Está en la página 1de 6

HISTORIA DEL BARRIO DE LAS LETRAS

Debe su nombre a la actividad literaria desarrollada a lo largo de los siglos xvi y xvii. En
esta zona fijaron su residencia algunos de los literatos más destacados del Siglo de Oro
español, como Miguel de Cervantes, Quevedo, Góngora o Lope de Vega. Con tales
protagonistas y en este marco se instalaron los primeros corrales de comedias de
Madrid, dos de ellos, el de la Cruz y el del Príncipe, importantes coliseos en los siglos
siguientes.
Aunque la mayor parte de los inmuebles que se conservan fueron construidos a finales
del siglo xix y principios del siglo xx, de la época del Siglo de Oro han sobrevivido la
Casa-Museo de Lope de Vega, donde vivió el escritor entre 1610 y 1635 (monumento
histórico-artístico desde 1935 y abierta al público como casa-museo); el convento de
san Ildefonso de las Trinitarias Descalzas, donde fue enterrado Cervantes; y la iglesia de
san Sebastián.
LA PLAZA DE SANTA ANA: La Plaza de Santa Ana es el centro de referencia del Barrio de
las Letras. En el espacio central de esta plaza estuvo el convento de Santa Ana, de
Carmelitas Descalzas. El convento se fundó en el siglo XVI y fue demolido en 1810
durante el reinado de José Bonaparte.
Desde el siglo XVI, y especialmente en el XVII, por esta plaza y alrededores hicieron
vida grandes escritores y dramaturgos. Es el caso de Calderón de la Barca, Lope de Vega
o Cervantes, además de pintores, actores, dibujantes, etcétera.
En el espacio que en su día ocuparon el corral de la Pacheca y el corral del Príncipe
tenemos ahora el Teatro Español, en el lado este de la plaza.
Sorprende la cantidad de bares y restaurantes abiertos en la plaza y alrededores que,
cada día, en todas las épocas del año, atraen grandes cantidades de madrileños y
turistas. Algunos llevan mucho tiempo y otros se renuevan con cierta frecuencia. Así
que no te extrañes si vuelves en unos meses y encuentras un bar donde antes había
otro. Pero siempre bares.
Quizá el local de más solera sea la Cervecería Alemana, que lleva abierta en el número
6 desde 1904. Con sus mesas de mármol y sus camareros a la antigua, es el lugar
perfecto para tomarse unas tapas clásicas en plan informal, especialmente a la hora del
aperitivo, que es cuando más se llena. En este espacio se han celebrado sonadas
tertulias taurinas y literarias durante el siglo XX. La Cámara de Comercio de Madrid lo
distinguió como Establecimiento Tradicional Madrileño.
En uno de los rincones de la plaza está el Tablao Flamenco 1911, abierto en ese año,
por lo que también es centenario. En realidad, se trata del popular Villa Rosa, que por
razones legales tuvo que cambiar de nombre. Actualmente este tablao sigue
ofreciendo espectáculos cada día.
FEDERICO GARCÍA LORCA:
La estatua de Federico García Lorca fue erigida a petición del entonces director del
Teatro Español, Miguel Narros. La solicitud al Ayuntamiento de Madrid estaba pensada
para instalar la estatua frente al Teatro.
La figura fue realizada por el escultor Julio López entre 1984 y 1986. Sin embargo,
durante diez años permaneció en el Cuartel del Conde Duque. El motivo fue que la
Plaza de Santa Ana estaba inmersa en unas obras de remodelación para adecentarla. A
su término, la estatua se instaló en su lugar.
La estatua de Federico García Lorca está realizada en bronce. Representa la figura de
cuerpo entero en tamaño natural del poeta y dramaturgo granadino. Está de pie,
vestido con traje de chaqueta, con la indumentaria que más lo recordamos. Entre sus
manos sostiene una alondra a punto de echar a volar hacia el Teatro Español.
