecer

Programa de tratamiento: Realizar ejercicios una vez al día.

El taló n con dos piernas se eleva estando al borde de un escaló n (3 × 15 repeticiones)

El taló n con una pierna se eleva estando al borde de un escaló n (3 × 15 repeticiones)

Elevació n excéntrica del taló n estando al borde de un escaló n (3 × 15 repeticiones)

Elevaciones del taló n sentado (3 × 15 repeticiones)

Rehabilitació n del ejercicio


La rehabilitació n de un deportista con tendinopatía de Aquiles se puede dividir en 4 fases: (1)
manejo de los síntomas y reducció n de la carga, (2) recuperació n, (3) reconstrucció n y (4) re‐
greso al deporte (Tabla 3). El ejercicio para promover la recuperació n del tendó n se inicia in‐
mediatamente en la fase de manejo de los síntomas y reducció n de la carga, mientras que la
carga específica del deporte generalmente se introduce en las fases posteriores. Es posible que
no sea necesario el descanso completo de todas las actividades durante las primeras fases del
tratamiento si el descanso se ajusta en funció n de los síntomas. 6

Tabla 3

Clasificació n de actividades de carga del tendó n de Aquiles y días de recuperació n sugeridos 40

Característica Clasificació n de Actividades

Luz Medio Alto

Puntuació n numérica de calificació n del dolor (rango = 0 a 10)

Durante la actividad 1–2 2–3 4–5

Después de la actividad 1–2 3–4 5–6


(inmediatamente o al día
siguiente)

Clasificació n del esfuerzo 0-1 2–4 5-10


tendinoso percibido (rango = 0-
10) 48

Recuperació n necesaria entre 0 (se puede realizar 2 3


actividades, d diariamente)

Ejemplos de actividades para un Caminando durante Trotar sobre Correr al 85% de la


corredor 70 min. superficie plana velocidad previa a la lesió n
durante 30 min. durante 20 min.

Fase de gestió n de síntomas y reducció n de carga

El propó sito de esta fase es detener el ciclo negativo de sobrecarga y progresió n continua de la
lesió n (Tabla 3). Es importante realizar un historial completo de la progresió n de la lesió n para
comprender la lesió n, los síntomas y la irritabilidad de los tejidos, así como para abordar la re‐
ducció n de la carga. Debido a que el reposo completo y la descarga de los tendones pueden ser
perjudiciales y prolongar la recuperació n, es ú til utilizar el nivel de síntomas y dolor como guía
para determinar el nivel apropiado de actividad. 12 Los pacientes varían en su percepció n y to‐
lerancia al dolor, pero evitar el dolor moderado y severo y el empeoramiento de los síntomas
con el tiempo es una prioridad al considerar el nivel de actividad. El modelo de seguimiento del
dolor (Figura 5) se ha utilizado con éxito como guía para la carga del tendó n en pacientes con
tendinopatía de Aquiles. 6 Este modelo es una herramienta ú til que ayuda a los mé dicos y pa‐
cientes a determinar có mo deben progresar los programas de ejercicio y el manejo de la carga.
Se pueden utilizar actividades alternativas (como correr en aguas profundas y andar en bici‐
cleta) que imponen cargas má s bajas en el tendó n de Aquiles para mantener la aptitud
cardiovascular.

Figura 5

El modelo de seguimiento del dolor. Reimpreso con autorizació n de Silbernagel KG, Crossley KM. Una pro‐
puesta de programa de regreso al deporte para pacientes con tendinopatía de Aquiles de la porció n media: jus‐
tificació n e implementació n. J Orthop Deportes Phys. Ther. 2015;45(11):876–886.

La educació n del paciente es vital para obtener resultados exitosos y cumplimiento. El paciente
necesita una comprensió n profunda del propó sito de los ejercicios, el uso del modelo de moni‐
torizació n del dolor y el pronó stico esperado. La gestió n de la carga, especialmente en los de‐
portistas, debe discutirse con todas las partes interesadas (jugadores, entrenadores, prepara‐
dores físicos, directivos y personal mé dico) porque muchas consideraciones entran en juego
en la toma de decisiones.

A lo largo del tratamiento, los ejercicios específicos utilizados para la carga del tendó n de Aqui‐
les son varios tipos de elevaciones del taló n (Figura 6). En la fase inicial, es beneficioso comen‐
zar en una superficie nivelada y asegurarse de que el paciente pueda controlar los movimien‐
tos concé ntricos y excé ntricos de la elevació n del taló n. Si el paciente tiene dificultades para
realizar la elevació n del taló n, se puede realizar la carga mediante contracciones isomé tricas o
bandas de resistencia. Para aquellos con tendinopatía de inserció n, limitar el grado de dorsifle‐
xió n es ú til para prevenir la compresió n entre el tendó n y el calcá neo. El grado de dorsiflexió n
se puede limitar colocando un elevador debajo del taló n (como una tabla de 1,27 a 2,54 cm
[0,5 a 1 pulgada]) al realizar las elevaciones del taló n. El grado de síntomas e irritabilidad del
paciente guía la progresió n a travé s de las fases de rehabilitació n. Un diario de entrenamiento
en el que el paciente documente los ejercicios realizados, otras actividades y la calificació n del
dolor (por la mañ ana y con actividad) es beneficioso tanto para el paciente como para el mé ‐
dico para evaluar el progreso.
Figura 6

Ejercicios de carga del tendó n de Aquiles de uso comú n. A, Elevació n bilateral del taló n. B, Elevació n unilate‐
ral del taló n. C, Elevació n del taló n sentado. D, elevació n excéntrica del taló n. E, Elevació n del taló n con
rebote.

Fase de recuperació n

El objetivo de la fase de recuperació n es recuperar la fuerza de los mú sculos de la pantorrilla y


mejorar la tolerancia del tendó n de Aquiles a la carga (Tabla 3). Los ejercicios se realizan dia‐
riamente. A medida que los síntomas desaparecen y mejora la funció n de los mú sculos de la
pantorrilla, los ejercicios avanzan aumentando el nú mero de repeticiones, el rango de movi‐
miento y la velocidad de movimiento. Los ejercicios de elevació n del taló n progresan hasta pa‐
rarse en una pendiente o con el taló n fuera de un escaló n para aquellos con síntomas de la
parte media. La adició n de elevaciones del taló n de rebote rá pido tiene como objetivo aumen‐
tar la tolerancia del tendó n de Aquiles a cargas rá pidas en preparació n para los ejercicios plio‐
mé tricos. Una cinta de correr con soporte del peso corporal o correr en aguas profundas du‐
rante la rehabilitació n es una excelente manera de reanudar la carrera mientras se controla la
carga sobre el tendó n. Ademá s, es importante abordar cualquier otro deterioro de las extremi‐
dades inferiores detectado durante la evaluació n y los posibles factores de riesgo (como dé fi‐
cits en la fuerza y ​el rango de movimiento del tobillo o el pie, así como el control neuromuscu‐
lar de la cadera) en este momento. Mejorar la fuerza de los mú sculos del tobillo y del pie, espe‐
cialmente los mú sculos intrínsecos del pie, ayudará en la fase de impulso durante la carrera y
el salto, mientras que garantizar una buena fuerza y ​funció n de la rodilla y la cadera ayudará a
garantizar una buena biomecá nica de las extremidades inferiores.

