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HISTORIA GENERAL Pow VENT Consolidacion del orden colonial Escaneado con CamScanner come ANEP copIceN en! ot AyGONs sna anv OE HISTORIA GENERAL DE AMERICA LATINA Volumen III / Tomo 2 DIRECTOR DEL VOLUMEN; ALFREDO CASTILLERO CALVO CODIRECTOR: ALLAN KUETHE EDICIONES Escaneado con CamScanner -esentepublicacion son las propias de sus sstas en la pt jones de la iniones expue : iamente las opin Las ideas y oP! flejan necesariamente autores y n0 rel Las denominaciones empleadas en esta obra y la presentacion de los datos que en lla igran no implcan, of parte dela UNESCO, ninguna toma de posiin respect al stat000 jutidico de los pases, Gjudades, territorios 0 zonas, F de sus autoridades, ni respect al trazado de sus fronteras 0 limites. Reservados todos los derechos. Nila otalidad ni parte de este libro pued: i ‘ puede reproducirs one ninginprocediminto elctxbico 0 mesic, incluyendo aris abana magnéti aloe slmacenamiento de informacion y sistema derecuperaion, sin permiso escrito de la UNESCO. Publi Res ublicado por la Organizacién de las Naciones Unidas para la Educaci6: Ciencia y la Cultura (UNESCO), es © UNESCO, 2001 Escaneado con CamScanner el Se CENTRO REGIONAL OF *AOFEIONES DEL SUR OESTE INDICE GENERAL Abreviaturas ..., res y libertos. Los colores de la pobreza 3 ueva Espafia: Pilar Gonzalbo Aizpuru 2 Capitulo 22. Blancos pobres y libertos en la sociedad colonial de Brasil, 1675-1835: Maria Odila Leite da Silva Dias os 23. El repoblamiento de indios en América colonial sometimiento, contemporizacién y metamorfosis: Angel J. Garcia Zambrano. - 459 Capitulo 24. La poblacién aborigen de Brasil John Hemming . + 497 Capitulo 25. Los esclavos africanos: Herbert S. Klein . + 507 Capitulo 26. El mestizaje en América Latina: Franklin W. Knight . ag Capitulo 27. La Iglesia en la América colonial espafiola: Jobn F. Schwaller 543 Capitulo 28. La Iglesia en el Brasil colonial: Dauril Alden........... +. S75 Capitulo 29. Las fortificaciones: Héctor R. Marin . Capitulo 30. La defensa del imperio: Juan Marchena F Capitulo 31. El ejercicio y los conflictos del poder Pietschmann ............. Capitulo 32. Los fundamentos filos6ficos del i la Monarquia de los Habsburgo: Colin M. Capitulo 33. Construccién urbana y rural: sus ; y econdmicos: Jorge Enrique Hardoy y Me Capitulo 34. La arquitectura colonial hisp: ramica: Eduardo Tejeira Davis ....., Capitulo 35. Las artes y la cultura: José de 429 443 Bibliografia general ..... Indice toponimico ...... indice onomdstico Biografia ....... Escaneado con CamScanner 26 EL MESTIZAJE EN AMERICA LATINA Franklin W. Knight expansion de los europeos en el resto del mundo, especialmente después del siglo xvi.Todos los grandes imperios ultramarinos forjados por las naciones-Estado curopeas que strgieron en ese momento —Portugal, Espaiia, Holanda, Inglate- tra, Francia y Dinamarca— crearon miicleos de poblacién racialmente hibridos, resultado de la ineludible interacci6n sexual entre los invasores que construfan los imperios y los pueblos de las sociedades sometidas®, En las colonias espaiio- las de América, este fendmeno fue més acusado que en ningin otro territorio. En ellas la catastrofe demografica de los aiios inmediatamente posteriores a la Conquista qued6 mitigada en tltimo término por la prolifica naturaleza de una mezcla enteramente nueva de espafioles y aborigenes (Rosenblat, 1945; Pérez de Barradas, 1948; Mérner, 1967; Sénchez Albornoz, 1974; Denevan, 1976). A partir de 1492 los imperios espaiiol y portugués engendraron nuevos grupos de poblacién en América, al mezclarse libremente los recién llegados, tanto europeos como africanos, con los indigenas. A los componentes de esa nueva poblacién se los llam6 «i lonias espafiolas de América, y mesti¢ées 0 mamelucos en Brasil (I wartz, 1983: 186-187). El complejo proceso de mezcla racial con sus sorprendentes tipos fisicos, recibié el nombre . 