Deslizamiento de tierras ocurrido en

el distrito de Santa Teresa

Un caso destacado de mala gestión de riesgos en Perú es el deslizamiento de tierras

ocurrido en el distrito de Santa Teresa, provincia de La Convención, en enero de 2010.

Descripción del incidente

En ese incidente, una intensa lluvia desencadenó un deslizamiento masivo de tierras en la

zona, afectando a varias comunidades y dejando un saldo trágico de más de 40 personas
fallecidas y numerosos heridos.
Además, se produjeron daños significativos en infraestructuras, viviendas y cultivos.

Factores que contribuyeron al desastre

La mala gestión de riesgos fue un factor determinante en este desastre. Algunos de los
problemas identificados incluyen:
Falta de planificación y ordenamiento territorial: Se construyeron viviendas y se permitió
la ocupación de zonas de alto riesgo, como laderas inestables y áreas propensas a
deslizamientos. La falta de una adecuada planificación y ordenamiento territorial
contribuyó a exponer a las comunidades a un mayor peligro.
Insuficiente monitoreo y control: No se realizaron evaluaciones adecuadas del terreno y
no se implementaron medidas de monitoreo efectivas para detectar y prevenir
deslizamientos. Esto resultó en una falta de información oportuna sobre las condiciones
de riesgo y en la incapacidad de tomar acciones preventivas.
Deficiente infraestructura de prevención y respuesta: La falta de sistemas de alerta
temprana, la ausencia de planes de evacuación claros y la carencia de infraestructuras de
protección, como muros de contención o sistemas de drenaje adecuados, contribuyeron
a la magnitud de los daños y pérdidas humanas.

Consecuencias del desastre

Las consecuencias de esta mala gestión de riesgos fueron devastadoras. Las vidas
perdidas y los daños materiales podrían haberse evitado o mitigado significativamente si
se hubieran implementado medidas de prevención adecuadas.
Además, el desastre tuvo un impacto económico importante en la región, afectando la
subsistencia de las comunidades y generando la necesidad de reconstrucción y
rehabilitación a largo plazo.

Lecciones aprendidas

Este caso resalta la importancia de una gestión adecuada de riesgos en la planificación y

toma de decisiones a nivel local y regional.
Es esencial considerar los riesgos naturales y climáticos al desarrollar infraestructuras,
establecer políticas de ordenamiento territorial y implementar sistemas de alerta
temprana.
Una gestión de riesgos eficiente y proactiva puede ayudar a prevenir desastres y proteger
a las comunidades, sus bienes y su entorno natural.