Fase de reconstrucció n

El propó sito de esta fase es hacer la transició n a un entrenamiento de fuerza má s intenso de


los mú sculos de la pantorrilla, aumentar o comenzar a correr y saltar actividades y promover
aú n má s la recuperació n del tendó n (Tabla 3). En esta etapa, se añ aden cargas externas du‐
rante los ejercicios de elevació n del taló n. Esto se puede hacer realizando los ejercicios con un
chaleco con peso o una mochila o mientras está en una prensa de piernas o en una má quina
Smith. Los ejercicios realizados en casa normalmente se inician con 10 lb (4,5 kg); cuando se
realizan fá cilmente 3 series de 15 repeticiones, se aumenta el peso. Una alternativa es realizar
elevaciones de taló n má s pesadas en un gimnasio 3 veces por semana y luego elevaciones de
taló n má s ligeras en casa todos los días. A menudo es importante recordarle al atleta durante
esta etapa que a pesar de haber recuperado la fuerza y ​resistencia de los mú sculos de la pan‐
torrilla, los ejercicios de elevació n del taló n deben continuar para promover la curació n y recu‐
peració n del tendó n. El entrenamiento pliomé trico comienza con saltos bilaterales y avanza ha‐
cia saltos unilaterales. La preparació n para el regreso a la participació n comienza con el inicio
de actividades deportivas específicas. Esta fase generalmente se superpone con la fase de re‐
greso al deporte. Una buena regla general es que antes de que a un atleta se le permita volver
a correr y saltar, el dolor durante la caminata diaria debe ser mínimo (1 a 2 de 10 en la escala
numé rica de calificació n del dolor). El nivel de dolor al saltar con una sola pierna tambié n se
puede utilizar como criterio para volver al deporte. 6 Un paciente que tiene un nivel de dolor
superior a 2 (de 10) al realizar 20 saltos tendrá dificultades para empezar a correr mientras se
mantiene dentro de las pautas de control del dolor.

Fase de regreso al deporte

El objetivo de esta fase es devolver al atleta a la plena participació n y rendimiento deportivo


mientras el tendó n de Aquiles y las funciones de las extremidades inferiores continú an mejo‐
rando. Basá ndonos en nuestra investigació n y experiencia clínica, desarrollamos un programa
de regreso al deporte para atletas con tendinopatía de Aquiles. 43 El objetivo del programa es
facilitar el proceso de toma de decisiones para que un atleta con tendinopatía de Aquiles
vuelva a participar plenamente en el deporte y al mismo tiempo minimizar el riesgo de recu‐
rrencia. Debido a que es posible que el atleta no presente síntomas de la lesió n del tendó n de
Aquiles durante la participació n deportiva en las ú ltimas etapas de la rehabilitació n, podría
verse tentado a regresar prematuramente. La evaluació n de los síntomas, rigidez, dolor e hin‐
chazó n despué s del entrenamiento, especialmente al día siguiente, es crucial antes de determi‐
nar el aumento adecuado de la intensidad del entrenamiento. Durante esta etapa, el modelo de
seguimiento del dolor (Figura 5) es una guía ú til para determinar el nivel de actividad ade‐
cuado. Se deben considerar varios factores al planificar el regreso de un atleta al deporte des‐
pué s de una tendinopatía de Aquiles. El aspecto má s obvio, que tambié n se aborda con mayor
frecuencia en la literatura, es el nivel de dolor con la actividad física. Sin embargo, la recupera‐
ció n del tejido tendinoso, la fuerza, la amplitud de movimiento y la funció n, así como las exigen‐
cias del deporte específico, deben ser parte del proceso de toma de decisiones. Incluso en au‐
sencia de síntomas, pueden persistir deficiencias y dé ficits funcionales. Por lo tanto, es crucial
garantizar que un atleta tenga una recuperació n completa de la funció n, medida con las prue‐
bas de elevació n del taló n y salto, junto con la recuperació n sintomá tica. Tambié n son benefi‐
ciosas las pruebas funcionales específicas del deporte para garantizar la simetría entre las ex‐
tremidades y para comparar con los datos previos a la lesió n, si está n disponibles.

Nuestro programa de regreso al deporte se basa en la premisa de que el tejido del tendó n re‐
quiere una recuperació n má s prolongada de actividades de carga pesada (36 a 72 horas),
mientras que las actividades má s ligeras se pueden realizar con má s frecuencia. 47 La intensi‐
dad, duració n y frecuencia de la carga del tendó n de Aquiles se consideran al aumentar pro‐
gresivamente la demanda durante la fase de regreso al deporte. Luego, las actividades deporti‐
vas se clasifican en nivel ligero, medio o alto segú n las calificaciones de dolor del atleta (du‐
rante y despué s de la actividad) y el esfuerzo percibido del tendó n de Aquiles utilizando la es‐
cala de Borg (Tabla 4). 48 La clasificació n de la actividad deportiva la determinan el mé dico, el
deportista y el entrenador. Las actividades de nivel ligero se pueden realizar diariamente, las
actividades de nivel medio deben ir seguidas de 2 días de recuperació n y las actividades de ni‐
vel alto deben ir seguidas de 3 días de recuperació n. Luego se planifica un programa de entre‐
namiento que combine actividades de bajo y alto nivel y garantice un tiempo de recuperació n
adecuado durante aproximadamente 3 semanas. En nuestra experiencia, permitir actividades
de alto nivel garantiza tanto la dosis de entrenamiento adecuada para mejorar la capacidad del
deportista como el tiempo de recuperació n adecuado. Las actividades generalmente se reclasi‐
fican cada 3 a 4 semanas y se agregan nuevas actividades de alto nivel para avanzar hacia un
retorno completo al deporte y al rendimiento. Se requiere que el atleta documente el dolor y
los síntomas diariamente y califique el esfuerzo percibido en el tendó n de Aquiles despué s de
cada actividad en un diario de entrenamiento que se revisa con el mé dico y el entrenador. Pro‐
ponemos que seguir diligentemente este programa de regreso al deporte ayudará a prevenir
un regreso prematuro al deporte y una nueva lesió n y dará como resultado un regreso exitoso
al deporte. 25 , 26
Tabla 4

Intervenciones para la tendinopatía de Aquiles y fuerza de la recomendació n 7 , 8

Intervenció n Evidencia Fuerza de la


Recomendació n 8

Ejercicio 16 La evidencia más só lida que respalda la A


eficacia para reducir los síntomas y mejorar la
funció n

Cualquier carga mecánica (excéntrica o


concéntrica lenta y excéntrica) es efectiva.

El ejercicio debe realizarse al menos 2 veces


por semana.

Ortesis 2,16 No se puede hacer ninguna recomendació n. B

No hay diferencias entre ortesis personalizadas


y genéricas

Puede reducir la tensió n en Aquiles

Ningú n efecto en la reducció n del dolor.