0, en los primeros documentos coloniales de k no aparecen como denominacién legal los términos los sacerdotes y los colonos los empleaban como ape vos grupos. El término comtnmente utilizado en esa 1966: 116-118). Pero hacia mediados del siglo menzaron a registrar, por ejemplo, la ey 1, Eno que respecta al proceso de la € 2. A propésito de la magnitud de las smes Horn (1991: 3). Escaneado con CamScanner FRANK, u 534 ig, nelinaciones, tanto por SU Naturalezg ae if ue ene TD ite Burkholder y Johnson, 1980; 1467 po, ait on spafioles hayan comenzado a engg) Deg’ & de Colén, durante el cual éste trat6 infrucnat me colonia en La Navidad, en la costa norte de La Espanch® ie ne reeibié después el navegante, hubo all disputas > Seg ron en la matanza de los primeros colonizadores fs mje viaje, el doctor Chanca sefiala la creciente fates 3s con las aborigenes’ El elevado niimery ql meampasaban a Clon en esta segunda empresa y las difcueas de la ciudad espafiola de La Isabela intensificaron ,° te | rerritorio. Los espafioles no habrian podida gait eVie i huérfanos que tiene” malas falta de ¢ quier modo, arya desde el primer Via de establecer una Jas informaciones 4 ree y oro que termi: A proposito del segundo dad de los marineros espafiole grantes que rodearon la fundacion accién con los habitantes del vir sin la ayuda de sus servidores y aliados indigenas. EI historiador Troy By yd sefiala que los que mejor suerte corrieron fueron quienes abandonaron lag construidas ciudades espafiolas para ir a vivir en aldeas indigenas, a cuya cs se adaptaron ripidamente. «Esta mezcla de poblaciones —escribe Floyd menz6 alas pocas semanas o meses de la fundacién de La Isabela en el Nog ¢° tanto ali como en otras zonas el resultado fue un aumento constante de la pot}? cién mest, frto del matrimonio de ls uniones libres» (Floyd, 1973: 25° gunos acompaaantes de Hern Cortés se casaron con princesas y se inen tt ron de este modo a la nobleza azteca, y el propio Cortés tuvo una ano indigena, la muy denigrada Malinche,(Gibson, 1964: 76-77). En los afios a guieron al descubrimiento, la frecuencia de las relaciones formales ¢ infor entre espaiioles e indigenas aument6 también debido. al niimeto prow ment clevado de personas que se desplzaban por el territrio cadaveene ead perio espaiol en la América continental (Hirschberg, 1 dba y Johnson, 1990: 104-106), Hasta el mom Sei oe do por la Corona, el contacto sexual entre cogent exPlicitamente prohib- ; -xual entre conquistad H iquistadores y conquistadas era fg. cil y atraia a ambas i partes. Sin embargo, nin; i teduci sigue xa mezla incesante de eat ol ees Patio imped i nes americanos del imperio, en esos documentos numerosos ca- de uniones n Escaneado con CamScanner estiZAJE EN AMERICA LATINA él 535 ia Altman observa que esta arrai ea neta ideal en el Nuevo Mund ad Ga Wsanza —la ilegtimidad— respondia loa la Lain ncdvane y a las mecesidades de los lan, 19) imo sjmene,miembro de la pequena nbs eee tral de Burgos, prob de Alvarado en su expedicién a Pert. Villegas, que musig en vga Alonso ins goeras civiles de finales de la década de 1840 y comics a. ein en {mmas6 una gran fortuna y obtavo al menos dos encomiendas, T ee {20 lamado Pedro Ruiz de Villegas, a quien dejé una hereache de 2000 ne Fl resto de su cuantiosa hacienda pasé a manos de su hija Ana, “1 emer dada lt muerte de su padre (Lockhart, 1968: 27-31; ef Sera, 1983, 1.173) Otro es Lorenzo de Aldama, noble originario de Céceres que fue confidente de Hernando Pizarro. Al parecer, Aldama no tuvo hijos leitimos, pero s{ una hija mestiza en Peri, a la que cas6 con su sobrino, que llevaba el mismo nombre y era nigromante en Charcas (Altman, 1989: 212), Un Salinas, natural de Madrid, que via a Panama ts ssf Lente rio destacado en Perit (donde trabajé en dos ocasiones como escribano del con- cejo municipal de Lima). En 1543, Salinas envi6 a Espaiia a su hijo mestizo Juan de Salinas (Lockhart, 1968: 72-74). Por tiltimo, tenemos a Cristobal de Ovando Paredes, que en la década de 1580 hizo gestiones para que su hija mestiza, dota Beatriz. de Ovando, a quien habia llevado con él al regresar a Espafia desde Amé- rica, entrara en un convento (Altman, 1989: 148 y 233). Desde luego, los prime- ros espafioles que volvieron a su pais tuvieron muy pocas dificultades para que sus hijos fueran aceptados por la sociedad de la época. En su notable historia de la conquista de México, Bernal Diaz del Castillo relata un suceso igualmente interesante, ocurrido cuando Hernén Cortés nave- gaba por la costa de Yucatédn, cerca de Cozumel, antes de lanzarse a la conquista del imperio mexicano. Al enterarse de que los indigenas de alli habian capturado y reducido a la esclavitud a algunos exploradores espaftoles que le habian prece- dido, Cortés envi6 un pequefio destacamento a liberar a dos de ellos, Jeronimo Aguilar y Alonso Guerrero, mediante el pago de un rescate consistente en abalo~ rios verdes, Aguilar acept6 volver con los espafioles, pero no Guerrero, que rehu- s6 con vehemencia, explicando que vivia muy bien con los indigenas: «Hermano Aguilar, soy casado; tengo tres hijos y soy cacique y capitén gu vayase en nombre de Dios; mi rostro est4 marcado y mis ofdos 5 x los espafioles si yo me fuera a vivir ent , ruego me des algunos de tus abalorios vid como regalo de mi pais» (Diaz d rrero se habia convertido sin dificultad Yucatar Segtin Charles Boxer, la sitt nizadores portugueses de Brasil: bremente con las mujeres a cultura aborigen, como la Escaneado con CamScanner AN. que hasta hoy son fundamental, le hamacass que la gran mayOria de ellos y <° & «| tie! desprecio y aversion de / is ios redujeran sisteméticamenrg ante | los mestiZ0s eran poco MUMETOSOS en | arecer 5° multiplicaron luego con a5; vi Ios nis de ascendencla ei abundabay siglo XV sexpanolas en América yes probable que furan colon espaioles S° casaron con indigenas, a ria, Muchos de éste, SUS hijos se integraron en Iq te ferencia d€ ae on [a metr6poli. Hemos Seilady enviados) a Espafia. En adelante, gig e quedaran en las Indias, donde econdmica Y socialmente, Young. .cho, parecian multiplicarse mas x4. | aumento de éstos estaba favorecj. mayot a) 4 e que St embargo, fue cada Ver mas oe A en yumerosas las oportunidades le ns a .do con el tiempo. mero fue aumentan\ ae pidamente que Jos blancos, a pesat deq do por la inmigracion. y examen de los primeros calcul los demograficos que se ea sora dl ii ‘América permite formarse una i silo x0 en algunos ena Peo be ee de la poblaci6n. Son ae oe cae et refieren a las 24 ciudades predominantemente cues et pe 1% ido en ls Antilas hacia 1570. En esa época a a aie las Antillas Espafiolas (sin contar Jas zonas no sometidas to- {avi sumaba unos 85650 habitantes, de los cuales 7500 