INTRODUCCION

Estoy plenamente convencido de que el Espíritu Santo, es algo absolutamente

fundamental para cualquier creyente que quiera llevar una vida victoriosa.

Tratar de prescindir de Él es tanto como tener un cuerpo humano sin corazón o un

automóvil sin combustible, ya que es un componente primordial para profundizar nuestra
relación con Dios y recibir la ayuda necesaria para vencer cualquier tipo de tentación que
pueda presentarse en nuestro camino.

Lo más maravilloso de todo es que esta gloriosa experiencia es un regalo gratuito que
está disponible para cualquier persona que desee de Dios, y lo mejor de todo, es que no es
necesario hacer méritos, obras o penitencias, sino únicamente tener hambre y sed del
Consolador, para ser saciado más allá de lo imaginable.

Efesios 5:18, Dice “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución (o desenfreno);
antes bien sed llenos del Espíritu”.

EL BAUTISMO DEL ESPIRITU SANTO

Aquí llegamos a esa poderosa experiencia que fue la catálisis del milagroso crecimiento
de la iglesia cristiana desde sus primeros años hasta el día de hoy, y que has sido el causante
primordial del dinámico avivamiento que ha conmovido al mundo entero.

Antes que nada, permite tratar de explicar los “por qués” del Espíritu Santo, así como
sus diversas manifestaciones, ya que muchos piensan que se trata de una especie de
fantasma, paloma, la segunda obra de gracia o segunda bendición y toda una serie de
conceptos vagos, efímeros y nebulosos, imposibles de entender.

Nada de eso, el Espíritu Santo es simple y sencillamente la tercera persona de la

Trinidad, es decir; no es una cosa, una influencia o una fuerza magnética, sino una persona
que tiene diferentes formas de expresión como cualquier otro ser. El mismo Señor Jesús dijo,
“Yo rogaré al Padre, y os daré otro Consolador (lo que significa que es nuestro consejero,
ayudador, intercesor, abogado, sustentador, compañero y maestro) para que esté con
vosotros para siempre” Juan 14:16.

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 La Biblia nos dice que el Espíritu Santo siempre ha estado con el Padre y el Hijo, aun
desde el principio de la creación. Juntos: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, forman la Trinidad.

Por otro lado, mucha personas confunden el bautismo del Espíritu Santo con el nuevo
nacimiento, pero la diferencia es que, cuando uno experimenta la llenura o bautismo del
Espíritu Santo, generalmente viene acompañado de la evidencia de hablar en lenguas
desconocidas, mientras que el nuevo nacimiento es el acto de adopción cuando venimos a
formar parte de la familia de Dios.

En el libro de Hebreos 6:2, nos menciona la doctrina de los bautismos (plural), porque
existe varios de ellos: el bautismo en Cristo, que es la salvación; el bautismo en agua, que es la
confirmación de nuestra decisión; el bautismo del Espíritu Santo; el bautismo de fuego y otro
más.

QUE ES EL BAUTISMO DEL ESPIRITU SANTO

Es una experiencia definitiva, posterior a la salvación o el nuevo nacimiento. Es una
promesa, un don del Padre y del Hijo para todos los creyentes a través del Espíritu Santo con
poder.

Es la evidencia inicial de hablar en otras lenguas para que el Espíritu interceda por
nosotros y así podamos vencer las tentaciones o tendencias inicuas que aquejan a muchos
creyentes. El bautismo nos guía a toda verdad, y nos reviste de poder para ser testigos
efectivos de las grandes verdades salvadoras del Evangelio. ¿De dónde vino el nombre de
Bautismo del Espíritu Santo? De los labios de Juan El Bautista cuando estaba anunciando la
inminente aparición del Señor Jesucristo: “Él os bautizará en el Espíritu Santo” Mateo 3:11.

También salió de labios del mismo Señor Jesús cuando estaba hablando con sus
discípulos diciendo: “Seréis bautizados con el Espíritu Santo” Hechos 1:5.

¿Por Qué Es Importante Que Hablemos En Otras Lenguas?

Porque es necesario recibir el Evangelio completo y entender el propósito y necesidad a

través de los ojos de Dios. Ver su panorama y una satisfacción que edifica y enriquece al
creyente para toda la vida.

En Hechos 1:8 dice, “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo”. ¿Poder para qué?
d Para servir.
d Para luchar las batallas espirituales.
d Para testificar.
d Para sanar y echar fuera demonios.
d Nos da pasión por las almas perdidas.
d Nos otorga fe, valor, fortaleza y una vida de oración más profunda.