Terapia con láser de baja Evidencia contradictoria B


47
intensidad Puede ser beneficioso como complemento del
ejercicio.

grabando 16 Puede alterar la postura del pie y reducir la C


tensió n en el tendó n de Aquiles; sin embargo, la
evidencia limitada ha demostrado un efecto en
la reducció n del dolor.

Iontoforesis 16 Eficaz para reducir el dolor y los síntomas de la B


tendinopatía aguda de la porció n media.

Movilizació n de tejidos blandos Efectivo si se reduce el rango de movimiento de C


16,50
asistida por instrumentos la articulació n del tobillo.

Terapia extracorpó rea con ondas Eficaz para aliviar el dolor y promover la B
de choque 2,16 curació n del tendó n a corto plazo.

Cuando se combina con carga excéntrica, es


más beneficioso que la carga excéntrica sola

Los resultados de los pacientes varían


ampliamente

Terapias de inyecció n 16,50 No hay evidencia que respalde el uso de A


inyecciones solas o en combinació n con terapia
de ejercicio.

INTERVENCIONES ADICIONALES
Se han sugerido numerosas intervenciones para promover la recuperació n de la tendinopatía
de Aquiles, ya sea junto con terapia de ejercicio o de forma aislada. Sin embargo, la carga pro‐
gresiva del tendó n sigue siendo la piedra angular del tratamiento de la tendinopatía de Aquiles.
Se proporciona un resumen de las intervenciones propuestas y las calificaciones SOR en
Tabla 2.

PREVENCIÓ N

Para prevenir eficazmente la tendinopatía de Aquiles y los síntomas debilitantes que afectan la
participació n deportiva, debemos abordar la sobrecarga perpetua en una etapa temprana. La
dificultad actual con la detecció n temprana y la prevenció n es que el signo cardinal de la tendi‐
nopatía de Aquiles es el dolor en el tendó n de Aquiles que limita la participació n deportiva. Sin
embargo, el dolor con la actividad generalmente va precedido de semanas o meses de rigidez
matutina y dolor leve, a menudo ignorados tanto por el atleta como por el mé dico mientras el
atleta pueda participar en el deporte. 13 , 18 Algunos atletas han descrito un período de rendi‐
miento reducido (como aumento del tiempo de carrera) antes de desarrollar síntomas, y esto
debe tomarse en serio. 3 Por lo tanto, monitorear la carga de entrenamiento, la participació n
deportiva y las sesiones de recuperació n es beneficioso para detectar cambios repentinos en
las cargas de entrenamiento que aumentan el riesgo de tendinopatía de Aquiles. Ademá s, el
rendimiento del deportista debe evaluarse perió dicamente para identificar cualquier deterioro
que pueda indicar un cambio en la salud del tendó n de Aquiles. Los cambios en la estructura
del tendó n, como la tendinosis, pueden ocurrir antes de que el atleta presente algú n síntoma y
son un factor de riesgo para desarrollar tendinopatía de Aquiles. 24 Un cambio estructural ob‐
servado en imá genes de ultrasonido no significa que el atleta desarrollará síntomas, pero el
mé dico puede usar la informació n en combinació n con medidas de carga de entrenamiento y
rendimiento para determinar si es necesario retirar a un atleta de la prá ctica y realizar un en‐
trenamiento alternativo.

Por lo tanto, proponemos que la mejor prevenció n es reconocer los primeros síntomas “meno‐
res” y tratarlos con control de carga (ajustando las cargas de entrenamiento) en lugar de igno‐
rarlos o abordar ú nicamente los síntomas. Cuanto antes se detecte la lesió n, menor será el
tiempo esperado para una recuperació n completa.

RESUMEN

La tendinopatía de Aquiles es una lesió n debilitante que afecta mú ltiples dominios de la salud y
la funció n física del tendó n. Por lo tanto, es fundamental realizar una evaluació n integral que
incluya medidas de resultados confiables y vá lidas de cada dominio afectado. El tratamiento
debe centrarse en la modificació n de la actividad y ejercicios progresivos de carga del tendó n
para promover la remodelació n del tendó n y la restauració n de la funció n de los mú sculos de
la pantorrilla. Ademá s, estas intervenciones deben combinarse con la educació n del paciente
para establecer un cronograma realista para el regreso al deporte y el papel del dolor como
guía de la actividad y el descanso. Para garantizar la recuperació n total de la salud del tendó n y
minimizar el riesgo de una nueva lesió n, es posible que sea necesario abordar deficiencias y
factores de riesgo adicionales. En casos raros, es posible que sea necesario considerar inter‐
venciones má s invasivas cuando un atleta no ha logrado una rehabilitació n basada en los prin‐
cipios descritos en este documento. Sin embargo, estas intervenciones deben considerarse
como un ú ltimo recurso.

EXPRESIONES DE GRATITUD

Este estudio fue apoyado por el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesquelé ‐
ticas y de la Piel de los Institutos Nacionales de Salud bajo el Premio No. R01AR072034 (KG Sil‐
bernagel y S. Hanlon). El trabajo fue financiado en parte por una beca de Florence P. Kendall y
una Promoció n de Estudios de Doctorado I de la Fundació n de Fisioterapia (A. Sprague).

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Ó by the National Athletic Trainers’ Association, Inc Current Clinical Concepts
www.natajournals.org

Current Clinical Concepts: Conservative Management


of Achilles Tendinopathy
Karin Grävare Silbernagel, PhD, PT, ATC; Shawn Hanlon, MS, ATC, CSCS;
Andrew Sprague, DPT, MS, PT
Department of Physical Therapy, University of Delaware, Newark

Achilles tendinopathy is a painful overuse injury that is extremely to minimize the risk of reinjury. In this review, we will provide an
common in athletes, especially those who participate in running update on the evidence-based evaluation, outcome assess-
and jumping sports. In addition to pain, Achilles tendinopathy is ment, treatment, and return-to-sport planning for Achilles
accompanied by alterations in the tendon’s structure and tendinopathy. Furthermore, we will provide the strength of
mechanical properties, altered lower extremity function, and
evidence for these recommendations using the Strength of
fear of movement. Cumulatively, these impairments limit sport
Recommendation Taxonomy system.
participation and performance. A thorough evaluation and
comprehensive treatment plan, centered on progressive tendon Key Words: tendinitis, rehabilitation, tendon, exercise ther-
loading, is required to ensure full recovery of tendon health and apy, loading

Key Points
 Achilles tendinopathy is a clinical diagnosis based on localized tendon pain and swelling and pain with activities.
 Exercise that provides mechanical loading of the Achilles tendon is the treatment with the highest level of evidence.
 Treatment should focus on activity modification and progressive tendon-loading exercises.
 Full recovery of symptoms does not ensure full recovery of function or tendon structure.
 The best prevention is to recognize early ‘‘minor’’ symptoms and treat with load control.