eran blancos, 2150 se escribian como indigenas y los 56000 restantes como «africanos, mestizos y rmulatos» (Knight, 1990: 41), Desde luego, es dificil determinar el ntimero exac- ve de mestizos incluidos en esta ltima categoria, general y heterogénea. El aumento relativamente veloz de la poblacién mixta en el primer siglo de la colonizacién ibérica se explica cominmente por tres factores: la escasez de muje- res entre los primeros emigrantes; la disminuci6n extraordinaria de la poblacién indigena en el siglo xv1 y la facilidad de adaptaci6n que mostraba la «masa criti- ca» de los mestizos en la compleja estructura de la sociedad colonial espafi es] América. ral se sa Los primeros colonizadores que viaj ir i : jaron a este continente iban acompaiia- dos por un nimero relativamente pequefio de muj ee 2 jea América, Cristobal Colin no llev6 a ninguna, En ae 2. pusiado de ellas entre los 1500 colonos que acompafarom al navn. tas més viajaron en la gran expedicion que efectué en 1900 Neo een oh para establcer el Gobierno Real en La Espafiola; pes gee sos fomentar la emigracién femenina, las primetas rolocne es oad ¢ran predominantemente masculinas, excepto aquellas on pero que se ca 4. Algunas autoridades, como Troy (1973: 17), peo Consuelo Varela segue que a ea ae 0 ban Gu sho en el segundo vena Escaneado con CamScanner EN AMERICA LATINA AJE EN Al 337 igenes 0 s¢ las ganaba por otros medios para la empresa de coloniza- ‘cierto sentido —escribié el historiador Magnus Mérner— la conquista ost 5 de América fue una conquista de mujeres. Los espafoles se apropiaban espa inigenas por la fuerza.o por medios pacificos, Su capturarespondia se mente a a politica de esclavizacion sstemstica de los indigenas del Nuevo meta en los primeros decenios del siglo xv1-®. Ademas, los espatioles las rec ‘no regalo de caulillos indigenas y formaban hogares con ellas. igemnal Diaz del Castillo relata que Xicoténcatl, cacique ciego de los tlaxcal- ofrecid mujeres a los espafioles para que su uni6n con ellas fuera el simbo- (ee la alianza entze su naci6n y los conquistadores: «Xicotenga entonees le propuso a Cortés Una alianza entre las dos naciones, y que aceptariamos sus hi- prof matsimonio, ofreciéndo su propia hija a Cortés ...] Al dia siguiente ls je- i ajeron cinco hijas de caciques, hermosas en comparacién con las otras mu- jres del pals, bien vestidas, y cada una servida por una esclava. Xicotenga Faronces presento a Cortés su propia hija permitiendo que éste asignara las otras «tps oficiales. Cortés le agradeci6, pero observ6, que por el momento las muje- res deberian permanecer con'sus padres» (Diaz del Castillo, 1979: 110-111). Uno de los primeros censos de La Espafiola, efectuado en 1514, registr6 392 habitantes espafioles en esa ciudad, 144 de los cuales estaban casados legalmen- te De 6st0s, 92 (es decir el 64%) lo estaban con espaiiolas, en tanto que 52 (esto {eel 36%) tenfan esposas indigenas. A pesar de que no todas las parejas que cO- habitaban estaban formalmente casadas, llama la atencion que mas de un tercio de los matrimonios se efectuaba entre espafioles y aborigenes (Sanchez-Albor- thor, 1974: 67). La situacién era similar en los primeros tiempos de la conquista de Pera, donde casarse con aborigenes era una forma de obtener riquezas y ad- uirir presigio social, siempre que la novia poseyera tierras y perteneciera a la obleza inca. Los espafioles, sin embargo, no eran los tinicos que podian casarse por interés, y también eran muy frecuentes los casos de mujeres indigenas de ori- gen modesto que se casaban