Lorca se encuentra ligeramente inclinado hacia delante, como para dar impulso al ave a
volar. La escultura descansa sobre un pedestal de granito de planta cuadrada que lo
eleva más de medio metro sobre el suelo. En su frontal hay una lápida caliza blanca con
una inscripción: MADRID A FEDERICO GARCÍA LORCA.
TEATRO ESPAÑOL: La historia del Teatro Español de Madrid se remonta al 21 de
septiembre de 1583, momento en el que tiene lugar su primera representación. Su
actividad continúa hasta el día de hoy, convirtiéndose, así, en el teatro más antiguo del
mundo en cuanto a representación continuada se refiere.
Sobre el aspecto físico del Corral, en el Archivo de la Villa de Madrid se conserva una
planta levantada por el arquitecto Pedro de Ribera en 1735. Si se consulta el plano del
Teatro Español, se aprecia que la estructura actual coincide con el plano realizado por
Pedro de Ribera. Sorprende ver que la ubicación del escenario es exactamente la
misma en ambos planos.
En 1744 se derribó el Corral del Príncipe y, en ese mismo solar, se levantó un nuevo
teatro, que quedó inaugurado en 1745 con el nombre de Coliseo del Príncipe. Fue
construido como un teatro a la italiana por Juan Bautista Sachetti, arquitecto mayor de
Madrid, con la colaboración de Ventura Rodríguez.
En 1802 se produce un gran incendio y queda en pie solamente la estructura exterior
del teatro. Juan de Villanueva, arquitecto del Museo del Prado, fue el encargado de
realizar los nuevos planos, incorporando una ampliación del escenario y la fachada que
hoy conocemos, con balcones y un frontón triangular, típico del neoclásico. La
ornamentación interior siguió el estilo decorativo de los tiempos de Carlos IV, según los
modelos de El Pardo, Aranjuez o el Palacio Real. El teatro, reedificado en el mismo lugar
que el anterior, quedó terminado en 1807.
En 1849, durante el reinando Isabel II, el Corral del Príncipe se convierte en Teatro
Nacional y pasa a llamarse Teatro Español. El Ayuntamiento de Madrid recuperó su
propiedad en 1851, conservando el nombre hasta nuestros días.
A lo largo del siglo XIX y principios del siglo XX, se sucedieron numerosas reformas y
ampliaciones, hasta que, en 1995, los arquitectos Andrés Oñoro y Enrique Ortega
llevan a cabo la ampliación más importante del teatro, que albergará una sala de
ensayos, una biblioteca, una cafetería y una sala de exposiciones, además de oficinas y
almacenes.
IGLESIA DE SAN SEBASTIÁN:
La Iglesia de san Sebastián es famosa por las personalidades de relevancia histórica que
figuran en sus archivos parroquiales y destaca entre ellos Lope de Vega que fue
enterrado en su cementerio, aunque en la actualidad se desconoce la ubicación exacta
de sus restos.
El origen de la iglesia se debe a una ermita que se encontraba en el camino del
Santuario de Nuestra Señora de Atocha sobre el que se funda en 1541. Al constituirse
como parroquia, se compra en 1553 en la calle Atocha el solar que albergara la
ubicación del actual edificio. Entre el 1554 y 1575 se construye bajo la dirección de
Antonio Sillero. Con el tiempo se realización diversas modificaciones y añadidos. La
torre de la iglesia se construyó en 1612 por Lucas Hernández. La parte trasera era un
pequeño cementerio donde fue enterrado Lope de Vega. Aunque en la actualidad se
desconoce la ubicación exacta de sus restos.
La mayoría de las capillas del templo fueron financiadas durante el siglo XVIII:
• Capilla de Belén o de los Arquitectos, construida por Francisco Moreno y
remodelada por Ventura Rodríguez entre 1766 y 1768. En ella están
enterrados destacados arquitectos como el mismo Ventura Rodríguez o Juan
de Villanueva.