A
chilles tendinopathy (ie, Achilles tendinitis) is a evaluation and care, with suggestions on how to prevent
painful overuse injury of the Achilles tendon.1–4 the devastating consequences of this injury by recognizing
This injury is rampant among athletes, especially its early signs and using a return-to-sport program to
those involved in running and jumping sports.1–3 Among minimize injury recurrence and reinjury.
elite track and field athletes, 43% reported having either
current or prior symptoms of Achilles tendinopathy, with ACHILLES TENDINOPATHY
the highest prevalence (83%) in middle-distance runners.3
Two-thirds of the athletes in this study also noted that the Achilles tendinopathy is a clinical diagnosis when the
tendon pain negatively affected their performance.3 How- patient presents with a combination of localized pain,
ever, Achilles tendinopathy is not purely an athletic injury, swelling of the Achilles tendon, and loss of function.8
given that 65% of injuries diagnosed in a general practice Achilles tendon injuries can be separated into insertional
setting are not sport related.4 Despite our improved tendinopathy (20%–25% of the injuries), midportion
understanding of the injury, it remains a devastating, albeit tendinopathy (55%–65%), and proximal musculotendinous
slowly progressing, injury. Symptomatic athletes often junction (9%–25%) injuries, according to the location of
continue sport participation, although performance is often pain.8 However, patients may present with symptoms at the
affected and the injury will worsen if ignored.3,5 Full insertion and midportion concurrently, and approximately
recovery can take a year or longer and reinjury is common, 30% have bilateral pain.6
especially when the return to sport is rushed.5,6 If the initial Tendinopathy is described as either degeneration or failed
symptoms of soreness and stiffness are recognized and healing due to continuous overload without appropriate
addressed early, instead of being ignored, injury severity recovery.9 The use of the term tendinitis is discouraged
can be reduced, with a smaller effect on sport performance because it implies inflammatory activity, which may or may
and a shorter time to full recovery.6 In this ‘‘Current not be present in the injured tendon.10 In addition,
Clinical Concepts’’ review, we will present the most current inflammation cannot routinely be assessed clinically.9,10
evidence-based recommendations for diagnosis, outcome At the tissue level, tendinopathy is characterized by
assessment, treatment, and return-to-sport planning. The localized or diffuse increases in thickness (tendinosis), loss
Strength of Recommendation (SOR) Taxonomy will be of normal collagen architecture, an increased amount of
used to grade the strength of evidence (Table 1).7 proteoglycans, and general breakdown of tissue organiza-
Furthermore, we will propose a holistic approach to tion.9,10 These structural changes in the tendon result in

438 Volume 55  Number 5  May 2020


Table 1. The Strength of Recommendation Taxonomy7
Strength of
Recommendation Definition
A Recommendation based on consistent and good-
quality patient-oriented evidence
B Recommendation based on inconsistent or limited-
quality patient-oriented evidence
C Recommendation based on consensus, usual
practice, opinion, disease-oriented evidence, or
case series for studies of diagnosis, treatment,
prevention, or screening

increased cross-sectional area, reduced tendon stiffness,


and altered viscoelastic properties in both symptomatic and
asymptomatic tendons.9 Moreover, in insertional Achilles
tendinopathy, the tendon change (tendinosis) is often
accompanied by additional conditions, such as enlargement
of the retrocalcaneal bursa, intratendinous calcifications,
and bone defects.11

Injury Mechanism Figure 1. Palpation of the A, midportion; B, insertion of the


The Achilles tendon is mechanoresponsive, meaning it Achilles tendon; and C, the medial and lateral fat pad and bursa.
will adapt to the loading demands placed on the tissue.9,12
The exact cause of tendinopathy varies; however, the most Symptoms
common cause in athletes is excessive loading with Pain and reduced function are the primary symptoms of
inadequate recovery time between training sessions.13 Achilles tendinopathy.19
Among athletes who developed Achilles tendinopathy, Athletes often describe a gradual onset of symptoms that
60% to 80% described a sudden change or increase in include stiffness in the morning or after prolonged sitting,
training intensity or duration (ie, training-load error).8,14 pain with palpation, pain with activity (running or
However, not all cases are sport related, and increases in jumping), and deficits in strength or performance. Pain
work or daily activity can contribute to excessive loading.4 related to activity may vary according to severity. An early
At the Achilles tendon insertion, compressive forces on the symptom is pain at the start of activity that subsides soon
Achilles tendon and calcaneus from footwear or activities into a single training bout.3 It is not uncommon for an
that place the ankle in dorsiflexion (eg, uphill running) or athlete to experience reduced athletic performance (slower
an anatomical abnormality (eg, Haglund deformity) may running time or decreased jump performance) before pain
contribute to the development of pain.15 SOR: A during the performance.3 Athletes who ignore the minor
symptoms may progress to experiencing pain during and
Risk Factors after activity and further reduced performance.5,13 It is
The risk for developing Achilles tendinopathy is important to note that patients with Achilles tendinopathy
considered multifactorial, with intrinsic or extrinsic risk often have no pain in the absence of loading.10 SOR: A
factors that relate to causing either decreased load tolerance
of the tendon or movement patterns that overload the Signs and Diagnostic Tests
tendon.16 Decreased plantar-flexor strength, deficits in hip Pain on palpation of the tendon and the subjective report
neuromuscular control, abnormal ankle dorsiflexion and of pain in the midportion (2–6 cm above the calcaneal
subtalar-joint range of motion, increased foot pronation, insertion) are reliable and valid tests for diagnosing
and increased body weight are intrinsic risk factors that can midportion Achilles tendinopathy (palpation: sensitivity ¼
be addressed during treatment.16 Systemic disease, genetic 84%, specificity ¼ 73%; self-report: sensitivity ¼ 78%,
variants, and a family history of tendinopathy have also specificity ¼ 77%).20 The location of pain on palpation is
been identified as intrinsic risk factors.17 The use of useful for distinguishing between an insertional or mid-
fluoroquinolone antibiotics has been linked to both portion injury and for the differential diagnosis (Figure 1).
tendinopathy and tendon rupture, with the onset occurring For example, if palpation causes a greater degree of pain
approximately 8 days after the start of treatment.9,16–18 anterior to the tendon than in the tendon itself, then
Limited evidence has associated footwear, sport participa- posterior ankle impingement or os trigonum syndrome
tion, surface, training-load errors (such as a sudden increase might be a more likely diagnosis. Other differential
in training duration, mileage, or intensity; a decrease in diagnoses to consider in patients with posterior ankle pain
recovery time; or resumption of full activity after a break), are acute Achilles tendon rupture, accessory soleus muscle,
and environmental conditions with the development of sural nerve irritation, fat-pad irritation, and systemic
Achilles tendinopathy.16–18 SOR: A inflammatory disease.16

Journal of Athletic Training 439


The arc sign and the Royal London Hospital test are
additional diagnostic tests used for confirming midportion
Achilles tendinopathy.16,19,21 For the arc sign, the tendon is
first palpated to identify any thickened nodules. If
thickening is present, the area is lightly pinched while the
patient actively dorsiflexes and plantar flexes the ankle. The
test is considered positive if the evaluator feels a thickened
nodule moving (sensitivity ¼ 25%, specificity ¼ 100%).19–21
For the Royal London Hospital test, the tendon is pinched
to identify the most symptomatic location with the foot at
rest. The patient then actively dorsiflexes the foot and the
examiner once again pinches the previously identified
location. Reduced pain with palpation when the ankle is
dorsiflexed indicates a positive test (sensitivity ¼ 51%,
specificity ¼ 93%).19–21 SOR: A