con espafioles (0 mulatos) para adquirir propieda- des y ascender en la escala social (Stern, 1982: 169-173). Hasta ya entrada la segunda mitad del siglo xvi no llegaron con regularidad al Nuevo Mundo familias enteras y un mimero cada vez mayor de mujeres; la iglesia y la Corona fomentaban esos desplazamientos (Boyd-Bowman, 1976: 580-604; Lavrin, 1989: 3). Entre 1500 y 1650, aproximadamente, salieron de Espaiia 437000 emigrantes, a raz6n de algo menos de 3000 por afio, para esta- blecerse temporal o definitivamente en el vasto imperio americano. En esa época, |a poblacién espafiola en la Peninsula aument6 de unos siete mi bitantes a ocho millones aproximadamente. Portug a ¢ abo ec 5. Después de 1542 la Corona hizo repetidos 4ue no lo eran y de establecer la igualdad de {gen que vivian en las islas caribefias. Véanse las. ‘estad para la Gobernacién de las Indias y as por el emperador Carlos V, 1542-1543 (18 6. Véase Magnus Morner (1967: 22). Escaneado con CamScanner FRANKLIN w, "Ney sie 6a América unos 100000 colonos entre 15( Y1y 2), Cuanto ms familiar se hacia la imagen go? 709 omn, 1991: 3-4). Coane viajaran alli miembros de todos, is frecuente Ges ia cla metrOpoli 5 eprodujoct _ og cciales. De este modo, i ng los primero afta XW a — hing, De acuerdo con. wn an crigtantes legals veidar wes ssentaban entre e1 30% y el 50% ni dopo (Ieobs, 1991: 80). Su eT A cspatola Pleo EASE pe nie jo formalizades Ghee i portugal sociedad resultante era inevitable Fa lca tarot LAL scidades colonials espa met distin tenian poblaciones representativas de aa am To que path fiesto que no se trataba de una parte integral del mun > ibético, panda ds _ a tiny creciente de mujeres entre los ¢migrantes espafioles faci. oan eon ecllg modelos de organizacién familia propige te it : ociedad espaiiola, ese proceso positivo no tardé en ser contrarrestado Us lospeaal yur eR demograficas del Conaisa ara la poblacion indigena, la llegada de los espafioles fue un desastre rotun. do y de proporciones inauditas (Crosby, 1972: 35-53). Las epidemias, soldados invisibles de la expansién ibérica, causaron estragos entre la poblacién de Amé. nica, précticamente carente de proteccién inmunitaria, La fca era much om, (Aluman y Hon a ara los ibéricos, ma para ura. die tuvieron un efecto [onauista, la vruela, el sarampién, la varcela la toe 'a gripe, la difteria la disenteria amebiana, el tfus y el paludismo mataron » un fena cn sfortbroso de personas y redujeron hasta en up 95% la poblacién indi- fens en algunos territoios (Dobyns, 1966, Sanchez-Albornoz, 1974: 34), En Brasil, la merma de la poblagién aborigen fue tal vez m pero la escasez relativa de indigenas de lengua tupi y el hecho ¢s¢ territorio un niimero propoteion, ue la mezcla racial tuviera f ming, 1978), Dy © en Brasil, eg ferina, la peste bubénica, 0s (Boxer, hiales espa Escaneado con CamScanner . gri2Alé EN AMERICA LATINA i 3 5339 .g entre Jos indigenas y a la asombrosa fecundi cee te ea ln na : or de la poblacin total de Amé- so 3 i millones de habitants roves en que sumaba solo de spain mbar, iba camino de resablcere, py no7, 1974: 39). Hacia un ttl apoximado de once millones any os iberoameicanos eran ces Hance ingen ban muy al aga el Pee ee ‘Sinesien en aro proceso de reonstiiin de aordinario crecimiento de grica entre finales del siglo XV1 y comienzos del one que tuvo lugar en ly por wna incorporaci6n incesante en el gra eae ar ces a F rapido que los blancos y los aborigenes, y deeste meinen ne “ipo del americano. de este modo se convitiron en el at i prot? situacion de