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 Además, nos traerá reposo y refrigerio. “En verdad, con tartamudez de labios y en
lengua extranjera, Él hablara a este pueblo, al cual había dicho: Aquí hay reposo, dad reposo al
cansado” Isaías 28:11-12.
d Nos ayudará a comprender la vida espiritual. “Todo lo que tiene el Padre es mío… Él
toma de lo mío y os lo hará saber” San Juan 16:15.
d Nos ayudará para hablar con Dios y nos guiará a toda verdad. “Pero cuando el Espíritu
de verdad venga, os guiará a toda verdad… y os hará saber lo que habrá de venir” San
Juan 16:13.
d Nos edificará a nosotros mismos. “El que habla en lenguas, a sí mismo se edifica…” 1ª
Corintios 14:4, 14.
d Nos recuerda la presencia del Espíritu Santo. “Y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro
Consolador para que esté con vosotros para siempre; es decir, el Espíritu de verdad, a
quien el mundo no puede recibir porque ni le ve ni le conoce, pero vosotros sí le
conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros” San Juan 14:16-17.
d Nos mantiene libres de la contaminación mundana. “Porque nosotros somos el templo
del Dios vivo, como Dios Dijo: Habitaré en ello y andaré entre ellos; seré su Dios y ellos
serán mi pueblo” 2ª Corintios 6:14-18 y 7:1ª.
d Nos ayuda a confiar y estimular nuestra fe. “Pero vosotros, amados, edificándoos en
vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo” San Judas 1:20.

COMO RECIBIR EL BAUTISMO DEL ESPIRITU SANTO

Es importante que sepamos que, como hijos de Dios, tenemos el derecho y la promesa
del Padre para recibir el bautismo del Espíritu Santo, si vemos los dones citados en la Biblia,
éste es el octavo don y es un regalo gratuito de Dios. Todo aquél que lo desea con hambre y
sed, lo podrá obtener. Los requisitos son sencillos:

d PRIMERO: El buscador debe ser nacido de nuevo. “Porque quien no ha nacido de nuevo
no conoce a Dios”, señala San Juan 14:16 y 17, “Al cual el mundo no puede recibir
porque no le ve, ni le conoce”, por eso es necesario conocer a Dios.
d SEGUNDO: El buscador debe desear más de Dios. “Jesús se puso en pie y alzó la voz,
diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la
Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Aquí se refería al Espíritu Santo
implicando que esto recibirían los que creyesen en Él; pues aún no había venido el
Espíritu Santo, porque Jesús no había sido todavía glorificado” Juan 7:37-39.
d TERCERO: El buscador debe pedir. “Y yo os digo: Pedid, y se os dará. Buscad, y
hallaréis, llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe, y el que busca,
halla, y al que llama, se le abrirá, que Padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará
una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿o si le pide un
huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas
dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a
los que se lo pidan?” Lucas 11:9-13.

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 Consejos Para Recibir El Espíritu Santo

Cuando pidas la llenura del Espíritu Santo, pide de la misma manera como cuando
recibiste a Jesucristo en tu corazón por fe, aceptando la Palabra de Dios.

Si ya naciste de nuevo, estás listo, todo lo que tienes que hacer es pedírselo. Dios está
dispuesto a dártelo en cuanto se lo pidas. El Espíritu Santo vino al mundo desde el principio y
aún está aquí, de hecho, está contigo ahora mismo y tiene muchos más deseos de llenarte,
que tú de recibirle. Está presente en todo momento y tiene la disposición de actuar en ti
porque desea que seas un testigo poderoso de Jesucristo; sin embargo, todo eso está
condicionado a una acción voluntaria de tu parte, ya que para recibir el bautismo del Espíritu
Santo, se requiere un deseo personal de la misma manera que sucedió cuando naciste de
nuevo; sin embargo, si tú no lo deseas, Dios no te forzará, Él es un caballero.

LA CLAVE ESTA EN QUERER

Para recibir el Espíritu Santo se necesita tener un corazón humilde. Te aconsejo que
permanezcas delante de Dios abierto y dispuesto. Entrégale tu espíritu, alma, cuerpo, mente y
lengua. Dile: “¡Aquí estoy! Pidiéndote que vengas a vivir dentro de mí, sé que lo harás porque tu
Palabra dice que Tú darás el Espíritu Santo a todos lo que lo pidan; por lo tanto, te lo estoy
pidiendo ahora; Lléname con el bautismo del Espíritu Santo”.