Assessing Response to Treatment


Recovery from Achilles tendinopathy can take a year or
more.6 To ensure continued progress with treatment, it is
important to use reliable and valid outcome measures.22
The severity of Achilles tendinopathy historically has been
based on patient-reported pain and symptoms.13 However, Figure 2. Domains of tendon health. Abbreviation: PROMs,
patients also have impaired muscle performance, decreased patient-reported outcome measures.
lower extremity function, altered tendon structure, and a
heightened fear of movement, or kinesiophobia.6,22,23 A
consensus statement regarding core outcome domains for Patient-Reported Outcome Measures
tendinopathy was recently developed.22 In this statement,
the recommended core outcome domains for tendinopathy The Victorian Institute of Sport Assessment–Achilles
were the patient’s rating of the overall condition, questionnaire (VISA-A) was designed to evaluate pain and
participation, pain on loading or activity and over a symptom severity with activity in patients with Achilles
specified period of time, function, psychological factors, tendinopathy.28 The VISA-A contains 8 questions, and
physical function capacity, disability, and quality of life.22 scores range from 0 to 100, with 100 indicating no symptoms
The degree of deficit and symptoms in each domain vary and full participation in physical activity. The VISA-A
among individuals with Achilles tendinopathy. Evaluating score is valid and reliable (test-retest r ¼ 0.93–0.98),
each aspect of tendon health is vital to evaluating progress, responsive to change, and has been cross-culturally adapted
discussing the patient’s goals and expectations, and making for numerous languages.27,28 The minimal clinically impor-
return-to-sport decisions for each athlete. Moreover, tant difference has been reported27 to be 6.5 to 16 points.
structural change can occur without symptoms and may Most clinical studies use a change of 10 points as reflecting
even precede symptoms.24 Other patients may have a meaningful improvement for the patient.27 SOR: A
number of symptoms and functional deficits but minimal The Foot and Ankle Outcome Score (FAOS) is a
structural change. In addition, full symptomatic recovery questionnaire arranged in 5 subscales: Pain, Symptoms,
does not ensure full recovery of function.5 Therefore, using Activities of Daily Living, Sport and Recreation Function,
only symptom resolution as the guide for recovery without and Foot- and Ankle-Related Quality of Life.29 Scores
ensuring recovery of all the domains of tendon health may range from 0 to 100, with 100 indicating no symptoms or
be a primary reason for the high reinjury rates (27%–44%) impact of a foot and ankle injury.30 The FAOS was
for Achilles tendinopathy.25,26 Therefore, we advocate the developed for patients with ankle injuries and has excellent
use of a battery of tests and outcome measures that reliability (test-retest r ¼ 0.96, 0.89, 0.85, 0.92, and 0.92 for
considers all domains (symptoms, function, structure, and each subscale, respectively).29 The FAOS has demonstrated
psychological factors) of tendon health to evaluate recovery responsiveness in patients with Achilles tendinopathy.16,30
in patients with Achilles tendinopathy (Figure 2). SOR: B
The Lower Extremity Functional Scale and the Foot and
OUTCOME MEASURES Ankle Ability Measure (FAAM) have also been recom-
Symptom severity and pain, as well as their effect on mended for assessing the effect of Achilles tendinopathy on
participation and activity, are often assessed using pain activity and participation.16,31 The FAAM evaluates
scales and patient-reported outcome measures and ques- changes in functional ability using 2 subscales: Activities
tionnaires.27 Pain on palpation and pain with activity, such of Daily Living and Sports. The FAAM is valid and reliable
as hopping, is evaluated not only for diagnosis, as described (test-retest r ¼ 0.87–0.89) for Achilles tendinopathy. The
previously, but is also useful for assessing change with minimal detectable change (MDC) and minimal clinically
treatment.6,20,27 Patients rate their pain during palpation and important difference values are 5.7 and 8 points and 12.3
activity on a numeric scale where 0 ¼ no pain and 10 ¼ and 9 points, respectively, for the Activities of Daily Living
worst pain imaginable.20,27 SOR: A and Sports subscales.31 SOR: A

440 Volume 55  Number 5  May 2020


Figure 4. Extended field-of-view ultrasound images of A, mid-
portion, and B, insertional Achilles tendinopathy with measures of
Figure 3. A, Starting position, and B, elevated position for the tendon thickness at the symptomatic region and an unaffected
heel-rise endurance test. region of the tendon (solid line). C, Psychometric properties of
tendon thickness measures.36 Abbreviations: ICC, intraclass cor-
Functional Impairments relation coefficient; MDC, minimal detectable change; SEM, stan-
dard error of measure.
Range of Motion. Decreased dorsiflexion range of
motion has been identified as a risk factor for Achilles tional methods such as dynamometry can be used to
tendinopathy.16 Therefore, evaluation of ankle-dorsiflexion measure isometric or dynamic maximal strength.35 Iso-
range of motion in patients with Achilles tendinopathy is kinetic dynamometry has been used to assess ankle plantar-
recommended. Range of motion can be assessed with the flexor and dorsiflexor strength both concentrically and
patient non–weight bearing using goniometry or weight eccentrically at various angular velocities (ICC ¼ 0.37–
bearing using the ankle-lunge test.32 The SEM and MDC 0.95).35 Others35 have measured isometric strength using a
scores for the ankle-lunge test are 1.48 and 3.88, dynamometer, usually with the ankle at 08 of dorsiflexion
respectively, with excellent intertester reliability (test-retest (ICC ¼ 0.90). SOR: A
r ¼ 0.89–0.99, intraclass correlation coefficient [ICC] ¼ Jumping Ability. Single-legged hopping and the drop-
0.97).32 In addition, because limitations in plantar flexion, countermovement jump can be used to measure function as
inversion, or eversion range of motion may alter loading of well as the degree of pain with jumping.33 Single-legged
the Achilles tendon, thereby predisposing athletes to injury, hopping involves a series of continuous rhythmic jumps,
goniometric evaluation may be helpful. SOR: B similar to jumping rope. Contact time and flight time may
Heel-Rise Test for Calf-Muscle Endurance. The heel- be used to calculate a plyometric quotient (flight time/
rise test is a measure of calf-muscle endurance and is used contact time; test-retest reliability for plyometric quotient:
to detect changes with treatment over time (test-retest ICC ¼ 0.83–0.94).33 The drop-countermovement jump is
reliability: ICC ¼ 0.78–0.84).33,34 It is important to performed on a single leg by jumping from a box or
standardize the starting position; in the literature, the elevated surface, landing, and immediately jumping up for
starting position is either 08 or 108 of dorsiflexion (Figure maximum height (test-retest reliability for jump height:
3). The patient is instructed to rise as high as possible on the ICC ¼ 0.88–0.92).33 The level of pain during the jumping
heel each time, keeping the knee straight, and continue until tests is also assessed on the numeric pain-rating scale.6
fatigued. To maintain balance, the patient is allowed to SOR: A
place 2 fingertips per hand on the wall. A metronome
should be used to ensure consistent rhythm, with a
Tendon Structure
frequency of 30 heel rises per minute.33 The number of
repetitions, maximum heel-rise height, and total amount of Ultrasound imaging (Figure 4) can be used to assess
work performed are recorded.33 The limb symmetry index tendon morphology (tendon length, thickness, and cross-
(injured limb/uninjured limb 3 100) can be calculated to sectional area) and the presence of pathologic conditions
compare the degree of functional deficit between limbs. (tendinosis, intratendinous calcification, bony deformity,
SOR: A bursitis, paratenonitis, and neovascularization).11,37 Mor-
Calf-Muscle Strength. Addressing strength deficits is phologic changes can exist in asymptomatic tendons but are
important because reduced plantar-flexor strength is a associated with an increased risk in developing symptoms,
modifiable risk factor for Achilles tendinopathy.16 Tradi- symptom severity, and prognosis with treatment.23,24