Nueva Espafia, aun Jaridad la situacion general en el re vie en ella la poblacién blanca, da entom Sik aaa la mas extrema, ilustra con tostin Lage ory a 1650 y 1800 se du- eiisezos aumentaron en mas de cien veces (Wolf, 1962: 235). Muchos ok - me antes eran ejercidos por los espafioles y los indigena 35). Muchos oficios abe estzos, especialmente en las zonas urbanasen expansion, de la ee constant de los aborigenes daba oportunidades de ascenso social a la poblacién mestiza que surgia en ese momento y que sumada al sector sfricano representaba en 1825 casi la mitad de la poblacion hispanica. Los mes- aps y los africanos importados hicieron posible en ls colonia una homogenei- dad social y laboral que hubiera sido imposible debido a la reduccién radical de Jos primeros habitantes del territorio. Aunque las cifras correspondientes a este periodo no bastan para establecer con exactitud la proporcién de cada sector en fh poblacién, se desprende de casi todos los documentos que hacia el segundo decenio del siglo XIX los mestizos habfan superado en néimero al total agregado de europeos e indigenas’. ‘Al aumentar su representaciOn proporcional, se consideré necesario dar de ellos una definicién juridica més precisa, quedaron discriminados socialmente y dleseendieron de nivel en la escala jerarquica del imperio espafiol. Empezaron a ) de las afueras de Lima, Fn eston huertos y hucras, incluso en pequefas plantaciones de cere- Ses, se recuria habitualmente a la mano de obra indigena temporera para la re- Golecciin, Una activided agricola aun mas ambiciosa se desarrolls a lo largo de qa conta en haciendas especializadas en el azicar y os vitedos, y en empresas agricola de cardcter mas mixto. En contraste con la experiencia de las Tndias ccidentalesy de Brasil, en las plantaciones de esclavos de Per se practicaban Inucho mis los cultivos mixtos. Como promedio, as plantaciones de fos valles costerosirigades,en particular los del Sur de Lima, tenfan cada wna en torno a Guarenta esclavos, pero las haciendas més extensas podian alcanzar incluso los en, Las principales tonas de produccién vinicola y- azucarera de siglo XVI como Piso, los valles del Céndor Ica empleaban unos vente mil eslavos. Junto 2 Tos propetaros privados, ls jesuitas se dedicaron también durante el igo XV } posteriormente a la prodaccion en plantacionesesclavistas, pudiéndose encon- {rar sus propiedades agricolas en todo Per. Enel interior habia asimis tropiales en el Norte incluso en las terasaltas del Sur donde dasde esclavos specializadas en la produccién azucarera, Esta Jer ean a ual ue sd cost eaten ea luccion estaba destinada al comercio peruano y al re coun dl Pcl, fo gue mdse ea nes comerciales era la mezela de productos. otra de las actividades en las que se También destacaron los eclavos como ues privados y de la Corona ples nada menos que a 900 es inaron a todo tipo de trab = ox abajo eho de pone ee, comme 01 it alee ae eno se conn a placeriay i impeeats Eas tances me expecniradan > er mucho i psc oes me maaan de ora y wate 9 Faint a raafnaci lon seem cs rs ela geal de Lima come laa made ces ipa aa etree pocuenteneias cen oe plantings ts ads carps seo indios. A mediados del siglo xvi, los africanos y americanos, fibers ‘ievos, eran mayoritatios en algunos oficios y padian eieeer com grado de 7 ero sin problema. Asi, de los 150 maestros sastres de Lama, 100 eras az acto Pe met0s, de los 70 sacstos tapos cmems arm ros i a ran eps ¥eulaton, detent ao ea meme fn Po pero mana de praia en cm en toe ccalones inferiores, apendiaaie y fei, de