ENCUENTRO Nº4: “La promesa del Espíritu”

OBJETIVO:

Jesús luego de su Pascua Resucitó! Y finalmente subió a los cielos para entrar en su gloria junto al Padre…
Pero Jesús no nos dejó solos. Hoy recordamos la promesa hecha por Jesús antes de la última cena “no los
dejaré huérfanos (Jn 14, 18)”.

ILUMINACIÓN: ¿Qué nos enseña la Biblia sobre la promesa hecha por Jesús?

(Jn 14, 15-18) (Jn 14, 26) (Jn 15, 26) (Jn 16, 7-15) (Hch 2, 1-13) (Gal 5, 22-23) (Is 11, 1-2)

¿De qué se trata esa promesa?

¿Quién es el PARÁCLITO?
¿Cuándo se cumple esta promesa en la Iglesia?
¿Por qué es importante conocer el Espíritu Santo para nosotros?
¿Quiénes estaban reunidos y dónde?
Qué dones y cuántos nos trae el E.S.?
Qué frutos produce en nosotros el E.S.?

DINÁMICA: Por equipos resolvemos el Quizz ;)

APLICACIÓN A NUESTRA VIDA

Una propuesta de oración y autoconocimiento. Sabemos que el Espíritu Santo lo hemos ya recibido por
primera vez en el bautismo, no por nuestros propios deseos, sino por nuestros padres que han querido
transmitirnos este regalo de amor que es la fe.

La propuesta es que en ese cuaderno espiritual que propusimos en el encuentro anterior. Anotes aquellos
dones que tenés y que seguro son muchos, pensá en tu familia y tus amigos, que es lo que ellos te dicen de
bueno. Pero antes de hacerlo hace esta pequeña oración o escaneá el código QR y escuchá con atención.

Ven a mí, Espíritu Santo,

Espíritu de sabiduría:
dame mirada y oído interior
para que no me apegue a las cosas materiales,
sino que busque siempre las realidades del Espíritu.
Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de amor:
haz que mi corazón
siempre sea capaz de más caridad.
Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de verdad:
concédeme llegar al conocimiento de la verdad
en toda su plenitud.
Ven a mí, Espíritu Santo,
agua viva que lanza a la vida eterna:
concédeme la gracia de llegar
a contemplar el rostro del Padre
en la vida y en la alegría sin fin. Amén.