Journal of Athletic Training 441


Measures of tendon thickness (ICC ¼ 0.898, SEM ¼ 0.02 Exercise Rehabilitation
cm, MDC ¼ 0.03 cm) can be compared with the The rehabilitation of an athlete with Achilles tendinop-
contralateral, uninjured limb or an unaffected region of athy can be divided into 4 phases: (1) symptom manage-
the tendon in the injured limb to provide an index of tendon ment and load reduction, (2) recovery, (3) rebuilding, and
thickening.23,37 SOR: A (4) return to sport (Table 3). Exercise to promote tendon
Shear-wave elastography (SWE) is a form of ultrasound recovery is initiated immediately in the symptom-manage-
imaging capable of measuring the mechanical properties of ment and load-reduction phase, whereas sport-specific
tendons that is increasingly being used in sports medicine to loading is generally introduced in the later phases.
track patients’ progression or recovery after tendon injuries. Complete rest from all activities during the early phases
A valid and reliable technique (ICC ¼ 0.70–0.86), SWE can of treatment may not be necessary if rest is adjusted on the
detect changes in mechanical properties that are associated basis of the symptoms.6
with tendon healing.38,39 In addition, SWE measures have
been closely correlated (r ¼ .80) with symptoms.40 SOR: B
Symptom-Management and Load-Reduction Phase
Psychological Factors The purpose of this phase is to stop the negative cycle of
overloading and continued injury progression (Table 3).
The chronic and debilitative nature of Achilles tendin-
Taking a thorough history of the injury progression is
opathy can lead to anxiety, depression, and poor overall
important for understanding the injury, symptoms, and
quality of life.41 Athletes whose sense of identity is tied to
tissue irritability, as well as how to address load reduction.
their sport or performance are particularly susceptible. Yet
Because complete rest and tendon unloading can be
the presence of negative psychological factors may not be
detrimental and prolong recovery, it is helpful to use the
readily apparent. Athletes may develop fear of pain with
level of symptoms and pain as a guide when determining
movement, or kinesiophobia, which can affect treatment
the appropriate level of activity.12 Patients vary in their
participation and the perception of injury severity.42 The
pain perception and tolerance, but avoiding moderate and
Tampa Scale of Kinesiophobia is a 17-item questionnaire
severe pain and worsening symptoms over time is a
designed to assess kinesiophobia severity.42 The Tampa
priority when considering the activity level. The pain-
Scale of Kinesiophobia has excellent internal consistency
monitoring model (Figure 5) has been used successfully as
(Cronbach a ¼ 0.84) and construct validity (average r ¼ .44
a guide for tendon loading in patients with Achilles
for all items). Scores range from 0 to 68, with higher scores
tendinopathy.6 This model is a useful tool that helps
indicating a greater degree of kinesiophobia.42 SOR: C
clinicians and patients determine how exercise programs
and load management should progress. Alternative
TREATMENT activities (such as deep-water running and biking) that
The treatment with the highest level of evidence for impart lower loads on the Achilles tendon may be used to
Achilles tendinopathy is exercise rehabilitation (Table maintain cardiovascular fitness.
2).6,16,33 The purpose of exercise is to provide mechanical Patient education is vital for successful outcomes and
load to the tendon to promote remodeling, decrease pain, compliance. The patient needs a thorough understanding of
and improve calf-muscle endurance and strength and lower the purpose of the exercises, the use of the pain-monitoring
leg function.6,43 The optimal loading factors have not been model, and the expected prognosis. Load management,
established; however, the tendon appears to respond more especially in athletes, needs to be discussed with all
favorably to higher loads at longer durations than to lower stakeholders (player, coaches, trainers, managers, and
loads at shorter durations.12 Also, an upper limit likely medical staff) because many considerations come into play
exists beyond which the load can be detrimental.12 Achilles in decision making.
tendon–loading programs historically have consisted of Throughout the course of treatment, the specific exercises
eccentric muscle contractions, but protocols involving used for Achilles tendon loading are various types of heel
isolated concentric or a combination of concentric and rises (Figure 6). In the early phase, it is beneficial to start on
eccentric contractions have all been used with positive a level surface and ensure that the patient can control both
results.6,44 More recently, isometric exercise as the initial the concentric and eccentric movements of the heel rise. If
treatment for tendinopathy has been proposed as superior; the patient has difficulty performing a heel rise, loading
however, no current evidence supports it as better than any may be performed using isometric contractions or resis-
other type of exercise for Achilles tendinopathy.45 There- tance bands. For those with insertional tendinopathy,
fore, whether the tendon’s response is differentiated on the limiting the degree of dorsiflexion is helpful to prevent
basis of the type of muscle contraction has been
compression between the tendon and the calcaneus. The
questioned.12,46 To improve tendon strength and size,
exercise with higher loads and slower contractions seems degree of dorsiflexion can be limited by placing a lift under
to be of the greatest benefit. Nonetheless, the load on the the heel (such as a 0.5- to 1-in [1.27- to 2.54-cm] plank)
tendon is also increased by increasing the speed of when performing the heel rises. The patient’s degree of
movement; therefore, the tolerance to fast speeds should symptoms and irritability guides the progression through
also be addressed during the later phases of rehabilitation. the phases of rehabilitation. A training diary in which the
In summary, any type of muscle contraction can be used to patient documents the exercises performed, other activities,
mechanically load the tendon. The choice of exercise and pain rating (in the morning and with activity) is
should be progressive and based on the individual patient’s beneficial for both the patient and clinician to assess
response. progress.