cxas profess Ex des ls eesitercia que encontraron cas znas donde psec Ce cole oop faci ean oe pa ws pigeon ones men nériea Fem gon el grado de maestro. fs in ar ete aor) il empeaban a eo i Ea Ph ees condeales, pe bse abn aces Ea nas 0 2 deiembrcrerias que contaban cada una con entre cuaenta ¥ ceo 1630 ba Srp rlizaban oumeosseclavos eo bors de caro co es Ta aon horton anes par la pron de dis» mated eninados a as priate obras que se consruan ops ad pr mo, ods ls nsitaconegubemanctsjeo ind dee Foals onasterion, duponan dn comings beneReenls Mr gcupabendelaslabores de mantic. ins sat jue focereciend@la ciudad de Lima, aumen6lapoblacin lx wa aed i aclavos que exivian en 158, el amezo de atcanos 9a uanos aument6 a cerca de 7000. en fa ima década del siglo x1, 2 11000 en cia 1640. Este crecimiento fue en un principio mis rap do que a comunidades blanca e india, por lo que al final del ckimo dece, do ai silo Xv la mitad de la poblaci lea era negra y Toei 0 rie del siglo XV. De igual modo, en toda las ciudades 02° Jel centro de los Andes, la poblacion de fe descenda acia las 20028 Escaneado con CamScanner si preparacién se mantenian@ si mismos sg co horaban 2215 duction unos ingresos mam oe oa ats de vied ¥alimentacion, En Sale ty alae, en su mayoriaseagulaben 2 pales uo se gue es pagaban un salaro Jos gastos de manutenciGn, De ahi rons i fod ret age empl orcs op Fen ox una fuerza laboalsobremanera mv y adaptable arg Ie mea os acvdades de a CoFON8 QU Mend, Freee chalifcados y no cualificados, cas todos ellos alquiladog Jos esclavos cuaificados y con cierta iquildnd plemente ala Sales jos y sultan avanzaba el siglo. Sin favorecer la manumision ni ponerse a ésta de manera sis- ‘gar a este fendmeno y no puso obstaculo social alguno a qu alee a sus Hi ¢ incluso los reconocieran. i. pecan aaa y de la produccién agricola espa iat siglo xv1y la mayor parte de obra en todo Peri, cion que debia er ea ag scion social En Per, como ene resto de la América hspana y port cars Poi del capitalismo no evo ead co prado impovaate Poros guest jos raciales ace ae alos ‘A medida que avanzaba el siglo io ip el porcentae de hombres ies ee step ymulston oo aumentabe € Pia exsis minera de 1650 que orgind une dewinera de la Reena a ie temprana, la segunda zona mas importance de Hispanoamér: n est Po mportaion de exclvos feel teat de Mexico, que desde cen cua empostovocselavos nacidosen Afra (boas) yen Europa l= tos pigs ejecits, explotacionesagricolasy casas dels conqustadores es ene aon ee primer enacin den po Soe. ote on ee NE Blemente i egccion de azucar y de otros productos arcolascomercaiza| destin 3 reer regiones ma templadas dela lanura disperse por la ona > eroP Gina. Estas hacienas azucareras eran por lo general bastante de pens una de tamaio median confab con aproxmadamente cut eta Pes cendjs basen auc mde panded ami rey a mediadOFl if XW, de varios ets delat, peo 5 Coftpn de una excepciOn. a (sie ‘de la experiencia peruana, los exclavos aficanos tuvieron al rs ja a Pert fin esta 4a en Ia industria minera de a plata. Hacia la segunda mitad ‘ubrieron importantes yacimientos de este metal en las zonas h ipio importanc el siglo xvi se dese se, Aan del Nowe del ersnato, donde asnamiento de os ino se ec eta necakad mano dea ya ela bunds ee so. a anos, tos fueron rdpidamenteenviados os campos minerosrecién Sane ar cabo los primers tabsos de exploration, Ais minas creas poe 'Guanaatoy Pachuco ulizaron l pani gan nero dee =~ de Z20a.3 a tod tipo de teas mint ato bao ea como en t=

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