Recuerda que no es algo que esté supeditado a tus sentimientos, sino que lo recibirás
al hacer ejercicio de una fe sencilla, creyendo que sus promesas no fueron en vano.

Una vez que lo hayas recibido, una cosa extraordinaria tomará lugar, ¡hablarás en otras
lenguas! En Hechos 2:4 se describe lo que les pasó a los apóstoles durante esta experiencia:
”… y fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron hablar en otras lenguas”.
Evidencias Del Bautismo

Cuando hablas en otras lenguas, estás orando en el Espíritu. Tal como el español es el
idioma o la voz de tu mente, al orar en lenguas es la voz de tu espíritu.

Aunque tu razonamiento no lo comprenda, los “sonidos indecible” que salen de tu boca

son la expresión de tu espíritu hablando misterios directamente con Dios, por lo tanto, ningún
hombre las puede entender. Es por eso que, en 1ª de Corintios 14:14, el Apóstol Pablo dijo: ”Si
yo oro en lenguas desconocidas, mi espíritu ora, pero mi entendimiento no participa”.
Para saciar todas tus inquietudes te sugiero que leas el libro de Hechos, capítulos uno
al veinte, para darte una mejor idea de lo que es la obra del Espíritu Santo. Ahí se muestra
siete evidencias de ese bautismo cuando descendió y se derramó sobre el pueblo de Dios.
Referencias:
d Hechos 1:8. “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo”.

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 d Hechos 2:4. “Todos recibieron otras lenguas”. 120 cristianos, incluyendo la propia
madre de Jesús y sus hermanos, Hechos 1:14.
d Hechos 2:38-39. “Y recibiréis el don del Espíritu Santo, porque para vosotros es la
promesa”.
d Hechos 8:17. “Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo”.
d Hechos 9:17. El apóstol Pablo recibió la llenura del Espíritu Santo y nos dice, “Doy
gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros” 1ª Corintios 14:18.
d Hechos 10:44-46. “Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a
Dios”.
d Hechos 19:6. “Cuando el apóstol Pablo impuso sus manos sobre los efesios para que
recibieran el bautismo, hablando en lenguas, y profetizan”.
El bautismo del Espíritu Santo es para hoy en día y para todos aquellos que lo pidan.

Lamentablemente, hay algunos que dicen que el don o bautismo fue hace dos mil años
y la pasó. Sin embargo, “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos” Hebreos 13:8 y
Efesios 2:20.

ORACION PARA RECIBIR AL ESPIRITU SANTO

Ahora te toca a ti, si estás listo, ora así: Padre celestial, yo soy tu hijo, Tú eres mi Padre
y Jesús es mi Señor. Yo creo con todo mi corazón que tu Palabra es verdad cuando dice que
si lo pido, recibiré el Espíritu Santo. Por lo tanto, en el nombre de Jesucristo, mi Señor, te pido
que me llenes con el bautismo de tu Espíritu Santo.

Jesucristo, bautízame con la llenura del Espíritu, creo en tu Palabra y lo recibo, te lo

agradezco, creo que el Espíritu Santo está en mí ahora, y lo acepto por fe.

Ahora, Espíritu Santo, levántate dentro de mí mientras que yo estoy adorando a mi

Dios. Yo espero hablar en otras lenguas conforme tú me des las palabras para que hable.

Enseguida, pon es práctica lo que has aprendido, comienza a alabar a Dios y a

agradecerle la llenura del bautismo del Espíritu Santo. Al hacerlo sentirás que dentro de tu
espíritu nacen ciertas palabras y sílabas que te resultan desconocidas. Aunque no la
entiendas, repítelas por fe. No hables en tu idioma natal porque es imposible hablar al mismo
tiempo dos idiomas diferentes, pero si lo permites, las palabras fluirán naturalmente en el
lenguaje del Espíritu Santo. Simplemente, pronuncia las sílabas que están en tus labios.

Ahora eres como un bebé y comenzarás a emitir sonidos de bebé. No esperes

entender lo que dices, ya que estos sonidos son completamente incompresibles para ti,
puesto que están en un idioma nuevo y desconocido para tu intelecto, simplemente da un paso
de fe y permite que fluyan de tus labios.

Recuerda que tienes que usar tu lengua y tu voz; el Espíritu te apoyará y no te forzará.
Si se ha manifestado la evidencia de hablar en otras lenguas, desde ese momento habrás
recibido el bautismo del Espíritu Santo. ¡Felicidades!.

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