442 Volume 55  Number 5  May 2020


Table 2. A Comprehensive Achilles Tendon-Loading Protocol7
Symptom-management and load-reduction phase: wk 1 to 2 (or longer if needed)
Patient status
Pain and difficulty with all activities, difficulty performing 10 one-legged heel rises
Loading intensity
Progress loading up to 100% body weight with slow, controlled motion. If needed, begin with aquatic therapy, body-weight support, or
isometric plantar flexion.
Goals
Start to exercise and understand nature of the injury and how to use the pain-monitoring model
Treatment program: Perform exercise once a day
Pain-monitoring model information and advice on exercise activity
Circulation exercise (moving foot up or down)
Two-legged heel rises standing on the floor (3 3 10 to 15 repetitions)
One-legged heel rises standing on the floor (3 3 10 repetitions)
Eccentric heel rises standing on the floor (3 3 10 repetitions)
Sitting heel rises (3 3 10 repetitions)
Recovery phase: wk 2 to 5 (or longer if needed)
If pain at the distal insertion of the tendon, continue standing on the floor
Patient status
Pain with exercise, morning stiffness, pain when performing heel rises
Loading intensity
The load on the Achilles tendon is increased by increasing the speed of movement and by adding external resistance. External resistance
is introduced once the patient can complete the body-weight treatment program without difficulty.
Goals
Start strengthening
Treatment program: Perform exercises once a day
Two-legged heel rises standing on edge of a step (3 3 15 repetitions)
One-legged heel rises standing on edge of a step (3 3 15 repetitions)
Eccentric heel rises standing on edge of a step (3 3 15 repetitions)
Sitting heel rises (3 3 15 repetitions)
Quick-rebounding heel rises (3 3 20 repetitions)
Rebuilding phase: wk 3 to 12 (or longer if needed)
If pain at the distal insertion of the tendon, continue standing on the floor
Patient status
Tolerates the recovery phase exercise program well, no pain at the distal tendon insertion, possibly decreased or increased morning
stiffness
Loading intensity
Continue to progress external resistance and initiate plyometric exercises according to patient tolerance.
Goals
Heavier strength training, increase or start running or jumping activity
Treatment program: Perform exercises every day and with heavier load 2 to 3x/wk
One-legged heel rises standing on edge of step with added weight (3 3 15 repetitions)
Eccentric heel rises standing on edge of step with added weight (3 3 15 repetitions)
Sitting heel rises (3 3 15 repetitions)
Quick-rebounding heel rises (3 3 20 repetitions)
Plyometrics training (sport specific)
Return-to-sport phase: 3 to 6 mo (or longer if needed)
If pain at the distal insertion of the tendon, continue standing on the floor
Patient status
Minimal symptoms, some but not daily morning stiffness, can participate in sports without difficulty
Loading intensity
Progress from previous phase to include sport-specific loading speed and movement patterns on high-intensity days.
Goals
Maintenance exercise, no symptoms
Treatment program: Perform exercises 2 to 3x/wk
One-legged heel rises standing on edge of step with added weight (3 3 15 repetitions)
Eccentric heel rises standing on edge of step with added weight (3 3 15 repetitions)
Quick-rebounding heel rises (3 3 20 repetitions)

Recovery Phase repetitions, range of motion, and speed of movement. Heel-


rise exercises are progressed to standing on an incline or
The aim of the recovery phase is to regain the strength of with the heel off a step for those with midportion
the calf muscles and improve the Achilles tendon’s symptoms. The addition of quick-rebounding heel rises is
tolerance to load (Table 3). Exercises are performed daily. meant to increase the Achilles tendon’s tolerance to fast
As symptoms subside and calf-muscle function improves, loads in preparation for plyometric exercises. A body-
the exercises are progressed by increasing the number of weight–supported treadmill or deep-water running during

Journal of Athletic Training 443


Table 3. Classification of Achilles Tendon-Loading Activities and Suggested Recovery Days40
Classification of Activities
Characteristic Light Medium High
Numeric pain-rating score (range ¼ 0–10)
During activity 1–2 2–3 4–5
After activity (immediately or next day) 1–2 3–4 5–6
Rating of perceived tendon exertion (range ¼ 0–10)48 0–1 2–4 5–10
Recovery needed between activities, d 0 (can be performed daily) 2 3
Activity examples for a runner Walking for 70 min Jogging on flat Running at 85% of
surface for 30 min preinjury speed
for 20 min

rehabilitation is an excellent way to resume running while sport phase. A good rule of thumb is that before an athlete
controlling the load on the tendon. In addition, it is is allowed to return to running and jumping, pain during
important to address any other lower extremity impairments daily walking should be minimal (1–2 of 10 on the numeric
detected during the evaluation and potential risk factors pain-rating scale). Pain level during single-legged hopping
(such as deficits in ankle or foot strength and range of can also be used as a return-to-sport criterion.6 A patient
motion as well as hip neuromuscular control) at this time. who has a pain level above 2 (of 10) when performing 20
Improving the strength of the ankle and foot muscles, hops will struggle to start running while remaining within
especially the intrinsic foot muscles, will help the push-off the pain-monitoring guidelines.
phase during running and jumping, whereas ensuring good
knee and hip strength and function will help ensure good
Return-to-Sport Phase
lower extremity biomechanics.
The goal of this phase is to return the athlete to full sport
Rebuilding Phase participation and performance while Achilles tendon and
lower extremity functions continue to improve. Based on
The purpose of this phase is to transition to heavier our research and clinical experience, we developed a
strength training of the calf muscles, increase or start
running and jumping activities, and further promote tendon
recovery (Table 3). At this stage, external loads are added
during the heel-rise exercises. This can be done by
performing the exercises with a weighted vest or backpack
or while in a leg press or Smith machine. Exercises
performed at home are normally started with 10 lb (4.5 kg);
when 3 sets of 15 repetitions are performed easily, the
weight is increased. An alternative is to perform heavier
heel rises at a gym 3 times per week and then lighter heel
rises at home daily. It is often important to remind the
athlete during this stage that despite having recovered calf-
muscle strength and endurance, the heel-rise exercises
should be continued to promote tendon healing and
recovery. Plyometric training starts with bilateral jumps
and progresses to unilateral jumps. Preparation for the
return to participation starts with initiating specific sport
activities. This phase generally overlaps with the return-to-

Figure 5. The pain-monitoring model. Reprinted with permission


from Silbernagel KG, Crossley KM. A proposed return-to-sport
program for patients with midportion Achilles tendinopathy: Figure 6. Commonly used Achilles tendon-loading exercises. A,
rationale and implementation. J Orthop Sports Phys Ther. Bilateral heel rise. B, Unilateral heel rise. C, Seated heel rise. D,
2015;45(11):876–886. Eccentric heel rise. E, Rebounding heel rise.

