Realismos en el siglo XX. Brecht y El círculo de tiza caucasiano.

I
En la producción de Bertolt Brecht (1898-1956) pueden distinguirse cinco etapas: un
primer momento expresionista, un segundo período popular (La ópera de los tres
centavos), una tercera etapa marxista, y un cuarto ciclo de realismo crítico dialéctico
(Madre coraje, Galileo, Las visiones de Simone Machard, El Círculo de tiza caucasiano).
El teatro de Brecht se desarrolla sobre tres componentes fundamentales: gestus,
teatro épico y el harto nombrado distanciamiento (Verfremdungseffekt).
El gestus brechtiano muestra personajes que no crecen en una estructura psicológica.
El personaje es más bien un componente que acciona y se comporta en relación con la
estructura del capitalismo. Su comportamiento se evidencia como el eslabón que es
dentro de la estructura capitalista.
El carácter de su teatro épico soporta la estructura de la narración. La escena es
invadida por poemas narrativos. Existe una escena para el narrador y una escena para
lo que narra. El teatro épico abre la escena en su espectacularidad, rompe con el
drama realista encerrado en sí mismo.
El distanciamiento (extrañamiento, efecto V), puede pensarse a partir de los siguientes
procedimientos:
1. Metateatro. Consciencia de que estamos en el teatro. Mostrar que se está
mostrando. Poner en primer plano el artificio. La convención consciente.
Autoreferencia artificial.
2. Mecanismo de objetivación escénica. El espectador no sólo está viendo la historia
sino también ve la maquina capitalista. Observación del gestus: personajes vectores de
la estructura capitalista.
3. Dimensión receptiva excluyente. El espectador sólo tiene que pensar. Durante
muchos años se pensó el distanciamiento como un ejercicio intelectual.
4. Dimensión receptiva equilibrada. Mezclar ejercicio de la razón con el de la emoción
5. Dimensión narratúrgica. Uso de los procedimientos narrativos en el teatro
(narrador-presentador). Brecht incorpora el procedimiento a partir de la fascinación
que le produce el cabaret alemán.

II
El círculo de tiza caucasiano (1948), argumento: la obra se inicia con una situación
realista (se logra vencer a Hitler). Miembros de diferentes Koljós discuten por unas
tierras, se ponen de acuerdo sobre cómo repartirlas (realismo socialista). Celebran la
resolución y atienden a un cantor que relata la historia del círculo de tiza. Cuenta de
una rebelión que hubo en una vieja ciudad que terminó con la vida del gobernador
Abashvili y la huida de su esposa Natella. El hijo de Natella es salvado y queda a cargo
de Grusha (sirvienta, cocinera). Grusha cuida al bebé y lo empieza a querer como si
fuera suyo. Natella vuelve para recuperarlo y se organiza un juicio para ver cuál de las
dos madres debe quedarse con él. Se elabora el círculo de tiza y el juez Azdak plantea
que la madre que lo saque es la que se quedará con él. Pese a la victoria de Natella, el
juez decide que el niño se quede con Grusha porque la misma cedió para no lastimarlo.
La obra muestra la disputa entre una madre biológica (Natella) y una madre adoptiva o
dialéctica (Grusha). Brecht modifica la historia original del círculo de tiza (Li Hsing Tao).
En la historia del autor chino quien no quiere tirar es la madre biológica, en la del autor
alemán la intención se invierte. Grusha se queda con el niño, la materialidad biológica
es superada por la materialidad dialéctica (los que se queden con la tierra no serán los
dueños o herederos, sino los que mejor la puedan explotar).
El círculo de tiza caucasiano se elabora con los procedimientos de un realismo crítico
dialéctico. Es realismo porque refiere a lo social (pacto con espectador de realismo).
Preserva la potencia del drama moderno: construcción de una tesis. Es crítico porque
rompe con la ilusión de continuidad, amplía el procedimiento mezclando recursos
antirealistas (expresionismo, cabaret, relato, carteles, no utiliza estructura psicológica
en personajes). Rompe con el realismo de tipo sensorial (mesa, living), el pacto es
voluntario, plantea un plano narrativo. Es dialéctico porque propone una tesis y una
antítesis. Todo esto en la misma configuración del personaje (Grusha cuida al niño
pero no lo quiere devolver, es protectora y ladrona). Y finalmente una síntesis: es
posible transformarse, convertirte en madre (marxismo).
El siglo XX se caracteriza por la discusión del realismo. El realismo dialéctico es un
cambio fundamental, un punto de inflexión, una nueva relación del teatro con la
izquierda. En su dialéctica, Brecht propone una ruptura del personaje positivo y
negativo. Dentro del mismo personaje existe el bien y el mal (Grusha cuida al niño pero
lo secuestra). El personaje dialéctico promueve una evolución, camina hacia una
transformación.

III
En términos de estructura, ¿qué elementos debería utilizar si quiero pensar en un
teatro realista crítico dialéctico? Aquí algunos de los procedimientos más relevantes:
. Será realismo porque tendrá que ser una obra que preserve la intención de una tesis.
Obra que refiera a lo social, que apunte a mantener un pacto con el espectador
realista.
. Será al mismo tiempo un realismo crítico ya que romperá con la ilusión de
continuidad a través de procedimientos antirealistas (expresionismo, relato, carteles,
verso, cabaret, canciones). Ruptura con un realismo de tipo sensorial (mesa living).
Personajes sin estructura psicológica, personajes gestus (que representen la cadena
del sistema capitalista). Épica y distanciamiento.
. Será un realismo dialéctico porque presentará una tesis y una antítesis, y en
consecuencia una síntesis.