• Capilla de los Guardias, según el proyecto de Pedro Arnal de 1793.
• Capilla Mayor, la realizó Julián de Barcenilla entre 1787 y 1788.
• Capilla del Sagrado Corazón obra de Antonio Sillero
• Capilla de Nuestra Señora de la Novena usada por los actores cómicos para
su devoción, proyectada por Silvestre Pérez.
• Capilla de Maravillas de Jesús dedicada recientemente a la Santa,
canonizada por el Papa Juan Pablo II el 4 de mayo del año 2003.
Al comienzo de la Guerra Civil Española es saqueada y la noche del 19 al 20 de
noviembre de 1936, es alcanzada por una bomba de gran calibre de la aviación
franquista, durante la Batalla de Madrid. Quedando prácticamente destruida.
Por este motivo muchas de las obras que tenía en depósito se trasladen a otros
templos. Finalizada la guerra fue restaurada entre los años 1943 y 1959 por el
arquitecto Francisco Iñiguez Almech, cambiando la orientación del edificio y dejando la
antigua torre, como se puede observar inacabada y pudiéndose apreciar los restos de
los muros de la torre original.
El cementerio de la iglesia estaba situado detrás de la misma, tras su desaparición
debida a la remodelación de la zona, fue sustituido por una floristería que no cerró ni
siquiera por el bombardeo de la Guerra Civil. En este cementerio fue enterrado Lope
de Vega, que por no pagar derechos de uso de cripta a quien se había encargado, el
ilustre dramaturgo fue enterrado a un osario del cementerio, motivo por el cual sus
restos no son identificables.
Es Bien de Interés Cultural desde 1969.
En sus archivos parroquiales figuran personajes variopintos de la Historia de España
desde el mencionado Lope de Vega, a presidentes de gobierno como Práxedes Mateo
Sagasta, ilustres escritores como Miguel de Cervantes y hasta bandoleros como Luis
Candelas
En la puerta principal de acceso al templo figuran diversas placas recordando algunos
de los ilustres que figuran en mencionado archivo como por ejemplo los siguientes.
BAUTIZOS:
• Tirso de Molina 1579
• Luis Candelas 1804
• Ramon de La cruz 1731
• Luis Madrazo 1825
• José de Echegaray 1832
• Jacinto Benavente Martínez 1886
• Agustín Lhardy Garrigues 1847
DIFUNTOS:
• Miguel de Cervantes y Saavedra 1616
• Lope de Vega 1635
• Juan Ruiz de Alarcón 1639
• Luis Vélez de Guevara 1644
• Ventura Rodríguez 1788
• Juan Villanueva 1811
• José de Espronceda 1842
• Ventura de la Vega 1875
• Jacinto Benavente 1954
MONUMENTO DE LOS ABOGADOS DE ATOCHA
El monumento fue iniciativa del sindicato Comisiones Obreras, que insistió al
Ayuntamiento de Madrid con el propósito de la instalación de un monumento
conmemorativo a las víctimas del atentado del 24 de enero de 1977, en el que un
grupo de sicarios neofascistas asesinaron a cuatro abogados y un sindicalista
vinculados al Partido Comunista de España y a CC. OO e hirieron de gravedad a otras
cuatro personas.
La comisión de Estética Urbana del Ayuntamiento de Madrid aprobó el proyecto en
noviembre de 2002, decantándose por el diseño de Juan Genovés consistente en una
escultura de bronce basada en la pintura homónima del artista, que representa un
círculo de personas unido en un abrazo de grupo; presentaría un diámetro de 3,5 m y
una altura de 4,0 m, con una base de piedra blanca con protección antigrafiti.
El monumento es una adaptación tridimensional de la popular pintura El abrazo,
encargada al autor en 1976 por la Junta Democrática de España y que fue utilizada
durante la Transición española para clamar por la liberación y amnistía de presos
políticos. El propio Genovés llegó a ser arrestado tras la impresión de la imagen original
y estuvo una semana en prisión. Erigido en la plaza de Antón Martín, a pocos metros de
distancia del despacho donde tuvo lugar la masacre, en la calle de Atocha, 55, fue
descubierto el 10 de junio de 2003.