444 Volume 55  Number 5  May 2020


Table 4. Interventions for Achilles Tendinopathy and Strength of Recommendation7,8
Strength of
Intervention Evidence Recommendation8
Exercise16 Strongest evidence to support effectiveness in reducing symptoms and A
improving function
Any mechanical loading (eccentric or slow concentric and eccentric) is
effective
Exercise should be completed at least 2x/wk
Orthotics2,16 No recommendation can be made B
No differences between custom and generic orthotics
May reduce strain on Achilles
No effect in reducing pain
Low-level laser therapy47 Conflicting evidence B
May be beneficial as adjunct to exercise
Taping16 May alter foot posture and reduce strain on the Achilles tendon; however, C
limited evidence has shown effect in reducing pain
Iontophoresis16 Effective in reducing pain and symptoms of acute midportion tendinopathy B
Instrument-assisted soft tissue mobilization16,50 Effective if ankle-joint range of motion is decreased C
Extracorporeal shockwave therapy2,16 Effective for pain relief and promoting tendon healing in short term B
When combined with eccentric loading, more beneficial than eccentric
loading alone
Patient outcomes vary widely
Injection therapies16,50 No evidence to support use of injections alone or in combination with A
exercise therapy

return-to-sport program for athletes with Achilles tendin- medium-level activities need to be followed by 2 recovery
opathy.43 The goal of the program is to facilitate the days, and high-level activities need to be followed by 3
decision-making process in returning an athlete with days of recovery. A training schedule that combines low- to
Achilles tendinopathy to full sport participation while high-level activities and ensures proper recovery time is
minimizing the risk of recurrence. Because the athlete then planned for approximately 3 weeks. In our experience,
might not have symptoms from the Achilles tendon injury allowing high-level activities ensures both the proper
during sport participation at the latter stages of rehabilita- training dose to improve the athlete’s capacity and the
tion, he or she might be tempted to return prematurely. The appropriate recovery time. Activities are generally reclas-
evaluation of symptoms, stiffness, pain, and swelling after sified every 3 to 4 weeks, and new high-level activities are
training, especially the following day, is crucial before added to progress toward a full return to sport and
determining the appropriate increase in training intensity. performance. The athlete is required to document pain
During this stage, the pain-monitoring model (Figure 5) is a and symptoms daily and grade the perceived exertion on the
useful guide for determining the appropriate activity level. Achilles tendon after each activity in a training diary that is
Various factors must be considered when planning an reviewed with the clinician and coach. We propose that
athlete’s return to sport after Achilles tendinopathy. The diligently following this return-to-sport program will help
most obvious aspect, which is also addressed most often in prevent a premature return to sport and reinjury and result
the literature, is the level of pain with physical activity. in a successful return to sport.25,26
However, recovery of tendon tissue, strength, range of
motion, and function, as well as the demands of the specific
ADDITIONAL INTERVENTIONS
sport, should be part of the decision-making process. Even
in the absence of symptoms, impairments and functional Numerous interventions have been suggested to promote
deficits may persist. Therefore, it is crucial to ensure that an recovery from Achilles tendinopathy, either in conjunction
athlete has full recovery of function, as measured with the with exercise therapy or in isolation. However, progressive
heel-rise and jumping tests, along with symptomatic tendon loading remains the cornerstone of Achilles
recovery. Also beneficial are sport-specific functional tests tendinopathy treatment. A summary of proposed interven-
to ensure symmetry between limbs and for comparison with tions and SOR grades is provided in Table 2.
preinjury data if available.
Our return-to-sport program is based on the premise that PREVENTION
the tendon tissue requires a longer recovery from heavy
loading activities (36–72 hours), whereas lighter activities To effectively prevent Achilles tendinopathy and the
can be performed more often.47 The intensity, duration, and debilitating symptoms that affect sport participation, we
frequency of Achilles tendon loading are considered when must address perpetual overloading at an early stage. The
progressively increasing the demand during the return-to- current difficulty with early detection and prevention is that
sport phase. Sport activities are then classified at a light, the cardinal sign for Achilles tendinopathy is pain in the
medium, or high level based on the athlete’s ratings of pain Achilles tendon that limits sport participation. However,
(during and after activity) and perceived Achilles tendon pain with activity is generally preceded by weeks or months
exertion using the Borg scale (Table 4).48 The classification of morning stiffness and minor pain, often ignored by both
of sport activity is determined by the clinician, athlete, and the athlete and the clinician as long as the athlete can
coach. Light-level activities can be performed daily, participate in sport.13,18 Some athletes have described a

Journal of Athletic Training 445


period of decreased performance (such as increased running 4. de Jonge S, van den Berg C, de Vos RJ, et al. Incidence of
times) before developing symptoms, and this needs to be midportion Achilles tendinopathy in the general population. Br J
taken seriously.3 Therefore, monitoring training load, sport Sports Med. 2011;45(13):1026–1028.
participation, and recovery sessions is beneficial for 5. Silbernagel KG, Thomeé R, Eriksson BI, Karlsson J. Full
detecting sudden changes in training loads that increase symptomatic recovery does not ensure full recovery of muscle-
the risk for Achilles tendinopathy. Also, the athlete’s tendon function in patients with Achilles tendinopathy. Br J Sports
Med. 2007;41(4):276–280.
performance should be tested periodically to identify any
6. Silbernagel KG, Thomeé R, Eriksson BI, Karlsson J. Continued
decline that could indicate a change in Achilles tendon
sports activity, using a pain-monitoring model, during rehabilitation
health. Changes in tendon structure, such as tendinosis, can in patients with Achilles tendinopathy: a randomized controlled
occur before the athlete has any symptoms and are a risk study. Am J Sports Med. 2007;35(6):897–906.
factor for developing Achilles tendinopathy.24 A structural 7. Ebell MH, Siwek J, Weiss BD, et al. Strength of Recommendation
change seen on ultrasound imaging does not mean the Taxonomy (SORT): a patient-centered approach to grading
athlete will develop symptoms, but the clinician can use the evidence in the medical literature. Am Fam Physician.
information in combination with measures of training load 2004;69(3):548–556.
and performance to determine whether an athlete needs to 8. Kvist M. Achilles tendon injuries in athletes. Ann Chir Gynaecol.
be removed from practice and pursue alternative training. 1991;80(2):188–201.
We therefore propose that the best prevention is to 9. Scott A, Backman LJ, Speed C. Tendinopathy: update on
recognize the early ‘‘minor’’ symptoms and treat these with pathophysiology. J Orthop Sports Phys Ther. 2015;45(11):833–841.
load control (adjusting training loads) instead of ignoring 10. Scott A, Squier K, Alfredson H, et al. ICON 2019: International
them or only addressing the symptoms. The earlier the Scientific Tendinopathy Symposium consensus: clinical terminolo-
injury is detected, the shorter the expected time for full gy [published online August 9, 2019]. Br J Sports Med. doi:10.
recovery. 1136/bjsports-2019-100885
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SUMMARY
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evaluation that includes reliable and valid outcome 13. Leadbetter WB. Cell-matrix response in tendon injury. Clin Sports
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centered on activity modification and progressive tendon- 14. Järvinen TA, Kannus P, Maffulli N, Khan KM. Achilles tendon
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restoration of calf-muscle function. Furthermore, these 2005;10(2):255–266.
interventions should be paired with patient education to 15. van Dijk CN, van Sterkenburg MN, Wiegerinck JI, Karlsson J,
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Address correspondence to Karin Grävare Silbernagel, PhD, PT, ATC, Department of Physical Therapy, University of Delaware, 540
South College Avenue, Newark, DE 19713. Address e-mail to kgs@udel.edu.

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