El 24 de enero de 2007, con ocasión del 30.º aniversario del atentado, se añadió una
placa conmemorativa de granito a la parte inferior del monumento que reza: «a los
abogados de atocha: si el eco de su voz se debilita, pereceremos», adaptación de un
fragmento de un poema firmado por Paul Éluard.
ELENA FORTU
CONVENTO DE LAS TRINITARIAS DESCALZAS:
Fundado a comienzos del siglo xvii, por la dama Francisca Gaitán Romero, hija de Julián
Romero, capitán de los ejércitos de Felipe II en las guerras con Flandes. Procedente del
convento de Santa Úrsula de Toledo, la congregación de trinitarias que en 1612 ocupó
las fincas que los Romero tenían en la calle Cantarranas, había sido instalada de modo
provisional en la calle Mayor. Pronto se despreocupó la fundadora a raíz de un conflicto
con las enclaustradas, pasando la protección del capítulo a María de Villena y Melo,
marquesa de la Laguna y dama de la Casa de Braganza, que invirtió parte de su legado
portugués de 2000 ducados en la primera reforma arquitectónica de que se tiene
noticia —ocurría esto en 1639, periodo en que Portugal se integró en la Corona
Española—, por lo que en esos días sus habitantes se trasladaron a una casa en la calle
del Humilladero. Pero al año siguiente, la guerra de independencia de Portugal,
demoró el proceso de ampliación que no pudo iniciarse hasta 1673. En esa reforma,
además de las viviendas de las monjas, se demolió la primitiva capilla, en la que medio
siglo antes había recibido sepultura Miguel de Cervantes, suponiéndose que entonces
sus restos pasaron a una fosa común. Todavía se interrumpieron una vez más las obras
en 1688 al morir su arquitecto Marcos López, que no se concluyeron hasta diez años
después, de la mano de José del Arroyo. Otras fuentes documentales hacen suponer
que el actual aspecto de las tres fachadas de ladrillo visto con ventanas enrejadas
corresponde a las obras de mejora concluidas en 1752.
Ha quedado noticia de que fue este convento el que pagó el rescate de Cervantes
cautivo en Argel, y de ahí que, tras su muerte en 1616, fuese enterrado en él.
Comenta Mesonero Romanos en sus Paseos por el antiguo Madrid, y lo recoge más
tarde Pedro de Répide en su monografía dedicada a Las calles de Madrid, que en este
monasterio profesaron algunas hijas de ilustres genios del Siglo de Oro español. Así,
por ejemplo, en 1621, sor Marcela de San Félix, hija de Lope de Vega y como él «mujer
de versos» (aún se conserva en la biblioteca del convento un códice con poesía «a lo
divino»). Al día siguiente de la muerte de Lope, la comitiva fúnebre pasó frente al
convento para que su hija pudiera darle su último adiós desde una ventana.5 Algunos
de los muebles que se exhiben en la actualidad en la Casa-Museo de Lope de Vega
proceden de este convento.
En 1868, iglesia y convento se salvaron de ser demolidos gracias a la intercesión de la
Real Academia, que presidía entonces el marqués de Molíns, alertados por Ramón de
Mesonero Romanos, cronista y vigilante protector de la Villa de Madrid. Para disuadir a
futuros especuladores y brutos, Molins y Mesonero colocaron en la fachada del
edificio, cerca de la esquina con la calle de San José, unas lápidas y relieves esculpidos
por Ponzano.
Tras años de investigación y demanda de financiación en el 2015 se llevó a cabo la
búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes que propugnaba el historiador
Fernando de Prado. La alcaldesa Ana Botella inauguró la tumba donde se conservan los
restos el 10 de junio de 2015.

También podría gustarte